TITULO : MAS QUE COCHES - Estar elegido ya es un premio,.
Estar elegido ya es un premio,.
Alonso se encuentra un enemigo inesperado en Bakú, el DRS,.
El asturiano saldrá el domingo en sexta posición, tras verse afectado por un fallo en el sistema que permite los adelantamientos,.
foto / Fernando Alonso, durante la sesión de este viernes.
Charles Leclerc será el hombre que parta desde la pole de la carrera del domingo, que no la de este sábado porque aún no se ha disputado su clasificación propia. El Gran Premio de Azerbaiyán es el escenario elegido para experimentar con una vuelta de tuerca del formato sprint que ya se había implementado en algunas carreras de las pasadas campañas, lo que ha convertido la jornada del viernes en una suerte de sábado y la del sábado en un gran premio en miniatura.
Hasta que llegue el domingo, el gran candidato a ganar será el de Ferrari, un equipo que por fin disfrutará de un sabor dulce en la boca tras muchos amargores. Al menos en el lado de un Charles Leclerc que, por pura estadística, no va a ganar la carrera definitiva: cuenta por abandonos sus dos últimas poles en Bakú. Para Carlos Sainz, aunque en términos generales no puede sentirse insatisfecho con el cuarto puesto de la parrilla, no fue una clasificación cómoda. Dos serios sustos (uno con el muro y otro en forma de trompo) dejaron claro que sigue sin estar del todo cómodo al volante de este monoplaza, pero no desentonó. Aunque los Ferrari se colaron entre los Red Bull y Fernando Alonso, no se puede decir que fuera un mal día para el asturiano.
Si el resultado de Sainz fue algo gris, visto lo visto, el de Fernando Alonso también. Las expectativas en torno a la posición del asturiano este fin de semana son muy altas, toda vez que Aston Martin ha llevado unos nuevos alerones con los que pretende paliar el serio déficit de velocidad punta en la larga recta de 2,2 kilómetros que tiene este trazado. No le salió del todo bien, por culpa del DRS. Ya en los libres (los únicos del fin de semana) no se le activaba de manera correcta, lo que se reprodujo en el momento clave, en plena Q3. Alonso, que llegó a estar en su posición natural (detrás de los Red Bull), tuvo que conformarse con un escueto sexto puesto, justo detrás de un Lewis Hamilton con el que compartirá la tercera fila de la parrilla.
Puede dar por bueno este resultado, visto que de momento había esquivado los problemas mecánicos que antaño habían sido una pesadilla en otros equipos. Algún día tenía que llegar que el Aston Martin fallara, por pura estadística, y aunque es un problema relativamente menor (de aquí a la carrera del domingo hay margen), es una advertencia de que los coches verdes no son irrompibles. Pese a este evidente paño caliente, que la primera gran evolución del coche, el alerón trasero, falle en uno de sus elementos críticos no es motivo para sonreír ni mucho menos.
Dos banderas rojas como aviso
En una pista que paga el error, tanto propio como mecánico, hubo que esperar más de 45 minutos para ver acabar la primera tanda. Los fallos, como el protagonizado por Pierre Gasly, cuyo Alpine salió humeando en los libres de la mañana y provocó una de las banderas rojas en esta tanda por un golpe contra el muro, obligaron a sacar dos banderas rojas. Esto hizo que varios pilotos sufrieran demasiado para clasificar en condiciones, ya que la situación de la pista cambió notablemente. La otra bandera roja la protagonizó Nyck de Vries, que con el AlphaTauri sigue sin poder demostrar su potencial.
Aunque esta será la parrilla confirmada para el domingo, nada tendrá que ver lo que se viva este sábado en las calles de Bakú. De hecho, a efectos prácticos, es como un gran premio dentro de un gran premio. Primero se disputará una 'mini clasificación' en formato 'shootout': todos los pilotos saldrán a hacer una vuelta rápida, como antaño, para formar una parrilla que determinará el orden de salida de la carrera de media hora que se disputará unas horas después. Como en las anteriores, puntuarán los ocho primeros clasificados de 8 a 1 punto en orden descendente.
Con este paréntesis, en el que los pilotos se la jugarán lo justo (o eso dicen), los pilotos se centrarán en conseguir algo grande este domingo. Que es cuando cuenta.
TITULO: Para Todos La 2 - El retrovisor - Acrostico de otoño,.
El retrovisor - Acrostico de otoño,.
Son días como de Paul Verlaine en los que el hogar toma una dimensión distinta: el calor de los radiadores, el plato de cuchara, volver a arrimarse en la cama.
fotos / Apunté en mi cuaderno que por fin llegó el otoño con su estreno de abrigos y la ciudad se vio envuelta en una conmovedora efervescencia de viento y de ramas. Hacen su agosto los que les ponen nombre a las borrascas, los contadores de muertos y los sexadores de bombas sobre los hospitales.
Nunca es tarde. Este año, el otoño de Madrid cayó en jueves y de pronto desplegó su imperio de alcantarillas como géiseres, niños empapados en la puerta del colegio, acróstico de hojas y charcos y una congoja de oscuridad como de «Al alba» de Aute. Son días como de Paul Verlaine en los que el hogar toma una dimensión distinta: el calor de los radiadores, el plato de cuchara, volver a arrimarse en la cama.
Dicen las canciones que el reino del amor son las noches tórridas del verano de sudor, perreo, tu piel, tu boca y todo el monario de altavoces y pupumpumpá, pero el amor es algo que una vez abierto, se guarda en la nevera, pues el frío lo conserva con toda su ceremonia de echar mantas por encima al que se ha quedado dormido en el sofá, el ejercicio de mirar al fuego y, sobre todo, el regreso del otro desde exilio del aquel lado de la cama cuando, después de meses de lejanía, cruza el páramo de unas sábanas como de estepa.
Obviamente, como escribe Ricardo Calleja en su último libro de aforismos «Istmos», amar es volver. Agosto está muy bien para que la gente salga a enrollarse y eso, pero el amor de mirada gastada, de silencio de sobremesa, de «ma main dans ta main», de perdonarse, ese amor de corazón en el vaho de la ducha y otro aniversario de boda, eso, digo, va de octubre a junio y lo demás supone un mero ejercicio de arrimar material.
Ni en el chiringuito, ni en la cubierta del barco en la cala de Mallorca: el amor y la amistad, que son diferentes formas de un mismo cariño, echan raíces en noviembre, en el atasco del lunes por el aguacero y en la sala de espera de la consulta del médico ahora que el primer baño del verano es una quimera, que el mes de julio queda a tomar por saco y lo más parecido al calor es agarrar un paquete de castañas en el bolsillo. Durante un tiempo, como andábamos en tanta cosa, Elena y yo solo nos veíamos fuera de casa con ocasión de las pruebas médicas. Fueron nuestras mejores citas, pues con los años, la expresión de «Aquí y ahora» tomaba su verdadero sentido allí, pidiendo la cuenta del restaurante de camino al doctor, al fragor del tac o a la aguja de la enfermera de los análisis, y no contra la puerta del baño de la discoteca.
Indican los augures que al fin se viene el invierno con su imperio de paraguas y de miedo, pero esta es la geografía que da sentido al verano, pues pone en contexto las charangas, las canciones, las colchonetas y los periódicos de portadas con siluetas de flotadores con forma de flamenco. No queda otra que resguardarse en la Fe y la esperanza de un siete de julio viendo pasar a San Fermín entre gigantes, jotas, amigos, ajoarrieros y abrazos, ahora que nos asedian las espoletas, las noches de postoperatorio y en casa aún no hemos comido castañas. Todo va a salir bien.
TITULO: Gigantes de La 2 - Víctor Bernard ,.- Jueves -7- Diciembre,.
Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2 Jueves - 7 - Diciembre , 23:50 de Televisión Española.
Víctor Bernard,.
El homenaje del dorsal número 1 de la Riaño Trail Run a su amigo parapléjico,.
Víctor Bernard termina en el tercer puesto de la general en una carrera a la que se apuntó con Carlos Nevot antes de que sufriera un accidente en bicicleta,.
Víctor Bernard tiene una causa suprema para hacer lo que en otros corredores es una tropelía: llevar un dorsal que no es el suyo. La Riaño Trail Run le ha permitido la excepción porque su presencia allí sirve de homenaje sentido a Carlos Nevot, el amigo con el que se apuntó por parejas a este desafío de etapas antes de que sufriera un accidente por el que no volverá a andar. «Sé que él haría lo mismo. Es lo que hacíamos, aprovechar el tiempo para el deporte. Ojalá le ayude a mantener el ánimo». Lo hizo a lo grande, ganando la última etapa para auparse al podio de la general.
Decir que Víctor y Carlos son amigos de triatlón, bici o montaña no haría justicia a su relación. Comparten estilo de vida, esa necesidad de buscar cada día el hueco para entrenar en su trabajo de ocho horas. Querían apuntarse juntos a una carrera por etapas y lo hicieron este año, apenas unas semanas antes de que la vida de Carlos diera un giro de 180 grados. «Siempre vamos con prisas con el trabajo, tienes una hora de bici para entrenar rápido. Estaba haciendo series en un polígono industrial, se despistó, salió una furgoneta marcha atrás y no le dio tiempo a reaccionar. Su siguiente recuerdo es en el hospital». Varias costillas, esternón, vértebras y una rotura en la espina dorsal que le ha dejado parapléjico. Le dijeron que no volvería a caminar.
Un tío «impresionante»
Cuatro meses después, Carlos sigue hospitalizado. Primero en Valencia y después en Toledo, un centro más centrado en la rehabilitación. Porque él no se rinde. «Es un tío impresionante, una persona súper activa». Una actitud que se potencia porque tiene dos hijos, de cuatro y siete años. Su amigo explica el choque de ser alguien que no para a tener que depender de los demás. Está en proceso de adaptar su coche o su casa, pero ya piensa en una hand-bike, una bicicleta para personas que no pueden andar.
Víctor tiene una tienda de bicicletas, trabaja diez horas al día y busca huecos para entrenar. «O me levanto a las cinco de la mañana o aprovecho el descanso al mediodía. Siempre sacando huecos, llevando la ropa preparada de un sitio a otro». Justifica su pasión por la montaña porque aúna el elemento competitivo del deporte individual con salud – no solo física sino mental– o el compañerismo. «La montaña te aporta libertad».
Pensando en él
Si correr por montaña es ya un ejercicio emocional, imaginen en qué se convierte cuando media una causa así. «Voy continuamente pensando en él. Sí, voy pensando en mí, en sufrir, en no llevarme a nadie por delante, pero ojalá pudiera estar con él». Lo dice alguien que ha encontrado entre veredas relaciones intensas: su esposa también es corredora. Por eso reconoce su «impotencia» por la situación de Carlos.
Tras el accidente, Víctor, de 46 años, descartó ir a Riaño: rota la pareja, roto el plan. Pero se animó a principios de la semana. «Estaba con ganas, me sentía medio bien físicamente y él se merecía que yo viniera. Sé que es un poco contradictorio porque él no puede venir y yo sí, pero la vida pasa rápido, así que aprovecha. Hay quien se va de fiesta; nuestra fiesta es correr por la montaña». No se lo dijo hasta la víspera de la primera etapa y le sacó una sonrisa. Imaginen la foto: tengo tu dorsal. Cuando recogió tres días después el premio, con esa sonrisa tierna que le caracteriza, lo vivió como una liberación por honrar una amistad más valiosa que cualquier podio.
TITULO: ¡ Atención obras ! - Cine - Una escritora y asesina relata su encierro en 'Cárcel de mujeres', un clásico de la no-ficción,.
Una escritora y asesina relata su encierro en 'Cárcel de mujeres', un clásico de la no-ficción,.
Con cinco balas, la escritora María Carolina Geel asesinó a su amante en 1955 y estuvo presa en Chile hasta que logró un indulto, gracias a la petición de la Nobel Gabriela Mistral. Su libro se reedita en España,.
foto / Con cinco balas, la escritora María Carolina Geel asesinó a su amante en un lujoso hotel de Santiago de Chile. El suceso, acaecido en 1955, hubiera sido uno más de una época pasada en un país alejado de España si la asesina, que se mantuvo serena durante su detención, no hubiera escrito su paso por prisión en un cuaderno que se convertiría –una vez indultada por petición de la mismísima poeta ganadora del Nobel Gabriela Mistral– en el libro 'Cárcel de mujeres', que publica ahora la editorial Periférica.
Aunque solo estuvo algo más de un año tras las rejas por un crimen que nunca explicó («respuestas que procuro hallar en algún rincón de mi entendimiento»), describe con poética un ambiente donde hay «murmullos sin tregua», gritos, sollozos, rencillas, intentos de suicidio, enfermedad y el «extraño sentimiento» de «prohibido hechizo».
«Entre los muros espesos de un presidio, dos personas saturan de pasión sus vidas», escribe, antes de que venza el silencio. Porque Geel (Santiago de Chile, 1913-1996) entró en prisión con tres novelas publicadas pero en libertad sólo publicó una más, algunos cuentos y un ensayo.
En su diario convertido ya en un clásico de la no-ficción habla más de sus compañeras. «Una mujer joven vino aquí porque había matado a su padre. En las noches padecía terrores», relata Geel, que tiene los ojos bien abiertos, e intenta comprenderlas. Encuentra similitudes entre sus rutinas y las que hay en las congregaciones de monjas y se compara las que llegan: «El vivir es raro. Yo no falsificaría jamás un cheque, pero ella no segará la vida de nadie».
Relata el escritor José Ovejero, autor de un prólogo de este libro para la efímera editorial Pica Lagartos, que después de matar a su amante, Geel –cuyo verdadero nombre era Georgina Silva– lo besó en los labios. En la necrológica que apareció en 'El Mercurio' la describen como «culta y refinada», a la vez que «fuerte y susceptible», adjetivos que sirven también para 'Cárcel de mujeres'.
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