lunes, 1 de febrero de 2016

DEPORTE - BALONMANO -España se estrella ante Wolff ,./ REVISTA TENIS - DJOKOVIC EL INTRATABLE FULMINA A MURRAY EN LA FINAL DEL ABIERTO DE AUSTRALIA,.

 TITULO: DEPORTE - BALONMANO -España se estrella ante Wolff ,.

España se estrella ante Wolff,.

Los jugadores de la selección alemana de balonmano celebran la victoria en la final mientras Julen Aginagalde se retira contrariado. :: efe
Los jugadores de la selección alemana de balonmano celebran la victoria en la final mientras Julen Aginagalde se retira contrariado. foto,.

La selección de Alemania destrozó el ataque español y se alzó con el título de campeona de Europa,.

 Alemania es la nueva reina del balonmano europeo. Jugó una final de ensueño, en la que todo se le puso de cara, especialmente su guardameta Wolff, y arrolló sin paliativos a España, que se quedó sin corona, sin plaza directa en los Juegos de Río y sin gran parte de la credibilidad y prestigio que poseía. Porque los hombres de Manolo Cadenas, en principio con más veteranía y tablas en partidos decisivos y finales fueron un juguete roto en manos de la defensa germana. España rozó el ridículo en una primera parte para olvidar y una segunda para no recordar. Y lo más duro fue comprobar que no hubo capacidad de reacción. Ni desde el banquillo, ni desde la pista. Ni Cadenas, ni el MVP Raúl Entrerríos, ni sus compañeros. Quizás únicamente Sterbik estuvo a la altura habitual, pero esta vez no fue suficiente. España naufragó en la primera parte, se quedó con el agua al cuello con tan solo seis goles anotados y diez minutos en superioridad. Y tras el descanso se ahogó. Los Hispanos repitieron exactamente los mismos errores, machaconamente, para encontrar, evidentemente los mismos resultados y una medalla de plata que, una vez alcanzada la final, no responde a las expectativas.

No cabe duda de que Alemania se mereció el título. Fue el equipo que mejor jugó la final. Supo sacar ventaja de la empanada española y apoyado en un inmenso Wolff en la portería, acabó por desquiciar al combinado español, que demostró muy escasos recursos para la calidad que atesoran. Ahora, a lamerse las heridas e intentar ganarse una plaza para Río 2016 en el preolímpico y buscar la renovación de la selección.
Alemania salió perfectamente aleccionada a la pista del Tauron Arena de Krakow. Una defensa aún más dura de lo habitual debía parar al siempre melindroso ataque estático español. Y lo logró. Los Hispanos vieron cómo sus primeros lanzamienos eran bloqueados por la defensa germana o bien por el guardameta Wolff y el pánico cundió entre los seleccionados de Cadenas. España anotó seis goles en media hora de partido. Con este dato ya sería suficiente para explicar el errático ataque estático de los Hispanos. Y si encima a ello añadimos que los colegiados daneses señalaron en la primera parte cinco exclusiones a los germanos, es decir diez minutos en superioridad, aún afea más la patética ofensiva de los españoles.
Solo en momentos puntuales, y casi nunca mejor dicho que contados con los dedos de una mano, Raúl o Alex encontraban un resquicio por donde poner el balón en las mallas de un fantástico Wolff. Ni los tiempos muertos de Cadenas, ni los cambios fueron capaces de hacer reaccionar a los Hispanos.
Cúmulo de errores
Pero mientras en ataque España era un cúmulo de errores, pérdidas y bloqueos, en defensa la selección volvió a ofrecer su mejor versión, siempre acompañada de un inconmensurable Sterbik. A pesar de que Alemania llevaba totalmente la iniciativa del partido, se marchó al descanso con una renta de 10-6. Así pues, durante la primera mitad, España tan solo jugó a defenderse y eso lo hizo casi con sobresaliente.
Y comenzó la segunda parte como si nadie hubiese visto la primera. Con los mismos errores, con los mismos mimbres. Y evidentemente, con los mismos resultados. Cadenas propuso un 5-1 en defensa con Ugalde de avanzado y Alemania, como en la primera mitad, tuvo muchìsimos problemas para anotar. Por momentos, España parecía que podía acercarse en el marcador a poco que encontrase un mínimo de efectividad en ataque y equilibrio en su juego. Pero no era el día. Para nadie. Ni Raúl, ni Julen, ni Alex, ni Víctor Tomás.... todos se encontraron en algún momento con el muro de Wolff.
Cadenas, al filo del ecuador de la segunda mitad y con 16-9 en el marcador, ordenó un doble pivote con Baena y Julen, pero las ideas estaban tan ofuscadas que no había manera de evitar el monumental atasco en el centro de la defensa germana, Y cuando contábamos con alguna superioridad Valero Rivera fallaba un penalti e incluso poco después Víctor Tomás hacia lo propio. ¡Qué mas se podía pedir!
El cronómetro corría imparable y España se sumía en sus propios errores. Frenaba numerosos ataques germanos, pero les devolvía la pelota con precipitaciones. La suerte estaba echada. La selección española había hecho un Campeonato de Europa aceptable, con una buena defensa y con un ataque mediocre, pero suficiente. 

TITULO:  REVISTA TENIS -  DJOKOVIC EL INTRATABLE FULMINA A MURRAY EN LA FINAL DEL ABIERTO DE AUSTRALIA,.

-foto--Djokovic 'el intratable' fulmina a Murray en otro capítulo de su leyenda,.

Novak DjokovicConfirmando una vez más su dominio en el tenis mundial, el serbio Novak Djokovic ganó su sexto título del Abierto de Australia al batir al británico Andy Murray en tres mangas por 6-1, 7-5 y 7-6 (7/3), este domingo en Melbourne.
Este trofeo es el 11º título de Grand Slam del número 1 mundial, que alcanza a las leyendas Rod Laver y Björn Borg en el palmarés histórico. Además Djokovic iguala el récord de ediciones ganadas del Abierto de Australia, establecido por Roy Emerson en los años 60.
"Me siento muy orgulloso de estar al lado de estas leyendas de nuestro deporte", dijo tras su triunfo, sellado en 2 horas y 53 minutos.
Ganador en sus seis comparecencias por el título en Australia, tiene en su palmarés las ediciones de 2008, 2011, 2012, 2013, 2015 y 2016, en el que sin duda es su grande favorito.
 
'YA HE PASADO POR ESTO'
El serbio de 28 años partía este domingo en la Rod Laver Arena como el gran favorito ante un rival al que ha ganado en 11 de sus 12 últimas confrontaciones y, con su nuevo triunfo, cuatro veces en la final del primer grande del año.
En una racha casi incomparable, no pierde un partido de eliminatoria directa desde agosto, la final de Cincinnati ante Roger Federer, y su única derrota en los últimos seis meses fue un partido de la fase de grupos en el Masters de Londres.
La final de este domingo se pareció bastante a los otros duelos por el título que ambos jugadores han disputado en Melbourne.
Regular desde el fondo de la pista, sobresaliente en defensa y al resto, Djokovic ganó los intercambios más largos e importantes, además de minimizar errores (41 faltas directas, por 65 del británico).
Como hizo en sus triunfos ante Djokovic en las finales del US Open 2012 y Wimbledon 2013, Murray intentó golpear más fuerte y subir a la red, pero su plan de juego no le dio resultado y acabó perdiendo por quinta vez la final del Abierto de Australia.
"Tengo la impresión de que ya he pasado por esto", señaló el escocés, que será padre por primera vez en los próximos días, con la voz entrecortada.
PRIMER SET, 30 MINUTOS
El partido parecía que tenía una dirección diferente cuando el número 1 mundial salvó una bola de rotura en el primer juego, pero luego tomó carrerilla y se impuso en el primer set en sólo 30 minutos.
Otra rotura del serbio mediado el segundo set hizo comprender al escocés que tenía que tomar más riesgos para tener alguna opción. Con un buen servicio, dio un paso adelante, poniendo en problemas al número 1 y su efectivo juego de fondo de pista.
Con 5-5, se derrumbó cuando encajó cinco puntos consecutivos en un juego en el que servía y ganaba por 40-0.
Uno de estos puntos llegó después de 36 golpes de raqueta, lo que reflejó a la perfección este duelo que en ocasiones se convirtió en una batalla por ver quién fallaba primero.
Con su instinto asesino guiándole de forma directa al triunfo, Djokovic hizo otra rotura en el primer juego del tercer set con un espectacular 'passing-shot' de revés tras una carrera.
A Murray le quedaba intentar vender su derrota lo más caro posible. Alcanzó la muerte súbita en el tercer set, pero fue incapaz de anotárselo, dejando dos dobles faltas como mal recuerdo.
La última jornada del Abierto de Australia se completó con el dobles mixto, en el que el brasileño Bruno Soares y la rusa Elena Vesnina vencieron a la estadounidense Coco Vandeweghe y el rumano Horia Tecau, por 6-4, 4-6 y 10/5 en el súper tie-break.
Soares logró el doblete, porque el día anterior había ganado el dobles masculino junto con Jamie Murray.

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