SÁBADO A LAS 22.30H, |foto|,.Iñaki López entrevista a Micaela Navarro, la nueva presidenta del PSOE, en laSexta Noche
La nueva presidenta del PSOE, Micaela Navarro, estará en
laSexta Noche. Jorge Morales de Labra nos explicará el nuevo tarifazo de
la luz. Y no faltarán las didácticas explicaciones sobre economía de
Gay Liábana.
Iñaki López y Andrea Ropero conducen un programa que contará la visita
en plató de la nueva presidenta del PSOE, Micaela Navarro. La dirigente
socialista andaluza se sienta por primera vez en un plató de televisión
desde que asumiera el cargo, en el reciente congreso de su partido.
El
programa contará con la presencia del experto en sector energético
Jorge Morales de Labra, que explicará la subida que ya ha experimentado
la factura de la luz.
La Presidenta del Partido Socialista,
Micaela Navarro, ha asegurado que el PSOE, tras la celebración de su
Congreso extraordinario de este pasado fin de semana, “no tiene que
mirar a nadie porque tiene su propio espacio político” y mantiene los
mismos “valores y principios” que ha tenido durante sus 135 años de
historia pero “con un nuevo líder y una Ejecutiva renovada” para
afrontar los graves problemas que aquejan a los ciudadanos.
Durante la entrevista que ha mantenido con RNE, Navarro ha querido destacar la presencia de mujeres en la Dirección del partido -20 de un total de 38 miembros y siendo por primera vez una mujer su Presidenta-. En este sentido, ha reivindicado la importancia de que las mujeres estén presentes en el espacio político donde se toman decisiones relevantes que afectan a la vida de los ciudadanos.
“Reivindico las mujeres en política y las política para las mujeres” porque “todavía hay mucho que avanzar” para lograr la igualdad de oportunidades para las mujeres, ha señalado la Presidenta del PSOE.
Reunión en La Moncloa
Preguntada por la reunión que mantendrán esta tarde Pedro Sánchez con el Presidente del Gobierno, Navarro ha manifestado que es un encuentro “importante” y que espera que sea “fructífero”.
Al mismo tiempo, Micaela Navarro ha querido dejar claro que el PSOE tiene un proyecto político “claro, firme y diferente” al del Ejecutivo del PP y sus políticas de recortes en el Estado del Bienestar que tan dramáticamente está afectando a la vida de los ciudadanos.
TÍTULO: CALLEJEROS, ENTREVISTA, HARRISON FORD, ACTOR CINE,.
Durante la entrevista que ha mantenido con RNE, Navarro ha querido destacar la presencia de mujeres en la Dirección del partido -20 de un total de 38 miembros y siendo por primera vez una mujer su Presidenta-. En este sentido, ha reivindicado la importancia de que las mujeres estén presentes en el espacio político donde se toman decisiones relevantes que afectan a la vida de los ciudadanos.
“Reivindico las mujeres en política y las política para las mujeres” porque “todavía hay mucho que avanzar” para lograr la igualdad de oportunidades para las mujeres, ha señalado la Presidenta del PSOE.
Reunión en La Moncloa
Preguntada por la reunión que mantendrán esta tarde Pedro Sánchez con el Presidente del Gobierno, Navarro ha manifestado que es un encuentro “importante” y que espera que sea “fructífero”.
Al mismo tiempo, Micaela Navarro ha querido dejar claro que el PSOE tiene un proyecto político “claro, firme y diferente” al del Ejecutivo del PP y sus políticas de recortes en el Estado del Bienestar que tan dramáticamente está afectando a la vida de los ciudadanos.
TÍTULO: CALLEJEROS, ENTREVISTA, HARRISON FORD, ACTOR CINE,.
"En este oficio, todo está en el futuro, el pasado no importa",.foto
No todo son rosas en estos últimos años en la carrera de Harrison Ford.
Sin embargo, a los 71 años, la legendaria estrella de cine ha
encontrado la variedad que le faltó en aquellos tiempos en que era la
figura número uno de Hollywood. Si bien hasta 'Cowboys & Aliens'
(2011) parecía que todo proyecto en el que hacía incursión –con la
excepción de las películas de 'Indiana Jones'– estaba condenado al
fracaso, a partir de ese filme un aparente cambio de mentalidad le ha
puesto nuevamente de moda.
Ha sido capaz de transformarse por completo para encarnar a un personaje histórico en la bien recibida '42' y convertirse en un estricto militar, decidido a transformar el futuro de la humanidad, en otro éxito de taquilla, 'El juego de Ender'. Además, aceptó de buena gana la invitación de Will Ferrell para sumarse al equipo de 'Anchormen 2', en la que practica un humor delirante, y no lo dudó cuando un enojo de Bruce Willis le dejó un papel en la tercera parte de 'Los mercenarios'. Tampoco rechazó la propuesta de J.J. Abrams –a quien conocía por haber escrito el guión de 'A propósito de Henry' cuando apenas tenía 22 años–, para que reviviera a Han Solo en el nuevo episodio de 'Star Wars' que llegará a los cines el año próximo.
Con ese mismo espíritu, se rasuró el cabello para encarnar a una especie de Steve Jobs en el thriller 'El poder del dinero', que, ignorado por la audiencia norteamericana, tiene ahora una segunda oportunidad en la taquilla española.
Hubo una época en que se quejaba de que sólo le daban el papel del héroe...
Es cierto. El problema no era que no me daban otros papeles, sino que no me querían pagar lo que yo cobraba por hacerlos. Pero eso ya ha quedado atrás.
¿Disfruta ahora de poder hacer personajes que tienen una ambigüedad moral?
Por supuesto. Es un verdadero placer para mi poder hacer este tipo de papeles sin cargar con la responsabilidad de que a la película le vaya bien en la taquilla. Ahora puedo decir que simplemente tengo un trabajo en la película, no tengo que hacerme responsable de ella. Y si elegí el papel en 'El poder del dinero' es porque me resultaba interesante a mí. Espero que también le resulte interesante a la audiencia. Y como me han pagado bien, he podido poner comida en mi mesa y gasolina en el tanque de mi avión. No me puedo quejar.
¿Se inspiró en alguien para crear a este personaje?
Conozco a suficientes personas poderosas como para tomar unos elementos de uno, otros elementos de otro, la calvicie de un tercero y con todo crear un personaje singular. Además, fue una buena oportunidad para volver a trabajar con Gary Oldman, con quien no lo hacía desde 'Air Force One', 20 años atrás. Nos lo pasamos muy bien en aquel entonces, y como a él ya le habían contratado, cuando vi que ya estaba en el elenco, si el personaje ya me resultaba interesante, eso me terminó de decidir.
El poder del dinero gira en torno a un muchacho que intenta dejar su marca en el mundo. ¿Cómo fue para usted cuando empezó?
Es difícil sintetizar 40 años en tres minutos, pero puedo decir que quería ser actor y encontré mi golpe de suerte apenas llegué a Los Ángeles. Conseguí un contrato en un gran estudio por 150 dólares a la semana. Supongo que ya conocerá esta historia. Y luego tuve otro golpe de suerte cuando me involucré en ciertas películas que fueron muy exitosas y gracias a ellas tuve una gran carrera. Ahora que estoy viejo, ya no tengo tantas opciones, pero estoy contento haciendo lo que hago, porque sigo sintiendo la misma pasión por mi trabajo que siempre he tenido...
¿Qué otras cosas le apasionan?
Mi familia y la aviación. Pero siento pasión por muchas otras cosas, como el arte, la música, el cine. Si quiere verme apasionado, pregúnteme lo que pienso después de haber aguantado una película que me pareció terrible. Eso me pone verdaderamente loco.
¿Cómo lidia con los fracasos?
¿A qué se refiere? ¿Acaso a 'Cowboys & Aliens'? Yo no la puedo considerar un fracaso. Me pagaron muy bien por hacerla, y cuando terminé de filmarla me fui a mi casa. Eso no es un fracaso...
Si pudiera volver a vivir su vida, ¿habría algo que corregiría?
Por supuesto. Hay un montón de cosas que me hubiera gustado hacer de otra manera, pero son todas personales. Pero, en lo que tiene que ver con mi vida pública, con las buenas y las malas películas que he hecho, no cambiaría nada. He aprendido algo de cada una de ellas y me fascina que todavía me sigan contratando, que siga gozando de buena salud y que se me presenten constantemente nuevas oportunidades. En mi vida no faltan los planes.
No le falta tanto para cumplir los 72 y, sin embargo, lleva un intenso ritmo laboral. ¿Cree que si se hubiese dedicado a otra cosa hoy seguiría trabajando igual?
Claro que sí. Es que yo crecí en el Medio Oeste de Estados Unidos (nació en Chicago), en una época en la que trabajar era parte de la vida misma. Mis antepasados eran todos granjeros. Yo vivía en una ciudad porque mi padre se ganaba la vida en una agencia de publicidad, pero la noción de aprender a trabajar cuando eres joven y de mantener ciertas responsabilidades laborales mientras creces es algo muy propio del Medio Oeste, y es algo que yo he conservado toda mi vida.
¿Cuál fue su primer trabajo?
Limpiaba la nieve de las aceras. Debía de tener 8 o 9 años. Y luego aprendí a cortar el césped. Hacía todas esas cosas para ganarme unas monedas, que luego, lógicamente, me gastaba en comprar dulces.
¿Y hoy, qué significa para usted el dinero?
Puede sonar como una broma, pero no lo es: el dinero sólo es importante si no lo tienes. En esas circunstancias es verdaderamente trascendental. Pero cuando tienes suficiente, es simplemente un elemento más en tu vida. El dinero es muy importante cuando no te alcanza para alimentar a tu familia, si no puedes evitar que te caiga la lluvia en la cabeza, si no puedes comprarte zapatos o no tienes para poner gasolina a tu auto. En esos casos, es realmente imprescindible.
Durante años ha sido el protagonista de las grandes superproducciones de Hollywood, pero ahora se atraviesa una etapa en la que los nombres ya no tienen el mismo peso y las fórmulas para llevar gente a los cines parecen haberse agotado. ¿Cuál cree que es el futuro de la industria?
No tengo la menor idea. Yo simplemente trabajo en el cine. Y lo digo de verdad. No entiendo nada de cómo funciona esta industria. O mejor dicho, siempre he tratado de no prestar demasiada atención a ese aspecto de mi trabajo, porque no me parece la manera correcta de entenderlo. Yo siempre he visto las películas como trabajos, como oportunidades de hacer cosas que en su momento me interesaron o me parecieron un desafío. Siempre guardé la esperanza de que esas películas hicieran un aporte a la cultura, porque eso me iba a garantizar nuevos trabajos. Lo cierto es que no tengo idea de si el futuro está, como dicen, en la televisión. Reconozco que se escriben maravillosos papeles para la pantalla pequeña. Sin embargo, sigo creyendo que lo mejor para nosotros es compartir una sala oscura, llena de extraños, donde todos estamos mirando una gran pantalla y escuchando un maravilloso sistema de sonido. Algo se produce allí dentro que nos hace sentirnos más humanos y más conectados entre nosotros, algo que no creo que sea generado de la misma forma por la televisión. Por eso yo espero que las películas sigan siendo una parte de nuestra cultura y también un gran entretenimiento, para que se continúen invirtiendo los millones que hacen falta para crear una buena película.
Su hijo mayor tiene 45 años, y el menor, 12. ¿En qué medida ha sido un padre diferente con cada uno de ellos?
Sólo puedo decir que no es el de 12 el que consume toda mi energía, sino el de 45. Es que los hijos en la mirada de sus padres serán niños para siempre, tengan la edad que tengan. El de 12 es el que todavía vive en casa, del que me tengo que ocupar. Lo interesante de criar hijos es que te mantienen conectado con las nuevas generaciones y a la vez te exigen encontrar la manera de ayudarles a encontrar su camino en la vida sin decirles demasiado y tampoco sin pedirles mucho, simplemente estando allí para ellos. Creo que con cada hijo que he tenido he ido mejorando un poco como padre. Esta es la quinta vez que lo intento y, aunque en este caso creo que lo estoy haciendo muy bien, no me ha ido tan mal en las veces anteriores.
Una de sus hijas acaba de comenzar una carrera como actriz...
Es cierto. Y ella siempre dice que el hecho de ser la hija de Harrison Ford le ayuda a poner un pie en la puerta, pero no necesariamente a entrar. Consigue que la vean, pero sabe que no van a contratarla sólo porque sea mi hija.
¿Y cómo de fácil es conseguir un trabajo cuando se es Harrison Ford?
En mi caso, muchas veces ocurre lo mismo. Ser Harrison Ford sólo me sirve para poner un pie en la puerta. No necesariamente me alcanza para conseguir el trabajo. Recientemente, me costó un gran esfuerzo conseguir el papel en '42'. Brian Helgeland, el director, no quería una estrella de cine.
Tuve que perseguirle durante un buen tiempo, sin éxito. Finalmente, logré convencerle para que nos encontráramos y ahí se dio cuenta de que compartíamos un montón de ideas con respecto a la película. Lo cierto es que lo que hace que consiga los trabajos es mi comprensión de cuál es la tarea que tenemos por delante. Es mi continua pasión por la actuación lo que me ayuda a que me contraten, no lo que he hecho en el pasado. En este oficio, todo está en el futuro, y el pasado no tiene importancia.
Sin embargo, mucha gente puede pensar que con semejante trayectoria le deben de bombardear con nuevos proyectos...
Pues se equivocan. En Estados Unidos no se hacen muchas películas protagonizadas por mayores de 70 años. Obviamente, hay muchísimos actores jóvenes maravillosos, y la audiencia disfruta de ver a gente de su propia edad chupando sangre, convirtiéndose en monstruos o alguna de esas otras cosas que están de moda. Eso es lo que los actores jóvenes suelen hacer. Yo tengo la suerte de que, de vez en cuando, aparece un buen papel para alguien de una edad relativamente cercana a la mía. Y por suerte, he podido demostrar que soy capaz de interpretar personajes más jóvenes, como Branch Rickey, el de la película '42', que cuando ocurrieron los hechos tenía 65 años. Pero lo cierto es que este es el orden natural en el que se tienen que dar las cosas. Así como disfruto de trabajar, me encanta que ya no necesiten tanto de mí. Me encanta encarnar personajes secundarios y a estas alturas de mi vida lo prefiero a tener que estar en el plató durante todo el rodaje. Ahora simplemente voy a la filmación durante un par de semanas, participo en algunas de las mejores escenas y me voy a mi casa mientras los demás se ocupan de terminar todo lo que queda de la película. Además, algunos de estos papeles secundarios que me ha tocado hacer en esta etapa de mi carrera me han permitido disfrutar tanto como los de protagonista que he hecho en el pasado.
Ha sido capaz de transformarse por completo para encarnar a un personaje histórico en la bien recibida '42' y convertirse en un estricto militar, decidido a transformar el futuro de la humanidad, en otro éxito de taquilla, 'El juego de Ender'. Además, aceptó de buena gana la invitación de Will Ferrell para sumarse al equipo de 'Anchormen 2', en la que practica un humor delirante, y no lo dudó cuando un enojo de Bruce Willis le dejó un papel en la tercera parte de 'Los mercenarios'. Tampoco rechazó la propuesta de J.J. Abrams –a quien conocía por haber escrito el guión de 'A propósito de Henry' cuando apenas tenía 22 años–, para que reviviera a Han Solo en el nuevo episodio de 'Star Wars' que llegará a los cines el año próximo.
Con ese mismo espíritu, se rasuró el cabello para encarnar a una especie de Steve Jobs en el thriller 'El poder del dinero', que, ignorado por la audiencia norteamericana, tiene ahora una segunda oportunidad en la taquilla española.
Hubo una época en que se quejaba de que sólo le daban el papel del héroe...
Es cierto. El problema no era que no me daban otros papeles, sino que no me querían pagar lo que yo cobraba por hacerlos. Pero eso ya ha quedado atrás.
¿Disfruta ahora de poder hacer personajes que tienen una ambigüedad moral?
Por supuesto. Es un verdadero placer para mi poder hacer este tipo de papeles sin cargar con la responsabilidad de que a la película le vaya bien en la taquilla. Ahora puedo decir que simplemente tengo un trabajo en la película, no tengo que hacerme responsable de ella. Y si elegí el papel en 'El poder del dinero' es porque me resultaba interesante a mí. Espero que también le resulte interesante a la audiencia. Y como me han pagado bien, he podido poner comida en mi mesa y gasolina en el tanque de mi avión. No me puedo quejar.
¿Se inspiró en alguien para crear a este personaje?
Conozco a suficientes personas poderosas como para tomar unos elementos de uno, otros elementos de otro, la calvicie de un tercero y con todo crear un personaje singular. Además, fue una buena oportunidad para volver a trabajar con Gary Oldman, con quien no lo hacía desde 'Air Force One', 20 años atrás. Nos lo pasamos muy bien en aquel entonces, y como a él ya le habían contratado, cuando vi que ya estaba en el elenco, si el personaje ya me resultaba interesante, eso me terminó de decidir.
El poder del dinero gira en torno a un muchacho que intenta dejar su marca en el mundo. ¿Cómo fue para usted cuando empezó?
Es difícil sintetizar 40 años en tres minutos, pero puedo decir que quería ser actor y encontré mi golpe de suerte apenas llegué a Los Ángeles. Conseguí un contrato en un gran estudio por 150 dólares a la semana. Supongo que ya conocerá esta historia. Y luego tuve otro golpe de suerte cuando me involucré en ciertas películas que fueron muy exitosas y gracias a ellas tuve una gran carrera. Ahora que estoy viejo, ya no tengo tantas opciones, pero estoy contento haciendo lo que hago, porque sigo sintiendo la misma pasión por mi trabajo que siempre he tenido...
¿Qué otras cosas le apasionan?
Mi familia y la aviación. Pero siento pasión por muchas otras cosas, como el arte, la música, el cine. Si quiere verme apasionado, pregúnteme lo que pienso después de haber aguantado una película que me pareció terrible. Eso me pone verdaderamente loco.
¿Cómo lidia con los fracasos?
¿A qué se refiere? ¿Acaso a 'Cowboys & Aliens'? Yo no la puedo considerar un fracaso. Me pagaron muy bien por hacerla, y cuando terminé de filmarla me fui a mi casa. Eso no es un fracaso...
Si pudiera volver a vivir su vida, ¿habría algo que corregiría?
Por supuesto. Hay un montón de cosas que me hubiera gustado hacer de otra manera, pero son todas personales. Pero, en lo que tiene que ver con mi vida pública, con las buenas y las malas películas que he hecho, no cambiaría nada. He aprendido algo de cada una de ellas y me fascina que todavía me sigan contratando, que siga gozando de buena salud y que se me presenten constantemente nuevas oportunidades. En mi vida no faltan los planes.
No le falta tanto para cumplir los 72 y, sin embargo, lleva un intenso ritmo laboral. ¿Cree que si se hubiese dedicado a otra cosa hoy seguiría trabajando igual?
Claro que sí. Es que yo crecí en el Medio Oeste de Estados Unidos (nació en Chicago), en una época en la que trabajar era parte de la vida misma. Mis antepasados eran todos granjeros. Yo vivía en una ciudad porque mi padre se ganaba la vida en una agencia de publicidad, pero la noción de aprender a trabajar cuando eres joven y de mantener ciertas responsabilidades laborales mientras creces es algo muy propio del Medio Oeste, y es algo que yo he conservado toda mi vida.
¿Cuál fue su primer trabajo?
Limpiaba la nieve de las aceras. Debía de tener 8 o 9 años. Y luego aprendí a cortar el césped. Hacía todas esas cosas para ganarme unas monedas, que luego, lógicamente, me gastaba en comprar dulces.
¿Y hoy, qué significa para usted el dinero?
Puede sonar como una broma, pero no lo es: el dinero sólo es importante si no lo tienes. En esas circunstancias es verdaderamente trascendental. Pero cuando tienes suficiente, es simplemente un elemento más en tu vida. El dinero es muy importante cuando no te alcanza para alimentar a tu familia, si no puedes evitar que te caiga la lluvia en la cabeza, si no puedes comprarte zapatos o no tienes para poner gasolina a tu auto. En esos casos, es realmente imprescindible.
Durante años ha sido el protagonista de las grandes superproducciones de Hollywood, pero ahora se atraviesa una etapa en la que los nombres ya no tienen el mismo peso y las fórmulas para llevar gente a los cines parecen haberse agotado. ¿Cuál cree que es el futuro de la industria?
No tengo la menor idea. Yo simplemente trabajo en el cine. Y lo digo de verdad. No entiendo nada de cómo funciona esta industria. O mejor dicho, siempre he tratado de no prestar demasiada atención a ese aspecto de mi trabajo, porque no me parece la manera correcta de entenderlo. Yo siempre he visto las películas como trabajos, como oportunidades de hacer cosas que en su momento me interesaron o me parecieron un desafío. Siempre guardé la esperanza de que esas películas hicieran un aporte a la cultura, porque eso me iba a garantizar nuevos trabajos. Lo cierto es que no tengo idea de si el futuro está, como dicen, en la televisión. Reconozco que se escriben maravillosos papeles para la pantalla pequeña. Sin embargo, sigo creyendo que lo mejor para nosotros es compartir una sala oscura, llena de extraños, donde todos estamos mirando una gran pantalla y escuchando un maravilloso sistema de sonido. Algo se produce allí dentro que nos hace sentirnos más humanos y más conectados entre nosotros, algo que no creo que sea generado de la misma forma por la televisión. Por eso yo espero que las películas sigan siendo una parte de nuestra cultura y también un gran entretenimiento, para que se continúen invirtiendo los millones que hacen falta para crear una buena película.
Su hijo mayor tiene 45 años, y el menor, 12. ¿En qué medida ha sido un padre diferente con cada uno de ellos?
Sólo puedo decir que no es el de 12 el que consume toda mi energía, sino el de 45. Es que los hijos en la mirada de sus padres serán niños para siempre, tengan la edad que tengan. El de 12 es el que todavía vive en casa, del que me tengo que ocupar. Lo interesante de criar hijos es que te mantienen conectado con las nuevas generaciones y a la vez te exigen encontrar la manera de ayudarles a encontrar su camino en la vida sin decirles demasiado y tampoco sin pedirles mucho, simplemente estando allí para ellos. Creo que con cada hijo que he tenido he ido mejorando un poco como padre. Esta es la quinta vez que lo intento y, aunque en este caso creo que lo estoy haciendo muy bien, no me ha ido tan mal en las veces anteriores.
Una de sus hijas acaba de comenzar una carrera como actriz...
Es cierto. Y ella siempre dice que el hecho de ser la hija de Harrison Ford le ayuda a poner un pie en la puerta, pero no necesariamente a entrar. Consigue que la vean, pero sabe que no van a contratarla sólo porque sea mi hija.
¿Y cómo de fácil es conseguir un trabajo cuando se es Harrison Ford?
En mi caso, muchas veces ocurre lo mismo. Ser Harrison Ford sólo me sirve para poner un pie en la puerta. No necesariamente me alcanza para conseguir el trabajo. Recientemente, me costó un gran esfuerzo conseguir el papel en '42'. Brian Helgeland, el director, no quería una estrella de cine.
Tuve que perseguirle durante un buen tiempo, sin éxito. Finalmente, logré convencerle para que nos encontráramos y ahí se dio cuenta de que compartíamos un montón de ideas con respecto a la película. Lo cierto es que lo que hace que consiga los trabajos es mi comprensión de cuál es la tarea que tenemos por delante. Es mi continua pasión por la actuación lo que me ayuda a que me contraten, no lo que he hecho en el pasado. En este oficio, todo está en el futuro, y el pasado no tiene importancia.
Sin embargo, mucha gente puede pensar que con semejante trayectoria le deben de bombardear con nuevos proyectos...
Pues se equivocan. En Estados Unidos no se hacen muchas películas protagonizadas por mayores de 70 años. Obviamente, hay muchísimos actores jóvenes maravillosos, y la audiencia disfruta de ver a gente de su propia edad chupando sangre, convirtiéndose en monstruos o alguna de esas otras cosas que están de moda. Eso es lo que los actores jóvenes suelen hacer. Yo tengo la suerte de que, de vez en cuando, aparece un buen papel para alguien de una edad relativamente cercana a la mía. Y por suerte, he podido demostrar que soy capaz de interpretar personajes más jóvenes, como Branch Rickey, el de la película '42', que cuando ocurrieron los hechos tenía 65 años. Pero lo cierto es que este es el orden natural en el que se tienen que dar las cosas. Así como disfruto de trabajar, me encanta que ya no necesiten tanto de mí. Me encanta encarnar personajes secundarios y a estas alturas de mi vida lo prefiero a tener que estar en el plató durante todo el rodaje. Ahora simplemente voy a la filmación durante un par de semanas, participo en algunas de las mejores escenas y me voy a mi casa mientras los demás se ocupan de terminar todo lo que queda de la película. Además, algunos de estos papeles secundarios que me ha tocado hacer en esta etapa de mi carrera me han permitido disfrutar tanto como los de protagonista que he hecho en el pasado.
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