miércoles, 6 de agosto de 2025

España Directo -Economía - Renta y maternidad: más dinero no equivale a más hijos (ni a tenerlos antes) ,. / Mi casa es la vuestra - Joaquín Pérez Rey ,. Viernes - 1 , 8 - Agosto ,. / Detrás del muro - PÁGINA DOS - Javier Fesser ,. Martes - 5 , 12 - Agosto ,. / Cartas de amor - Reguetón: un amor-odio visceral y generacional ,.

    TITULO: España Directo - Economía - Renta y maternidad: más dinero no equivale a más hijos (ni a tenerlos antes) ,.

Renta y maternidad: más dinero no equivale a más hijos (ni a tenerlos antes),.

El invierno demográfico español se explica por múltiples factores, y entre los más citados siempre figuran las dificultades económicas. Pero ¿realmente influye la renta a la hora de tener hijos?

foto - Una niña pasea por el centro de Pozuelo de Alarcón (Madrid) junto a su abuela,.

En Pozuelo de Alarcón, el municipio con la renta neta por persona más alta de España, las mujeres tienen su primer hijo, de media, superados los 32 años. En el extremo opuesto, en La Línea de la Concepción —una de las localidades con menor renta per cápita del país—, la maternidad comienza, de media, a los 28. Tal y como se observa en el siguiente gráfico, la tendencia es ascendente: a mayor renta, más tarde llega el bebé.

«Las rentas más altas suelen estar asociadas a puestos profesionales de mayor cualificación; las mujeres han pasado más tiempo formándose, por lo que la maternidad se pospone», apunta Alberto Sanz, profesor titular de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

«La variable educativa influye más en la fecundidad que otros factores: cuanto mayor es el nivel de estudios, menor suele ser el número de hijos. Las universitarias tienden a tener menos descendencia porque manejan expectativas vitales marcadas por la independencia y la autonomía personal».

 Para el profesor de Sociología en la UCM, Mariano Urraco, hay dos ópticas desde las que abordar el hecho: «Lo más directo sería decir que las mujeres quieren formarse más para tener mejores empleos, que es una visión positiva. Pero la visión negativa podría ser que las mujeres tienen que formarse más para escapar de situaciones de precariedad mucho más graves. Es decir, no es tanto «yo me quiero formar» como «no me queda más remedio que formarme»».

 

Más renta, mismos hijos

En España, la edad media a la que se da a luz al primer hijo es de 31,5 años, con un 10,8 % de mujeres que lo hacen cuando ya han soplado las 40 velas o más.

«Mis abuelos, con 20-22 años, estaban pensando en casarse y salir de casa. Mi generación, con 28-30, ahora resulta que esto sucede cerca de los 38-40. No te puedes ir porque se ha alargado el proceso formativo, por el tema de la vivienda, que estamos en una auténtica crisis habitacional… Todo esto retrasa la emancipación y, por tanto, la edad de maternidad», señala Sanz.

Un hecho inherente al retraso de la edad de maternidad es la caída del número de hijos por mujer. Si en 1975 la media estaba en 2,8, en 1982 se situó por debajo de los dos hijos, para seguir en caída libre hasta el 1,1 actual.

Si se cruzan de nuevo los datos de renta y media de hijos por mujer, se observa cómo una nube de puntos se concentra en el centro: la riqueza no parece ser un factor determinante en esta cuestión. Por seguir con el ejemplo anterior, en Pozuelo de Alarcón, según el último dato del INE, la media es de 1,3 hijos por mujer; en La Línea de la Concepción, se sitúa en 1,4.

A simple vista, los datos contradirían uno de los discursos más extendidos sobre la caída de la natalidad en España: el de la precariedad como una de sus principales causas.

En este sentido, para Urraco, es la clase social la que explica esa aparente desconexión entre el número de hijos y la renta: «Cada clase social tiene sus estándares de qué se entiende por ese mínimo necesario para llevar a cabo una crianza «normal»», señala. «A medida que ascendemos, las clases sociales más pudientes entienden que un hijo debe tener una serie de recursos para poder ser criado «convenientemente», según sus propios estándares».

Así, un caso podría ser el de compartir o no habitación. «Hay gente que lo considera normal, mientras que para otros es algo aberrante: «No podemos tener más hijos porque, ¿dónde los vamos a meter?»», ejemplifica el profesor.

¿Cambio de mentalidad?

Hace unos días, el profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, achacaba, en un programa de televisión, la caída de la natalidad en España a la inmadurez de los jóvenes: «La adolescencia ha cambiado. Ya no es de 15 a 18 años, sino que llega hasta los 35, y la gente lo que quiere es disfrutar. Y si tienen hijos, pueden viajar y disfrutar menos. Por lo tanto, no se tienen hijos», afirmó.

Pese a lo provocadora que pueda parecer la declaración, lo cierto es que, según explica Sanz, en sociología hay una teoría, formulada por Massimo Livi Bacci, que habla de que en la actualidad se vive con un «síndrome de retraso», pero no sólo en la juventud, sino en todas las etapas de la vida. «Todo se posterga: la gente cada vez sale más tarde de casa, accede más tarde a una situación económica estable… Todo se retrasa, incluida la edad de maternidad», señala el profesor. «Pero el reloj biológico sigue marcando el mismo horario: no ha cambiado».

Para Urraco, la «clave fundamental» es la dificultad que existe para el «proceso de emancipación de los jóvenes». «A la gente le puede gustar la idea de tener hijos, pero el problema está en que no puede tenerlos según los estándares en los que se ha socializado», explica. «Personas que ahora tienen 30 o 40 años han visto cómo fue su infancia, y con eso comparan cómo sería la infancia que podrían ofrecer a sus hijos. Y ahí hay un problema económico de fondo, de creciente precarización».

La particularidad española

El invierno demográfico español, caracterizado por ser el segundo país de Europa con menor número de hijos por mujer y por tener el índice más alto de madres primerizas mayores de 40, tiene sus propias particularidades sociales, que comparte con otros países como Grecia (9,7 % de madres mayores de 40) o Italia (8,7 %).

«El régimen de bienestar español es 'familista', es decir, carga sobre la familia muchísimas responsabilidades que en otros países asume directamente el Estado», afirma Urraco.

«Hay un doctor que habla de familia 'fuerte' y 'débil'. Esta última es la propia del norte de Europa, donde las demandas del individuo no se responden tanto en el núcleo familiar, sino en la sociedad. A los jóvenes, por ejemplo, se les dice: «Estudia, pero en cuanto puedas, accede a un trabajo; es importante que busques dónde vivir»», explica el profesor Sanz, que apunta a que estos países cuentan con una infraestructura y ayudas estatales que facilitan esa emancipación.

Por el contrario, en España la situación es la inversa: «Las familias hemos aprendido que, para que nuestros hijos tengan las mejores oportunidades en la vida, hay que facilitarles lo máximo posible esa 'parrilla de salida'. No es necesario que se incorporen rápidamente al empleo: nosotros les mantenemos. «¿Por qué salir del hogar, por qué comprar una casa, si va a ser peor que lo que tengo con mis padres?»», ejemplifica Sanz.

Con el cuidado de los ancianos o de los hijos sucede lo mismo: el Estado delega gran parte de esa responsabilidad en las familias. «Los abuelos y las abuelas juegan un papel fundamental en el cuidado de los nietos y, de alguna manera, entran en la ecuación a la hora de pensar en tener hijos», reflexiona Urraco. «Sucede que, cuando el mercado de trabajo empuja a mucha gente a irse a otra ciudad, esa gente se lo piensa antes de tener hijos, porque no cuenta con una red de apoyo familiar».

La maternidad en España se retrasa, se contiene y se cuestiona. Más que una consecuencia directa de la renta, parece el resultado de una transformación social más profunda, en la que intervienen la formación, la vivienda, la red familiar y las propias ideas sobre el significado de criar bien.

 

TITULO: Mi casa es la vuestra - Joaquín Pérez Rey ,. Viernes - 1 , 8 - Agosto ,.

Viernes - 1 , 8 - Agosto    a las 22.00, en Telecinco, foto,.

 

 

Joaquín Pérez Rey,.


Joaquín Pérez Rey,.


Secretario de Estado de Trabajo[a]
Actualmente en el cargo
Desde el 15 de enero de 2020
Presidente Pedro Sánchez
Predecesora Yolanda Valdeolivas
Sucesora María Amparo Merino Segovia (Economía Social)


Secretario de Trabajo de Sumar
Actualmente en el cargo
Desde el 27 de abril de 2024
Predecesor Cargo creado

Información personal
Nacimiento 1973
Madrid, España
Nacionalidad Española
Educación
Educado en Universidad de Castilla-La Mancha
Información profesional
Ocupación Profesor universitario y político
Empleador Universidad de Castilla-La Mancha Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político Podemos (2014-2023)
Sumar (desde 2023)

Joaquín Pérez Rey (Madrid, 1973) es un profesor universitario de derecho laboral y político español, actual secretario de Estado de Trabajo desde enero de 2020, asumiendo también de 2020 a 2023 las competencias de Economía Social. Es secretario de Trabajo de Sumar.

Biografía

Nacido en Madrid, en 1973,[1]​ Pérez Rey se licenció en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha, donde también obtuvo un doctorado en Derecho, con premio extraordinario de doctorado, y es profesor titular de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la misma universidad desde 2012, dirigiendo además el departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social desde 2018.[1]​ Asimismo, colabora habitualmente en la Fundación 1.º de Mayo, en la Fundación Cipriano García, de Comisiones Obreras, y en el periódico eldiario.es.[2]​ Es miembro del Centro Europeo y Latinoamericano para el Diálogo Social y es socio de la Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social y de la Asociación Española de Salud Y Seguridad Social.[1]

Desde los inicios del partido político Podemos, se integró en él como asesor en asuntos laborales, y también realizó tareas de asesoramiento al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, bajo el mandato de la ministra Fátima Báñez. En concreto, se le encargó, junto con otros expertos, analizar las consecuencias de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en el sistema español de contratación laboral.[3]

A finales de 2019, colaboró en la redacción de un documento para las negociaciones con el Partido Socialista sobre un posible gobierno de coalición.[4]​ En octubre de 2019, escribió un artículo en el cual se oponía a la instauración en España de la llamada «mochila austriaca».[5]​ propuesta por la ministra Nadia Calviño.[6]

En enero de 2020, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo escogió como secretario de Estado de Empleo y Economía Social, haciéndose oficial su nombramiento el 15 de enero.[7]​ En noviembre de 2023, perdió competencias en materia de economía social, que pasaron a la nueva Secretaría de Estado de Economía Social

 

TITULO: Detrás del muro - PÁGINA DOS  - Javier Fesser , Martes -  5 , 12 - Agosto ,.


PÁGINA DOS - Javier Fesser,.

 

Martes -  5 , 12 - Agosto , a las 22:00, en La2, foto,.

 

 


Javier Fesser

Fesser en 2010.
Información personal
Nombre de nacimiento Javier Fesser Pérez de Petinto
Nacimiento 15 de febrero de 1964 (61 años)
Madrid, Bandera de España España
Nacionalidad Española
Características físicas
Altura 1,77
Familia
Hijos 3
Familiares Guillermo Fesser (hermano)
Educación
Educado en Universidad Complutense de Madrid Ver y modificar los datos en Wikidata
Información profesional
Ocupación Director de cine, guionista
Premios artísticos
Premios Goya Mejor dirección
2008 - Camino
Mejor guion original
2008- Camino
Mejor guion adaptado
2014- Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
Mejor cortometraje de ficción
1995 - Aquel ritmillo


Javier Fesser Pérez de Petinto (Madrid, 15 de febrero de 1964) es un guionista y director de cine español, conocido por dirigir películas como El milagro de P. Tinto, dos adaptaciones de Mortadelo y Filemón, Camino y Campeones.

Es hermano menor del periodista Guillermo Fesser (n. 1960) y del promotor cultural Alberto Fesser.[1]

Biografía

Tras licenciarse en Ciencias de la Imagen por la Universidad Complutense de Madrid, comienza a realizar películas en Súper 8 y en 1986 funda Línea Films, especializándose en el mercado publicitario.[2]​ A lo largo de los seis años siguientes realiza más de 150 anuncios para marcas conocidas como son Cruz Roja, BMW, Volvo o Telefónica.[1]

En abril de 1992 funda, junto a Luis Manso, la productora Películas Pendelton, en la que permanece hasta el día de hoy.[1]​ Los dos primeros trabajos que escribe y dirige son los cortometrajes Aquel ritmillo (1995) y El secdleto de la tlompeta (1996), que se convierten en los dos más premiados del cine español, incluyendo el Goya el primero de ellos.[2]

Sus comienzos fueron en el mercado publicitario hasta que crea Películas Pendelton con la que empieza a realizar algunos cortometrajes que reciben numerosos premios en festivales de cine tanto nacionales como internacionales. Su primer largometraje, El milagro de P. Tinto (1998) le valió una candidatura al Goya al mejor director novel, pero su mayor éxito en taquilla sería la adaptación de los personajes de Francisco Ibáñez, Mortadelo y Filemón, en la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón (2003). Su tercer largometraje Camino (2008), estuvo rodeado de polémicas, aunque consiguió el Goya al mejor director. En 2007 un cortometraje suyo, Binta y la gran idea, consigue ser nominado al Óscar, aunque no consiguió llevarse la estatuilla.

El milagro de P. Tinto

En 1998, debido al nacimiento de su primera hija, le surgió la idea de realizar su primer largometraje, llamado El milagro de P. Tinto.[3]​ La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España la galardonó con un Goya a los mejores efectos especiales y Fesser consiguió la nominación como mejor director novel. Además de ser premiada en el Festival Internacional de cine de Locarno y en el de Cine de Peñíscola, además de en los Premios Sant Jordi de Cine.[1]​ La película está protagonizada por Luis Ciges, único papel protagonista que tuvo a lo largo de sus 130 películas.[4]

En diciembre del 2000 estrena la serie de internet de 14 capítulos Javi y Lucy, que se convirtió en un éxito al superar los dos millones de descargas en la red, además, es uno de los creadores del festival de cortometrajes Notodofilmfest.[2]

La gran aventura de Mortadelo y Filemón

Finalmente Fesser pudo cumplir el sueño de su vida, en 2003 estrena la película La gran aventura de Mortadelo y Filemón basada en los cómics de Francisco Ibáñez. La película contiene diferencias respecto de la historieta como es la idea humanizadora frente al humor por el humor del cómic de Ibáñez. A pesar de esta diferencia el autor aprobó la adaptación. También existen diferencias por mostrar a Rompetechos como fascista o el uso de tacos.[5]​ La película la protagoniza un desconocido Benito Pocino, que fue descubierto gracias a un maquillador que le mostró a Fesser una fotografía suya y rápidamente intentó ponerse en contacto con él.[6]​ También se convirtió en la última película de Luis Ciges, que solo aparece un minuto.[4]

El 22 de enero de 2007 fue nominado al Oscar al Mejor cortometraje por Binta y la gran idea. Dicho cortometraje fue íntegramente rodado en el Senegal y narra la dificultad de las niñas en África para conseguir tener una educación.[7]​ Durante el rodaje rodó otros dos cortos más, uno de ellos es una moraleja protagonizada por "El increíble Hulk".[1]

Camino

El largometraje Camino se estrenó en España el 17 de octubre de 2008 y, el 1 de febrero de 2009, recibió seis Premios Goya, entre los que destacan mejor película, dirección y guion original.[1]​ A partir del conocimiento del caso de Alexia González-Barros, hizo un proceso de documentación para saber el modo de actuar del Opus Dei. Debido a la polémica que causó la película, Fesser dijo que los miembros comprendieron el mensaje a la perfección y esto sirvió para demostrar que reconocen lo que hacen.[2]​ La familia de Alexia explicó estar en contra de la película.[8]

En mayo de 2010 vuelve a realizar spots publicitarios, en este caso para la marca de refrescos La Casera en donde muestra a todos los personajes de las historietas de Ibáñez, 13, Rue del Percebe, algunos de ellos aparecían en la película que había realizado sobre otros personajes del mismo autor, Mortadelo y Filemón.[9]

Al final todos mueren

El largometraje colaborativo Al final todos mueren se estrenó en España en salas comerciales el 31 de octubre de 2013, tras su premier por El Festival de Málaga de Cine Español. Fesser apadrina el proyecto, dirigiendo el prólogo y el epílogo de la cinta, titulado "Eternos". Se trata de una película dividida en episodios, los directores de los otros 4 segmentos son Javier Botet, Roberto Pérez Toledo, Pablo Vara y David Galán Galindo.

Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo

Estrenada en España el 28 de noviembre de 2014 continua con las aventuras de los populares agentes, cambiando esta vez actores reales por animación 3D. Recibió dos premios Goya; al mejor guion adaptado y a la mejor película de animación. Un premio en el Festival de Annecy en la sección oficial de largometrajes.

Campeones

El 6 de abril de 2018 se estrena Campeones, protagonizada por Javier Gutiérrez. Cuenta la historia de un entrenador de baloncesto profesional que se ve obligado a entrenar a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Cuenta con guion del propio Fesser y de David Marqués (Aislados, Dioses y perros). Consiguió, entre otros premios, el Premio Goya 2019 a la mejor película, y fue uno de los eventos cinematográficos de 2018, logrando una recaudación de casi 20 millones de euros en los más de dieciséis meses que permaneció en cartelera, llegando hasta los 3,5 millones de espectadores.

Historias lamentables

En noviembre de 2020 estrenó Historias lamentables en la plataforma Amazon Video, antes que en las salas de cine.[10]​ La película está compuesta de cuatro historias independientes interconectadas entre sí.

Campeonex

El 18 de agosto de 2023 se estrena la secuela de Campeones, titulada Campeonex.

TITULO:  Cartas de amor - Reguetón: un amor-odio visceral y generacional ,. 

 Reguetón: un amor-odio visceral y generacional ,. 

El crítico cultural Oriol Rosell ilumina un debate generacional profundo en su último libro: padres y madres horrorizados, hijos e hijas fascinados,.

Reguetón: un amor-odio visceral y generacional

fotos / Oriol Rosell (Barcelona, 1972) sabía que su libro causaría revuelo, pero tampoco creía que fuera a ser tanto. «Ven escrito 'reguetón' en la portada y ya ni se acercan. Se ponen de los nervios y es en plan: ¡pero si no sabes ni de lo que voy a hablar! El género tiene más de 20 años y sigue siendo una cosa casi tabú».

El título completo es 'Matar al papito. Por qué no te gusta el reguetón (y a tus hijos, sí)', y lo edita Libros Cúpula. Ese concepto freudiano de matar al padre, la fase simbólica en la juventud donde nos emancipamos o nos rebelamos contra la generación anterior, adaptado aquí a la jerga que nos ocupa, hace la metáfora perfecta para un estilo que suscita un amor-odio como ninguno. Analiza Rosell con decenas de referencias cómo la generación adulta (que es adulta a su pesar) se ve asaltada por las 'músicas urbanas', que conquistan a los jóvenes con códigos estéticos y morales que no puede comprender. «El problema no es matar al papito, sino que el papito se da cuenta de que es el papito [ya no es joven].Ahí está el trauma real. Estas músicas te hacen ser consciente de tu obsolescencia cultural», comenta el escritor, identificado con esa generación.

Hay una encrucijada inescapable: los productos culturales de su juventud siguen más que disponibles, se suceden las reediciones y giras de reunión («Tú tienes 50 años y no se te ocurre pensar que Oasis es un grupo para señores mayores») y la burbuja algorítmica muestra estilos como el rock más vivos que nunca. La juventud es el valor supremo, pero como concepto no es tan viejo: «Lo explica extraordinariamente bien John Savage en 'Teenage, la invención de la juventud'. Antes o eras padre o eras hijo, o te vestías como tu padre o en pantalón corto». La explosión pop desde los cincuenta ha provocado el «agigantamiento de la juventud», valor que hay que estirar y conservar todo lo posible. «Cuando te das de bruces con la realidad de tus hijos e hijas es muy traumático. Resulta que los jóvenes son ellos y no tú».

 Oriol Rosell, autor de 'Matar al papito', fotografiado en Barcelona.

Oriol Rosell, autor de 'Matar al papito', fotografiado en Barcelona. 

Entrando en harina, Rosell traza una historia del reguetón —también del trap, en el siguiente capítulo— que paradójicamente termina en 'PapiChulo'. «Lo que hay después más o menos todo el mundo lo sabe. Me interesaba echar un poco de luz sobre cómo se llega hasta ahí». Y desde luego es fascinante: un viaje que va desde los arrabales jamaicanos, los cambios políticos en Panamá (con la interesantísima historia de los autobuses populares 'diablos rojos'), las ofertas masivas de empleo para extranjeros en Nueva York (una gran «centrifugadora cultural») o las redadas en tiendas de discos de Puerto Rico y los primeros 'mixtapes' llamados 'Playero' (el número 37 es el que terminó de catapultar a artistas como Daddy Yankee). Aunque hoy sea un negocio millonario, resulta innegable que los orígenes son humildes, comunitarios, orgánicos y fruto de continuos choques culturales, choques también contra lo que era normativo en cada época y lugar. Esta investigación histórica «fue muy laboriosa, había pocas fuentes fiables, y además pasa como con el reggae y el hip hop: cada artista dice que se lo ha inventado él».

La exaltación pornográfica del dinero, sin medias tintas, es una de las claves del rechazo al reguetón en contraposición a una música más trascendente en apariencia. Rosell argumenta que ahora, con una gran crisis de confianza en el futuro, los artistas «son hiperrealistas capitalistas, saben cómo funciona esto», saben que una canción no va a cambiar el mundo, «que son puro entretenimiento, y además como otras músicas afrocaribeñas se centran en el baile. Las músicas blancas no, somos unos muermos». La letra, queda claro, no es lo más importante: «Igual de tonto es decir que un tema de reguetón no tiene peso el peso lírico de Bob Dylan que decir que Dylan no funciona en la pista de baile».

 'El Chombo' y Lorna, autores de 'Papi Chulo', en 2003.

'El Chombo' y Lorna, autores de 'Papi Chulo', en 2003. 

Precisamente al hablar de sexo y dinero estarían reflejando punto por punto la sociedad en la que vivimos, sin las capas con que otras músicas esconden ese hecho: «Me parece más cínico, qué quieres que te diga, que vengan los de Rage Against the Machine a cantarme nosequé de la revolución poniéndome camisetas a 60 pavos».

Jóvenes encandilados

«Una de las cosas que me apasionaban del asunto era: ¿cómo es posible que chicos y chicas que no han tenido problemas económicos en su vida se identifiquen con estos discursos del gueto? Es porque hay una autopercepción muy precarizada. De 'vaya futuro de mierda nos espera'». El 'autotune' manifiesto, los ritmos depresivos del trap o la estética decadente al vestir pueden representar a los artistas (al menos antes de hacerse ricos), pero no a gran parte de su público. Rosell argumenta que su generación todavía vivió una época con apariencia de alternativas hasta el fin de la URSS «no por la URSS en sí, sino por la posibilidad de que pudiera haber algo distinto», pero que los jóvenes de hoy «ya han nacido con ese cambio culminado, esa ausencia de alternativas. De ahí también este cierto cinismo precoz que late en el fondo de las músicas urbanas».

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