EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -25- Mayo ,.
Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes -25- Mayo , a las 22:30 por antena 3, etc.
EL SILENCIO POR FAVOR -
DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Carmen Posadas - ¿Ignorantas o ingenues? ,.
EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO -LUNES - Carmen Posadas - ¿Ignorantas o ingenues? ,. fotos,.
Carmen Posadas - ¿Ignorantas o ingenues? ,.
Los conductores de los famosos taxis amarillos se suicidan víctimas de una nueva burbuja que disparó el precio de las licencias hasta que nació Uber,.
Son tan emblemáticos de Nueva York como el Empire State o la Estatua de la Libertad. Solo que si esta última representa el sueño americano de los que atracaron en su puerto, los taxis amarillos son la pesadilla de los emigrantes atrapados en la crisis de las licencias. Otra burbuja de préstamos predatorios, como la inmobiliaria, que se ha cebado con los más ignorantes.
Su sueño olía a curry, cúrcuma y comino. A plástico de automóvil recalentado por el sol y traseros malolientes. Los de los 250.000 viajeros que cada día se suben a un taxi amarillo en Nueva York. Comían delante del volante, trabajaban doce horas diarias, a gritos y a frenazos en las calles congestionadas de la Gran Manzana, y cuando caían desplomados al final de su turno, otro pobre diablo que casi ni hablaba inglés cogía el volante y seguía haciendo caja para el propietario de esas codiciadas
licencias llamadas 'medallions'. Cuando el Ayuntamiento las creó en 1937 había 12.000 y costaban diez dólares. En 1997 valían 200.000, pero década y media después alcanzaron la exorbitante cifra de un millón de dólares. Sin embargo, el número de licencias en juego apenas había subido hasta los 13.437, solo la mitad en manos de taxistas independientes. La subasta de una de ellas desataba más interés en el sector que cualquier obra de arte en manos de Christie.
En 1997 las lincencias valían 200.000, pero década y media después alcanzaron la exorbitante cifra de un millón de dólares
¡Ahhhh! ¡Quién pudiera pillar una y trabajar para sí mismo! El precio subía como la espuma en una burbuja inflada por la codicia de la «inversión segura», decían los brokers, y la falta de escrúpulos de quienes explotaban la ingenuidad de esos extraños en el paraíso. En 2005, el 40% de los taxistas neoyorquinos procedía de Bangladesh, India o Pakistán y sólo el 9% del total había nacido en EEUU. Muchos ni siquiera hablaban inglés. Conducían a trompicones, como en las ciudades sin ley en las que aprendieron, gracias a una suerte de corruptelas por las que los examinadores hacían la vista gorda para sacar el carné de conducir.
Como en las hipotecas basura, los brokers convencieron a los ingenuos de que ellos también podrían alcanzar el sueño americano al volante de uno de esos taxis amarillos. Ganar hasta 6.400 dólares al mes y venderlas por diez veces más cuando los ahorros dieran para retirarse y, tal vez, volverse a su país con las manos llenas. Solo tenían que vaciar la cuenta, pedir dinero prestado a los amigos, juntar 50.000 dólares y firmar aquí y allá para que les dieran el préstamo. Muchos no entendieron que eso ni siquiera era la entrada, sino los impuestos y gastos administrativos. Que con las cuotas mensuales solo pagaban los intereses y que si en tres años no habían devuelto el préstamo, los intereses se disparaban hasta el 24%, obligándoles a renegociar cada año a un porcentaje más alto.
Entonces llegaron Uber, Lyft, Juno... Y con ellos las lágrimas y los suicidios, ocho el año pasado, uno de ellos a las puertas del Ayuntamiento. El precio de los 'medallions' se desplomó. Los intereses seguían multiplicándose. Los bancos se llevaron el coche, la casa, los ahorros. El sueño se esfumó y la pesadilla no había hecho más que empezar. El Ayuntamiento dice que, a millón por licencia, el rescate le costaría 13.587 millones de dólares, imposible de abarcar. Sólo queda seguir manifestándose por las calles de la Gran Manzana como alma en pena, cruzándose en los semáforos con los elegantes conductores de Uber, que viajan con ambientador y ganan 25 dólares la hora. El nuevo purgatorio está en las postales y las guías turísticas, pero también en el pleno del Ayuntamiento, donde se busca una solución para la última crisis de devoradores hipotecarios.
LUNES --24- Mayo - Imprescindibles ,.
Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -24- Mayo a las 21:00,.
Muere Collins, el único astronauta del Apolo 11 que no pisó la Luna,.
Compañero de Armstrong y Aldrin en la histórica misión de 1969 tuvo que quedarse en el módulo de mando orbitándo el satélite,.
Michael Collins, el único miembro de la tripulación del Apolo 11 que no pisó la Luna, ha fallecido víctima del cáncer a los 90 años. Collins viajó junto al comandante de la misión Neil A. Armstrong y Edwin E. Aldrin Jr. en la primera misión tripulada que llegó al satélite el histórico 21 de julio de 1969.
«Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera», escribió la familia de Collins en su cuenta oficial de Twitter. En el comunicado, la familia destacó «su agudo ingenio, su sereno sentido del deber y la mirada de sabiduría adquirida al volver a la Tierra desde el espacio y observando las tranquilas aguas desde su barco de pesca».
Collins nació en Roma el 31 de octubre de 1930, donde su padre trabajaba como diplomático estadounidense. ingresó en la Academia Militar de Westpoint. Tras graduarse en 1952 ingresó en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos (USAF) donde trabajó como piloto de pruebas.
La NASA le llamó en 1963 para formar parte del tercer grupo de astronautas del organismo. Su primer viaje al espacio tuvo lugar el 18 de julio de 1966 con el Gemini 10, vuelo en el que realizó el tercer paseo espacial de la historia.
Con la misión del Apolo 11 estuvo al mando del módulo Columbia, con el que efectuó 30 órbitas, mientras sus compañeros Armstrong y Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en caminar sobre la Luna. El nunca expresó resentimiento por no haber tenido la oportunidad de alunizar como sus compañeros. Durante sus dos misiones pasó un total de 266 horas en el espacio.
Cargo público, asesor y veterano
Dejó la NASA en 1970 para ocupar diversos cargos en la administración estadounidense, donde fue nombrado subsecretario de Estado para Asuntos Públicos por el presidente Richard Nixon. Después dirigió la construcción del National Air and Space Museum en Washington, asumiendo su presidencia entre 1971 y 1978. A lo largo de su vida ha sido convirtió en consultor y escribió libros relacionados con la aventura espacial.
A pesar de su edad, Collins seguía siendo en los últimos años el más activo de los veteranos del programa Apolo. «Cuando partimos y la vimos (la Luna), oh, qué esfera tan increíble», relató en 2019 en Washington, a propósito de conmemorarse el 50 aniversario del hito espacial. «El Sol estaba detrás de ella, por lo que estaba iluminada con un círculo dorado que hacía que los cráteres fueran realmente raros, debido al contraste entre el más blanco de los blancos y el más negro de los negros», explicaba.
«Con todo lo espléndido e impresionante que fue, no fue nada comparado con lo que vimos a través de la otra ventana», continuó. «Allí estaba ese guisante del tamaño de tu uña con el brazo extendido, una cosita tan hermosa arropada en el terciopelo negro del resto del universo». «Le dije al centro de control: 'Houston, veo el mundo en mi ventana'», relataba Collins en la entrevista.
TITULO: ELLA & - Las promesas del 15-M, diez años después .
Las promesas del 15-M, diez años después,.
Sociólogos y polítologos analizan el recorrido de las propuestas que emanaron de las plazas españolas durante aquellas semanas de 2011,.
Azuzado por las consecuencias de la crisis económica de 2008, el movimiento 15-M nació de la movilización de las plazas y de una generación descontenta con la política, los llamados indignados. Al grito de «no nos representan» la intención era promover una democracia más participativa alejada del bipartidismo PSOE-PP (binomio al que denominaban «PPSOE») así como una «auténtica división de poderes» y otras medidas con la intención de mejorar el sistema democrático y convertirlo en más transparente. Todo ello al calor de debates asamblearios a pie de calle que intentaban fijar las bases de una nueva sociedad.
Pero, diez años más tarde, aún no hay consenso entre politólogos y sociólogos sobre si el poso que dejó el 15-M ayudó a impulsar las reivindicaciones que tantos ciudadanos apoyaron en 2011, independientemente de que participaran directamente o no en el movimiento (el 66% de los españoles declaró sentir simpatía con los indignados de las plazas, según un sondeo de Metroscopia publicado en junio de aquel año). «Fue un toque de atención a los partidos políticos que anticipó la caída del bipartidismo en 2015. No hubo una reacción directa, pero inspiró a los militantes de los partidos. Eso ocurrió», explica a este periódico Marc Sanjaume, profesor de Ciencias Políticas de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Este experto, que vivió de cerca las asambleas, cree que lo que se planteó en las plazas era «muy etéreo» y «maximalista», con propuestas «a veces irrealizables», por lo que en su opinión «no debería existir un sentimiento de frustración entre las personas que participaron en aquellos debates»._Sanjaume pone como ejemplo, en cambio, otras acciones que sí se concretaron, como la labor que llevaría a cabo la Plataforma Antidesahucios (PAH), de la que saldría Ada Colau, actual alcaldesa de Barcelona; o las iniciativas políticas locales que derivarían en movimientos ciudadanos y mareas que acabaron haciéndose con Ayuntamientos como los de Cádiz, Madrid, La Coruña o la propia Ciudad Condal.
También los procesos de primarias que adoptaron algunas formaciones políticas tradicionales o su forma de comunicarse con los ciudadanos. Incluso la Casa Real, tras la proclamación de Felipe VI en 2014, buscó impulsar una mayor transparencia en la institución.
Hay voces, en cambio, que creen que, pese a que las reivindicaciones sí calaron en su momento en la sociedad española, no aportaron la herencia esperada. «A diez años vista ha supuesto la nada, hoy nadie se acuerda del 15-M. Tampoco me pareció que fuese un movimiento original ni sorpresivo. Ya se había producido un año antes en Lisboa. Esto permitió a una parte de los manifestantes capitalizar las protestas para introducirse en las instituciones y darse cuenta que están muy lejos de la democracia liberal», señala Juan Carlos Jiménez Redondo, catedrático de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales, de la Universidad CEU San Pablo.
Jiménez cree, por el contrario, que el lenguaje usado en las plazas –cita como ejemplo el término «casta»– «ha generado un odio social inoculado en una parte de la población sin ofrecer una alternativa real. Si Pablo Iglesias se atribuye la subida del salario mínimo, qué mire el desarrollo de España desde 1978. Es infinitamente mayor que lo que se ha aportado desde 2011». Lo que sí cede el catedrático es en la «empatía ideológica» que generó el 15-M.
Más dubitativo se muestra el escritor Félix Ovejero, también profesor de Economía de la Universidad de Barcelona, que describió la herencia del movimiento en su libro '¿Idiotas o ciudadanos? El 15-M y las teorías de la democracia' como una movilización que «con ambigüedades y torpezas, introdujo un relato regeneracionista en el que destacaban los principios de calidad democrática, justicia social y lucha contra la degradación y el uso patrimonial de las instituciones», explica.
Sin embargo, también detectó problemas en el 15-M: «El adanismo en las propuestas, como si lo que sabemos, y sabemos bien, por teoría social, resultase prescindible; una tentación de oficiar como la genuina voz del pueblo, sin atender al número exacto de voces».
Movilizaciones futuras
Tanto Sanjaume como Jiménez coinciden, en cambio, en descartar que ahora pueda existir un caldo de cultivo que reviva las movilizaciones que se vivieron en 2011. Todo pese a que el país está inmerso en otra crisis social, que lleva aparejada más de un año de pandemia provocada por el azote de la covid-19. «Veo la posibilidad de que se dieran movilizaciones más parecidas a las que hemos visto en EE UU con Donald Trump. Creo que los movimientos sociales están ahora más organizados en redes», zanja el primero.
Jiménez cree que «pensar que el movimiento no iba a traer igual tensión futura en la derecha era ser ingenuo», en referencia al surgimiento y expansión de Vox durante el último lustro. El catedrático mete a ambos en el mismo saco del «cuestionamiento de la democracia liberal». También ciñe el 15-M a un momento de «angustia social evidente, con una crisis de ruptura de las expectativas. La juventud supo que su futuro estaba en cobrar 200 euros al mes, si es que los cobraba. Ese sentimiento de fin de ciclo favoreció la existencia de alternativas antisistémicas. Estas o eclosionan o mueren y han acabado muriendo». Un sentimiento que, señala, ahora no se da.
TITULO:
EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA
COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES-27- Mayo - La cocina como cura,.
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -27- Mayo,.
PESADILLA EN LA COCINA - JUEVES -27- Mayo,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de
televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef
Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La
Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina
vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.
EL BAR ESQUINA - REVISTA
CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO -
LUNES - La cocina como cura ,.
EL BAR ESQUINA - REVISTA
CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - La cocina como cura. ,fotos.
La cocina como cura,.
Pesadilla en la Cocina es un programa de
televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef
Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La
Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina
vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta
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EL BAR ESQUINA - REVISTA
CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - LA COCINA DOMINGO -
LUNES - La cocina como cura ,.
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La cocina como cura,.
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La cocina como cura,.
Sergio Bastard, de La Casona del Judío, demuestra que la cocina esencial puede ser la más compleja,.
«Una cosa es cocinar y otra cosa explicarlo». Con esta frase comenzaba Sergio Bastard, de La Casona del Judío (Santander), una ponencia en la que lo esencial se apoderó de las cocinas de Reale Seguros Madrid Fusión. «Mi cocina tiene alma y responsabilidad y lo que más me gusta es cuando mis clientes dicen que cuando ven un plato saben automáticamente si es mío», dice con orgullo. Porque para este cocinero los comensales son la clave y la base de su cocina. De hecho se pasea por las mesas para
interactuar con ellos en la búsqueda del sabor deseado y es capaz de adaptar la comanda a lo que a cada uno le hará feliz sin renunciar nunca a su identidad y sabores extremos. Pero todo ello desde la sencillez de lo esencial.
Una cocina en la que se saborea Cantabria. «Me gusta darle identidad a donde estoy y en mis platos se respira el monte y el mar», reconoció. Pero también sus recuerdos y las vivencias de 40 años que le han ayudado a crear y a elaborar su cocina. «Me gusta enseñar quiénes somos y cómo cocinamos a través de los platos», dijo antes de ponerse la chaquetilla y comenzar con un carrusel de platos en los que menos es más. Los pocos elementos llevan a la boca la complejidad. El pimiento de
isla fue el primero en salir a escena, sencillo, con un agua vegetal del propio pimiento y cubierto con una emulsión de ajo asado y esferas de vinagre de módena. El pimiento dio paso a la habita tierna con un consomé de vaca tudanca a las que se adelanta una cecina para que el contraste sea mayor.
En esta oda a la sencillez y lo esencial no podía faltar el mar y montaña. Del primero la glaciera carnosa, muy rica yodada, cuyo recuerdo a un espagueti le hizo pensar en acompañarlo con una carbonara pero solo con yema y pimienta. Por encima unas trompetas de la muerte para culminar un plato negro «con sutileza y trasfondo en la boca». ¿Y hay algo más sencillo que mojar pan? Así surgió la torrija vegetal de lenteja encurtida con crema de lenteja y rabanillo de mar y miel en rama por encima para despertar sabores en la boca. Un postre «rico, intenso y goloso que se te pega en la boca», señaló el cocinero.
La capacidad creativa de Bastard no parecía tener fin y presentó un tartar de masera (buey de mar) con láminas de queso mestizo de Liébana y una emulsión de masera por encima. Y en pleno Cantábrico, el lenguado confitado a la menier, sin harina, pero con el punto de acidez que le da la hinula y el eneldo. Más músculo sacó con el chipirón en salmuera pincelado por su propia salsa, o un postre de piñones que sirve como homenaje a su abuela. «Y a la chimenea en la que me los comía tras coger piñas en el pueblo», recordó. Y para terminar, un barquillo de guisante con un merengue de café para recordar a esos niños que «comíamos barquillos de pequeños». Lo dicho, productos básicos para platos enormes. Lo fácil para hacer lo difícil.
Pablo González-Conejero se lía con la seda
Pablo González-Conejero quiso sorprender en la última jornada de Reale Seguros Madrid Fusión. Y lo consiguió con creces. Presentó dos técnicas que el equipo de La Cabaña ha desarrollado con el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) . «Son inéditas y nos han hecho mucha ilusión», reconoció el chef, que 'secuestró' a Xabi Gutiérrez, jefe de I+D de Arzak para que fuera el conejillo de indias de sus propuestas.
La primera propuesta era comer seda. Sí, seda. «No el gusano. Eso ya lo hicieron ayer», señaló el chef murciano recordando la ponencia de Ángel León. Los equipos del restaurante de dos estrellas Michelin y del Imida se pusieron a trabajar y lograron convertir la seda en líquida «que se puede combinar con cualquier cosa». En el escenario, esa seda se mezcló con remolacha. «Después hay que dejarla secar durante 24 horas a temperatura ambiente», explicó González-Conejero. El resultado fue un cristal. «Se deshace en boca. Tiene todo el sabor al estar seco», señaló sorprendido Gutiérrez.
El chef murciano siguió con el juego de la seda. Cogió otra lámina transparente hecho con agua de cebolla, puso una flor y encima otro cristal. La flor se quedó atrapada. Y para terminar con la seda otro ejemplo: lámina de seda con remolacha, caviar, papel de remolacha y un poco de crema fresca.
La segunda técnica fue la aplicación del electrohilado en la gastronomía. Básicamente, como explicó Salvador Aznar del Imida, se trata de una máquina con dos polos al que se le introduce un líquido. La atracción entre los dos polos provoca que se formen hilos hasta que se forma una pasta. El proceso dura unas seis horas y el equipo de La Cabaña ya ha conseguido hacer pasta de vermú con aceitunas, callos o fresas con nata. De momento, este proceso está en prácticas. «Desde mañana» estudiarán la manera de introducir más agujas a la máquina para acelerar el proceso del electrohilado. Un logro para un cocinero que a los 21 años ignoraba casi todo lo relacionado con la cocina. Su mundo era el fútbol y sus clases de educación física. Pero para ganar algo más de dinero, se decantó por trabajar como aprendiz de cocina. Le echaron de los dos primeros restaurantes porque no daba la talla. Hoy su casa, La Cabaña, tiene dos estrellas Michelin.
La madre subterránea
Para entender la cocina de Begoña Rodrigo hay que entenderla a ella y eso no parece tarea fácil escuchando la vehemencia con la que habla. «No me gusta aburrirme en un restaurante y me pasa mucho», desvela con cierto tono desafiante ante la comodidad en la que parecen vivir anclados algunos cocineros. «Me aburre que no me pongan en valor lo que me ponen en el plato y eso es lo que intento interpretar en La Salita», donde las raíces y los tubérculos se convierten en protagonistas y abandonan su tradicional papel secundario en la cocina. Un producto noble, diferente y primitivo que además de para dar sabor, Begoña demuestra «que tienen una vida muy larga».
Un restaurante en el que un nabo o una chirivía se convierten en platos principales sin pudor como demuestra la reciente estrella Michelin ganada por La Salita. Como ejemplo la patata, capaz de convertirse en la reina de una ensalada con rabanitos, crosne y zanahoria. Sin complejos y con sabor, que es lo que importa en un plato. Lo mismo ocurre con otra de las apuesta de Begoña, una zanahoria morada con la que ha conseguido «un sabor que simula la ensalada césar». Se cura en sal y se cocina al horno donde coge un punto de acidez. Después se acompaña con una mahonesa de alcaparras, encurtidos y láminas de carlota morada. «Tenemos que cambiar el chip que tenemos en la cabeza. Muchos de estos tubérculos los asociamos a un sabor dulce y a tomarlos en puré, pero pueden ser salados si se tratan bien», apunta la cocinera.
Porque si algo quedó claro en Reale Seguros Madrid Fusión es que los tubérculos y las raíces dan mucho juego y sabor. Como sabor tiene el salsifi, cuya piel dura actúa como un papillote de sí mismo con gusto a fruto seco y tierra más potenciado. Rellenado con unos guisantes con mantequilla se presentan ante el comensal para que lo coma rascando la raíz. Y en esas aparece el nabo cuya vida en la cocina va más allá de acompañamiento en un cocido. Se convierte en un espagueti bañado en una salsa de pesto con queso de oveja y kimchi para que tenga un toque picante. «Tiene un sabor tan intenso que la gente cree que tiene carne», dice Begoña antes de echar un poco de nuez moscada por encima.
Pero si hay un tubérculo al que le tiene cariño la dueña de La Salita es al boniato, con el que se atrevió para hacer una especie de maki. Tras madurarlo con salmón absorbe el sabor y la mordida del pescado que lo convierte en un bocado exquisito. Otra estrella de su cocina es la alcachofa de Jerusalén que tras asarla, acompaña con unos champiñones cocinados en una bolsa de vacío con caldo de pollo para rematarlos con una salsa de setas, una trufa y una yema de huevo. La remolacha también se hizo un hueco para convertirse en carne. «Todo el que lo prueba no puede creer que no tenga carne», advierte Begoña tras explicar una elaboración en la que participa la cocción, la maduración y los toques ahumados. Y en este carrusel termina con la chirivía, que bien tratada permite presentar en el plato una explosión de sabor culminada con cilantro y una salsa de cacahuete.
Pero lo que más fascinación ha provocado en esta cocinera al trabajar con las raíces y los tubérculos ha sido en los postres. En esa parcela el perifollo, con su hoja elegante y plana, se hace un hueco de honor para convertirse en un refrescante helado o una pieza confitada frita, marcada con azúcar moreno y terminada con una infusión de regaliz y una crema de lácteos. Pero si hablamos de postres y tubérculos, la calabaza es la reina. Una tarta de calabaza crema de parmesano coronadas con unas pipas de calabaza garrapiñadas y unos crujientes de calabaza. Solo para muy golosos.
Aduriz, angulas vivas y agua
Andoni Luis Aduriz fue el encargado de cerrar Reale Seguros Madrid Fusión, la edición de la mayoría de la edad. El maestro de Mugaritz no cocinó nada, sino que utilizó su media hora de ponencia para reflexionar sobre el sentido de los platos, de su filosofía y de demostrar a través de sus vídeos la magia que sale de su casa. «A veces creen que molestamos en Mugaritz pero lo que hacemos es ser como somos. Nosotros no queremos molestar y lo que hacemos es buscar ideas nuevas», explicó Aduriz. En ese tránsito, se topó un día cocinando «ideas extrañas» como la vida y la muerte o el paso del tiempo, que en el origen no estaba.
Pero en ese inicio culinario siempre está el agua. «Está en todas las recetas y en todas las elaboraciones, pero no lo indicamos en los ingredientes de los platos. No le damos importancia», indicó el cocinero donostiarra. El agua «genera una oportunidad» que se convirtió en «una obsesión». Y el resultado es un plato, 'Suspiro de agua' que es «la esencia de la esencia de la esencia de Mugaritz». Ante la imagen en la pantalla, el cocinero señaló rotundo al auditorio, a los creyentes que habían ido «a misa»: «Pensaréis que estoy loco, pero posiblemente esté loco».
Otra de las ideas surgió en la isla griega de Santorini, después de visitar los viñedos y olivares que todavía sobreviven y que demandan un cambio generacional de sus cuidadores. Aduriz apostó por caramelizar unas aceitunas negras en una máquina que «en principio solo fermentaba tubérculos». «Apúntatelo, Begoña», le dijo a la chef de La Salita. A esas aceitunas añadió un poco de cacao, calabaza y tomillo. Además, anunció que esta temporada va a reducir la carta de vinos. «Vamos a hacer bodega de mercado como la comida de mercado. Si tenemos dos botellas, dos. SI tenemos tres, las compartimos y ya está», indicó antes de lanzar más preguntas.
«¿Qué edad tiene una angula cuando nos la comemos? Entres dos y tres años. ¿Y un cordero lechal? Unos 21 días ¿Y un pollo? Unos 45 días. ¿Y una ostra? ¿Nos la comemos viva o muerta?», preguntó y contestó el propio Aduriz, que se guardaba la duda para el final: ¿sería posible comerse una angula viva? Él propone una angula viva capsulada. «La propuesta más trans (de ir más allá) de este año», confesó. Y por último un plato dulce con erizo. «También es transgresor en un restaurante que no se encapsula en ser un restaurante», indicó. Después mostró unos pañuelos hechos con miel, flores y con los cuerpos de los chipirones «bien limpios», antes de dar por concluido una nueva edición de Reale Seguros Madrid Fusión.
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