domingo, 14 de junio de 2020

El paisano - Viernes -19- Junio - Los curados de la pandemia,. / VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - La fábrica como excusa,. / Lazos de sangre - Ningún fallecido, un solo contagiado en la zona de Almaraz y dos ingresados en la última jornada,. / VUELTA AL COLE - Tras la pista de la respuesta genética al COVID-19,. / EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -24- Junio - Retratar las esquinas del mundo . / EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 26 - Junio - Delicias partitocraticas,.

TITULO: El paisano - Viernes -19- junio - Los curados de la pandemia,.
 

  El Paisano -   Los curados de la pandemia,.

Viernes  -19- junio a las 22:10 horas en La 1 , fotos,.

 

Los curados de la pandemia,.

Ocho extremeños que han sobrevivido al coronavirus relatan cómo han pasado esta enfermedad, con sus síntomas, sus miedos, sus días en aislamiento o conectados a un respirador y sus secuelas,.

Los curados de la pandemia

Miguel Ángel, María de la Paz, Manuel, Amadeo, Raúl, Laura, Agustín y María se toparon en el mes de marzo con el coronavirus y se han enfrentado a él en la soledad de una habitación, en la cama de un hospital o conectados a un respirador en la Unidad de Cuidados Intensivos. Con miedo, incertidumbre y en muchos casos sin ser conscientes de la gravedad, han ganado la batalla al covid-19, un 'bicho' que ya ha matado a 511 personas en Extremadura.
Sin embargo, son muchos más los que se han curado. Las altas suman más de 4.000 y hay jornadas que pasarán a la historia por ser positivas en una pandemia llena de letalidad. El 21 de mayo es un ejemplo de ello. Ese día la región pulverizó el tope de personas que superaron el coronavirus en 24 horas al sumar 427.
Tras esos números hay miles de historias con nombre propio. Todas ellas diferentes. En algunos casos, con fiebre, tos seca y hambre de oxígeno. En otros, sin nada de eso y solo con cansancio.
Las secuelas también son distintas. Algunos se recuperan en casa y no se atreven a encender la televisión por miedo a encontrarse una realidad que habla de muertos y contagios. A otros la calle les asusta y están recibiendo ayuda psicológica, mientras que muchos ya han sido capaces de retomar su rutina. Todos han sido víctimas de la pandemia y hoy pueden decir que se han curado.
Miguel Ángel Gálvez en su casa de Badajoz.
Miguel Ángel Gálvez en su casa de Badajoz.
Miguel Ángel Gálvez | Jubilado en Badajoz (71 años) «Nos ingresaron el mismo día a mi mujer, a mi hijo y a mí»
Miguel Ángel Gálvez supo el 22 de marzo que había dado positivo en covid-19. «Nos ingresaron con coronavirus el mismo día a mi mujer, a mi hijo y a mí en el Hospital Universitario de Badajoz», recuerda este administrativo jubilado, que pasó la enfermedad junto a su esposa en la misma habitación. «No podía con mi cuerpo, no quería comer, tenía fiebre y no respiraba bien. Incluso me asfixiaba», cuenta. Estuvo ingresado 19 días con una neumonía bilateral, aunque reconoce que no fue consciente de la gravedad hasta que se curó. «Estuve con oxígeno y a punto de entrar en la UCI, pero no lo supe hasta que me dieron el alta y vi el informe», explica Miguel Ángel, que antes de sufrir esta enfermedad ya padecía hipertensión. Agradece la labor de su doctora María José Gamero y de la planta de Neumología. «Cuando entraban en la habitación, solo de ver cómo trabajaban ya me preocupaba», reconoce. Ahora, le están haciendo un seguimiento y solo nota que se cansa más.
Laura María Serrano saliendo de la residencia de mayores de Badajoz donde trabaja.
Laura María Serrano saliendo de la residencia de mayores de Badajoz donde trabaja.
Laura Serrano | Gerocultora en una residencia de Badajoz (35 años) «Fui la primera de la residencia que se contagió y temía haber infectado a los ancianos»
A finales de marzo a Laura María Serrano le dieron una noticia que no esperaba. Esta gerocultora que trabaja en la residencia Nuestra Señora de la Soledad- Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Badajoz dio positivo en covid-19. «Solo tenía congestión nasal y un poco de dolor de garganta, pensé que era un simple resfriado», recuerda esta pacense de 35 años que tuvo que estar de baja hasta el 17 de abril. «Fui la primera de la residencia que se contagió y me daba mucho miedo haber infectado a los ancianos. Me sentía culpable y cuando me dieron el resultado no paré de llorar», reconoce. Durante la cuarentena vivió entre la incertidumbre y el miedo. «He necesitado ayuda profesional para poder dormir», cuenta Laura, que ya ha regresado a trabajar.
María de la Paz Maya en Cádiz el pasado año.
María de la Paz Maya en Cádiz el pasado año.
María de la Paz Maya | Ama de casa en Arroyo de la Luz (55 años) «He estado 29 días en UCI y de ellos 19 intubada»
María de la Paz Maya empezó a sentir que no respiraba bien, luego llegaron los 39 grados de fiebre y la llamada al médico. Una ambulancia del 112 tuvo que ir a buscarla a su pueblo, Arroyo de la Luz, el único de toda la región que ya estaba aislado antes de que se decretara el estado de alarma. La trasladaron al hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres con una neumonía y estuvo en la segunda planta un día y medio. «Luego vinieron a por mí y a partir de ahí ya no me acuerdo de nada», explica. «He estado 29 días en UCI y de ellos 19 intubada», detalla. «Cuando desperté solo recuerdo que tenía muchas ganas de ver a mi familia. No podía hablar ni moverme», cuenta. Luego estuvo casi una semana en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios. En total, 49 días ingresada. «Lo más difícil ha sido ver morir a la gente y no tener a nadie de mi familia en el hospital», dice emocionada antes de agradecer el trato recibido por parte del personal sanitario. Ahora está haciendo rehabilitación.
Raúl Moreno, que perdió seis kilos durante la enfermedad. / HOY
Raúl Moreno | Guardia Civil en Badajoz (42 años) «Estuve 27 días solo en una habitación y entraba en pánico cuando veía la tele»
Raúl Moreno, que perdió seis kilos durante la enfermedad. El 22 de marzo Raúl Moreno tuvo turno de noche y al día siguiente empezó a sentir escalofríos. Se puso en contacto con su destacamento de la Guardia Civil y su superior le dijo que se aislara en su domicilio. Seguidamente le hicieron la prueba PCR y dio positivo por covid-19. «Tuve 39 de fiebre y llamamos al hospital. Luego dejé de tener síntomas y me dieron el alta en el centro de salud sin hacerme ninguna prueba», cuenta Moreno. Sin embargo, el médico del Cuerpo le dijo que tenía que estar aislado 24 días. «Ante la falta de pruebas para ver si era negativo me hice los análisis en una clínica y di positivo». Días más tarde fue cuando le llamaron del Perpetuo Socorro y le hicieron la PCR que dio negativo. Perdió seis kilos y un tiempo que ya no recuperará. Su mujer y su hija tuvieron que irse a vivir a casa de sus padres. «La soledad es lo que peor se lleva. Estuve 27 días en una habitación y entraba en pánico cuando veía la tele. Pasaba el tiempo leyendo y con una bicicleta estática», recuerda este pacense al que no le han quedado secuelas físicas.
Agustín Carreño desde su terraza en Badajoz,.
Agustín Carreño desde su terraza en Badajoz. Agustín Carreño | Ingeniero en Badajoz (46 años) «Estuve 18 días con fiebre y sin prueba positiva me aplicaron el protocolo de covid»
Agustín Carreño empezó el pasado 13 de marzo a sentirse mal y se puso en contacto con el 112. «Me dijeron que esperara por si era una gripe. Me hicieron un test al principio pero di negativo. Sin embargo, estuve 18 días con fiebre y sin una prueba positiva me aplicaron el protocolo de covid», cuenta este ingeniero agrónomo. Estuvo asilado en una habitación tres semanas y le atendieron por teléfono desde el centro de salud. «Cuando empecé con los antibióticos en el día 19 empezó a bajar la fiebre», recuerda este pacense que ahora siente incertidumbre. También está molesto porque después de haber padecido un cuadro así, le gustaría que le hubieran realizado una prueba para confirmar si ha pasado la enfermedad. «Entiendo que mi caso fue al principio de todo, pero noté muchas descoordinación y desconocimiento», concluye.
Manuel Gómez en el embalse de Proserpina.
Manuel Gómez en el embalse de Proserpina.
Manuel Gómez | Enfermero en Mérida (40 años) «La fiebre desapareció pronto, pero tuve miedo a desarrollar complicaciones graves»
En la madrugada del 16 al 17 de marzo, Manuel Gómez se despertó para beber agua y notó que tenía mal cuerpo. Se tomó la temperatura y tenía 37,6 grados. Esa mañana se puso en contacto con el 112 y comenzó su aislamiento. En ese mismo día le hicieron la PCR y el 18 le dieron el resultado positivo. «La fiebre desapareció pronto, pero tuve miedo a desarrollar complicaciones graves y a contagiar a mi familia, a mis dos hijos y a mis compañeros de trabajo», recuerda este enfermero que sí padeció dolores muy fuertes de cabeza, cansancio, falta de apetito y pérdida de olfato. A él le confirmaron que el 3 de abril había pasado una enfermedad con la que dice que ha aprendido a valorar lo importante, como pasar más tiempo con sus seres queridos. Ahora espera que no se olvide lo sucedido.
Amadeo Puente, que vive en Plasencia.
Amadeo Puente, que vive en Plasencia.
Amadeo Puente | Enfermero del 112 en Plasencia (53 años) «Teníamos miedo de contagiar a nuestros mellizos»
A Amadeo Puente le diagnosticaron covid-19 a finales de marzo. «Empecé con una sensación de malestar y ligera tos y lo he pasado con paracetamol», recuerda este enfermero, que cree que se contagió durante un traslado a Cáceres. Tanto él como su esposa, que también ha tenido coronavirus, se han aislado en casa con sumo cuidado para no infectar a sus hijos. A los 20 días le hicieron la segunda PCR y dio negativo. «Sentí alivio porque teníamos miedo de contagiar a mis mellizos», afirma. Tras pasar la enfermedad, espera que cale un mensaje: «Hay que potenciar más la sanidad. Si esto vuelve a ocurrir no puede haber falta de protección». Él ya se ha reincorporado a su trabajo y reivindica que la Junta les reconozca la carrera profesional y el 2%. «Se comprometieron a ello y ahora no lo cumplen», lamenta.
María Delgado antes de sufrir el coronavirus.
María Delgado antes de sufrir el coronavirus.
María Delgado | Auxiliar de enfermería en Don Benito (43 años) «Temí por mi vida cuando me ingresaron y vi que mi marido se iba del hospital llorando»
El viernes 13 de marzo ya no pudo ir a trabajar al Hospital de Don Benito. La auxiliar de enfermería María Delgado empezó a tener tos seca y fiebre y el lunes 16 le dijeron que había dado positivo. Su caso se complicó y derivó en una neumonía bilateral. «Estuve ingresada diez días y no podía ni respirar, aunque tuve la suerte de no estar intubada», cuenta. Dice que lo más duro ha sido la soledad. Aún así ella pudo tener a sus compañeros de trabajo cerca. «Temí por mi vida cuando me ingresaron y vi, a través de un cristal, que mi marido se iba llorando», dice esta sanitaria, que lamenta que a su esposo y a su hijo no les hayan hecho la prueba, aunque no hayan tenido síntomas. Ahora se recupera en casa y está a la espera de que le hagan un espirometría porque sigue cansándose mucho. «Me sigue faltando el aire», comenta María, que en ocasiones tiene ansiedad y reconoce que le da miedo salir de casa y que sus familiares se contagien.

TITULO:  VACACIONES - EUROPA DE PELICULA - La fábrica como excusa,.

 

La fábrica como excusa,.

Un proyecto de 500 empleos nunca debería ser un problema, pero hace resurgir la supuesta discriminación hacia Cáceres,.

Trabajos en el yacimiento de Cañaveral en el que se apoya la fábrica de baterías de litio proyectada en Badajoz. / HOY
foto / Trabajos en el yacimiento de Cañaveral en el que se apoya la fábrica de baterías de litio proyectada en Badajoz.

Una inversión de 400 millones de euros que lleva aparejada la creación de 500 empleos no debería ser nunca un problema. Si, además, como en el caso de la fábrica de baterías de litio cuyos detalles hemos conocido esta semana, no cuenta con reparos medioambientales (como la refinería), ni urbanísticos (como la mina de Valdeflores), por citar ejemplos cercanos que demuestran que los extremeños sabemos cómo echar por tierra la primera frase de este artículo, si no existen, digo, esos obstáculos, la proyectada fábrica nos debería llenar de alegría, más si cabe en estos momentos tan inciertos. Pero no.
Este proyecto inspira campañas de recogida de firmas en contra de su ubicación, la plataforma logística de Badajoz, en la creencia de que podemos decir a una empresa privada dónde debe realizar sus inversiones, y, peor aún, basado en un localismo dispuesto a generar todo el ruido posible hasta el punto de no importarle poner en peligro el proyecto si no cumple sus reclamaciones provincianas. Será en Cáceres o no será, serviría de lema para quienes han puesto el grito en el cielo cuando han conocido que uno de los proyectos industriales más importantes que ha tenido nunca la región, no piensa en la provincia de Cáceres, ay, sino en la Otra.
No todas, pero muchas de esas voces que empiezan a gritar en contra de la fábrica en Badajoz y la utilizan como el último y más grave ejemplo de la supuesta discriminación a la que estaría sometida la provincia cacereña, son las mismas que han despreciado la mina de litio de Valdeflores, en las inmediaciones de la capital cacereña. El desarrollo de este yacimiento, como ahora el de Cañaveral, es el que hace posible que se contemple la planta industrial. Ni comer ni dejar comer, tampoco estaría mal como lema.
El victimismo del que hace gala Cáceres respecto a Badajoz no es nuevo. Ya lo hemos escrito aquí otras veces. El cacereño se siente discriminado y se retroalimenta de ese sentimiento, le da la vida, le da conversación en los bares, ayuda a crear comunidad. Y, aunque no hay datos que corroboren esa supuesta distorsión a favor de la Otra, sí se nutre en el fondo de algo muy cierto: la provincia cacereña empieza a quedarse atrasada respecto a la de Badajoz, por motivos que son diversos y complejos (menor dinamismo económico, mayor envejecimiento poblacional, etc.) y que sí deberían ocupar el tiempo de nuestros gobernantes e inspirar políticas de actuación. En lugar de eso, prefieren colocarse a la mínima a la cabeza de la manifestación contra la imaginaria discriminación pensando en los votos reales que proporciona esta posverdad extremeña, ese relato que se construye a base de emociones más que de razones. Es más rentable y también más cómodo.
La fábrica de baterías, todos lo sabemos, es la última excusa para alimentar este eterno victimismo que, como tal, tampoco contribuye a buscar soluciones que reparen la brecha que empieza a apreciarse entre las dos provincias extremeñas. Cuando la culpa siempre es del otro, no hay por qué pensar qué parte de responsabilidad tiene cada uno en haber llegado hasta esta situación.
Pero puede que todo sea nuevamente por nada. Porque lo que de verdad sería lamentable, y en estos los extremeños también tenemos experiencia, es que la fábrica de baterías para vehículos eléctricos sea un nuevo castillo de naipes, otro proyecto que se queda en los titulares de los periódicos y sonroja cuando se repasan las hemerotecas. En el pasado, hemos sido muy crédulos con quienes nos prometían invertir millones y presentaban unos cuantos documentos en los que el negocio siempre era factible y redondo. Y a sus promotores se les ha entregado tiempo, energías y fondos. No están los tiempos actuales para eso. Ojalá se llegue al titular de la inauguración de la mina de Cañaveral y al de la fábrica de baterías, esté donde esté. Pero para eso hace falta trabajo y, sobre todo, mucho dinero. ¿Lo hay?,.

TITULO:  Lazos de sangre -  Ningún fallecido, un solo contagiado en la zona de Almaraz y dos ingresados en la última jornada,.

El miercoles -17- junio   a las 21:30 por La 1, foto,.

Ningún fallecido, un solo contagiado en la zona de Almaraz y dos ingresados en la última jornada,.

Seis personas con las que ha tenido contacto este nuevo caso han sido aisladas, según ha informado este sábado José María Vergeles,.


Ningún fallecido, un solo contagiado en la zona de Almaraz y dos ingresados en la última jornadaExtremadura suma un nuevo caso positivo por coronavirus confirmado por PCR en la zona de salud de Almaraz, dentro del área sanitaria de Navalmoral de la Mata, según ha anunciado este sábado José María Vergeles, vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicio Sociales, en una rueda de prensa en la que ha presentado guías de actuación para la fase 3 y 'nueva normalidad' en algunas actividades. Con respecto a este nuevo caso, tiene trazabilidad positiva, por lo que se conoce el origen y como consecuencia, seis personas con las que ha tenido contacto han sido aisladas.
En la última jornada no se han producido víctimas mortales, se han detectado 154 posibles casos y se han descartado 147 de los acumulados. En estos momentos, hay dos pacientes hospitalizados por coronavirus, los mismos que el viernes, ambos en el área de salud de Plasencia. «Llevamos todo el mes sin pacientes en UCI», ha destacado el consejero.
Para el titular de Sanidad de gobierno autonómico, «la pandemia evoluciona favorablemente», dijo este sábado basándose en que en el transcurso de la fase 1 se detectaron 2.442 casos sospechosos, de los que 35 dieron positivo (el 1,4%); en la fase 2 se notificaron 2.040 posibles nuevos casos, de los que se confirmaron 27 (el 1,3%); y en lo que llevamos de fase 3 se han detectado 860 casos sospechosos, de los que 8 se han confirmado (el 0,9%).
Otro dato que facilitó es que desde la Fase 1 (ahora estamos en fase 3) se han realizado 3.050 test PCR.
El consejero también ha ofrecido los datos relativos en las residencias de mayores extremeñas. Desde el inicio de la pandemia ha habido 79 residencias con algún infectado. Actualmente hay seis y de ellas, tres están en el área de salud de Cáceres, dos en Badajoz y uno en Plasencia. Dos de ellos están gestionados por el SEPAD y otros son privados. En suma, hay 38 personas en aislamiento.
Vergeles ha destacado que en la residencia Asistida El Cuartillo de Cáceres hay una persona aislada por coronavirus.


TITULO: VUELTA AL COLE - Tras la pista de la respuesta genética al COVID-19,.

 

Tras la pista de la respuesta genética al COVID-19,.

Carracedo, tras la pista de la respuesta genética al COVID-19,.

Ángel Carracedo, en uno de los laboratorios de la USC.
foto / Ángel Carracedo, en uno de los laboratorios de la USC.
El catedrático coruñés de la USC lidera un estudio a nivel mundial sobre claves de la pandemia
 El catedrático Ángel Carracedo, de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), cree posible que existan diferencias genéticas individuales que expliquen la "diferente susceptibilidad" a la COVID-19, extremo que tratará de demostrar en una de las más grandes investigaciones de cuantas están en marcha para abordar la evolución de la pandemia. Dedica en la actualidad gran parte de su tiempo a un proyecto de alcance mundial que él lidera, que involucra a grupos de unos 40 hospitales y centros de investigación de alto nivel y que persigue desentrañar la existencia de determinantes genéticos y biomarcadores genómicos que predispongan a contraer este nuevo virus y a padecer una infección grave o incluso a un desenlace de muerte.
Este investigador, nacido en Santa Comba, en A Coruña, que dirige el grupo de Medicina Genómica de la USC y la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica del Servizo Galego de Saúde (Sergas), pone el foco en el dispar progreso de la enfermedad entre individuos y en las distintas comorbilidades, término referido a la presencia de uno o más trastornos o enfermedades, además, claro está, del SARS-CoV-2. "Hallarlas, -concreta Carracedo en una entrevista-, significaría poder estratificar el riesgo y encontrar nuevos mecanismos etiopatogénicos que podrían significar potenciales dianas para fármacos", tal y como resuelve este estudioso, que sostiene que para determinar estas diferencias genéticas son necesarios "estudios genómicos a gran escala, con un gran número de individuos".
Estado inmunológico
"Como en casi todos los caracteres que llamamos complejos -observa- seguramente influyen genes y ambiente", éste último entendido como la cepa del virus, la carga viral, el estado inmunológico del paciente, en suma. "En el desarrollo de la enfermedad obviamente el virus es lo importante, pero en comorbilidades, progresión de la enfermedad o respuestas distintas al tratamiento; los genes pueden tener un papel", explicita.
De ahí el interés de buscar biomarcadores genómicos de riesgo o protección en pacientes que hayan evolucionado de maneras desiguales, desde positivos asintomáticos a enfermos graves. La muestra poblacional con la que se moverán es de 8.000 pacientes con infección por SARS-CoV-2 y test microbiológico positivo; 7.000 españoles y mil de países latinoamericanos, con mayor mezcla genética.
Dar con los potenciales determinantes genéticos y genómicos de las malas evoluciones posibilitará una mejor estratificación de los pacientes y entender mejor la enfermedad.
Con este trasfondo, Carracedo coordina junto al director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras, profesor de Genética Clínica y doctor en el Hospital Universitario La Paz de Madrid, Pablo Lapunzina, un estudio que implicará a "un conjunto de 40 grupos clínicos" y de investigación de España y de varios países de América y Europa.
Financiado por el Instituto de Salud Carlos III, el consorcio internacional desarrollará un estudio de asociación de genoma completo (GWAS), en el que se analizarán unas 800.000 variaciones genéticas de cada individuo que haya sufrido COVID-19, de los que se recogerá una "extensa información clínica", con especial atención a las citadas comorbilidades que los individuos desarrollen, tales como problemas dermatológicos y tromboembolismos. También se secuenciará el genoma completo de 400 individuos con fenotipos "extremos", es decir, pacientes asintomáticos y pacientes graves o con problemas específicos.
Cierto es que el coronavirus ha afectado de diversas formas a distintos individuos, como lo es también que, aunque haya patrones comunes, se dan muchas diferencias en cuanto a sintomatología, con consecuencias más graves en personas mayores y en determinados grupos poblacionales. "Pudiera ser, si hay diferencias genéticas de riesgo individual, que las haya también poblacionales; pero creo que sería difícil de ver entre poblaciones europeas y por eso el estudio incluye también otras poblaciones de otros continentes".
Acerca de distinciones en la respuesta a tratamientos, Carracedo asegura que la genética vuelve a jugar un papel importante, por lo que también se incluye este aspecto en los objetivos del consorcio. "Otra parte del proyecto es la de la respuesta a los medicamentos. No solo son variantes en enzimas metabolizadoras, sino en proteínas transportadoras o en las propias dianas sobre las que actúa el fármaco", puntualiza.
El genetista, que aguarda puedan aportar datos esclarecedores más pronto que tarde, espera que la situación creada por esta pandemia global "ponga de nuevo en valor a la Medicina y al colectivo de médicos", del que dice sentirse "orgulloso". Y expresa un deseo: "Ojalá tengamos un día una especialidad en Genética Clínica, pues España es de los pocos países y el único entre los desarrollados que no la tiene".
Al igual que todo el ámbito de la investigación en general, Carracedo opina que los estudios en genética han resultado muy afectados por la pasada crisis económica y confía en que ahora "se ponga en valor la importancia de la Medicina y de la investigación biomédica" ,.

 TITULO:  EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - En la tuya o en la mía - Miercoles -24- Junio -  Retratar las esquinas del mundo   .


En la tuya o en la mía  - Miercoles -24- Junio,.

 

 En la tuya o en la mía', presentado por Bertín Osborne, acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en La 1 a las 22:30, el miercoles -24- Junio,etc.

 

EN PRIMER PLANO - A FONDO - REVISTA XL SEMANAL PORTADA ENTREVISTA - Retratar las esquinas del mundo .

  Retratar las esquinas del mundo .

Fogonazos: Esquinas de Manhattan 

Edith Piaf cantó al desamor y padeció excesos y tragedias. Cinco millones de franceses han refrendado en los cines su condición de leyenda nacional,.


foto / No falla. Suenan las primeras notas de la orquesta y una voz pone la piel de gallina. Edith Piaf trina 'No, no me arrepiento de nada' y su frágil silueta se retuerce en el escenario del Olympia. Los dedos son garras que rasgan el aire. Su cuerpo pertenece a una mujer de 80 años, pero tenía 47 cuando 40.000 parisinos, entre ellos Marlene Dietrich, la acompañaron al cementerio de Père-Lachaise el 14 de octubre de 1963. Hay canciones que son himnos, declaraciones vitales. Frank Sinatra cantaba 'My Way' (A mi manera) entre nostálgico y chuleta. Piaf nunca se arrepintió de una vida al límite donde la tragedia no le dio tregua.
Más de cinco millones de franceses han llenados los cines en apenas dos meses para demostrar que Edith Piaf sigue viva en la memoria colectiva. 'La Môme' (La chavalilla, su apodo popular) se transforma en castellano en 'La vida en rosa', título de una canción compuesta por ella que el país adoptó como marcha de posguerra. Una nana sarcástica, porque 'el pequeño gorrión' siempre vio arrebatada su felicidad.
Hija de un padre contorsionista y de una madre cantante callejera, Edith Giovanna Gassion fue abandonada a los dos años. Creció entre las esquinas del barrio parisino de Belleville y el burdel en Normandía regentado por su abuela. La pequeña cantará en tabernas y cuarteles por unas monedas. Se prostituirá, será objeto de comercio sangriento por bandas rivales, padecerá una ceguera durante cuatro años fruto de la miseria, herederá el alcoholismo materno y tendrá de adolescente una niña que abandonará y morirá de meningitis con dos años.
Piaf encontrará consuelo en la morfina y en novios chulos y hampones por los que perderá la cabeza. Ya famosa, recibirá en su camerino y en su cama a todos los hombres que le gustaban: Charles Aznavour, Yves Montand, Gilbert Becaud, Georges Moustaki, Eddie Constantine El amor de su vida fue el boxeador Marcel Cerdan, casado y con hijos. El campeón del mundo murió en el primer accidente de Air France en la línea París-Nueva York tras más de dos mil vuelos. Tenía 33 años.
«Una cantante punk»
Comas hepáticos, intervenciones quirúrgicas, delirium tremens, intentos de suicidio Edith Piaf nutría sus canciones con dolor auténtico y vivido. Era un ser frágil y vulnerable, pero también una diva tiránica y excesiva. «Su autodestrucción comenzó el día en que sus padres la abandonaron», observa el director Olivier Dahan, que decidió retratar a la reina de la 'chanson' francesa al descubrir una fotografía suya en los años 30, cuando se rompía la garganta en los tugurios de Pigalle. «Me pareció una mujer furiosamente moderna, una cantante punk de su época».
Dahan, pintor, músico y director de videoclips, ha salvado este año la cuota de pantalla del cine francés. El autor de 'La vida prometida' y 'Los ríos de color púrpura 2' inauguró la pasada Berlinale con 'La vida en rosa', una superproducción de dos horas y media que repasa la biografía de Piaf desde su nacimiento hasta su muerte.
Un vibrante espectáculo que reconstruye el París arrabalero y canalla desde los años 20 a los 60 -en realidad Praga- y el lujo y la gloria que la cantante paladeó en Nueva York, cuando Charles Chaplin y Orson Welles corrían a aplaudirla en el Carnegie Hall. La inmensa suerte de Dahan ha sido contar con una actriz prodigiosa, que gracias a su talento y el maquillaje se transforma en la Piaf. Marion Cotillard, 31 años, ríe, llora y calca la escalofriante presencia escénica de una artista que temía a la soledad y a la luz del día.
«Edith Piaf es el ejemplo perfecto de alguien que no pone ninguna barrera entre la vida y el arte», reflexiona Olivier Dahan. «Cuando un artista empieza a autodestruirse su arte retrocede, pero ella fue la excepción. Mientras su cuerpo se iba consumiendo, su arte se iba elevándose, haciéndose más puro. Nunca se rindió».
'La vida en rosa' se detiene en los episodios que marcaron a Piaf. Su infancia rodeada de prostitutas que asumieron papeles maternos, en particular la entregada Titine (Emmanuelle Seigner), su relación con el empresario teatral Louis Leplée (Gérard Depardieu) y su idilio con Marcel Cerdan (Jean-Pierre Martins).

TITULO:  EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 26 - Junio - Delicias partitocraticas  ,.

 

MI CASA ES LA TUYA - VIERNES -26- Junio,.
 
 MI CASA ES LA TUYA -', presentado por Bertín Osborne, 

acerca a los espectadores el lado más desconocido de personajes relevantes de diversos ámbitos. Durante aproximadamente una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de conocer mejor al invitado y también al propio Bertín Osborne, en Telecinco  a las 22:00, el viernes -26- Junio  ,etc.




EL BLOC DEL CARTERO - LA CARTA DE LA SEMANA - MI CASA ES LA TUYA - viernes - 26- JUNIO -Delicias partitocraticas,.

 

Delicias partitocraticas,.

El jamón ibérico es el producto más reconocido y ha servido para abrir mercados, pero la región elabora otras maravillas menos conocidas


Los jamones ibéricos necesitan un mínimo de 20 meses en los secaderos para llegar a su punto óptimo de curación.fotos / Productos universales y pequeñas joyas de la gastronomía que han pasado más desapercibidas o a las que les ha costado más tiempo conquistar paladares fuera de las fronteras extremeñas. Los alimento más conocidos de la región se agrupan en torno a más de una decena de indicaciones geográficas protegidas. Queso, aceite, vino, jamón ibérico, miel, pimentón, cereza y las carnes de cordero y de ternera. Desde bocados que no necesitan transformación a aderezos que potencian el sabor de creaciones culinarias más complejas.
Todos ellos tienen la peculiaridad de que están íntimamente ligados al territorio. Su producción y elaboración se realiza en comarcas extremeñas. «Los consumidores saben que están comprando un producto local, que da trabajo en la zona y favorece la existencia de un tejido productivo estable en las comarcas extremeñas», explica Javier Muñoz, profesional vinculado al sector quesero de la región.
De todos los mencionados, quizá el producto más conocido de la región sea el jamón ibérico. Ha llegado a mercados de todo el globo y es el verdadero buque insignia de la gastronomía extremeña, que ha abierto posibilidades de internacionalización a otros muchos alimentos. Por supuesto, el resto de productos del cerdo, como las paletas o los embutidos, se han beneficiado pero bajo el gran paraguas del ibérico también se han cobijado otros productos.
Si el jamón reina en los platos es gracias a que el cerdo ibérico lo hace sobre la dehesa. Este ecosistema es indispensable para la existencia de esta raza. Las dehesas extremeñas de encinas y alcornoques son el territorio sobre el que los cochinos deben coger los kilos necesarios antes de su sacrificio. Lo hacen durante la montanera, que comienza con las primeras lluvias otoñales, y gracias a las bellotas, pero también a la hierba y el agua. Para facilitar este engorde, durante el periodo en el que los cerdos se mueven en libertad, el resto de cabañas ganaderas se retiran del campo. Así, los guarros pueden comer y moverse, algo fundamental para que las grasas se infiltren en su carne y le aporten a los jamones su sabor.
Los jamones ibéricos necesitan un mínimo de 20 meses en los secaderos para llegar a su punto óptimo de curación.
Aunque los cerdos ibéricos se suelen sacrificar con algo más de año de vida, una vez que alcanzan los 150 kilos. Los jamones tardan mucho más tiempo en llegar a los consumidores. La curación de los perniles se prolonga durante cuatro años y se hace en los secaderos de la región.
Mención especial merece también la tradición quesera de Extremadura, terreno propicio desde tiempo inmemorial para el aprovechamiento ganadero. Esto ha motivado que haya varias zonas productoras, que se agrupan en torno a diversas marcas. Cremosos, duros, semiduros. Las texturas son muy variadas, como los son los tiempos de curación. La leche de cabra y oveja, cabañas ganaderas con un peso importante en la región, son las materias primas más habituales.
En torno al ovino, también hay que hablar de carne. El cordero es un bocado exquisito, que también se cría en la dehesa. El consumo de este tipo de carne es reducido y muy estacional en la región, se reserva para fechas señaladas, lo que motiva que muchos de este sector haya encontrado en la exportación un importante volumen de negocio. Los países árabes son un destino prioritario, pero también se consume un buen número de corderos extremeños en el norte de España.
El campo extremeño es, igualmente, el hogar de una cabaña ganadera de menor tamaño. Las colmenas forman parte del paisaje habitual en varias comarcas del norte de la región. La flora de territorios como Las Hurdes o Las Villuercas aportan a la miel de la abejas un sabor especial. Muy reconocidas son la miel de retama o la miel de castaño, que se utilizan para el consumo directo o para la elaboraciones gastronómicas más complejas.

Aceite

Tierra de olivos. Hileras e hileras de este árbol se extienden por los campos extremeños. Aunque lo mismo se puede decir de muchas zonas de toda la península ibérica. El cultivo del olivar ha ido modificando el paisaje, y lo sigue haciendo con la implantación de los métodos intensivos. Hay territorios de la región que no se entienden sin los olivos, como pueden ser La Serena y La Siberia, en el norte, o Las Hurdes y Sierra de Gata, en el norte.
En la zona de Badajoz predominan las variedades cornezuelo y picual, pero también se encuentran olivas de tipo corniche, pico-limón, morilla o cornicabra. Por su parte, en Cáceres es la manzanilla cacereña la variedad más habitual.
La docena de indicaciones geográficas protegidas defienden la elaboración tradicional de los alimentos y son una garantía de calidad para los consumidores Productos muy ligados al territorio
En el norte de la región hay otro árbol que compite en importancia con el olivo. Se trata del cerezo, que ha ido ganando presencia en los últimos años debido a la mayor rentabilidad que ofrece a los agricultores. Al igual que las aceitunas se identifican principalmente con el noroeste cacereño, las cerezas lo hacen con el Valle del Jerte.
La peculiaridad de esta fruta es que en la región se cultivan más de un centenar de variedades. Pero solo cuatro se consideran picotas, frutos que se cogen sin pedúnculo (el rabito que las une al árbol): ambrunés, pico negro, pico limón y pico colorao. Además hay una variedad de cereza de rabo, la navalinda, que es autóctona de esta comarca cacereña.
La producción potencial de cerezas ronda los 30 millones de kilos en la región. Esta cifra varía año a año y depende mucho de la climatología, sin olvidar que los cerezos son árboles veceros. Es decir, cuya carga de fruta cambia mucho de una campaña a otra. La importancia de la cereza en la economía del norte de la región, donde la mayoría de las explotaciones agrarias son familiares y de pequeño tamaño, se entiende con un ejemplo: los miembros de muchas familias que no trabajan durante todo el año en el campo suelen reservar su mes de vacaciones para que coincida con la recogida y así poder ayudar en la campaña.
La dehesa
Es el ecosistema en torno al cual se mueve buena parte del sector primario extremeño. Sin este bosque mediterráneo de encinas y alcornoques no se pueden entender, entre otros, todos los productos del ibérico
Queso
Su tradición es un reflejo del peso de las cabañas ganaderas.
Aceite
El olivo decora buena parte de los paisajes extremeños.
Vino
El cultivo de la vid está catalogado en la región hace 2.500 años.
Pero si hay un territorio en el que se sienten las tareas de elaboración de su producto más reconocido es en La Vera. Y es que la comarca huele a humo durante el secado de los pimientos y a pimentón durante la molienda de los mismos. La primera parte del proceso de elaboración de este condimento se hace en los secaderos y es clave para que el producto final tenga el sabor, el aroma y el color característico que son inconfundibles marcas de calidad.
Los secadores son construcciones de dos pisos. En el inferior, de unos dos metros y medio de altura, se sitúa el hogar de leña –tradicionalmente con madera de encina o de roble–, que genera el humo con el que se deshidratan y ahuman los pimientos. La separación entre ambos pisos está formada por ripias de madera, sobre las que se sitúan los pimientos, y entre las que hay una pequeña separación. Esta especie de parrilla es la que posibilita que pase el humo.
Las variedades de pimientos que se cultivan para elaborar pimentón son jaranda, bola o jeromín, cada una de las cuales le aporta al producto final su sabor agridulce, dulce o picante.

Vino

Ya en el siglo IV antes de Cristo está catalogado el cultivo de la vid en Extremadura. Solo es un ejemplo del arraigo que tiene la cultura viticultura en la región, donde se desarrolló de forma intensa a partir de los siglos XII y XIII de nuestra era. Sin embargo, los vinos extremeños empezaron a ser reconocidos en el país a comienzos del siglo XIX.
Ahora, en pleno siglo XXI, los vinos de la región también han alcanzado los mercados europeos y el sector tiene en China a un cliente prioritario. El ascenso de ventas en el extranjero está siendo considerable en los últimos años. Desde 2016 a 2018, último año del que hay datos, ha sido del 50%. Esto ha hecho que los vinos y mostos ocupen el segundo lugar en las exportaciones de la región.
La evolución en las elaboraciones es notable. En ello ha influido la introducción de diferentes variedades de uva en la región y el interés de los bodegas extremeñas por ofrecer los productos que demandan los consumidores en la actualidad.
El vino extremeño puede ser un magnífico acompañante para la ternera que se produce en la región. La producción en extensivo y el campo extremeño aporta a los animales unas características que, trasladadas a la carne, son garantía de su calidad. En esta tarea, los ganaderos tienen mucho que decir. El interés de algunos de ellos por conservar las razas autóctonas y por introducir nuevas variedades en busca de cruces que mejoren la carne está detrás del avance del sector.
Con estos productos nos podemos hacer una idea de la gastronomía extremeña, aunque también se podría hablar de otras materias primas, como la carne de caza. A partir de ellos las elaboraciones son infinitas, como demuestra la presencia de las materias primas extremeñas en las cocinas de los grandes restaurantes de todo el país.

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