TITULO: Cuadernos de paso - Cuaderno de Cantavieja,.
Cuaderno de Cantavieja,.
foto / Hacia el este de Teruel se levantan tierras que en tiempos estuvieron dominadas por los templarios. Cantavieja es una sorprendente población rodeada de barrancos que nos servirá de punto de partida para realizar un viaje por los pueblos medievales del maestrazgo.
TITULO:
DESAYUNO - CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! - ¡ ATENCION
Y OBRAS ! CINE - El trágico final del 'Gran Torino',.
¡ ATENCION Y OBRAS ! CINE ,.
¡Atención y obras! es un programa semanal que,
en
La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial
atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.
DESAYUNO
- CENA -
SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -El trágico final del 'Gran Torino' ,.
DESAYUNO
- CENA - SABADO - ENREDATE - ¡ QUE HAY DE NUEVO ! -El trágico final del 'Gran Torino',. , fotos,.
El trágico final del 'Gran Torino',.
Se cumplen 70 años del accidente aéreo que segó las vidas de 'Los Invencibles',.
Eran 'Los Invencibles'. Hace 70 años, el 4 de mayo de 1949, un accidente aéreo costaba la vida a todo el equipo del Torino, entonces cinco veces campeón de Italia, un destino que ha dejado una huella muy profunda en la península.El sábado, como cada año, miles de personas subirán hasta la Basílica de Superga, una iglesia barroca situada en lo alto de una colina, con vistas a Turín. Hace 70 años, en una noche de niebla y nubes bajas, el avión Fiat G.212 que transportaba al 'Gran Torino', de regreso de un amistoso disputado en Lisboa frente al Benfica, se estrellaba contra una de las murallas que rodean el templo religioso. Los 31 ocupantes del aparato - jugadores, miembros del equipo técnico, periodistas y tripulantes- fallecieron.
Este sábado, a las 15:00 GMT, Andrea Belotti, capitán del actual Torino, leerá los nombres de los 18 'Invencibles', entre ellos el capitán y símbolo Valentino Mazzola, uno de los grandes nombres de la época.
Entre los asistentes a la ceremonia, un inglés, Bill Lievesley. Su padre, Leslie Lievesley, era el entrenador del Torino y falleció en Superga. «Fuera de Italia la mayor parte de la gente nunca ha escuchado hablar de la catástrofe de Superga. El único accidente de avión que conocen ligado al fútbol es el del Manchester United», declara a la AFP desde su domicilio, al norte de Inglaterra. «Yo claro que no lo he olvidado porque me cambió completamente la vida», añade.
Bill tenía diez años cuando su padre, antiguo defensa del United y del Crystal Palace, entonces de 37, falleció en el accidente. Lievesley llegó a Turín en 1947 para entrenar en las categorías inferiores. Luego se hizo cargo del equipo olímpico italiano en los Juegos de 1948 antes de pasar al primer equipo del Torino.
Bill Lievesley se acuerda de aquel 4 de mayo, «un día terrible, con nubes bajas y sin visibilidad». Cuando regresó a su casa, su madre Nellie le dijo que la gente estaba hablando de «un accidente de avión». Tras el drama, regresaron a Inglaterra. Pero Bill se acuerda de «los paseos a pie por Turín, los grandes parques y las estatuas, del puente sobre el Po y, sobre todo, de la vista desde Superga».
Un equipo mítico
En Italia el recuerdo del 'Gran Torino' sigue muy vivo. «Fue un equipo absolutamente sin equivalente. Llegó después de la guerra, en un momento de reconstrucción y de renacimiento para Italia, el 'Gran Torino' lo encarnaba», señala Urbano Cairo, actual presidente del club, este viernes en 'Il Corriere dello Sport'.Varias ceremonias están previstas el sábado para honrar la memoria de este equipo mítico, cuyo recuerdo se mantiene en el museo del 'Gran Torino'. Antes instalado en la Basílica de Superga, fue trasladado a Grugliasco, a nueve kilómetros al oeste de la ciudad piamontesa. Los visitantes pueden ver fotografías y documentos relativos al equipo, los antiguos asientos del estadio Filadelfia, e incluso trozos del avión accidentado. Los encargados del museo esperan poder instalarlo pronto en el renovado estadio Filadelfia.
«Es imposible pensar que un club con una historia tan rica como la del Torino no tenga un museo apoyado por el club», lamenta Domenico Beccaria, responsable de la instalación, preguntado por la AFP.
El Torino nunca se repuso del accidente, ganando solamente otro Scudetto, en 1976. Este final de temporada lo afronta con el objetivo mayor de clasificarse para la Liga de Campeones.
VIAJANDO CON CHESTER
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.
Sandra Barneda ,.
Los motivos de la tensión entre ( foto ) Sandra Barneda y Mediaset,.
El grupo liderado por Paolo Vasile ha dejado de contar en algunos programas con la presentadora catalana y 'LOC' ha desvelado las razones.
El pasado 26 de abril, Sandra Barneda protagonizó una gran espantada durante una entrevista para GTRES tras la firma de ejemplares de su última novela, Las hijas del agua, en El Corte Inglés de la madrileña plaza de Callao. La
periodista le preguntó sobre la televisión, y la respuesta de la
catalana evidenció la tensión que vive con Mediaset desde hace unos
meses: "No hablo de eso. Solo de libros. He dicho solo de libros", espetó antes de levantarse de su asiento.
Y es que Barneda tenía a su cargo el debate de 'Supervivientes' desde 2016, y el grupo liderado por Paolo Vasile ha decidido darle la conducción del programa a Jordi González como ya hicieran también con las de 'GH Dúo'. Este hecho causó conmoción y continuos rumores, dado que la presentadora era definida como una de las niñas bonitas de Vasile junto a Emma García. Ahora, LOC cita a Bulldog, la productora del concurso de supervivencia, para detallar los motivos que han causado el malestar entre ambas partes.
"No es fácil trabajar con Sandra porque es demasiado exigente", apuntan. "Siempre intenta aportar muchas ideas, pero a veces, sobrepasa sus límites como presentadora y cuestiona los trabajos de guionistas y de la dirección. Las galas de los domingos siempre tenían menos audiencia que las de los martes y los jueves, y eso le generaba inseguridad", añaden.
La situación ya fue anticipada el pasado mes de marzo por la revista Lecturas, que aseguraba que "el ambiente de trabajo en los debates (de 'GH VIP') era complicado porque la presentadora no permitía ningún error". De igual manera, apuntaban a que algunos colaboradores habían pedido a los directivos que les reubicaran para no participar en los programas del domingo. A finales de 2018, Vasile le otorgó los dominicales a Jordi González que "nunca se mete en cosas de guiones ni nada" y mejoró los datos de audiencia, por lo que han optado por mantener su puesto también para 'Supervivientes'.
Ante semejante panorama, Barneda optó por abrir su propio canal de YouTube y lanzó un dardo envenenando durante su primer vídeo: "No he podido dirigir ni hacer lo que me apetece en televisión, así que me hago youtuber".
Excelente segunda tarjeta del joven barcelonés Adri Arnaus, que hizo 65, con ocho 'birdies' y un solo 'bogey'. Es trigésimo segundo, a nueve golpes de la cabeza. Por delante de él está Nacho Elvira, que comparte una nutrida undécima plaza, a seis golpes de la cabeza, tras los 69 de este viernes.
TITULO: Me voy a comer el mundo -Cuidado con las «falsas expectativas» del etiquetado,.
Tener
una alimentación adecuada y un estilo de vida activo son las claves
para gozar de una buena salud. Pero esta tarea no es tan fácil, teniendo
en cuenta la naturaleza de los nuevos alimentos que abundan en
ingredientes y compuestos químicos.
«En España la falta de una normativa clara que regule la publicidad de productos con perfiles nutricionales inadecuados no se da solo en aquellos destinados a adultos, sino también en los destinados a los menores», denuncian los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Por esta razón reclaman «más conciencia» por parte de los fabricantes de productos alimenticios en la promoción de ciertos grupos: light, bajos en grasa, sal o azúcares, enriquecidos con vitaminas y minerales, naturales o de elaboración casera, integrales o los que contienen aceites vegetales. «Muchas veces caemos en las trampas del marketing y compramos un producto alimenticio porque damos fe al valor publicitario, que es más subjetivo, y no al nutricional, que es el valor real, descrito en el etiquetado y que afecta nuestra salud», señala Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO.
A la hora de hacer la compra semanal, con las prisas y la larga lista de productos que debemos colocar en la cesta, no se presta suficiente atención a la composición y a los ingredientes. A menudo nos dejamos llevar por la imagen atractiva del envase y ofertas del tipo «dos por uno» o «la segunda unidad al 70%», sin comprobar el aporte calórico, la cantidad de grasas y azúcares o los porcentajes y tipos de aceites vegetales que contiene un producto.
«Cuando se anuncian alimentos con supuestos valores nutricionales, las industrias siempre están bien cubiertas en el marco legal que se les permite. Sin embargo, desde el punto de vista ético muchas veces son confusos, sesgados y diseñados a conveniencia para abaratar costes y crear adicciones, por lo que parece esencial educar nutricionalmente al consumidor», señalan desde el IMEO.
Las alertas, de un vistazo
Con el fin de orientarnos rápidamente en el etiquetado, los expertos ofrecen algunos consejos prácticos y ejemplos de productos alimentarios que utilizan publicidad opaca creando falsas expectativas lejos de la realidad.
Productos light que engordan. «Un producto light es aquel que aporta, al menos, un 30% de Kcalorías menos que sus similares», subraya Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO, «pero no nos asegura un bajo aporte calórico y si se toma en cantidades puede elevar el riesgo a ganar peso».
Otro recurso muy utilizado por la industria para convencernos que podemos tomar ampliamente sus productos y adelgazar es el empleo de los términos 'bajo en grasas' o 'sin azúcares añadidos'. Pero que un producto lleve uno de estos reclamos no nos garantiza un bajo aporte calórico, ya que debido al gran efecto que tienen sobre el sabor, muchos productos a los que se les han reducido las grasas llevan más azúcares y viceversa. Un ejemplo, los quesos para untar light elaborados con nata de leche de vaca tienen 11,5 gramos de grasa de los cuales más de la mitad tienen que ser saturadas, ya que la grasa de la leche es saturada por naturaleza.
El objetivo del etiquetado de los productos alimenticios es garantizar a los consumidores una información completa sobre el contenido y la composición de dichos productos, a fin de proteger su salud e intereses. «La clave es fijarse no en la imagen atractiva del envasado, sino en el etiquetado obligatorio de los alimentos preenvasados», aconseja la nutricionista del IMEO Estefanía Ramo, destacando los siguiente puntos que deben aparecer allí:
1. Nombre del alimento.
2. Ingredientes en orden decreciente de peso, aditivos alimentarios, si causa hipersensibilidad (cereales con gluten, crustáceos, huevos, pescados, maní, soja, leche, lácteos, nueces y sulfitos a partir de cierta concentración), así como cantidad del agua añadida.
3. Contenido neto y peso escurrido, indicado en volumen o peso.
4. Nombre y dirección del fabricante, envasador, distribuidor, importador, exportador o vendedor del alimento.
5. País de origen.
6. Identificación del lote grabada o marcada que permita identificar la fábrica productora.
7. Fecha de duración mínima e instrucciones para la conservación. Como excepción, esta información no es requerida para frutas y hortalizas frescas, patatas que no hayan sido peladas, cortadas o tratadas; vinos y todas sus variedades, bebidas alcohólicas que contengan el 10% o más de alcohol por volumen; productos de panadería que normalmente se consumen en menos de 24 horas; condimentos como vinagre, sal, azúcar sólido; productos de confitería consistentes en azúcares aromatizados y/o coloreados; goma de mascar.
8. Instrucciones para el uso: modo de empleo para la correcta utilización del alimento.
Otros
productos, especialmente refrescos o yogures, en los que se ha
sustituido el azúcar por edulcorantes para que sean light, no ayudan a
bajar de peso y, además, muestran otros efectos perjudiciales para la
salud, como aumento de la tensión arterial o diabetes, informan desde el
IMEO.
Productos enriquecidos con vitaminas y minerales con otros extras no tan saludables. En muchas ocasiones, la publicidad de los productos alimenticios utiliza una determinada característica del mismo, como puede ser una suplementación en vitaminas o minerales, considerada por la gran parte de los consumidores como algo beneficioso, «pero ocultan otras que no lo son tanto, como aceite de palma, azúcar o edulcorantes, conservantes, colorantes, etc», afirman los expertos.
Uno de los mejores ejemplos a este respecto son las papillas de cereales para bebés. La gran mayoría de ellas lleva el azúcar como ingrediente principal y, por tanto, en altas cantidades. En muchas ocasiones nos las venden como «sin azúcar», ya que sustituyen esta por cereales hidrolizados. «Estos no son más que los hidratos de carbono de cadena larga rotos en otros simples y, por tanto, más dulces», apunta la nutricionista del IMEO. Además, el aporte de vitaminas o minerales que publicitan como destacado, «en la mayoría de los casos no supera el de los cereales normales». Mejor preparar en casa las papillas.
Otro ejemplo que ponen los expertos son los zumos multivitamínicos que suelen llevar elevadísimas cantidades de azúcar, de modo que es más conveniente tomar fruta entera.
Algunos productos de bollería industrial también se anuncian como fuente principal de vitaminas y minerales, ocultando otros ingredientes no tan beneficiosos como la grasa de palma o el azúcar. «Vemos un ejemplo en la publicidad de unas conocidas barritas de cereales que destacan el contenido de zinc y vitamina D en primera plana del envase y dejan para la parte de atrás el alto contenido en azúcares sencillos (15%)», apuntan desde el IMEO.
Falsos integrales. Los derivados (pan, pasta) de cereales integrales son más recomendables que los refinados que aportan menos fibra, vitaminas y minerales. Además, los cereales integrales nos sacian más y no elevan tan bruscamente los niveles de azúcar en sangre. «En España, si un producto aporta 3 gramos de fibra ya puede ser anunciado como 'fuente de fibra' y, si supera los 6 gramos, como 'alto contenido en fibra'. Sin embargo, esto no garantiza que el producto sea integral, ya que se le puede haber añadido posteriormente la fibra en forma de salvado», nos previenen.
Para asegurarnos de que así sea, debemos leer detenidamente la lista de ingredientes. En ella, debe aparecer la harina o sémola integral o de grano entero como primer ingrediente. En cualquier otro caso no estaremos frente a un alimento integral.
Qué significa que un producto es «bajo en». En muchos casos, al ver un producto etiquetado como «bajo en» lo catalogamos enseguida como adelgazante o sano cuando no siempre es así. Para evitar caer en este error hay que entender cuando la industria puede utilizar estos rótulos:
Light: presenta al menos un 30% menos de Kcal que sus homólogos. Por tanto, que un producto sea etiquetado como light no significa que no tenga muchas calorías, sino simplemente que tiene menos que sus iguales.
Bajo en calorías: presenta un máximo de 40 Kcal por 100 gr.
Bajo en grasas: se puede emplear para aquellos productos que tienen menos de 3 gramos de grasas por cada 100 gramos de producto.
Libre de grasas: sirve para aquellos productos con menos de 0,5 gramos de grasa por cada 100 gramos.
Con respecto a estos dos últimos, no solo debemos fijarnos en la cantidad total de grasas que tenga, sino en la calidad de las mismas para que sea saludable. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra no es bajo en grasa, pero tiene muchas ventajas a nivel cardiovascular.
Bajo en azúcares: indica que el producto contiene menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos.
Sin azúcares añadidos: indica que a lo largo de la elaboración de un producto no se le han añadido azúcares extra, pero no significa que no los lleve naturalmente. El ejemplo más claro son los zumos o mermeladas sin azúcares añadidos, ya que los tienen de manera natural en la fruta con la que se han elaborado.
Bajo en sal: los productos que pueden llevar esta mención son los que presentan menos de 0,12 gramos de sodio por cada 100 gramos. Suelen ser de gran utilidad para las personas con problemas de hipertensión arterial, pero se tendrá que ver de nuevo no solo este nutriente aislado, sino la composición global del producto.
«En ningún caso el etiquetado puede atribuir al alimento efectos o propiedades que no posee, ni tampoco insinuar que tiene características propias especiales como, por ejemplo, anunciar que una leche entera no lleva gluten cuando, por naturaleza, las leches no tienen gluten», anota Escalada. No solo debemos fijarnos en estas declaraciones, sino además en la lista total de ingredientes y las raciones de consumo ya que nos darán una idea mucho más real de si el alimento es o no saludable.
«Naturales» y «caseros». Dos términos frecuentemente utilizados en caldos, gazpachos y conservas, debido a la creencia de que un producto elaborado en casa es más saludable que el que se elabora de manera industrial.
Para que un producto pueda ser etiquetado como de «elaboración casera» tiene que haber sido fabricado de una manera artesanal comprobada. Lo podemos ver en la lista de ingredientes (deben ser de calidad, en su estado más natural y sometidos a una rigurosa selección), los procesos de elaboración (deben llevarse a cabo de la manera más natural posible, sin ser acelerados física o químicamente) y cuando es libre de aditivos o tenerlos muy limitados.
En muchos casos se utiliza con el mismo fin el término «natural». Puede hacerse cuando el producto al que nos referimos no haya sido sometido a algún proceso que modifique las características físico químicas autorizadas y reconocidas. Un ejemplo de publicidad que crea falsas expectativas sería una tarta de manzana «natural», presente en el mercado, que incluye todo tipo de conservantes y saborizantes y tan solo un 35 % de manzana.
«Que un producto sea natural no nos asegura que su salubridad sea mayor. Por ejemplo, las conservas caseras no hechas de manera adecuada pueden dar lugar a un brote de botulismo o intoxicación producida por la ingesta de alimentos mal conservados. Las setas venenosas son completamente naturales, pero no por eso buenas. Por tanto, es mejor ir más allá de fijarnos en una sencilla declaración y valorar el producto global teniendo en cuenta la lista de ingredientes completa que ha de ser, eso sí como en casa, cuando más breve mejor», resume Escalada.
Productos que destacan el aceite de oliva, pero abundan en otras grasas vegetales. El problema en este sentido viene cuando la industria emplea para la lista de ingredientes de un producto dado términos como «aceites o grasas vegetales» para hacer pensar al consumidor que éstas son saludables, cuando en realidad no siempre lo son.
Debido a que son innumerables los productos alimenticios que incluyen grasas o aceites en su composición (snacks, salsas, galletas, precocinados, helados, crema de cacao), la nutricionista del IMEO recomienda leer bien las etiquetas para conocer si éstas son o no saludables. En general, el consumidor debe evitar aquellos productos cuyo etiquetado no especifique que tipo de grasa lleva (aceite de oliva, de girasol, mantequilla) y en cambio solo aparezca el término grasas vegetales. «En este último caso casi seguro que se trata de grasas poco saludables, como el aceite de palma o coco», apunta Escalada.
Frescos contra enlatados. A la hora de elegir un alimento, por ejemplo entre pescado fresco o enlatado, siempre debería ganar el primero, tanto por calidad nutricional, como por sabor. Sin embargo, si se eligen bien, las latas pueden tener cabida perfectamente en una alimentación saludable. Por ello nos tenemos que fijar en los siguientes aspectos de la etiqueta de las latas:
Nutrientes: su presencia en las latas suele ser menor que en los productos frescos, pero hay que tener en cuenta que ellos también pierden como consecuencia del cocinado.
Sal: es el principal problema de los enlatados ya que al utilizarse como conservante y potenciador del sabor aparece en mayor concentración en las latas.
Fuentes de grasas: debemos huir de aquellas en las que aparezcan expresiones como «grasas o aceites vegetales» y decantarnos por las que incluyan aceite de oliva virgen.
Una vez abierta la lata, deberíamos guardar el contenido que no se ha utilizado en refrigeración e un envase de cristal. No se deben comprar latas que contengan abolladuras o golpes y bajo ningún concepto ingerir latas hinchadas.
Productos hipercalóricos publicitados dentro de una dieta saludables para «consumo ocasional». A menudo observamos que algunos productos hipercalóricos, como bolsas de patatas chips o productos con crema de cacao se definen como una buena opción para «consumo ocasional», apareciendo en la parte superior de la pirámide nutricional de los alimentos.
Creer que hay que comer de todo pero con moderación es un gran error, afirma la nutricionista clínica del IMEO, y desde luego no se refiere a productos ultraprocesados que suelen presentar altas concentraciones de sal, azúcares refinados, grasas saturadas o trans, aportando muchas calorías en poco volumen. «No son ideales, ni siquiera con moderación, en el marco de una alimentación saludable y evidentemente, que los consumamos en un determinado momento no nos va a acarrear una consecuencia negativa para nuestra salud de manera inmediata, pero sí su consumo regular a largo plazo», resume.
Y es que Barneda tenía a su cargo el debate de 'Supervivientes' desde 2016, y el grupo liderado por Paolo Vasile ha decidido darle la conducción del programa a Jordi González como ya hicieran también con las de 'GH Dúo'. Este hecho causó conmoción y continuos rumores, dado que la presentadora era definida como una de las niñas bonitas de Vasile junto a Emma García. Ahora, LOC cita a Bulldog, la productora del concurso de supervivencia, para detallar los motivos que han causado el malestar entre ambas partes.
"No es fácil trabajar con Sandra porque es demasiado exigente", apuntan. "Siempre intenta aportar muchas ideas, pero a veces, sobrepasa sus límites como presentadora y cuestiona los trabajos de guionistas y de la dirección. Las galas de los domingos siempre tenían menos audiencia que las de los martes y los jueves, y eso le generaba inseguridad", añaden.
La situación ya fue anticipada el pasado mes de marzo por la revista Lecturas, que aseguraba que "el ambiente de trabajo en los debates (de 'GH VIP') era complicado porque la presentadora no permitía ningún error". De igual manera, apuntaban a que algunos colaboradores habían pedido a los directivos que les reubicaran para no participar en los programas del domingo. A finales de 2018, Vasile le otorgó los dominicales a Jordi González que "nunca se mete en cosas de guiones ni nada" y mejoró los datos de audiencia, por lo que han optado por mantener su puesto también para 'Supervivientes'.
Un año y medio de contrato y nuevo espacio en YouTube
Sandra Barneda también ha tenido que ver que no apostaban por ella para nuevos estrenos como 'Ya es mediodía' o 'Cuatro al día', espacios de actualidad en los que podría haber encajado a la perfección. "Sigo en Mediaset y cuando Mediaset me quiera, estaré para Mediaset", aseguró la periodista hace unas semanas. Además, según apunta 'El Mundo', rechazó la conducción de 'La isla de las tentaciones', un programa del que se encargará Mónica Naranjo.Ante semejante panorama, Barneda optó por abrir su propio canal de YouTube y lanzó un dardo envenenando durante su primer vídeo: "No he podido dirigir ni hacer lo que me apetece en televisión, así que me hago youtuber".
TITULO: Viaje al centro de la tele -Jorge Campillo, a tres golpes del líder en China,.
GOLF
El chino Ashun Wu, con una excelente segunda tarjeta con 65 golpes (siete bajo par), y un total de 131 (-7), se ha situado como líder del Abierto de China de Golf, del Circuito Europeo, que se disputa en el club Genzon de Shenzhen, y con el extremeño Jorge Campillo tercero demostrando que se encuentra en un gran momento. Ashun Wu, que inició la segunda jornada a un solo golpe del entonces trío de cabeza, ya marcó el ritmo desde el inicio, con cuatro 'birdies' en los nueve primeros hoyos, en los que también cometió un 'bogey'. En los siguientes nueves lo mejoró, con otros cuatro 'birdies'. El golfista chino, de 33 años, ya suma tres triunfos en el Circuito Europeo (Abierto de China 2015, Abierto Lyonnes 2016, Abierto KLM 2018) y dos en el Japonés.
A
dos golpes de Wu está el finlandés Tapio Pulkkanen, uno de los que
empezaron el día como líderes y que se fue a los 68 golpes. Tercero es
el cacereño Jorge Campillo, a tres golpes de Ashun Wu y que completó un
tercer recorrido con 69 impactos (-3), con cuatro 'birdies' y que se vio
perjudicado por el 'bogey' cometido en el 13 (un par 5 que hizo en 6).
El reciente ganador del Abierto de Marruecos sigue en condiciones de
luchar, una semana después, por el que sería su segundo torneo como
profesional.Jorge Campillo, a tres golpes del líder en China
El chino Ashun Wu, con una excelente segunda tarjeta con 65 golpes (siete bajo par), y un total de 131 (-7), se ha situado como líder del Abierto de China de Golf, del Circuito Europeo, que se disputa en el club Genzon de Shenzhen, y con el extremeño Jorge Campillo tercero demostrando que se encuentra en un gran momento. Ashun Wu, que inició la segunda jornada a un solo golpe del entonces trío de cabeza, ya marcó el ritmo desde el inicio, con cuatro 'birdies' en los nueve primeros hoyos, en los que también cometió un 'bogey'. En los siguientes nueves lo mejoró, con otros cuatro 'birdies'. El golfista chino, de 33 años, ya suma tres triunfos en el Circuito Europeo (Abierto de China 2015, Abierto Lyonnes 2016, Abierto KLM 2018) y dos en el Japonés.
Excelente segunda tarjeta del joven barcelonés Adri Arnaus, que hizo 65, con ocho 'birdies' y un solo 'bogey'. Es trigésimo segundo, a nueve golpes de la cabeza. Por delante de él está Nacho Elvira, que comparte una nutrida undécima plaza, a seis golpes de la cabeza, tras los 69 de este viernes.
TITULO: Me voy a comer el mundo -Cuidado con las «falsas expectativas» del etiquetado,.
Cuidado con las «falsas expectativas» del etiquetado,.
Los expertos del Instituto Europe de Obesidad alertan de la publicidad de algunos productos alimenticios e instan al consumidor a fijarse en las etiquetas nutricionales y guiarse por ellas,.
«En España la falta de una normativa clara que regule la publicidad de productos con perfiles nutricionales inadecuados no se da solo en aquellos destinados a adultos, sino también en los destinados a los menores», denuncian los expertos en nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO). Por esta razón reclaman «más conciencia» por parte de los fabricantes de productos alimenticios en la promoción de ciertos grupos: light, bajos en grasa, sal o azúcares, enriquecidos con vitaminas y minerales, naturales o de elaboración casera, integrales o los que contienen aceites vegetales. «Muchas veces caemos en las trampas del marketing y compramos un producto alimenticio porque damos fe al valor publicitario, que es más subjetivo, y no al nutricional, que es el valor real, descrito en el etiquetado y que afecta nuestra salud», señala Rubén Bravo, experto en nutrición y portavoz del IMEO.
A la hora de hacer la compra semanal, con las prisas y la larga lista de productos que debemos colocar en la cesta, no se presta suficiente atención a la composición y a los ingredientes. A menudo nos dejamos llevar por la imagen atractiva del envase y ofertas del tipo «dos por uno» o «la segunda unidad al 70%», sin comprobar el aporte calórico, la cantidad de grasas y azúcares o los porcentajes y tipos de aceites vegetales que contiene un producto.
«Cuando se anuncian alimentos con supuestos valores nutricionales, las industrias siempre están bien cubiertas en el marco legal que se les permite. Sin embargo, desde el punto de vista ético muchas veces son confusos, sesgados y diseñados a conveniencia para abaratar costes y crear adicciones, por lo que parece esencial educar nutricionalmente al consumidor», señalan desde el IMEO.
Las alertas, de un vistazo
Con el fin de orientarnos rápidamente en el etiquetado, los expertos ofrecen algunos consejos prácticos y ejemplos de productos alimentarios que utilizan publicidad opaca creando falsas expectativas lejos de la realidad.
Productos light que engordan. «Un producto light es aquel que aporta, al menos, un 30% de Kcalorías menos que sus similares», subraya Carmen Escalada, nutricionista clínica del IMEO, «pero no nos asegura un bajo aporte calórico y si se toma en cantidades puede elevar el riesgo a ganar peso».
Otro recurso muy utilizado por la industria para convencernos que podemos tomar ampliamente sus productos y adelgazar es el empleo de los términos 'bajo en grasas' o 'sin azúcares añadidos'. Pero que un producto lleve uno de estos reclamos no nos garantiza un bajo aporte calórico, ya que debido al gran efecto que tienen sobre el sabor, muchos productos a los que se les han reducido las grasas llevan más azúcares y viceversa. Un ejemplo, los quesos para untar light elaborados con nata de leche de vaca tienen 11,5 gramos de grasa de los cuales más de la mitad tienen que ser saturadas, ya que la grasa de la leche es saturada por naturaleza.
Consejos prácticos para orientarnos rápidamente en el etiquetado
MUY PRACTICOEl objetivo del etiquetado de los productos alimenticios es garantizar a los consumidores una información completa sobre el contenido y la composición de dichos productos, a fin de proteger su salud e intereses. «La clave es fijarse no en la imagen atractiva del envasado, sino en el etiquetado obligatorio de los alimentos preenvasados», aconseja la nutricionista del IMEO Estefanía Ramo, destacando los siguiente puntos que deben aparecer allí:
1. Nombre del alimento.
2. Ingredientes en orden decreciente de peso, aditivos alimentarios, si causa hipersensibilidad (cereales con gluten, crustáceos, huevos, pescados, maní, soja, leche, lácteos, nueces y sulfitos a partir de cierta concentración), así como cantidad del agua añadida.
3. Contenido neto y peso escurrido, indicado en volumen o peso.
4. Nombre y dirección del fabricante, envasador, distribuidor, importador, exportador o vendedor del alimento.
5. País de origen.
6. Identificación del lote grabada o marcada que permita identificar la fábrica productora.
7. Fecha de duración mínima e instrucciones para la conservación. Como excepción, esta información no es requerida para frutas y hortalizas frescas, patatas que no hayan sido peladas, cortadas o tratadas; vinos y todas sus variedades, bebidas alcohólicas que contengan el 10% o más de alcohol por volumen; productos de panadería que normalmente se consumen en menos de 24 horas; condimentos como vinagre, sal, azúcar sólido; productos de confitería consistentes en azúcares aromatizados y/o coloreados; goma de mascar.
8. Instrucciones para el uso: modo de empleo para la correcta utilización del alimento.
Productos enriquecidos con vitaminas y minerales con otros extras no tan saludables. En muchas ocasiones, la publicidad de los productos alimenticios utiliza una determinada característica del mismo, como puede ser una suplementación en vitaminas o minerales, considerada por la gran parte de los consumidores como algo beneficioso, «pero ocultan otras que no lo son tanto, como aceite de palma, azúcar o edulcorantes, conservantes, colorantes, etc», afirman los expertos.
Uno de los mejores ejemplos a este respecto son las papillas de cereales para bebés. La gran mayoría de ellas lleva el azúcar como ingrediente principal y, por tanto, en altas cantidades. En muchas ocasiones nos las venden como «sin azúcar», ya que sustituyen esta por cereales hidrolizados. «Estos no son más que los hidratos de carbono de cadena larga rotos en otros simples y, por tanto, más dulces», apunta la nutricionista del IMEO. Además, el aporte de vitaminas o minerales que publicitan como destacado, «en la mayoría de los casos no supera el de los cereales normales». Mejor preparar en casa las papillas.
Otro ejemplo que ponen los expertos son los zumos multivitamínicos que suelen llevar elevadísimas cantidades de azúcar, de modo que es más conveniente tomar fruta entera.
Algunos productos de bollería industrial también se anuncian como fuente principal de vitaminas y minerales, ocultando otros ingredientes no tan beneficiosos como la grasa de palma o el azúcar. «Vemos un ejemplo en la publicidad de unas conocidas barritas de cereales que destacan el contenido de zinc y vitamina D en primera plana del envase y dejan para la parte de atrás el alto contenido en azúcares sencillos (15%)», apuntan desde el IMEO.
Falsos integrales. Los derivados (pan, pasta) de cereales integrales son más recomendables que los refinados que aportan menos fibra, vitaminas y minerales. Además, los cereales integrales nos sacian más y no elevan tan bruscamente los niveles de azúcar en sangre. «En España, si un producto aporta 3 gramos de fibra ya puede ser anunciado como 'fuente de fibra' y, si supera los 6 gramos, como 'alto contenido en fibra'. Sin embargo, esto no garantiza que el producto sea integral, ya que se le puede haber añadido posteriormente la fibra en forma de salvado», nos previenen.
Para asegurarnos de que así sea, debemos leer detenidamente la lista de ingredientes. En ella, debe aparecer la harina o sémola integral o de grano entero como primer ingrediente. En cualquier otro caso no estaremos frente a un alimento integral.
Qué significa que un producto es «bajo en». En muchos casos, al ver un producto etiquetado como «bajo en» lo catalogamos enseguida como adelgazante o sano cuando no siempre es así. Para evitar caer en este error hay que entender cuando la industria puede utilizar estos rótulos:
Light: presenta al menos un 30% menos de Kcal que sus homólogos. Por tanto, que un producto sea etiquetado como light no significa que no tenga muchas calorías, sino simplemente que tiene menos que sus iguales.
Bajo en calorías: presenta un máximo de 40 Kcal por 100 gr.
Bajo en grasas: se puede emplear para aquellos productos que tienen menos de 3 gramos de grasas por cada 100 gramos de producto.
Libre de grasas: sirve para aquellos productos con menos de 0,5 gramos de grasa por cada 100 gramos.
Con respecto a estos dos últimos, no solo debemos fijarnos en la cantidad total de grasas que tenga, sino en la calidad de las mismas para que sea saludable. Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra no es bajo en grasa, pero tiene muchas ventajas a nivel cardiovascular.
Bajo en azúcares: indica que el producto contiene menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos.
Sin azúcares añadidos: indica que a lo largo de la elaboración de un producto no se le han añadido azúcares extra, pero no significa que no los lleve naturalmente. El ejemplo más claro son los zumos o mermeladas sin azúcares añadidos, ya que los tienen de manera natural en la fruta con la que se han elaborado.
Bajo en sal: los productos que pueden llevar esta mención son los que presentan menos de 0,12 gramos de sodio por cada 100 gramos. Suelen ser de gran utilidad para las personas con problemas de hipertensión arterial, pero se tendrá que ver de nuevo no solo este nutriente aislado, sino la composición global del producto.
«En ningún caso el etiquetado puede atribuir al alimento efectos o propiedades que no posee, ni tampoco insinuar que tiene características propias especiales como, por ejemplo, anunciar que una leche entera no lleva gluten cuando, por naturaleza, las leches no tienen gluten», anota Escalada. No solo debemos fijarnos en estas declaraciones, sino además en la lista total de ingredientes y las raciones de consumo ya que nos darán una idea mucho más real de si el alimento es o no saludable.
«Naturales» y «caseros». Dos términos frecuentemente utilizados en caldos, gazpachos y conservas, debido a la creencia de que un producto elaborado en casa es más saludable que el que se elabora de manera industrial.
Para que un producto pueda ser etiquetado como de «elaboración casera» tiene que haber sido fabricado de una manera artesanal comprobada. Lo podemos ver en la lista de ingredientes (deben ser de calidad, en su estado más natural y sometidos a una rigurosa selección), los procesos de elaboración (deben llevarse a cabo de la manera más natural posible, sin ser acelerados física o químicamente) y cuando es libre de aditivos o tenerlos muy limitados.
En muchos casos se utiliza con el mismo fin el término «natural». Puede hacerse cuando el producto al que nos referimos no haya sido sometido a algún proceso que modifique las características físico químicas autorizadas y reconocidas. Un ejemplo de publicidad que crea falsas expectativas sería una tarta de manzana «natural», presente en el mercado, que incluye todo tipo de conservantes y saborizantes y tan solo un 35 % de manzana.
«Que un producto sea natural no nos asegura que su salubridad sea mayor. Por ejemplo, las conservas caseras no hechas de manera adecuada pueden dar lugar a un brote de botulismo o intoxicación producida por la ingesta de alimentos mal conservados. Las setas venenosas son completamente naturales, pero no por eso buenas. Por tanto, es mejor ir más allá de fijarnos en una sencilla declaración y valorar el producto global teniendo en cuenta la lista de ingredientes completa que ha de ser, eso sí como en casa, cuando más breve mejor», resume Escalada.
Productos que destacan el aceite de oliva, pero abundan en otras grasas vegetales. El problema en este sentido viene cuando la industria emplea para la lista de ingredientes de un producto dado términos como «aceites o grasas vegetales» para hacer pensar al consumidor que éstas son saludables, cuando en realidad no siempre lo son.
Debido a que son innumerables los productos alimenticios que incluyen grasas o aceites en su composición (snacks, salsas, galletas, precocinados, helados, crema de cacao), la nutricionista del IMEO recomienda leer bien las etiquetas para conocer si éstas son o no saludables. En general, el consumidor debe evitar aquellos productos cuyo etiquetado no especifique que tipo de grasa lleva (aceite de oliva, de girasol, mantequilla) y en cambio solo aparezca el término grasas vegetales. «En este último caso casi seguro que se trata de grasas poco saludables, como el aceite de palma o coco», apunta Escalada.
Frescos contra enlatados. A la hora de elegir un alimento, por ejemplo entre pescado fresco o enlatado, siempre debería ganar el primero, tanto por calidad nutricional, como por sabor. Sin embargo, si se eligen bien, las latas pueden tener cabida perfectamente en una alimentación saludable. Por ello nos tenemos que fijar en los siguientes aspectos de la etiqueta de las latas:
Nutrientes: su presencia en las latas suele ser menor que en los productos frescos, pero hay que tener en cuenta que ellos también pierden como consecuencia del cocinado.
Sal: es el principal problema de los enlatados ya que al utilizarse como conservante y potenciador del sabor aparece en mayor concentración en las latas.
Fuentes de grasas: debemos huir de aquellas en las que aparezcan expresiones como «grasas o aceites vegetales» y decantarnos por las que incluyan aceite de oliva virgen.
Una vez abierta la lata, deberíamos guardar el contenido que no se ha utilizado en refrigeración e un envase de cristal. No se deben comprar latas que contengan abolladuras o golpes y bajo ningún concepto ingerir latas hinchadas.
Productos hipercalóricos publicitados dentro de una dieta saludables para «consumo ocasional». A menudo observamos que algunos productos hipercalóricos, como bolsas de patatas chips o productos con crema de cacao se definen como una buena opción para «consumo ocasional», apareciendo en la parte superior de la pirámide nutricional de los alimentos.
Creer que hay que comer de todo pero con moderación es un gran error, afirma la nutricionista clínica del IMEO, y desde luego no se refiere a productos ultraprocesados que suelen presentar altas concentraciones de sal, azúcares refinados, grasas saturadas o trans, aportando muchas calorías en poco volumen. «No son ideales, ni siquiera con moderación, en el marco de una alimentación saludable y evidentemente, que los consumamos en un determinado momento no nos va a acarrear una consecuencia negativa para nuestra salud de manera inmediata, pero sí su consumo regular a largo plazo», resume.
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