TITULO: La Hora Musa - Pinganillo - La La Love You, malos pero majos ,. Martes - 23, 30 - Enero ,.
'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes - 23 , 30 - Enero , fotos,.
Pinganillo - La La Love You, malos pero majos ,.
El cuarteto madrileño de indie pop y pop punk dio un bolo desastroso de sonido y de volumen en el Campos, lo cual no importó a los casi 250 jóvenes que cantaron hasta eclipsar a los cuatro músicos,.
David Merino pidiendo palmas a la peña,.
Aunque acudimos condescendientes con el flojo volumen que impera en el Teatro Campos y prevenidos ante la dudosa pericia instrumental del grupo actuante, el cuarteto madrileño La La Love You, este viernes el resultado final nos bajó el alma a los pies. Primero por el volumen, a todas luces insuficiente, tanto que al acabar el bolo uno de los guitarristas, el barbas Roberto Castrillo, nos confirmó lo que sospechábamos: que habían tocado sólo con los bafles de escenario, porque según él durante la prueba les prohibieron meter caña advirtiéndoles que si superaban los decibelios el sistema saltaría, se apagaría. Y por eso la acústica general fue una birria, la batería no se amplificó y las guitarras ni se oyeron.
Y el segundo hándicap que a la postre no se superó fue la escasa destreza de los oficiantes, que llevan unos 14 años tocando juntos y parecen no haber progresado (son de los que reconocen que empezaron sin saber tocar). Hubo mogollón de trucos y playbacks colados de rondón, y aun así su bolo del viernes fue un desastrillo, una catástrofe, y se les vieron las costuras: La La Love You cantaron con filtros en las voces, reforzaron la batería con bases escuálidas, dispararon teclados falsos… Y en el bis, en su hit del 'Colacao', pillamos a la bajista sin tocar y sin embargo se oía de fondo la línea del bajo.
Ellos se olerían la tostada, porque alegó Celia Becks: «No os escuchamos por culpa de los pinganillos, no os vemos porque tenemos focos delante que nos deslumbran, y como lleváis mascarillas no sabemos si sonreís».
Antes de la pandemia, el 7 de febrero de 2020, La La Love You debutaron en Bilbao y agotaron en la anticipada el aforo del Cotton Club, donde ante 100 humanoides apretados dieron un bolo más divertido y con mejor sonido que este viernes 4 de junio de 2021. Varios de los que vivieron lo del Cotton se decepcionaron sobremanera ante lo del Campos, pero fueron una minoría infiltrada entre las casi 250 personillas que disfrutaron de la cita cantando, dando palmas y encendiendo las linternas de los móviles hasta opacar a los oficiantes. Hummm, igual pero peor que con Taburete el domingo en el Euskalduna, donde sólo flojeó el volumen, no la calidad de la interpretación del octeto madrileño.
Los retrojuveniles madrileños de Parla La La Love You son tres chicos y una chica. Vestidos un poco mejor que los músicos de jazz, ellos tres parecen biotipos de protagonistas de películas americanas de adolescentes frustrados y ansiosos: el gordi, el guapete y, ejem, el panoli (que es el batería, claro; el viernes Rafa Torres interrumpió la canción 'Laponia' y el bolo en sí porque se le había movido la alfombra). Esto de la alfombra lo explicó ella, la bajista Celia, la lista del grupo, de la que ellos hicieron mofas y hasta pidieron que se la abucheara. También hubo petición de abucheo para Rafa, por lo del parón.
Pero venga, al lío. Fue un bolo bastante calamitoso de 16 canciones en 66 minutos en un tablado adornado con 5 porciones gigantes de pizza. Sobre otro escenario con mejor sonido, o al menos más volumen, la impresión habría sido otra, más feliz y satisfactoria, porque ellos parecen majos y desprendidos de vanidad a pesar de haberse convertido en una sensación indie con millones de escuchas en Spotify, de haber ganado un disco de oro con su segundo disco (homónimo él, ¡y editado en 2013!; de 2008 es el primero, titulado 'Ummm… qué rico!').
En Bilbao La La Love You cantaron a las chicas ('Irene' y 'Susana', la cima de la cita) y resonaron al Canto del Loco ('Miedo y futuro', la primera), a Los Vegetales ('Alucina, vecina', de lo mejor del lote), a los Cars ('Lo siento, nena'), a unos Madness de Parla ('Poco a poco'). Además versionaron a Juniper Moon ('Volverás', muy Fresones Rebeldes) y calcaron a los Planetas generacionales ('La canción del verano', su novísimo single, entonado fatal por el barbas y quizá la sima de la cita) y a los Piratas ('Si nos decimos adiós'.
Sigamos: La La Love You también remitieron a los Nikis (la citada 'Laponia', la de los móviles encendidos y ondeando en el Campos, después 'Palomitas para dos'), invitaron al escenario a una chica y un chico para que ejercieran de cheerleaders con protocolo Covid en 'Pócima del amor' (el chico, Dani, ganó de calle para sorpresa del grupo y del respetable), y se despidieron en falso versionando al urban Pole ('Quedate conmigo', mejor que el original, a pesar de todo).
Y para el bis reservaron sus dos canciones más populares: 'Más colao que el colacao', muy Fresones Rebeldes y muy pintona, y 'El fin del mundo', entre Piratas y un festival estival. A ver si les podemos volver a ver pronto, porque lo del viernes no fue normal.
TITULO: Cachitos
de hierro y cromo - Datos en cuestión - De Sofía Ellar a María Bayo ,. Martes - 23 , 30 - Enero ,.
El martes -23 , 30 - Enero a las 22:30 horas por La 2, fotos,.
Datos en cuestión - De Sofía Ellar a María Bayo,.
La cantautora pop hispano-británica exudó frivolidad en la Sala BBK y la soprano navarra reivindicó a la Cleopatra empoderada en el Teatro Campos,.
Sofía expresiva en la sala de la Gran Vía,.
El viernes por la tarde presenciamos las dos primeras funciones de dos mujeres actuantes en Bilbao: a las 17.00 horas en la Sala BBK, catamos el primero de los dos pases en escueto trío de la londinense de 27 años Sofía Ellar insertada en el ciclo 'BBK On Stage' (a 15 €, agotó en la venta anticipada este pase y el de las 7.30 h: 120 +120 butacas en total), y a las 19.00 horas en el Teatro Campos, observamos la primera función de la soprano de Fitero y de 60 primaveras María Bayo protagonizando en cuarteto el libreto musicalizado 'Divina Cleopatra' (a 30 €, había unas 200 almas y el domingo a la misma hora ofrecerá la segunda función).
No sólo por cuestiones de edad, ambas damas dejaron dos impresiones bastante diferenciadas, aunque ambas coincidieron en su propósito de romper la cuarta pared, de dirigirse directamente a la audiencia: Sofía, muy nerviosa como reconoció ella misma, lloró hasta en tres ocasiones (o simuló hacerlo), no dejó de pedir palmas y de aplaudir ante un público eminentemente femenino y adolescente al que intentó caer bien contándole anécdotas; y la culta María dirigió a un público maduro y reivindicó a una mujer con personalidad, como Cleopatra, como ella misma.
Sofía Lecubarri Ruigómez, alias Sofía Ellar, definida en Wikipedia como «cantautora y empresaria británica de origen español», en su concierto locuaz de 12 canciones en 63 minutos resonó constantemente a La Oreja de Van Gogh, lloró tres veces (una por su difunto gato), en una canción bajó a cantar entre el público (con mascarilla), y acabó el show descalzándose las plataformas y haciendo una pirueta rematada con el pino puente («sólo una vez, que luego mi madre me mata», avisó).
Aún ignoramos cómo sobrevivimos al exceso de almíbar de su bolo verborreico (soltó Sofía en un momento que afinaban: «este silencio incómodo…, llamadme guapa, así me pongo roja»), pero cuando la cantante se fue tranquilizando (pues no callando, ni dejando de requerir que ondeáramos las manos o coreásemos para imprimir la energía que le faltaba a su escueto y acústico trío formado por ella y dos chicos), la cita mejoró desde lo repelente hasta lo comercial y superficial (qué afán por contar sus chorradillas del día: que si los pintxos, que si el pinganillo que llevaban en las orejas, que si una ayudante suya se mojó el culo en el aeropuerto y que se asomase para que lo viéramos -«parece que se ha meado», dijo la jefa, y ahora al escribirlo nos hace gracia pero al oírlo nos pareció de más), desde lo fuera de tono hasta lo frívolo, pero bueno, el pop debe ser frívolo.
Entre recordatorios de cuando vino a Bilbao a la inauguración de una tienda Stradivarius, peticiones para que encendiéramos las 'linternillas' de los móviles, y las confesiones de que para frenar la afonía había tomado alguna medicina y la de que estaba destrozada emocionalmente y casi no se atreve a salir de gira (en Wikipedia también pone que el 31 de marzo rompió con su novio durante cinco años, el cantante Álvaro Soler), Sofía Ellar, una chica muy Van Gogh y también muy OT (donde ha colaborado como invitada), alcanzó sus mejores momentos en los temas más coreados por sus fans.
Con el acompañamiento musical un poco chatarrero (con barullito en alguna ocasión) que se fue aclarando en la segunda mitad, entre lo más lucido y aprovechable del repertorio apuntamos el azucarado 'Rock'n'rolles de chiquillos' (una de sus primeras composiciones, que nos evocó a Taburete), la canción del gato difunto en la muy 'orejera' 'Versión de cobarde' (y llorando hizo mutis del tablado), la mentada canción del barullito 'Verano con lima' (donde canta «es jugar a un vamos a ser niños»), la reminiscente de Quique González 'Segundas partes entre suicidas' (¡hasta en el título!), la mejor canción de la primera sesión que fue 'Cancha y gasolina' (otro título muy Quique para una composición de country rock a lo Steve Earle), o el cierre del bis con la pija y orejera 'Bañarnos en vaqueros' («Calor, Semana Santa, El Sardinero», así empieza la letra).
Si Sofía pecó de aspaventera (nervios de principiante cuando tiene tres discos, charlatanería, temor ante la afonía refrenada…), cual si fuese su reverso sobria ofició María Bayo, quien cantó, actuó y hasta casi bailó en la quincena de piezas que interpretó en los 70 minutos (se anunciaba como más largo) de 'Divina Cleopatra', un alegato en favor de la faraona que busca romper los tópicos de las películas: la Bayo subrayó que era griega y no egipcia, que «era poderosa, inteligente, libre y sin ataduras en el amor», que hablaba al menos siete idiomas y que en general los hombres eruditos la han descalificado, así Boccacio la tildó de puta, Dante de pecadora, Cecil B. de Mille la llamaba la mujer más perversa de la historia…
Y subrepticiamente, la fiterana fue alternando su trayectoria con la de la faraona, sin llegar a convertirse en su alter ego. Dijo que partiendo desde un pueblo como Fitero quién iba a pensar que iba a labrar una carrera como la suya, que la opera conlleva «sacrificios y renuncias», y que le gusta cantar «a Piazzolla, me gusta cantar en mi idioma, quitarme un poco esa máscara del italiano, francés, alemán…».
'Divina Cleopatra' es un monólogo, una obra de teatro musicalizada con más vigor que el teatro habitual. Con un trío sin amplificación exterior y que sonó mate y sofocado (acordeón, chelo y una guitarra que si hubiera faltado no se la habría echado de menos; recordemos que estas funciones se han retrasado desde marzo debido a un accidente de bicicleta del acordeonista), María Bayo actuó, declamó, recitó y cantó varias piezas reservando sus mejores facultades para las tres finales previas al bis.
Al principio cantó a Handel de modo canónico, a Sartorio con escapadas a lo afrancesado e incluso a lo medieval (la pandereta del acordeonista), a Piazzola ('Los pájaros perdidos'), a Rafael Alberti ('Se equivocó la paloma', una de las cimas). Entonces la Bayo manifestó que «se me dan bien las muertes, me dicen todos los directores de escena, y he hecho las de Carmen, la Traviata, Desdémona…», y cambió de registro al ironizar en dos valses (absolutamente magistral y apoteósico el segundo, 'Chanson du Kiri-Kiribi', que fue donde su capacidad vocal colmó el teatro entero), se marcó un sentido y capaz dúo con el acordeonista en el 'Youkali' de Kurt Weill, y se despidió con 'María de Buenos Aires' de Piazzolla, tercer momentazo consecutivo, antes de conceder un bis con el correcto y presentado por ella 'Los caminos del amor'.
Bien y muy completa María Bayo, muy por encima de sus discretos músicos, a los que no benefició tocar sin técnico de sonido fuera. Pero bueno, si les amplificaran más, la soprano no habría podido imponerse tan fácilmente.
TITULO: Locos por las motos - Barreda acaba destrozado: “He dado un par de vueltas con la moto”,.
Barreda acaba destrozado: “He dado un par de vueltas con la moto”,.
El español sufrió dos caídas que le han provocado heridas en la cara “y bastante dolor en el esternón”. Espera competir mañana: “Quiero salir y meter gas”.
foto / Nunca, nunca, nunca, hay que descartar a Barreda. Ni en los mejores momentos donde hay una victoria en juego, ni en los peores cuando después de un revolcón muchos otros darían por finalizado el Dakar. El español ha sufrido dos accidentes en la quinta etapa de la carrera y a pesar de haber llegado al vivac aturdido, con varias heridas en la cara y “bastante dolor en el esternón”, de cara a mañana solo pasa una cosa por su cabeza: “Salir y meter gas”. En el que suena como su último Dakar, Joan no quiere tirar la toalla antes de tiempo y aunque decidirá el dolor, lo que tiene claro es que probará hasta dónde puede llegar en una 48 horas donde deberá abrir pista.
A pesar de que comenzó la especial dentro del top-10 y sin ceder demasiado tiempo con la cabeza, las dos caídas se convirtieron en una pérdida de 10 minutos que le ha dejado 17º y por lo tanto, será quien inaugure una especial diferente donde las motos de Rally GP invertirán el orden de salida. Para ese momento Barreda es consciente de que “hay que estar bien físicamente” y precisamente coincide con el cronometrado en el que hay que apretar. “La mentalidad es dar el máximo” y aunque desde que comenzó este Dakar al español le está costando más de lo normal encontrar el ritmo y ha ido “un poco a contracorriente”, si se da la oportunidad saldrá a apretar. Porque hoy no ha podido ser.
Era la etapa idónea para hacerlo, “se veía en las huellas que todos estaban apretando mucho”, pero en el km 30 ha llegado el primer revolcón: “He visto una duna, he acelerado y al caer se me ha clavado la moto. No he llegado a caer del todo, pero me he dado con los aparatos en el cuerpo y el del cap se ha desconectado. A partir de ahí tenía que ir mirando para bajo al GPS para comprobar el cap y como a 20 o 30 km del final, hierba de camello, iba mal colocado de delante y he dado un par de vueltas con la moto”. Ese segundo impacto es el que más consecuencias le ha dejado: “Ahí he pegado fuerte, me he vuelto a caer encima de la moto, me he dado con el pecho y tengo bastante dolor en el esternón. Depende de la posición de los brazos me duele bastante”.
Joan se queja de la zona más resentida, pero también ha acabado con heridas en la cara y una visita al médico que ha descartado fracturas: “Me han hecho radiografía en el esternón y no está fracturado, pero algo debe haber porque sino no duele tanto”. En lo material, la moto “ha dado un par de vueltas y no tenía colín” después de un impacto que podría haber supuesto una despedida. Porque además de que se le ha hecho “un poco difícil” llegar hasta el final, la moto no quería arrancar: “Al final he conseguido arrancarla y he ido junto con Gonçalves, que se ha caído justo delante de mí en el mismo peligro, hasta la meta”.
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