sábado, 12 de diciembre de 2020

El Telediario La 1 - El belén de Villar de Rena resiste a la pandemia ,. / EL MAGO DEL TIEMPO - La «mejor» lluvia de estrellas de las Gemínidas se puede ver este fin de semana,. / Volando voy - Jesús Calleja - Guillermo del Toro ,.

  TITULO: El Telediario La 1 - El belén de Villar de Rena resiste a la pandemia.

 

El belén de Villar de Rena resiste a la pandemia,.

Navidad. La localidad vuelve a sacar a la calle sus figuras a tamaño real y con la cara de sus vecinos, pero en una nueva ubicación más segura y con estrictas medidas de seguridad,.

Novedad. La escena del buey se estrenará en el belén de este año./
 
foto / Novedad. La escena del buey se estrenará en el belén de este año.

Desde hace unos años, la Navidad en Villar de Rena no comienza cuando se encienden el alumbrado en sus calles y plazas, sino cuando se inaugura su peculiar belén. Unas fechas que no se conciben sin la expectación que levanta este montaje a tamaño real y con figuras hechas a imagen y semejanza de sus vecinos. Por eso este año, muchos esperaban, etc,.

  TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - La «mejor» lluvia de estrellas de las Gemínidas se puede ver este fin de semana,.

 

La «mejor» lluvia de estrellas de las Gemínidas se puede ver este fin de semana,.

Los expertos señalan que podrían observarse hasta 70 meteoros por hora,.

Gemínidas./REUTERS
 
Gemínidas. foto,.

Los observadores de estrellas en el hemisferio norte podrían ver hasta 70 meteoros por hora este domingo (13-14 de diciembre), cuando la lluvia de meteoros Gemínidas alcance su punto máximo.

Las perspectivas de lo que debería ser la mejor exhibición de meteoros de este año son particularmente buenas, ya que no habrá ninguna Luna en el cielo que interfiera con la vista, explica en un comunicado la Royal Astronomical Society.

Los meteoritos son pequeños fragmentos de escombros interplanetarios que se queman en la atmósfera de la Tierra. Vienen a altas velocidades, en el caso de las Gemínidas, normalmente a 130.000 kilómetros por hora. La fricción con la atmósfera superior calienta rápidamente los escombros entrantes, el aire a su alrededor brilla intensamente y las partículas se destruyen rápidamente. El rayo de luz resultante es lo que vemos desde el suelo como un meteoro o «estrella fugaz».

Fuera de las lluvias de meteoros, hay quizás seis meteoros aleatorios (esporádicos) visibles cada hora desde un lugar determinado en cualquier noche. Pero a lo largo del año, la órbita de la Tierra se cruza con el material dejado por los cometas o, en el caso de las Gemínidas, el asteroide Faetón. Cuando nos encontramos con estas corrientes más gruesas de escombros, hay un aumento en el número de meteoros: una lluvia.


Los meteoros en la próxima lluvia pueden aparecer en cualquier parte del cielo, pero sus rastros parecen originarse en un solo punto (conocido como el radiante) en la constelación de Géminis, de ahí el nombre Gemínidas. Estos meteoros parecen moverse bastante lentamente y pueden tener un color intenso.

Mejor desde medianoche

Para ver la lluvia, los observadores deben mirar hacia arriba después de las 22.00 UTC, cuando el radiante estará alto en el cielo del sureste. Si las restricciones de Covid lo permiten, las mejores vistas siempre están lejos de las luces de la ciudad, pero con un cielo despejado, incluso los observadores del cielo urbano deberían ver al menos algunos meteoritos.

La lluvia será visible siempre que el cielo esté despejado. Las lluvias de meteoritos son fáciles de observar y no necesitan equipo especial, aunque las noches de diciembre exigen ropa abrigada, y una silla reclinable y mantas hacen que la visualización sea más cómoda. Si las nubes hacen imposible la visualización este fin de semana, las lluvias de meteoroso continuarán durante unos días más con actividad reducida.

 

  TITULO:  Volando voy - Jesús Calleja -   Guillermo del Toro    ,.

 
 Este domingo -13- Diciembre , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .

Guillermo del Toro  ,.


Guillermo del Toro: "Las heridas históricas como la Conquista o la Guerra Civil viven con nosotros como fantasmas",.

El cineasta y escritor publica junto a Chuck Hogan 'Los seres huecos', un libro de terror que también es metáfora sobre los monstruos que nos acechan hoy,.

VALERIE MACON / AFP

Guillermo del Toro (Guadalajara, México, 1964) rueda el Pinocho del que no quiere hablar. Ahora, el cineasta que ganara el Oscar por La forma del agua y eternamente preocupado por la forma del monstruo comparece para hablar de su libro. En sentido riguroso y más que justificado. Con Chuck Hogan, con el mismo autor con el que escribió la Trilogía de la Oscuridad, publica ahora Los seres huecos. Las cintas de Blackwood VOL.1 (AdN) una obra ágil y oscura de detectives ocultos por la que desfila el terror, la intriga y la metáfora. En efecto, las maldades que acumula la humanidad siempre vuelven y siempre lo hacen de forma monstruosa. ¿Son esos seres asesinos, crueles y sin forma de los que habla el título una representación de nuestro pasado sin digerir? Contesta por email a una batería de preguntas. Obvia las centradas en asuntos tales como los monstruos de la memoria histórica (la de la Guerra Civil de aquí que él mismo tratara en El laberinto del fauno y en El espinazo del diablo), pero se atreve con todo lo demás.

«Si no se abordan y corrigen con honradez los errores del pasado, los espíritus oscuros brotan de las heridas abiertas...», se lee al final de Los seres huecos. ¿A qué se refiere exactamente el personaje Blackwood con esta frase que es casi una declaración de intenciones? ¿Son los seres huecos los monstruos de nuestra memoria?
Esta idea de la insaciabilidad del mal es la que mueve el libro: la diferencia entre el hambre y la voracidad. La primera es genuina, cíclica y vital; la segunda es monstruosa, sin sentido o proporción y, lamentable e históricamente, parte de nuestra estructura social. Un ser hueco insaciable y voraz provoca consunción. El odio -como la avaricia o la gula- vacían al ser humano. Pero no quería usar la cosmología judeocristiana, sino un mito creado, más antiguo. Esta voracidad, este odio, si no se encara y soluciona, vuelve con otras caras y otros nombres... Pero vuelve.
Si le pidiera dibujar una metáfora apresurada, ¿quiénes son esos seres huecos que nos amenazan hoy: las fake news, el racismo, la xenofobia, el machismo, la intolerancia, la pandemia...?
Lo interesante de los símbolos es que tienen valores variables. No son cifras en una ecuación con un valor asignado. Las parábolas llevan, es cierto, un mensaje cifrado, pero, al cifrarlo en símbolos, ese mensaje se abre. En los mejores casos, cautiva en un primer nivel narrativo y luego, a veces, rebota en un espacio simbólico. Por ejemplo, el vampiro. Quien quiere sólo interpretar este ser universal como una lateralización del impulso sexual, omite la polivalencia de este ser en básicamente todas las mitologías del mundo. El vampiro puede ser el vértigo de lo eterno, la obsesión con la juventud, metáfora de lo insaciable, representante del capitalismo, etc. Yo podría cerrar la lectura con mi interpretación, pero la historia abre ese juego hacia el lector.
¿Cree que Donald Trump, por ejemplo, puede ser esa nueva cara que dice y ha sido un presidente que ha despertado todos los monstruos escondidos de la historia de Estados Unidos? ¿Qué se debería hacer para aplacar la ira de esos seres huecos?
Toda herida histórica (Guerra Civil, conquista, expropiación o exterminio) o maldad sistémica (racismo, sexismo o clasismo) quedan latentes por larguísimo tiempo, como un fantasma, y es muy difícil de acallar o sanar. Porque en un sistema, que es el equivalente humano de un circuito, la cara del monstruo es, en algún momento, la nuestra propia. Estamos fundidos con ese sistema y queremos negarlo. Como en todo circuito, está en nosotros activar una polaridad o la otra. Vemos el mal en los otros con mayor facilidad que en nosotros. Trump invoca y evidencia cosas que estaban ya ahí. No crea, revela. Esto es lo terrible: ver que el mundo estaba mucho más atrasado de lo que muchos pensábamos.
La Trilogía de la Oscuridad bebía directamente de la tradición vampírica para actualizarla y darle forma en el mundo actual. Esta nueva serie se acerca al mundo del ocultismo, es más gótica y Blackwood sigue siendo un tipo peculiar...
Hay un subgénero poco conocido en la literatura fantástica: el subgénero del detective ocultista. Algernon Blackwood, uno de mis escritores favoritos, creó a John Silence, un gran detective oculto; William Hope Hodgson, a Carnacki; Seabury Quinn, a Jules de Grandin... Y ha habido otros de tono menor o modernas acepciones de este tipo de personaje. Para mí, Kolchak, el reportero interpretado por Darren McGavin en las películas para TV de Dan Curtis (que inspiraron de alguna forma Expediente X) fue siempre una influencia. Pero Algernon Blackwood es un creyente de lo extraño, de lo ajeno, de la oscuridad que acecha. En su escritura hay una absoluta certidumbre de un mundo pagano, ajeno y acechante. Si piensa en M.R. James o en Arthur Machen o en Lovecraft, cada uno tiene esa certeza de manera diferente, pero todos parecen compartir la certidumbre de que somos un punto de luz menguante en un universo oscuro. Recuerdo que, cuando mi padre fue secuestrado, un universo entero, un submundo que sabía que existía pero no había reconocido como real, se abrió a mis pies. Siendo una situación muy diferente, a Odessa [la agente de la novela] el mundo se le parte en dos, y en Blackwood encuentra al guía perfecto para transitar por la oscuridad.
¿Cómo se reparten el trabajo entre los dos?
Depende del libro. Mayormente nos reunimos en persona varios días (y si es posible varias veces) para planear la trama y el itinerario, el anecdotario de la historia, sus partes, capítulos, formato y personajes. Discutimos lo símbolos y hacemos investigación de campo: vamos a los sitios que se describen en la novela, hurgamos en registros de hemeroteca y hacemos trabajo de lectura para los mitos y el contexto. Después nos repartimos capítulos y los intercambiamos.
¿Por qué esa eterna e indefectible obsesión por el monstruo?
Porque es un motor esencial de la imaginación humana, no es simplemente un elemento genérico. La Biblia esta plagada de monstruos, la saga de Gilgamesh, la historia del rey Mono, etc. Necesitamos a los monstruos para explicar lo que no nos da el universo revelado y cifrado por la ciencia. Ellos encarnan, revelan y aportan todo lo innombrable, lo ominoso y el oscuro porvenir de la muerte.
¿Qué tiene la literatura que no tenga el cine desde el punto de vista de la creación?
Es divertidísimo no tener presupuesto o límites. Una frase, un cambio rítmico, un adjetivo pueden elevar o aterrizar un párrafo o incluso, un libro entero. El cine comparte cierta disciplina con la literatura, pero esta nutrido y adjetivado audiovisualmente. Tengo que armar un adjetivo con luz, movimiento y sonido. En el libro tengo que usar el lenguaje exacto, pero no hay un contable y diez productores mirando sobre mi hombro.
Ahora mismo estás rodando. ¿El consumo de cine en las plataformas en estos tiempos de confinamiento va a modificar para siempre la forma del cine?
Necesariamente. ¿Cómo? No lo sé. No lo sabe nadie. Qué saldrá de esta pandemia sólo se sabrá en media década o así. De momento todo lo escénico, lo colectivo, lo tribal está en compás de espera: teatro, danza, deporte y, sí, el cine.
¿Cómo cree que todo lo vivido durante esta pandemia de seres huecos y conoravirus nos va a cambiar la vida?
Ya lo hizo. Si miramos a nuestro alrededor, el abismo ya se abrió: ¿Saltamos o construimos un puente? Esa es la duda.




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