TITULO: Atención obras - Cine - La artista Soledad Sevilla . Jueves-6- Mayo,.
La artista Soledad Sevilla visita 'Atención Obras',.
Y, además, Teatro Español de Madrid y Rayden,.
Jueves- 6- Mayo Cine - a las 20:00 en La 2, foto,.
Esta semana se sienta en el sillón rojo de ‘Atención Obras’ Soledad Sevilla, una artista con una trayectoria profesional de más de 50 años. Charlará con Cayetana Guillén Cuervo sobre su incansable exploración de la luz, el espacio, la materia y la geometría, tanto en sus cuadros como en sus instalaciones, un arte del que es pionera en nuestro país.
El trabajo de esta artista valenciana está muy marcado por la investigación y la minuciosidad. Y, con más de 70 años, lo más importante para ella es poder seguir trabajando con disciplina y rebeldía en el mundo del arte, en el que aún persiste el machismo.
Sutileza, emoción y belleza son las palabras que definen el conjunto de su obra, un trabajo que ‘Atención Obras’ mostrará a fondo durante la entrevista y también visitando dos de sus exposiciones: ‘Soledad Sevilla. No todo es azar’ en el C3A de Córdoba, y ‘Soledad Sevilla. De la luz del sol y de la luna’ en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.
La artista ha sido galardonada en tres ocasiones
Esta artista contracorriente y ajena a las tendencias ha recibido el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1993, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y el Premio Velázquez de Artes Plásticas en 2020.
Teatro Español de Madrid y Rayden
Sobre las tablas, en el Teatro Español de Madrid, se representa ‘La casa de los espíritus’ bajo la dirección de Carme Portaceli. Esta adaptación de la novela de Isabel Allende traslada el universo mágico del original al teatro en una historia de tensión y contradicción. Está protagonizada por Jordi Collet, Carmen Conesa, Inma Cuevas, David Fernández “Fabu”, Gabriela Flores, Francesc Garrido, Miranda Gas, Borja Luna, Pilar Matas y Guillermo Serrano.
Y, para terminar el programa, hablarán con Rayden sobre su último disco, ‘Homónimo’, con el que alcanza las cien canciones en solitario y pone fin a su trilogía de la palabra que arrancó con ‘Antónimo’ (2017) y siguió con ‘Sinónimo’ (2019).
TITULO: Detrás del instante - Andoni Canela ,.
Detrás del instante - Andoni Canela,.
Miércoles -5- Mayo a las 20:00 horas en La 2 / foto,.
Detrás del instante - Andoni Canela,.
Por la cámara del fotógrafo navarro Andoni Canela, uno de los grandes expertos en fotografía de naturaleza y medioambiente de nuestro país, han pasado animales y paisajes de los cinco continentes. En una ocasión, tras semanas de espera, consiguió captar la mirada de un lobo que nunca más olvidaría. Esa fotografía forma parte de su extenso trabajo sobre la fauna ibérica, uno de los temas en los que se ha especializado aunque su obra está formada por animales -muchos en peligro de extinción- de todo el planeta. Por todo ello, su fotografía es un mensaje a favor de la sostenibilidad y la biodiversidad, tal y como ha demostrado la actual pandemia. Además de la fotografía, en los últimos años Canela -que vive a caballo entre un pueblo del Pirineo y Banyoles- también ha elaborado mucho trabajo en video, entre el que destaca el documental El viaje de Unai, que realizó mientras durante un año daba la vuelta al mundo con su esposa y sus dos hijos.
TITULO: TARDE DE CINE CON - Isidoro Valcárcel Medina: “La libertad está en no vivir de lo que produces”,.
Isidoro Valcárcel Medina: “La libertad está en no vivir de lo que produces”,.
El artista conceptual presenta su segunda película en 47 años, 'Un diálogo circunstancial', y hace un repaso de su trayectoria,.

El trasfondo del cortometraje se resume en un simple diálogo. Una sucesión de palabras encadenadas entre tres personajes, dos hombres y una mujer. Pero, como suele ocurrir cuando se rasca sobre la superficie, tras lo aparentemente sencillo se esconde todo un laberinto de oportunidades, posibilidades latentes dispuestas a materializarse para cuajar un relato alternativo. Por eso, aunque el medio elegido —el cine— marque casi una excepción en la extensa trayectoria del artista Isidoro Valcárcel Medina (Murcia, 83 años), la película que ha dirigido recientemente junto al cineasta Luis Deltell, Un diálogo circunstancial, no deja de percibirse como una gota dentro del mismo flujo de producción, arrastrado por la libertad a la hora de mirar y el convencimiento de que subvertir no significa otra cosa que ampliar esa visión del mundo. El filme, un juego en torno al concepto del montaje y sus posibilidades expresivas, se proyectará hoy y el 11 de enero en el Museo Reina Sofía de Madrid, ambas fechas acompañado de coloquios con la participación del artista. La cinta podrá verse nuevamente el 29 de enero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y tendrá posteriores pases en Roma (6 de febrero) y Pamplona (14).
Machaconamente encasillado en la categoría de artista conceptual, alabado como uno de los primeros y más destacados de España —recibió el premio Nacional de Artes Plásticas en 2007 y el Velázquez en 2015—, en realidad Valcárcel Medina se definiría mejor y más fácilmente como un género en sí mismo. No en vano, como subraya sorbiendo un té con miel en el salón de su coqueto apartamento en Madrid, más allá de modas y corrientes él ha hecho siempre lo que le “ha apetecido”. “El arte conceptual es una tendencia del arte conceptual: en toda obra el concepto es el soporte. Cuando tú aclaras esto mentalmente, todas tus actividades se enmarcan dentro de este territorio”, reflexiona. “A lo que yo aspiro con mi trabajo es a que se vea, y siento una obligación hacia el que lo ve, pero también a decir lo que quiero. No quiero que a los otros les guste sino que puedan sacar una conclusión”, afirma el artista, que “detesta” tal apelativo. “Prefiero la palabra autor”, dice como medio para defender la necesidad de “desmitificar” el arte, porque “la creación no es una cosa insólita que le ocurre a cuatro gatos”.
“En los setenta los había, pero ahora no hay, en términos generales, artistas que se jueguen el tipo”
A Valcárcel no solo se le reconoce el haber dado forma a una producción llena de juegos, sentidos cruzados y subterfugios, sino también el hecho de haber sido capaz de zafar el sistema, dado que nunca ha tenido representación y, supuestamente, tampoco ha vendido ninguna obra. Un extremo que él califica de “titular periodístico”. “Yo he vendido, pero me he preocupado de vender como quiero y cuando quiero: la libertad está en no vivir de lo que produces”, asegura el creador, que se ha ganado la vida en el sector de la reforma de edificios.
Caracterizado por su barba blanca y su estilo de dandi, sombrero incluido, Valcárcel dirigió hace 47 años su primera y única película junto a Un diálogo circunstancial: La celosía, en la que transcribía la novela homónima de Alain Robbe-Grillet. Ambos filmes, como explica el codirector Deltell, “se pueden entender como un continuo”. “Es un caso insólito, el de un cineasta que ha hecho una película después de 47 años y ambas son profundamente radicales y muy parecidas en muchos aspectos”, asegura.
Desmontador de obras de teatro, instigador de acciones y performances, generador de obras sonoras, reescritor de libros… resulta curioso que Valcárcel no haya recurrido en más ocasiones al cine. Especialmente sabiendo que se declara un “gran aficionado” a este arte, que ha devorado en serie en sesiones matinales, “cuando las había”, que encadenaba después con la primera proyección vespertina. Aunque ahora, en la era del streaming, no tiene televisión en su casa para matar el gusanillo. “Voy mucho a la Filmoteca [posee, de hecho, el carnet de socio número seis] y allí me encuentro siempre a las mismas 15 personas: gente que, como yo, no hace que el cine vaya a ellos, sino que va al cine”, cuenta.
La ciudad es la inspiración
Navegante de cinco décadas de devenir creativo en España, Valcárcel
Medina considera que la actual escena carece de una sangrante falta de
“implicación”. “En los setenta la había, y muy fuerte, y en los noventa
en menor medida: ahora no hay, en términos generales, gente que se
juegue el tipo”. También se refiere a más allá del ámbito nacional,
dominado (al menos mediáticamente) por boutades como el plátano pegado con cinta aislante
que Maurizio Cattelan vendió hace poco por 120.000 dólares. “Cuando el
espectador es solo un seguidor, cuando solo sabe quedarse con la boca
abierta, es entonces cuando el plátano, o la tomadura de pelo, triunfa”,
señala, consciente de su contradicción: “Yo me encuentro entre los que
dicen: ‘esto es una estupidez', así que contribuyo al rollo del
plátano”.
“En esta campaña no he oído ni una vez la palabra cultura”, lamenta
Constantemente ocupado en algún proyecto, Valcárcel solo tiene que cogerse un autobús o cruzar las calles para dar con algún hallazgo intelectual. No tiene una rutina de trabajo, pero sí la certeza de que “la ciudad es una fuente inagotable de motivos o de causas cuando vas con el ojo crítico. Por ejemplo, yo me fijo en cosas como la moda de los pantalones rotos: es increíble ver cómo la gente se pone lo que le dicen. Eso en el arte también pasa: los autores van a lo que se lleva”. Reafirmado en su parecer de que lo mejor es guiarse por la propia voz interior (“en esta campaña no he oído ni una vez la palabra cultura”, apunta sobre su “desconfianza” en que las instituciones vayan a ofrecer mejoras para la creatividad), Valcárcel vuelve la mirada a maestros como Goya, que antes que él hicieron su máxima de ese aforismo. “Hace poco estuve en la exposición de Goya [en el Prado]. En un dibujo representa a una mujer poniéndose una media: toda una simpleza, pero de la que puedes hacer una deducción filosófica”. Y es que la sencillez, como la del diálogo desmontado de su película, resulta una excelente fuente para la crítica.
John Baldessari y la cuadratura del círculo
El arte le viene a Isidoro Valcárcel Medina de familia. De ahí que en su casa nadie se sorprendiera cuando a los 19 años decidió mudarse de Murcia a Madrid para abrirse camino en el mundillo. Famoso por su persistente —y constructiva— rebelión contra lo establecido, consumada a través de obras como su Libro transparente, un libro de palabras en castellano, pero inventadas; o sus Conversaciones telefónicas, más de ochenta grabaciones de llamadas al azar donde Valcárcel ofrecía a sus interlocutores su número, el creador comenzó su carrera como pintor en los sesenta. Al igual que el recientemente fallecido artista conceptual John Baldessari, terminó por deshacerse de aquella producción pictórica, que le robaba espacio físico y mental para expandir su particular universo creativo. “Conocí a Baldessari, pero no era de mi cuerda”, dice sobre esa y otras coincidencias con el estadounidense, como el uso del lenguaje como material artístico. “Yo percibo influencias de posicionamiento más que de estilo: si veo a alguien que trabaja con neumáticos me digo: ‘qué cosa más rara’. Pero eso me puede influir a trabajar con los círculos”.
TITULO: Historia de nuestro cine -Cine - El milagro de P. Tinto ,.Viernes-7- Mayo ,.
El Viernes-7- Mayo a las 22:15 por La 2, foto,.
- Reparto
- En su más tierna infancia, el niño P. Tinto tiene una revelación: su propósito en la vida debe ser la procreación de una abundante descendencia. Sueña con un montón de hijos que crezcan a su alrededor sanos y fuertes. Quince años después, P. Tinto y Olivia, una mujer ciega y tacaña, forman un hogar en un aislado valle por el que sólo pasa, cada veinticinco años, el Expreso Pendular del Norte. Los P. Tinto desean tener hijos, pero pasan los años y no llegan. Cincuenta años después, dos marcianitos, a los que se les ha averiado el ovni, llegan al lugar, y los P. Tinto piensan que se trata de sus hijos. Los marcianitos deciden quedarse en la casa donde tienen la comida y el techo asegurado. Al mismo tiempo, aparece por allí Usillos, un chapuzas a domicilio que, con la excusa de arreglar unas baldosas, empieza a causar estropicios y, además, se obsesiona con la idea de cazar marcianos.
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