El martes 8 diciembre a las 20:45,.
Resultado Final / foto,.
Real Madrid -8- Malmoe -0-,.
Benítez medita entre dos opciones, reforzar la medular con la presencia de Casemiro o con menos opciones Mateo Kovacic, o jugar con extremos y apostar por la entrada de Lucas Vázquez. El Real Madrid estrenará en el partido su tercera equipación, de un azul oscuro homenaje a las noches mágicas del Bernabéu. etc,.
TÍTULO: COPA EUROPA - FUTBOL - Bayer Leverkusen -1- BARCELONA -1-,.
El miercoles 9 diciembre a las 20:45,.
Resultado Final / foto,.
Bayer Leverkusen -1- BARCELONA -1-,.
Turno para el Barsa más en forma, Luis Enrique podrá alinear a Messi, Luis Suárez y Neymar juntos contra el Bayer Leverkusen, etc.
TÍTULO: EL BLOC DEL CARTERO - BOLSOS COMO EDIFICIOS,.
Bolsos como edificios,.
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Una pareja de Almendralejo lanza una firma de bolsos de lujo,.
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La marca se llama Farnis, sus primeros ocho modelos están inspirados en la arquitectura y valen de 1.250 a 5.200 euros,.
Carlos (31 años), arquitecto en nómina de una constructora en Marruecos, paseaba por Rabat y se fijó en los bolsos femeninos de cierta clase de mujeres. Eran todos muy parecidos, pensó. Y no se quedó ahí. Estudió sobre patronaje y se sentó a dibujar bolsos con cierto aire a edificios en miniatura. Hizo más de doscientos bocetos. Hoy, ocho de esas piezas se venden en Internet, y si todo va bien, antes de final de año también se podrán encontrar en alguna tienda física elegida a conciencia. Valen entre 1.250 y 5.200 euros y casi todo lo que tiene que ver con estas piezas de lujo se cocina en Almendralejo.
«Cuando vi los diseños que había hecho Carlos, tuve claro que había que apostar por ellos y lanzarse», cuenta Marta Mejías López (28 años), la otra mitad de Farnis, la marca de lujo con sello extremeño. Licenciada en Derecho, conoció a Carlos en Granada, en su época de estudiante universitaria, y azares de la vida o poder femenino, la pareja acabó viviendo en el sitio en el que ella nació, Almendralejo.
Marta acabó la carrera y se fue un año a Francia, primero, y luego tres meses a Londres, a trabajar como supervisora en dos sedes de la villa olímpica. «Esas dos experiencias en el extranjero fueron las que me impulsaron a tomar la decisión de convertirme en empresaria», recuerda la extremeña, que admite que Farnis es producto de «la decisión más visceral y pasional que he tomado en mi vida».
Eso, la pasión, es lo que domina su discurso cuando explica en qué consiste su propuesta. «Vendemos obras de arte, no nos regimos por los cánones establecidos del mercado de la moda, no cambiamos la colección cada equis tiempo porque esté escrito que es lo habitual ni elegimos los colores en función de lo que se lleva cada temporada. No es eso. Lo único que nos mueve es lo que Carlos crea. A partir de ahí surge todo».
Y lo que ha nacido es una colección compuesta por ocho bolsos concebidos desde los patrones de la arquitectura. Carlos es el creador y Marta la empresaria. Y Carlos es arquitecto. Una lógica casi matemática cuyo resultado son Sophia, Diavolo, Queen, Matilda, Gran Matilda, Bravissimo, Greta y Wilma. Ocho piezas en las que, aseguran sus ideólogos, lo que prima es la exclusividad del diseño y la calidad de los materiales. Por fuera son de piel de vacuno, de pitón, anguila, ternera y de ante de cordero. Por dentro, de otomán italiano. Y llevan «cremalleras de dientes limados y pulidos y fornituras de latón bañadas en oro de 24 quilates», se detalla en la web de la firma, cuya presentación en público se celebró el pasado mes de septiembre en La Marina de Sotogrande (Cádiz).
Como uno de los pilares de la propuesta es su vinculación al arte, aquel bautizo en público se hizo con los bolsos ocupando el mismo espacio que las pinturas del argentino Osvaldo Lobalzo. El mes pasado protagonizaron un 'workshop' -un taller, en español- en Madrid, del que surgió la idea de una nueva exposición que estos días está tomando cuerpo, con Carlos y Marta junto a Patricia Rosales, diseñadora almeriense cuyos zapatos de lujo visten Madonna y varias princesas árabes.
«Carlos es muy creativo, es así desde niño, es un artista en todos los sentidos -define su compañera-, y en realidad, en este proyectos los dos ejercemos nuestras profesiones, él la arquitectura y yo el Derecho, pero aplicados en su caso al diseño de los bolsos y en el mío al mundo empresarial». Ella recuerda todavía el primer viaje a Ubrique, un punto de inflexión para la idea de negocio de la pareja extremeña. «Fuimos a presentarles los diseños a los artesanos, que se quedaron sorprendidos al ver lo que les mostramos». En la localidad andaluza en la que se fabrican las piezas de Farnis les hicieron ver la dificultad que plantearía convertir esos dibujos en piezas, por lo inusual de las líneas. Pero fue posible. Y ahí están los bolsos y todo lo que les rodea. «Cuando algo te gusta -reflexiona Marta Mejías-, tienes que apostar por ello y luchar para sacarlo adelante, vencer el miedo, que es algo que aún hoy siento a veces, pero lo importante es que ese miedo no me para». Quizás, algo así pensó también Carlos aquel día de paseo por Rabat.
foto Los políticos, a veces, adoptan medidas sociales que, incluso naciendo de las mejores intenciones, llevan, desde el primer momento, el estigma del conflicto, ya sea porque una determinada iniciativa surja sin el enfoque idóneo, ya sea porque la medida pase, interesadamente, a la palestra política y sirva de arma en la lucha electoral. Una de esas medidas, siempre rodeada de polémica, es la gratuidad de los libros de texto en los centros educativos, que se incardina en las medidas de protección a la familia, que en su momento (un momento dulce, en lo económico) supusieron un paquete modélico y avanzadísimo de prestaciones sociales.
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