sábado, 12 de septiembre de 2020

DESAYUNO CENA FIN SABADO - Al Mérida ya solo le queda el fútbol ,. / Viaje con nosotros - El huevo de colon telecinco - La 'comparecencia' de Vara,. / POLICÍAS EN ACCIÓN - Investigan a dos hombres por conducir sin carné en Talavera la Real,. / 3 RAZONES CON - Aquel verano sin gafas

TITULO: DESAYUNO CENA FIN SABADO -   Al Mérida ya solo le queda el fútbol  ,.

 
 DESAYUNO CENA FIN SABADO -  Al Mérida ya solo le queda el fútbol    ,.    , fotos,.


Al Mérida ya solo le queda el fútbol,.

Optimismo.La confección del plantel, el diseño de la campaña de abonados y, sobre todo, la camiseta han levantado una expectación sobre el club hace varios años aletargada,.

Presentación de las equipaciones del Mérida con el guiño al pasado en Primera en el Teatro Romano. / J. M. R.
Presentación de las equipaciones del Mérida con el guiño al pasado en Primera en el Teatro Romano.
Bizcocho De Naranja Y Almendra - FussionCookEl punto más álgido se cocinó entre la primavera del 2014 y el verano del 2016. Aquella implicación de la grada del Romano comenzó a empinar la curva de la ilusión en el playoff de ascenso del año de Langreo y duró aproximadamente hasta la destitución de José Miguel Campos. Desde aquel otoño no se percibían tantas expectativas alrededor del Mérida como las del último mes. Por la plantilla confeccionada a manos de Garitano, por el diseño de la campaña de abonados y, sobre todo, por el marketing de la camiseta de esta temporada.
En apenas dos días, el club ha superado ya los 200 abonados físicos en tienda (el lunes arrancará la posibilidad de abonarse a través de internet por primera vez en la historia de la entidad) y ha despachado casi un centenar de camisetas (la gran mayoría de ellas de la primera equipación). A lo largo de los últimos años el equipo tal vez haya lucido camisetas más agraciadas que la que se presentó el jueves en el Teatro Romano, pero su rotundo éxito se explicará en lo jóvenes que éramos y en lo que se vivió con ella hace un cuarto de siglo.
La jornada de ayer fue frenética, «tanto en la tienda del estadio como en redes sociales», corroboran desde el club. «Llevamos trabajando mucho tiempo para llegar a este momento», reconocen varios empleados. «Sabíamos que teníamos un producto que a nuestra afición le iba a encantar, y por eso hemos querido darle mucha visibilidad presentándolo en el Teatro Romano y acordándonos de lo que vivimos hace 25 años. Hemos incluso superado las expectativas previstas hace semanas».

Filetes de lomo con patatas Receta de Patricia Lopez Cianca- Cookpad Osuna lo quiere con público

Lo siguiente será esclarecer y confirmar si habrá público o no en el Romano desde la primera jornada. Porque esa es, precisamente, la pregunta más frecuente a la que se está enfrentando el club en los últimos días por parte de sus aficionados. El nuevo protocolo del CSD con las distintas federaciones y comunidades autónomas, que se cerró el pasado miércoles por la noche, recomienda que el número máximo de asistentes en los recintos al aire libre no supere los 1.000 espectadores... aunque la cifra final dependerá de las disposiciones de cada comunidad autónoma.
«Haremos todo lo posible para que haya público en el Romano y para que los aficionados puedan disfrutarlo con una total seguridad», confesó el jueves el alcalde Osuna. «Desde los estamentos correspondientes ya le hemos dicho al CSD que permita la entrada de aficionados en los estadios. Si hemos apoyado y defendido que haya público en el Festival de Teatro y en el Stone, que se han celebrado con total normalidad, lo mismo vamos a hacer con el fútbol y el Mérida. Y ya ven que no ha habido ningún contagio con trazabilidad tras la celebración de estos eventos».
¿Y cuál es su sensación? «Pues que va a haber público. Obstinado fui en defenderlo en el Festival y en el Stone, por tanto, si por mi fuera...», espeta tajante el alcalde, tan convencido como Paco Puertas, que sigue defendiendo que en el Romano podrán entrar 7.000 o 7.500 espectadores. «El 50% o 60% del aforo». Entiende el máximo mandatario emeritense que no todos los clubes se pueden regir por las mismas reglas, sino que el criterio a atender deberá ser el aforo de cada uno de los recintos. «Porque no es lo mismo 1.000 espectadores en el Romano que, por ejemplo, en el estadio del Socuéllamos», repite en conversaciones privadas.

Fiel respuesta de la afición

Ante las tres opciones que facilitó el club a principios de julio para la devolución del importe de los partidos no disfrutados, el 95% de los abonados de la última temporada decidió dejar tal cantidad al club para que éste lo reinvirtiera en cantera e infraestructuras propias de la entidad. El nombre de esos abonados estará presente en un mural como reconocimiento de su apoyo y fidelidad. El 5% restante lo canjeó por descuentos en productos oficiales de la tienda y en entradas para la temporada que viene.
«Las administraciones solas no podemos sustentar la viabilidad de un club profesional», recalcó el jueves el alcalde Osuna. «Necesitan de sus aficionados y abonados. Por eso estamos peleando para que puedan entrar a los estadios. Ahora serán las distintas federaciones y comunidades las que tengan que fijar un criterio definitivo».
Ya redundó Puertas en la presentación de la campaña de abonados que este curso, más que nunca, iba a necesitar del apoyo de aficionados, empresas y administraciones. «El Ayuntamiento va a seguir aportando lo mismo que el último año... y más», ha confirmado Osuna. Se ha renovado el contrato de patrocinio deportivo por un total de 72.000 euros y el contrato de cesión del estadio para que los recursos que genere el propio recinto (por ejemplo, en publicidad) revierta en el propio club y, además, está ayudando a tantear a otras empresas privadas de la ciudad para que entren a formar parte del proyecto del club.

Modificaciones en las PCR

En el nuevo protocolo aprobado esta semana, el CSD recomienda ahora hacer tan solo una prueba específica de covid-19 al inicio de la pretemporada o 72 horas antes del comienzo de la Liga. El resto, como el tipo de prueba, la financiación de la misma o si deben de repetirse con posterioridad dependerá de las comunidades autónomas.
Antes de la redacción de este punto en el nuevo protocolo, las PCR eran obligatorias y los costes tenían que ser asumidos por los propios clubes. «En Primera y Segunda, estos test los financia LaLiga. Y en el extranjero, las categorías no profesionales están recibiendo subvenciones de UEFA y FIFA para costearse estas pruebas. Los clubes del fútbol no profesional esperamos recibir lo mismo que esos otros clubes», ha reclamado ya Puertas.
Y ahora, con los pilares ya asentados, al Mérida solo le falta que eche a rodar el balón. En fin, lo más importante.


TITULO: Viaje con nosotros - El huevo de colon telecinco -  La 'comparecencia' de Vara,.




Viaje con nosotros,.

Javier Gurruchaga lo presenta - Comenzó a emitirse el 26 de enero de 1988. Tenía una periodicidad semanal (martes) y se emitió hasta el 31 de diciembre de ese mismo año. Ese día se emitió el programa titulado "La última cena", espacio promovido por Pilar Miró, por aquel entonces directora general de RTVE, en el que también participó Elton John y que no estuvo exento de polémica. Entre los personajes famosos que "viajaron" con Javier Gurruchaga estuvieron: Luis Antonio de Villena, Iñaki Perurena, Pedro Almodóvar, Chumy Chúmez, José Luis Coll, Ana Obregón, José Luis Garci, Inés Sastre, Joaquín Sabina y Sara Montiel. Gurruchaga ejercía de coguionista junto al colectivo Lo que yo te diga.

El huevo de Colón,.

Javier Gurruchaga lo presenta - Fue estrenado en Telecinco el 4 de julio de 1992, y se emitía los sábados a las diez de la noche. Era un programa de variedades que incluía actuaciones musicales, una sección de cámara oculta y varios juegos de habilidad en antena.
 
 

La 'comparecencia' de Vara,.

El presidente extremeño anda en este asunto al mismo nivel ausente e improvisado, si cabe, que los responsables estatales, que están alcanzando cifras de nuevos casos positivos más que alarmantes,.

La 'comparecencia' de Vara

El HOY del pasado miércoles, día 9, se hizo eco, en su edición digital, de la entrevista que el presidente - foto / Fernández Vara concedió a Canal Extremadura el día antes. Casi una hora de prédica en la que, con la prosa meliflua y, por momentos, grandilocuente a la que nos tiene acostumbrados, intenta desgranar los avatares que la apertura del curso académico ha acarreado a costa del covid o la covid, (sic), las ratios, el desdoblamiento de aulas, la contratación de profesores consiguiente y alguna que otra teoría peregrina sobre la inutilidad de los PCR masivos a los docentes, o la capacidad de los «grupos estables» para contener la propagación de la pandemia. La verdad es que, de entrada, intenté ir a la fuente original y escuchar y ver el desarrollo íntegro de la «comparesencia», que diría la portavoz o «portavoza sanchista», pero mi instinto de conservación consiguió imponerse y desistí del envite, que no están las cosas como para andar jugando con fuego. Y, así, lo destacado por el HOY fue más que suficiente para hacerme ver la enjundia disparatada del asunto y comprobar que el presidente extremeño anda en este asunto al mismo nivel ausente e improvisado, si cabe, que los responsables estatales, que están alcanzando cifras de nuevos casos positivos más que alarmantes. Y creciendo.
El primer titular del periódico me sumió en un estado de estupefacción del que aún no me recuperado. Dice así: «Vara asegura que las pruebas masivas a los docentes dan una falsa sensación de seguridad». Y sigue diciendo que «nunca se han planteado hacer pruebas PCR masivas a los docentes, como se ha hecho en otras comunidades autónomas, porque no valen para nada». Y remata la faena diciendo otra perogrullada mayúscula: «El docente puede dar negativo hoy y ser positivo mañana». De sus palabras cabe deducir que, «masivamente», los docentes titulares y los interinos contratados en Extremadura acuden a clase sin que la Junta de Extremadura, de la que dependen, sepa su situación pandémica. Y, sin embargo, tiene el descaro de proclamar que «el riesgo cero no existe pero en los centros educativos no va a ser mayor que cuando los estudiantes están en los parques o en las piscinas». Se necesita ser desahogado. O sea, que para este portento es lo mismo estar apiñados en una habitación cerrada, compartida con alguien que puede ser positivo asintomático por covid-19, que al aire libre con compañeros o familiares sanos. Y pontifica en plan abad mitrado: «Habrá más tranquilidad si todo el mundo, de forma colectiva, hace mejor las cosas en la parte que le toca». Pues debería aplicarse el cuento este alma de cántaro, porque el cacao mental que tiene es de órdago a la grande.
En cualquier caso, los subterfugios que se inventan para esconder la verdadera razón del desatino, quedan al descubierto cuando dice de manera infantiloide que «esto no es una carrera para ver quién hace más pruebas, ya que hay que hacerlas adecuadamente porque si no puede ser inútil y un gasto de dinero que se puede dedicar en otras cosas». Y ahí está el busilis. Y, con él, volvemos a los cuentos ya conocidos... ¿No hay dinero para mascarillas o no podemos adquirirlas? Pues eso, las mascarillas no sirven para nada y no hay que usarlas, diga lo que diga la OMS. ¿Hay dinero para comprarlas y abastecernos? Pues mascarillas obligatorias para todo quisqui, como dice la OMS. ¿Quiero pagar con los fondos europeos de la covid-19 un Plan de Regadíos en Tierra de Barros? Pues eso, las pruebas PCR no sirven para nada, así que no se hacen y los profesores y alumnos, que se busquen la vida. Y yo a lo mío, que es permanecer desparramando incienso aunque apeste el incensario a tocino añejo. El tal ha adquirido un grado de misticismo y de embeleso buenista impostado que cualquier día lo vemos levitar como al monje budista 'Rayo Bendito' de 'Tintín en el Tíbet', pero en plan cura preconciliar en posición de Dominus Vobiscum. Digo, un acto teatral más (y los que nos quedan por sufrir) de la astracanada trágica que vivimos desde el pasado mes de marzo a costa de la covid-19, pero, como decía el director de aquella banda de música que siempre interpretaba la única pieza que sabía, más cargado de bombo. Una sucesión de frases hechas y vacías de contenido, de las que aporto dos ejemplos señeros: «Tenemos que hacer lo que hay que hacer», sin duda una muestra preclara del absurdo metafórico más zafio. O estotra: «La única certidumbre es la incertidumbre», que, si hubiera podido oírla Isaac Asimov, él y sus gusanos andarían removiéndose en la tumba.
En resumen, el presidente de Extremadura, en su verborrea diarreica, se zambulle en el pantanoso terreno del «Principio de contradicción», que el DRAE define como «1. m. Fil. Enunciado lógico y metafísico que consiste en reconocer la imposibilidad de que una cosa sea y no sea al mismo tiempo». Porque si al tiempo que, en su deslavazado argumentario, recurre a la ciencia y al conocimiento para combatir al virus, considera inútiles los PCR y no los hace mayoritariamente. Y si, al alimón, Perogrullo afirma que los positivos asintomáticos no tienen síntomas, ¿cómo coño sabemos que no hay, entre los docentes fijos o contratados, positivos que puedan expandir la enfermedad entre sus alumnos y compañeros y liar la gorda? Pues él sabrá. O no. Habrá que esperar a su próxima «comparesencia», Chiqui, si es que la hubiere. Si no nos «obstruccionamos», primo.

TITULO: POLICÍAS EN ACCIÓN - Investigan a dos hombres por conducir sin carné en Talavera la Real,.

 

 

Investigan a dos hombres por conducir sin carné en Talavera la Real,.

Investigan a dos hombres por conducir sin carné en Talavera la Real

foto / Uno de ellos nunca obtuvo el permiso mientras que el otro había perdido todos los puntos hace 12 años,.


La Policía Local de Talavera la Real (Badajoz) ha investigado a dos hombres que fueron sorprendidos mientras conducían vehículos a motor, uno de ellos sin haber obtenido nunca permiso o licencia de conducción y otro por no poseerlo, desde hace 12 años, debido a la pérdida total de puntos asignados.
Al primero de ellos le constan varios antecedentes policiales por la supuesta comisión de diferentes hechos delictivos, según informa la Policía Local en un comunicado de prensa.
La primera actuación tuvo lugar sobre las 03:35 horas de ayer cuando los agentes observaron un vehículo que circulaba por varias calles de la localidad pacense y después por caminos de varios parajes rurales del término municipal, mostrando en todo momento una actitud sospechosa.
Con el fin de prevenir la posible comisión de robos o hurtos en la zona, los agentes interceptaron el vehículo en las inmediaciones del Badén del Guadiana, identificaron al conductor y ocupante, y verificaron la documentación del vehículo.
Así, constataron que este conductor de 26 años no había obtenido nunca ningún permiso o licencia de conducir, por lo que «presumiblemente sería responsable de un delito contra la seguridad vial», a la vez que tuvieron conocimiento de que «le constan antecedentes policiales por diferentes hechos delictivos».
La segunda actuación fue sobre las 15:25 horas, también del día de ayer, cuando los agentes se percataron de que el conductor de un turismo no había respetado la señal de «Stop» en la intersección de la C/ Venezuela con la C/ Bolivia de la localidad pacense, por lo que procedieron a dar el alto preceptivo y reglamentario al vehículo.
El conductor del turismo, de 36 años, no poseía permisos o licencias de conducir vigentes, desde hace 12 años, por la pérdida total de puntos legalmente asignados y que no habían sido recuperados, por lo que «presumiblemente sería responsable de un delito contra la seguridad vial.
La Policía Local de Talavera la Real trasladó a ambos conductores a dependencias oficiales con el fin instruir las diligencias policiales oportunas y su puesta disposición judicial del Juzgado de Guardia de los de Badajoz.
Igualmente, el conductor de la segunda intervención fue denunciado administrativamente por no obedecer la señal de «Stop», que conlleva aparejada una sanción de 200 euros y la detracción de cuatro puntos del permiso de conducir en el caso de que lo hubiera tenido vigente.

TITULO:  3 RAZONES CON - Aquel verano sin gafas,.

Aquel verano sin gafas,.


Aquel verano sin gafasfoto / A los 13 años me pusieron gafas y me sentó fatal. Nunca es buen momento para que te digan que la miopía (de elefante, en mi caso) te va a acompañar toda la vida, pero menos a los 13, con la edad del pavo en ciernes y ganas de presumir. Mi madre me consolaba hablándome de la modernez de llevar gafas y de lo guapa que iba a estar con ellas. Pero a mí me pareció una estocada para mi estética adolescente, asediada ya por los primeros granos y unas cejas voluminosas que me traían a maltraer y acabé destrozándome con consecuencias visibles aún hoy en día. Las primeras antiparras en cuestión eran de carey, marrones, bastante chulas, pero me las quitaba todo el rato.
Ese primer verano de «gafismo» me fui de colonias. Al subirme al autobús le dije adiós a mi madre desde la ventanilla con el complemento maldito bien encajado en la cara. Un minuto después, lejos de la autoridad maternal y cuando el bus arrancaba me las quité y nadie volvió a verme con 'lupos' hasta dos semanas después, cuando tuve que buscarlas mucho porque no me acordaba de donde las había echado. Al reencuentro con mi madre llegué toda formalita y con gafas incluidas. En todas las fotos de aquellos maravillosos días de amistad y libertad salgo a cara descubierta y feliz, a pesar de que probablemente no avistara con nitidez los pájaros ni distinguiera a lo lejos las caras de los monitores.
Tres décadas después le doy vueltas al concepto de libertad. Se habla mucho de las consecuencias sanitarias y económicas de la covid-19, pero también hay una especie de crisis moral que nada tiene que ver con ese supuesto cambio a mejor que creíamos que iba a acarrear este reto global. Empieza a ser preocupante que ciertas ideas diabólicas se instalen en el debate público. Las medidas en ocasiones titubeantes, cambiantes e incluso contradictorias que se han ido adoptando para afrontar el problema, esa ausencia de certezas, están arrastrando a no pocos al lado oscuro del negacionismo, la más peligrosa de las posturas para luchar contra una pandemia o contra cualquier cosa que requiera acciones conjuntas.
Quizás una de las figuras más deplorables surgidas en esta crisis sea la de poli de balcón, esa persona que se cree con autoridad moral para criticar al prójimo por no cumplir con las normas y señalarle con el dedo. Intentando no juzgar más de la cuenta no puedo evitar sentir un escalofrío ante el argumentario falaz de los que consideran que nos están robando la libertad por obligarnos a usar mascarillas, tomar la temperatura a los niños al entrar al cole o restringir nuestras reuniones sociales. ¿Pero qué es la libertad? Estoy convencida de que no es menos libre el que asume que sus acciones forman parte de un todo y que afectan al otro que el que, infravalorando el riesgo, empuña la espada del libre albedrío muchas veces solo por pura pose.
Trabajarse la libertad personal es una tarea compleja que puede durar toda una vida. Conozco a pocas personas verdaderamente libres en el mundo, igual que escasean sabios y héroes. Los anti-mascarillas, desde luego, no lo son y demuestran estar más cegatos que yo en aquel verano del 89, cuando prefería las sombras a la mirada nítida. Pero yo era solo una adolescente atribulada.

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