lunes, 9 de mayo de 2016

¡ QUE GRANDE ES EL CINE ! - El azar es un dogma, Felipe Benítez Reyes. / EL TELEFONO ROJO - EL SUEÑO DEL MOVIL INFINITO,.

TITULO: ¡ QUE GRANDE ES EL CINE ! - El azar es un dogma, Felipe Benítez Reyes.

¡ QUE GRANDE ES EL CINE !,.

 ¡Qué grande es el cine! fue un programa de cine dirigido por José Luis Garci y emitido por Televisión Española por su cadena La 2.

 El azar es un dogma, Felipe Benítez Reyes.

Felipe Benítez Reyes regresa a la novela con un pícaro del siglo XXI. :: JUAN FLORESEl azar es un dogma,.

foto, Felipe Benítez Reyes regresa a la novela con un pícaro del siglo XXI. :
  • «La memoria es tramposa y delirante», dice el creador de un pícaro de nuestros días que alterna trapacerías y reflexión,.

  • Benítez Reyes rompe un silencio de casi una década con su novela más ambiciosa,.

    Aventura, picaresca, reflexión, memoria y azar. Mucho azar. Estos son los pilares que sostienen 'El azar y viceversa' (Destino), la novela con la que Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960) pone fin a un largo silencio narrativo. No publicaba novela desde que en 2007 'Mercado de espejismos' le diera el Premio Nadal. Se desquita ahora con una narración de largo aliento en la que el humor, pensamiento y memoria van de la mano. Una memoria «a menudo tramposa» y un azar «caprichoso que gobierna vidas», advierte el escritor gaditano, que da su do de pecho y trata de alcanzar su «techo literario».
    Su protagonista es un pícaro de nuestro tiempo a vueltas con su azaroso pasado. «Un optimista melancólico al que no le asusta la mala suerte». Un roteño, como su autor, nacido el mismo año y en el mismo pueblo marcado por la presencia de una base militar norteamericana, pero «con mil nombres y mil caras». Alguien que «ha sabido adaptarse para sobrevivir y sortear los desafíos del azar» recurriendo a trapacerías y trapicheos.
    «El azar es implacable y nos marca el camino en la vida: no es lo mismo nacer en Buckingham Palace o en una chabola», reconoce el narrador, poeta y ensayista. «El azar gobierna nuestras vidas. No es que crea en él. Es un dogma. Nadie, rico o pobre, está libre de sus caprichos. Tenemos mucho de marioneta y algo de rebeldía frente al destino, pero el azar es el gran señor de nuestras vidas, aunque tratemos de hacerle frente», plantea Benítez Reyes.
    «Vivir es adaptarse, saber sacar partido al azar y viceversa, a la desventura y a la fortuna», explica el escritor ofreciendo algunas claves sobre el título de su novela. Y eso es lo que hace su protagonista «un buscavidas desde los trece años, un superviviente». «Una suerte de pícaro contemporáneo que sirve a muchos amos en un carrusel constante», explica su creador.
    Es el pelirrojo Antonio Escribano Rangel, Antoñito, el Rányer, Padilla, Jesús o Toni, según el aire que sople en su vida. Un viento variable «que lo instala en la inestabilidad, en unas arenas movedizas que se tambalean entre sus múltiple identidades». «Acomoda su identidad a las circunstancias de cada instante, a una realidad que le fascina y le extraña a partes iguales. Tiene que buscarse la vida y eso supone inventársela, compensar las ilusiones con la desesperanza», explica Benítez Reyes sobre su buscavidas. «Una suerte pícaro crecido en un entorno hostil que aprende a la fuerza a sacar partido tanto de los caprichos de la fortuna como de las adversidades», reitera.
    Admite Benítez Reyes que «el patrón básico de su novela es el de la picaresca». «El del menesteroso que pasa por un sinfín de oficios y tiene distintos amos», dice. Pero que quiere ir mucho mas allá. «No es una sucesión de anécdotas; hay un pensamiento que sustenta e interpreta al personaje». «Vive y piensa sobre lo que vive: sobre el amor, la salud, la identidad y el propio azar. Y esa reflexión es clave para explicara al personaje», explica su creador.
    La novela balancea así el humor y la tragedia, «como la vida». Y juega con la memoria. A veces entra «en lo ridículo, que a menudo forma parte de lo que hacemos y de lo que pensamos». Pero la memoria es la argamasa con la que el escritor, el narrador y el protagonista recrean su vida. «Hay que saber que la memoria es muy tramposa» advierte Benítez Reyes. «Tiende a ser benévola con quien recuerda y no es muy de fiar. Es un poco delirante. Nuestra reconstrucción varía en función de los intereses», dice. «Me gustaría pensar que no todos somos embusteros, pero la memoria tiende a convertir el relato de un vida en un cadáver maquillado y endomingado», ironiza.
    El arco temporal de este «novelón» es también muy ambicioso. Va del tardofranquismo a la transición y el estreno de la democracia. «Soy mas vehemente contando aquellos años del último franquismo, aquel exotismo ideológico que llevó a muchos a convertirse e maoístas a o militar en el FRAP sin saber muy bien por qué», señala. Fueron años de «una efervescencia política desnortada, de disparar sin punto de mira. Sabíamos que algo iba a cambiar pero nadie sabia qué hacer», resume. «La transición se diluye más y los inicios de la democracia se recrean a través de un político muy particular», precisa. Acaba con su héroe pelirrojo gobernando el ingobernable azar, como dueño de una despacho de lotería en su pueblo natal y enamorado padre de tres hijas.
    Meandros
    ¿Es un viaje de la ilusión al desencanto? «Hay de todo. No es un viaje lineal. Hay involuciones, malos cálculos, resolución de errores, reconstrucciones y vueltas atrás; mucho meandros» explica. La novela ha sido «muy laboriosa», asegura. Entrega al lector más de 500 páginas «que en algún momento fueron la mitad y luego muchas más». «Era como un acordeón», dice de una novela que ha sido todo un desafío y que «es una especie de corolario de todo lo que he escrito». «Hay que escribir siempre como si estuvieras con la última página de tu vida, así que tenía que dalo todo; si tengo un techo literario aquí está», concluye.
    Autor de una obra que abarca casi todos los géneros, Benítez Reyes obtuvo el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Literatura y Nadal con títulos como 'Humo', 'La propiedad del paraíso', 'El novio del mundo', 'El pensamiento de los monstruos' o 'Mercado de espejismos'. Autor de colecciones de relatos como 'Oficios estelares' y 'Cada cual y lo extraño', su poesía está reunida en el volumen 'Trama de niebla'. Sus libros han sido traducidos a una decena de idiomas.

     TITULO:  EL TELEFONO ROJO - EL SUEÑO DEL MOVIL INFINITO,.
     EL TELEFONO ROJO - EL SUEÑO DEL MOVIL INFINITO, fotos.

    El sueño del móvil infinito

    Sistema de batería extraíble del LG G5.
    Sistema de batería extraíble del LG G5. 

    La aparición del primer terminal modular despierta expectación al permitir configurar el dispositivo al gusto del usuario,.

    Resultat d'imatges de EL TELEFONO ROJO El diseño de los teléfonos móviles ha sido objeto, con cierta recurrencia, de muchas discusiones. El tránsito progresivo del plástico al metal o al cristal templado -no siempre todo lo rápido que se deseaba- o la experimentación esporádica con otros materiales como madera o la piel es lo que ha venido gobernando el circo de los smartphones durante los últimos años. Estos dispositivos han ido sufriendo una metamorfosis tras otra. El cambio de ingredientes conllevó, en algunos casos, sacrificios en forma de funcionalidades perdidas.
    Una de ellas, por ejemplo, las baterías extraíbles, algo muy popular entre una gran parte de los usuarios. Ese era el precio a pagar por tener un móvil cuyo armazón fuese de aluminio o acero pulido. Hasta este año. En el pasado Mobile World Congress de Barcelona LG se sacó de debajo de la manga su nuevo buque insignia, que apenas lleva unas semanas a la venta en nuestro país. Lo más llamativo del LG G5 era, además de presentar una cámara dual por la que otros fabricantes también han apostado, una hendidura bautizada como 'Magic Slot' (Ranura Mágica).
    Con este invento, los surcoreanos han apostado por un concepto que llevaba masticándose ya algún tiempo en los mentideros tecnológicos pero que no había pasado de ser una mera declaración de intenaciones: el diseño modular. Una receta que, básicamente, consiste en construir algo mediante módulos y que sean los usuarios quien elija los mismos en base a sus necesidades.
    El día de mañana algunos sueñan que esto permita intercambiar la pantalla fácilmente cuando se les rompa, mejorar la cámara comprando una nueva pieza o añadir una porción extra de batería cuando se presente una jornada larga por delante.
    Primera aproximación
    El de LG es una primera aproximación a este modelo. Su terminal permite, entre otras cosas, reemplazar fácilmente una batería por otra. Pero también ha creado una serie de 'apéndices' que añaden nuevas opciones al G5. El usuario puede introducir en esta 'ranura mágica' un control físico para utilizar la cámara del teléfono como si fuese una cámara analógica, con el objeto de facilitar acciones como utilizar el zoom o configurar parámetros del disparo. También se puede extraer la pieza principal para añadir una extensión en forma de altavoz de alta fidelidad.
    La tecnología modular es algo que lleva tiempo en el imaginario colectivo. Hasta que LG decidió dar el paso, Google era el que más interés había mostrado por esta opción.
    Su as en la manga era el Proyecto Ara, nacido a raíz de un proyecto heredado por la compra de Motorola, ahora en manos de Lenovo. Aunque en teoría tenían planeado llevar a cabo una prueba en Puerto Rico este mismo año, en Mountain View han decidido tomarse algo de tiempo para afinar al máximo su propuesta.
    Básicamente se trataría de un dispositivo que contaría con un marco de aluminio conocido como endo esqueleto. Este estaría, a su vez, dividido por una endo columna, así como unas endo costillas. De esta manera se establecerían unas parcelas para colocar los distintos módulos.
    Los planes del buscador pasaban por un despliegue progresivo: los primeros móviles -o tabletas- que saliesen al mercado con el sello del Proyecto Ara tendrían una serie de restricciones que no lo harían 100% configurable para progresivamente ir actualizándolo con las demandas que surgiese tras el primer contacto del público con estos modelos.
    Al margen de Google y LG y de los experimentos que estarán realizando algún que otro de los grandes fabricantes, también hay otros proyectos que de la mano de diferentes 'start-ups' tratan de explorar esta vía en el competitivo mercado de los smartphones. Es el caso de PuzzlePhone, un proyecto con paternidad española que nace de la 'frustración' por no poder actualizar el teléfono o repararlo de otra forma que no sea comprando otra.
    Los responsables de PuzzlePhone que actualmente buscan financiación para poder emprender la producción a gran escala creen que este terminal tiene mucho futuro, especialmente, en mercados como la medicina.

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