Downton Abbey' echa el cierre,.
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La ambiciosa producción británica, que ha logrado adeptos y premios en todo el mundo, concluye esta Navidad tras seis temporadas en antena,.
¿Qué es un fin de semana?», se pregunta extrañada Violet Crawley, condesa viuda de Grantham. Y esa inocente pregunta sirve para explicar la enorme distancia que existía a principio del siglo XX entre la aristocracia y la clase trabajadora, sobre todo en Inglaterra. Para los que formaban parte del primer grupo cualquier día era fin de semana. Para los del segundo significaba un merecido descanso, pero, sobre todo, un derecho conquistado. Y es que fue en aquella época cuando la sociedad comenzó a rebelarse ante el inmovilismo de algunas normas y a luchar para derribar muros y ganar parcelas. A esta nueva situación y a los cambios sociales en todo el mundo se han de adaptar los Crawley, un clan que durante varias generaciones ha administrado y gobernado el castillo de Downton Abbey y los terrenos de su alrededor, y que observa cómo ese cuento de príncipes, princesas y lacayos se desmorona y se abre una nueva era, que coincide con la clausura de lo que se conoció como época eduardiana. Sobre esa base ha navegado seis temporadas 'Downton Abbey', producción británica de enorme presupuesto que atrapó con su elegancia y su puesta en escena a la audiencia en 2010 y después ha continuado ganando adeptos fuera del territorio inglés y acumulando premios, principalmente por sus fantásticas interpretaciones. Cuando conocimos a esta familia acababan de enterarse del hundimiento del Titanic, un acontecimiento que parecía imposible. Si aquel navío había naufragado, qué no podía ocurrir. En el hilo argumental de la serie transcurren diez años y en ese tiempo se hunden 'varios titanics' en la sociedad inglesa y dentro de las paredes del castillo de Downton.
El próximo día 25, con un episodio especial navideño, nos despediremos de unos Crawley que, a mediados de los años 20, son ya muy diferentes a los que encontramos cuando la serie se estrenó. En él se despejarán algunas dudas sobre el destino de los protagonistas, se recordarán a los que ya no están, regresarán otros y se echará el cierre a las principales tramas.
La escalera que les divideLa impecable factura ha sido un gran valor de esta producción, que no ha escatimado nunca en escenarios, extras ni detalles para lograr un retrato fehaciente de una rica familia, así como del personal de servicio. Una escalera dividía a ambos estratos, arriba y abajo, como aquel otro título inglés de los 70 al que tanto le debe este.
Julian Fellowes, su creador, demostró que no solo la BBC es capaz de realizar grandes series de época. El éxito de 'Downton' (emitida por la cadena ITV) se debe a que supo mezclar los mejores elementos de la ficción histórica y del folletín. Lástima que se inclinaran más por los segundos que por los primeros en las últimas temporadas, lo que hizo que perdiera interés.
Los más fieles van a echar de menos a los Crawley. Pero llegarán otras familias. «No sean pesimistas, es demasiado clase media», que diría Lady Violet, enorme Maggie Smith que ha construido un papel inolvidable como abuela. Como también lo han sido las nietas , el almibarado matrimonio y el ejército de criados siempre pendiente del sonido de las campanas para que nada faltase en Downton. Los ingleses están invitados a la despedida el viernes. Los españoles tendremos que esperar. Nova, cadena que la emitía, no ha estrenado aún los últimos episodios. Quizá el nuevo canal AtresSeries sea su próximo destino.
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