TITULO:
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo ,.
DESAYUNO
- CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo ,
fotos,.
Elecciones 23J: segunda vuelta del plebiscito sobre el sanchismo ,.
España elige hoy entre cambiar de modelo o dar continuidad al gobierno de coalición aliado con secesionistas,.
Feijóo y Sánchez,.
Los indecisos tienen la llave. Feijóo les promete cambio y concordia. Sánchez les augura un retroceso si gana el PP,.
( desayuno)
Los ciudadanos tienen derecho a saber si cuando el PP habla de
«desmontar el sanchismo» se refiere a disminuir el salario mínimo
interprofesional 344,1 euros o la pensión media de jubilación 291 euros
para volver a como las tenía Rajoy; o aumentar el número de parados en
512.890 para volver a las cifras de 2018,.
( Cena )
Si Pedro Sánchez no hubiera convocado elecciones
generales el 29 de mayo, los mismos que le están reprochando la
convocatoria le estarían echando en cara que se aferrara al sillón, que
no oyera la voz ciudadana expresada en las urnas y que no convocara
inmediatamente elecciones. Hiciera lo que hiciera al Gobierno siempre se
le achacaría no haber hecho lo contrario. Esta práctica ventajista y de
trileros la llevan ejercitando las derechas políticas y mediáticas
desde el minuto cero de la legislatura. Han desaparecido Pablo Casado y
todo Ciudadanos pero siguen sus falacias, especialmente el invento de un
fantasma que recorre España: «el sanchismo». Nadie lo ha definido pero
sirve para dar mucho miedo a los inseguros y propensos o para que los
descontentos y susceptibles desarrollen fobias. En resumen han tratado
de crear en la ciudadanía un estado de ánimo irritado, depresivo,
revestido de odio y resentimiento para que se imponga por encima de toda
racionalidad, de cualquier debate sosegado e inteligente sobre los
problemas existentes y sus soluciones. Y lo cierto es que lo han
conseguido en una parte importante de la sociedad.
Durante estos tres años y medio el Gobierno ha debido
enfrentarse a muchos imprevistos (pandemia, volcán, guerra en Ucrania,
crisis energética y económica, etc.) de los que fuimos librando bastante
mejor que otros países vecinos. Pero esto iba acumulando un gran
disgusto de las derechas que se han pasado la legislatura anunciando y
deseando catástrofes sin fin, dejando en evidencia la impostura de su
patriotismo.
El asunto más escandaloso ha sido la insumisión
constitucional bloqueando la renovación del Consejo General del Poder
Judicial. Pero la mayor contumacia la ha practicado en desacreditar y
perjudicar la economía española y los intereses generales de los
diversos sectores, empresas y trabajadores. Y en ello siguen, como se ha
visto durante los últimos días. Primero el PP y Vox en Andalucía han
puesto en peligro las exportaciones de fresas y otros frutos rojos con
su ataque al acuífero y a la supervivencia del Parque Nacional de
Doñana. A continuación en nuestra comunidad, Vox (con la tolerancia del
PP) ha colocado al borde del abismo la sanidad del conjunto de la cabaña
vacuna de Castilla y León por no aislar un brote de tuberculosis en
Salamanca. En realidad por no aceptar los criterios veterinarios y no
cumplir las normativas nacional y europea. Con ello perjudica a la
sanidad de las vacas del resto de las provincias y también las
exportaciones de toda la industria agroalimentaria a la Unión Europea
(nuestro principal cliente) porque pierden credibilidad nuestros
controles de calidad. El grado de irresponsabilidad en estos asuntos
solo se ve superado por el de la ignorancia y el populismo de esos
políticos, que tienen la obligación de resolver problemas y, en cambio,
se dedican a provocarlos.
Para rematar los disparates nos queda Feijoo, quien ya
había demostrado unos conocimientos económicos equiparables a su nivel
de inglés. A falta de sabiduría va derrapando de mentira en mentira. El
pasado 8 de junio intervino en un «foro de emprendedores» donde habló
del «estancamiento » y del «declive económico» de nuestro país. Lo hizo
el mismo día en que se sabía que la OCDE, la Unión Europea y el Banco de
España avalaban un crecimiento del 3,8% interanual para nuestra
economía, la más dinámica dentro de la zona euro. Y lo hizo el mismo día
en que se supo que Tesla negocia instalar una fábrica de vehículos
eléctricos en Valencia con 4.500 millones de inversión. La ministra Mª
Jesús Montero indignada afirmó que esas declaraciones «incapacitan para
gobernar a alguien que a través de la mentira intenta ahuyentar a los
inversores». Evidentemente se quedó corta. Ahora bien Feijoo ha dejado
claro que está completamente alineado con aquél gañán asesor que tenía
Pablo Casado y que alegremente nos pronosticó y deseó un paro del 30 %
cuando comenzó la pandemia. Eso es lo que habríamos tenido si los
paletos ─ que no habían oído hablar de los ERTEs ─ hubieran estado
gobernando este país en aquellas circunstancias.
Los gobiernos del PP y Vox en Castilla y León y en
Andalucía están jugando con las cosas de comer por ganar unos puñados de
votos desinformados. Nos están dejando claro lo que se puede esperar de
ellos si alcanzan el Gobierno de España: problemas y más problemas,
especialmente con la Unión Europea donde se aliarán con Orbán, Meloni y
Salvini que, según han declarado, los esperan con los brazos abiertos
para sabotear lo que tantos años ha costado construir.
Aunque sea un ejercicio retórico, los ciudadanos tienen
derecho a saber si cuando el PP habla de «desmontar el sanchismo» se
refiere a disminuir el salario mínimo interprofesional 344,1 euros o la
pensión media de jubilación 291 euros para volver a como las tenía
Rajoy; o aumentar el número de parados en 512.890 para volver a las
cifras de 2018. Porque esas y muchas otras son las cifras del sanchismo
de las que no quieren hablar el PP y Feijoo.
Ahora bien, mientras Feijoo intenta eludir como puede los
debates y pronunciarse sobre su programa económico, el sábado en un
mitin de Santiago de Compostela prometió «si ganamos habrá sitio para
bastante gente». Ese es su verdadero programa, el mismo de Baltar en
Orense, solo que él promete la piñata dentro de la M-30. Eso explica
también el estado de ansiedad de los medios de comunicación que
proclaman la victoria del PP y Vox sin haberse celebrado las elecciones.
TITULO:
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - Ucrania lucha por sí misma ,.
EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - Ucrania lucha por sí misma , fotos,.
Ucrania lucha por sí misma,.
Equipos de emergencia evacúan amplias zonas inundadas de la región de Mikolaev.,.
Las tropas de Kiev liberan siete pueblos del frente sureste en 48 horas gracias a los nuevos envíos de armas de los aliados,.
Los frentes se mueven en la guerra de Ucrania y el avance
de las fuerzas de Kiev en el sureste ha logrado liberar siete pequeños
pueblos de manos de Rusia. El empuje ucraniano comenzó tras el anuncio
oficial del inicio de la contraofensiva por parte de Volodimir Zelenski y
se centra en el límite entre las provincias de Donetsk y Zaporiyia. Los
ucranianos tampoco olvidan Bajmut y, según el Ejército, allí también
obtuvieron avances y el enemigo sufrió «pérdidas significativas». Esta
ciudad de Donetsk ha quedado arrasada tras meses de sangrientos combates
y los paramilitares de Wagner aseguraron haberla capturado hace unas
semanas. Desde Moscú no confirman la pérdida de terreno e insisten en
que sus fuerzas han logrado repeler las operaciones enemigas.
De momento se trata de pequeñas conquistas en zonas
rurales, pero Ucrania recupera la iniciativa y dibuja el camino para
obligar al enemigo a replegarse tanto en el sur como en el este del país
de posiciones que parecían muy consolidadas. Uno de los puntos
liberados es Blahodatne, que apenas contaba con mil habitantes antes de
la guerra, y ha sido escenario de intensos combates por su valor
estratégico en la carretera que va a Mariúpol. Algunos analistas
apuntaron a que el objetivo podría ser avanzar hasta la localidad
costera y repetir la estrategia de noviembre que acabó con la
reconquista de Jersón. La viceministra de Defensa, Hanna Maliar,
recurrió a Telegram para enviar un mensaje a Moscú y adelantar que
«haremos lo mismo con cada asentamiento hasta que liberemos toda la
tierra ucraniana».
En los medios locales insisten en que el Ejército cuenta
con las nuevas armas enviadas por sus aliados, incluidos los primeros
tanques Leopard 2, y quieren demostrar que este arsenal marca la
diferencia sobre el terreno. «Sabemos que tenemos que ofrecer
resultados, o lo que es lo mismo, cambios en la línea del frente. Las
últimas acciones importantes se produjeron en noviembre y por eso
estamos presionados para cumplir las expectativas occidentales,
especialmente después de una llegada tan importante de armas», opina
Mykola Bielieskov, analista del centro de estudios estratégicos National
Institute for Strategic Studies de Kiev.
El viceministro de Exteriores, Andri Melnik, aprovechó
una entrevista con el diario alemán 'Tagsspiegel' para recordar que
«nuestro Ejército necesita de forma desesperada más carros de combate y
blindados occidentales. Cada Leopard 2 vale literalmente su peso en oro
para la ofensiva». Melnik, como el resto de dirigentes ucranianos,
tampoco olvidó lo importante que sería para ellos contar con aviones de
combate F16, algo a lo que hasta ahora no acceden sus socios.
Otra presa atacada
Los progresos en el campo militar se producen cuando se
cumple una semana de la rotura de la presa de Kajovka, de la que rusos y
ucranianos se culpan mutuamente. El agua baja poco a poco de nivel y
cada vez queda más clara la dimensión del «mayor desastre natural desde
Chernóbil», según las autoridades de Kiev. Si este desastre no fuera
suficiente, Valeriy Shershen, portavoz del Ejército ucraniano, acusó a
Rusia de reventar otra presa en Novodarivka, provincia de Zaporiyia,
«que ha provocado inundaciones en las dos orillas del río Mokri Yaly».
-
2.526 soldados ucranianos
presos por las fuerzas rusas han sido liberados desde el inicio de la
guerra gracias a los intercambios de prisioneros con Moscú.
-
Suecia cede a la lucha contra los kurdos
Suecia aprobó este lunes la extradición a Turquía de un simpatizante del
PKK condenado por posesión de drogas previo al encuentro entre Ankara,
Estocolmo y la OTAN para discutir la entrada del país nórdico a la
Alianza Atlántica.
-
10 personas han muerto
y 41 se encuentran desaparecidas por las inundaciones en la región de Jersón, según Ucrania.
-
Putin condecora a soldados heridos
El presidente ruso visitó este lunes en un hospital de Moscú a militares
heridos y otorgó varios galardones por combatir en el frente.
En esta primera semana desde la rotura de la presa,
Zelenski señaló que «docenas de ciudades y pueblos siguen inundados, y
la peor situación aún se encuentra en la parte temporalmente ocupada de
la región de Jersón». A esa zona no tendrán acceso los representantes
del Tribunal Penal Internacional (TPI), que han visitado estos días la
otra orilla de la región de Jersón tras recibir la solicitud de la
Fiscalía ucraniana. El presidente indicó que facilitan al TPI «pleno
acceso a las áreas afectadas, a los testigos, a toda la información y a
las pruebas porque esta investigación es muy importante para la
seguridad de todo el mundo».
El ministro de Medio Ambiente de Ucrania, Ruslan
Strilets, señaló que el pantano de Kajovka ya ha perdido tres cuartas
parte de su volumen, pero informó de que la reserva de agua encargada de
la refrigeración de la planta de Zaporiyia, la mayor de Europa, se
mantiene «a niveles estables y suficientes» para cumplir con las
necesidades de la planta.
La voladura de la presa de Kajovka y la amenaza sobre Zaporiyia son armas de guerra en un conflicto que no reconoce líneas rojas
Zaporiyia está ocupada por Rusia desde el inicio de la
guerra y se encuentra en mitad de una zona de combate. Su seguridad es
motivo de preocupación mundial y Rafael Grossi, director general del
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), viajó de nuevo a
Ucrania para ver a Zelenski y presentar un plan de ayuda tras la
destrucción de la presa. El OIEA envió un mensaje de tranquilidad desde
el primer momento y dijo que este desastre «no supone un riesgo
inmediato a la seguridad nuclear». Grossi planea visitar el lugar para
«aclarar» las «significativas discrepancias» entre las mediciones del
depósito que suministra agua para enfriar las instalaciones.
En
este conflicto no se paran de cruzar líneas rojas y el gran temor es
que, como ha ocurrido con la presa de Kajovka, la planta de Zaporiyia se
convierta también en un arma de guerra.
TITULO : Donde comen dos - Sin fecha de caducidad para evitar desechar alimentos ,.
Sin fecha de caducidad para evitar desechar alimentos ,.
foto / Un hombre hace la compra en un supermercado de Londres,.
Supermercados británicos relajan el etiquetado de la leche y otros alimentos perecederos de marca blanca,.
Eso que los expertos llaman la vida útil de los alimentos
–lo que duran en buenas condiciones– tiene su aquel. Para empezar,
antes de hacer la compra tenemos que tener muy claros dos conceptos
fundamentales que muchas veces confundimos: la fecha de caducidad y la
fecha de consumo preferente. Pueden parecer lo mismo, pero no lo son.
Coloquialmente se suele hablar de la fecha de caducidad de los
alimentos, sin embargo, en la
gran mayoría de los productos que compramos a diario en el supermercado
lo que nos indica la cifra impresa en el envase es una recomendación de
consumo preferente. Es decir, que a partir del día que pone la
etiqueta ese producto puede dejar de estar en óptimas condiciones de
sabor y textura pero es apto para el consumo. «El 99,9% de los alimentos
que compramos son seguros y las fechas están estudiadísimas por los
fabricantes para ser lo más exhaustivas. Ahora bien, el consumidor tiene
que tener unas nociones básicas en el manejo de los alimentos para
evitar contaminaciones cruzadas», alerta Javier Pérez, responsable de
Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria
(CNTA). Pone un ejemplo. «Si estoy manipulando pollo y después toco las
hojas de la lechuga de la ensalada sin haberme lavado las manos puedo
estar transmitiéndole elementos contaminantes». Y concluye con la regla
de oro: «Todo aquello que ni huele ni al comerlo sabe como debería, lo mejor es tirarlo a la basura».
Conservas
Las conservas son los productos que más duran en nuestra
despensa. De ahí que cuando se decretó la cuarentena fueron los primeros
que volaron de las estanterías de los supermercados. Al tratarse de
alimentos no perecederos –latas de atún, botes de alubias o garbanzos,
mermeladas, pimientos, espárragos, cremas de verduras, salsas...– la fecha que los fabricantes imprimen en las etiquetas siempre es de consumo preferente.
Es decir, es orientativa y puede oscilar entre los dos meses de las
salsas en envases de plástico a los más de cuatro años de los productos
envasados en tarros de cristal o en latas. De hecho, no pasa nada por
comer unas sardinillas unas semanas o incluso unos meses después de la
fecha que aparece en el bote.
Lo más importante en este tipo de envases desde el punto de vista sanitario es que no estén abombados ni golpeados.
«Como son alimentos que se envasan al vacío, una abolladura puede
significar que se ha perdido la hermeticidad, lo que abre una vía a la
entrada de microorganismos que no nos interesan en absoluto. Si al abrir
la lata el alimento tiene mal aspecto o un olor raro lo mejor es
tirarlo aunque esté dentro de los límites de la fecha de consumo
preferente. Ocurre algo parecido con los envases que están abombados.
Cuando hay mucha presión dentro de una lata o el envase está hinchado
casi seguro que las condiciones de conservación del alimento se han
alterado. Ante la duda, mejor no consumirlo», advierte Javier Pérez,
responsable de Bioensayos del Centro Nacional de Tecnología y Seguridad
Alimentaria (CNTA).
Congelados
En los congelados la fecha que se indica en el envase
también es de consumo preferente. Las bolsas de verduras ultracongeladas
de guisantes, judías verdes, zanahorias, patatas... tienen una vida
útil –periodo de tiempo durante el cual el producto se puede consumir
con todas las garantías sanitarias y nutricionales– de 1 a 4 años. Y los
platos preaparados como croquetas o lasaña no superan los 2 años.
En estos casos, los factores que limitan la vida de los
alimentos son lo que los técnicos denominan «de calidad organoléptica».
Traducción, que han perdido la apariencia, la textura y el sabor
característico del producto en cuestión. «Cuando te sabe rancio, vaya»,
explica el especialista. Que aconseja desechar todo alimento al que le notemos un sabor extraño. «Si al meterlo en la boca no termina de convencernos, lo sensato es tirarlo».
Embutidos y panadería
Aunque a simple vista parezcan productos que no tienen
nada que ver entre sí, ambos comparten una característica común: «una
baja actividad de agua», lo que, en la práctica, limita la proliferación
de bacterias aunque no impide el crecimiento del llamativo moho y
levaduras.
La fecha que aparece en las etiquetas de estos productos también es de consumo preferente. Así que si
compramos un paquete de pan de molde y con el paso del tiempo vemos que
le sale moho, no pasa nada. Se retira esa rebanada y listo.
Puede que el resto del pan esté más duro de lo normal pero no nos va a
pasar nada por comerlo. Esto mismo puede aplicarse al chorizo o al
salchichón. Y también al arroz y a las alubias secas.
«El único cuidado que tenemos que tener con el moho es
que le pasa como a las mopas, que en cuanto las movemos un poco se llena
todo de polvo». Y este moho que tan disuasorio es le sale también a
veces a la fruta. De hecho, le suele salir rápidamente. Y se procedería,
indica el experto, de la misma manera que con el pan de molde. «Si un
melocotón o una naranja tienen una parte fea, se la cortamos. Ahora, si
ya vemos que el interior está un poco seco o tiene un aspecto extraño
mejor tiramos la pieza», explica Javier Pérez.
Refrigerados
Ojo, este apartado es el más delicado desde el punto de vista de la caducidad. Aquí se incluyen los productos con los que tenemos que ser más estrictos en la fecha de su consumo.
Se trata de los alimentos perecederos que necesitan refrigeración
–entre 0 y 8 grados– para conservarse en buen estado. Carnes, pescados,
marisco, huevos, jamón cocido o pasta fresca entran dentro de esta
categoría. También las frutas y verduras, pero con otros condicionantes
menos severos.
«En este tipo de productos debemos de ser muy respetuosos
con la fecha que se indica porque, aunque nosotros como consumidores
podamos pensar que tienen buen aspecto, pueden contener patógenos que no
se ven pero que nos pueden hacer mucho daño, como ocurre con la
salmonela o la listeria», alerta Javier Pérez.
Aunque no hay un tiempo exacto que determine a partir de
qué momento no podemos comer cada uno de los alimentos de este grupo
–influyen muchas variables, desde el propio producto hasta el lugar
donde se coloca en la nevera o su temperatura de refrigeración– sí se pueden dar unos plazos orientativos que nos ayuden a la hora de decidir si consumir ese alimento o retirarlo porque no ofrece todas las garantías.
Las carnes que compramos en la carnicería –sin envasar al
vacío– pueden llegar a aguantar una semana en la nevera; aunque las de
pollo y pavo, por ejemplo, suelen estropearse antes de ese tiempo. Con
los pescados y con los mariscos ocurre algo parecido, así que cuando
tengamos dudas lo mejor es fiarnos de nuestra vista y, sobre todo, del
olfato, recomienda.
Los embutidos cocidos, aunque puedan parecer mucho menos
delicados que el marisco, por ejemplo, también tienen una vida muy
corta. «En tres o cuatro días suelen ponerse malos», alerta Pérez.
Y surge otra duda en el caso de los huevos. La teoría
dice que su vida útil es de 28 días después de su puesta, lo que no
quiere decir que no podamos comerlos después. «Lo que ocurre es que
según pasan los días se alejan de su condición óptima y se pueden
estropear».
Los
platos preparados pasteurizados tipo tortillas de patata, verduras con
salsa o salpicón de marisco también suelen tener fecha de caducidad. Y si el envoltorio está hinchado, se debe descartar el producto.
Fermentados
El tema de la fecha de caducidad en los yogures y los
alimentos fermentados en general siempre es motivo de polémica. Basta
recordar la polvareda que se levantó en su día cuando Miguel Arias
Cañete, entonces ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente,
se comió un yogur 'caducado' en pleno directo en 'El Hormiguero'.
Javier Pérez lo aclara. «En estos productos la fecha es de consumo
preferente siempre. Yo me he comido yogures un mes después de la fecha
que marcaba la tapa y no pasa nada. Es lo que en seguridad alimentaria
se conoce como producto 'gras' o alimento reconocido por los expertos
como seguro», explica el experto del CNTA.
«Las bacterias de productos como el yogur los hacen
resistentes a muchos ataques. Tenemos que ver los alimentos como
ecosistemas propios. Si vemos el yogur como el parque nacional del
Serengeti, por mucho que le metamos un lobo (un microorganismo que
quiere atacarle), los leones y los otros animales se lo van a comer.
Pero si metemos un lobo en el valle del Baztán (queso fresco), lo más
probable es que el lobo se coma a las ovejas que están pastando»,
describe Pérez.
El experto recomienda aplicar «el sentido común» y no volvernos locos con las fechas.
Un queso curado, por ejemplo, dura una eternidad. Otra cosa es que nos
lo comamos antes. «Si tardamos en hacerlo como mucho se pone duro como
una piedra y nos resulta más desagradable, pero desde el punto de vista
sanitario no tiene mayor problema. El queso fresco es distinto. Debemos
comerlo rápido porque sus bacterias no son tan resistentes», señala
Pérez. En este apartado también se incluyen los encurtidos como las
aceitunas.