miércoles, 5 de marzo de 2014

TRAZOS, LA GUITARRA DE PACO DE LUCÍA, MUDA EN SU ADIÓS,./ NIRVANA, MUSICA,Se cumplen 20 años del último concierto de Nirvana,.

TÍTULO: TRAZOS, LA GUITARRA DE PACO DE LUCÍA, MUDA EN SU ADIÓS,.
  1. La guitarra de Paco de Lucía, muda en su adiós
     
    Sin cantes ni rasgueos de su guitarra, que permaneció muda. ... despidió la gente de a pie a Paco de Lucía, dios de la guitarra y universal.-foto.
     

    Sociedad

    La guitarra de Paco de Lucía, muda en su adiós

    El Príncipe despide al universal artista y destaca que «su música nos hace imaginar un mundo mejor»

    Sin 'quejíos' y sin ángel. Sin cantes ni rasgueos de su guitarra, que permaneció muda. Con un respetuoso y hondo silencio despidió la gente de a pie a Paco de Lucía, dios de la guitarra y universal embajador del flamenco. Un mutismo roto solo por la sonora pitada que recibió al «ministro de incultura», José Ignacio Wert, antes de despedir a un gigante de la cultura española y condolerse con los deudos del guitarrista en el Auditorio Nacional de Madrid. Calló el gentío cuando una hora antes el Príncipe de Asturias visitó la capilla ardiente instalada en la Sala Sinfónica de la casa de la música y confortó a los familiares de un genio cuya música «hace que imaginemos un mundo mejor». Por allí desfilaron miles de ciudadanos anónimos, dinastías flamencas, músicos y aficionados encandilados por el irrepetible duende de Paco de Lucía. Dieron su último adiós al mago de las seis cuerdas al que tres días antes un infarto robó la vida en plenitud de facultades mientras jugaba con su hijo en una playa.
    Le despidieron en un día gris y desapacible, bajo un viento furioso. De buena mañana la gente se concentró en torno al auditorio a la espera del féretro. Para disgusto de muchos flamencos, llegaba en un vuelo comercial, desde Cancún y con escala en Nueva York. La comitiva fúnebre, una decena de vehículos encabezados por un Mercedes azabache con los restos del músico, llegó al auditorio la una y media. Un guiño del destino quiso que el féretro con los restos de Paco de Lucía accediera al lugar de su penúltimo homenaje por la plaza de Joaquín Rodrigo, autor del universal 'Concierto de Aranjuez', que engrandeció con su virtuosismo.
    Pepe y Antonio de Lucía, hermanos del finado, ejercieron de patriarcas del dolorido clan familiar. Allí estaban Casilda, Lucía y Curro, los hijos mayores del guitarrista, y su madre Casilda Varela; los pequeños Diego y Gabriela, hijos de Gabriela Canseco, su segunda esposa; su sobrina Malú y un sinfín de parientes y allegados del genio algecireño.
    No se apagó el come-come entre muchos flamencos, molestos por los modos y la tardanza en la repatriación del cadáver del artista. «De ser una estrella del pop o de la ópera habrían venido en un vuelo oficial y le hubiéramos despedido en el Real», se indignaban. Criticaron que el Real, donde Lucía tocó por primera vez en 1975 «esté alquilado».
    El ataúd, de claro tono abedul, se dispuso en el centro del escenario, cubierto con las banderas de España y Andalucía. Un puñado de claveles rojos y blancos se amontonó a los pies del féretro, rodeado de medio centenar de coronas fúnebres. A la derecha, la foto de un joven Paco de Lucía abrazado a su guitarra. En la desangelada sala, en la que se instó a pasar «rápido» a quienes desfilaron ante su restos, se respiró cierta frialdad.
    Amigos como Massiel, Ana Belén, Víctor Manuel, Josemi Carmona, Pepe Habichuela, Rocío Carrasco, María Rosa o Caco Senante confortaban ya a la familia cuando llegó el Príncipe de Asturias. Recibido con una salva de aplausos, don Felipe se fundió luego en un abrazo con Pepe de Lucía y expresó sus condolencias a los familiares. La actitud del público cambió radicalmente una hora después ante el ministro de Cultura, José Ignacio Wert, recibido con pitos, abucheos e insultos. «Llega el ministro de incultura», «A buenas horas, mangas Wert», «Que haga la cola» fueron algunas de las lindeza dirigidas al ministro, cuyo rostro evidenció el desagrado ante el hostil recibimiento.

     TÍTULO: NIRVANA, MUSICA,Se cumplen 20 años del último concierto de Nirvana,.

    1. Ese fue el disco con el que Nirvana marcó un antes y un después, certificando al ... Así comienza una labor de arqueología musical que busca ...
       Este 1 de marzo se cumplen 20 años del último concierto de Nirvana, que tuvo lugar en el Terminal Eins de Munich (Alemania) tal día como hoy de 1994. A su término, Kurt Cobain fue diagnosticado con bronquitis y laringitis severa, por lo que el espectáculo de la noche siguiente fue cancelado. El resto ya es funesta y mitológica historia del rock hasta su fallecimiento el 5 de abril de 1994.    Por ello, en reconocimiento de una de las más míticas voces del rock, queremos rendir un nuevo homenaje a Cobain, recordando su historia a través de cinco canciones, su mejor legado.
       El 20 de febrero de 1967 la localidad estadounidense de Aberdeen (Washington) celebraba la llegada al mundo de Kurt Donald Cobain, un bebé singular destinado a marcar una línea roja en la música popular de nuestro tiempo.
         Porque nada fue igual tras la publicación de 'Nevermind' el 24 de septiembre de 1991. Ese fue el disco con el que Nirvana marcó un antes y un después, certificando al grunge como el género de toda una generación desencantada, angustiada y rabiosa a partes iguales.
        Una generación que vio en Cobain a su líder espiritual y que le encumbró de manera fulgurante (muy a su pesar) a la categoría de icono, sin duda una responsabilidad demasiado pesada para sus hombros. Pero era su destino convertirse en leyenda con una prematura muerte y ante eso nadie puede luchar.

      'BIG CHEESE'

         Tras los típicos años de ensayo y error, Cobain fundó Nirvana en 1987 con su colega de instituto y bajista Kirst Novoselic, quien se animó tras escuchar una maqueta de Fecal Matter, al anterior proyecto de Kurt. Al siguiente año lanzaron a través del sello Sub Pop su primer single, con una versión ('Love Fuzz' de la banda holandesa Shocking Blue) y su primer tema original, este 'Big Cheese' en el que ya se reconocen todos los ingredientes de la fórmula que terminaría dando el éxito a la banda.

      ABOUT A GIRL'

         El primer largo de Nirvana llegó en 1989 con el título de 'Bleach' y canciones tan aplastantes como 'Blew' y 'Negative Creep'. Pero ya en ese trabajo había algo aún por pulir. Una canción igualmente fogosa pero con una pegadiza (y lúgubre) melodía pop. Casi una involuntaria anomalía que inconscientemente les estaba abriendo todas las puertas, primero en el mundillo y después ante el público masivo, como se demostró años después con su versión acústica del 'Unplugged in New York' de 1994. Es 'About a Girl':

      'SMELLS LIKE TEEN SPIRIT'

         La MTV estalló en mil pedazos tras emitir por primera vez aquel inquietante vídeo con cheerleaders danzando en un ambiente hostil al fiero ritmo de unos rockeros desaliñados y coléricos. Ya no había vuelta atrás, Nirvana era la banda más arrebatadoramente guay del momento y estaban entre nosotros para marcarnos el camino a seguir. 'Nevermind' ha vendido 30 millones de copias hasta hoy (y subiendo) gracias a temas como  como 'Lithium', 'Come As You Are' o, claro, 'Smells Like Teen Spirit'.

      'ALL APOLOGIES'

         A pesar de su desmesurado éxito, 'In Utero' (1993) no pudo igualar a 'Nevermind', pero eso ya daba igual, tal era el estatus casi mitológico del trío formado por Cobain, Novoselic y Dave Grohl. Por eso la MTV les invitó a protagonizar uno de sus famosos 'Unplugged', que terminó siendo un disco póstumo publicado meses después de la muerte de Kurt. Y como suele pasar en estas ocasiones, el público lo recibió con demencia, aupándolo hasta los primeros puestos de las listas de ventas de todo el mundo.
         Un repaso reposado a una trayectoria originalmente iracunda, con la nueva versión más amigable de 'About a Girl' sonando literalmente en todas partes a todas horas, igual que la versión del tema de David Bowie 'The Man Who Sold the World'. Pero nos quedamos con 'All Apologies' por su ambiente de taciturna despedida prematura, casi profética.

      'FORGOTTEN TUNE'

         Como suele ser habitual, tras el impactante fallecimiento (y el de Cobain lo fue como el que más) de una estrella, todo lo que hizo en vida se revaloriza a la fuerza. Así comienza una labor de arqueología musical que busca rentabilizar el fatal desenlace al tiempo que se mantiene de alguna manera vivo al icono de turno.
         Tras la muerte de Kurt, los fans han podido disfrutar de rarezas y directos de diversas épocas de la banda. Recientemente, con motivo de la reedición de 'In Utero' (1993) por su veinte aniversario, incluso apareció una canción inédita titulada muy elocuentemente 'Forgotten Tune'. No aporta nada, pero se promocionó casi como la resurreción de las almas. La voraz industria tiene estas cosas.

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