Kiko Rivera y Jessica Bueno, padres a medias,./ NADAL PASA POR ENCIMA DE FERRER,.

1. TÍTULO; Kiko Rivera y Jessica Bueno, padres a medias

   Decisión salomónica y reparto del cambio de pañales, gastos y todas las responsabilidades que suponen la crianza de un niño. La jueza ...

    

   GENTE

   Kiko Rivera y Jessica Bueno, padres a medias

   Una jueza establece la custodia compartida de su bebé
   

   

   Decisión salomónica y reparto del cambio de pañales, gastos y todas las responsabilidades que suponen la crianza de un niño. La jueza María Núñez no ha necesitado más que un día para zanjar, vía resolución judicial, que Kiko Rivera y Jessica Bueno deberán compartir el cuidado de su hijo en común, Francisco. Se trata de una medida provisional que se prolongará, previsiblemente, durante los dos próximos años. Después y tras escuchar a ambas partes y analizar su nivel de compromiso filial, un nuevo juicio podría mantener la custodia compartida o entregarla a uno de los dos.

   La decisión del juzgado Nº 17 de Sevilla deja sin efecto el convenio regulador que habían firmado ambos ante notario y que se traducía en que Jessica se encargaba del pequeño y Kiko le ingresaba cada mes 1.200 euros de pensión, además de gastos extraordinarios y la mitad del alquiler del piso que ocupara la madre. La magistrada solo ha requerido 24 horas para firmar su resolución que da respuesta a la demanda presentada por el hijo de Isabel Pantoja. Tras la separación de la popular pareja, sometida durante meses a los típicos vaivenes de ruptura-reencuentro, firmaron ante notario un acuerdo amistoso al que solo le faltaba la rúbrica de la Justicia.

   Sin embargo, todo se torció cuando Jessica Bueno abandonó Sevilla y se marchó a la localidad guipuzcoana de Eibar donde vive su nueva pareja, el futbolista Jota Peleteiro. Rivera denunció que la madre había comenzado a impedir los encuentros semanales (tres días) con el bebé. Curiosamente, fue la propia Bueno la que estableció estas medidas. Finalmente y aconsejado por su madre, la tonadillera Isabel Pantoja, Kiko acudió a los juzgados que ahora le han brindado una satisfacción legal y paternal. Además, la magistrada rechazó los intentos de la madre de que se hicieran pruebas toxicológicas y psicológicas a Rivera. Más allá de los aspectos legales, la vista oral tenía el morbo añadido de la posible presencia de la propia Pantoja. Algo que no se produjo. Su asistencia tampoco hubiera tenido la más mínima relevancia judicial. La buena nueva le llegó en su finca de la Cantora.

   
   

   
   

   TÍTULO;  NADAL PASA POR ENCIMA DE FERRER,.

    No fue el Rafa Nadal de París ni el David Ferrer de París. De ahí que en esta ocasión fuese el balear el que arrollase al alicantino, que no fue ...

   Tenis

   Nadal pasa por encima de Ferrer

   El balear, a un triunfo de asegurarse el número uno, se impuso sin jugar un partido brillante a un rival que achacó el desgaste de las últimas semanas

   

   Nadal celebra su victoria sobre Ferrer en la Copa de Maestros. / Glyn Kirk (AFP)

   No fue el Rafa Nadal de París ni el David Ferrer de París. De ahí que en esta ocasión fuese el balear el que arrollase al alicantino, que no fue ni la sombra del tenista de la semana pasada. Este martes, en Londres, uno y otro se intercambiaron los papeles de tres días antes. Nadal fue el que tomó la iniciativa y el que se hizo dueño del fondo de la pista, condición indispensable para alcanzar la victoria y desplegar su tenis. «Para mí es una magnifica noticia empezar así. Es una victoria importante», reconoció. Y eso que no fue un partido espectacular del número uno. Fue un duelo sin brillo, aunque sí jugado inteligentemente. La pena para 'Ferru' es que tampoco le hizo falta. Sin capacidad de reacción, más lento de lo normal y visiblemente desgastado físicamente, Ferrer no fue el jugador que pelea hasta la extenuación y coge su derecha para reinar en la pista.

   Fue más bien un tenista sobrepasado. De vez en cuando hizo buenos puntos pero aislados. No luchó por el partido. Y no fue por desgana. Fue más bien por falta de gasolina. Lástima por un jugador que ha hecho una gran temporada pero al que le está pesando un final de temporada agotador. No ha descansado ninguna semana desde que jugase en Kuala Lumpur a finales de septiembre. A partir de ahí ha jugado en Pekín, Shanghái, Estocolmo, Valencia y París sin prácticamente descanso. Eso explica el porqué de su bajo rendimiento ante Nadal tres días después de doblegarle. «Lo siento por David. Supongo que el hecho de haber tenido poco descanso le habrá afectado», confesó el manacorense.

   Desde el principio se vio que Ferrer no iba, muy endeble con su servicio y sin ritmo. De hecho, en el primer parcial, con su primer servicio únicamente ganó el 24% de los puntos, señal de su debilidad al saque. Mientras los restos se imponían, Nadal caminaba con paso firme. Sacó el mono de trabajo y se fabricó los puntos sin grandes alardes, sin soltarse, pero sin dejar respirar al alicantino. «Él estaba cometiendo más errores. He jugado un poco conservador. Hay que empezar poquito a poco», señaló Nadal.

   Nadal, muy cómodo

   En la Copa de Maestros, la espinita clavada del balear, Ferrer llegó al 4-3 del acto inicial para restar e igualar el partido. Pero en el primer punto de ese juego falló una derecha clara. De esas pegadas a la red sin oposición que no volverá a fallar nunca en su carrera. Un tiro que le dejó tocado.

   Tanto que Nadal cerró sin problemas su saque y quebró el de Ferrer en blanco. Tanto que el de Jávea no consiguió hacer de nuevo un juego hasta el final del segundo set, después de un parcial de 7-0 del número uno del mundo. Ya era imposible para 'Ferru', fundido y sin respuesta ante un Nadal más reservado que otros días. Y después de que Ferrer decorase un poco el marcador final, Nadal consiguió su primera victoria (6-3 y 6-2) en esta Copa de Maestros, donde se queda a un solo triunfo de asegurar su número uno del mundo al final de esta espectacular temporada. «Ha sido el año más emocionante de mi carrera. Quizá el más importante de mi carrera», proclama con orgullo Nadal.