lunes, 8 de septiembre de 2025

Órbita Laika - Ciencia - Química con Deborah García - Datación por radiocarbono ,. / Generaciones - La solución fácil de la guerra ,. / Todo Caballo - La Recogida de las Yeguas 2025, el legado hinojero con sabor a Doñana ,. / Zona indie - Cine - La fiera de mi niña ,.

 

TITULO: Órbita Laika - Ciencia - Química con Deborah García - Datación por radiocarbono,.  

 

Lunes -15 , 22 - Septiembre  a las 22:30  en La 2 / foto,.

 Química con Deborah García - Datación por radiocarbono,.

 Órbita Laika - Química con Deborah García - Datación por radiocarbono

La experta en química de Órbita Laika Deborah García muestra cómo se posible datar la edad de un organismo en el programa dedicado al mundo subterráneo. La datación por radiocarbono es un método de datación radiométrica que utiliza el isótopo radioactivo Carbono 14 para determinar la edad de materiales que contienen carbono.

Cuando los rayos cósmicos del Sol impactan contra el Nitrógeno 14, pueden acabar transformándolo en Carbono 14. Este, a su vez, reacciona con el oxígeno, formando C02. El C02 derivado de la reacción del Carbono 14 y el oxígeno es fijado por las plantas a través de la fotosíntesis y por el océano. De este modo, el Carbono 12 y el Carbono 14 conviven en la Tierra. Al morir, los seres vivos dejamos de incorporar Carbono 14 a nuestro organismo. Esto se utiliza como método de datación, ya que se va descomponiendo y transformando en Nitrógeno 14. La ciencia ha descubierto a qué velocidad se transforma el Carbono 14 en Nitrógeno 14. Gracias a esto, puede hallarse la edad de un organismo.

60.000 años: ese es, aproximadamente, el límite del método de datación del Carbono 14. A partir de ese tiempo se considera que no queda nada detectable. A partir de 1950 empezaron a surgir muchos errores en el método de datación del carbono 14. Hay una razón: las bombas nucleares empezaron a llenar la atmósfera de isótopos. Por otro lado, este método sólo es útil para datar restos fósiles: para restos minerales, como, por ejemplo, pinturas rupestres, el método más empleado es el de uranio-torio.

TITULO: Generaciones -  La solución fácil de la guerra ,.

  La solución fácil de la guerra ,.

Para dirigentes tan diferentes como Putin, Netanyahu, Trump, Merz, Starmer o Macron, el conflicto ofrece una forma de afirmación personal,. 

Donald Trump y Benjamin Netanyahu, el 7 de julio en Washington.

foto -  Donald Trump y Benjamin Netanyahu, el 7 de julio en Washington.

 “¡Los muy imbéciles! ¡No ven que esto es servirnos!”, escribió María Antonieta a su amante sueco en diciembre de 1791. Francia estaba a punto de ir a la guerra con Austria, y tanto la Corte de Luis XVI como los girondinos la empujaban como vía de escape ante la crisis interna. Como resumió después el gran historiador de la Revolución francesa Albert Soboul, aquella guerra no fue inevitable: fue una estrategia de restauración. El enemigo exterior ofrecía una salida fácil a un poder que se descomponía desde dentro.

Más de dos siglos después, el pasado mes de junio, el ex-presidente de los EEUU Bill Clinton apuntaba en una entrevista en The Daily Show: “Netanyahu quiere la guerra con Irán porque así puede mantenerse en el poder eternamente.” No hace falta remontarse a la Revolución Francesa para entender cómo la tentación de la guerra sigue operando como una manera de reforzar el propio poder político. La frase pasó casi desapercibida, pero sintetiza una lógica persistente: en el siglo XXI, la guerra no es solo una cuestión de geopolítica, sino también de supervivencia personal para líderes en dificultades.

En un contexto global marcado por el derrumbamiento acelerado del orden internacional, que surgió de la Segunda Guerra Mundial, y el correspondiente descrédito de las élites políticas, la guerra reaparece como una vía fácil de restauración del poder. Para dirigentes tan diferentes como Putin, Netanyahu, Trump, Merz, Starmer o Macron, el conflicto ofrece una forma de afirmación personal. La guerra otorga autoridad. En lugar de gobernar la complejidad y hacer frente a los problemas domésticos, la retórica del enfrentamiento o, de manera directa, el uso de la fuerza son garantías para mantenerse al mando. Un enemigo, a quien además tengo derecho a matar, permite proyectar control donde solo queda debilidad.

Antes de llegar por primera vez a la Casa Blanca, Donald Trump ya había entendido y denunciaba esa lógica. En agosto de 2013, aún bajo la presidencia de Barack Obama, el magnate neoyorquino tuiteó: “Recordad que predije hace mucho tiempo que el presidente Obama atacaría Irán debido a su incapacidad para negociar adecuadamente.” Irónicamente, hoy es él quien ordena los bombardeos. De vuelta a la Casa Blanca en 2025, ya no pretende deslumbrarnos con sus dotes negociadoras, ni preservar la hegemonía estadounidense en base al soft power. Su objetivo es otro: exhibir fuerza, demostrar quien manda. Los bombardeos de las instalaciones nucleares de Irán no responden a un plan estratégico para Oriente Medio, sino a un impulso personal: proyectarse como dominador del mundo, del mismo modo que un día logró imponerse en el mercado inmobiliario de Nueva York. Tanto es así que hasta sus propios servicios de inteligencia han negado la eficacia del ataque.

En su Tratado de polemología, el sociólogo francés Gaston Bouthoul lo formuló con crudeza: “Para el hombre de Estado, la guerra es la solución de facilidad. Es el reposo de los gobiernos.” Cuando las tensiones internas se recrudecen y arrecian las críticas, la guerra aparece como atajo: da autoridad, eleva al jefe a una posición casi sagrada y estrecha el margen para la disidencia. Uno deja de discutir con la oposición y pasa a dirigirse a la patria en nombre del destino nacional. Ya no se le pide que gobierne bien, sino que lidere con grandeza. La gestión diaria y las aburridas reformas pasan a un segundo plano. “Inmediatamente después de declarada —escribe Bouthoul—, el más insignificante de los hombres políticos llegados al poder se convierte en una especie de pontífice sublime y aureolado.” Muchas veces no se busca ganar la guerra, sino ocupar ese lugar: el del líder incuestionable.

Quizás Benjamin Netanyahu es el ejemplo más claro en nuestro tiempo: acusado de corrupción, cercado judicialmente y erosionado en las urnas, ha encontrado en la guerra permanente contra Gaza y en la tensión creciente con Irán una vía para prolongar su poder. Vladimir Putin, enfrentado a una sociedad civil cada vez más crítica, a una economía en dificultades y al agotamiento de más de 25 años en el poder, recurrió a la guerra en Ucrania también para restaurar la imagen de una Rusia imperial y reafirmar su liderazgo. Esa espiral arrastra incluso a quienes no iniciaron la guerra. Volódimir Zelenski, elegido presidente con un discurso de renovación democrática, ha quedado atrapado en la lógica bélica impuesta por unas circunstancias excepcionales. Desde el inicio de la invasión, su legitimidad política se apoya en su papel como comandante en jefe. En estas condiciones, la paz también se vuelve difícil de gestionar: no porque Zelenski no la desee, sino porque cualquier repliegue lo expone al riesgo de perder el capital simbólico acumulado durante la resistencia y a las acusaciones de traición.

También Emmanuel Macron, en la agonía de su segundo mandato, ha recurrido a la retórica del “rearme moral y material” como forma de recuperar iniciativa. Incapaz de resolver la crisis de las pensiones, pero presente en cada conversación entre Zelenski, Putin o Trump, ha desplazado su centro de autoridad hacia el exterior. El rearme francés, presentado como respuesta a Ucrania, funciona también como un intento de armar una salida digna para un presidente que ha perdido todo su capital político.

El mecanismo es, sin duda, reconocible. Cambian los contextos, pero la lógica se repite. De Bismarck, a Churchill, pasando por Bush, de las Malvinas, a Libia o Irak, la historia está llena de episodios en los que el conflicto exterior se utilizó como una coartada para el interior.

Dedicamos horas de tertulias, columnas y debates políticos a discutir si, dadas las circunstancias, procede un rearme europeo, y apenas unos minutos a preguntarnos qué está fallando cuando incluso líderes democráticos abandonan la política y eligen la guerra. ¿Y si el reto no fuera militarizar nuestras sociedades y dotar a los gobernantes de poder militar, sino reconstruir la capacidad de conflicto democrático sin recurrir a la guerra? ¿Pueden sobrevivir las democracias que acuden a la lógica del enemigo para silenciar la crítica y la disidencia? ¿Qué tipo de ciudadanía se forja cuando se pide obediencia sin deliberación y sacrificio sin preguntas? Y si ahora, con la guerra en el corazón de Europa, es el momento oportuno para hablar de rearme, ¿cuándo lo será para tener una conversación seria sobre el lugar que aún le damos en nuestras sociedades a la política? ,.

 

TITULO:   Todo Caballo -  La Recogida de las Yeguas 2025, el legado hinojero con sabor a Doñana ,.

 La Recogida de las Yeguas 2025, el legado hinojero con sabor a Doñana ,.

 

foto / Hinojos ha celebrado la Recogida de las Yeguas 2025, una de las tradiciones más emblemáticas de la provincia, que reúne a más de 450 yeguas y potros en un recorrido por el casco urbano guiados por los yegüerizos que traen consigo el eco de Doñana.

La jornada, que atrae cada año a vecinos y visitantes, deja momentos de gran emoción. La majestuosa entrada del ganado impresiona por su fuerza y nobleza, mientras que el paso por la Plaza de España, bajo las plantas y la mirada de la patrona, la Virgen del Valle, se convierte en uno de los instantes más esperados. Al caer la tarde, la llegada al recinto ganadero pone el broche de oro a una cita que se vive en un ambiente festivo y cargado de tradición, con la luz dorada envolviendo la entrada del ganado en el recinto ferial.

Tras esta celebración, Hinojos se prepara para la Feria del Ganado, que tiene lugar del 10 al 14 de septiembre y que incluye el Concurso de Yeguas de la Marisma el viernes 12 de septiembre, consolidando así la importancia de esta cita en el calendario cultural y ganadero de la provincia de Huelva.

 

TITULO :   Zona indie - Cine - La fiera de mi niña ,.

 Cine de siempre - La fiera de mi niña

 Este lunes -15 , 22 - Septiembre   a las 23:30, en la ‘Zona indie’ de La 2 se emite la película, foto,. 

Reparto , .Katharine Hepburn , Cary Gran , Charles Ruggles , May Robson , Walter Catlett , Barry Fitzgerald , Fritz Feld , Leona Roberts , Ward Bond,.

 David Huxley es un paleontólogo tímido y despistado que está a punto de acabar la laboriosa reconstrucción del esqueleto de un brontosaurio, del que sólo le falta una clavícula intercostal. También está a punto de casarse con su anodina secretaria. En un partido de golf con el abogado de una solterona millonaria, potencial mecenas del museo para el que trabaja, Huxley conoce a Susan Vance, una joven adinerada y caprichosa que lo manipulará para que no lleve a cabo ninguno de sus dos proyectos.

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