EL DESAYUNO DEL MARTES, LA MARCA DE ANCELOTTI, fotos,.
- Hay amores que dejan huella. Si no, que se lo digan a Carlo Ancelotti. El domingo, el entrenador del Real Madrid (55 años) contrajo ...
El entrenador del Real Madrid se casó el domingo. El regalo que más le gustó fue un cuadro de Lorenzo Quinn,.
Hay amores que dejan huella. Si no, que se lo digan a Carlo Ancelotti. El domingo, el entrenador del Real Madrid (55 años) contrajo matrimonio con Mariann Barrena (44) en Vancouver, ciudad natal de la novia. Fue una boda íntima, casi secreta, de la que no quisieron dar detalles... a excepción de uno.
Nos han enseñado su regalo más bonito, el que más les ha gustado. Es un cuadro titulado 'La Huella', que ha pintado Lorenzo Quinn, hijo del oscarizado actor mexicano Anthony Quinn, que fue también un reconocido pintor. La imagen son las huellas dactilares de ambos, que se unen hasta formar solo una, con los colores favoritos de cada uno al fondo.
Ancelotti está encantado con el regalo, y no ha tardado en compartir la imagen en sus redes sociales. «Hoy es un día feliz por mi unión, por ver juntas nuestras huellas, nuestros colores... Gracias, Lorenzo Quinn por este regalo maravilloso», escribía ayer el recién casado en Instagram. Es la segunda vez que el entrenador merengue pasa por el altar en un mes. Primero acompañando a su hija Katia, que se casó a principios de junio. Y ahora, besando a la novia, Mariann, una consultora canadiense con raíces españolas: su padre, originario de Sigüenza (Guadalajara), y su madre, de Santander, cruzaron el charco en busca de trabajo.
TÍTULO: LA CENA DEL MARTES, LA RUTA DEL DESMADRE,.
Tournée de alcohol' por 15 euros en Barcelona, un 'todo incluido' para tres días con fiesta de espuma y barra libre por 270 euros y felaciones a cambio de copas,.
Hay un tipo de turista joven que visita Barcelona para quien Gaudí, las Ramblas o el Tibidabo no significan nada. El tour que ha contratado no pasa junto a la Sagrada Familia ni debajo de la estatua de Colón, sino que recorre una serie de bares donde se le da la posibilidad de trasegar toda la bebida que sea capaz.
Lo llaman 'rutas de alcohol' (en inglés, 'pub crawl'), y ha hecho saltar las alarmas entre los empresarios de hostelería -los que no participan, claro-, los vecinos de las zonas por donde discurren los itinerarios etílicos y el Ayuntamiento, que quiere evitar a toda costa que la imagen de la ciudad acabe asociada con el turismo de borrachera.
A pesar de que las ordenanzas municipales prevén multas de hasta 600.000 euros para quienes ofrezcan este tipo de servicios, lo cierto es que pueden contratarse sin dificultad en varias páginas web: por solo 15 euros, cualquier visitante con ganas de juerga tiene la posibilidad de apuntarse a un circuito que parte de un bar de Ciutat Vella, donde comienza la ingesta de alcohol, hace escala en otros tres establecimientos cercanos, que igualmente atienden la sed del turista, y concluye en una discoteca. Por el camino habrá tenido la posibilidad de participar en juegos absurdos y desafíos que, básicamente, consisten en seguir bebiendo.
«No es una cosa nueva -reconoce David Miquel, portavoz del Sindicato de Policías de Cataluña-. Tenemos ese tipo de turismo porque desde su país se hace propaganda. Vienen de toda Europa: ingleses, holandeses, alemanes... En los folletos incluso se indica que hay 'policía permisiva'. Llegan con el paquete cerrado por dos duros dispuestos a hacer competiciones de alcohol y a desmadrarse. Como pasa en Salou».
Efectivamente, Salou, en la vecina provincia de Tarragona, se ha convertido en meca del 'turismo guarro'. Mientras en otras localidades se devanan los sesos rebuscando entre sus valores paisajísticos, culturales o ecológicos la forma de atraer forasteros, allí han dado con una fórmula infalible: alcohol barato y sexo fácil resultan un reclamo tan eficiente para los jóvenes europeos como la miel para las moscas.
Lo que diferencia Salou del resto de Cataluña -y de España-, es que allí el desmadre cuenta con el visto bueno de las autoridades. No hay más que ver su apoyo entusiasta al Saloufest, la gran cita que reúne a 10.000 universitarios británicos (Salou tiene 25.000 vecinos), que beben, braman y toman la ciudad cada mes de abril. Son tiempos difíciles, así que los cinco millones de ganancias que reporta la macrojuerga parecen ser motivo suficiente para aguantar las molestias que provocan las hordas de borrachos.
Es el mismo modelo que un avispado hotelero de Calella (Barcelona) ha tratado de importar para atraer al público francés. Lo bautizó con el bonito nombre de 'Spring Break' -'Descanso de Primavera'- y se celebró el pasado mayo. Cerca de un millar de chicos con ganas de verbena se acogió a una oferta irresistible: viaje en autocar, tres noches de hotel -todo incluido-, fiesta de espuma y gogós cada tarde en la piscina, y entrada gratuita y con barra libre a dos discotecas. Todo, por 270 euros.
«Te perdonamos»Cuando parecía que este turismo de jolgorio y excesos no podía dar más de sí, un par de locales de Magaluf, en Mallorca, han conseguido llevar los límites un poco más lejos. La polémica se ha desatado a partir de unas imágenes que han comenzado a circular por WhatsApp en la que se ve a una muchacha realizando felaciones a una veintena de mozos a cambio, supuestamente, de copas gratis.
Probablemente han sido las propias redes sociales las que han hecho crecer las proporciones del escándalo: mucho más inadvertido para los medios pasó el concurso de felaciones disputado el pasado 8 de junio en City Hall, una discoteca del centro de Barcelona, como acto central de una fiesta gay. Los organizadores prometían un premio de 500 euros para el hombre con más talento, «con un jurado de excepción del mundo del porno...».
Aunque hubo cierto revuelo ante tal anuncio, los responsables de la actividad se justificaron entonces explicando que ya habían realizado fiestas similares con anterioridad, con competiciones del tipo «quién la tiene más grande o más pequeña».
En comparación, lo sucedido en Magaluf queda reducido a una chiquillada. Al menos así lo entienden los padres de la protagonista de las imágenes, una chica irlandesa de 18 años cuya identidad investigó el periódico 'Irish Mirror'. «Te perdonamos», afirmaron públicamente los progenitores de la criatura. «Ella ha sido una víctima, un objetivo de la maldad. Sin duda la han llevado por el mal camino». Tienen toda la razón, la engañaron. Según explica ese mismo periódico, la joven participó en el «juego» convencida de que con su hazaña se ganaría unas vacaciones y no una copa de cinco euros, que no es lo mismo.
TÍTULO: MARTES, CINE, AMANECE, QUE NO ES POCO,.
- Reparto
- Antonio Resines, Cassen, Luis Ciges, Aurora Bautista, Enrique San Francisco, José Sazatornil, Pastora Vega, Chus Lampreave, Manuel Alexandre, María Isbert, Miguel Rellán, Guillermo Montesinos, Rafael Alonso, Antonio Gamero, Gabino Diego, Ovidi Montllor, Carmen de Lirio, Queta Claver, Fedra Lorente, Violeta Cela, Fernando Valverde (AKA Tito Valverde), Ferran Rañé, Arturo Bonín,.
- Teodoro, un ingeniero español que es profesor en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para disfrutar de un año sabático. Al llegar, se entera de que su padre ha matado a su madre y, para compensarlo de la pérdida, le ha comprado una moto con sidecar para viajar juntos. Así es como llegan a un remoto pueblo de montaña que parece desierto; lo que ocurre es que todos los vecinos están en la iglesia, porque la misa es un auténtico espectáculo. Padre e hijo asisten a las elecciones que se celebran cada año para designar alcalde, cura, maestro y puta. Además, al pueblo ha llegado un grupo de estudiantes de una universidad norteamericana, unos meteorólogos belgas, un grupo de disidentes de los Coros del Ejército Ruso e incluso invasores camuflados de un pueblo cercano.
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