TITULO: DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Los nuevos poetas ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Los nuevos poetas . , fotos.
Los nuevos poetas,.
El anfiteatro de la plaza de San Marcos de la capital leonesa acogerá este viernes, 28 de mayo a las 20.30 horas este encuentro literario,.
El anfiteatro de la plaza de San Marcos de la capital leonesa acogerá este viernes, 28 de mayo a las 20.30 horas, el XCVI Ágora de la Poesía, un encuentro especial porque esta iniciativa cumple ocho años durante los cuales han pasado por él poetas de León, de muchas provincias de España e incluso de fuera de ella y en los que la difusión, tanto de prensa como de fotógrafos, ha tenido un papel relevante para llegar a todos los rincones.
Los poetas lo celebrarán con entusiasmo y dando voz a sus poemas, en el hermoso y querido marco del anfiteatro de San Marcos.
Dicho encuentro, recibe el reconocimiento de 'La armonía de las letras' en el año 2019 concedido por la revista 'Camparredonda', con un lema ya universa.
En este encuentro presencial es obligatorio el uso de mascarilla y cuenta con aforo máximo de 50 personas.
TITULO:
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - La vida tras el fin ,.
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - La vida tras el fin . , fotos,.
La vida tras el fin,.
La respuesta es simple: no lo sabemos. Estamos en una carrera de velocidad entre la vacunación y un posible repunte. Y el resultado es incierto. Ahora el mayor riesgo es que los mayores contagien a los jóvenes,.
El día 9 de mayo acaba el segundo estado de alarma en España. Lo empezamos hace 6 meses, en plena segunda ola, con el objetivo declarado de alcanzar una incidencia acumulada en 14 días (IA14) menor de 25 casos por 100 000 habitantes. Aunque aún estamos lejos de alcanzar ese objetivo, la proporción de vacunados es cada vez mayor. Nos enfrentamos a una nueva situación que requiere nuevos abordajes.
Dónde estamos ahora
La IA14 de casos de covid-19 en España parece estabilizada desde hace semanas. Aún en cifras relativamente altas, por encima de 200 por 100 000 habitantes, y con mucha variabilidad entre Comunidades Autónomas (CCAA). Algunas (País Vasco, Madrid, Navarra, Cataluña) con IA14 por encima de los 350 casos por 100 000 que llevaron a declarar el estado de alarma. Otras, singularmente la Comunidad Valenciana, se han mantenido cerca de 8 semanas por debajo de 50. Situaciones diferentes que, previsiblemente, requieren respuestas diferentes.
Las cifras también parecen estabilizadas, con tendencia al descenso, en nuestros vecinos europeos. Otra vez con gran variabilidad: desde IA14 superiores a 600 en Suecia, Países Bajos o Francia, hasta cifras en torno a 50 en Portugal o Reino Unido (muy similares en datos pese a la mucha más intensa campaña de vacunación en este último).
En cuanto a la vacunación en España, más de 12 millones de personas –más de 1 de cada 4 personas «vacunables»– han recibido al menos una dosis. Y la perspectiva es que incremente la rapidez. Son cifras muy positivas. La capacidad de vacunar de las CCAA –de todas, pese a los absurdos rankings que pueden verse en muchos medios– está siendo simplemente extraordinaria.
Retardo del efecto protector
En términos de protección, los vacunados no empiezan a estar parcialmente inmunizados hasta las 2-3 semanas tras la primera dosis. Y necesitan 6 semanas desde el «pinchazo» (y una segunda dosis en la mayoría de los casos) para alcanzar la protección óptima. Este retardo del efecto protector es importante y debe ser tenido en cuenta a la hora de definir las estrategias frente a la covid hasta que alcancemos cifras de vacunación mucho más altas.
En todo caso, estamos viendo ya –y podemos esperar que aumente– una importante reducción de los casos de covid grave en las residencias y en personas mayores y un descenso de la edad en hospitalizados. Probablemente las vacunas estén también ayudando a reducir la transmisión en personas mayores. Todos los estudios sugieren que, aunque las personas vacunadas pueden infectarse e infectar, lo hacen en una proporción notablemente menor que los no vacunados.
Son datos muy importantes. Las personas mayores de 60 años ocasionaron el 65% de las hospitalizaciones y el 95% de los fallecimientos por Ccovid. Una vez vacunadas (y tras unas semanas de demora), la saturación de los hospitales parece improbable. Más improbable cada día que ganamos para la vacunación.
Tampoco las cifras de fallecimientos volverán a alcanzar las que hemos visto con horror. Aunque, ojo, cada hospitalización y cada fallecimiento que evitemos es un horror evitado.
¿Qué va a pasar tras el fin del estado de alarma?
La respuesta es simple: no lo sabemos. Estamos en una carrera de velocidad entre la vacunación y un posible repunte. Y el resultado es incierto. Dejando por un momento de lado la mayor transmisibilidad de la variante británica, dominante en España en este momento, asistimos a un notable incremento de la movilidad y los contactos en las últimas semanas. La reaparición de las otras infecciones respiratorias (las no-covid) sugiere que hay más contactos y menos medidas de protección.
Hay muchos elementos para pensar que esta tendencia se va a acentuar:
-La propia mejora de los datos de la pandemia, con mayor número de vacunados y un razonable mayor optimismo.
-El tiempo: más cálido, menos lluvias. La «cultura» de verano, el «descorche» de la fatiga pandémica, la «vuelta» a nuestros estilos de vida.
-La reducción de restricciones, tanto por la mejor situación como por el fin del estado de alarma.
-La pérdida del temor a contagiar a las personas mayores (ya vacunadas) y el incremento de la interacción entre personas jóvenes y mayores (vacunados y no-vacunados).
-El menor soporte social a las medidas restrictivas en un contexto de mejoría y optimismo. Menor aún si alguna Comunidad Autónoma intenta deslegitimar las medidas que adoptan otras. La imagen de Comunidades compitiendo por acelerar su desescalada vuelve a no ser inverosímil.
Esta situación ya se traduce en un incremento de contagios en personas jóvenes y adultos jóvenes, una mayor proporción de brotes de origen social y laboral (en parte por mejor rastreo) y nuevos eventos de supercontagio con alto riesgo de generar una gran diseminación si su detección es tardía. Y puede serlo cuando hablamos de jóvenes en su mayoría asintomáticos.
El principal riesgo de las próximas semanas es que se produzca un incremento notable de la transmisión entre jóvenes, adultos jóvenes y adultos. Sólo si este incremento es muy grande y muy temprano nos volvería a dar problemas de saturación de servicios sanitarios. Pero si son muchos contagios, o si aparecen antes de que incrementemos notablemente la vacunación, originarán cuadros graves y carga hospitalaria.
Posibles estrategias para las próximas semanas
En las próximas 10-12 semanas habrá que mantener el equilibrio ente dos impulsos: la percepción social de mejoría y la necesidad económica de una vuelta a la normalidad en los sectores más afectados, y el control de la transmisión en los grupos de jóvenes y adultos jóvenes.
Salvo que alguna localidad vaya muy mal, que es más que posible, las CCAA tendrán menos capacidad para usar las medidas que tan buen resultado les han dado hasta ahora (cierres horarios de la hostelería, toques de queda, perimetración, cierre de interiores, aforos reducidos).
Por suerte existen tres estrategias clave a tener presentes. Por un lado, mantener la vacunación a un alto ritmo. En segundo lugar, extremar el testado-rastreo-aislamiento. Finalmente, es necesario dar una vuelta de calcetín a muchas de nuestras estrategias previas, centradas esencialmente en la protección de los más mayores, y dirigirlas hacia las personas jóvenes y adultas-jóvenes.
También resulta esencial intensificar las medidas sobre ventilación en interiores en cualquier lugar donde se reúna gente (incluyendo bares y restaurantes) y mantener límites de aforos y personas.
A estas alturas quizás podamos «permitirnos» que una persona contagie a otra (R0 pequeñas). Pero deberíamos reducir al máximo la probabilidad de eventos de supercontagio en espacios interiores. Igual que en los colegios, la ventilación es la herramienta esencial.
Comunicación de riesgos educativa, no autoritaria
Por otro lado, hay que reenfocar nuestras políticas de comunicación de riesgos (que, por lo demás, nunca han sido muy buenas). Empezando por qué pueden hacer y que no los vacunados. Cuando estén con otros vacunados y cuando estén con no vacunados. Ahora toca preocuparse por evitar que los mayores contagien a los jóvenes y mejor dar recomendaciones sensatas que esperar a que «se tomen las medidas por su mano».
Mejor comunicación de riesgos también implica intentar trasladar una información más didáctica. Más educativa y menos autoritaria. No tiene sentido orientar la comunicación a normas que difícilmente se van a cumplir en un entorno con mucho menos temor en el ambiente. Lo importante será centrarla en la idea de reducir contactos entre no convivientes y en la ventilación de espacios interiores.
Está claro que la situación está cambiando a mejor y muy rápidamente. Empezamos a ganar vidas a la vez que permitimos ganarse la vida. Nadie quiere volver a las mismas medidas que nos han ido tan bien en los últimos meses. Pero tampoco podemos confiar en la suerte para ganar la carrera entre vacunación y repunte.
Hay que desarrollar nuevas estrategias adaptadas a la nueva situación. Centradas en las poblaciones más jóvenes. Más didácticas, más participativas. Desescalar y vacunar mientras controlamos la transmisión.
TITULO: Donde comen dos -Josep Roca: «El futuro de la gastronomía está en las experiencias únicas» ,.
Josep Roca: «El futuro de la gastronomía está en las experiencias únicas»,.
MADRID FUSIÓN ALIMENTOS DE ESPAÑA,.
El sumiller reflexiona sobre la sala y la figura del camarero en una ponencia en la que se reivindica la emoción como instrumento para mejorar no solo la vida de los equipos sino la experiencia del comensal en el entorno gastronómico,.
«Se apuesta por la inteligencia artificial y se olvidan de la emoción natural». Es la frase de la psicóloga Imma Puig con la que comienza Josep Roca su ponencia en Madrid Fusión Alimentos de España donde se reivindica la figura del camarero, la necesidad de aprender sobre el otro a través de las emociones, y de generar un entorno más humano.
La psicóloga clínica se incorporó al equipo del Celler de Can Roca para participar en las reuniones que cada martes se organizaban con el personal para ofrecerles un espacio en el que poder expresar cómo se sentían. A partir de entonces, los hermanos Roca han abordado el mundo de las emociones desde diferentes perspectivas para entender mejor a sus equipos y al comensal. «Cuidar a los equipos es la mejor inversión», comenta Roca.
La ponencia continua con la reivindicación de la figura del camarero. «La restauración ha vivido una pandemia emocional, pero yo quería hacer hincapié en la figura de los camareros y camareras. Muchos se preguntaban, ¿y los camareros dónde están? ¿os pensabais que cobrando el 60% de los ERTE ya estaban contentos? Pues no. Los camareros hemos vivido también los miedos, las incertidumbres, la sensación de vivir una situación que no es fácil con la dificultad de los sueldos reducidos, precarios… Hay personas que no quieren dedicarse a la cocina porque los empresarios no hemos sido justos. Hay que ponerse en las circunstancias del otro. Este es un homenaje a los camareros. Han aguantado también una situación difícil porque, además, no han tenido ese reconocimiento. Son la parte más importante de la hostelería. Un aplauso para todos ellos y ellas», explica.
Tras el aplauso, Pitu Roca apunta que el confinamiento, el toque de queda, los horarios estrictos nos han enseñado que se necesita mejorar los horarios de los equipos. «Cada crisis ofrece oportunidades, y tiene que llegar el momento de que eso ocurra». Y añade: «Hay que evitar que algunos filósofos digan que esta es una profesión -con perdón- de mierda porque no, no lo es. Es una profesión preciosa».
Roca destaca que, en un mundo de monopolios abusivos, de 'agrobusiness', de productos de quinta gama, «hemos estirado demasiado de la cuerda», que esto ha llevado a una deshumanización de una cultura que es demasiado extractiva y que se necesita una nueva mirada para comprender la falta de liderazgo, la destrucción del planeta. «Existe una crisis económica, pero ésta también procede de cómo hemos cuidado el pasado. Más allá de esa crisis económica o de la sanitaria, hay otra vinculada a la mirada existencial, una crisis social. Es necesario un marco de pensamiento distinto. Necesitamos serenidad, cuidar a las personas».
Josep Roca menciona la crisis climática, la crisis da valores, la existencial y que todo ello se ha visto reflejado, también, en sus equipos. «En las reuniones de los martes, escuchamos a las personas con las que trabajamos y nos damos cuenta de que no solo los empresarios nos debemos quejar, sino que cada uno de ellos también tienen sus miedos, sus problemas, sus angustias… y de esa parte de crisis existencial surge la necesidad de comprensión, de aceptación, de vinculación, de hacer florecer emociones, de que las tengamos a flor de piel».
El sumiller comenta que nunca antes habían visto tantas personas emocionarse en su restaurante y que esto les hace comprender en qué dirección han de moverse. Y en esa comprensión del otro se encuentra la comunicación no verbal en la que ahora la mascarilla fuerza a centrarse en otra zona de la cara para interpretar esos gestos. «Ya no hace falta esconder las falsas sonrisas porque los ojos te dicen la verdad. La mascarilla nos da una oportunidad para mirar a los ojos. Observar esa zona es una oportunidad. Hoy el cliente viene más agradecido que nunca, existen miradas de soledad, de complicidad, de verdad, de plenitud… en el rostro dicen que hay 44 músculos y cientos de expresiones que nos acompañan día a día». Y cita a Nietsche «también todo lo profundo ama la máscara». Insiste en que la mascarilla es, además, cuidar de los demás.
Covid y filoxera
Josep Roca compara la llegada de la covid con la de la filoxera de hace unos cuantos años, en el sentido de que ambas tuvieron un impacto que perduró después. «Hay que comprender que nada será igual».
A continuación, Roca aborda el tema de la información que recibimos a través del entorno digital, sea a través de los buscadores, redes sociales o plataformas varias y lanza «¿somos libres en un mundo digital? Nos dicen lo que tenemos que leer, ver… ¿qué hay detrás de esa información? Una inteligencia artificial que no dominamos. El mundo de los algoritmos ha venido para quedarse y estamos ante un humanismo digital». El sumiller explica que actualmente, las redes sociales facilitan el conocer al detalle lo que las personas hacen durante el fin de semana o fuera de su horario laboral. «Nosotros les pedimos a nuestro personal que si en su perfil indican 'camarero en El Celler de Can Roca' mantengan esa discreción o ética del restaurante».
Sobre ese exceso de información lanza a la audiencia «Nos estamos convirtiendo en esclavos digitales, ¿somos parte de una nueva colonización? ¿Existe un problema moral sobre qué partes son adecuadas de esa mirada robótica? ¿Queremos ser ángeles o robots? ¿Queremos que haya un exceso de información? ¿Queremos una intoxicación de información? Por suerte, las emociones no se trasladan a la robótica y podremos ser ángeles».
En ese afán por ahondar en el mundo emocional, empezaron hace años a trabajar la neurociencia y todas las disciplinas que ayudaban a entender las sensaciones con diversos profesionales especializados. «¿Hasta dónde queremos llegar con la información? Hoy la visibilidad de nuestros clientes está en Instagram. Disponemos de mucha información para poder llegar a la máxima sensoralidad personalizada… Tenemos un mundo por recorrer». De hecho, Josep Roca explica que estudiaron los canales sensoriales para conocer qué inteligencia dominaba a cada una de las personas de su equipo y así ofrecerles un entorno que se ajustara a su personalidad. Ese mismo trabajo han empezado a realizarlo con los clientes que lo desean, una manera de poder ajustar la experiencia al máximo a cada persona y ofrecerle, así una experiencia única, personalizada tanto a nivel gastronómico como a nivel enológico.
Ese gran océano de datos, algoritmos, información se presenta como una realidad inabarcable, difícil de asimilar en su totalidad. «Bienvenido a la ignorancia porque esto es lo que os une», espeta.
Una revolución
El sumiller despide la ponencia destacando que estamos ante una revolución que «vendrá de la mano de tener un equipo feliz, del marketing, de la neurociencia, de las ciencias físicas, de la inteligencia artificial… un mundo fascinante al que los cocineros se quieren acercar». Y como ejemplo de cómo disponer de esa información para llegar a las emociones y cómo puede ayudar a personalizar la experiencia del comensal, alude a tres casos en los que se confeccionó un traje a medida para un grupo de comensales con el argumento, «El maridaje es la suma de un líquido y un sólido, pero no es dual porque hay una tercera parte. Un plato y un vino no tienen sentido si no se entiende a la persona que lo va a degustar. Y eso tendrá que ver con su educación, costumbrismo, valores, experiencia gustativa, su bagaje gastronómico… Es un maridaje triangular, que es el que yo planteo en el restaurante. El maridaje cuenta con una serie de factores que llevan a la emoción. Hay una conexión emocional para potenciar la experiencia plato/vino. Por ejemplo, seguramente si escojo un vino con la fecha del aniversario de boda de una pareja les satisfará más. No importa si es el mejor vino para ese plato, pero para ellos será una grata experiencia». Y añade «antes pensábamos que estábamos en el cerebro y ahora sabemos que el corazón también siente».
Acaba: «El futuro de la gastronomía estará en las experiencias únicas y personales. Será un futuro que ya está presente en nuestra casa, El Celler de Can Roca». Amén.
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