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LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Más allá (Plus Ultra) del escándalo ,.
LAS HUCHAS DE LAS MONEDAS - Más allá (Plus Ultra) del escándalo ,. , fotos,.
Más allá (Plus Ultra) del escándalo,.
La decisión tomada por el Gobierno de conceder 53 millones de euros (34 vía préstamo participativo y el resto como crédito ordinario) a una compañía aérea absolutamente desconocida lleva camino de convertirse en un escándalo de los grandes. Afirmo lo de desconocida porque no conozco a nadie que la conozca e incluyo a Antonio Catalán, el presidente de AC Hoteles, que lo dijo en la televisión. Como sabe, en julio del pasado año, cuando aún no había acabado la primera ola de la pandemia se creó un fondo -le imagino a usted desarbolado con este lío de los fondos por doquier-, llamado 'de apoyo a la solvencia de Empresas Estratégicas' y dotado con 10.000 millones de euros.
Como su nombre indica fue diseñado para apoyar a grandes empresas que hubieran visto su actividad y su equilibrio financiero severamente dañados por culpa del parón de la actividad que impuso la propagación del virus.
¿Por qué es un escándalo? En primer lugar, porque es necesario tener la agudeza visual de un explorador sioux para identificar el carácter estratégico de una empresa que dispone de un único avión -tuvo tres más alquilados- y que en 2019 realizó 823 vuelos sobre un total de 2,36 millones de operaciones controladas por Aena, lo cual supone el 0,03% del total, y en los dos primeros meses del año ha realizado un solo vuelo. A Caracas, claro. No hay una definición cerrada y comúnmente aceptada de lo que debamos entender por 'empresa estratégica', pero estos datos no le permiten incluirse en ninguna de las acepciones posibles. ¿Puede ser estratégica una empresa que sólo ha realizado un vuelo en dos meses? ¿Se hubieran hundido los cielos si no lo hubiera efectuado?
¿Puede considerarse estratégica una empresa que sólo ha realizado un vuelo en dos meses?
En segundo lugar, porque la normativa obliga a que las empresas elegidas fueran viables en 2019 para garantizar que no se cuelan ejemplares zombies y que los deterioros en sus cuentas hayan sido causadas por la epidemia, para no violentar las normas de la competencia. Vale, pues hay que tener la manga tan ancha como la del hábito de los monjes cistercienses para calificar de viable a una empresa que no ganó dinero en ninguno de los ejercicios contables transcurridos desde su creación en 2011, que acumula pérdidas de 10,64 millones, a quien le fue denegado por la banca un crédito ICO y que tenía un fondo de maniobra negativo por valor de 5,74 millones cuando le fue concedida esta generosa ayuda.
Todos estos datos causan un escándalo que se agrava al conocer la identidad de los propietarios del 47% de su capital social, relacionados con el chavismo venezolano. La parte española pertenece a dos empresarios que quebraron Air Madrid. Por ahora, aquí hay más sospechas que datos probados, pero ¿quién tiene poder en este país para forzar al Gobierno a dar semejante cantidad de dinero a semejante empresa? Exacto, sólo ése.
La ministra portavoz defendió en el Congreso la decisión adoptada de la manera como acostumbra. Es decir, envolviendo los hechos en una alborotada avalancha de palabras entre las cuales es imposible encontrar las razones de fondo. Pero tendrá que esforzarse mucho más si pretende despejar la espesa niebla que la rodea.
Lo malo es que el escándalo va más lejos y tiene ramificaciones peligrosas. Se supone que vamos a recibir 140.000 millones de euros de las instituciones europeas y sabemos que hay países que recelan de la cantidad y de su destino final. ¿Recelarán ahora también de la objetividad de su distribución? De momento, el eurodiputado Luis Garicano ha pedido a la Comisión que investigue el caso por si viola las normas de la competencia y Ryanair llevará el caso al Tribunal de Luxemburgo. El primero será acusado de antipatriota, pero ¿es patriota dar semejante montaña de dinero a una calamidad de compañía como ésta, perfectamente prescindible? ¿Quién ha notado que su único avión lleva un mes aparcado? Vamos anda.
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LOS 50€ BILLETES - BILLETE 1.000 PESETAS - LOS ARBOLES PERDIDOS
- «España es de los países del euro que menos gastan en ayudas covid» ,.
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«España es de los países del euro que menos gastan en ayudas covid» ,.
Eulalia Rubio | Investigadora senior del Institut Jacques Delors de París
No ve «realista que la UE vuelva a la regla de deuda del 60%» cuando la crisis derivada de la pandemia esté bajo control,.
El presupuesto de la Unión Europea, las políticas de cohesión y la reforma de la unión económica y monetaria son sus frentes de investigación en el Institut Jaques Delors ubicado en París. Eulalia Rubio analiza para este periódicolas medidas anticrisis, la hoja de ruta que debería seguir España y el impacto de una deuda pública que alcanzará dimensiones astronómicas en muchos países.
–¿Ve suficientes las medidas adoptadas por España en esta crisis?
–Es difícil juzgarlo. Eso lo veremos con el paso del tiempo y a medida que la crisis avanza. Lo que sí sabemos es que España es de los países de la zona euro que está gastando menos en ayudas covid. Según los cálculos de la Comisión Europea, en sus presupuestos para 2021 los países de la zona euro han incluido medidas fiscales de apoyo a la economía por un montante total del 2,6% de su PIB por término medio, mientras que en España el peso de las medidas covid previstas es de menos del 1% del PIB. Y esto no se explica sólo por su menor espacio fiscal: Italia, un país con menos espacio fiscal que España, prevé gastar más del 3% de su PIB en medidas de apoyo covid en 2021.
–España va a tener que enfrentarse, ahora sí, a algunos de sus problemas estructurales. Le hablo de la reforma laboral, de las pensiones o de la alta temporalidad en el empleo. ¿Cómo debe encarar la situación?
–Hay que hacer lo que nos pide la UE, que es combinar inversiones públicas y reformas de forma inteligente. En los próximos años España recibirá casi 150.000 millones de euros del fondo de recuperación. Si este dinero se gasta sin introducir al mismo tiempo cambios estructurales en nuestra economía y en nuestro sector público, el impacto a largo plazo, en términos de competitividad económica pero también en términos de cohesión social, será mínimo. Al revés, introducir grandes reformas estructurales en un contexto de austeridad presupuestaria como se hizo durante la crisis pasada, y sin que las reformas se acompañen con medidas fiscales para ayudar a familias y empresas a adaptarse a los cambios, conlleva unos costes sociales elevados y hace que la reforma sea menos sostenible a largo plazo.
–Y en la transformación de la economía del país, ¿hacia qué áreas de producción debería orientarse la nueva hoja de ruta?
–Acometer la transformación climática y digital es imprescindible, y tiene que ser un objetivo transversal, que afecte a todos los sectores de la economía. No se trata sólo de invertir en inteligencia artificial o en nuevas tecnologías digitales punteras, o de poner en marcha un plan de acción para desarrollar la industria del hidrógeno verde. Se trata de digitalizar todo el tejido industrial y servicios existentes para aumentar su competitividad y hacer que sean más sostenibles. En otras palabras, hay que ayudar al turismo a recuperarse, porque supone más del 10% del PIB en España y genera muchos empleos, pero hay que ayudarle para que sea más sostenible.
Dos velocidades
–España, como Francia, Portugal, Italia, Bélgica o Rumanía, estarían en situación de 'alto riesgo' en cuanto a la sostenibilidad de su deuda pública. Ya se asume que la recuperación tendrá dos velocidades.
–Efectivamente, pero la variante determinante no será el nivel de deuda pública. Ahora mismo, todos los países tienen suficiente espacio fiscal para responder a la crisis gracias a un contexto de tipos de interés bajísimos. Y este contexto parece que va a durar al menos durante la próxima década. Lo que determinará el ritmo y la intensidad de recuperación será, en primer lugar, el impacto desigual que la crisis tendrá sobre las economías nacionales (mayor en aquellas más dependientes del sector servicios que en las más industrializadas). Y, en segundo lugar, la capacidad que demostrarán los diferentes Estados de utilizar correctamente el espacio fiscal del que disponen para luchar eficazmente contra la pandemia y apoyar la recuperación de sus economías.
–¿Es factible una cancelación de la 'deuda covid', como han solicitado algunos economistas, políticos e instituciones?
–En una circunstancia de tipos de interés como la que tenemos ahora, cancelar esa deuda no parece necesario. El BCE, con su política monetaria expansiva, ya está ayudando mucho a los Estados a endeudarse sin problemas. Plantearse hoy en día la posibilidad de cancelar la deuda conlleva más problemas que ventajas. Aunque se diga que sólo afectaría a la deuda con el BCE, es posible que los mercados no piensen igual y aumenten las primas de riesgo de la deuda pública.
–La propia Comisión Europea emplaza a ser especialmente cuidadosos y evitar el riesgo de generar una deuda excesivamente grande...
–Es normal que alerte de los peligros que supone, pero ¿qué entendemos hoy por 'deuda excesivamente grande'? Hace pocos años, nadie habría imaginado a tantos países europeos rozando o sobrepasando el límite de 100% de endeudamiento sin que se creen tensiones en los mercados. Estamos en un momento donde el concepto de sostenibilidad de la deuda se está reinterpretando, y yo creo que todo el mundo se da cuenta de que, después de esta crisis, es irreal imaginar que podremos volver a la regla de Maastricht que limita el endeudamiento al 60% del PIB.
–¿Qué requisitos deben darse para levantar la cláusula de escape al Pacto de Estabilidad y Crecimiento?
–Hay un consenso creciente sobre la necesidad de reformar en profundidad el marco fiscal europeo, simplificando las reglas y poniendo más énfasis en el análisis de la sostenibilidad de la deuda y menos en el control de los déficits estructurales como hoy en día. Es muy posible que esta cuestión sea central en la agenda de la presidencia francesa de la UE, en el primer semestre de 2022.
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LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea - Nadie acierta siempre,.
LOS LIMONES - EL BOMBON DE HELADO - PAPELES QUEMADOS - Chimenea
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Nadie acierta siempre,.
Nadie acierta siempre planificando, pero no intentar anticiparse al futuro es un error de los malos gobernantes. Tenemos que pensar el Badajoz del futuro desde la innovación y la reflexión compartida con la ciudadanía y sus representantes,.
Cuando toda la gente se equivoca, toda la gente tiene razón. Nadie acierta siempre. No es cuestión de ensayo y error, sino de buscar una alternativa al desafecto y desapego entre unos y otros, que nos empobrece, desangra y nos convierte en ineficaces. La indolencia debiera poder reducirse a la mínima expresión. Lo dijo Antonio Gramsci,.
Felipe González y José María Aznar se están convirtiendo en auténticos jarrones chinos, esos que, en palabras del expresidente socialista, «son muy valiosos pero nadie sabe dónde colocarlos». Sobre todo, los suyos. A los demás españoles sí les interesan cada vez más para escuchar sus opiniones, seguramente porque, acostumbrados a las jarras de plástico con cuya apariencia se asemejan los políticos de hoy, echan de menos el valor de los antiguos.
A ambos se les nota la preocupación por la deriva que está tomando España, cada uno en su terreno. Y ninguno de los dos se calla. González se queja de que no identifica «un modelo de país», del «deterioro del Estado de Derecho», de la necesidad de «respetar las reglas de juego marcadas por la Constitución» (las comillas son suyas). O sea, de la forma de gobernar del actual presidente socialista. Más que quejarse, se enfadó cuando Pedro Sánchez negoció con Bildu el apoyo de los proetarras a sus Presupuestos. Adriana Lastra, la portavoz parlamentaria del PSOE, le recordó lo de los jarrones («siempre escucho atentamente a nuestros mayores pero ahora nos toca dirigir el partido a una nueva generación»). «Nadie me va a hacer callar», fue la réplica inmediata.
Aznar anda dando entrevistas para recordar que en estos días se cumplen veinticinco años de su llegada a La Moncloa y de paso presumir de que él consiguió unir al centro derecha español, cuya desunión actual le preocupa porque, recuerda, impide que tenga posibilidades de recuperar el poder. Tampoco descalifica abiertamente a sus sucesores, pero aprovecha la ocasión para reconocer sus pésimos resultados en Cataluña, darles lecciones de cómo ser moderadamente centristas y cómo mostrarse en desacuerdo con Vox sin criticar a sus dirigentes. Quizás lo que más pudo molestar a Casado de la entrevista con Evole fue el asegurar que «no pasa ni un solo día sin que alguien me pida que vuelva», lo que en las circunstancias actuales recuerda a cuando Fraga tuvo que volver a echar a aquel Hernández Mancha que estaba llevando a la ruina al PP y buscarse otro sucesor.
A González y Aznar se les nota la preocupación por la deriva que está tomando España
Ni González ni Aznar están pensando, sin embargo, en volver. Ambos viven como auténticos jarrones chinos, respetados dentro y fuera de España, recordados más por sus aciertos que por sus errores. Entre los jóvenes provocan respeto; entre los mayores, añoranza. Es uno de los errores de este país, el jubilar anticipadamente a nuestros dirigentes. González nació el mismo año que Biden, Aznar el mismo que Putin. Y sin embargo nosotros solo les usamos para recordar cuando se respetaba la Constitución, la palabra «políticos» no provocaba rechazo y España no estaba en peligro de romperse.
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