El sabado -19- Octubre a las 16:00 por Telecinco , foto,.
La soledad de los amigos de la montaña ,.
Kurdos: la soledad de los amigos de las montañas,.
Kurdistán
es conocida como la mayor nación del mundo sin estado. Aunque no hay
censos oficiales, diferentes estimaciones apuntan a que puede haber
cuarenta millones de kurdos repartidos en cuatro países,.
«Me
siento traicionado y decepcionado. Ha habido venganzas anteriores, pero
esta es especialmente agria porque los estadounidenses dieron su
palabra de proteger Rojava (Kurdistán de Siria) a través de las
patrullas conjuntas que comenzaron a realizar con los turcos en agosto y
las milicias kurdas incluso desmantelaron sus defensas a petición de
Washington. De pronto, Trump cambió de opinión», reflexiona el analista político Karwan Faidhi desde
Erbil, capital de la Región Autónoma del Kurdistán en Irak (KRG, por
sus siglas en inglés). El sentimiento de Faidhi se extiende a todos los
kurdos que estos días siguen con inquietud la evolución de la operación
«Manantial de Paz» que ha puesto Turquía en marcha al norte de Siria
para crear una «zona de seguridad» a lo largo de su frontera.
Kurdistán
es conocida como la mayor nación del mundo sin estado. Aunque no hay
censos oficiales, diferentes estimaciones apuntan a que puede haber unos
cuarenta millones de kurdos repartidos en cuatro países. La mayoría de
ellos reside en Turquía, veinticinco millones, diez en Irán, ocho en
Irak y aproximadamente tres millones en Siria. Es un pueblo indoeuropeo y
su idioma es el kurdo, cercano al farsi que se habla en Irán.
En el prólogo de «Respirando fuego», libro dedicado a la lucha kurda por la supervivencia de los periodistas David Meseguer y Karlos Zurutuza, el también periodista y especialista en el mundo kurdo Manuel Martorell explica
que «los kurdos son un factor fundamental en Oriente Medio» y destaca
que para ellos, por lo general, «la identidad nacional está por encima
de los valores religiosos, lo que posibilita que entre los kurdos haya
musulmanes de distintas corrientes —suníes, chiíes, alevíes, sufíes—,
así como cristianos, yazidíes, chabaquíes, kakáis e incluso judíos,
reflejo de la tradicional diversidad religiosa de toda la región».
Martorell, autor a su vez de ensayos como «Kurdistán: viaje al país
prohibido» y «Kurdos», piensa que un Estado Kurdo tiene «difícil encaje
en el actual contexto internacional. Su existencia supondría el
surgimiento de una nueva entidad política en el corazón de Oriente Medio
que controlaría buena parte de los recursos petrolíferos, gasísticos y
acuíferos de los cuatro países que dividen Kurdistán». Unos recursos que
son líneas rojas para Siria, Turquía, Irán e Irak.
Ocho traiciones
El
único estado kurdo que existe es el que no se borra del imaginario
colectivo de este pueblo que ha sufrido al menos ocho traiciones a manos
de la llamada comunidad internacional. Desde la primera, en 1920 con la
firma del Tratado de Sèvres, que ponía fin al Imperio
Otomano y reconocía un derecho de autodeterminación que nunca se aplicó,
hasta la de Trump, a comienzos de semana, cada vez que el mundo les ha
dado la espalda resuena con fuerza el viejo grito kurdo de: «¡Las
montañas son nuestras únicas amigas!» El problema en el valle de
Éufrates donde pelean ahora contra las tropas turcas es que la orografía
es diferente, se trata de un extensa planicie en la que ni siquiera las
montañas acompañan a los combatientes.
Trump ha recogido el
testigo de anteriores presidentes de Estados Unidos que también
traicionaron a los kurdos como Richard Nixon, en 1972. Washington,
alentado por el shá Reza Pahlevi de Irán, armó a los kurdos iraquíes
para que se rebelaran contra el Gobierno de Bagdad, pero la ayuda se
cortó en cuanto las autoridades de ambos países llegaron a un acuerdo y
fueron aplastados por el Ejército. En 1991, acabada la Guerra del Golfo, George Bush
exhortó a kurdos e iraquíes chiíes a rebelarse contra un debilitado
Sadam Husein, pero su ayuda nunca llegó y fueron masacrados. «A esto hay
que sumar lo que ocurrió en Kirkuk en 2017, tras el referéndum, cuando
los peshmerga (forma de referirse en kurdo a los milicianos de las
distintas facciones armadas y que se traduce como "quienes no temen a la
muerte") tuvieron que retirarse ante la llegada del Ejército de Irak»,
recuerda Faidhi, que tiene grabada la pérdida de la considerada como la
«Jerusalén kurda», una ciudad rodeada de pozos de petróleo.
Los cuatro kurdistantes
David
Meseguer (Benicarló, 1983), coautor de «Respirando Fuego», lleva más de
una década trabajando sobre la causa kurda. Su interés comenzó cuando
se percató de la existencia de «una minoría en Oriente Medio a la que no
reconocen sus derechos ni los cuatro estados en los que se reparte, ni
la comunidad internacional». Viajamos de su mano a los cuatro
kurdistanes para repasar la historia reciente y conocer su situación.
Turquía.
«Tanto los kurdos, como los opositores a Erdogan sufren desde 2015 una
represión máxima y deben elegir entre prisión o exilio», lamenta
Meseguer a la hora de referirse al país que acoge a la mayor parte del
territorio kurdo, cuya capital es Diyarbakir, al este
de Anatolia. Los kurdos aspiran a lograr un régimen de autonomía local,
pero para ello sería necesario cambiar una Constitución en la que ni
siquiera se reconoce su existencia dentro de Turquía. Los últimos
cuarenta años han estado marcados por la guerra entre el Partido de los
Trabajadores del Kurdistán (PKK) y el Gobierno de Ankara, que sigue
abierta y deja más de 40.000 muertos.
El PKK, partido milicia fundado por Abdula Ocalan («Apo»), una figura tan adorada entre los kurdos de Turquía y Siria, como respetado por los de Irán e Irak.
«Apo» (que se traduce como «tío») permanece desde 1999 semi aislado del
mundo en una prisión de la isla de Imrali, en el mar de Mármara. Su
lucha ha servido de inspiración para los movimientos de resistencia
contra las autoridades de Ankara, Damasco, Teherán o Bagdad (aunque el
caso iraquí es especial por el peso de líderes locales como Masud Barzani y Yalal Talabani).
Irán.
«Aunque es una minoría reconocida e incluso hay un provincia llamada
Kurdistán, la situación es dramática por la aplicación sistemática de la
pena de muerte contra los activistas kurdos», señala
Meseguer al hablar del único de los cuatro kurdistanes que no ha
visitado hasta el momento. Sanandaj es la capital de la provincia del
Kurdistán, aunque los kurdos de la república islámica se extienden
también por otras cuatro provincias. Los libros de historia recogen que
aquí se instauró en 1946 la República de Mahabad, un Estado kurdo que
gozó de una fugaz independencia gracias al apoyo de la URSS, pero que
acabó aplastado por Teherán.
Desde 2004 la resistencia kurda se ha
convertido en un quebradero de cabeza para el régimen islámico debido a
las actividades del PJAK (Partido de la Vida Libre del Kurdistán, que
es la facción iraní del PKK). Además del federalismo y de la democracia,
su lucha armada está orientada a la expansión del «apoísmo» en Oriente
Medio. Son frecuentes los combates entre los milicianos y la Guardia
Revolucionaria a lo largo de la frontera con Irak.
Irak.
«Tras el referéndum de independencia, les han obligado a volver a la
situación que tenían en 2003 y vuelven a estar bajo un fuerte control de
Bagdad», es la fotografía que hace Meseguer de la KRG, un Kurdistán
marcado por el peso de dos grandes familias: los Barzani y los Talabani o
lo que es lo mismo, entre el Partido Democrático del Kurdistán (KDP) y
la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), con sus cuarteles generales en
Erbil y Suleymania. Tras una cruenta guerra civil,
desde 1998 estos dos clanes, que cuentan con sus respectivas milicias,
respetan un acuerdo de paz y se han repartido el poder y los recursos en
la región.
En su lucha contra Bagdad, los kurdos iraquíes sufrieron en 1988 a manos de Sadam Husein el ataque con armas químicas de Halabja,
en el que 5.000 personas perdieron la vida, una de las tragedias
grabadas en la historia reciente de los kurdos. Desde la invasión
estadounidense de 2003, disfrutaban de una autonomía de la que nunca
habían gozado. Perseguidos por Ankara, oprimidos por Teherán y
silenciados por Damasco, es en suelo iraquí donde se hicieron más
fuertes y lograron que su pueblo fuera reconocido por la nueva
Constitución post Sadam. La región daba pasos firmes hacia la
independencia y en 2017 celebró un referéndum en el que
el pueblo votó de forma masiva a favor de la separación. La consulta se
realizó con el único respaldo internacional de Israel y provocó el
enfado del Gobierno central que, con el visto bueno de la comunidad
internacional, no dudó en enviar al Ejército al norte. Desde entonces
los kurdos se han visto obligados a ceder territorio y perdieron el
control sobre la exportación de los 550.000 barriles de petróleo diarios
que extraían de los pozos de Kirkuk.
Siria. «Se
acabó el sueño de un proto estado kurdo», lamenta Meseguer cuando se
refiere a un Kurdistán que visita con asiduidad desde que en 2012
alcanzara una especie de autonomía de facto de Damasco de la mano del
Partido de la Unión Democrática (PYD), el brazo sirio del PKK. El Kurdistán de Siria se llama Rojava y está formado por tres cantones: Kobane, Yazira y Afrín. Desde el comienzo del levantamiento contra Bashar Al Assad
intentaron mantener una posición neutral o de pacto de no agresión con
el régimen. Los kurdos eran ciudadanos de segunda categoría para los
distintos gobiernos baazistas, que nunca les reconocieron sus derechos y
a partir de 2011 trabajaron para lograr la independencia de Damasco sin
tener que pegar un solo tiro contra el Ejército.
El PYD
estableció sus propios órganos de gobierno y en 2013 anunció la
formación de un gobierno propio de transición siguiendo la teoría de la
«tercera vía» (ni con el régimen, ni con la oposición) de su líder, Saleh Muslim.
Desplegaron también a sus milicias (las Unidades de Protección Popular o
YPG), que son las que hicieron frente al grupo yihadista Estado
Islámico (EI) como punta de lanza de las Fuerzas Democráticas de Siria
(FDS), coalición que respaldó Estados Unidos hasta comienzos de semana y
que ahora se ha quedado sola frente a la operación «Manantial de Paz»
lanzada por Turquía. Una ofensiva que busca alejar a las milicias kurdas
de la frontera y que sigue el modelo de Afrín, el
cantón kurdo que los turcos ocuparon a comienzos de 2018 y en el que
realojaron a miles de familias sirias árabes que escaparon de los
combates en Ghouta, el cinturón rural de Damasco.
«Después de lo
que estamos viendo, no será sencillo que en Rojava vuelvan a fiarse de
la administración Trump. Los kurdos han aprendido a lo largo de la
historia que sus alianzas son coyunturales, pero lo de Trump ha sido
toda una sorpresa por la forma en la que se ha producido», concluye el
coautor de «Respirando Fuego» para finalizar este recorrido por una
región del mundo que se ha convertido en su segunda casa.
TITULO:
VIVA LA VIDA - La batalla del 'Huáscar' . ,. DOMINGO - 20 - Octubre .
El domingo -20- Octubre a las 16:00 por Telecinco , foto.
La batalla del 'Huáscar',.
Hace 140 años, Chile arrebató a Perú este acorazado y el dominio de los mares en la Guerra del Pacífico.Hoy es un museo naval y objeto de disputa entre ambos países,.
La paz y el tiempo transcurrido no han acabado de diluir las rencillas vecinales. Y la exhibición del 'Huáscar' como orgulloso botín por parte de los chilenos no ayuda. Cada año, cuando se aproxima esta fecha, se escuchan los mismos argumentos. En España nos suenan familiares.
«Lo importante es que no sea más un motivo de división sino un elemento de unión, fraternidad y reconciliación», explica el historiador y académico de la Universidad de Chile Sergio Grez Toso. Este profesor promovió en 2007 el comité Devolvamos el 'Huáscar'. Es una de las pocas voces conciliadoras que se pueden escuchar en Chile frente a una mayoría que considera un anatema devolver el viejo barco.
Se botó para luchar contra la 'madrastra' España, pero fue decisivo en las rencillas de la región
El 'Huáscar' todavía es el segundo acorazado
a flote más antiguo del mundo, sólo por detrás del 'HMS Warrior'
inglés, que también es un museo naval en Portsmouth. Fue un encargo del
Gobierno peruano a un astillero británico, que les entregó el buque en
1866. Su nombre fue un homenaje a uno de los hijos del inca Huayna
Cápac, hermano de Atahualpa, el último emperador antes de la dominación
española. El buque fue adquirido para defender a las nuevas repúblicas
sudamericanas de los últimos embates de la antigua metrópoli española.
Pero acabó implicado en «una guerra entre repúblicas fraternas
desgajadas del imperio fundado por Carlos V y Felipe II», resume el
profesor del Centro de Estudios Chilenos de la Universidad de Chile,
Pedro Godoy.En sus 65 metros de eslora y 1.100 toneladas de peso destacaba una torre de artillería giratoria en su segunda cubierta. Un auténtico avance en materia bélica. De hecho, «hasta el 8 de octubre de 1879 Perú es imbatible en el océano», recalca Godoy.
Sin embargo, un navío concebido para defender a las jóvenes naciones de su 'madrastra' acabó siendo un elemento clave en sus propios litigios regionales. Perú se involucró en la Guerra del Pacífico en abril de 1879 para cumplir un tratado de defensa que había firmado con su aliada Bolivia. Desde su nacimiento como país, éste último tenía una amplia salida al mar, que hacía frontera con Perú al norte y Chile al sur. De hecho las minas y salitreras chilenas del desierto de Atacama usaban sus puertos.
Azote del océano
Cuando el Gobierno boliviano impuso un nuevo gravamen de 10 centavos por quintal de salitre, las tropas chilenas invadieron el territorio. Entraron, ganaron y se quedaron. Trazaron nuevos mapas que 'arañaron' 120.000 kilómetros cuadrados y 400 kilómetros de litoral a sus vecinos del altiplano.En el arranque de las hostilidades, el apoyo del 'Huáscar' a la alianza entre Perú y Bolivia jugó un papel clave. Su condición de buque monitor -ni muy veloz ni muy grande, pero dotado de una torreta artillada con dos piezas de grueso calibre- lo hacía muy maniobrable y se convirtió en el azote de las líneas chilenas. «Entre sus hazañas figura desbloquear Iquique, corazón de la entonces provincia peruana de Tarapacá. En ese operativo hunde a espolonazos a la goleta 'Esmeralda'», rememora Pedro Godoy.
En la defensa del barco hundido muere Arturo Prat, desde entonces héroe naval chileno, cuya leyenda ha crecido con los años. No menos la de su rival Miguel Grau, que capitanea el 'Huáscar' y manda rescatar a los náufragos del 'Esmeralda'. Conocido por esta acción como el 'caballero de los mares', una encuesta popular eligió a Grau como peruano del milenio en 1999. Se da la circunstancia de que ambos habían combatido juntos una década antes contra los españoles.
Durante seis meses, el 'Huáscar' fue amo y señor de las aguas y pospuso los combates de tierra. La exasperación de los chilenos hizo que su captura se convirtiera en una prioridad. Pero la suerte cambió el 8 de octubre de 1879. En la batalla de Angamos, el Trafalgar andino, los chilenos abordaron el barco. Los peruanos lucharon hasta el último momento. A medida que sus comandantes iban cayendo, un nuevo mando los reemplazaba. Hasta que el último ordenó abrir las válvulas para hundir la nave. Los asaltantes lo evitaron. En la refriega previa, un proyectil impactó en el puente de mando que ocupaba Miguel Grau. Del comandante solo quedó un trozo de una pierna.
Con este triunfo, Chile logra el control del Pacífico y sus puertos. «El 'Huáscar' se incorpora a la Marina de Chile. Conseguido el predominio del mar, aprovechando la inestabilidad política peruana y el abandono de la confrontación por Bolivia, Santiago triunfa», resume desde la capital chilena el historiador Pedro Godoy.
Un barco, dos mitos
El barco sirvió a su Armada hasta 1897, cuando fue dado de baja. A mediados del siglo XX comenzaron las labores para convertirlo en un museo flotante. La idea fue devolver al barco el aspecto que tenía durante la Guerra del Pacífico. Y tratar de «honrar a los marinos de ambos bandos». No en vano, por su control habían muerto Prat y Grau, los capitanes más emblemáticos de ambas escuadras en toda su historia.Pero esto, lejos de ayudar, parece hacer imposible cualquier entendimiento un siglo después. «El 'Huáscar' y su tripulación son para nosotros una sola cosa: es el Perú en el mar. El heroísmo de los marinos por defender su patria», valoraba estos días el actual director del Museo Naval del Perú, contralmirante Francisco Yábar.
Después de tantas tribulaciones, el viejo buque vive un retiro plácido atracado en Talcahuano. Cuenta con una pequeña tripulación que se encarga de mantenerlo en buenas condiciones que justifiquen los mil pesos (1,20 euros) que cuesta la visita. En 1995 recibió el Maritime Heritage Award, un galardón internacional que premia el patrimonio marítimo. Dos monolitos honran las memorias de Arturo Prat y Miguel Grau. Hoy, sigue siendo uno de los museos más visitados de todo Chile.
Los tibios esfuerzos desde un lado y otro por devolver el barco a sus dueños han chocado con lo que el promotor del comité Devolvamos el 'Huáscar', Sergio Grez Toso, llama «rencillas de un pasado de división y enfrentamiento entre los pueblos». Pero «no florece aún en Chile una escuela revisionista de esa confrontación», lamenta su colega Pedro Godoy.
Todavía hoy, las fechas clave de aquellas batallas son fiesta nacional en ambos países. El conflicto por un simple barco también hace recordar a toda la región que el territorio donde prendió la mecha, Bolivia, sigue reclamando una salida al mar. La Corte Internacional de Justicia cerró todas las vías hace un año. Desenclaustrar a Bolivia y devolver a Perú el 'Huáscar' parecen dos caras de una moneda que nunca se acuñará.
360 grados
360 grados giraba la torreta artillada con dos cañones que montaba en su proa el 'Huáscar'. Solo disparaba por la banda de estribor porque las complejas maniobras de giro desestabilizaban el barco. El capitán chileno Arturo Prat (izquierda) murió en 1879 tratando de apoderarse del buque después de que hundiera a cañonazos y espolonazos el suyo, el 'Esmeralda'.TITULO: Ese programa del que usted me habla con - «Si quieres ser la mejor madre, no busques aplausos»,.
El martes -15- Octubre por La 2 a las 21:30, foto,.
«Si quieres ser la mejor madre, no busques aplausos»,.
La navarra Nieves Goicoechea tiene tres hijos adoptados con necesidades especiales: Emilio, Javier y Judith. Los cuatro forman una familia única,.
Doctora en Biología y profesora Titular de Fisiología Vegetal en la Universidad de Navarra, donde colabora con varios equipos de investigación, aún saca tiempo para educar a sus tres hijos: Emilio, Javier y Judith; tres niños llegados de diferentes partes del mundo con problemas importantes que, entre todos, están tratando de resolver.
Nieves cuenta que siempre supo que estudiaría algo relacionado con el entorno rural en el que creció. Con un padre veterinario, fue cumpliendo años rodeada de animales, de un jardín fantástico y un huerto repleto de tesoros. «Siempre me sentí muy cómoda en ese ambiente, de modo que cuando llegó el momento de elegir, decidí hacerme bióloga», dice. Lo tuvo siempre tan claro como que algún día formaría una familia. Y, si la vida no le permitía hacerlo de la manera tradicional, buscaría una alternativa.
«Siempre pensé en formar una familia, aunque no fuera a la manera
tradicional» «Desde el primer momento sabía que no tendría un solo
hijo»«Lo realmente duro ha sido topar con la incomprensión del
entorno»«¿Que si me arrepiento? No. ¿Que si estoy relajada? Tampoco»
Fueron unos amigos, compañeros de la
universidad, los que le hablaron de la posibilidad de adoptar . No tardó
mucho en darle vueltas a esa opción, apenas unos meses hasta que en
2005 tomó la decisión: buscaría la manera de conseguirlo. «Estaba
abierta a traer un niño de cualquier lugar, pero muchos países no
contemplaban cerrar un acuerdo con solteros. Por aquel entonces, incluso
China estaba reduciendo la entrega a familias monoparentales, pero me
enteré de que había algo que llamaban 'Pasaje verde' que gestionaba la
adopción de niños con necesidades especiales».Un largo viaje de China
El caso es que no se lo pensó. «La verdad es que no se va a ciegas. De alguna manera te plantean hasta dónde estás dispuesto a llegar. Y es lógico. Yo, al estar sola, sabía que debía elegir a alguien a quien pudiera atender; debía ser algo abordable por mi parte».Unos meses después, Emilio Yuan llegaría a su vida. Cuando, en marzo de 2007, ambos desembarcaron en Madrid procedentes de Shanghái, Nieves no podía imaginaba que aún quedarían dos más por llegar. «Recuerdo perfectamente aquel viaje tan largo y a Emilio sobreexcitado llamándome mamá a gritos en el avión a cada instante. Aún no había cumplido tres años y, además de tener que luchar para adaptarse a un mundo nuevo, padecía blefaroptosis severa, uno de su párpados estaba prácticamente cerrado. Al principio me dijeron que tendríamos que esperar a que se desarrollara para operarle, pero poco después descubrimos que estaba perdiendo prácticamente toda la visión de ese ojo, así que le intervinieron inmediatamente. Más adelante podrán retocarle, pero de momento ha recuperado la vista. Hoy tiene 15 años, está en cuarto de la ESO y, la verdad, siempre ha sido un niño fácil», dice orgullosa.
Fue Emilio quien, a los tres años de llegar, empezó a dar la lata pidiendo un hermanito. Quería que fuera un chico, que fuera guapo, listo... pero, para entonces, a Nieves le dijeron que China había cerrado definitivamente la puerta de las adopciones a solteros, fuera del tipo que fuera. «Empecé a barajar otras opciones, pero Emilio tenía seis años y una condición irrenunciable: que su hermanito fuera algo más pequeño. De ese modo, pensé, a él le resultaría más fácil. Entonces, una trabajadora social me habló de Colombia. Escribí varios correos a unos cuantos abogados especializados en este tipo de trámites y la respuesta de uno de ellos me convenció. Accedió a hacerse cargo del caso, pero una vez más debía ser un niño con una necesidad especial».
Nieves empezó de nuevo a preguntarse hasta dónde podía llegar; al fin y al cabo, ya ni siquiera era una mujer sola: era la madre de un niño de seis años que precisaba su atención. Así, hasta que un día, sin saber por qué, pensó: ¿por qué no un sordo? «No venía al caso para nada, no había visto el clásico programa que te muestra una historia con niños con sordera, ni nadie me había hablado de ello; simplemente, ocurrió. Y, como soy creyente, no pude evitar pensar que lo que estaba pasando por mi cabeza no era porque sí. Que detrás de aquello había una explicación por más que yo no la llegara a entender».
Camino ya de la que sería su segunda gran aventura vital, Nieves cambió impresiones con un especialista de la Clínica Universitaria de Navarra y se cercioró de que su hijo, si finalmente padecía una apoacusia profunda, estaría bien atendido al llegar a casa. Meses después, el día del chupinazo de 2011, llegaría a sus vidas Javier. «Tenía seis años, apenas unos meses menos que Emilio, y era como un toro. Ni oía ni hablaba, solo gritaba. Si el primero de mis hijos estaba sobreexcitado al llegar, aquello era terrible. No podía expresarse verbalmente, así que lo hacía en forma de movimiento».
La respuesta exterior
Si alguien imagina que aquello logró minar la paciencia y capacidad de entrega de Nieves, se equivoca. Lo realmente duro no fue hacer entender a su nuevo hijo que estaba en casa y a salvo, ni pasar con él por el quirófano para hacer que un doble implante coclear le ayude a comenzar a hablar; lo verdaderamente triste, dice, ha sido topar con la incomprensión del entorno. «Cuando llegó Javier me pareció fundamental que acudiera al mismo colegio que Emilio. No solo era un niño sordo, era un niño adoptado que necesitaba con urgencia saber que formaba parte de una familia y estar cerca de su hermano ayudaría. Luché para que lo admitieran en el mismo centro y el primer año dimos con una tutora maravillosa; luego, las cosas se complicaron hasta que decidí cambiarlo de colegio. Hoy Javier cursa segundo de la ESO, tiene 14 años y es inteligente, hiperactivo y tiene un clarísimo carácter latino; no es que tenga sangre caliente... ¡la tiene hirviendo!». Nieves confiesa vivir en un estado de angustia permanente porque es complicado hacerle ver a la gente quién es realmente su hijo y todos los valores que están detrás de la primera impresión que perciben.Si alguien imagina que, después de recibir a Emilio y a Javier, Nieves decidió adaptar su vida a las circunstancias sin más sobresaltos, se equivoca. La bióloga cuenta que en su cabeza siempre imaginó que tendría más de un hijo; que tres siempre le pareció un número estupendo.
El caso es que tardó muy poco en volver a interesarse por la adopción y en descubrir que China había vuelto a abrirse a solicitantes solteros, siempre que no esperasen recibir un niño sano. «Esta última vez me preguntaron si ponía algún reparo a que tuvieran problemas en las extremidades. Contesté que con las superiores sí, pensando en cómo podría atender a un niño que no pudiera valerse para determinadas cosas, pero lo de las inferiores lo dejé en blanco. Pronto me mandaron una foto de una niña que parecía pequeñita, pero no sabía si de edad o de tamaño, porque sólo se le veía el culete y las piernas. Efectivamente, aquella niña tenía una pierna mucho más corta que otra. Esperaron a que me decidiera para enviarme una imagen de su cara. ¡Tenía un año!».
Cinco meses después, Nieves, Emilio y Javier hicieron las maletas y pusieron rumbo a China. A la vuelta, Judith Jiya estaba en casa. «Es muy distinta a Emilio, es muy cariñosa, pero tiene mucho más carácter».
Poco después de desembarcar en España, Nieves planteó a los médicos la posibilidad de operarla, pero le contestaron que no merecía la pena tratar de alargarle el hueso. «Ahora tiene una especie de bota con la forma de la pierna que se enfunda cada día. Se cansa más, no puede correr como los demás, pero todo marcha bien».
Imaginando el trajín de estos últimos doce años, sólo queda preguntarle de dónde saca esa fortaleza. La respuesta llega en segundos. «Tienes que tener claro lo que quieres, estar convencida y no buscar ni aplausos ni apoyos. Es cosa tuya, aunque reconozco que Dios me ha mandado ángeles inesperados que me han hecho el camino más fácil. Ahora lo único que quiero es ser la mejor madre».
Los tiempos de espera de un niño adoptado oscilan entre uno y diez años, según los países y el tipo de ofrecimiento que hace la familia; siempre es mucho menor si se está dispuesto a adoptar uno con necesidades especiales.
Ocho de cada diez solicitantes de niños en adopción españoles son parejas. Solo el 20% lo hacen en calidad de familia monoparental.
En poco más de una década, entre 2007 y 2017 (los último datos oficiales son de esa fecha), el número de niños extranjeros adoptados en España pasó de 5.541 a 531. Un descenso de más del 90%.
Los expertos señalan que detrás del desplome del número de adopciones está la crisis, el cierre de varios países a adopciones externas y la negativa de muchos de ellos a aceptar las peticiones de parejas homosexuales o de familias monoparentales. También hay quienes apuntan a la gestación subrogada como otra de las razones por las que ha descendido el número de adopciones en los últimos años. Un extremo que no puede confirmarse ni cuantificarse porque es una práctica prohibida en España y no existen datos oficiales.
TITULO: LOS TOROS LA SER - Gravísimo percance de Mariano de la Viña,.
LOS TOROS LA SER,.
Los toros es un programa radiofónico que dirige el periodista especializado Manuel Molés en la Cadena SER.
Desde abril de 2015 se emite los lunes de madrugada tras ser sustituido
de su horario habitual de emisión de los domingos por el programa Contigo dentro. Contó con la colaboración de Antonio Chenel Antoñete, fallecido en Madrid el 22 de octubre de 2011,
siendo uno de los espacios más antiguos del panorama radiofónico
nacional ya que continúa emitiéndose de manera ininterrumpida desde 1982.
Es un espacio taurino
a modo de repaso informativo semanal. Consta de tertulias, entrevistas
con los personajes de actualidad y crónicas de los eventos taurinos más
destacados de la jornada., etc.
Gravísimo percance de Mariano de la Viña,.
Casi de salida. el cuarto toro de la corrida de Montalvo lo coge y en el suelo lo cose a cornadas en la zona renal,.
Negro zaino, el segundo, que cobró más de lo debido en dos varas traducidas en tres heridas de puya, dejó charcos de sangre en la arena antes de afligirse sin remedio. El Juli estuvo toda la tarde seguro y tranquilamente resuelto. Anuncio de ello fueron su manera de resolver en la lidia y su calma para faenar antes de que el toro metiera la cara entre las manos al cabo de apenas doce viajes. Una buena estocada.
FICHA DE LA CORRIDA
- Toros
- Seis toros de Montalvo (Juan Ignacio Pérez-Tabernero). El sexto bis, sobrero.
- Toreros
- Ponce, pitos tras aviso, silencio y palmas en el sexto, que mató por cogida de Perera. El Juli, silencio en los dos. Miguel Ángel Perera, saludos. Herido por el sexto bis cuando faenaba de capa. Parte médico pendiente.
- Plaza
- Zaragoza. 9ª del Pilar. Veraniego, muy caluroso. La capucha de cubierta, semiplegada. Lleno. 10.000 almas. Dos horas y veinticinco minutos de función.
El extremeño Miguel Ángel Perera fue herido por el sexto, un sobrero al que tuvo que matar Ponce
Ni propicia ni vibrante, no estaba siendo
corrida agria, pero de pronto se precipitaron los acontecimientos. Llamó
la atención el aire agresivo del cuarto montalvo, negro facado. El más
enjuto de carnes de los seis, pura fibra, menos cara que los demás, pero
más astifino que ninguno. Contra costumbre, no salió Ponce a pararlo ni
a fijarlo. Era su último toro de la temporada en España antes de un
inminente viaje a México. A recibir casi en los medios al toro, que
estaba por ver, salió Mariano de la Viña. El saludo resultó fatal. Fiero el toro al atacar, no dejó a Mariano ni desplegar engaño, lo arrolló y volteó, lo dejó en el suelo inerte y, ante la mirada horrorizada de espadas y banderilleros, lo cosió a cornadas por la espalda. Se escucharon gritos de espanto. El desconcierto de lo imprevisto quedó marcado por un brutal rastro de sangre. Mariano había perdido el conocimiento y costó no poco acomodarlo en brazos asistentes camino de la enfermería, donde parece que entró en parada cardiorrespiratoria. Prácticamente sin vida.
El Juli había sabido quitar al toro de su presa antes que nadie. En sus manos y engaño lo tuvo hasta la salida de los picadores. El ambiente era de auténtica consternación. Álvaro Montes, el peón de confianza de El Juli, ocupó el puesto de Mariano de la Viña con el mismo rigor que si se tratara de toro propio. Ponce, un nudo en la garganta, se hizo de ánimo como mejor pudo. Perera pidió a los areneros un rastrillo y con él borró de la arena la sangre tan abundantemente derramada por Mariano de la Viña. La vieja leyenda de las trágicas cornadas de Zaragoza se cobró una nueva víctima en su enésimo episodio. El toro no hizo más que apoyarse en las manos y puntear antes de recular y afligirse tanto como el segundo. Después de arrastrado el toro, Ponce se fue a la enfermería en busca de noticias.
El Juli hizo recobrar la serenidad a todo el mundo con las armas propias del oficio. En primer lugar, su calma y su entereza. Con lances despaciosos y media notable dejó fijado al quinto de la tarde, que hizo picar muy poco. Solo que el toro, de buen aire, metería una mano en uno de tantos hoyos del ruedo -huella de los festejos matinales- y pasó a apoyarse con fragilidad. Pareció lesión de tendones. Con la izquierda toreó Julián a cámara lenta, en desmayo de verdad. Solo dos madejitas de naturales, pero fueron la joya de la corrida. Con la espada no pasó El Juli. La gente, pendiente de noticias de la enfermería, apenas valoró tan ricos detalles.
Perera. cogido
Estaba por venir el último trago amargo del Pilar. El sexto de corrida, colorado y carifosco, amplio galán, claudicó dos o tres veces. Se oyó un chasquido de hueso roto y fue devuelto sin haber llegado a caerse propiamente. La banda había subrayado la salida del toro con la obligada jota de Borovio, pero el público obligó a los músicos a parar. El sobrero, grandón, 600 kilos, embastecido, celoso y avisado al tomar engaño pero fijo en el caballo, salió enterado de la suerte y sorprendió a Perera, se le metió por debajo de los vuelos casi en los medios, lo desarmó y antes de que nadie pudiera llegar al quite, alcanzó a Perera que corría por delante, le pegó una voltereta tremenda y le dio una cornada en el muslo. No pudo Perera seguir. El toro vino por eso a manos de Ponce, y en sus manos una faena de castigo clásica y perfecta.Mariano de la Viña fue trasladado anoche en ambulancia a la clínica Quirón donde será intervenido definitivamente tras ser estabiilizado en la enfermería de la propia plaza por el equipo del doctor Val Carreres. Según informaciones que salían de la enfermería, el herido fue sometido a una intervención vascular de urgencia para mantener el riego, al tiempo que se le ha intervenido de otra segunda cornada en la espalda. También fue trasladado al mismo centro Perera, que no pudo ser operado en la plaza, ante las exclusivas atenciones que necesitaba De la Viña.
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