TITULO: Un país en la mochila - Lisboa y el nuevo dibujo italiano ,.
Lisboa y el nuevo dibujo italiano ,.
Los
españoles peregrinan cada fin de semana a comer a los restaurantes
portugueses pensando en el postreLa heladería Fragoleto, la
chocolatería Xocoa y Papabubble son propuestas de la capital lusa a las
que el visitante no puede resistirse, foto,.
Decir que una buena parte de las razones que conducen a los españoles a ser fanáticos de la gastronomía portuguesa son los dulces no es, sin duda, nada nuevo. Añadir que los extremeños peregrinan cada fin de semana a comer en los restaurantes portugueses pensando en el postre que coronará la comida no es tampoco ninguna novedad. El éxito de la confitería portuguesa entre los españoles es un valor consolidado, algo que nadie pondría hoy en duda, y lo avala la proliferación de pastelerías lusas en ciudades como Badajoz, donde en los últimos tres años han venido surgiendo hasta aproximarse ya a la decena de establecimientos.
La dulcería artesanal y la conventual alentejana son, normalmente, las reinas de la mesa. Dulces típicos como la sericaia, el morgado, el molotof o la encharcada forman parte de la memoria gastronómica de muchos extremeños a los que se les hace la boca agua pensando en el final de cada comida. Muchos de ellos, incluso, hacen su particular peregrinaje a la meca de los dulces más típicos portugueses (también los más conocidos), guardando respetuosamente su turno para conseguir un paquetito de los célebres pasteles de Belém -con azúcar molida y canela-, en Lisboa, o para acceder a la pastelería más antigua de la capital lusa, la Confitería Nacional, cuyo escaparate se asoma a la Plaza de Figueira, en pleno corazón de la Baixa. Fundada en 1829, la confitería se atrevió por entonces, en pleno siglo XIX, a disputar el monopolio de los dulces artesanales a las monjas de los diferentes conventos de la ciudad, ganándose pronto un merecido prestigio que convierte su firma en garantía de lujo para el paladar más exquisito. Especialmente recomendable es su visita en Semana Santa, cuando sus vitrinas se llenan de almendras y huevos de chocolate de todos los tamaños y colores.
Otro clásico de la dulcería portuguesa, aunque bien diferente de los anteriores, que hace especialmente las delicias de los jóvenes y muestra a las claras esa suerte de valentía e irónica hipérbole propia de una tierra de descubridores, es O Melhor Bolo de Chocolate do Mundo (La mejor tarta de chocolate del mundo), una auténtica referencia para los amantes de la repostería con raíces centroeuropeas. En Campo de Ourique, este establecimiento que ha conseguido fama internacional gracias a la calidad de sus raciones de tarta (y, sobre todo, gracias a su simpático nombre) es el complemento ideal para una tarde de visita a la Casa Fernando Pessoa, a dos pasos de la dulcería, o al conocido Cementerio de los Placeres, a escasos minutos a pie del centro del mundo de la tarta de chocolate, que ya distribuye a varias localidades portuguesas e, incluso, a Madrid.
Productos innovadores
Pero Lisboa es una ciudad en continua transformación, plenamente dinámica y cosmopolita. Por eso los gustos y las referencias de los más golosos de la ciudad (es bien, conocida, por otra parte, la apetecencia de los portugueses por los buenos dulces como el corolario supremo de cualquier evento social) también se actualizan, ofreciendo nuevas opciones que complementan a la perfección las tradicionales propuestas de toda la vida.
Entre éstas, y sin salir de una de las zonas más visitadas por los turistas españoles, la Baixa, Lisboa ofrece al menos tres propuestas internacionales ante las que ningún goloso podrá resistirse, tres direcciones que anotar en la agenda para no perderse en la próxima escapada a la capital portuguesa.
La primera de ellas, ideal para la primavera y el verano, es la heladería italiana Fragoleto, un minúsculo local en el número 80 de la Rua da Prata que esconde la que, según la guía Lonely Planet, es la mejor heladería que existe al oeste de Génova. Los sabores más habituales se funden en esta heladería artesanal con otros innovadores, como castaña, higo o mora, sin olvidar los productos dietéticos y sin contenido en azúcar, aptos para diabéticos. Saborear uno de sus helados mientras se pasea por la Rua Augusta hasta llegar a la Plaza del Comercio es uno de esos placeres que solo proporciona una ciudad como Lisboa.
Chocolates y caramelos
La segunda opción, llegada a la ciudad recientemente, es la chocolatería Xocoa, enclavada en la Rua do Crucifixo nº 112, justo frente a la salida inferior de los célebres Almacenes del Chiado. Xocoa ofrece una selecta muestra de bombones, galletas y tabletas en mil formatos y sabores, que harán las delicias de los amantes del cacao. Cien por cien artesanales, con la garantía de la firma catalana, Xocoa ofrece chocolates espectaculares, como los de yogurt con frutas del bosque, té verde, coco o pistacho. Auténticos festines para el paladar, tanto de los más golosos como de aquellos que gustan de saborear chocolates fuertes y amargos, también representados en esta suerte de sucursal del paraíso en la tierra.
Y, por ultimo, también en la Baixa (Rua da Conceição 117-119) y también con procedencia catalana, la más reciente propuesta dulce de la ciudad se llama Papabubble, una casa de auténticos caramelos artesanales y de diseño donde los clientes asisten al maravilloso espectáculo de la elaboración de los mismos, con el fundido del azúcar y la combinación de colores, olores y sabores. Una exhibición que hace las delicias de mayores y pequeños, que dejan correr los minutos (y casi las horas) frente a la sala en la que se elaboran con el mayor esmero caramelos que transitan territorios poco frecuentes (una recomendación: prueben el de piña colada), con diseños y dibujos francamente modernos y atractivos, o incluso personalizados, previo encargo, con las letras o los dibujos escogidos para la ocasión.
El célebre proverbio «quem não viu Lisboa, não viu coisa boa» se llena de sentido con la incorporación de estos nuevos referentes de la nueva dulcería, con sabores de fusión y una extraordinaria facilidad para convertir una aventura personal en un placer para los sentidos. Hagan la ruta, no se sentirán defraudados.
TITULO: AQUI HAY TRABAJO - El martes se retomarán los trabajos de despliegue de fibra óptica en Los Santos .
El martes se retomarán los trabajos de despliegue de fibra óptica en Los Santos,.
Se invertirán 420.000 euros en este proyecto que mejorará de forma significativa los servicios de conectividad a internet,.
foto / La operadora Orange reiniciará el martes los trabajos de despliegue de fibra óptica en la localidad. El alcalde, Manuel Lavado, emitió un bando el pasado jueves en el que informaba de estas actuaciones y aseguraba que «la instalación de la fibra óptica de la que podremos disfrutar en la localidad una vez se comercialice el servicio, dará acceso a conexiones a internet de alta velocidad de hasta 1 GB simétrico (tanto de descarga como de subida)» y advertía de que «puede conllevar intervenciones en las calles y en las fachadas de los inmuebles», por lo que animaba «a la colaboración de todos los vecinos».
Primer municipio beneficiado
Los Santos de Maimona será la primera localidad beneficiada del acuerdo entre la Junta de Extremadura y Orange, que compartirán las canalizaciones de la Red Científico-Tecnológica de Extremadura entre Zafra y Los Santos de Maimona. La Junta permitirá a Orange el uso de las canalizaciones y sus correspondientes arquetas de registro de la red pública de telecomunicaciones extremeña en el tramo de 3.100 metros que une Los Santos de Maimona y Zafra por el trazado de la carretera autonómica EX-101. Por su parte Orange se compromete a asumir los gastos derivados de su conservación y mantenimiento, además del pago de una tasa anual que asciende a 654 euros.
Este proyecto está dotado con unos 420.000 euros de inversión privada y supondrá una mejora cualitativa de los servicios de conectividad a internet del que actualmente dispone el municipio.
TITULO: 80 cm'- Exhibición de Van der Poel en el Binckbank Tour y a Lieja,.
Exhibición de Van der Poel en el Binckbank Tour y a Lieja,.
El neerlandés ganó a lo grande la última etapa y
se impuso en la general y, por sorpresa, estará este domingo en Lieja.
Pedersen defendió su liderato sin éxito. ( foto),.
El neerlandés Mathieu van der Poel (Alpecin-Fenix) se alzó con el triunfo final en el BinckBank tour, tras imponerse este sábado en solitario en una última etapa, que en el tramo final se vistió del Tour de Flandes con la subida, hasta en cuatro ocasiones, de los míticos Kapelmuur y Bosberg. Tras su victoria, confirmó que este domingo estará en la Lieja-Bastoña-Lieja, algo que parecía poco probable días atrás. En el segundo paso por el Kapelmuur, una rampa de 1,2 kilónetros con una pendiente superior al 7 por ciento, rompió la carrera Van de Poel.
Sin importarle los 70 kilómetros que aún faltaban para la línea de meta, el ciclista neerlandés lanzó un fortísimo ataque al que no pudo responder el líder de la general, el danés Mads Pedersen (Trek-Segafredo). Una circunstancia que avivó, todavía más si cabe, la voracidad de un Van der Poel dispuesto a enjugar los 17 segundos de desventaja con los que arrancó la jornada con relación al primer clasificado de la general.
Con el francés Florian Senechal (Deceuninck), el único capaz de seguir el ritmo de Van der Poel, el neerlandés poco a poco fue abriendo hueco con el pelotón de favoritos hasta alcanzar al grupo de siete fugados que comandaba la carrera. Una compañía que Van der Poel debió considerar excesiva, ya que en el siguiente paso por el Kapelmuur volvió a demarrar para quedarse en solitario al frente de la carrera.
Comenzó entonces una vibrante persecución de casi 50 kilómetros del pelotón de favoritos a Mathieu Van der Poel, que llegó a contar hasta con un minuto y medio de ventaja. Pronto se descolgó el líder, el danés Mads Pedersen, que no pudo seguir el ritmo en el último paso por el Bosberg.
La lucha por la victoria final quedó en un duelo entre Van der Poel y el dúo formado por el danés Soren Kragh Andersen (Sunweb), segundo en la general, y el suizo Stefan Kung (Groupama), tercero. Van der Poel adquirió una importante ventaja al ganar los 9 segundos de bonificación en juego en el "kilómetro dorado" situado a poco más de veinte para la llegada.
Un alivio para el neerlandés, que vio cómo Kragh Andersen y Kung, con la ayuda del belga Olivier Naessen (AG2R) y del italiano Sonny Colbrelli (Bahrain), fueron poco a poco recortando la diferencia hasta situarse a tan sólo 15 segundos a falta de tres kilómetros para la conclusión. La diferencia se ajustó todavía más en la línea de meta, en la que Mathieu Van der Poel aventajó en tan sólo 4 segundos a Naessen, Colbrelli y Kragh Andersen, quedando algo más descolgado el suizo Stefan Kung, que concluyó quinto en la etapa a 8 segundos del neerlandés.
Van der Poel se alzó con el triunfo final en la general con una renta de 8 segundos sobre el danés Soren Kragh Andersen, segundo, y de 23 sobre el suizo Stefan Kung (Groupama), que ocupó el tercer escalón del podio.
TITULO: Hacer de comer - ¡ Bendito sea el melocotón en almíbar ! ,.
lunes -5- a viernes -9 - Octubre a las 13:25h, en La 1 , fotos,.
¡Bendito sea el melocotón en almíbar!,.
Esta dulce conserva de fruta que nos está dejando tantas alegrías durante el confinamiento comenzó a fabricarse de manera industrial a mediados del siglo XIX,.
No sé ustedes, pero yo me he vuelto a enamorar profundamente del melocotón en almíbar. Ninguneado durante años, triste hazmerreír de las cestas de Navidad con pocos recursos, resulta que ahora el tan denostado por algunos melocotón en dulce está salvándonos la papeleta. La lata que rondaba por ahí, muerta de risa en el rincón más oscuro de la despensa, nos ha dispensado de repente un finísimo, exquisito e inesperado placer y de rebote la tramposa excusa de comer «fruta» sin tener que salir a la frutería, pasando por alto su almibarada y golosa esencia. No es recomendable desde luego sustituir la fruta fresca por carretadas de ídem en almíbar, pero casi como si estuviésemos en un búnker nuclear, las latas de melocotón se han convertido inopinadamente en un artículo de lujo y disfrute máximos.
Los melocotones han vuelto pues a sus fueros ya que así, en plan producto gourmet, comenzaron a comercializarse a mediados del siglo XIX. El dulce de melocotón e incluso los trozos de ídem en conserva se conocían desde mucho antes, pero las entonces imperantes condiciones de preservación no permitían un largo almacenaje. Las investigaciones de Appert y Pasteur abrirían la puerta a la conservación de los alimentos a través del calor y de los envases herméticos, descubrimientos que no caerían en España en saco roto. La primera iniciativa de conservas vegetales la emprendió en nuestro país José Gutiérrez de la Concha (1809-1895), marqués de La Habana, quien tuvo una famosa finca llamada Vista Alegre en Albelda de Iregua (La Rioja) donde recogía los melocotones que luego mandaba embotar para mandar a Cuba. Poco después se haría cargo del negocio la familia Trevijano, que se especializarían en sopas vegetales, mermeladas y frutas en lata (incluyendo el melocotón al natural y en almíbar) y convertirían Vista Alegre en una de las mayores fábricas conserveras de España.
Para que se hagan a la idea de cómo se habían utilizado anteriormente los melocotones y de sus distintas posibilidades de conservación en el entorno doméstico, aquí tienen el método explicado en 'El Amparo y sus platos clásicos', un clásico recetario bilbaíno publicado en 1930 y obra de las cocineras Úrsula, Vicenta y Sira Azcaray Eguileor.
DULCE DE MELOCOTÓN AL NATURAL
El Amparo y sus platos clásicos, 1930.
Primeramente se hace un almíbar flojo; todo lo más, media libra de azúcar por cuartillo de agua (un cuarterón basta), y se deja enfriar. Se pelan los melocotones y se cortan en tallos, lo más crecidos posible; se colocan en las latas o botellas destinadas para ello, cubriendo inmediatamente con el almíbar, para evitar que se ennegrezcan. Si son latas, se encarga soldar las tapas herméticamente y si son botellas, se encorchan lo mismo. Las hay especiales de boca ancha y tapa de cristal, que se adhiere por medio de una goma, y se cuecen en vasija a propósito. Pero si son corrientes, se encorchan, se procura ponerlas en el agua hirviendo, de pie entre trapos o pajas, para evitar todo contacto a fuego vivo, dejándolas hirviendo de cinco a diez minutos. Después se retira el puchero del fuego, y se deja, sin tocar, hasta que se enfríe completamente. Se retiran, y si son botellas encorchadas, se embadurnan con engrudo, para evitar que les penetre el aire. Los corchos, de primera clase, y atarlos bien en la bocas con alambre o hilo de bala, para que no salten. El almíbar que no toque al corcho, sino que quede como tres o cuatro dedos más abajo
¿Que no saben qué hacer con el melocotón en almíbar además de comerlo directa y alegremente de la lata o con yogur? Si tienen algo de maña en la cocina y alguna que otra fruta más pueden probar con esta receta de pudding de frutas al horno, publicada en 1929 en la revista La Unión Ilustrada.
PUDDING DE FRUTAS
La Unión Ilustrada, 21 de julio de 1929.
Elegir dos hermosas peras, tres manzanas reinetas, pelarlas, suprimir los corazones y cortarlas en daditos. Añadir dos o tres melocotones en almíbar igualmente cortados, tres o cuatro bizcochos picados, almendras, cuatro yemas, 100 gramos de azúcar fino y una cucharadita de canela. Mezclar todo bien y agregar las claras batidas en espuma. Verter en un molde untado de grasa y cocer al baño maría con lumbre moderada.
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