martes, 2 de febrero de 2021

LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - Jesús Martínez: «Paco Roig fuma bajo del agua» ,. / El condensador de fluzo - ¡Oigo voces! O las locuras en la historia . / Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - La Policía interviene armas y drogas a una banda de traficantes en la Fuensanta,. / HOY LE TOCA - El Villanovense quiere dar la puntilla al Melilla ,.

 

TITULO : LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -Jesús Martínez: «Paco Roig fuma bajo del agua»  ,.
 

 LA HORMA DE  MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN -   Revista Grada -  Jesús Martínez: «Paco Roig fuma bajo del agua»  ,. , fotos,.

 

Jesús Martínez: «Paco Roig fuma bajo del agua»,.

El exfutbolista, que confía en el trabajo de Javi Gracia, repasa sus 13 años en el club y destaca la experiencia que vivió con Di Stéfano,.

Jesús Martínez/ANUKI BILBO
 
Jesús Martínez,.
 
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-¿Qué tiene de especial este bar?

-En el año 74 lo montamos Alberto Toldrá padre, Juan Sol, Pablo Pampliega (un muchacho que falleció hace seis meses) y yo. Como suele pasar con los futbolistas, no teníamos ni idea de cómo llevarlo. Nos robaron los suficiente durante dos o tres años y después lo traspasamos. El final de nuestra carrera gastronómica.

 

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-¿Qué otros negocios tuvo?

-Recién casadito montamos, con mi señora, una tienda de ropa de niño en la calle Colón. Y también nos pelamos.

-¿Cuándo llegó a España?

-El 13 de agosto de 1968. Tenía 20 años. Jugué 10 años en el Valencia. Me trajo Héctor Núñez porque había venido con el Racing de Avellaneda a jugar el torneo Costa del Sol. Vino a verme y me firmó.

-¿Cómo era aquella Valencia?

-Mundo, que era el entrenador, tenía a través de su señora y su cuñada una pensión y todos los jovencitos que veníamos de fuera íbamos a vivir allí, la pensión de Mundo. Después me compré un piso en don Juan de Austria y llevo 52 años en esta calle. El único idiota que no vio lo que iba a ser esta calle, lo que iba a crecer, fui yo.

-¿Qué queda de aquel fútbol de los setenta?

-El futbolista de hoy es mucho mejor que hace 50 años. Pero antes, el 80% de los jugadores eran muy buenos; y hoy es a la inversa: un 15% son muy buenos y el resto acompaña. Los clubes pequeños están todos millonarios. Solo están pobres los grandes. Los chicos no gastan nada en las plantillas: cambian dos perros por un gato, uno que les deja el Chelsea, dos del Milan. E ingresan una fortuna (de la televisión) que se guardan. Los espectáculos que estamos viendo son dantescos, la Liga española ha sido un esperpento en los últimos años. Un Huesca, Eibar, Alavés, Getafe, Leganés, no son campos para la mejor Liga: 3.500 personas en el estadio, 4.000, 6.000... es una burla.

-La Premier lleva cada vez más ventaja a la Liga.

-No existe un traspaso ni de 10 millones de euros. La Liga debería haber ayudado al costo de Cristiano Ronaldo y de Messi. Ahora porque volvieron Unai Emery, Pellegrini y Koeman, pero la Liga se había quedado sin técnicos, o con uno solo: Simeone. Si veías los 10 primeros equipos de la Premier, era un espectáculo de entrenadores: Guardiola contra Mourinho. Eso no tiene precio. Aquí se les llegó a perder el respeto a los técnicos: tiraban al del primer equipo y cogían al que entrenaba a los chiquillos. Le faltaban el respeto al público y se fue desvirtuando la Liga. Los clubes entendieron que no querían pagar dos millones a un entrenador cuando lo tenían por 200.000. Y pasa igual con las plantillas: vas bajando escalones y después es muy difícil subir. Los clubes fueron rebajando el espectáculo y enriqueciéndose a través del 'fair-play'.

-¿Sigue siendo el representante de Manuel Pellegrini?

-Soy su amigo. Lo trajimos de San Lorenzo al Villarreal hace 17 años y, cuando termine con el Betis, estaremos más de 20 años juntos.

-¿Cómo entienden el fútbol?

-Es el poder de la inteligencia. La gran virtud de Manuel es cómo lleva el peso del club; los jugadores, la directiva, el aficionado.... a través de la educación. Solo fue despedido una vez en su carrera, en el West Ham. Cuando tú tienes un gran presidente, como lo tuvo en el Villarreal, acompaña mucho a que las cosas salgan bien. Riquelme le dijo a Roig que eligiera entre él y Manuel, y el presidente no dudó un segundo. ¡Cómo va a apoderarse un jugador del club!

-¿Es comparable lo que vivieron en el Málaga con el jeque con lo que está pasando en el Valencia?

-Me tocó vivir con Manuel tres años extraordinarios en Málaga. Nos robaron con dos fuera de juego en los últimos minutos en los cuartos de final de la Champions contra el Dortmund. Yo creo que en en el Valencia queda un buen equipo a pesar de las ventas. Hay tres equipos por encima, más el Sevilla, y después el Athletic de Bilbao, el Villarreal, el Valencia y tal vez el Betis, luchen por esos dos puestos europeos.

-¿Está a favor de la entrada en Europa del dinero extranjero?

-Esto es un sucedáneo de lo que pasa en la Premier. Es un 'low cost'. Aquí no han venido los grandes magnates o no sé este Lim lo que es. Y eso que siempre he defendido que el Valencia tiene un patrimonio excepcional: la ciudad deportiva, el campo de fútbol, la plantilla. Y después apareció este Lim, que quizá no era el mejor. Pero aquí también hay que decir que el pueblo le había perdido el respeto a los entrenadores: le quisieron dar dos vueltas al coche de Cúper y había quedado dos veces subcampeón de Champions.

-Pero, ¿no cree que la gente de Mestalla aprendió?

-¡Qué va! ¡Lo mejor que le pasó a Lim es la pandemia! Con público, ¡a Murthy lo tiran por el balcón!

-¿Entendió que Lim se cargara a Mateu y a Marcelino?

-Lo doy como una cosa del fútbol. Lo mismo que Manuel Llorente se cargó a Benítez, Emery, Ranieri y a Subirats. A todos los que triunfaron, no lo renovó.

-Y a Fernando Gómez.

-Sí, pero Subirats había hecho al equipo dos veces campeón; Fernando no sé qué ha hecho.

-¿Qué futuro le ve al Valencia?

-Confío en que deportivamente las cosas vayan bien. Javi Gracia ya estuvo en el filial del Villarreal y es un técnico reconocido. La plantilla, con lo que hay, está bien. Aquí siempre se ha hablado de los entrenadores y resulta que nosotros (en su etapa de secretario técnico desde 1994 a 1997) empezamos con Ranieri: fue campeón y se fue; después Cúper, dos finales de Champions y se fue; después Benítez, dos veces campeón y adiós; después viene Quique, que se le echa siendo tercero; y luego Unai Emery, tres veces Europa. ¿No sería que lo bueno era la plantilla? Porque aquí nunca se habló de la plantilla.

-Usted inició esa plantilla. ¿Se le ha reconocido?

-¡Pero a mí qué me importa el reconocimiento! Tú tienes que estar contento con tu vida. El primer fichaje que hice fue el Piojo López, y además se lo dije a Luis Aragonés: Crespo, Ortega y El Piojo, tenemos que comprar a los tres. Y un día él me dijo: 'Jesús, me han dicho que ni Crespo ni Piojo son delanteros'. Y yo le dije: 'Mira Luis, lo único que pueden ser es delanteros'. También trajimos a Angloma, Carboni, Djukic, Milla... La plantilla, con Baraja, Ayala, Aimar, era un espectáculo. Los técnicos se iban a mejores ofertas, ayudados porque Manolo [Llorente] no ponía voluntad para que se quedasen.

-¿Por qué apostó por Subirats?

-Porque era mi ayudante. Cuando le digo a Paco Roig que me tengo que ir, porque eso de «los cuñadísimos, los cuñadísimos»..., ya no sé si yo le hacía daño a él o él a mí. Y le digo que deje a Subirats.

-¿Qué parentesco tenía con el entonces presidente, Paco Roig?

-Somos cuñados: estamos casados con dos hermanas. Para atacarlo a él, me metían a mí en el paquete; y al revés. Estuve tres años y medio de secretario técnico del Valencia, me marché en junio y él en diciembre.

-¿Cómo era Roig?

-Paco Roig fuma bajo del agua, o dicho de otra manera, le roba la leche a los gatos. Fue un adelantado, igual que en su vida personal y social. En la primera reunión de Toledo ya rompió un pacto de la televisión para sacar más dinero para los clubes. Le lleva mucha ventaja a todo el sistema. Rompe con el conformismo. Su problema fue querer ir demasiado deprisa. Me llamaba a las tres de la mañana: '¿Què fem?', 'Paco, estoy durmiendo', '¿I què fas?'. Íbamos a firmar los jugadores y les decía: 'Vienes a la California de Europa'. Y es verdad: no es lo mismo estar en Manchester, donde yo me quería morir, que en Sevilla.

-¿Cómo convencieron a Romario de venir al Valencia?

-Porque Paco era Paco. Y yo a Luis Aragonés lo he querido muchísimo, porque había jugado con tierra de pequeño, y como yo también he jugado con tierra, nos entendíamos mucho, pero hay que tener códigos, y Luis no los tuvo con Romario. En el restaurante Aragón 58, Luis, Pedro Cortés, Paco y yo, los cuatro, le planteamos que íbamos a traer a Romario. 'Presidente', dijo, 'aunque sea para pasearlo por la Gran Vía Marqués del Turia. Hay que traerlo'. Aquí a València no quería venir nadie. Hasta que llegó Paco Roig, Valencia no existía, y con él vinieron Zubizarreta y Romario. Pero cuando se lesionó Romario y empezaron a ir mal las cosas, Luis dijo que él no quería a Romario y que se lo habían traído. No podés ser policía y ladrón a la vez.

-¿Qué pasó con Valdano?

-Quizá no tuvimos el mejor equipo que pudimos darle. No funcionaron ni Marcelinho Carioca, Pie de Angel, con quien yo tenía muchas esperanzas, ni Saïb. Pero a Valdano le faltaron escamas para ser entrenador y sobreponerse a adversidades. No podés doblar después del primer revés.

-¿Qué entrenador le llena los ojos?

-Guardiola y Klopp, Löw. También me gusta Bielsa, pero es imposible mantener su ritmo los 90 minutos. Zidane no sé todavía si es entrenador o no.

-¡Si ha ganado tres Copas de Europa!

-Me da lo mismo. Un entrenador se mide en las crisis y él huyó a la primera que tuvo cuando vio que no podía torear.

-¿Qué opina de Mourinho?

-Mourinho para mí no existe. Aquí lo importante es el legado, y ¿cuál es el de Mourinho?

-¿Y Luis Enrique?

-Me gusta su personalidad y cómo juegan sus equipos.

-¿El mejor técnico que tuvo como jugador del Valencia?

-El paraguayo Heriberto Herrera: trabajaba en la semana para ver cómo podía ganar el domingo. Fui al Mundial del 78 con él, yo era el capitán, y fuimos a comprar a Bonhoff con Ramos Costa de presidente. Y allí, nueve jugadores de Italia habían estado con Heriberto en la Juventus. Era un fenómeno. Aunque en ese interín, yo firmando a Bonhoff para el Valencia, y el Valencia me estaba dando la carta de libertad.

-¿En serio?

-Pero es mucho más grave: Pasieguito, que era el director deportivo, estaba en ese momento viviendo en mi casa en Buenos Aires. Fuimos un grupo de amigos: Alberto Toldrá, Manolo Mestre, Sánchez Lage... Y Pasieguito me dice: 'Jesús, han decidido darle la baja'. Y yo era tan inocente... cogí el primer avión y me vino para aquí. Y después pensaba: '¡Pero si el jefe era él'. Después Santiago Sanz me firma para el Levante, que me dio una alegría. Estuve dos años.

-¿Di Stéfano era muy duro?

- Él tenía 42 o 44 años y, si tú lo veías jugar de arquero, una mierda para Abelardo; si se ponía de central, mucho mejor que yo; de mediocentro, mejor que Claramunt; y de delantero... mejor que Valdéz. Era mejor que todos en todo. Y debía de sufrir viéndonos a nosotros. Di Stéfano te tiraba sal en la herida. El equipo funcionaba porque él le imprimía su carácter.

-¿Qué tipo de jugador fue usted?

-Muy condicionado físicamente. Kubala me definió: yo jugaba porque era muy inteligente, lo mismo le sucedió a Pellegrino que no tenía ninguna virtud para ser central y jugó 15 años por inteligencia. Yo físicamente era muy pobre. Tenía muchas carencias, pero era muy listo para colocarme. Mucho conocimiento de esa posición de defensa central. Aquí se jugaba con tres centrales y un libre, pero Di Stéfano nos hizo jugar con una defensa de cuatro en línea: Sol, Aníbal, yo y Antón. Fuimos pioneros en la Liga al jugar al fuera de juego. Y solo nos metieron 13 goles en contra.

-¿Cómo fue la experiencia con la selección?

-Fui seis veces internacional con Kubala y dos en la sub21. Pero yo, que no tuve lesiones graves en mi carrera, sufrí muchas molestias musculares en esa época.

-¿Por qué no jugó con Argentina?

- Porque yo vine aquí con 19 años y en Argentina no sabían ni quién era. Yo soy español, mis padres son de Lugo. Yo nací aquí y mi familia emigró a Argentina por pobreza, por hambre, en el 48. De hecho, me enviaron a hacer el servicio militar a El Aioun (Marruecos), la única colonia que le quedaba a España. Allí fui por sorteo. Estuve seis o siete meses.

-¿Y sigue con el acento argentino 52 años después?

-Porque viajo permanentemente a Argentina, a Mar de Plata. Mis padres se habían dedicado a la gastronomía, como todos los españoles que emigraron allá.

-¿Y alguno de sus hijos se dedicó al fútbol?

-Es uno de mis grandes traumas. Mi hijo, que trabaja 25 años en el registro, jugaba exactamente igual de mal o de bien que cualquier chico del Mestalla. Paco Roig quiso traerlo desde Mar de Plata y yo dije 'no'. Lo que nos faltaba a nosotros. Cualquier otro secretario técnico lo hubiese traído. Y yo, por respeto a mi cargo, no lo traje. Por ser más papista que el Papa. Mi hija vive en Mar de Plata.

-¿Qué ilusiones le quedan?

-Se me han ido una gran cantidad de gente amiga en los últimos tres o cuatro años. Yo he vivido una vida plena, pero plena-plena, porque yo le decía a Luis, 'pero Luis, no ves que yo viví más que tú, jugué más que tú, follé más que tú, ¿a mí qué me vas a contar milongas?'... Tengo una familia excepcional, unos hijos y unos nietos, una mujer extraordinaria (Marinela) para acompañarme a mí 50 años... En un época siempre pensé que para ser buen entrenador debías estar separado, como Menotti o Udo Lateck, y, para ser director deportivo, mucho más porque estás viajando ocho meses al año. Tienes que ser una fenómena y la mía lo ha sido.

-¿Ha viajado mucho?

-Este cargo lo único que te exige es viajar. Y uno de los dramas del fútbol actual es que compran a todos los jugadores por ordenador, y así vemos lo que vemos. Una cosa es saber jugar a la pelota y otra muy distinta es jugar al fútbol. Y el 'big data' ese no distingue. ¿Tú crees que Koeman puede llamarle por teléfono a Luis Suárez para decirle que no sigue más? ¿No merece que nos juntemos para tomar un vino con un histórico?

-¿Y ha entendido la decisión de seguir de Messi?

-No, pero ¿cómo puede decir que se va, el escándalo que armó, y después que se queda? Cuando el abogado le dice que pierden el juicio, él debería haberse mantenido en no jugar más en el Barça. Porque lo había dicho.

-¿El mejor de todos los tiempos?

-Messi, sin lugar a dudas. Lo que ha hecho en el fútbol no lo ha hecho nadie. Messi es mucho más genio que Maradona. No lo volverán a parir nunca más.

-¿Uno se jubila del fútbol?

-El viernes pasado me fui a Marbella para ver el Betis-Granada. 700 kilómetros, un tío de 72 años, y al día siguiente otros 700 para acá. No sé si eso es jubilarse... 

   TITULO: El condensador de fluzo - ¡Oigo voces! O las locuras en la historia .

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