martes, 19 de marzo de 2019

MAS QUE COCHES - Un cacereño en la aventura solidaria de Uniraid ,. / Gigantes de La 2 - Fernando Alonso reconquista América ,. - Jueves -21- Marzo ,./ ¡ Atención obras ! -El Plasencia más irregular vuelve a tropezar con un final maldito,.

TITULO:   MAS QUE COCHES - Un cacereño en la aventura solidaria de Uniraid ,.

Un cacereño en la aventura solidaria de Uniraid,.

Carlos Disdier y Pablo Rubio con su coche, un viejo Fiat Uno. /
foto - Carlos Disdier y Pablo Rubio con su coche, un viejo Fiat Uno.

«Viajar es una de las mejores formas de enriquecerse», afirma Carlos Disdier, que recorrió Marruecos en coche llevando ayuda,.

«Cada día tenemos la oportunidad de superarnos». Es lo que aseguraba el cacereño Carlos Disdier antes de participar en la aventura de Uniraid, que ha terminado hace unos días.
Con 22 años y realizando actualmente un máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Pontificia de Salamanca, no se resistió a participar en toda una aventura: cruzar en nueve días Marruecos de norte a sur, con un coche de más de 25 años, llevando ayuda humanitaria a zonas aisladas, orientándose sin ningún tipo de ayuda GPS, sólo con una brújula y un mapa, atravesando las dunas del desierto y los barrizales de la zona de cordillera. Una aventura solidaria que organiza Uniraid desde hace ocho años, en la que sólo pueden participar estudiantes de entre 18 y 28 años españoles o portugueses, viajando dos en cada coche. La organización busca a jóvenes emprendedores que sepan planificarse, trabajar en equipo y tomar decisiones certeras en poco tiempo. Al frente de Uniraid está Albert Margarit, un farmacéutico con espíritu de aventurero solidario que en el año 1998 organizó el primer convoy de Médicos Solidarios, integrado en el rally París-Dakar, con camiones y todoterrenos que llevaron 30 toneladas de material solidario a Senegal y Guinea Bissau.
El de 2019 era el octavo Uniraid, en el que se apuntaron 130 equipos; es decir, 130 coches, cada uno con dos estudiantes y 40 kilos de ayuda humanitaria. Carlos se asoció con Pablo Rubio, de 23 años, natural de Valladolid, que estudia el último curso del doble grado en Derecho y ADE. Los dos iniciaron una campaña para conseguir patrocinadores además de preparar un coche.
Imágenes de la competición, con innumerables atascos de los coches en la arena. / Hoy
«Pablo y yo nos inscribimos en junio del año pasado -cuenta Carlos- y nos pusimos a buscar un coche con el que realizar el raid, que tiene que tener más de 20 años y una cilindrada menor de 1.300 cc. Compramos un Fíat Uno del 89 que encontramos en León a muy buen precio». Luego arreglaron el coche y empezaron a buscar patrocinadores en Valladolid, en Salamanca y Cáceres. En Cáceres consiguieron ayuda de dos empresas y de la Asociación de Amigos de Francisco de Asís.
El 23 de febrero empezó la aventura, cuando de madrugada estaban en Algeciras tomando un ferry con destino a Tánger. «Ya estábamos 60 coches clásicos que participaban en el rally. Una vez en Tánger el coche empezó a darnos problemas. Se paró, pero los mecánicos de la organización lo arreglaron. Continuamos a Meknes, donde nos reunimos con otros 70 coches que venían desde Barcelona y habían hecho otra ruta al desembarcar en Nador. Éramos un total de 130 coches dispuestos a atravesar Marruecos y entregar todo el material solidario». Al día siguiente hicieron la etapa de Meknes a Rich, un total de 290 kilómetros que recorrieron en nueve horas. Atravesaron la cordillera del Atlas. «Luego entramos en la zona árida y vimos el motivo por el que estábamos allí: en medio de la nada se levantan casas en la que no parece que haya nadie; pero al pasar el camino se llenaba de niños y parábamos para repartir material: cuadernos, lápices, ropa, juguetes... cada objeto que entregábamos se traducía en una sonrisa por parte de los niños».
La segunda etapa era de Rich a Erg Znigui. Recorrieron 300 kilómetros hasta llegar al campamento en medio de las dunas. Aquí empezaron a atascarse los coches.
La tercera etapa fue un recorrido circular por las dunas del Sáhara. La cuarta y quinta etapa, dos días, fue de Erg Znigui a Knob, 400 kilómetros con una noche de acampada. «Fue muy duro para los coches, 15 tuvieron que ser asistidos por los mecánicos. Acampamos en las dunas. Las estrellas brillaban como nunca antes las habíamos visto».
130 coches, cada uno con dos jóvenes, han llevado apoyo humanitario a zonas pobres de Marruecos
La experiencia prepara a emprendedores, estudiantes de 18 a 28 de Portugal y España
La última etapa fue de Nkob a Marrakech, 230 kilómetros. Carlos cuenta que no llegaron de los primeros, pero que eso no era lo importante. «Lo importante era haber vivido toda la experiencia y haber ayudado a los que realmente lo necesitaban». Para él lo vivido demuestra que «viajar es una de las mejores formas de enriquecerse».
En la organización trabajan cerca de 40 personas, que reparan los coches y los siguen vía satélite para que no ocurra desgracias. Uniraid también montó equipos de extracción de agua subterránea con placas solares, redes de mangueras de riego sostenible, iluminación leds o entregaron máquinas de coser. Unired pretende que los estudiantes aprendan a que ellos no les pueden decir «Tú no puedes». A ellos no.

 
 TITULO:  Gigantes de La 2 - Fernando Alonso reconquista América ,. - Jueves -21- Marzo  ,.



  Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2  Jueves -21- Marzo ,.  - 23:50 de Televisión Española. Presentado por Mari Cruz Soriano,.

Fernando Alonso reconquista América,.

Fernando Alonso, en el centro, junto a Buemi (izda.) y Nakajima (dcha.), ganadores de las 1.000 milas de Sebring./EFE
Fernando Alonso, en el centro, junto a Buemi (izda.) y Nakajima (dcha.), ganadores de las 1.000 milas de Sebring. / foto,.

El Toyota 8 que pilotan el asturiano, Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima gana las 1.000 millas de Sebring y se escapan 15 puntos al frente de la general,.


Seguro que Fernando Alonso aún tiene agujetas en el trasero de los botes que dio durante las ocho horas que duró la sexta prueba del Mundial de Resistencia, las 1.000 millas de Sebring. Tanto dentro del coche como fuera de él, el asturiano estuvo con el corazón en un puño en una durísima prueba, probablemente una de las más complicadas que ha disputado desde que es piloto del WEC. Los infinitos baches de esta pista construida en un viejo aeródromo que servía de base en la II Guerra Mundial, la ya de por sí compleja conducción y gestión de los doblajes y la lluvia que apareció al principio y al final de la prueba hacen de esta victoria, la tercera de la supertemporada para el Toyota número 8, una de las que mejor sabor de boca les puede dejar.
La resolución no pudo ser más satisfactoria, pese a las dificultades. El circuito de Sebring es uno de los más complicados del mundo, especialmente por sus característicos baches que hace de cada vuelta un traqueteo constante. Si a este elemento se une la noche y la lluvia, de la coctelera sale una carrera que no se puede resolver hasta los instantes finales.
Y eso que el Toyota número 8 fue el líder durante prácticamente toda la prueba. La pole que marcó Fernando Alonso en la clasificación les valió a él, Nakajima y Buemi para partir en cabeza y llevar la voz cantante en todas las condiciones. No obstante, el rendimiento de los tres fue desigual, algo que también es propio de este tipo de carreras.
El encargado de hacer salir a pista el coche fue Buemi. Al suizo le tocó los primeros doblajes a los GT y sostener la resistencia frente a su gran 'enemigo', el otro Toyota. A continuación se puso al volante Alonso, cuya labor en el TS050 consistió no sólo en aguantar, sino en agrandar ese liderato. Fue cuando dejó imágenes imborrables, como un triple doblaje en la zona más estrecha del circuito o el cuidado que tuvo cuando la lluvia apareció tímidamente en la parte matinal de las ocho horas que duró esta prueba.

Cómodo colchón

En su primer relevo, Alonso consiguió establecer un cómodo colchón con el Toyota 7 que les permitió afrontar la noche con cierta comodidad. Sin embargo, este sábado no fue el día de un Kamui Kobayashi más preocupado por no fallar que por acertar, lo que acabó derivando en que los más de 15 segundos que llegaron a tener de margen se convirtiesen en unos nimios 2 segundos. La suerte esta vez se puso del lado de los hombres del Toyota 8, en forma de pifia de 'Pechito' López.
El coche del equipo Toyota.
El coche del equipo Toyota.
El argentino, que ya falló el año pasado en Le Mans, golpeó a un GT mientras estaba doblándole y dañó la parte trasera izquierda de su prototipo. Adiós a sus opciones de remontada, por suerte para Alonso y sus compañeros. El margen de dos segundos se convirtió pronto en dos vueltas y el devenir de la carrera se hizo bastante más cómodo para todas las partes, ya que en el muro de Toyota no se vieron en la diatriba de tener que elegir estrategia para ninguno de los dos como en Shanghái.

Golpe de teatro

Sin embargo, aún hubo tiempo para un último golpe de teatro. Con Nakajima al volante y encaminado de manera irremisible hacia la victoria, las nubes que habían aparecido tímidamente de día descargaron una soberana lluvia sobre Sebring. Eduardo Freitas, director de carrera, miró el reloj: faltaba media hora para que se cumpliesen las ocho horas sobre las que estaba prevista la prueba. No lo dudó: declaró la carrera en mojado y dejó al libre albedrío de los equipos si quedarse en pista o cambiar neumáticos.
Pronto la opción se convirtió en obligación, y entre trompos, salidas de pista y algún choque menor, todos emprendieron el camino hacia boxes. En Toyota lo hicieron hasta dos veces, bajo una premisa tan lógica como absurda: dado que contaban con 12 vueltas de ventaja con el tercero, cuanto menos tiempo en pista, menos probabilidades de que el doblete se fuera al traste. Así lo hicieron, hasta que Loic Duval estrelló su LMP2 y forzó la salida del coche de seguridad con el que se dio por finalizada la carrera.
El dominio del Toyota 8 fue absoluto. De las 273 vueltas sobre las que completó la carrera, fue líder en 272. Sólo se le escapó una, con la entrada a boxes de Buemi en su primer relevo. Los tres pilotos de ese coche pueden sentirse satisfechos, y así lo demuestra la clasificación. Alonso, Buemi y Nakajima cuentan con 135 puntos en el casillero de la general de pilotos del WEC, 15 más que Kobayashi, Conway y López. A falta de dos carreras, Spa y Le Mans, aún queda mucho por decidir, pero han salvado una bola de partido con solvencia y claridad. Está claro que a Alonso se le dan muy bien las carreras en suelo norteamericano.

TITULO:  ¡ Atención obras ! -El Plasencia más irregular vuelve a tropezar con un final maldito,.

 

LEB PLATA / foto,.

El Plasencia más irregular vuelve a tropezar con un final maldito,.

A pesar de un tercer cuarto nefasto, tuvo tiros libres y una última posesión para forzar la prórroga en la cancha del Hestia Menorca,.

Resultat d'imatges de el plasencia mas irregular vuelve a tropezar con un final maldito
. El Plasencia volvió a ser Jekyll y Hyde en un mismo partido. Completó unos primeros veinte minutos más que decentes en Menorca, pero todo lo que sucedió tras el descanso fue un despropósito. Y así y todo tuvo opciones para forzar la prórroga. No lo aprovechó por dos veces y cosechó una derrota que le deja en una situación delicada.
59 MENORCA
56 PLASENCIA
Hestia Menorca
Jan Orfila (8), Matalí (3), Javier Hernández (7), Ricky Pack (16), Adrián Méndez (2) -cinco inicial-, Jorge Jiménez (3), Okeke (5), Quim Salvans (2), Gabriel Torres (2), Carlos Poyatos y Andrés Miso (11).
Extremadura Plasencia
Duane Morgan (9), José Antonio Medina (10), Germán Martínez (2), Arturo Fernández (12), Deng Mayot (5) -cinco inicial-, Pablo Villarejo (7), Diego Gallardo (6), Javier Cardito (1), Stefan Radosavljevic (2) y Mario Álvarez (2).
Parciales
12-13, 31-36, 55-42 y 59-56.
Árbitros
Pere Munar Bañón y José Javier Marqueta Gracia.
Incidencias
Pavelló Menorca, 2.100.
El partido ya arrancó con mal pie, en un correcalles sin sentido que Rafa Sanz supo detener a tiempo (6-2). El Plasencia templó ánimos y, gracias a una gran defensa, retomó el dominio (12-13).
La aparición de Miso fue respondida con la inspiración de Villarejo tanto por fuera como en penetraciones. El Plasencia conseguía la máxima en el intervalo (31-36).
El tercer cuarto fue para olvidar. El Plasencia solo fue capaz de anotar seis puntos, un bagaje paupérrimo que solo encontraba parangón en el primer cuarto del 'amistoso' de Zamora al final de la liga regular. Con 55-42, todo parecía liquidado. Sin embargo, la defensa en zona visitante bloqueó al Menorca. El Plasencia pudo meterse en el partido y lo hubiera ganado si no fuera porque falló sus últimos 17 triples.
Medina tuvo tres tiros libres para empatar a 23 segundos para el final. Solo acertó dos (57-56). Con el 59-56 tras libres locales, incomprensiblemente, Gallardo se jugó una penetración en vez de doblar el balón hacia fuera buscando el triple.

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