lunes, 13 de septiembre de 2021

DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - La batalla de la luz ,. / Las rutas Capone - Clausurado el I Taller de Ciclismo ,. / Un país mágico - A Guadalupe, como peregrino o como viajero . / Diario de un nómada - Las huellas de Gengis Khan - Guadalupe andando, en bicicleta o a caballo ,. / Un trío en la cocina - El Ayuntamiento de Navalmoral donará agua a los pueblos de Ávila atendiendo la moción de urgencia presentada por el PP,. / Documentos TV - La increíble vida del nómada que dirige Ikea,.

 

 TITULO:  DESAYUNO CENA FIN DOMINGO -  REVISTA BLANCO Y NEGRO - La batalla de la luz ,.

 DESAYUNO CENA FIN DOMINGO - REVISTA BLANCO Y NEGRO - La batalla de la luz ,.    , fotos,.

 La batalla de la luz,.

 Tendido eléctrico perteneciente a Red Eléctrica. /LUIS TEJIDO / EFE

Tendido eléctrico perteneciente a Red Eléctrica,.

El debate por la factura de la energía abre un serio frente de desgaste al Gobierno después de la erosión provocada por la gestión de la covid,.

Mis lugares preferidos para desayunar en Malasaña – Esto es Malasaña

La subida desorbitada del precio de la luz se ha convertido en un serio problema político para el Gobierno de Pedro Sánchez. El presidente había diseñado el nuevo curso centrado en la recuperación del empleo tras la fase dura de la pandemia, con los datos de la vacunación acercándose a sus pronósticos para garantizar un umbral próximo a la inmunidad de grupo. En este contexto se sitúa la inminente subida del Salario Mínimo Interprofesional, una 'concesión' del sector socialista del 

 Nos vamos de picoteo por Cantabria, ¿te apuntas? | El Diario Montañes

 

Gobierno a Unidas Podemos y a los sindicatos para demostrar –con el grito en el cielo de la CEOE y las pymes– que el Ejecutivo de la coalición de la izquierda es capaz de aprovechar la recuperación que viene para combatir la desigualdad. Ese es su compromiso electoral y por eso les votaron millones de ciudadanos.

La 'cesión' de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, acompañada por la buena evolución de la recuperación del empleo, alivia en parte las tensiones internas. La noticia se convierte en un verdadero contrapeso que rebaja la presión que sufre Unidas Podemos ante determinadas decisiones del gabinete, en donde la posición mayoritaria del ala socialdemócrata enfría sus expectativas de cambio.

La crisis de la luz demuestra que el último reajuste no ha sido suficiente para dotar al Ejecutivo de mayor nervio político, que era la pretensión inicial de Sánchez. Al irse Carmen Calvo, José Luis Ábalos y Pablo Iglesias, el presidente pierde algunos de los escuderos que le blindaban en el acoso de la oposición conservadora. Ahora queda el ministro Félix Bolaños como último cortafuegos pero se antoja insuficiente para dar la batalla por el relato. Y en vez de contribuir a afianzar una narrativa ideológica de confrontación con la derecha, los socialistas prefieren hurgar en las discrepancias con Unidas Podemos.

La sangre no va a llegar al río, porque a nadie le interesa que la legislatura fracase en este momento, el Gobierno se rompa y fuera necesario acudir a una nueva convocatoria electoral, pero plantea un problema de erosión que desgasta a los dos socios y a medio y largo plazo introduce una carga de gran inestabilidad que puede dar al traste con este experimento de Ejecutivo progresista. Con el viento a favor del PP en las encuestas, Sánchez tiene que blindarse en su discurso de la recuperación «con justicia social» en los próximos meses para ganar tiempo, permitir que se perciban los aires de la recuperación y envolverse en una bandera de optimismo frente al catastrofismo que emplean sus críticos, un día sí y otro también.

Las tensiones del Gobierno, sin embargo, han aumentado en los últimos días a causa del incremento de la factura de la energía a extremos que resultan escandalosos a ojos de la opinión pública en una materia de una especial sensibilidad. Aun siendo cierto que el tema no admite soluciones fáciles ni a corto plazo, que hay unas reglas de juego europeas que exigen un cambio normativo, el Gobierno se ve interpelado a tomar decisiones rápidas y urgentes. Dispone de un limitado margen de maniobra para ello pero o reacciona a tiempo o se va a ver seriamente dañado en su credibilidad. Medidas, sobre todo, que eviten dar la sensación de 'impotencia'.

No basta con criticar la falta de «empatía social» de las empresas eléctricas, como hizo la vicepresidenta Teresa Ribera. PSOE y Unidas Podemos se juegan la credibilidad de su alianza en este asunto, que puede ser determinante en las próximas elecciones. No serán los indultos catalanes la piedra de toque de la próxima campaña. Será la factura de la luz. La inquietud planteada entre los socialistas y los morados es bien elocuente a este respecto. La bajada del IVA, el recorte en 1.000 millones de las retribuciones de las eléctricas por los dividendos del CO2 y que se exonere del coste de las energías renovables al consumidor apuntan en la misma dirección. Tomar medidas urgentes antes de que sea demasiado tarde y el problema se descontrole.

En un escenario en el que, afortunadamente, el problema catalán deja de estar tan inflamado, el malestar social se traslada a otro campo y ni siquiera el maná de los fondos europeos puede resultar suficientemente amortiguador. Así lo ha entendido el PP, que sigue apretando con su tremendista táctica de acoso y derribo sin ninguna visión de Estado. Ya sea con la luz, con la evacuación de Afganistán o con la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

La 'tormenta perfecta' obliga al Gobierno de coalición a tomar medidas urgentes. La sensación de abuso de poder es un catalizador muy poderoso que no se debe minusvalorar nunca. 

 

TITULO:   Las rutas Capone - Clausurado el I Taller de Ciclismo,.

 Clausurado el I Taller de Ciclismo,.

 

Se celebró en las instalaciones del colegio de la localidad, donde los alumnos demostraron todo lo aprendido durante el verano,.

 Acto de clausura del I Taller de Ciclismo /cedida

El I Taller de Ciclismo, puesto en marcha por la Asociación Cicloturista Cancho Roano y la Escuela Ciclista Diexle Zalamea, puso fin a sus clases el pasado día 27 de agosto en un acto de clausura donde los pequeños ciclistas pudieron demostrar todo lo aprendido durante el desarrollo del taller.

El acto tuvo lugar en las instalaciones del Colegio 'Calderón de la Barca' de la localidad, lugar en el que se han celebrado las clases y donde han realizado multitud de actividades, circuitos y gymkanas que les han permitido coger manejo y habilidad con la bicicleta. De esta forma, allí tenían preparado un circuito que los alumnos superaron con mucho éxito, además de realizarar diversos ejercicios y actividades que ya habían practicado durante el taller.

El acto de clausura contó con la presencia de los monitores, algunos directivos y las concejalas Ana Belén García y Flori Sánchez, que se encargaron de hacer entrega de las medallas a los alumnos por su actitud, esfuerzo y disciplina, lo que les ha permitido aprender a manejar y disfrutar de la bicicleta entre compañeros.

El I Taller de Ciclismo estaba dirigido a niños a partir de 4 años de edad y ha contado con la participación de un total de 22 alumnos. Así, ante el éxito que ha tenido este primer taller de ciclismo, los organizadores del club quieren agradecer a todos los colaboradores, monitores y alumnos su compromiso, porque sin ellos todo esto no hubiera sido posible.

Ahora, una vez finalizado el I Primer Taller de Ciclismo, el Club Cicloturista Cancho Roano vuelve a retomar a las clases con los alumnos Escuela Ciclista Diexle Zalamea, además de su actividad de rutas y gimkanas.

Tal es así, que los alumnos de la escuela están pendiente de asistir a diversas pruebas en las próximas semanas, como la 'Copa Escuelas Carretera', que se celebrará el próximo día 5 en Don Benito y en la que realizarán una gymkana y alguna carrera, o la que tendrá lugar el próximo 11 de septiembre en Hornachos.

 

TITULO: Un país mágico -A Guadalupe, como peregrino o como viajero,.

El sabado -11- Septiembre a las 18:30 por La 2, foto,.

 A Guadalupe, como peregrino o como viajero,.

 Nos vamos a Guadalupe, en Extremadura? | Puerta de la Vera

 Visitar el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara y no pasar por Guadalupe debería ser considerado un gran pecado para los creyentes y un borrón en el inmaculado historial de viajes de cualquier turista. Hasta la puebla se puede llegar en coche, pero yo recomiendo hacerlo como uno de los miles de peregrinos que acuden cada año. Y cuando hablo de que es un pecado no peregrinar a Guadalupe, lo digo no sólo por la majestuosidad de su monasterio, sino porque es el centro de peregrinaje más importante de la Península junto con Santiago de Compostela.

 Si se es creyente, el motivo para peregrinar a Guadalupe puede ser el cumplimiento de alguna promesa hecha a la Virgen de Guadalupe, cuya máxima manifestación se puede ver cada 8 de Septiembre, día de Extremadura, durante la gran procesión de la Virgen por la basílica y el claustro del monasterio; uno de los pocos momentos en los que la imagen de Santa María de Guadalupe sale de su camarín.

 

TITULO: Diario de un nómada  -Las huellas de Gengis Khan - Guadalupe andando, en bicicleta o a caballo ,.

Diario de un nómada - Las huellas de Gengis Khan: De Barnaul al Altair ruso  - RTVE.es

El domingo-12- Septiembre a las 19:00 por La 2 , fotos,.

 Guadalupe andando, en bicicleta o a caballo ,.

Peregrinación a Guadalupe: naturaleza, aventura y patrimonio | Traveler
 

Pero si no se es creyente, acudir a Guadalupe andando, en bicicleta o a caballo, es toda una experiencia. Es otro de los atractivos del Geoparque en cualquier época del año. Hasta la Puebla llegan varias rutas que se han recuperado y que coinciden con los antiguos caminos que, desde la Edad Media, conectan Guadalupe con las principales urbes de la Península.

 Y aparte del imponente monasterio, la visita a Guadalupe no puede pasar por alto la gastronomía que se puede disfrutar en cualquier bar y restaurante de su plaza y el paseo por sus vistosas y coloridas callejuelas. Si se tiene tiempo, también es recomendable subir al pico La Villuerca, el lugar más alto del Geoparque con 1.600 metros de altitud, y hacer senderismo por los alrededores para visitar, por ejemplo, el Arca del Agua,.

 

TITULO: Un trío en la cocina -       El Ayuntamiento de Navalmoral donará agua a los pueblos de Ávila atendiendo la moción de urgencia presentada por el PP   ,.

fotos ,  Un trío en la cocina - El Ayuntamiento de Navalmoral donará agua a los pueblos de Ávila atendiendo la moción de urgencia presentada por el PP ,.

 

El Ayuntamiento de Navalmoral donará agua a los pueblos de Ávila atendiendo la moción de urgencia presentada por el PP,.


Palés de agua donados preparados para su envío. | Grupo Municipal popular,.

La moción de urgencia presentada por el Grupo Municipal Popular en el Pleno de ayer fue admitida a trámite y aprobada de forma unánime por todos los ediles.

 Un trío en la cocina con Nicola, Julius y Gonzalo | Gastronomía & Cía

Durante la sesión consistorial, la responsable de Política Sectorial Nuria Camacho, expuso la urgencia de ayudar a los pueblos abulenses que durante el mes de agosto sufrieron un calamitoso incendio y cuyas nefastas consecuencias aún hoy padecen; consiguiendo el inmediato apoyo de todos sus compañeros.

El incendio que se originó en Navalacruz calcinó más de 22.000 hectáreas en la provincia de Ávila, dejando a muchos pequeños pueblos con graves problemas de abastecimiento de agua potable. El río Mayor se ha vuelto turbio y baja negro, al haberse contaminado con las cenizas del incendio.

A finales de agosto, la alcaldesa de Riofrío, María Pilar Galán, hizo un llamamiento público, explicó que sus vecinos solo tenían agua para cinco días y debían abastecerse con cisternas y agua embotellada, agradeciendo las donaciones que se estaban realizando para paliar la crisis por la que atravesaba.

Con la presentación de esta moción de urgencia, no incluida en un orden del día de trámite, el Grupo Municipal Popular se hacía eco e impulsaba la iniciativa de un grupo altruista de vecinos que ha conseguido reunir y entregar ya siete toneladas de agua embotellada y otros productos, a los pueblos abulenses que más lo necesitaban.

Ahora Navalmoral de la Mata se sumará en esas donaciones a las realizadas, por citar solo algunos ejemplos próximos, por los ayuntamientos de Cuacos de Yuste o Jaraíz de la Vera.

El acuerdo aprobado, al aceptarse por el Grupo Municipal Popular la enmienda presentada por la alcaldesa, consistirá en la compra por el Consistorio moralo, de agua embotellada para su donación a los pueblos afectados, y la llamada a los vecinos que, voluntariamente, quieran colaborar de igual modo o transportando la carga hasta los pueblos de Ávila.

El Portavoz del Grupo Municipal Popular Jaime Vega agradeció la unanimidad del Consistorio en Pleno mostrando así el carácter solidario y abierto que caracteriza a los moralos.

Las donaciones pueden depositarse hasta el 17 de septiembre en las dependencias de la empresa QUEBINEX, sita en la Ctra. Jarandilla, nº 56, de esta ciudad, instalaciones a las que la Junta Local del Partido Popular, ya ha hecho llegar dos palés de agua.

 

TITULO:  Documentos TV - La increíble vida del nómada que dirige Ikea ,.    


Documentos TV,.

Documentos TV' - La increíble vida del nómada que dirige Ikea ,. 


Martes -7-Septiembre a las 00:00 horas en La 2, fotos,.

 La increíble vida del nómada que dirige Ikea,. 

El próximo CEO de Ikea, Nurettin Acar, en una tienda española de la firma./ J. R. AGUIRRE
 

El próximo CEO de Ikea, Nurettin Acar, en una tienda española de la firma.

Nurettin Acar, nuevo CEO de la firma sueca en España, nació en una tribu trashumante, vendió alfombras en Turquía y probó la política en Suiza antes de triunfar como ejecutivo,.


En las montañas del este de Turquía que hacen frontera con Irán e Irak, las tribus nómadas kurdas se desplazan buscando los mejores campos para que sus animales pasten durante el verano. Varias veces al año establecen sus tiendas de campaña de lana de cabra en las cimas de 3.000 metros de altitud, mientras siguen el ritual de elaborar y guardar los alimentos que bajarán a sus refugios de invierno al acabar la temporada. En el seno de una de estas comunidades trashumantes, conformada por unas decenas de familias, nació Nurettin Acar, cuyo nombramiento como CEO (chief executive officer) de Ikea en España se hará oficial mañana.

Él no sabe su fecha exacta de nacimiento pero calcula que debe tener ahora 50 años. Sus padres no sabían leer ni escribir y el registro civil lo hacía de memoria algún conocido que bajaba a uno de los pueblos. «Mi primer recuerdo es la unión con la naturaleza, que se ha quedado conmigo para siempre», afirma Acar, establecido en Madrid desde hace dos años. «Nuestros juguetes eran raíces y piedras. Vivíamos en una ladera, con las tiendas y nuestros animales. Caballos, cabras, ovejas y vacas. Visto desde fuera parece una infancia pobre, porque no teníamos muchas cosas, pero para mí fue un privilegio».

Acar abrazado al fundador de Ikea, Ingvar Kamprad.

Conocidos por su feroz resistencia contra los terroristas del Daesh, sobre todo por sus milicias femeninas 'peshmerga', el pueblo kurdo está conformado por unas 40 millones de personas en un área, el Kurdistán, repartida entre cuatro países. No gozan de autonomía política, a pesar de su antigua historia y rica cultura. En la tribu nómada de Nurettin Acar, la economía de subsistencia se basaba en el trueque y la solidaridad. «Nevaba mucho, podía haber avalanchas», recuerda Acar. «Si algo pasaba, todos ayudaban y cada familia te podía dar dos ovejas, por ejemplo. Igual cuando alguien se casaba. La pareja no tenía nada para empezar, y la comunidad les daba un rebaño. Todos nosotros nos sentíamos fuertes por ese apoyo. Crecí en un ambiente fabuloso».

Con sus padres y sus ocho hermanos, «una familia nómada normal», el pequeño Nurettin de unos seis o siete años, se mudó a Van, un poblado de «tres calles muy humildes y cultura similar a la nuestra», para recibir educación. En 1976 empezó el colegio por empeño de su padre, relata. Vivieron en una «casa grande con otras cuatro familias, cada una en una habitación. No traíamos nada de la vida nómada, todo lo hacíamos nosotros: alfombras, mantas, comida...». Unos años después, el padre quiso darle un oficio. «Me llevó a una tienda de alfombras y habló con el dueño: quiero que mi hijo aprenda a vender. Yo empecé limpiando y trataba de entender lo que pasaba a mi alrededor», expresa Acar, de grandes ojos, hablar pausado, cuerpo de baloncestista y aficionado ahora a navegar, salir a correr, nadar y leer.

En esa pequeña tienda, «ocurrió algo mágico», dice Acar. «Había gente que venía a mi tienda y hablaba otra lengua. Yo no sabía qué eran los idiomas, aunque hablaba turco y kurdo. Un día entró un guía que hablaba cinco y me pareció la persona más culta del mundo». Al mismo tiempo sucedió un episodio que marcaría su vida. Una tarde, vio al hijo del dueño, que tenía su misma edad, beber «algo negro». Era una Coca-Cola, y le ofreció probarla. «Fue uno de los mejores momentos de mi vida, ¡qué sabor! Podía haber gastado el poco dinero que ganaba en refrescos, pero descubrí mi voluntad de aprender. Decidí gastar mi dinero en cursos de idiomas».

En Ankara, a unos 1.200 kilómetros por carretera, encontró una escuela de cursos por correspondencia. Se apuntó a francés porque «sonaba bien». Por correo postal recibía los materiales y enviaba los exámenes. En año y medio, «yo solo y sin ayuda», dominaba lo esencial y pasó al inglés. «Para mí fue un momento clave en mi vida. Darme cuenta que si quería algo, tenía que sacrificarme». A los 17 años, siempre según su estimación aproximada de edad, se convirtió en vendedor de la tienda. «Los clientes nos mandaban fotos de sus casas con las alfombras que habían comprado. Se les veía sonrientes y contaban lo felices que eran en sus hogares. Me enamoré de la venta al por menor».

La Guerra del Golfo

Con la década de los noventa comenzó la Guerra del Golfo. Saddan Hussein, dictador de Irak, invadió Kuwait y unos meses después una coalición invadió Irak. Miles de personas se desplazaron hacia Turquía huyendo del conflicto. La única forma segura de llegar hasta allí, para las organizaciones humanitarias de Occidente y los periodistas, era por Van, donde muy pocas personas podían hacer de traductores. El joven Acar era uno de ellos.

A la izquierda, en la tienda en la que trabajó en la ciudad de Van.. A la derecha, aspecto exterior de la tienda de alfombras familiar en Antalya.

Acompañó a Médicos sin Fronteras hacia la zona de refugiados, una experiencia que le transformaría, según cuenta con lágrimas en los ojos. «Nunca olvidaré que por conseguir un trozo de pan la gente se pegaba. Era una tragedia que no puedo comparar con ninguna otra. Los niños morían cada día, hacinados con 100.000 personas, sin siquiera un campamento instalado para ellos. También venían de atravesar campos de minas antipersona. Aprendí muchas cosas allí, como que para ayudar hay que ser fuerte. En conocimiento, mentalidad y economía. Entendí que el sentido de la vida es ofrecer tu ayuda. Todo lo que vi fue demasiado duro. No lo puedo olvidar. Ahora, por ejemplo, cuando oigo las noticias sobre Afganistán, me planteo qué puedo hacer para ayudar y cuál es nuestra responsabilidad como compañía, cómo podemos contribuir a la solución».

A partir de entonces, «la zona se volvió muy inestable», prosigue Acar durante la entrevista, celebrada en las oficinas de Ikea en San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde nadie, ni siquiera él, tiene despacho y trabajan juntos en mesas y sofás que parecen estar de exhibición en la tienda.

«Mi padre dijo entonces: vámonos a donde están los turistas, a venderles alfombras». Se refería a la ciudad costera de Antalya, a unos 1.500 kilómetros de Van. «Era un visionario, aprendí muchísimo de él», relata Acar. «Yo le advertí que no teníamos dinero ni siquiera para el autobús y me respondió: 'pero tenemos confianza y amor. ¿Cuántas alfombras necesitamos? ¿100, 150? Voy a hablar con los nómadas para que nos las hagan y se las pagamos cuando las vendamos'. Se marchó y regresó con 170 alfombras. Reunimos para el autobús pero no teníamos dónde llegar ni cómo alquilar un local. Yo le advertí a mi padre: 'allí nadie nos conoce'. Y él me calmó: 'encontraremos a alguien que confíe en nosotros'».

Emigrar por amor

Como en una variación de la película 'América, América' de Elia Kazan, el joven comerciante y su padre nómada emprendieron la travesía. Escucharon un rechazo tras otro, hasta que «un día a alguien le dimos una impresión especial. Bebimos té con él, confió en nosotros y nos ayudó a abrir nuestra tienda en el casco antiguo de Antalya». En esta ciudad de la costa, consolidó su «pasión por el mundo del 'retail'», dice Acar. El negocio se les «dio bien», aunque sin hacer una fortuna. Crecieron con la compra y venta de alfombras, mientras Acar comenzó a estudiar Literatura en la Universidad de Ankara. Iba y venía en autobús en trayectos de siete horas, una vez a la semana, se quedaba dos días, y volvía a trabajar. «Si no, no ganaba dinero».

A la izquierda, con toda su familia, reunida en torno a la madre (con pañuelo). A la derecha, con su mujer Anna y sus hijos Dara y Liya, en su casa de Madrid.

En aquella tienda conoció a su primera mujer, que provenía de Suiza. Por amor le dejó el negocio a su hermano y emigró a aquel país en 1993. «Es un país precioso pero fue difícil empezar de nuevo», recuerda de sus primeros meses en Wil, en el cantón de Zúrich. «No hablaba alemán, y no tuve trabajo durante meses. No tenía dinero, ni forma de conectar con la sociedad. Encontré un empleo temporal en la construcción. Construíamos casas pero yo no era un obrero cualificado. Me tocaba lo más duro. Tenía las manos agarrotadas al volver a casa y las metía bajo el agua para desentumecerlas». Se matriculó en Económicas y en una escuela de negocios. En pocos años se graduaría en ambas y dominaría cinco idiomas: alemán, turco, inglés, francés y kurdo.

Por entonces vio en un periódico una oferta de empleo. El supermercado Coop buscaba vendedores, le citaron para una entrevista. «Era mi oportunidad». Pero le rechazaron inicialmente. Atribulado, no pudo ocultar su frustración tras tres años como inmigrante. «¿Por qué quieres tanto este trabajo?», le preguntaron. «Llevo las ventas en la sangre, es lo que sé hacer», respondió. «Me concedieron un mes de prueba», rememora. Lo superó y empezó a ascender. Jefe de tienda, luego del departamento de muebles y de alfombras.

En 2001 recibió una llamada de un cazatalentos, que le conocía y que trabajaba para Ikea. Acar encajaba con el perfil encargado. «Yo no buscaba otro trabajo, ni conocía muy bien Ikea», afirma. Acudió a la cita con el gerente de la filial suiza. «Me sentí como si estuviéramos entre amigos. Me llamaron de nuevo, volvimos a hablar y me ofrecieron ser jefe de ventas. Yo les dije: ok, vamos». Empezó en los departamentos de baño, salón y decoración. «Podía aplicar todo lo que había aprendido en mi vida de nómada».

En paralelo entró en política. Se postuló como concejal de Wil y ganó las elecciones. En este parlamento regional (similar a los ayuntamientos españoles), ejerció como responsable de inmigración y del comité de operaciones técnicas de la ciudad hasta 2008. «Cuando estuve en el parlamento local, yo sentía que no me trataban bien», recuerda. ¿Racismo? «No usaría esa palabra. Yo estaba en una zona de gente muy conservadora y quería que cambiaran su forma de pensar. Pude demostrarles que un extranjero no es algo negativo para la comunidad. La multiculturalidad es riqueza, como un jardín con flores de distintos colores y olores».

Regreso al Mediterráneo

Para entonces ya era gerente de tienda de Ikea. «Yo decía sí a todo». En 2015 ascendió a director de Ventas en Turquía, donde siguió su ascenso como líder de Operaciones. «Como minorista, pensé que podía contribuir con mi país», asegura Nurettin Acar, comprometido también con el programa de sostenibilidad emprendido en su compañía. «Servir de ejemplo para el sector del 'retail'». Allí estuvo hasta que «en una conversación escuché que se iba a transformar el negocio en España, y me presenté al cargo. Vine como responsable de un área y ahora lo soy de todo el mercado del país. España es un destino fabuloso. He conocido aquí algo mejor que las playas o el vino. He encontrado el sol en los corazones de las personas y me siento como en casa».

En estos dos años en Madrid, además, ha tenido dos hijos con la cantante de ópera Anna, su esposa desde hace siete años. De 18 meses el mayor, Dara, y de cuatro la menor, Liya. Supieron del primer embarazo al poco de llegar. «No tuvimos mucho tiempo para asentarnos», asegura. Pero llegó la pandemia y empezaron a pasar mucho tiempo en casa. Decidieron decorarla. Con Ikea, desde luego.

«Tardamos dos meses pero ahora encuentro mis calcetines y camisas, y en la cocina sé dónde está cada cosa», dice Acar. Aunque no todo es de la firma sueca. «Tengo muebles que diseñé yo y construyó un carpintero turco. La mesa, las sillas, un sofá. No creo que nunca lleguen a estar en el catálogo porque están hechos a mi gusto». Tiene también «bastantes alfombras de mi tienda que he traído. No tengo espacio para todas pero a veces las cambio. Algunas tienen dos décadas conmigo y fueron fabricadas hace 80 años. Me encantan».

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