Un gusano informático que se extiende utilizando Messenger, el programa de mensajería instantánea de Microsoft, comenzó a propagarse por Internet, advirtieron expertos informáticos.
Todavía no está claro, no obstante, si este virus es resposanble de los numerosos problemas que Messenger experimentó ayer, lunes, y que dejaron sin ese popular servicio a millones de usuarios de todo el mundo.
El gusano, llamado " Funner", se propaga autoenviándose a todos los contactos del MSN Messenger de Microsoft, según la empresa especializada Tech Web.
La compañía de seguridad informática Symantec explicó que "Funner" también trata de contactar con un dominio en la red para bajarse de Internet otros componentes,.
TÍTULO: El golazo de Campanella,.
-( foto ) Dice que el éxito recién llamó a su puerta a los 42, con
'El hijo de la novia', y desde ahí lo «siguió de cerca» con 'El secreto
de sus ojos'. Pero la buena racha de Juan José Campanella no es
fortuita; por el contrario, es un ejemplo de persevera y triunfarás o,
como bien dicen por ahí, el resultado de intensos años de trabajo. «En
esto empecé a los 19 y pasados los 40 me llegó el éxito.» Y como buen
obrero del cine lo intenta todo, razón por la que se embarcó en una
experiencia totalmente nueva, un desafío que bautizó como 'Futbolín',
una producción hispano-argentina en 3D que se estrena este viernes en
España.
La épica del deporte rey y el valor de la amistad resurgen
con cada expresiva gota de color en el primer trabajo de animación del
oscarizado director, quien explicó ayer a su paso por Madrid que nunca
pensó que la construcción de este género llegaría a ser «tan
complicada». Cuando otro de los productores de la película, Gastón
Gorali, le propuso adaptar el cuento de Roberto Fontanarrosa 'Memorias
de un wing derecho', nada hacía pensar que la idea terminaría
desembocando en un guión al que posteriormente se sumaría el escritor
Eduardo Sacheri y una coproducción argentinoespañola con un presupuesto
que creció de los 12 a 16 millones de euros, que demandó recursos
informáticos superiores a los de un banco de primera línea y que reunió a
un equipo de 300 especialistas de todo el mundo. «Han sido más de cinco
años de trabajo en el que uno tiene que tener la idea muy armada en la
cabeza», explicó el director cinematográfico.
El filme narra la historia de Amadeo, un tímido chaval con
un talento innato para el futbolín, directamente proporcional a su
incapacidad para relacionarse con los demás, que un buen día deberá
plantar cara a 'El Crack', un antiguo compañero suyo de colegio
convertido en una estrella del fútbol que amenaza con retarle a un
partido en el que el destino de su pueblo estará en juego.
«'El Crack' solo quiere el aplauso y gustarse a sí mismo»,
declaró Artur Valls, quien pone voz a este egocéntrico personaje con
gran parecido a Cristiano Ronaldo, todo sea dicho. En este desigual
duelo, el protagonista contará con la ayuda de los jugadores de su
querido y algo maltrecho futbolín liderados por el Capi, su carismático
extremo. Amadeo y los pequeños jugadores se embarcarán juntos en una
enorme aventura donde el amor, la amistad, el respeto y la pasión
servirán para demostrar una vez más que ganar no es lo verdaderamente
importante y en la que el fútbol «es tan solo el motor de la historia».
A pesar de no considerarse «muy futbolero», Campanella ha
utilizado anteriormente este espectáculo de masas como pretexto para
reflexionar sobre la sociedad Argentina contemporánea en 'Luna de
Avellaneda' o como prueba concluyente de un caso policial en 'El secreto
de sus ojos'.
Los roles del equipo
Sin embargo, en el equipo de Amadeo no faltan los
estereotipos de jugadores de fútbol: el competitivo Capi, el filosófico y
elocuente Loco o el presumido Beto, que con su carisma y su capacidad
para lograr una másque sincera carcajada son los contundentes avales
contundentes de esta aventura argentina tan elogiada por el público y la
crítica. Ellos y los ocurrentes chascarrillos futboleros y numerosos
guiños a grandes clásicos del cine como 'Casablanca', 'Ciudadano Kane' o
'2001. Odisea en el espacio', en los que el realizador argentino ha
trabajado para hacer las delicias del espectador adulto. De esta manera,
en 'Futbolín' encajaría aquella recordada frase destinada a los juegos
de hace unos años que decía «recomendado para edades de entre 3 y 99
años».
De su película, Juan José Campanella reconoció que le
encanta la escena final, «aunque no puedo contarla porque desvelaría la
trama», avisa. Lo que sí reveló es que se trata de un «momento
padre-hijo». «Será porque tengo un hijo de esas edad y me pega mucho»,
aseguró el argentino, un virtuoso de la cámara capaz no solo de
convertir una partida de futbolín en un evento de lo más trepidante,
sino que también lo reafirma como un magnífico cuenta-historias.
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