domingo, 10 de mayo de 2020

7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes -19- Mayo - José Mota: «Mi humor golpea con guante blando». / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -18- DOMINGO -24- Mayo - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -19- Mayo - Carmen Alcayde . / Viajeros Cuatro - Siempre nos quedará París. / ¿Te lo vas a comer ? - Entre ovejas - Agatha Ruiz de la Prada / Antonia Dell'Atte ,. - Cocina - Alberto Chicote . / Ven a cenar conmigo - La lección de vida y cine de una pionera.

TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar - Martes - 19- Mayo - José Mota: «Mi humor golpea con guante blando» ,.
















¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.

 Lo mejor del programa ¡Buenos días, Javi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
 
 
 Al rincón de pensar - Martes -19- Mayo .
 
 Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.

 

José Mota: «Mi humor golpea con guante blando»

José Mota, en El Acabose./
foto / José Mota, en El Acabose.

Acaba de volver con un espacio de humor que combina sketches, entrevistas y actuaciones musicales. todo ello con su sello personal de hacer reír al público.


Precedido por un récord de audiencia que lo consagró como el humorista del año, José Mota regresa a TVE más apocalíptico y divertido que nunca con un programa, El acabose, que mezcla la ficción con elementos propios de un 'late night'. El manchego viene dispuesto a hacernos reír cada miércoles.
¿Cómo surge la idea de 'El acabose'?
José Mota: Todo arranca con Operación: ande andarán. En programas anteriores nos habíamos guiado por películas conocidas, pero en esta ocasión decidimos generar una ficción propia, con sus tramas, sus personajes... Vivimos en tiempos en los que la información es poder, y se me ocurrió preguntarme qué pasaría si la información que ahora mismo se acumula en lo que llamamos 'la nube' se cayera literalmente al suelo y se descubrieran los secretos de todo el mundo, lo que pensamos de los demás, lo que ocultamos. Sería 'el acabose' de nuestra civilización por culpa de una Operación Wikileaks a escala mundial. Y eso lo situamos en el año 2028, lo que me permite ironizar sobre la actualidad desde la perspectiva de un futuro apocalíptico.


TITULO:  LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -18- DOMINGO -24- Mayo - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -19- Mayo - Carmen Alcayde .

 

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -19- Mayo.
 
 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El martes -19- Mayo, 
a  las 22:40 por antena 3, etc.

 

LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -18- DOMINGO -24- Mayo - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -19- Mayo - Carmen Alcayde,.

  Carmen Alcayde,.

 

fotos / Carmen Alcayde: «Me preocupa pasar de los cincuenta y pico y dejar de ser una chica mona»,.

Carmen Alcayde: «Me preocupa pasar de los cincuenta y pico y dejar de ser una chica mona»

La familia es el eje de un discurso que alterna positividad, agradecimiento y nostalgia,.


Se atropella al hablar, de tantas cosas que tiene por explicar, acostumbrada a las tertulias de ‘Gran Hermano’ o a las charlas con sus amigas del instituto. «Todas tan locas como yo», puntualiza. A Carmen Alcayde le brillan esos grandes ojos negros que transmiten tanto o más que sus palabras, sentadas como estamos a mediodía en una de las cafeterías de moda de la Alameda, cubriéndonos a duras penas del sol que en Valencia todavía molesta entrado ya el otoño. Ha elegido este lugar, junto al gran ficus, para la sesión de fotos porque para ella significa infancia, familia, amigos, aire libre, buen tiempo. En una palabra, Valencia. «Estoy de acuerdo con todo lo bueno que se diga de la ciudad». Porque esta mujer de 44 años que triunfó con ‘Aquí hay tomate’, fija en los programas de debate sobre ‘Gran Hermano’ o ‘Supervivientes’, decidió volver a su tierra natal pese a seguir trabajando en Madrid para estar cerca de los suyos y que sus tres hijos se sintieran, como ella, valencianos.
-¿Cómo vive con la inestabilidad que da el trabajo en televisión?
-Yo la he buscado. Antes de irme a Madrid trabajaba en Canal 9 como reportera y cuando ya había aprobado la primera parte de la oposición y sólo me quedaba el práctico lo dejé todo y me largué. Ahí pensé: «La plaza, para el que la quiera». Era la única manera de sentirme viva e incluso ahora que tengo tres hijos ardo en deseos de empezar cada día porque el miedo te paraliza, hace que no brilles, que no saques todo lo que llevas dentro. El que no arriesga no gana y a mí me gusta arriesgar cada día.
-Pero hay momentos en los que incluso ha llegado a desaparecer de la pantalla.
-Las puedes pasar canutas unos meses, otros no. Es cierto que tienes que ahorrar para cuando no te salgan las cosas, y al final parece que todo se reduce al dinero, está claro. Yo no dejo de ser una persona normal, que vengo de una familia de trabajadores, que me lo he currado desde abajo y no tengo nada que me respalde. Pero para mí esa frase tan dicha de «nunca dejo de aprender» va ligada a la inestabilidad, porque cuando tienes que hacer algo nuevo, otro programa, tienes que reciclarte, no oxidarte. Eso te permite empezar de nuevo.
-Sus comienzos están en la calle, de reportera, como la mayoría de periodistas.
-Pasé por Valencia Teve, por la televisión de Gandia, luego llegué a los informativos de Canal 9… Pero no hacía lo que me gustaba, porque lo que siempre he querido es hacer reír y entretener. Y eso que nunca me pusieron a cubrir sucesos o política.
-¿Ha sido payasita de pequeña?
-He sido una payasita desde que tenía tres años. Y le he dicho a mi madre: «Mamá, quiero ser artista». Mi obsesión siempre fue llegar a la mayoría de gente posible. Si hubiera tenido un inglés perfecto me hubiera largado a Nueva York; como no era el caso, mi objetivo fue Madrid. Y estoy allí feliz, pasándolo bien, porque no creo que en esta profesión haya que pelear o luchar, sino divertirse. Tanto de reportera de ‘Cazamariposas’, donde recordé mi época con veinte años en Canal 9, como al estar de presentadora en Argentina, o de colaboradora, he disfrutado a tope. Es mi gran pasión, porque para mí ir a trabajar es como para un niño entrar en un parque de bolas.
-Muchos de esos compañeros que salen con usted en los programas de entretenimiento confiesan que les desestabiliza ese tipo de vida.
-Igual me debería desestabilizar pero no es mi caso porque estoy muy loca. Soy una eterna Peter Pan, siempre me creo que todo va a salir fenomenal. Si mi marido, que es el realista, quien tiene los pies en el suelo, me habla de facturas, yo le contesto: «No me hables de esas cosas porque yo soy una artista». Para mí es todo color de rosa. No me refiero a problemas graves, eso es otro tema. Pero los del día a día, el dinero, si hace sol o frío, yo siempre le digo: «No me cuentes nada porque yo he de estar feliz». Él se desespera, pero gracias a eso le enseño lo que es la fantasía, que creo que no hay que perderla. Llevo una niña dentro que no se me va.
-Quizás por ello ha tenido tres hijos…
-Sí, sí, los tuve para que la niña que hay en mí pudiera tener gente como yo en casa. El terror que queda es que cuando crezcan seré la más inmadura de todos, y entonces habrá un referéndum y me dirán: «Mamá, es el momento de madurar». De hecho, mi hija de siete años a veces me dice en el supermercado: «No cojas tanto chocolate, o no hagas eso, o lo otro». Esta mañana un sobrino mío no quería subir al autobús del colegio y yo le decía: «Va, que me voy con vosotros». Y ellos se avergüenzan de mí. Me gusta mucho jugar con ellos, me tiro al suelo, les cuento cuentos en los que me meto en el papel como si fuera un teatro… y flipan conmigo. Hay un vídeo por las redes en la que una madre entra en una máquina para transformarla como quiere el niño. Y el otro día mi hijo, que tiene unas salidas brutales y que se ve que quedó traumatizado después de verlo, me preguntó: «¿Quedan todavía máquinas de esas para cambiar madres? Es que tú eres la mejor madre del mundo, no quiero que te cambien». Eso te da la vida.
«¿Cirugía? Sólo estoy operada de nariz. Eso sí, dos veces. La primera me dejaron la punta rara»
-¿Lleva bien el paso del tiempo? Hay momentos en que las mujeres caen en la tentación de la cirugía estética...
-Sólo estoy operada de nariz, eso sí, dos veces, y por una cuestión de televisión, porque era muy grande y sabía que en los castings iba a encajar mejor si era más pequeña. La primera vez me dejaron la punta rara, la que tenía cuando presentaba ‘Aquí hay tomate’, y volví a entrar en quirófano. Por cierto, dicen que me operó el mismo que a la Reina Letizia. Al final con ella he compartido también las clases de máster y el ginecólogo. Recuerdo que en medio de la cesárea notaba sus manos y me hice un monólogo con el doctor Ricasens diciéndole que parecía un becario, que me dolía. Allí todos se reían.
-Ni en esa situación pierde el humor.
-Creo que es la mejor manera de superar las cosas. He tenido momentos complicados que no hace falta contar y en los que he desarrollado mucho humor negro.
-Perdió a su padre muy joven.
-Yo tenía sólo un año cuando falleció, así que de niña le afectaba más a la gente cuando lo decía que a mí misma. No lo conocí y no tengo recuerdos propios. Es verdad que al crecer lo echas mucho de menos y te preguntas cómo sería.
-Y su madre quedó sola con tres hijos.
-Fue una luchadora. Salió adelante con nosotros tres por las mañanas de funcionaria en el Ayuntamiento y por las tardes en la zapatería que montó.
-Ni su familia, y después tampoco su marido, tienen que ver con el mundo de la televisión.
-Es cierto. Mi marido es el anclaje a tierra, cero fama. Le gusta lo que hago, vemos programas juntos y es muy crítico conmigo. Revisa mis libros y me puede tachar páginas enteras, aunque en las redes sociales me ha dado ya por imposible.
-Volvamos a la imagen. Le preguntaba si lleva bien el paso del tiempo.
-Me importa envejecer bien, me cuido bastante porque tengo ya 44 años y en ese sentido admiro mucho a Mercedes Milá, una mujer a la que se la suda todo. O a Tania Llasera, que engordó y no le ha importado, al contrario. Yo no soy tan guay. Este verano me puse encima tres kilos y hasta que no me los quité no he parado. Corro por el río, hago pádel, voy al centro de estética y me pongo vitaminas... Tampoco me quiero obsesionar pero pasar la barrera de los cincuenta y pico y ya no ser una chica mona, por mucho que nos neguemos, sí me preocupa. Porque tampoco quiero convertirme en una cara petrificada y que digan: «Mira, pobrecita, a lo que ha llegado».
-¿Siente que las mujeres estamos en ese sentido esclavizadas?
-Yo no diría que es cuestión de machismo. Las mujeres somos más coquetas desde pequeñas, nos gustar estar monas. Mis hijas me piden que les ponga colorete, y entre nosotras siempre digo que la mayor rival de una mujer es otra mujer. Yo aspiro a ser así, como Mercedes Milá, pero no he llegado a ese punto.
-La verdad es que se mantiene bien.
-Pero no soy Sara Carbonero, o Lara Álvarez, que son guapísimas con la cara lavada. Me considero más como la gente normal, que te arreglas y te sacas partido. Siempre me lo han dicho los maquilladores de la tele: «Contigo da gusto porque te transformamos». Como un cisne.
«Me encantaría que mis niños tuvieran una vocación. Yo la he tenido. Eso te motiva»
-Trabaja en Madrid pero un día decide volver a Valencia. ¿Por qué?
-Gracias al AVE. Lo inauguraba Camps y yo ya iba en el vagón de al lado. Llevo casi ocho años aquí y estoy feliz porque Madrid está a hora y media. Si voy al programa de Ana Rosa Quintana me levanto a las siete de la mañana y vuelvo cuando acabo. Es verdad que cuando estaba en Valencia quería volar, pero hoy me doy cuenta de que para mí lo pequeño era Madrid. Sí, he ido a muchas exposiciones, museos y fiestas pero al final necesitaba a mi entorno. Aunque tengas amigos allí la gente vive donde puede e intentas quedar y es difícil. Y yo soy muy amiguera.
-Y no se arrepiente de la decisión.
-Es que estoy enamoradísima de Valencia, ‘la millor terreta del món’. Todo lo que se diga bueno de ella lo corroboro. Me apetece mucho trabajar aquí, a largo plazo. He cumplido mi sueño y me encantaría seguir haciendo cosas en Madrid pero después volver a casa y acabar aquí. Radio, tele, prensa… Lo que sea.
-Vivió con ‘Aquí hay tomate’ el punto álgido de su carrera profesional, que sin embargo no ha ido a la par posteriormente con la de su compañero Jorge Javier Vázquez. ¿Ha sentido en algún momento que fracasaba?
-He querido ser feliz. Si me hubieran ofrecido programas, por supuesto que habría dicho que sí. Y seguiría trabajando como lo ha hecho él. Pero a posteriori, viendo cómo me ha ido, doy gracias cada día. No estar en el top me ha permitido tener tres hijos y disfrutar de ellos, he podido viajar… Esta semana Bertín Osborne entrevistaba a Paz Padilla y por una parte admiras su espectacular casa y por otro lado ves que casi se pone a llorar diciendo que echa de menos Cádiz. Yo es que soy una persona muy positiva. Siempre veo el lado bueno de las cosas, pocas veces miro atrás y además me considero cero envidiosa.
-¿Qué dicen sus hijos de su popularidad?
-Se parten por el hecho de que siempre me estén pidiendo fotos. Me dicen: «Mira, tus fans». Alguna vez me han llegado a perseguir por la calle y quizás cuando ya puede ser más pesado es a partir de las dos o las tres de la madrugada, porque la gente bebe y está más desinhibida. Es verdad que ya no salgo tan tarde, y si lo hago quedamos en alguna casa o algún sitio más tranquilo. ¿Pero sabe lo guay que es? Al final a mí me encanta gustar a la gente.
«No estar en el top me ha permitido tener tres hijos y disfrutar de ellos»
-¿Anhela el día en que uno de sus niños le diga: «Mamá, quiero ser artista»?
-Me encantaría, pero sobre todo me gustaría que tuvieran una vocación. Yo la he tenido. Desde que tengo uso de razón me hacía programas de radio, escribía cosas que leía a mi familia, hacía programas de televisión como si hubiera invitados. Y eso motiva, perseguir ese sueño. Y saber verlo desde pequeño. La educación tiene que estar enfocada a encontrar esa vocación en cada niño. El otro día mi hija me dijo que se quería apuntar a teatro. Le contesté: «Me has tocado la fibra». Porque les había dicho que sólo una extraescolar cada uno.
-Es bonito saber lo que uno quiere en la vida.
-Es un error pensar que si quieres ser músico vas a morir de hambre. Seguro que te va mejor que si eres un abogado cutre. En lo que sea tienes que ser el mejor y si es tu vocación no es un trabajo. Para mí lo pesado es planchar la ropa, fregar los platos, pero estar en la televisión supone mi máxima ilusión. El verano pasado lo pasé en Madrid trabajando y venía los fines de semana. Este verano todo lo contrario. He estado con los niños y ha sido mucho más agotador. He acabado de los nervios. Porque yo estaría todo el día jugando pero hay que hacer deberes, cenar, ducharse,.


TITULO:  Viajeros Cuatro - Siempre nos quedará París,.

El Miércoles -13- Mayo a las 22:45 por La cuatro,foto,.

Siempre nos quedará París,.

Una joven contempla la magia nocturna sobre uno de los 37 puentes del río Sena./
Una joven contempla la magia nocturna sobre uno de los 37 puentes del río Sena.

Siempre nos quedará París - Clave IntelectualLo dice Humphey Bogart en 'Casablanca' y lo repite ahora Paco Ibáñez en un paseo sentimental por una ciudad que huele a libertad,.


"Sentiré a París hasta después de que me muera. Si esa ciudad se acaba, ¡despídete de este mundo!". Pocos españoles respiran como el cantautor Paco Ibáñez el influjo y la dependencia afectiva de la capital francesa. En su biografía aparecen 75 años de intensa relación. Llegó allí durante la ocupación alemana de 1940, con el exilio de su padre anarcosindicalista. Su casa fue siempre acogida y refugio de la cultura española. En mayo del 69, carteles pegados en los cafés de la zona de Saint-Martain, atacada este 13 de noviembre por los yihadistas, anunciaban los conciertos de Paco Ibáñez: la voz libre de España. Hace unos años regresó a Barcelona, pero recién cumplidos los 81 lo tiene claro: "Siempre me quedará París". Como a Humphrey Bogart en Casablanca.
Belleza y pasión en un gran contenedor urbano,.
la capital del amor en cifras
A pesar de su apuesta por la excelencia, todo en París es gigantesco. Tiene casi 300 museos y teatros, 69 bibliotecas, 376 pantallas de cine y se ruedan cerca de 1.000 películas al año. En sus 6.100 calles y 3.000 kilómetros de aceras transitan cada día 2,2 millones de personas (12 millones en toda la metrópoli).
Unos 42 millones visitaron el año pasado París, lo que la convierte en la capital mundial del turismo. Esa cifra equivale al 65% de todo el turismo español (68 millones).
La tercera parte de los 225.000 españoles que viven en toda Francia, lo hacen en París. Desde la Revolución de 1789, los afrancesados españoles han sido legión. Refugio de exiliados desde el siglo XVIII, aquí buscaron inspiración tantos que la ciudad ofrece ya 50 rutas callejeras con nombres como Picasso, García Márquez, Carpentier, Neruda, Miró... La actual alcaldesa, Anne Hidalgo, es de San Fernando (Cádiz).
Por aquellos tiempos de grisura peninsular, el escritor Javier Reverte también se entregó a la luz que emitía el faro de la torre Eiffiel. "Cuando se es joven, vivir en París es una experiencia que no se olvida nunca. Recordemos que fueron ellos los que crearon y regalaron la Estatua de la Libertad a los americanos", aclara Reverte, asiduo paseante de ese Distrito 11 de la margen derecha del Sena que encabeza la Plaza de la Bastilla. "He disfrutado mucho de esos cafés que ahora ocupan los bo-bos (burgueses-bohemios). Entonces era una zona deprimida. Ahora en primavera hasta se puede hacer botellón en la calle". Su hijo ha residido hasta hace poco allí y juntos recorrían esos escenarios que marcaron a este viajero incansable. Como a los 42 millones de turistas que visitan cada año la ciudad y que desde el último atendado se han ido diluyendo.
A pocos metros de la tristemente famosa sala Bataclan está el teatro de la Danza, sede del Festival teatral Don Quijote, que todos los años reúne a compañías españolas y latinas. Tenía que haber empezado el pasado sábado, pero se ha suspendido porque no pueden cumplir las excepcionales medidas de seguridad que impone el terror del Estado Islámico. Anoche mismo, su director, Luis Jiménez, reunió allí a docenas de personas para celebrar unas lecturas en castellano. "Es un acto de resistencia cultural. Esta ciudad tiene una capacidad de acogida como ninguna y el teatro es un antídoto contra la barbarie y la ignorancia".
Son sentimientos que refuerzan el cordón umbilical que une a la cultura española con la capital del amor. Hay 37 puentes sobre ese río Sena y la mayoría parecen conectar con España. Mucho antes de que por allí se perdieran Paco Ibáñez, Reverte, Picasso, Dalí, Buñuel o Balenciaga, un tal Luis Bonafoux, un periodista adelantado a su tiempo, ya calculaba que a principios del siglo XX vivían 35.000 españoles en París. "La ciudad del Sena es una sucursal de la Puerta del Sol", sentenció. Ahora residen en la ciudad 80.000 de los 225.000 compatriotas que han montado su hogar al otro lado de los Pirineos.
Ibáñez le preguntó una vez a su amigo el pintor Antonio Saura qué buscaba en París. "Vengo a respirar", le respondió. Otro conquense como Saura llegó hace 20 años convencido de que su cocina solo crecería si respiraba en la capital del arte. Es Alberto Herráiz. En 2009, El Fogón, con la catedral de Notre-Dame a la vista, se convirtió en el primer restaurante español que recibía una estrella Michelin en el país que las creó. Hoy en día, la palabra paella es sinónimo de su nombre: "Amo el arte y eso es lo que representa esta ciudad. En la gastronomía el arte también está aquí". En junio acabó de convertir en platos la inspiración de nueve cuadros de otros tantos ilustres pintores españoles. Uno de ellos era de Miquel Barceló. Desde su taller en el barrio de Marais, también centro del dolor el 13-N, el pintor mallorquín tiene en vilo a París ante la doble muestra que expondrá a principios de 2016, y que le llevará a ocupar la Biblioteca Nacional de Francia y el Museo Picasso.
A pesar del éxito, el negocio de Alberto Herráiz es uno de los que más está notando la tristeza que se respira. "Mis clientes me confirman que los hoteles están al 20% de ocupación. Es una crisis importantísima porque en París hay 17.000 restaurantes. Por eso, nuestro acto de rebeldía debe consistir en salir y estar ahí más que nunca. Aquí no hay cocineros, somos monjes que celebramos dos misas diarias, donde ahora buscan consuelo personas que han perdido a gente próxima".
Magia contra el miedo
"No creo que las amenazas cambien la magia de París, que es el centro del universo de la moda", afirma sin dudar la diseñadora Amaya Arzuaga, habitual invitada de la Paris Fashion Week. Durante las semanas que pasa en la ciudad, la modista burgalesa pasea sin más por las calles, visita pequeñas galerías, sube al centro Pompidou o descubre nuevos vinos en la Compagnie des Vins Surnaturels. "La sala Bataclan siempre ha sido uno de mis destinos favoritos para ver conciertos", añora.
Hay muchos otros españoles que ponen de su parte para que la ciudad vuelva a brillar. Y con el castellano como seña de identidad. "Lideramos un proyecto con varios institutos culturales europeos en torno a los cafés, entre los que figuran los que han sido atacados por los que odian esta ciudad y lo que representa", explica el director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet. Este hispano-parisino y su antecesor en el cargo llevan cinco años sacando lustre a todos los apellidos en español. La Ruta Cervantes, la de Picasso, Cortázar, Balenciaga, Machado, Neruda... hasta 50 recorridos. Mucho más visibles que aquellos anónimos precursores de principios del siglo XX "arrinconados en Montmartre y Montparnasse sin autobombos ni platillos", como escribió el periodista Bonafaux.
Porque en París también hay 38 kilómetros de boulevares y otros 3.000 de aceras sobre los que se despliega el joie de vivre, la alegría de vivir. Sobre ella, Paco Ibáñez aprendió que reside en "la creación artística pasada, presente y futura. La obra de uno inspira al siguiente en un sin parar eterno". Por eso, todos coinciden en algo: "Sabían dónde atacaban -reflexiona Javier Reverte-. El lugar donde nacieron los derechos humanos, el refugio frente a todo lo conservador".
El objetivo común es ayudar a que la Ciudad de la Luz siga brillando. "Más que nunca debe seguir siendo la ciudad cosmopolita que siempre ha sido" -insiste Bonet-. "No todos, ay, nos han escuchado, pero por eso estamos pidiendo a nuestros invitados que, más que nunca, no cancelen sus viajes y mantengan el compromiso de venir, que contribuyan a que esta ciudad siga siendo el lugar de convivencia, libertad y creatividad". Por eso, la Oficina de Turismo de la ciudad, en nombre de su presidente, envía estos días un agradecimiento a todos los que no han dejado de visitarla.
Pasado el duelo inicial, el gran ágora empieza a dar visos de recuperación. "He estado hace unos días y noté que empiezaa cambiar. Tiene agallas para seguir", intuye Paco Ibáñez. Y la medicina también llega desde la excelencia. Como ese nuevo superventas en que se ha convertido París era una fiesta, relato de un veinteañero Ernest Hemingway que se publicó, coincidencias, en 1964, el año en que el cantautor español grabó su primer disco. Pasó algo similar en enero, después del atentado contra Charlie Hebdo. Entonces, los lectores se entregaron al Tratado de la tolerancia, de Voltaire, un libro que denuncia el fanatismo religioso hace 250 años.
"Sabemos que puede haber más ataques. Asumimos que le puede tocar a cualquiera... Pero a estas alturas ya sabemos todos que París bien vale una misa", bromea con el tópico el arzobispo de la cocina española en París, Alberto Herráiz.


TITULO:  ¿Te lo vas a comer ? - Entre ovejas -  Agatha Ruiz de la Prada / Antonia Dell'Atte  ,. - Cocina - Alberto Chicote .

El Miércoles -13- Mayo  a las 22:45 por La sexta ,fotos,.

Entre ovejas - Programa 6: Agatha Ruiz de la Prada / Antonia Dell'Atte - ver ahora
Resultat d'imatges de ¿Te lo vas a comer ?  Alberto Chicote
 

Entre ovejas -  Agatha Ruiz de la Prada / Antonia Dell'Atte

‘Entre ovejas’ llega a la última etapa de su trashumancia. La diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada y la modelo Antonia Dell’Atte serán las compañeras de Zacarías Fievet y sus 1.300 ovejas. Recorrererán junto al rebaño las praderas de los Llanos del Hospital (Huesca), en dos rutas circulares. Desde el primer momento, Zacarías comprobará que sus dos nuevas ayudantes provienen de un mundo muy diferente al suyo.
Agatha tendrá que asimilar que ella es una ayudante como otra cualquiera, ya que Zacarías no sabe quién es. A pesar de las primeras rencilla, ambos harán lo posible por la reconciliación.
Junto a Antonia Dell’Atte, que procede de un entorno más cercano al de Ágatha, tendrán que pasar por situaciones que jamás hubieran imaginado, como curar una oveja, dormir en una tienda de campaña y renunciar a comida caliente. Tras dos días de convivencia, los tres se despedirán sabiendo que la experiencia ha sido muy intensa en todos los sentidos.

 

TITULO:  Ven a cenar conmigo -La lección de vida y cine de una pionera.

 

La lección de vida y cine de una pionera.
foto / Ojalá todos los cineastas tuvieran la fortuna de Agnès Varda, que poco antes de morir el año pasado a los 90 años presentó en la Berlinale un documental en el que repasaba su carrera en primera persona. Directora cuando las mujeres detrás de la cámara se contaban con los dedos de una mano, Varda debutó en 1955 con 'Le Pointe-Courte', rodada sin haber estudiado dirección ni pasado por el meritoriaje. Casi todos los inventos atribuidos a cineastas modernos son formas de mirar la vida que esta pionera que se anticipó a la Nouvelle Vague ya utilizaba hace medio siglo. 'Varda por Agnès' presenta a la directora enfrentada a un auditorio que escucha el recuento de una filmografía caracterizada por la libertad y la experimentación. La realizadora, nacida en Bélgica pero de nacionalidad francesa, nunca se dejó arrastrar por las modas o la taquilla. En 'Cleo de 5 a 7' (1961), su película más popular, seguía en tiempo real a una mujer que espera el resultado de unas pruebas médicas. Poesía, prosa y ensayo se entremezclan en una filmografía que rompe con las barreras entre el documental y la ficción.

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