Kimi: "¡Venga! Sacad al McLaren de Alonso de mi camino",.
Hace cinco años, en el GP de Austria, el finés, que negó hasta en dos ocasiones el saludo al español, sufrieron un espectacular accidente de 34G.
foto / Parecía que la cuenta atrás nunca iba a finalizar debido a la crisis mundial del coronavirus, pero este viernes el Mundial de Fórmula 1 2020 iniciará su acción en el Red Bull Ring. 180 minutos de entrenamientos libres que toda la parrilla del 'Gran Circo' intentará, si las condiciones meteorológicas lo permiten en la villa de Spielberg, aprovechar al máximo para recuperar sensaciones con sus monoplazas y evaluar su estado físico tras más de cuatro meses de parón.Precisamente, las Fuerzas G (medida de aceleración basada en el incremento de velocidad de un objeto o una persona a causa de la gravedad) que experimentan los pilotos al volante de un Fórmula 1 aglutinó toda la atención del Gran Premio de Austria 2015. Hace un lustro, Kimi Raikkonen y Fernando Alonso sufrieron un espectacular accidente tras perder el finés el control de su Ferrari a la salida de la curva 3 que terminó con el McLaren del español subido en el morro del SF15-T y registrando un pico de 34G.
Un incidente que evidenció el mal momento que estaba viviendo Raikkonen en su segunda época con el Cavallino Rampante, ya que además de decir por la radio "¡Venga! Sacad al McLaren de mi camino", Kimi negó hasta en dos veces, una tras el choque y otra en el ‘corralito’ de la prensa, el saludo a Fernando, su excompañero de equipo.
TITULO: Para Todos La 2 -¿Por qué tengo miedo a conducir?,.
¿Por qué tengo miedo a conducir?,.
Uno de cada diez conductores vive un auténtico mal rato en el coche... eso si consigue arrancar. ¿Cómo se trata?,.
– ¿Tiene 'cura'?
– Sí, pero no se 'pasa' con cuatro clases. El pánico no es una emoción fácil de controlar. Y se necesita de una motivación muy fuerte para superar este miedo, además de voluntad y paciencia.
También tiempo y dinero, porque aunque un conductor novato recibe una media de 25 o 30 clases antes de presentarse al examen práctico, «los hay que necesitan cuarenta o que necesitan cien», explica Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE). Él «detecta» enseguida cuándo un nuevo alumno tiene miedo. «Se nota. Hay gente que se monta en el coche y le están sudando las manos antes de arrancar. Pero esas personas, antes o después, acaban sacándose el carné. A la primera incluso», tranquiliza Lorca. Quien cifra en aproximadamente la mitad el porcentaje de alumnos que aprueba carretera en la primera convocatoria. Claro que la amaxofobia no tiene tanto que ver con sacar el permiso de conducir antes o después como con ser capaz de darle uso después.
«Entre la gente con fobia hay mucha casuística. Hay quien viene con el miedo de casa. Sus padres le han dicho siempre: 'Cuidado con el coche que es muy peligroso, hay que andarse con mil ojos...' y en cuanto cometen un mínimo fallo le dan mucha importancia. Otras personas con un buen desarrollo intelectual se creen torpes en las habilidades físicas, que nada tiene que ver una cosa con la otra, por cierto. Y también influye la autoestima, gente con autoestima baja tiende a una autoexigencia alta y creen que no van a ser capaces de conducir».
Al margen de estos, otro grupo de amaxofóbicos, que son los que tras años conduciendo sin miedo, ahora lo sienten. «Hay quien atraviesa por situaciones de estrés familiar, laboral... que les generan mucha ansiedad. Entonces se pegan un susto conduciendo y ese estrés les desencadena un ataque de pánico. Eso es muy gordo, es angustioso, porque experimentas pérdida de la realidad. Y si eso te ocurre en la ciudad a 40 por hora, todavía, pero como suceda en carretera... Y sucede. Puedes vivir con estrés muchísimo tiempo y desmoronarte en un instante», advierte Javier Díaz. En estos casos, continua el especialista, a la fobia se une otro problema: les pesa más no conducir que al que tiene miedo de inicio y apenas ha cogido el coche. Quien ha conducido diez años sin problema siente ahora que ha perdido algo que tenía. Claro que por ahí puede venir también esa «motivación» de la que habla el experto como condición indispensable para superar la fobia. Cuando llega alguien así a su consulta, en la segunda sesión Javier ya le monta en el coche. «La amaxofobia no se cura en un despacho. De hecho, pocas fobias se curan así . Alguien que tiene miedo a los perros por mucho que le digas que son muy buenos y no hacen nada hasta que no le pones uno al lado no lo supera».
– ¿Terapia de choque?
– No, eso nunca. Llevaría al fracaso más absoluto porque el que se da un susto grande al volante no vuelve a ponerse. Aquí se va poco a poco. Dar dos vueltas a la manzana de su casa, cuando esté tranquilo, conducir tres manzanas más allá. Y enfrentarle a la realidad. Hay quien tiene miedo de atropellar a un peatón. Entonces le llevo por una calle con pasos de cebra por donde cruza gente. '¿A que le has visto y te ha dado tiempo a frenar? Y creías que no...'. O una incorporación en autopista: 'Mira a ver si viene alguien, ¿crees que te da tiempo? ¿Sí? Pues entra'.
Aunque muchos amaxofóbicos no entrarán nunca en una autopista, «porque el miedo en carretera es siempre mayor por la velocidad». «El objetivo que me planteo con los pacientes-alumnos es que sean capaces de conducir por sus trayectos habituales, por su ciudad, por las rutas que hagan a menudo. Ese logro es suficiente».
El hermano que 'sabía' conducir suspendió y aprobó el novato
«Nunca se me olvidará el caso de aquellos dos hermanos... Uno sabía conducir ya y el otro no. Ambos se apuntaron a la vez a la autoescuela y el que no había cogido nunca un coche aprobó, mientras que su hermano, ya experimentado, suspendió y le salió más caro el carné». Cuenta la anécdota Enrique Lorca, presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas para advertir de lo mal consejera que es en estos casos «la prisa». «Hay alumnos que pecan de querer correr mucho y dicen: 'Como tengo dos oportunidades, voy a probar suerte. Pero nadie aprueba por suerte», advierte el experto. Y alerta de otra cuestión: «Esos que iban confiados y suspenden van tensos a los siguientes exámenes y algunos se meten en un pozo del que es difícil sacarles porque hay que trabajar la seguridad en sí mismos».Curiosidades
- Una fobia menospreciada:
- «Es curioso. Mucha gente dice tener miedo a volar y todo el mundo más o menos lo entiende.Pero si dices: 'Tengo miedo a conducir' tienes que escuchar a veces: 'Menuda bobada'. Cuando el riesgo es mucho mayor en carretera que en avión», explica Javier Díaz.
- ¿El que tiene miedo a conducir tiene miedo a viajar?:
- «No. Quien tiene fobia a conducir no confía en él mismo al volante pero sí se fía normalmente de los demás».
- A conducir se 'aprende' relativamente rápido:
- «El proceso de aprendizaje de la conducción es muy rápido al principio pero luego llega una fase de estancamiento en la que todo es más lento; aquí algunas personas se vienen un poco abajo y hay que animarles a seguir», explica Enrique Lorca.
Tres datos
- 800
- euros cuesta sacarse el carné de conducir a la primera. Sobre la duración, «mes o mes y medio si se es constante», dicen en la CNAE.
- 30
- euros de media cuesta cada clase práctica en las autoescuelas españolas.
- 27
- millones es el censo de
conductores en España. 15 millones y medio son hombres y 11 y medio son
mujeres, según datos de 2019 de la Dirección General de Tráfico (DGT).
TITULO: Gigantes de La 2 - Beyoncé, premiada por su generosidad . ,Jueves -2- Julio ,.
Gigantes de La 2 - Programa de entrevistas, de cincuenta minutos de duración y emisión semanal, para La 2 Jueves -2- Julio,. - 23:50 de Televisión Española. Presentado por Mari Cruz Soriano,.
Beyoncé, premiada por su generosidad,.
TITULO: ¡ Atención obras !- Doblar a Woody Allen me ha perjudicado para otros trabajos,.
«Doblar a Woody Allen me ha perjudicado para otros trabajos»,.
Joan Pera, la voz del cineasta norteamericano en España, narra el audiolibro de la autobiografía de Allen, 'A propósito de nada',.
«Hacer un audiolibro como éste no ha sido fácil», explica Pera. «Estuve trabajándolo un mes porque cada párrafo tiene una intención, una revelación. No es 'A propósito de nada', es 'A propósito de todo'», cuenta el actor, que sobre todo hace teatro en Cataluña, pero que también ha doblado en el cine español a personajes como Rowan Atkinson (Mr. Bean) en la película 'Johnny English'.
Cuenta Joan Pera que algunas de las revelaciones del libro le han sorprendido. «No sabía que se hubiera casado por primera vez antes de los 20», afirma. Y sobre las denuncias de abusos a menores, cree que Allen «no es políticamente correcto y en ocasiones, incluso, parece un poco amoral, pero tiene pruebas de que nunca ha cometido ninguna ilegalidad». «Las épocas han cambiado. Él antes decía que se subía a un autobús y se tiraría a todas las mujeres, ahora estamos en el #MeToo y es diferente. Pero en cambio», añade Pera, «es muy respetuoso con todas sus exparejas, no habla mal de ninguna, ni siquiera lo hace de Mia Farrow».
«Fue él quien me eligió para doblarlo en España. Quiere tener el control sobre todo el proceso»La relación cinematográfica entre Woody Allen y Joan Pera se remonta a mediados de los 80. Tras la muerte de su anterior doblador, Miguel Ángel Valdivieso, comenzó un casting para buscar a quien lo reemplazara. Pero el proceso no fue fácil, recuerda Pera. «Le mandaban los audios a Woody y él fue el que me eligió. Es un director que quiere tener el control sobre todo el proceso de sus obras, también el doblaje. De hecho, al principio, él no quería que se le doblara y fueron los italianos los primeros en convencerle de que la gente se perdía con la verborrea de sus diálogos. Después, se dobló en España».
Y en 1994, por fin, Allen y Pera se conocieron, aunque su primer encuentro bien podía haber sido una escena de cualquier película del norteamericano. «Me citaron en un hotel y le esperé cerca de la puerta de la habitación. Salió muy despistado, no me vio y fue al baño a lavarse las manos. Al volver a la habitación, su asistente le dijo: 'Éste es Pera'. Allí comenzamos a hablar». Y eso que el intérprete catalán no las tenía todas consigo. «En el mundo del cine se dice que a quien más odia un actor es a su actor de doblaje, porque le roba algo de su alma. En mi caso ocurrió todo lo contrario. Me felicitó, me dio las gracias y me dijo: 'Tú me haces más héroe de lo que soy'».
Se han visto cuatro veces y en una ocasión Allen le dijo: «Tú haces que parezca más héroe de lo que soy»A partir de ahí, Allen y Pera se han visto en otras tres ocasiones, cuando el director norteamericano ha estado en Barcelona, de rodaje o de visita, y la admiración parece mutua. «Lo que tiene Woody es que ha creado un personaje universal, alguien con quien todos nos identificamos, con nuestros éxitos y nuestros fracasos, y con miedo a contraer alguna enfermedad», asevera.
Pera es un 'alter ego' de Allen. «Soy bajito, llevo gafas, me puede la timidez», relata. Y aunque da gracias por haberle puesto voz en tantas películas, ser el Allen español ha tenido una cara menos positiva. «Sé que he perdido muchos trabajos por eso. En muchas ocasiones no me han contratado para otros doblajes porque me decían: 'La gente va a creer que eres Woody Allen'. A veces pienso que quizá habría sido mejor que no me hubiera cogido», bromea este actor, al que una vez un taxista de Bilbao, al escucharle hablar, le dijo: «¡Es usted Eduard Punset!». «Vaya», respondió; «pues me suelen confundir con Woody Allen».
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