miércoles, 12 de julio de 2017

¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE - EL TURISTA TAMBIEN ACAMPA EN LA REGIÓN,./ VIAJANDO CON CHESTER -LA CHICA AS ,DOROTEA, EL BALONMANO ES LO SUYO,.

TITULO: ¡ ATENCIÓN Y OBRAS ! CINE - EL TURISTA TAMBIEN ACAMPA EN LA REGIÓN,.

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  ¡Atención y obras! es un programa semanal que, en La 2, aborda la cultura en su sentido más amplio, con especial atención a las artes escénicas, la música, los viernes a las 20:00 presentado por Cayetana Guillén Cuervo, etc, foto,.





  EL TURISTA TAMBIEN ACAMPA EN LA REGIÓN,.

El turista también acampa en la región.


Indicación hacia el camping de Mérida, cuya ventaja es su cercanía al centro. La mayoría están en el Norte de Cáceres en plena naturaleza. :: J. M. Romero
Indicación hacia el camping de Mérida, cuya ventaja es su cercanía al centro. La mayoría están en el Norte de Cáceres en plena naturaleza. foto.

Los usuarios de campings ya son el 7,7% de los visitantes y la Junta persigue que cada vez vengan más usuarios,.


Dice Eva Labrador, que trabaja en el Camping Mérida, que todos los veranos hay actores y actrices del Festival de Teatro que se hospedan en bungalow, caravana o incluso tienda de campaña dentro de sus instalaciones. «Les gusta la naturaleza y aprovechan para traerse los niños y de paso hacen un turismo familiar».
Hay un tipo de turismo que se conforma con una parcela con sombra. Se debe a que hay un perfil de viajero que, además de no querer gastar demasiado dinero en alojamiento, prefiere hospedarse en plena naturaleza y disfrutar de un espacio abierto. En España había el año pasado 770 campings, la mayoría de ellos en Cataluña (194) y Andalucía (124), según el portal estadístico Statista.
En Extremadura hay 28 de ellos, una cifra que es prácticamente el doble de la que había hace veinticinco años, cuando la región contaba con quince. Lo que llama la atención es que en 2003 el número de instalaciones de este tipo ya fuera el mismo que en la actualidad, lo que da a entender que la región tocó techo hace más de una década en este tipo de espacios naturales dedicados a la acampada.
De hecho, varios negocios abren y cierran continuamente al no hallar estabilidad. Pero los que están cerrados y son de titularidad pública, la Junta de Extremadura ya trabaja para reabrirlos pues opina que estas instalaciones atraen viajeros.
«Aquí los campings son todos pequeños, de no más de cien parcelas la mayoría y por lo general están regentados por una familia. Los comienzos son muy duros. Hacer ahora mismo uno desde cero resultaría casi imposible, tanto por la inversión económica que requiere como por los trámites medio ambientales. Diría que solo un grupo inversor que pueda aguantar varios años hasta tener retorno podría abrir ahora mismo uno privado en Extremadura», explica Víctor Manuel Carrón, presidente de la Asociación de Campings de Extremadura, que cuenta en estos momentos con doce empresarios asociados. En su caso trabaja al frente del Río Jerte, situado justo al lado de una piscina natural hacia la que sale un acceso desde su recinto.
En la región la mayoría de campings son privados. Hay alguna concesión municipal y la Junta de Extremadura ostenta la titularidad de once. Cuatro de ellos estaban cerrados en 2015: el de Alcántara, el de Orellana, el de Castañar de Ibor y el de Valencia de Alcántara. De estos cuatro la Junta ha abierto los dos últimos, que estaban prácticamente abandonados. En cuanto al de Alcántara, la Junta se ha puesto manos a la obra para ponerlo en marcha de nuevo. Acaba de licitar una obra por 186.340 euros para ponerlo a punto y que pueda salir a concurso su gestión, previsiblemente a finales de este año. En el caso del de Orellana, con vistas al embalse, la instalación se va a ceder por convenio al Ayuntamiento, que quiere incorporarlo como activo turístico en una zona cuyo principal atractivo es su playa de agua dulce con bandera azul, la única interior del país.
Según el director general de Turismo, Francisco Martín Santos, la Junta de Extremadura ha decidido apostar por estas infraestructuras por dos motivos: uno son los datos positivos que arroja el sector, el otro es que un camping casa muy bien por la política de turismo de naturaleza que se impulsa en esta comunidad.
Según las estadísticas que maneja Martín Santos, de los 1,7 millones de viajeros que se quedaron en la región el año pasado 131.000 eligieron un camping, o sea, el 7,71% de quienes visitaron Extremadura. Un año antes fueron 119.000, lo que da a entender que el formato funciona. Hay que saber además que en 2016 se superaron marcas históricas de pernoctaciones en esta comunidad, superando por primera vez los tres millones (3.166.000). De toda ellas el 10,23% fueron en camping, «y si el objetivo es aproximarnos a las dos noches de media en términos generales, en estos sitios, con una pernoctación media del 2,4%, esta cifra se supera holgadamente en el este segmento», reconoce el responsable de Turismo de la Junta.
Otro dato que anima al director general es la cifra de empleos, 400 en los 31 campings extremeños dentro de un sector, el turístico, que genera 25.000 empleos, la inmensa mayoría en la hostelería. Según Martín Santos, en temporada baja hay entre 10 y 12 empleados en cada uno y en temporada alta entre 15 y 17.
Según Carrón, de la asociación extremeña, cuando la familia se implica en las tareas de gestión y mantenimiento las cuentas son más llevaderas pues no hay que contratar tanto personal. Y es que otra característica de estos espacios en la región es la estacionalidad. No todos abren los doce meses, razón por la que el tamaño de la plantilla fluctúa mucho. «Nosotros tenemos cinco personas todo el año, en abril ya son quince y los meses de julio y agosto estamos 22», pone como ejemplo el responsable del Río Jerte.

Mantenimiento

Para los empresarios consultados, el problema de un camping es que necesita un mantenimiento continuo porque si no la naturaleza se lo come y en poco tiempo puede deteriorarse mucho. También son factores que ayudan a hacerlos rentables una piscina, contar con bungalows o clientes fijos todo el año.
Para hacerse una idea, cuando la Junta de Extremadura construyó un recinto en Castañar de Ibor, el cual fue inaugurado en junio de 1999, la inversión entonces fue de 200 millones de pesetas (1,2 millones de euros). Siempre se consideraron unas instalaciones infrautilizadas y hace ahora justo dos años hubo que invertir 500.000 euros más para remodelar sus edificios principales, así como los bungalows y la piscina.
Ha estado mucho tiempo cerrado y en marzo de este año la Junta de Extremadura volvió a sacar a concurso su gestión por los próximos diez años. Según el pliego de condiciones, la renta mínima anual para la explotación era de 3.000 euros (impuestos excluidos). Recientemente se ha adjudicado a un empresario con varios negocios en La Vera con la intención de que reabra sus puertas el próximo mes de julio.
No todos salen adelante fácilmente. En el caso del Borbollón, uno de los más antiguos de la región y que fue construido a la par que el embalse, cerró en septiembre del año pasado y esta temporada no tiene visos de que abra. Según la última empresaria que lo alquiló para gestionarlo, María Leyre de Santos, ella aguantó dos temporadas y cree que ha sido una de las arrendatarias que más ha durado porque el anterior, un empresario llegado de Madrid, también se marchó a los pocos meses sin conseguir obtener rentabilidad.
Por su situación, opina que el Borbollón, en el término municipal de Santibáñez el Alto, tiene atractivos. «Además del embalse (es conocido por su espectacular paso de grullas cada año), tiene a Coria al lado, la Sierra de Gata e incluso un campo de golf a dos kilómetros. Sin embargo, no tiene piscina ni bungalows, que es lo que el cliente más demanda», señala De Santos.
Para Félix Ramos, otro empresario del sector que gestiona un negocio en La Vera por una concesión municipal desde el año 2002, esta actividad no es un gran negocio. Dice que la ubicación es fundamental y en su zona hay otros que tienen al lado las gargantas naturales que el turista suele visitar.
Además, tener clientes fijos que establecen allí todo el año su caravana proporciona una seguridad económica que él no puede disfrutar al estar prohibida esta opción en su negocio, una instalación que se estrenó en 1968 y que necesita inversiones periódicas que concesionarios como él no pueden asumir. «Si tuviera bungalows vendría más gente, es algo que demanda la gente, pero yo no puedo gastar ese dinero», añade.
Sin embargo, Carrón, que tiene su camping junto al río Jerte, cree que los años venideros son una buena época para empresarios como él. «En las zonas turísticas siempre son buen negocio y el turismo en Extremadura está subiendo. Hay otros que tiene la Junta que fueron construidos para fijar población en la zona, pero si el lugar no tiene atractivo no funcionan».
Para el presidente de la asociación gremial, hubo un antes y un después de la crisis. «En nuestro sector se notó y empezó a haber menos clientes, pero el que antes iba a hotel empezó a probar el camping». Por poco más de treinta euros al día una familia con dos hijos con una tienda grande y un coche puede alojarse. Allí tienen acceso a baños comunes e instalaciones como piscina, lavandería, cafetería o pistas deportivas.
Otro cambio que ha observado es que cada vez hay más caravanas, autocaravanas y furgonetas camper. «Hace quince años el 70 por ciento eran tiendas de campaña, ahora son muchas menos». En su opinión, la tienda Decathlon, con multitud de artículos destinados a actividades en la naturaleza, ha impulsado la actividad campista.

Por provincias

La mayoría de los recintos están en el norte de Cáceres y suman más de veinte, mientras que en la provincia de Badajoz solo hay cinco: el de Orellana, cerrado y a punto de reabrir, según la Junta; otro en Mérida cada vez más integrado en la ciudad; el situado junto al embalse del Cijara, el de Azuaga y el que se encuentra más al sur de la región, en Monesterio, prácticamente aislado de otros si se observa todo el conjunto en un mapa. Pantanos, monumentos romanos, las aves y la Sierra de Tentudía son los atractivos que ofrece cada uno. En la provincia de Cáceres suelen ser sus piscinas naturales y sus rutas de senderismo lo que más atrae a los campistas.
Lo que está claro es que según la estación la clientela fluctúa. Dice Eva Labrador, del Mérida, que a finales de junio la ocupación no llega a la mitad, y que la mejor época es la Semana Santa, con clientes llegados desde toda España. «Aquí funcionamos todo el año porque Mérida es una ciudad de paso, no un hábitat de vacaciones, así que en invierno llegan muchos extranjeros, principalmente franceses, holandeses y alemanes, que pasan un par de días viendo la zona monumental y se van. Diría que la mitad de los clientes son extranjeros y la otra mitad españoles, muchos de ellos de Extremadura». En su opinión, la ubicación es fundamental, y en el caso de este camping (el único que hay ahora en esta localidad desde el cierre hace doce años del que había en Proserpina) su baza no es el campo sino la ciudad pues se encuentra a tres kilómetros del centro.
En cuanto al Río Jerte, su titular afirma que el verano es la mejor estación, pero sólo en algunos fines de semana puntuales es capaz de colgar el cartel de 'completo', un aviso que es muy posible que empiece a ser frecuente, anticipan los más optimistas.

 TITULO: VIAJANDO CON CHESTER -LA CHICA AS ,DOROTEA, EL BALONMANO ES LO SUYO,.

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 VIAJANDO CON CHESTER

Viajando con Chester es un programa de televisión español, de género periodístico, presentado por Pepa Bueno, en la cuatro los domingos las 21:30, foto, etc.






LA CHICA AS ,DOROTEA, EL BALONMANO ES LO SUYO,.

Resultat d'imatges de LA CHICA AS ,DOROTEA, EL BALONMANO ES LO SUYO,. foto, Dorotea es una modelo croata a la que le gusta el balonmano, una de las modalidades deportivas preferidas en su país,.
 Dorotea es una de las modelos más famosas de Croacia tras participar en Miss Universo., etc.

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