TÍTULO: María Casado Paredes, EL TELEDIARIO, PERIODISTA,
María Casado-foto | |
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María Casado en los Premios Zapping 2012. |
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Nombre real | María Casado Paredes |
Nacimiento | 14 de marzo de 1978 (36 años) Barcelona España |
Ocupación | Presentadora |
Canal | La 1 |
Programa | Los desayunos de TVE (2012-presente) |
Ficha en IMDb |
Biografía y carrera
Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona,1 comenzó a trabajar en 1999 en los servicios informativos de Ràdio 4 de Radio Nacional de España como redactora. Tras un paso por Catalunya Ràdio en donde fue la productora del programa El Matí de Catalunya Ràdio, volvió a Radio Nacional en 2003, como subdirectora del magacín Amb molt de gust, durante el verano presentó y dirigió la versión estival L´estiu amb molt de gust. En 2005 se incorporó a los Servicios Informativos de TVE Catalunya como redactora.El 25 de febrero de 2006, sustituyó a Helena Resano en el Telediario del Fin de Semana junto a David Cantero y Sergio Sauca. En abril presentó junto a Sandra Sabatés la gala de los premios de cine "Sant Jordi", entregados en Barcelona.
En los Sanfermines de 2007 fue una de las comentaristas de los encierros para Televisión Española. El 11 de septiembre de 2007, coincidiendo con la Diada, debutó al frente de 59 segons, la versión en catalán de 59 segundos, emitido en desconexión local de La 2 para TVE Catalunya. El 9 de septiembre de 2009 fue sustituida por Cristina Puig. Apoyó junto a otros compañeros de la cadena la campaña solidaria "Un juguete, una ilusión". En el mes de noviembre se convirtió en una de las coopresentadores del programa Informe Semanal de La 1.
El 31 de agosto de 2008 presentó el nuevo logo del ente público. El 29 de octubre recibió el Premio Llongueras a la "mejor imagen con proyección nacional del año". En abril presentó junto a Toni Garrido la gala de los premios de cine "Sant Jordi", entregados en Barcelona.
Durante la temporada 2009/2010 presentó el Telediario del Fin de Semana junto a David Cantero y María Escario. El 9 de septiembre de 2009 debutó al frente de 59 segundos en sustitución de Ana Pastor. Presentó junto a Toni Garrido la gala de los premios de cine "Sant Jordi", entregados en Barcelona.
Desde septiembre de 2010 presenta el Telediario del Fin de Semana junto a Marcos López y María Escario. El 9 y 10 de noviembre de 2010 presentó el programa de entrevistas Tinc una pregunta per a vostè, la versión en catalán de Tengo una pregunta para usted con motivo de la elecciones autonómicas en Cataluña.
Desde febrero de 2011 presenta El debate de La 2 un programa sin periodicidad fija. El 14 de junio de 2011 recibió junto a Marcos López el premio "Gredos 2011" que reconoce su profesionalidad. El 5 de noviembre de 2011 recibió el premio Antena de Oro 2011 que a los profesionales más destacados de la industria audiovisual. El 9 noviembre moderó El debate a cinco de TVE con los representantes de PSOE, PP, CIU, PNV e IU.
Desde el 11 de abril de 2012 presenta El debate de La 1, programa que sustituye a 59 segundos. El 26 de mayo de ese año recibió el premio Micrófono de Oro 2012 en la categoría de televisión.
Además ha sustituido a sus compañeros Ana Blanco, Lorenzo Milá y Pepa Bueno en las ediciones diarias del Telediario de La 1.
A partir de septiembre de 2012 abandona Telediario y El debate de La 1 para presentar el programa matinal de Los Desayunos de TVE en sustitución de la periodista Ana Pastor García.2
Premios
- Llongueras (2008).
- Gredos (2011).
- Antena de Oro (2011).
- Micrófono de Oro (2012).
TÍTULO: SOPA DE LETRAS, EMMA BOVARY NUNCA MUERE MARIO VARGAS LLOSA,.
A Mario Vargas Llosa el personaje de Madame Bovary le persigue. De hecho la esposa del médico rural ha dejado en el autor de La ciudad y ...
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Con prólogo de Vargas Llosa y traducción de Mauro Armiño, Siruela recupera el clásico de Flaubert,.
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La nueva versión incluye tres pasajes que fueron suprimidos para sortear la censura, aunque ello no evitó que el escritor se enfrentara a los tribunales,.
A Mario Vargas Llosa el personaje de Madame Bovary le persigue. De hecho la esposa del médico rural ha dejado en el autor de 'La ciudad y los perros' una huella más perdurable que muchas personas de carne y hueso. Como pago a esta deuda el premio Nobel dedicó todo un riguroso ensayo, 'La orgía perpetua', a analizar la novela universal de Flaubert. Para Vargas Llosa, a partir de 'Madame Bovary' cambiaron muchas cosas en la literatura.
Ya no bastaba el vuelo de la imaginación para seducir al lector: tan importante o más eran la técnica, el dominio de las palabras, la arquitectura narrativa o el empleo del tiempo, aspectos en los que Flaubert demostró su maestría. Fiel a esta devoción por una obra capital, Vargas Llosa firma el prólogo de una nueva edición de este clásico de la literatura que ahora recupera la editorial Siruela. La nueva versión, traducida por Mauro Armiño, incluye tres pasajes recientemente descubiertos en los manuscritos originales y que fueron expurgados para evitar el celo de las autoridades.
La novela, que fue publicada en 'La Revue de Paris' en 1856, era escandalosa para la época. Palabras como 'adulterio', 'concupiscencia' o 'concubina' eran tabúes para los editores. Flaubert se rebeló contra esa forma de censura patrocinada por sus propios amigos, Maxime du Camp y Louis Bouilhet, y exigió la aparición del texto completo. Con todo, el escritor hubo de ceder y consintió algunas supresiones. El miedo de los editores no era baladí. Al final acabaron cumpliéndose sus augurios y Flaubert y los editores fueron denunciados por «ofensa a la moral religiosa» y «ultraje a las buenas costumbres».
Si bien el padre de 'Madame Bovary' fue absuelto, no tuvo la misma suerte Charles Baudelaire, quien fue condenado por el mismo delito cuando entregó a los lectores 'Las flores del mal', toda una afrenta para los biempensantes. Ingredientes morbosos no escasean en la obra de Flaubert. De hecho, la novela es una sabia combinación de rebeldía, sexo, violencia y melodrama. Cuenta la historia de Emma Roualt, casada con el médico Charles Bovary y poseedora de un espíritu inquieto y romántico, azuzado por las aventuras galantes de las novelitas de amor que lee de manera voraz. Pero Emma tiene la desgracia de vivir en Yonville, un pueblo aburrido de Normandía incapaz de ofrecerle la elegancia, el refinamiento y el apetito de belleza que la protagonista anhela. Emma es desgraciada porque no se resigna a su suerte, no le compensan los paraísos aplazados que promete la religión y quiere una vida en plenitud en el momento presente.
¿Por qué esa saña de la censura? En la novela de Flaubert, aunque emboscado, está muy presente el sexo. Una sombra de sensualidad tiñe de malicia muchos episodios. Hay quien contempla con temblor las prendas íntimas de Emma, otro adora sus guantes, su marido desahoga su frustración reverenciando los objetos que a su esposa le hubiera gustado poseer. Es sabido que Flaubert era un fetichista contumaz. Entre cartas y prendas de su amante, Louise Colet, el escritor guardaba las chinelas que ésta había calzado en su primera noche de amor. Como le cuenta a ella en sus cartas, a menudo sacaba el calzado para acariciarlo y besarlo.
Más allá de estos chismes, el talento de Flaubert alcanza su cúspide con esta novela. «Para muchos, 'Madame Bovary' inaugura la novela moderna y sienta las bases de la gran revolución narrativa que protagonizarían años más tarde un Marcel Proust, un James Joyce, una Virginia Woolf, un Franz Kafka y un Thomas Mann», escribe Vargas Llosa, quien tras leer la novela tomó enseguida a Flaubert como modelo de escritor, además de seguir enamorado de Emma.
El autor francés se empeñó en hacer de cada frase una creación perfecta. Por eso sometía cada oración y cada palabra a la prueba del oído: si leída en voz alta la prosa no chirriaba, entonces merecía imprimirse. Pero si algo, si una cacofonía, un bache narrativa, una pausa estropeaba el conjunto, el escritor era implacable. Revisaba no solo las palabras, sino también las ideas. «Eso hace que 'Madame Bovary' nos parezca un objeto autosuficiente, en el que nada falta y nada sobra, como en una sinfonía de Beethoven, un cuadro de Rembrandt o un poema de Góngora», sostiene el escritor peruano.
Flaubert fue de los primeros en descubrir que para dar la impresión de que las historias tienen vida propia la ficción debe ser soberana, algo que logró mediante la invisibilidad del narrador y la precisión en el lenguaje. Resulta paradójico, pero el escritor llegó a odiar a la más perfecta de sus criaturas. Le enfurecía ser recordado sólo por ser el padre de 'Madame Bovary'. Le sublevaba tanto esa asociación automática que llegó a expresar en público su deseo de quemar todos los ejemplares de la novela para evitar que su fama fuera engullida por el personaje.
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