domingo, 24 de diciembre de 2023

Metrópolis - El extraño en el Buen Gobierno ,. / DIAS DE TOROS - Lea Vicens y Diego Ventura abren la puerta grande de León , . / Retratos con alma - La bailarina Lucía Lacarra o cómo brillar sin quererlo,.

 

 TITULO: Metrópolis - El extraño en el Buen Gobierno,.

  El lunes - 8- Enero , los lunes a partir de las 00:30, en La2, foto,.

 El extraño en el Buen Gobierno,.

 

El viernes pasado me desperté en Siena y, tras confirmar con el móvil que el fin del mundo aún no había llegado, encontré en un artículo de Najat El Hachmi una de esas frases que Hemingway llamaba «frases verdaderas» que, de lograrse, podrían animarnos a seguir escribiendo: “Estamos acostumbrados a que los racistas piensen que nacemos tontos, pero ahora el odio proviene nada menos que de un alto funcionario de la Generalitat”. Fue escrito por Najat El Hachmi, después del gobierno. culpó en parte a los inmigrantes por la clasificación de Cataluña al final de la llamada «Liga Europea de Lectura».

Continué mi paseo matutino en mi teléfono, buscando (un buen hábito) el artículo semanal de Tiphaine Samoyault. Por supuesto, me sorprendió que ella, viniendo de París y hablando de la hospitalidad, tan urgente en nuestro tiempo, prestara atención a esto. Alegoría del buen y mal gobiernoun mural del siglo XIV situado precisamente en Siena.

Como estaba a sólo cuatro pasos del mural, me dije que Samoyault no podía facilitarme la tarea de verlo. Después de todo, las cosas se le habían complicado más cuando decidió mudarse a la capital de Uruguay para vivir una experiencia como la del narrador. montevideo (mi novela) y luego poder dar su impresión personal del desorden en la presentación del libro en París.

No pasó mucho tiempo antes de que me encontrara frente al mural que ocupaba tres paredes del Palacio Comunal, una alegoría pintada en el contexto de la gran crisis política de 1338. Por simple que sea, el mensaje fue impresionante: por un lado, advertía inequívocamente sobre el infierno que la tiranía traería a Siena y, por otro lado, en gran contraste, los beneficios del «buen gobierno y la… «En el muro adyacente se destacó el impacto que esto tendría en la ciudad y el país”. De hecho, explica la necesidad de retomar el arte de la convivencia, algo que se supone que nos gustaría hacer si el buen gobierno nos convence con su dinamismo lo haría, y no tanto desde la sabiduría de los principios que nos inspiran. , sino lo que se ha logrado para superarlo: los efectos concretos, visibles y tangibles en la vida de cada individuo.

Me pareció ver que el fresco del Buen Gobierno narra la celebración cívica de la estabilidad: todos los habitantes de Siena se sintieron a gusto, especialmente aquellos que la abandonaban por un momento para admirar la generosidad de la cosecha o esperarla con ropas lujosas para Ir a cazar.

Armonía ideal, pensé. Hasta que me di cuenta de que el centro del artículo de Samoyault estaba frente a mí, a sólo un centímetro de distancia. Allí estaba el extraño en el centro del fresco del Buen Gobierno, el mendigo casi invisible, el emigrante sentado en el umbral que separaba la ciudad del campo. Estaba fuera de lugar, incluso en el cuadro.

¿Y qué podría hacer el extraño en el buen gobierno?

Recuérdenos el poder de actualización inherente a un fresco de hace siete siglos, yendo más allá de su contexto directamente al presente,.

 

TITULO:  DIAS DE TOROS  - Lea Vicens y Diego Ventura abren la puerta grande de León,.

 

 Lea Vicens y Diego Ventura abren la puerta grande de León,.

 

 

La francesa y el portugués enfervorecieron a los tendidos ante unos toros descastados de Ángel Sánchez Sánchez | La jinete conquistó cuatro orejas y un rabo, mientras que el portugués se llevó dos orejas y rabo

Lea Vicens y Diego Ventura abren la puerta grande de León

foto / Lea Vicens y Diego Ventura abren la puerta grande de León,.

Ante un público rendido y una presidencia dadivosa hasta el paroxismo, Lea Vicens y Diego Ventura abrieron la puerta grande de la Plaza de Toros de León con unas faenas aseadas ante unos descastados toros de la ganadería Ángel Sánchez Sánchez. Los astados pusieron muy poco de su parte en la tarde este sábado de San Juan, pero el buen hacer de los rejoneadores fue suficiente para conquistar a unos tendidos muy festivos. Rui Fernandes se fue de vacío tras enfrentarse a un lote sin tracción alguna y tener que usar el descabello para acabar con los animales.

La faena comenzó con el tercer toro

Hubo que esperar una hora para encontrar un toro que embistiera. Ese fue Veleto, el cual, sin grandes alardes, se mostró sustancialmente más bravo, atento e Interesante que sus predecesores. Lea Vicens lo leyó bien y dejó una terna de tandas interesante en banderillas. La francesa levantó al público de sus asientos cebando al toro en los juegos de sombras que dibujó en tablas.

La gente tenía ganas de festejar, como no podía ser de otra manera en este periodo de fiestas y aplaudió, un tanto irónico, al subalterno que dirigió la lidia. Le sonrió la suerte también a Lea en la suerte de matar, ya que su rejón quedó algo trasero, pero fulminó al animal, sin duda el mejor de los que hasta ese momento habían pisado el albero leonés. Cayeron dos orejas por la insistencia del público y por la predisposición de un palco ansioso de consentir a la afición.

El mejor lote de la tarde se lo quedó la rejoneadora. Raboso, quinto de la tarde, presentó más tracción que todos los toros anteriores, brindó los primeros momentos de la faena en los que se pudo ver una verdadera brega entre jinete y toro. Lea Vicens desplegó momentos de auténtica emoción. Se vio más toreo que filigranas y el público, una vez más, se volcó con lo que estaba viendo sobre el coso de León. Un rejón de muerte trasero (de nuevo) y caído fue suficiente para que la presidencia, ante un público enfervorecido, concediese dos orejas y rabo

Ventura salvó la papeleta gracias a su expriencia

Cigarrero se llamaba el segundo toro de la tarde. Una mejor presencia que su predecesor daba esperanzas a los tendidos, confiados ante la maestría de Ventura. Sin embargo, el animal se mostró un tanto abanto en los rejones de castigo y el movimiento fue, únicamente, del bello animal que montaba el lisboeta.

El tercio de banderillas fue otro cantar. Ventura demostró por qué es la principal figura del rejoneo y llevó al animal pegado a tablas toda la plaza. Tres quiebros engalanaron una faena en la que el animal dejó bastante que desear, abriendo la boca tras los rejones de castigo y expresando poca codicia y peligro en sus embestidas.

Todo lo creado durante las banderillas se fue al garete en la suerte definitiva. Diego Ventura pinchó hasta en cinco ocasiones eliminando cualquier opción de oreja . Los instantes finales se eternizaron y cuando, a la sexta, consiguió hundir el rejón de muerte, no fue suficiente. El rejoneador hubo de que hacer uso del descabello para acabar con el astado. El público recompensó a la figura con un generoso aplauso.

No necesitó demasiado Ventura con el quinto de la tarde. El público ya estaba rendido antes de que impusiera un solo rejón sobre el astado. Las cabriolas y figuras del siempre estético jinete lisboeta fueron suficientes para hacer enardecer a los tendidos.

Ante otro toro poco entregado, Ventura cumplió con los rejones de castigo, dejó unas banderillas un tanto traseras y ejecutó un clinic de cómo manejar a un caballo. Para cuando llegaron las banderillas cortas el animal ya carecía de tracción alguna. El rejoneador portugués lo hizo todo y puso, por segunda vez en la faena, al público en pie.

Las dos orejas estaban ya decididas antes de entrar a matar y con ese pensamiento la máxima figura del rejoneo se lanzó a por el animal. Un contundente movimiento fue suficiente para hundir el acero y darle no solo las dos orejas, sino también el rabo en una actuación esmerada de Diego Ventura, pero no suficiente -menos ante un toro desvalido- como para llevarse el máximo premio.

Rui Fernandes se fue de vacío

El primero de Fernandes salió algo despistado, sin atender demasiado al jinete. Tras un par de vueltas al ruedo, el animal -que abrió la boca pronto- embistió sin fuerza antes del primer cambio de cabalgadura. Acusó los dos rejones de castigo el astado, que dijo basta en banderillas y no permitió lucimiento al jinete luso. Si acaso en el tercio de banderillas nos dejó algún amago de quiebro digno de llamarse así. El rejón de castigo fue más bien de piedad ante el descastado animal, pero ni aun así el toro se echó a tierra, obligando a Fernandes a usar el descabello.

 El cuarto toro sale del callejón por una puerta habilitada para ello.

foto / El cuarto toro sale del callejón por una puerta habilitada para ello.

El cuarto saltó al callejón

Uno de los momentos más interesantes y estrambóticos de la faena fue cuando el cuarto toro saltó al callejón. El animal salvó el burladero de un salto mientras perseguía al caballo de Rui Fernandes. Se vivieron momentos de tensión pero, afortunadamente, la situación se solucionó sin heridos y con profesionalidad. El animal volvió al ruedo al minuto de haber entrado ene l callejón.

El cuarto toro de la tarde, hermano del tercero y, por tanto, de igual nombre (Veleto) no fue un toro amable para Rui Fernandes, que cerró su lote sin mucha brillantez. El rejoneador portugués estuvo un tanto acelerado, intentando agradar con este segundo astado, pero no consiguió más que un pinchazo trasero que le obligó a usar un segundo rejón de muerte que tampoco fue suficiente. Una vez más, el jinete se vio obligado a coger los trastos y tirar de descabello en reiteradas ocasiones para disgusto del respetable.

El animal dio más espectáculo fuera del ruedo que dentro de él, ya que en una embestida saltó al callejón e hizo cundir el pánico durante un largo minuto, aunque el incidente se resolvió sin heridos. 

 

TITULO:  Retratos con alma - La bailarina Lucía Lacarra o cómo brillar sin quererlo ,.

 

La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.  

 

 Lunes - 8 - Enero  a las 22:40 horas en La 1 / foto,.

 

El emotivo destino de una mujer en tiempos de guerra,.

Desde hoy hasta el 23 de diciembre, Lost Letters, de una eminencia internacional en el mundo de la danza: Lucía Lacarra,.

Entrevista a la bailarina Lucia Lacarra en los Teatros del Canal 

 Lucía Lacarra,.

Entrevista a la bailarina Lucia Lacarra en los Teatros del Canal. David Jar,.

 

Lucía Lacarra (Zumaia, 1975) ha alcanzado la cima del mundo del ballet con su destreza técnica, un don que desde muy pequeña su familia y entorno no tardaron en descubrir. Iniciando su formación en danza clásica en San Sebastián, Lacarra rápidamente destacó y continuó su educación en la prestigiosa Escuela de Ballet de Víctor Ullate en Madrid. Su carrera no hizo más que extenderse, trabajando en distintos países como Francia, Alemania o San Francisco.

Esta semana emprende una nueva aventura profesional al presentar en Teatros del Canal el primer espectáculo de su propia compañía, el Lucía Lacarra Ballet, con coreografía del primer bailarín canadiense Matthew Golding. La Sala Roja acogerá el estreno en la Comunidad de «Lost Letters», una producción sobre las cartas enviadas desde el frente, con cinco funciones entre los días 19 y 23 de diciembre, a las 20.00 horas. La historia no deja indiferente: «En cada conflicto bélico a lo largo de la historia, las cartas manuscritas desde el frente de batalla, y sus respuestas desde el hogar, han servido como vínculo esencial entre los soldados y sus familias. Sin embargo, ¿qué ocurriría si una de esas cartas se extraviara? Nos hemos inspirado en una carta auténtica escrita por el artillero de la Primera Guerra Mundial, Frank Bracey, a su esposa Win, Lost Letters explora la posibilidad de cómo el destino de esta mujer podría haber tomado un rumbo diferente si nunca hubiese recibido la emotiva carta de su esposo», explica la artista.

Una vida por la danza

Iniciando su carrera como bailarina principal en el Ballet de Marseille de Roland Petit, Lacarra cautivó al público con su interpretación magistral del papel de Esmeralda en «Notre Dame de Paris». Durante tres años, deslumbró en siete ballets adicionales de Petit, incluyendo notables actuaciones como Angélique en «Le Guépard» y una emotiva colaboración con Nicolas Le Riche en «Le jeune homme et la mort». En 1997, el Ballet de San Francisco fue testigo de su talento, donde destacó en roles principales de obras clásicas y contemporáneas, culminando con su interpretación estelar como Giselle en la producción de Helgi Tomasson en 1999. El año 2002 marcó un nuevo capítulo en la trayectoria de Lacarra cuando se mudó a Múnich y se unió al Bayerisches Staatsballett como bailarina principal.

Gracias a todos sus pasos en esta disciplina, hoy puede hacer una valoración sobre el papel de la danza, y la cultura en general en Madrid. En su opinión, en la capital, como es de esperar, está el público más afortunado que puede acceder a un sinfín de ofertas. Sin embargo, a diferencia de otros países, la danza no está tan considerada como puede ser en Alemania. «En 30 años poco ha cambiado, pero todo está por llegar», expresa.

En cuanto al perfil del público que consume espectáculos de danza en directo, Lucía dice depender más de los precios que de los gustos. «Grandes actuaciones que pueden suceder en el Teatro Real, por ejemplo, tienen un coste muy elevado que no todos los jóvenes se pueden permitir y, por ello, optan por otra cosa más económica».

Su historia da para escribir un libro, pues se inicia con una niña cuyo sueño tenía el deber de cumplirse. Nunca pasó por las fases de querer ser astronauta o profesora, sino que siempre quiso bailar. Los lares que tuvo que recorrer para conseguirlo la han hecho sentirse orgullosa de quién es hoy, una mujer determinante, con ideas claras, que sabe decir cuándo empieza y acaba una temporada sin quedarse en lo que para ella sería su zona de confort. Y que, sobre todo, las adversidades de separarse de su familia, vivir entre aviones o cruzar el charco muy joven, no han sido un impedimento para perseguir aquello por lo que había nacido. La vida se lo ha agradecido, no solo con suerte, como se suele decir; sino con sacrificio.

Actualmente, diez bailarines componen el Lucía Lacarra Ballet, la compañía fundada por la intérprete guipuzcoana y cuyo proceso de selección tuvo lugar en una audición celebrada en Teatros de Canal de Madrid, el mes de junio. Se trata de una compañía de corte neoclásico-contemporáneo y está encabezada por los primeros bailarines Lucía Lacarra y Matthew Golding. Uno de los objetivos del Lucía Lacarra Ballet es servir de plataforma para el inicio profesional de los jóvenes miembros de su cuerpo de baile.

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