LA HORMA DE MI ZAPATO, EL OBJETO Y YO, ZAPATILLAS VIEJAS - MORTADELO Y FILEMÓN - Revista Grada - «Soy de las personas que se dedican al mundo del arte que menos obras poseen» ,. . , fotos,.
Soy de las personas que se dedican al mundo del arte que menos obras poseen»
Conservador del patrimonio artístico del Banco de España, es uno de los mayores expertos extremeños en arte contemporáneo José M. Viñuela Arquitecto, patrono de la Fundación Helga de Alvear
-Nació en Ibahernando, 'el pueblo de los protestantes'. Incluso en su familia hubo algún protestante ¿no?
-Sí, mi madre. Toda la familia de mi madre era protestante. Mi abuelo materno fue el primer maestro de la misión evangélica de Ibahernando. Ahora acaba de salir un libro precioso que se titula 'Ibahernando, el pueblo de los protestantes'.
-Su padre fue médico rural. ¿Cómo recuerda la infancia?
-Con cierta nostalgia.
-¿Hasta qué edad estuvo en Ibahernando?
-Cuando yo tenía un año mi familia se traslada a Don Benito y mi padre deja de ser un médico rural para ocupar algunos cargos oficiales. Fue un cambio bastante grande. Aquello fue como llegar a una ciudad.
-Lo que ocurre es que mantuvo el contacto con el pueblo ¿no?
-Sí, yo iba porque en mi familia éramos muchos, siempre alguno tenía que ir a otro sitio en verano para hacer aire. [Risas]. A mí me gustaba ir a Ibahernando porque estaba mi tía Julia, que era maestra, y solía pasarme un mes en su casa cuando tenía entre los 6 y los 9 años, aproximadamente.
-¿Por qué estudió Arquitectura?
-Siempre me interesaron las Artes Plásticas y la Historia del Arte, pero como era una actividad considerada poco práctica (mi padre era muy exigente en cuanto a la elección de las carreras, de los estudios) me decidí por Arquitectura porque de alguna manera conjugaba varios mundos. Y bueno, en realidad luego me he dedicado toda la vida a las artes plásticas. La arquitectura la dejé aparcada definitivamente en el año 1978, cuando trabajaba con José María Garcia de Paredes al que me unía muy buena relación. En su estudio se hacían, fundamentalmente, auditorios, arquitectura para la música.
-¿De qué se considera más deudor, del racionalismo alemán o del individualismo y escepticismo españoles?
-Pues ni de una cosa ni la otra. Las relaciones son extrapolables. En un momento te apasiona mucho el racionalismo alemán (que también tuvimos un racionalismo español de cierta importancia) y en otro te sientes más atraído por los romanticismos. Pero creo que la individualidad no está reñida ni siquiera con los formalismos. Hoy funciona todo, tanto en los trabajos individuales como los colectivos. Hoy hay también una enorme libertad para hacer lo que se quiera y con el tiempo se acaba asimilando todo.
-¿Por qué o por quién perdería la cabeza José María Viñuela?
-Por una buena empresa, difícil, estimulante... Algo parecido a lo que supone montar un Centro de Artes Visuales en Cáceres. He perdido la cabeza varias veces por cosas de este tipo.
-Es amigo de Andrés Trapiello.
-Le conozco.
-¿Y cree que seguimos necesitando a gente de fuera que elogia a Extremadura para que apreciemos su verdadero valor?
-Eso es relativo. Está bien que conozcan qué es Extremadura, que la descubran, porque no está muy bien descubierta. A mí me llama la atención que amigos catalanes que llevan cuatro o cinco años descubriendo Extremadura, vengan por aquí como si fueran al extranjero. Vienen a descubrir una tierra que no conocen.
-Le voy a poner en un aprieto. Elija un proyecto arquitectónico de España que le hubiera gustado firmar.
-El Museo de Arte Romano de Mérida, de Rafael Moneo.
-Ha sido jurado de concursos de arquitectura a propuesta del Ayuntamiento de Madrid. ¿Hubiera aprobado el primer proyecto del Hotel Atrio en Cáceres?
-[Pequeña pausa]. No. Pero veamos, esto hay que matizarlo. Lo que llamamos el primer proyecto del Atrio de Cáceres no era un proyecto, era una idea de proyecto. Y estuvo precipitadamente presentado y mal explicado. No era la idea que los arquitectos tenían del edificio, ni siquiera la que los clientes deseaban. Todo el lío que se montó con ese proyecto fue consecuencia de la precipitación y de una mala presentación, además de toda la parafernalia mediática. De ninguna manera hubiera entendido ese proyecto como el más adecuado, ni por el entorno ni por la funcionalidad del edificio. Sin menospreciar el valor de esa idea de proyecto, no tenía las condiciones que hubiera permitido un desarrollo posterior consecuente con lo que se quería para el lugar y la utilización del espacio.
-¿Por qué cree que existe tanta distancia entre el ciudadano medio y el arte contemporáneo?
-Muy sencillo. Digamos que desde el siglo XX, el arte ha sufrido un proceso de intelectualización muy fuerte. Las vanguardias artísticas, todas las aportaciones de los diferentes movimientos posteriores, nunca han pensado en la facilidad de apreciación de las obras. Por el contrario, han extendido el proceso de distanciamiento con el receptor de las obras.
-¿Por qué?
-Porque en el siglo XX hay un corte muy fuerte con la tradición artística. Y ya a finales del siglo XX, a partir de los años sesenta, ese corte es radical, hasta el punto que la tradición grecorromana histórica se rechaza por completo hasta que llega la postmodernidad que empieza otra vez a recuperarlo todo. Los artistas han teorizado muchísimo (como lo hicieron los grandes del Renacimiento y del Barroco), pero no con la intensidad que lo han hecho los de ahora, que prácticamente sólo hacen teoría y dejan la práctica un poco de lado. Y además esos son los que marcan mucho el territorio de actuación del arte. En el arte de hoy lo que ocurre es que hay un distanciamiento muy grande entre creadores y receptores, porque los procesos de producción están totalmente intelectualizados y entonces al individuo corriente, al que no le dedica atención suficiente a este medio, le cuesta bastante entenderlo.
-¿Donde piensa retirarse cuando se jubile?
-Creo que estaré a caballo entre varios sitios. Porque es necesario viajar. Tengo necesidad de ver centros donde se están produciendo cosas nuevas. Lo hago ahora y cuando esté jubilado lo haré con más frecuencia. Estaré a caballo entre Madrid, Extremadura y el resto del mundo.
-¿Recuerda cuál fue el primer cuadro que adquirió para usted?
-Yo no tengo mucho afán coleccionista. De hecho, soy de las personas que se dedican al mundo del arte que menos obras poseen. No tengo el instinto coleccionista, simplemente. El primero creo que fue un cuadro de Santiago Serrano que compré en los años setenta. Un monocromo muy influido por cierto minimalismo y también por el expresionismo abstracto americano. Yo había organizado entonces una exposición importante en el Museo Municipal de Madrid, en la época de Tierno Galván, se llamó 'Madrid DF' y tuvo mucho eco. Santiago estaba entre ellos, vi un cuadro que me gustó muchísimo y se lo compré. Luego he comprado algunos más, pero no tengo más de dos docenas de cuadros. Porque me paso la vida entre cuadros y llegar a casa y ver más cuadros... Hay que descansar un poco la mirada.
- Cuando un espectador le pregunta, desconcertado «¿pero esto es arte?». ¿Qué le responde?
-Pues muchas veces le tienes que decir: «¿Usted qué cree? ¿Le parece que es arte?». Si me pregunta si es arte yo le tengo que decir que sí. Ahora, yo no le voy a explicar por qué. Tiene que ser él el que tenga los mecanismos de aprehensión para saber si es arte o no. Y esos mecanismos no te los puede dar cualquiera. No te los puede dar el que está a tu lado como un guía de museo. Lo importante es la relación de la persona con la obra.
-¿Sin política no hay arte?
-Es lo mismo que decir que sin vida no hay política o que sin política no hay vida. La política lo impregna todo. No cabe la menor duda. Hasta los artistas que nos parecen más inocentes, como eran los minimalistas (formalmente muy puros, muy estrictos), eran artistas eminentemente políticos. Y sus escritos son escritos de ruptura con la tradición, de análisis de la situación política del momento. Somos animales políticos.
-¿Cuánto cree que tardará Extremadura en valorar lo que supone un centro como este de la Fundación Helga de Alvear?
-Se tardará, porque el arte de nuestro tiempo que se va a mover aquí es muy del momento y del entorno cultural global. Y se necesita un contacto con él, que es como el roce, que hace el cariño. Tienes que estar acostumbrado a verlo. Preguntarte por qué se hacen estas cosas... Por qué ese señor (Thomas Demand) decide hacer una pieza con lingotes de oro, que no son lingotes, sino maquetas, o sea, que está jugando con los medios de representación del arte de toda la vida: la imagen de una realidad más o menos ilusoria. Es lo mismo que hacían los pintores barrocos.
-¿En un mundo globalizado como el actual tiene sentido hablar de periferias artísticas?
-Sí. Siempre hay un lugar para individualidades y para grupos que están fuera del contexto más centralizado. Hoy, el mundo del arte está mucho más disperso que hace 25 años, donde había un gran foco en Nueva York y muy pocos lugares en Europa tenían un gran foco de atracción artística o de producción. Y Nueva York ya no es lo que era, ahora en Europa hay un montón de periferias, por decirlo así, con una potencia enorme y muy diferentes. La gente tiene movilidad, capacidad de analizar las situaciones y el arte, en definitiva, es una crónica expresiva de lo que pasa. Una crónica refinada y a veces muy sofisticada. Pero es una forma de expresión del mundo que nos rodea.
-¿Recuerda cuál es la última novela que ha leído?
-Sí, 'La soledad de los números primos', de Paolo Giordano.
- ¿De haber vivido, cree que su hermano Eladio hubiera terminado ganando un premio Nobel, como su maestro, Severo Ochoa?
-No lo sabemos. Es muy difícil de prever. Porque eso son azares de la existencia donde intervienen muchas variables. No lo sé. Pero sé que ya fue suficientemente buen científico sin el premio Nobel.
-Dígame una manía suya.
-Pues una manía es que me gustan las cosas excelentes.
-¿Y le da problemas?
-Muchos, porque las excelencias no abundan. Son muy escasas. La excelencia es inalcanzable.
-Confiese un sueño, una aspiración.
-Poder seguir teniendo una vida activa, conforme a las cosas que me interesen, que es lo que he conseguido hacer desde hace 40 años. Con una gran libertad de movimiento, de actuación y comprometiéndome en las empresas que lleguen a interesarme mucho.
-¿A quién cree que es más difícil de convencer de la importancia del arte, al político profesional o al ciudadano de la calle?
-Creo que siempre hay que aproximarse más al ciudadano de la calle.
TITULO: Rutas bizarras - Un momento feliz ,.
Martes 13 de Julio , a las 22:00 horas en La 2 / foto,.
foto / Hay que darse prisa, todo empieza a desaparecer», decía Cézanne. Y con razón: el verano siempre se me antoja breve, tanto que acaba de comenzar y yo ya estoy pensando en su final. Ansiedad anticipatoria, se llama eso. Y tengo a capazos. Cézanne, consciente de lo fugaz, quería atrapar el instante. Pero, paradójicamente, hay veces en las que apresar el momento conlleva unas enormes dosis de tiempo. Antonio López ha vuelto a la Puerta del Sol para terminar un cuadro que comenzó en 2010 y que dejó inacabado. El pintor tuvo que abandonar su propósito hace once años por el remolino de gente que se formaba a su alrededor. Estaría harto de aguantar comentarios de los espontáneos: yo pondría un poco más de azul cobalto aquí, quedaría mejor si empastara los colores del fondo, esa ventana en el tercer piso se ve rara. Igual que cuando haces un arroz con los amigos y uno te dice que le falta agua y otro que le sobra. Lo mejor es que ninguno de los dos ha hecho una paella en su vida.
Todos queremos que el arroz nos salga bien. Y todos queremos atrapar un instante, pero de felicidad. Meterlo en un táper, congelarlo entre las croquetas de jamón y los palitos de merluza y sacarlo en el momento en el que no tenemos ninguna alegría que echarnos a la boca. Por eso abro la nevera y busco un domingo perfecto de julio. Lo descongelo en el microondas, lo remuevo y vierto en un plato a mi madre echándome crema en la espalda antes de meterme en el agua, a mi padre saliendo en bici, a mi hermano pescando en la orilla, a mis tíos y a mis primas sentados alrededor de la mesa con el pelo aún mojado, a mi abuela y a mí meciéndonos en el balancín del balcón. Poquito a poco, me como la mitad. He guardado el resto para mañana.
Peter Falk, el teniente Colombo y el perro - El papa Francisco beatificará a una agustina misionera de Izagre asesinada en 1994 en Argelia ,. ,. fotos,.
El papa Francisco beatificará a una agustina misionera de Izagre asesinada en 1994 en Argelia,.
El mismo decreto de reconocimiento de martirio de la hermana Esther Paniagua afecta a una religiosa burgalesa que perdió la vida el mismo día en Argel,.
El obispo de León, Julián López, ha hecho pública una Carta Pastoral en la que manifiesta «el gozo y la esperanza» con los que toda la Diócesis ha recibido la noticia de que el papa Francisco acaba de autorizar la publicación del decreto que reconoce el martirio de la hermana Esther Paniagua, agustina misionera natural de Izagre, que el día 24 de octubre de 1994 fue asesinada en Argel (Argelia).
Junto con esta misionera leonesa, también perdía la vida aquel domingo en el que se celebraba la Jornada del Domund en Argel la hermana Caridad Álvarez Martín, burgalesa, víctimas ambas «mártires de un crimen por odio a la fe que acaba de reconocer la Santa Sede y en el que también se declara mártires a monseñor Pierre Claverie, obispo de Orán, y a 18 sacerdotes y religiosos asesinados en Argelia entre 1994 y 1996 por el mismo motivo».
La hermana Esther Paniagua nació en la localidad de Izagre en el año 1949. Era la mediana de tres hermanas y a los 14 años dejó su pueblo natal para estudiar en el colegio de las Agustinas Misioneras de Logroño, donde completó su formación inicial antes de recalar en León, donde pasaría a formar parte de la Comunidad de las Agustinas Misioneras y a completar sus estudios en la especialidad de Enfermería en la Obra Hospitalaria Nuestra Señor de Regla.
Desde León, en el año 1974 partió para la misión en Argelia, donde trabajó como enfermera especialista con niños discapacitados que se referían a ella como «nuestro ángel». Tras pasar el verano del año 1994 en su localidad natal de Izagre, el 30 de agosto se despidió de su familia y partió para seguir con su misión en Argelia, donde ya se vivía entonces un claro ambiente de hostilidad que había llevado días antes del ataque que acabaría con su vida al cónsul de España en Argel a visitar a la comunidad de Agustinas Misioneras para invitar a las religiosas a refugiarse en la sede diplomática.
En en ese escenario de violencia que ya se había extendido por Argelia, el día 24 de octubre, cuando acudía a la celebración eucarística de la Jornada Mundial de la Misiones-Domund, que tenía lugar ese mismo, la hermana Esther Paniagua perdió la vida asesinada a tiros en las calles de Argel.
La noticia del asesinato causó una conmoción general en la Diócesis, con un duelo que se vivió de manera directa en la localidad de Izagre, donde residían los padres de la religiosa, conmoción que se trasladó a la multitudinaria misa de funeral que acogió la catedral el día 26 de octubre, presidida por el entonces obispo de León, Antonio Vilaplana, y en la que se pudo escuchar el emocionado testimonio de Nicasio Paniagua, padre de la misionera asesinada, antes de que los restos mortales de la fallecida recibieran cristiana sepultura en el cementerio de León.
Beatificación
Aunque se desconoce cuándo y dónde se va a celebrar la ceremonia de beatificación, el obispo de León asegura en su Carta Pastoral que «me ha parecido oportuno dar a conocer cuanto antes esta importante noticia que viene a aumentar el santoral de nuestra Diócesis precisamente en este Año Pastoral Diocesano Vocacional» al tiempo que expresa «a los familiares de la nueva beata, al pueblo y parroquia de Izagre y a la congregación de las hermanas Agustinas Misioneras la paz, la alegría y la esperanza que nos ha producido esta noticia».
Un sentimiento con la Iglesia de León compartido con la Iglesia de Argelia y con la «expresión exultante de gozo» que hicieron pública los obispos de este país del Magreb africano por «la gracia que se nos concede de poder hacer memoria de nuestros 19 hermanos y hermanas como mártires, es decir, como testigos del amor más grande, aquel que da la vida por aquellos a los que ama». Un comunicado en el que los obispos de Argelia recuerdan que « ante el peligro de una muerte que se extendía por todo el país, nuestros hermanos y hermanas optaron, aún a riesgo de sus vida, por vivir hasta el extremo los lazos de fraternidad y de amistad que habían tejido con sus hermanos y hermanas argelinos a través del amor, lazos de fraternidad y amistad que fueron más fuertes que el miedo a la muerte».
«Cada uno murió porque, con la ayuda de la Gracia, había elegidos permanecer fiel a aquellas y aquellos que la vida del barrio y los servicios compartidos habían hecho sus prójimos. Su muerte reveló que su vida estaba al servicio de todos: de los pobres, de las mujeres en dificultad, de los discapacitados, de los jóvenes, todos ellos musulmanes», concluyen los obispos argelinos en este comunicado en el que reconocen directamente la entrega total de Esther Paniagua desde su labor como enfermera entregada a la atención a los niños discapacitados.
TITULO: HOY LE TOCA - Una plantilla de primera ,.
Una plantilla de primera,.
El Santa Teresa ha conseguido la permanencia con un grupo que aúna experiencia y juventud,.
foto / Las
medallas por la permanencia en Primera Femenina conseguida hace tres
semanas por el Santa Teresa se las pueden colgar muchos. El presidente
Pablo Ritoré y su incansable directiva, el entrenador Juan Carlos
Antúnez y el resto del equipo técnico, que también se ha estrenado en la
máxima categoría a lo grande, etc,.
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