TITULO: Cartas Olvidadas - Torpes, desmemoriados o soberbios ,.
foto / Indudablemente,
lo que ahora estamos sufriendo es una enfermedad parecida a aquella
peste negra que se vivió en Europa a mediados del siglo XIV y que acabó
con casi la mitad de sus habitantes. Hasta más de 500 años después no
fue identificado el patógeno que la producía, una bacteria –Yersinia
pestis– que vive en pulgas y ratas y es trasmitida a humanos. No era la
primera vez que debutaba esta bacteria en el 'gran teatro del mundo', ya
había provocado otra peste en el Imperio Romano en el siglo VI, y la
volvió a producir en Asia entre los siglos XVIII y XIX. Sin embargo, las
pandemias más catastróficas que ha padecido la humanidad han sido
causadas por virus, como la que estamos viviendo, todas muy bien
explicadas biológicamente y catalogadas en los libros de historia,
aunque en ese catálogo de patógenos hubo uno que produjo millones de
muertos y, a pesar de ello, no aparece en los libros de historia de la
medicina porque, siendo el hombre su víctima, la enfermedad la sufrió la
patata.
En el siglo XVII Newton descubrió muchos de los secretos de la naturaleza, y a partir de ellos, representados en algoritmos, otros fueron capaces de construir máquinas para la minería y el transporte. Aquellos artefactos, aplicados a la extracción de hierro y carbón en la cuenca del Rin, incrementaron extraordinariamente sus rendimientos. El hierro, el carbón y los productos manufacturados se transportaban por el río en barcos de vapor hasta el puerto de Rotterdam, el más grande de Europa. La extraordinaria riqueza producida atrajo a una gran masa de operarios cuyas necesidades básicas eran ropa y alimentos. La fabricación de ropa se multiplicó y abarató mediante los nuevos telares transformados con las máquinas de vapor y la alimentación de la gran masa de trabajadores se solucionó con la patata, uno de los vegetales que los españoles trajeron de América. El cultivo de trigo que, hasta entonces había sido la principal fuente de alimentación de los europeos, solo producía en aquellos años unos 300 kg /ha en cada cosecha, mientras que con el cultivo de la patata se conseguían más de 3.000 kg/ha y dos cosechas al año. La patata fue el vegetal milagroso que completó aquella 'Arcadia feliz'. Pero un microorganismo extraño –Phytophthora infestans– lo estropeó momentáneamente todo. Llegó a Europa en barco desde los Andes y produjo una enfermedad en la patata conocida como 'mildiu' que arruinó el cultivo. Está documentado que unos 2 millones de personas murieron de hambre, y otros tantos, principalmente de Irlanda, emigraron a EE UU y Canadá. La historia de la sanidad de los vegetales contiene muchos más casos de fenómenos parasitarios catastróficos, como el producido por el pulgón de la vid, conocido como filoxera (Dactylosphaera vitiifoliae), que arrasó la viticultura española –casi un millón de hectáreas perdidas, provincias enteras arruinadas y barcos llenos de familias que emigraron a diversos países de América–.
El catálogo de desastres ocasionados por fenómenos parasitarios y padecidos por la Humanidad es muy grande, y aunque los inductores pertenecen a diferentes reinos biológicos, hay dos causas comunes que exaltan su peligrosidad, derivadas ambas de la convivencia de los humanos: la agrupación de las poblaciones, que exalta el contagio, y la relación entre comunidades, que provoca la emergencia de patógenos. Sin que coincidan estos dos factores ambientales, es poco probable que aparezcan pandemias.
Actualmente existe la creencia de que con la ciencia y la técnica, el bienestar y la salud humanas son ilimitados, por lo cual podemos hacer lo que deseemos en la Naturaleza; pero la ecología, una disciplina en la que coinciden la ciencia y la ética, actúa como un árbitro incorruptible, y de vez en cuando detiene el partido y nos saca tarjeta amarilla, y si persistimos en una actitud de niñatos mal criados y caprichosos, lo que nos muestra es la roja en forma de pandemia u otra calamidad, como la que estamos viviendo. ¡Cuánto nos acordamos ahora de lo higiénica y placentera que es la vida rural, en lugar de la estresante y enfermiza de las urbes superpobladas!
Pero no solo las formas de convivencia inducen las pandemias, las diferentes formas de supervivencia humana también. Actualmente, nuestro modelo de agricultura utiliza cantidades ingentes de fertilizantes que llegan a los ríos, con los cuales muchas especies acuáticas crecen descontroladamente, tal y como ahora sucede con las plantas invasoras del Guadiana: Eichhornia crassipes –camalote– y Nymphaea mexicana –nenúfar mejicano–, plantas que están transformando el ecosistema fluvial del Guadiana y provocan un desarrollo anormal de diversas especies, entre otras, de mosquitos.
La Historia nos muestra que las catástrofes por pandemias emergentes tienen su origen en causas biológicas, pero su exaltación es de naturaleza antrópica.
Hace ahora cien años, el pueblo de España con más casos de paludismo por picaduras del mosquito Anopheles era Talayuela (Cáceres). ¿Tendremos dentro de poco en la cuenca del Guadiana una reemergencia de paludismo debida a nuestra torpeza, desmemoria o soberbia?,.
foto / DIJO
un señor muy listo, de cuyo nombre no puedo acordarme: «Entre todos,
los sabemos todo». Pero esto parece que lo ignoran los señores del
gobierno. Actúan como si el nombramiento de 'alto cargo' les infundiese
la ciencia. Qué más quisieran. Y claro, como se creen en posesión de la
verdad, no andan llamando. Y mira que les tengo dicho que no les voy a
cobrar ni un duro (si sé lo que me consultan, claro). Pues nada, no
llama ni dios. Ellos que se lo pierden.
Qué trabajo le hubiese costado a Salvador Illa, ministro de Sanidad: Agapito, ¿qué te parece que hagamos con el 8-M? ¡Ni se os ocurra!: «¡Nada hay tan grato a una plaga como las concentraciones de gentes!». Mira lo que escribió en 2005, 'De Arquímedes a Einstein', el profesor Lozano Leyva, físico nuclear: «El año que Newton acabó la carrera, se desató por toda Inglaterra una epidemia de peste bubónica, tan furibunda y temible que una de las medidas que se tomaron fue cerrar la universidad, pues nada hay tan grato a una plaga como las concentraciones de gentes». No sabes cuánto te lo agradezco, Agapito. A mandar, que para eso somos Villa los dos (bueno, a ti se te ha caído la V, pero eso no importa).
A raíz de aquello, Newton se fue a su pueblo, Woolsthorpe, y allí se pasó dos años confinado: 1665-1666. Isaac que de 'thorpe' no tenía un pelo, en ese lapso «alumbró el más maravilloso producto del cerebro humano»: el cálculo infinitesimal, la teoría del color y la gravitación universal. Casi nada. Si yo hubiese dispuesto de dos años, como Newton, me habría dedicado a escribir 'Cien años de soledad', pero resulta que ya se le ocurrió años antes a un portento colombiano. Aquí justamente quería yo llegar.
Coincidiendo con la lectura del gran Gabo, se hace público: «El castellano desaparece la enseñanza de la escuela infantil y primaria de Baleares». Pues bien, por los mismos días, escucho de labios del genio: «Me cuesta trabajo imaginarme una lengua tan rica, tan bella, tan brillante como el castellano». En sus manos, desde luego: lo suyo justifica por sí solo el Descubrimiento. Bueno, y por Rubén Darío, y por Neruda, y por Juan Rulfo, y por Carlos Fuentes, y por Cortázar... y por J. L. Borges. Y por tantos genios cuya obra está esculpida en la lengua castellana ('esculturas léxicas' llama Roland Barthes a lo de estos señores). Deliberadamente, no se me ha ocurrido ni mentar a ninguno de los grandes 'escultores' españoles, tantos, para no darles argumentos a los que ya sabemos.
Por si no fuese suficiente con lo anterior, acabo con las sencillas palabras de un hombre de talento excepcional, el mentado Borges, en cuyo cerebro convivieron a la par, desde los cuatro años, el inglés y el castellano: «Creo que me moriré en español».
Pobres gobernantes, pobres niños baleares.
En el siglo XVII Newton descubrió muchos de los secretos de la naturaleza, y a partir de ellos, representados en algoritmos, otros fueron capaces de construir máquinas para la minería y el transporte. Aquellos artefactos, aplicados a la extracción de hierro y carbón en la cuenca del Rin, incrementaron extraordinariamente sus rendimientos. El hierro, el carbón y los productos manufacturados se transportaban por el río en barcos de vapor hasta el puerto de Rotterdam, el más grande de Europa. La extraordinaria riqueza producida atrajo a una gran masa de operarios cuyas necesidades básicas eran ropa y alimentos. La fabricación de ropa se multiplicó y abarató mediante los nuevos telares transformados con las máquinas de vapor y la alimentación de la gran masa de trabajadores se solucionó con la patata, uno de los vegetales que los españoles trajeron de América. El cultivo de trigo que, hasta entonces había sido la principal fuente de alimentación de los europeos, solo producía en aquellos años unos 300 kg /ha en cada cosecha, mientras que con el cultivo de la patata se conseguían más de 3.000 kg/ha y dos cosechas al año. La patata fue el vegetal milagroso que completó aquella 'Arcadia feliz'. Pero un microorganismo extraño –Phytophthora infestans– lo estropeó momentáneamente todo. Llegó a Europa en barco desde los Andes y produjo una enfermedad en la patata conocida como 'mildiu' que arruinó el cultivo. Está documentado que unos 2 millones de personas murieron de hambre, y otros tantos, principalmente de Irlanda, emigraron a EE UU y Canadá. La historia de la sanidad de los vegetales contiene muchos más casos de fenómenos parasitarios catastróficos, como el producido por el pulgón de la vid, conocido como filoxera (Dactylosphaera vitiifoliae), que arrasó la viticultura española –casi un millón de hectáreas perdidas, provincias enteras arruinadas y barcos llenos de familias que emigraron a diversos países de América–.
El catálogo de desastres ocasionados por fenómenos parasitarios y padecidos por la Humanidad es muy grande, y aunque los inductores pertenecen a diferentes reinos biológicos, hay dos causas comunes que exaltan su peligrosidad, derivadas ambas de la convivencia de los humanos: la agrupación de las poblaciones, que exalta el contagio, y la relación entre comunidades, que provoca la emergencia de patógenos. Sin que coincidan estos dos factores ambientales, es poco probable que aparezcan pandemias.
Actualmente existe la creencia de que con la ciencia y la técnica, el bienestar y la salud humanas son ilimitados, por lo cual podemos hacer lo que deseemos en la Naturaleza; pero la ecología, una disciplina en la que coinciden la ciencia y la ética, actúa como un árbitro incorruptible, y de vez en cuando detiene el partido y nos saca tarjeta amarilla, y si persistimos en una actitud de niñatos mal criados y caprichosos, lo que nos muestra es la roja en forma de pandemia u otra calamidad, como la que estamos viviendo. ¡Cuánto nos acordamos ahora de lo higiénica y placentera que es la vida rural, en lugar de la estresante y enfermiza de las urbes superpobladas!
Pero no solo las formas de convivencia inducen las pandemias, las diferentes formas de supervivencia humana también. Actualmente, nuestro modelo de agricultura utiliza cantidades ingentes de fertilizantes que llegan a los ríos, con los cuales muchas especies acuáticas crecen descontroladamente, tal y como ahora sucede con las plantas invasoras del Guadiana: Eichhornia crassipes –camalote– y Nymphaea mexicana –nenúfar mejicano–, plantas que están transformando el ecosistema fluvial del Guadiana y provocan un desarrollo anormal de diversas especies, entre otras, de mosquitos.
La Historia nos muestra que las catástrofes por pandemias emergentes tienen su origen en causas biológicas, pero su exaltación es de naturaleza antrópica.
Hace ahora cien años, el pueblo de España con más casos de paludismo por picaduras del mosquito Anopheles era Talayuela (Cáceres). ¿Tendremos dentro de poco en la cuenca del Guadiana una reemergencia de paludismo debida a nuestra torpeza, desmemoria o soberbia?,.
TITULO: Cartas en el Cajon - Newton y la epidemia ,.
Newton y la epidemia,.
Qué trabajo le hubiese costado a Salvador Illa, ministro de Sanidad: Agapito, ¿qué te parece que hagamos con el 8-M? ¡Ni se os ocurra!: «¡Nada hay tan grato a una plaga como las concentraciones de gentes!». Mira lo que escribió en 2005, 'De Arquímedes a Einstein', el profesor Lozano Leyva, físico nuclear: «El año que Newton acabó la carrera, se desató por toda Inglaterra una epidemia de peste bubónica, tan furibunda y temible que una de las medidas que se tomaron fue cerrar la universidad, pues nada hay tan grato a una plaga como las concentraciones de gentes». No sabes cuánto te lo agradezco, Agapito. A mandar, que para eso somos Villa los dos (bueno, a ti se te ha caído la V, pero eso no importa).
A raíz de aquello, Newton se fue a su pueblo, Woolsthorpe, y allí se pasó dos años confinado: 1665-1666. Isaac que de 'thorpe' no tenía un pelo, en ese lapso «alumbró el más maravilloso producto del cerebro humano»: el cálculo infinitesimal, la teoría del color y la gravitación universal. Casi nada. Si yo hubiese dispuesto de dos años, como Newton, me habría dedicado a escribir 'Cien años de soledad', pero resulta que ya se le ocurrió años antes a un portento colombiano. Aquí justamente quería yo llegar.
Coincidiendo con la lectura del gran Gabo, se hace público: «El castellano desaparece la enseñanza de la escuela infantil y primaria de Baleares». Pues bien, por los mismos días, escucho de labios del genio: «Me cuesta trabajo imaginarme una lengua tan rica, tan bella, tan brillante como el castellano». En sus manos, desde luego: lo suyo justifica por sí solo el Descubrimiento. Bueno, y por Rubén Darío, y por Neruda, y por Juan Rulfo, y por Carlos Fuentes, y por Cortázar... y por J. L. Borges. Y por tantos genios cuya obra está esculpida en la lengua castellana ('esculturas léxicas' llama Roland Barthes a lo de estos señores). Deliberadamente, no se me ha ocurrido ni mentar a ninguno de los grandes 'escultores' españoles, tantos, para no darles argumentos a los que ya sabemos.
Por si no fuese suficiente con lo anterior, acabo con las sencillas palabras de un hombre de talento excepcional, el mentado Borges, en cuyo cerebro convivieron a la par, desde los cuatro años, el inglés y el castellano: «Creo que me moriré en español».
Pobres gobernantes, pobres niños baleares.
TITULO: REVISTA TENIS - Feliciano López: "Si no jugamos, la ATP no sobrevivirá",.
Feliciano López: "Si no jugamos, la ATP no sobrevivirá",.
En una entrevista a The Guardian el tenista toledano analizó la situación actual del circuito, las dudas sobre el US Open y el regreso a la competición de Andy Murray.
foto / Feliciano López ha sido uno de los últimos tenistas en pronunciarse sobre la situación actual del tenis antes de que la ATP decida este lunes sobre el actual calendario y sobre la celebración del US Open. En una entrevista a The Guardian
'Feli' apuesta por el regreso del circuito para que la ATP sobreviva y
pide unidad a los jugadores para afrontar esta situación. "Hablo como jugador pero también como director de un torneo y puedo ver la realidad y lo duro que es sobrevivir en esta crisis. Está golpeando a todos y es difícil alcanzar el equilibrio. Eso es lo que los jugadores deben entender. Es
urgente que los jugadores vuelvan a jugar. Pero si no tenemos torneos,
es posible que la ATP no sobreviva. Necesitamos estar unidos. Es la
única forma para sobrevivir".
López también analizó los posibles escenarios para el regreso del tenis y cree que el hecho de jugar sin público influirá de forma notable en la cuantía de premios a los jugadores. "Hay varios escenarios. Uno de ellos es jugar sin público, por lo que la reducción de premios para los jugadores será importante. El otro es poder jugar con un 30 o 40% de público, y entonces la reducción será menor", manifestó, a la vez que opina que el Madrid Open podría alcanzar ese equilibrio y jugarse con un 40% del aforo. 'Feli' también espera que el levantamiento de fronteras también agilice la vuelta del tenis, aunque dijo que esto depende también de cada país. "Creo que en dos semanas las fronteras y los aeropuertos volverán a abrir y podremos viajar libremente, o eso espero. Tenemos que considerar que hay varias restricciones en Europa. Por ejemplo no es lo mismo ir a Austria que a Alemania. Estamos trabajando en ello". Feliciano López también analizó las dudas que han surgido sobre la celebración del US Open a raíz de las declaraciones de Novak Djokovic, que dejó caer su ausencia en el torneo si solo podía acudir a la pista con un miembro de su equipo. "¿Es un sacrificio? Sí. Pero tendrás fisios en el torneo y posiblemente tu equipo te puesa esperar en el hotel. Es un pequeño sacrificio". 'Feli' también analizó el regreso a la competición de su amigo Andy Murray, con quien ganó el torneo de Queen's en la modalidad de dobles el año pasado (Feli también ganó el título en el cuadro individual en Queen's el año pasado). "Solemos hablar cada dos semanas. Nos solemos escribir. Hace dos días estuve hablando con él y estaba ilusionado por jugar el US Open. Ha empezado a entrenar de nuevo. Le pregunté por la cadera, cómo se sentía, y me dijo que es optimista. Podría competir de nuevo y cruzo los dedos para que Andy juegue de nuevo, por supuesto. Sería fantástico para todos y especialmente para él".
López también analizó los posibles escenarios para el regreso del tenis y cree que el hecho de jugar sin público influirá de forma notable en la cuantía de premios a los jugadores. "Hay varios escenarios. Uno de ellos es jugar sin público, por lo que la reducción de premios para los jugadores será importante. El otro es poder jugar con un 30 o 40% de público, y entonces la reducción será menor", manifestó, a la vez que opina que el Madrid Open podría alcanzar ese equilibrio y jugarse con un 40% del aforo. 'Feli' también espera que el levantamiento de fronteras también agilice la vuelta del tenis, aunque dijo que esto depende también de cada país. "Creo que en dos semanas las fronteras y los aeropuertos volverán a abrir y podremos viajar libremente, o eso espero. Tenemos que considerar que hay varias restricciones en Europa. Por ejemplo no es lo mismo ir a Austria que a Alemania. Estamos trabajando en ello". Feliciano López también analizó las dudas que han surgido sobre la celebración del US Open a raíz de las declaraciones de Novak Djokovic, que dejó caer su ausencia en el torneo si solo podía acudir a la pista con un miembro de su equipo. "¿Es un sacrificio? Sí. Pero tendrás fisios en el torneo y posiblemente tu equipo te puesa esperar en el hotel. Es un pequeño sacrificio". 'Feli' también analizó el regreso a la competición de su amigo Andy Murray, con quien ganó el torneo de Queen's en la modalidad de dobles el año pasado (Feli también ganó el título en el cuadro individual en Queen's el año pasado). "Solemos hablar cada dos semanas. Nos solemos escribir. Hace dos días estuve hablando con él y estaba ilusionado por jugar el US Open. Ha empezado a entrenar de nuevo. Le pregunté por la cadera, cómo se sentía, y me dijo que es optimista. Podría competir de nuevo y cruzo los dedos para que Andy juegue de nuevo, por supuesto. Sería fantástico para todos y especialmente para él".
No hay comentarios:
Publicar un comentario