domingo, 11 de noviembre de 2018

La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - Vivir como hace 500 años en Paraguay,./ RADIO - TELEVISION - El siglo que alumbró la Gran Guerra,./ LIGA FUTBOL - BARCELONA -3- BETIS -4-,.

TITULO: La hora de los Fósforos -  La Cope - CARLOS HERRERA -  Vivir como hace 500 años en Paraguay ,.

  La hora de los Fósforos -  La Cope - CARLOS HERRERA -  Vivir como hace 500 años en Paraguay, fotos. 


 Vivir como hace 500 años en Paraguay,.


Hay muchos billonarios en Silicon Valley, pero al final, todos nos encaminamos al mismo sitio (hacia la tumba). Si te diesen a elegir entre ganar mucho dinero o encontrar la forma de vivir más años, ¿qué elegirías?".

Google dice que podremos vivir 500 años
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Son palabras de Bill Maris, uno de los máximos responsables de Google Ventures, el fondo de investigación de Google que ya  ha invertido más de 2000 millones de dólares en investigaciones médicas. Define a la perfección por qué compañías como Google y Apple están invirtiendo en salud y medicina. ¿De qué sirve tener éxito y dinero si no tienes salud para disfrutarlo? ¿Por qué no invertir los miles de millones de beneficios en proyectos que ayuden a la Humanidad?
Ya te hablamos hace unos meses de Estudio Baseline, un mega proyecto científico de Google que tiene como objetivo curar todas las enfermedades, anticipándose a ellas. Google planea adentrarse hasta la estructura molecular de cada individuo, para detectar cualquier enfermedad en el mismo instante en que se genera, a nivel molecular, y así tratarla antes de que provoque algún efecto en nuestro cuerpo. Incluso cree que será capaz de anticipar cuándo un individuo desarrollará un cáncer o sufrirá un ataque al corazón en los próximos años.
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El avance en la medicina posibilitará que los humanos vivamos cada vez más años. "Si hoy me preguntas, ¿es posible vivir hasta los 500 años?, la respuesta es sí", afirma convencido Bill Maris a la web Bloomberg. "Hace 20 años sólo podías tratar el cáncer con venenos. Hoy puedes curarlo realizando ingeniería inversa en las células. Puedes invertir en una compañía que realmente cura el cáncer".
Utilizando el mismo razonamiento, Maris está convencido de que en el futuro el Alzheimer y el Parkinson serán erradicados, aumentando nuestra esperanza de vida.
La perspectiva de vivir 500 años es un concepto que escapa a nuestra forma actual de concebir la existencia, pues va mucho más allá de que sea médicamente posible. Quizá se pueda alargar la vida hasta los 500 años pero, ¿en qué condiciones? ¿Qué aspecto y forma física tendrá una persona de 500 años? Si un anciano de 110 o 115 años necesita cuidados constantes... ¿Necesitaremos que nos cuiden durante 400 años? ¿Estamos dispuestos a vivir siglos sin la libertad ni la independencia que te da la juventud y la posibilidad de valerte por tí mismo?
Son preguntas que van mucho más allá de curar las enfermedades y vivir más años. ¿Podemos enfrentarnos a ellas?,.

 TITULO: RADIO - TELEVISION - El siglo que alumbró la Gran Guerra,.

 RADIO - TELEVISION - El siglo que alumbró la Gran Guerra, fotos.

 El siglo que alumbró la Gran Guerra,.

El regreso del nacionalismo marca el centenario del fin de la Gran Guerra,.

La conmemoración del fin de la Primera Guerra Mundial reúne en París a mandatarios que defienden modelos políticos antagónicos. Sigue la retransmisión en directo,.


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Resultat d'imatges de RADIO - TELEVISIONJuntos en París, un siglo después, pero cada uno por su lado. Los líderes de las naciones que participaron en la Primera Guerra Mundial se reúnen este fin de semana para conmemorar el fin del conflicto. Es un momento particular, marcado por el regreso del nacionalismo y la crisis de las instituciones multilaterales. “Soy un nacionalista”, dijo hace unos días el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. “Europa afronta un riesgo: el de desmembrarse por la lepra nacionalista y quedar rebasada por potencias extranjeras”, replicó el presidente francés, Emmanuel Macron, que intenta postularse en Europa y el mundo como la resistencia ante el avance del nacionalismo y el unilateralismo.
Las comparaciones entre la época actual y el mundo de entreguerras proliferan. ¿Catastrofismo gratuito? ¿O útil recordatorio de las lecciones de la historia? Y, ¿es forzosamente, como dice Macron, "una lepra" el nacionalismo? ¿O existe un nacionalismo bueno?
Hace cien años, el 11 de noviembre de 1918, franceses y alemanes firmaron el armisticio que suspendía las hostilidades. La guerra, que había empezado en 1914, dejó millones de muertos y transformó el mapa. Alumbró organizaciones internacionales como la Sociedad De Naciones, la fallida antecesora de la ONU, pero también unas condiciones férreas para los derrotados, que contribuyeron al revanchismo previo a la siguiente guerra.
Este fin de semana, cuando se congregan más de 70 jefes de Estado y de Gobierno en París, entre ellos Trump y el ruso Vladímir Putin, el mundo es radicalmente distinto. Más democrático y estable. Menos violento. Y con unas instituciones internacionales que fuerzan a dirimir en la mesa de negociaciones lo que hace un siglo se dirimía a cañonazos. Pero también es un mundo en el que la arquitectura global instaurada al final de la Segunda Guerra Mundial se agrieta. Trump desaira a los aliados y amenaza con abandonarlos. China y Rusia se reafirman. El prestigio de las democracias liberales se devalúa. De Brasil a Italia, del Brexit a Trump, avanza un nuevo nacionalismo populista. La Unión Europea se divide y la OTAN están en cuestión. Tiempos de repliegue.
"Las razones del fracaso de la paz en 1918 constituyen una llamada de atención para el mundo de 2018", dice a EL PAÍS el politólogo Dominique Moïsi, consejero especial del Instituto Montaigne y autor, entre otros libros, de La geopolítica de las emociones. "En 1918", añade, "vimos que el armisticio no traía la paz, por dos razones importantes. Los vencedores fueron demasiado rígidos en sus exigencias hacia Alemania, y porque la organización internacional que se construyó, la Sociedad De Naciones, fue demasiado débil. Es decir, una mezcla de nacionalismo demasiado fuerte e internacionalismo demasiado débil. Hoy reencontramos esta combinación".
Palabras como pueblo, identidad o nación vuelven al primer plano. "Hay una crisis identitaria ligada a la mundialización", explica Moïsi. "Cuanto más global, interdependiente, transparente es el mundo, más se han lanzado los ciudadanos a una búsqueda identitaria, poniendo de relieve el culto de la diferencia, aunque esta diferencia sea cada vez más marginal. Y ahí vemos el efecto de una mundialización, que para muchos ha sido desdichada".
Nacionalismo es una palabra ambigua, de difícil definición, como populismo. "Muchas personas piensan en el nacionalismo como en una ideología cohesiva, pero aparece en varias formas, incluidas sus versiones de izquierdas y derechas", advierte, en un correo electrónico, Roger Eatwell, coautor con Matthew Goodwin de Populismo nacional: la rebelión contra la democracia liberal, recién publicado en inglés. "Una distinción común es entre el nacionalismo étnico, que es cerrado, en comparación con un nacionalismo cívico que está vinculado con una serie de valores políticos". Algunos han aplicado a estas distinciones palabras diferentes: nacionalismo y patriotismo.
El mismo Macron es heredero de una tradición francesa que podría llamarse nacionalista: la del gaullismo, inspirada por el general De Gaulle, que quiso situar a Francia como potencia capaz de mediar entre las grandes potencias globales. La reunión de París —Macron y Francia, por unas horas, en el centro del tablero— es gaullismo puro. ¿Nacionalismo? Él, europeísta convencido, diría que no. Patriota, si acaso. Hace unos días, dijo en una entrevista con el diario Ouest-France que veía paralelismos entre el mundo actual —"una Europa dividida por los miedos, el repliegue nacionalista, las consecuencias de la crisis económica"— y el de los años posteriores al armisticio de 1918.
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, en el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
 
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller alemana, Angela Merkel, en el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
Eatwell no ve el paralelismo entre el nacionalismo que llevó a la Segunda Guerra Mundial y los actuales movimientos, que podrían llamarse nacional-populistas, o nacionalistas de derechas. "Los nacional-populistas no son descarados antidemócratas, y menos fascistas", dice. "En algunos aspectos plantean una amenaza a la democracia. Por ejemplo, refuerzan un creciente alejamiento, incluso una cólera, contra las élites políticas y los expertos. Su oposición a una nueva inmigración, incluso cuando se argumenta razonablemente en términos de la necesidad de personas formadas para un país, tiende a alimentar la xenofobia. Por otro lado, subrayan problemas en el funcionamiento de la democracia liberal: su elitismo, su agenda políticamente correcta o la desatención hacia las clases trabajadoras".
El nuevo nacionalismo es con frecuencia antielitista y antiliberal. Sus enemigos son los que llaman globalistas: los nuevos cosmopolitas. "El nacionalismo se presenta como antídoto a la globalización. Así lo presenta Trump. Dice: 'Estoy contra la globalización y soy nacionalista'", explica por teléfono François Heisbourg, presidente del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, con sede en Londres, y consejero especial de la Fundación para la Investigación Estratégica en París. "A su manera rústica y simple, resume bastante bien la esencia de estos nacionalismos, que es el rechazo de las identidades múltiples, de la complejidad, de la libre circulación de las personas y los bienes".
Heisbourg considera desajustada la comparación que hace Macron entre el mundo actual y el de entreguerras. El nacionalismo actual le recuerda más al del siglo XIX y principios del XX, antes de la Primera Guerra Mundial, que al de los años treinta. El paralelismo con los años treinta lo ve en otro lugar. "No veo movimientos fascistas potentes", dice. "Hoy este movimiento ideológico, totalitario, violento y organizado, es Daesh, los yihadistas".

 TITULO: LIGA FUTBOL - BARCELONA -3- BETIS -4-,.
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El Betis da la sorpresa y golea al Barça en el Camp Nou,.

El partido fue frenético aunque los sevillanos siempre mandaron en el marcador,.


El Betis asaltó este domingo el Camp Nou en una exhibición ofensiva (3-4) que descolocó al Barcelona, que a pesar de la derrota como local se mantiene como líder de LaLiga Santander pero con menos margen de puntos.
Tras un primer tiempo en el que el Betis dominó y se avanzó con los goles de Junior (min.20) y Joaquín (min.34), el Barcelona se acercó al Betis con un tanto de penalti de Messi (min.68), pero tres minutos después Lo Celso, aprovechándose de un error de Ter Stegen, volvió a tomar la iniciativa.
En el minuto 79, Arturo Vidal daba esperanzas al Barcelona, que con un jugador menos por la expulsión de Rakitic, veía como Sergio Canales hacía el 2-4 en el minuto 82. En el tiempo añadido, Messi marcaría el tercero para los azulgranas.

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