martes, 19 de agosto de 2025

La Hora Musa - Kendrick Lamar se corona en Barcelona como el rey supremo del hip hop ,. Martes - 19 , 26 - Agosto ,. / Cachitos de hierro y cromo - Quién es Kendrick Lamar, el rapero que triunfó en los Grammy y actuará en la Super Bowl: un premio Pulitzer, acusaciones de pedofilia y su relación con Trump ,. Martes - 19 , 26 - Agosto ,./ Locos por las motos - MotoGP - Es difícil no enamorarse de Márquez,.

 

 TITULO: La Hora Musa  -  Kendrick Lamar se corona en Barcelona como el rey supremo del hip hop  ,. Martes - 19 , 26 - Agosto,.


 'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes -     19 , 26 - Agosto   ,   foto,.

Kendrick Lamar se corona en Barcelona como el rey supremo del hip hop,.

El rapero, bien secundado por SZA, llena el Estadio Olímpico con 48.000 personas extasiadas coreando sus letras y bailando felices sus mofas a Drake,.

 Uno de los conciertos de Kendrick Lamar

 Uno de los conciertos de Kendrick Lamar ,.

Un coche negro aparece sobre el escenario. Todo el mundo sabe lo que significa y el griterío es tremendo. De pronto, se abren las puertas del vehículo y sí, de allí sale Kendrick Lamar para una impactante introducción de su concierto en Barcelona que puso a todos los presentes con la piel de gallina. Y no hizo esperar a nadie. Al grano. Empezaron los primeros versos de 'Squabble up', uno de los éxitos de su último trabajo, 'GNX', y el corazón de las 48.000 personas presentes en el Estadio Olímpico empezó a acelerarse. Cuerpo de baile, pirotecnia, y la voz del gran gurú del hip hop actual a mil megavatios de potencia fueron suficientes para sacar a todos de sus casillas. Un gran concierto siempre tiene un gran inicio y éste lo tuvo.

Con 'Kunta Kinte', de 'To pimp a Butterfly', disco que es la capilla sixtina del hip hop contemporáneo, la temperatura volvió a subir. En realidad, no dejó de subir durante todo el concierto. «Barcelona», gritó Kendrick Lamar, agradeciendo a todos por haber venido. Y con 'TV Off' el delirio colectivo fue absoluto. Las sorpresas eran constantes y llegaban de todas partes. Entonces, el coche del principio, leit motiv del concierto, volvió a aparecer. Y allí apareció SZA, último gran nombre del R&B contemporáneo y cuya química con el rapero es espectacular. Juntos interpretaron '30 for 30' repartiéndose los flancos del escenario.

Con un largo peinado pelirrojo, la cantante dio paso a su parte del set, mucho más florida, sensual y excéntrica. 'Love galore' y 'Broken clocks ', demostraron que es una de las voces imprescindibles del momento y su teatralidad y magnetismo es asombroso. Había tantos bailarines con ella que parecía que parte del público hubiese subido al escenario, dando la impresión de fiesta espontánea.

El concierto parecía que acababa de comenzar, pero ya estábamos por el tercer acto. 'Euphoria', uno de los temas del famoso beef entre Kendrick y Drake fue el encargado de abrir fuego. «Odio la manera en que hablas, en que vistes, en que te mueves», gritaba Kendrick con violencia, bajo grandes llamas de fuego. Por primera vez se acercó al público buscando compartir su odio con sus seguidores. Y vaya si lo consiguió. Gorra al revés, cadena de oro con una gran x colgando y ese carisma que le ha convertido en la brújula del rap del oeste de Estados Unidos. No necesitaba más para llenar un escenario gigantesco, tan grande que a veces se enfriaba si Kendrick Lamar no pasaba por ahí.

La intensidad era la tónica de este segmento del concierto y donde sus dotes de gran letrista quedaban más claras. Con 'Reincarnated', poniéndose en la piel de diferentes personajes que vendieron su alma al diablo, uno escuchaba embelesado como si fuera un viejo sabio contando historias junto al fuego. Lo que parecía claro es que las partes de Lamar eran dominadas por el blanco y negro y el hielo y las de SZA por el color y el fuego.

Un escenario muy grande para la propuesta escénica

A veces mirabas al escenario y no sabías dónde estaban los intérpretes. Tan grande era. Con 'Humble', del disco 'Damn', el público no dejó de saltar ni un segundo. Sí, sé humilde, y vende millones de discos y gana un montón de Grammies y… No había tiempo de descansar. Las canciones duraban dos o tres minutos. No dejaban de sucederse un éxito tras otro. Y con 'Family ties', el tema que hizo con su primo, Baby Keem, el público se volvió todavía más loco si cabe. En realidad, la calma era lo raro en la actuación de Kendrick Lamar. El concierto iba a tantas revoluciones que al final tuvo que detenerse un momento o iba a estallar. El rapero se quedó quieto, solo, en silencioso, y dejó que el público le corease entusiasmado. «Barcelona, aprecio el amor», dijo y empezó a cantar a capella '(Drank) Swimming pools' en uno de los momentos más emotivos de la noche.

Era el momento de las mejores canciones del genio californiano, como 'm.A.A.d city ' y 'Alright', con versiones alternativas y arreglos cabareteros. 'Me oyes, vamos a estar bien, me entiendes', cantaba y el público cantaba con él como si estuviesen en una taberna irlandesa y fueran a coger un barco a las américas al día siguiente. El pobre Kendrick acabó exhausto, sentado en el capó del coche negro e intentado recuperar energías. Y todavía no se había cumplido la hora de concierto.

Aquí daba comienzo al cuarto acto. SZA se reivindicaba como estrella pop con temas como 'Scorcece baby daddy'. Vestida de rojo, dejaba claro que no tiene nada que envidiar a monstruos como Rihanna, a la que rendiría homenaje con la canción 'Consideration' o a la mismísima Beyonce. 'Alguien conoce el álbum Control', dijo y empezó a cantar 'Garden', la canción más emotiva y sentimental de la noche. De rodillas, dejó claro la potencia y sensibilidad de su voz. Al final, llegaría a subirse a una hormiga gigante de latón, el momento 'kitch' de la noche.

Los artistas con gran repertorio tienen la manía de intentar incluir en sus conciertos todos sus grandes éxitos y esto hace que ofrezcan versiones reducidas de dos minutos, a veces frustrantes e insuficientes. Este fue uno de los pocos peros de un concierto sobresaliente, bien estructurado en actos, y que supo alternar artistas mejor que lo hicieron, por ejemplo, Charlie XCX y Troye Sivan. Aquí, SZA parecía la extravagancia y belleza del campo, mientras Kendrick Lamar era más el temor y temblor de la vida urbana golpeada por los conflictos raciales.

Con 'Doves in the Wolf', Kendrick volvió a reaparecer y convirtieron escenario, aunque siempre se mantenían demasiado alejados uno de otro, como si fuera más importante contentar a todo el público que la fuerza de la interpretación. La noche ya era cerrada y los móviles encendieron sus linternas cuando empezaron a interpretar 'All the Stars', el gran éxito de la banda sonora de la película 'Black Panther'. Una tarima empezó a elevarlos a ambos lados del escenario. La verdad es que SZA parecía pasárselo mejor que Kendrick, siempre serio y circunspecto, pero la ovación fue increíble para los dos. 'Estás lista', preguntó Kendrick. 'Venga', contestó SZA y juntos, juntos de verdad por primera vez cantaron 'Love'. 'Yo quiero estar contigo', exclamaban y los creías y tú también desearías que estuviesen juntos y que no sólo fuese una canción.

A estas alturas ya llevábamos 30 canciones. ¡30! En hora y media. Empezaba el sexto acto y la fiebre empezó alta con 'Peakaboo'. La imagen intermitente de un ojo gigante daba paso a otro de los éxitos de 'GNX'. Era el momento de bailar con ritmos densos, industriales, pura fuerza bruta. Drake se burlaba de la estatura de Kendrick, pero en directo se engrandece al menos ocho metros. «Barcelona, subamos esto al siguiente nivel», gritó dando paso a 'Like that', la canción de Future y Metro Boomin que abrió las hostilidades con Drake.

Con 'Bitch don't kill my vibe' empezó a cantar los éxitos de su primer gran álbum, 'Good Kid Maad City', como 'Money trees', una de esas canciones que separan definitivamente a Kendrick Lamar del resto. El segmento se cerró con 'Poetic Justice', con el público consciente que estaba viviendo uno de esos momentos que no olvidaran en la vida. Parecía increíble, pero a pesar de la avalancha de temas, en ningún momento el concierto parecía cansado y reiterativo. La energía se mantenía alta y SZA volvió a llevarla a otro nivel.

«Le debo todo a las relaciones disfuncionales», dijo la cantante en uno de los vídeos introductorios de los diferentes actos. Y para prueba 'Kill Bill', su gran éxito, que habla del asesinato de su expareja al no soportar que la deje por otra. Subida a una gran bola de discoteca, ahora sonaba más soul que nunca. Simulando ser una mantis religiosa, cantó con tal convicción que te creías todo lo que cantaba y que sería capaz de matar por despecho. Y el público participaba de la locura coreando la canción con ella verso a verso. Uno de los momentos del concierto, sin duda.

El repertorio de SZA todavía no tiene tantos puntos álgidos como el de Kendrick y este acto más neo soul a veces quedó un poco desdibujado y sin subrayados relevantes. Hasta que salieron unas alas gigantes en 3D y ella apareció por los aires. «Escribí esta canción sobre mi ex prometido», dijo entre cables elevándose hasta el cielo. 'Nobody gets me', es una balada algo sentimental, pero sin excesos, porque como se puede cantar sobre corazones rotos sin un punto de sentimentalismo. Para acabar, versiones de 'Rich baby daddy', versión '¿irónica?' de Drake pidiendo a todo el mundo que «mueva el culo», y 'Kiss me more', de otra grande, Doja Cat, con fragmentos de 'Kiss' de Prince y 'Physical', de Olivia Newton John.

Llegábamos a la recta final y qué final, con un 'N95', el tema más popular de 'Mister Morale and the big steppers'. «Los de atrás, haces ruido, una vez», gritó Kendrick antes de pedir a todo el mundo que gritara «¡¡¡¡Mustard!!!!», el momento viral de la canción 'TV off', producido por el propio Mustard. Aunque la locura absoluta llegaría con 'Not like us'. Todo el Estadio Olímpico empezó a vibrar con un 6,7 en la escala de Richter, con todo el mundo gritando 'A menoooor! Un final épico para una historia de 3 horas y 50 canciones, que todavía incluiría un par de bises junto a SZA con 'Luther' y 'Gloria',.

 

TITULO:  Cachitos de hierro y cromo -  Quién es Kendrick Lamar, el rapero que triunfó en los Grammy y actuará en la Super Bowl: un premio Pulitzer, acusaciones de pedofilia y su relación con Trump    ,. Martes - 19 , 26 - Agosto,.  

   El martes - 19 , 26 - Agosto  a las 22:30 horas por La 2, foto,.

  Quién es Kendrick Lamar, el rapero que triunfó en los Grammy y actuará en la Super Bowl: un premio Pulitzer, acusaciones de pedofilia y su relación con Trump ,.

El artista californiano viene de eclipsar a Taylor Swift, la artista más escuchada del mundo en Spotify, y tendrá un papel estelar en la gran final de la NFL,.

 Quién es Kendrick Lamar, el rapero que triunfó en los Grammy y actuará en la Super Bowl: un premio Pulitzer, acusaciones de pedofilia y su relación con Trump

 Quién es Kendrick Lamar, el rapero que triunfó en los Grammy y actuará en la Super Bowl: un premio Pulitzer, acusaciones de pedofilia y su relación con Trump,.

Es posible que haya oído su nombre en los últimos días en varias ocasiones. Y no es para menos. Porque llega de triunfar junto a Beyoncé en la ceremonia de unos Grammys que dejaron sin premio a Taylor Swift, la artista más escuchada del mundo en Spotify. No es fácil compartir protagonismo con la reina dorada de Houston, que se llevó el premio gordo, el de álbum del año, pero Kendrick Lamar (California, 1987), quien hizo doblete con mejor canción y grabación del año por Not Like Us.

El artista volverá a ocupar titulares por actuar en el intermedio de la gran final de la NFL, conocida como Super Bowl, que este año enfrenta a los Kansas City Chiefs de la leyenda Patrick Mahomes y Travis Kelce -actual pareja de Taylor Swift, frente a los Philadelfia Eagles en el Caesars Dome de Nueva Orleans.

Será la segunda vez que el reciente ganador de cinco premios Grammys - tiene 22 en total - actuará en un descanso de lo que se ha convertido en un fenómeno cultural en Estados Unidos que trasciende más allá del ámbito deportivo. Lo hizo por primera vez en 2022, cuando coincidió con artistas como Eminem o Snoop Dogg, ilustres que están en una lista de la élite musical como Prince, Michael Jackson, The Rolling Stones, Shakira, Jennifer López, Rihanna o Usher.

Se calcula que en esos 15 minutos de música más de 100 millones de personas están pendientes del espectáculo.

El himno de Black Lives Matters y un ascenso meteórico

El rapero, nativo del barrio de Compton, de mayoría afroamericana y en el corazón de Los Ángeles, lleva más de dos décadas con Whitney Alford - su mujer - a la que conoció en la adolescencia y con quien tiene dos hijos: Uzi y Enoch.

Kendrick Lamarr es uno de los grandes referentes musicales en la última década, y sus potentes enfrentamientos con el cantante Drake así lo demuestran.

El californiano mostró interés por la música desde bien pequeño, como cuentan algunas de sus biografías, y empezó a escribir letras a los 16 años. Su destreza lírica, con la que denuncia injusticias sociales, lo llevó a firmar con la discográfica Top Dawg Entertainment, con la que lanzó su álbum debut, 'Section.80', en 2011. Desde entonces, un ascenso meteórico. Su trabajo 'good kid, m.A.A.d city' supuso un punto de inflexión en su vida. El trabajo fue parte de la lista de los 500 más grandiosos discos de todos los tiempos, según Rolling Stone en 2022 y es el álbum de estudio de hip hop con mayor duración en las listas de éxitos Billboard. Su canción 'Alright' se convirtió en un himno de protesta para el movimiento Black Lives Matter.

Un Pulitzer de la música y acusaciones de pedofilia en su canción de mayor éxito

Hay curiosidades que hacen de este artista un tipo único: es el único rapero en ganar el Pulitzer de la música, un honor que hasta 2017 estaba destinado a mujeres de la ópera y el jazz. Lo consiguió por su álbum DAMN.

«El rap me ha enseñado la verdadera definición de lo que es ser artista. No trata sobre el dinero, o los coches o las ropas. Trata realmente sobre expresarse y poner esa pintura en el lienzo para que el mundo evolucione para que sea mejor para las generaciones que vengan detrás. El hip hop lo ha hecho», dijo recientemente.

En la edición de los Grammy de este año, Kendrick Lamar volvió a tener un papel protagonista con un tema que se enmarca en una de las disputas más mediáticas del hip-hop actual: la citada rivalidad entre él y Drake.

Not Like Us es la más exitosa de una serie de canciones que lanzaron los raperos el año pasado insultándose mutuamente. En este caso fue más allá y sirvió como una denuncia contra Drake, a quien Lamar acusa de malas prácticas dentro de la industria. Es más, llega incluso a culpar al rapero y a su entorno de presuntas prácticas pedófilas, algo por lo que el artista canadiense ha demandado a Universal Music Group, alegando que la exitosa letra de Lamar, lo difama.

El artista californiano hará historia en la Super Bowl como también Donald Trump, que será el primer presidente de Estados Unidos en funciones que asiste al evento. La Casa Blanca confirmó la presencia del excéntrico mandatario en el evento, generando una gran expectativa tanto en el ámbito político como deportivo.

¿Le dedicará Kendrick Lamar una indirecta o lo criticará sin cortarse? «Es un tonto, así nos sentimos», dijo el cantante sobre el presidente en una de sus canciones. Nada que ver con la relación que tiene con Barack Obama, con quien le une una admiración mutua y una camaradería que hizo que el rapero acudiera al 18 cumpleaños de la hija del demócrata para entonar juntos un cumpleaños muy especial.

 

TITULO:  Locos por las motos - MotoGP  - Es difícil no enamorarse de Márquez,.

Es difícil no enamorarse de Márquez,.

“Es difícil porque tiene pasión por su trabajo y le pone todo el corazón. Es difícil decir que Marc no te gusta. Es imposible”, dice.

 Es difícil no enamorarse de Márquez” - AS.com

foto / Canepa, Aleix, De Puniet, Barberá, Iannone, Zarco, Bastianini y Márquez. Todos esos son los pilotos con los que ha trabajado como jefe técnico Marco Rigamonti desde su llegada al Mundial de MotoGP en 2009, aunque trabaja para Ducati desde 2004. Es simpático este italiano de 48 años que está encantado de trabajar con Marc en el box codo con codo, al punto que dice del español que “es difícil no enamorarse de Márquez”.

-Confío en que sea mejor técnico de MotoGP que ciclista de MTB...

-(Pone cara de sorpresa con la primera pregunta, pero se ríe y contesta). Ah, seguramente sea mejor ciclista de MTB, porque soy muy malo como técnico. (Vuelve a sonreír).

-Piense en quién ha podido decirme algo así de usted.

-(Se lo piensa unos segundos). ¿Quién será? Zamagni (periodista italiano con el que sale en bici y amigo de ambos).

-Exacto, y él me dice que le destruye con la bici...

-(Risas). Pero es porque su batería eléctrica tiene más potencia que la mía.

-Le diré que tenía razón. Él también me ha dicho de usted que es un hombre abierto, de trato fácil y divertido. ¿Eso se lo da su experiencia personal o profesional, por tener un trabajo privilegiado?

-Je. Creo que la vida. Como te comportes en la vida con los demás y en el trabajo es lo que obtendrás de ellos. Si te comportas mal, tanto en la vida como en el trabajo, te vuelve en tu contra al final. Es siempre así, y sobre todo en nuestro trabajo. Yo me fui en un momento dado de Ducati a Suzuki (con Iannone), de buena manera, y si lo hubiera hecho mal no habría tenido la posibilidad de volver. El karma existe.

-Le voy a preguntar mucho por Márquez, pero la nómina de pilotos con los que ha trabajado es amplísima. ¿Qué piensa cuando ve todos esos nombres, los Canepa, Aleix, De Puniet, Barberá, Iannone, Zarco, Bastianini y Márquez?

-Pienso que soy viejo (48 años), que he pasado mucho tiempo en este ambiente y que la experiencia ayuda, pero sobre todo, me doy cuenta lo difícil que es trabajar con un piloto cuando lo conoces de poco tiempo. Con todos los que has dicho, he estado un año, menos con Iannone, que estuve seis. Quieres tiempo para crear una relación, humana y profesional, y me doy cuenta de lo importante que es no cambiar de piloto cada año. Siendo así, antes de conocerse de verdad ya han firmado el contrato para salir al acabar la temporada. Eso es malo y te cansa por una parte, pero por otra aprendes a relacionarte de manera diferente en función del piloto que tengas. Los hay nerviosos, calmados, que necesitan una palmada en la espalda, etc. Aprendes mucho con tantas personalidades diversas.

-Dígame en una palabra como recuerda a cada uno de ellos. ¿Canepa?

-Joven.

-¿Aleix?

-Corazón.

-¿De Puniet?

-Introvertido.

-Yo hubiera dicho Lauren Vickers (la novia que tuvo, ‘conejita’ de Playboy).

-(Risas). No introvertida.

-¿Barberá?

-Eh... (Se toma un tiempo). Talento, mucho talento.

-¿Iannone?

-Con Iannone estuve seis años así que puedo decir seis cosas...

-Las que quiera.

-Talento, cabrón, en el buen sentido, porque es uno que está loco. Maníaco.

-¿Zarco?

-Honesto, porque cuando las cosas no iban decía que era por él.

-¿Bastianini?

-(Se toma varios segundos). Talento, pero difícil de entender.

-¿Márquez?

-Completo.

-¿Cuándo se enteró que iba a trabajar con Márquez?

-Después de Mugello del año pasado, cuando firma con Ducati. Entre Mugello y Assen, Ducati me llamó para decírmelo, un responsable.

-¿Qué es lo primero que sintió?

-Contento, sobre todo por percibir que Ducati me valoraba.

-¿Qué supone para usted trabajar con Márquez? ¿Es diferente a todo lo anterior?

-Sí, sí, sí. Seguramente el Márquez de ahora no sea el de años anteriores, con la experiencia que tiene ahora y muy capaz de ayudar a los técnicos.

-¿Cómo le ayuda?

-Hablando, porque entiende todo lo que le pasa a la moto. No es un pioto que vaya rápido sin saber por qué. Él sabe por qué va rápido y entiende lo que puede hacer que ayude a que haya mejor sensación. Y además, da el cien por cien siempre. Si no va no se duda de que sea porque no lo haya dado todo él.

“Márquez te ayuda hablando, porque entiende todo lo que le pasa a la moto. No es un pioto que vaya rápido sin saber por qué”

Marco Rigamonti

-Está casado, ¿verdad?

-Sí.

-¿Qué piensa su mujer de que esté enamorado de Márquez?

-(Risas). Creo que es difícil no enamorarse de Márquez incluso por los que tienen la posibilidad de entrevistarle. Es difícil no enamorarse de un piloto así, porque tiene pasión por su trabajo y le pone todo el corazón. Es difícil decir que Marc no te gusta. Es imposible.

-¿Lo esperaba así? ¿Qué es lo que más le ha sorprendido de él?

-El carácter humano. La persona. El piloto y el palmarés se conoce, pero el punto de vista humano es excepcional. Sonríe, gasta bromas con nosotros, saluda a todos, agradece a todos, pide disculpas... Con uno de su nivel puedes esperarte uno que llegue luciendo sus ocho mundiales en la frente, lo que sería una mierda, y todo lo contrario. Eso permite trabajar con serenidad al equipo y todos contentos.

“Con uno del nivel de Márquez puedes esperarte uno que llegue luciendo sus ocho mundiales en la frente, lo que sería una mierda, y todo lo contrario”

Marco Rigamonti

-Si Marc se fuera de Ducati en 2027, donde fuera, y le pidiese que le acompañase y dejara Ducati, ¿qué haría?

-No lo sé. Es un piloto que tien 32 años y eso sería hacer otros dos años con él, pero lo importante es el ambiente de trabajo, y en Ducati llevo desde 2004, SBK en 2008 y MotoGP desde 2009. Me gusta la gente de Ducati y el modo de trabajar de aquí.

-¿Por qué se fue con Iannone a Suzuki en 2017?

-Porque quería probar cómo era trabajar con los japoneses y, cuando las cosas no iban bien, había cosas que me faltaban que tenía antes, pero lo que pierdes te ayuda a entender qué has perdido.

-¿Ayudaría a Pecco si se lo pidiera? ¿Le ayudaría a salir de la situación en la que está?

-Nosotros, como equipo, trabajamos siempre juntos, y se ayuda. Sí, le ayudaría, porque lo que he visto estos años es que al final en la pista la diferencia la marcan los pilotos. Se ayuda a mejorar el nivel de la moto. Si Ducati tiene este nivel es porque se ha ayudado de la información de todos para llegar a este punto. Si hubiera secretos entre las motos y pilotos Ducati, la Ducati tendría un nivel más bajo. Hay que acordarse de cuando las Ducati estaban lejos de las primeras posiciones, por eso es importante que ahora estemos arriba y, si tu rival es tu compañero, habrá rivalidad en la pista, pero nada más y es importante que entre toda la gente del equipo, incluidos los técnicos de Pecco, una buena relación y ayudarse en lo que se pueda.

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