viernes, 22 de abril de 2022

El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA - La noche encendida - Diez años de la semana que sacudió a la Corona ,. / La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques - Quintana se llena de luz por Navidad,. / RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO -EL BOTIJO - Los Archivos Nacionales de EE UU sospechan que Trump se llevó material clasificado de la Casa Blanca,.

  TITULO: El Objetivo La Sexta - SALVADOS LA SEXTA -  La noche encendida  -   Diez años de la semana que sacudió a la Corona,.

 
Resultat d'imatges de la noche encendida con pedro ruiz 
  La noche encendida,.
 
  'La noche encendida' no será solo un programa de charlas, espectáculo, música, comedia, sorpresas e invitados, presentado por Pedro Ruiz, por La 2,foto,. etc,.

 Diez años de la semana que sacudió a la Corona,.

Botsuana, Corinna, los mails de Torres y la crisis económica desataron la tormenta que acabó con la abdicación en 2014, foto.

Lo de aquella semana fue una tormenta perfecta que se desató, no obstante, sobre terreno ya abonado por la polémica y los escándalos. Lo que ocurrió hace ahora diez años en la Casa Real -entre el 13 y el 18 de abril de 2012- cambió para siempre el rumbo de la Corona española. El accidente de Botsuana, la foto del elefante, las sospechas cada vez más fundadas de que el jefe del Estado tenía una amante, los mails de Urdangarin y el tiro en el pie de Froilán se mezclaron en un cóctel explosivo que desembocó dos años después, en junio de 2014, en la abdicación de Juan Carlos I.

Nadie podía imaginar que aquel sábado 14 de abril, aniversario de la II República, los españoles iban a olvidarse por un rato de la preocupante situación económica de un país que había vuelto de Semana Santa con la amenaza de un rescate europeo, con caídas históricas en las bolsas, con la primera de riesgo por encima de los 400 puntos y con el paro superando el 23%. Ese sábado por la mañana se conocía la noticia de que Juan Carlos I había tenido que ser operado de urgencia en Madrid esa madrugada después de que la noche anterior se rompiera por tres lados la cadera en un campamento de lujo para cacerías en el delta del Okavango, en Botsuana. El emérito se había caído festejando la caza el miércoles 11 de un elefante cuya muerte (valorada en 100.000 dólares) le había regalado su amigo y 'mecenas' del viaje, el empresario saudí Mohamed Eyad Kayali.

La frivolidad del jefe del Estado de marcharse a África en los días más complicados económicamente de la historia reciente de España se extendieron como la pólvora. Para más inri, aquella escapada en momentos tan críticos para su país -según ya se adelantaba en algunas redes sociales y mentideros- había sido con su amante, una supuesta princesa de nombre impronunciable: Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Juan Carlos I, además, se había llevado a Botsuana al hijo de ésta, un menor de 10 años, a presenciar la cacería de paquidermos como rito iniciático masculino.

El malestar popular fue 'in crescendo' con las horas porque llovía sobre mojado, como ya venía alertando por aquellos días el CIS, donde la monarquía había suspendido por primera vez en los 35 años de reinado. El 7 de noviembre del año anterior había estallado el 'caso Nóos' y desde entonces la investigación de la Audiencia de Palma había afianzado las pruebas de que Iñaki Urdangarin, con la aquiescencia y ayuda de su suegro, estaba involucrado en varios pelotazos.

Poco antes de esa semana aciaga para Zarzuela, el 25 de febrero, el marido de la infanta Cristina había declarado como imputado en Palma. Aunque desde diciembre de 2011 estaba 'apartado' de la Casa Real, su larguísima declaración había supuesto un desgaste para la Corona de la que todavía no se había repuesto. La foto de elefante y el viaje de lujo con cacerías de animales salvajes y amante rechinaba con las promesas de «ejemplaridad» hechas por don Juan Carlos en su discurso de Nochebuena tres meses y medio antes de Botsuana.

Tampoco daba imagen de «ejemplaridad» otra de las patas de la familia, la de los Marichalar, envuelta en una investigación después de que el 8 de abril el nieto mayor de don Juan Carlos, Floilán, se hubiera disparado en el pie mientras jugaba con una escopeta en la finca de familia de su padre en Soria.

Pero la tormenta de esos días solo había comenzado. Un invitado inesperado iba aprovechar los momentos más delicados de la Corona para comenzar su ofensiva. Diego Torres, el socio de Urdangarin en Nóos, el martes 17 de abril decidió comenzar su campaña de filtrar mails comprometedores para la jefatura del Estado. Aquellos tres primeros correos ya apuntaban a que Juan Carlos I, con el conocimiento de la infanta Cristina, había movido durante años sus hilos e influencias para buscar a Urdangarin negocios, puestos y patrocinios para enriquecerse por la vía directa y sin demasiados escrúpulos.

Once palabras

Un día después de aquellos primeros mails, Juan Carlos I abandonó el Hospital San José de Madrid. El 18 de abril a media tarde, en una comparecencia de coreografía muy medida, el jefe del Estado, con cara compungida, pronunció once palabras: «Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir».

Ese inédito 'mea culpa' puso fin a aquella semana de hace diez años que marcó para siempre a la Corona española y que supuso el principio del fin del reinado de Juan Carlos I, quien finalmente abandonó el trono el 18 de junio de 2014, 26 meses después del accidente de Botsuana.

Esa semana también fue el principio del fin de su idilio con Corinna y de sus días felices. A partir de esas jornadas de abril de 2012 las juergas y la cacerías poco a poco darían paso a los problemas judiciales por los regalos millonarios en Arabia, las fundaciones opacas en paraísos fiscales, el supuesto acoso a su examante y el 'exilio' voluntario a Abu Dabi, donde don Juan Carlos ha decidido mantener su residencia y donde esta Semana Santa ha recibido la visita de sus dos hijas, Elena y Cristina, así como algunos de sus nietos, en concreto Victoria Federica Marichalar y Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin.

TITULO:  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA -El señor de los bosques - Quintana se llena de luz por Navidad ,.

  La hora de los Fósforos - La Cope - CARLOS HERRERA - El señor de los bosques -  Quintana se llena de luz por Navidad , fotos,.

Quintana se llena de luz por Navidad,.

El encendido del árbol y la ornamentación de las calles se produjo en la tarde de ayer al anochecer,.

El encendido navideño de este año ha sido muy diferente al que están acostumbrados los quintanenses. Cada año el puente de la Constitución sirve como pretexto para inaugurar el encendido navideño y en circunstancias normales, este momento hubiera reunido a una gran cantidad de personas en torno al árbol situado en la Plaza de la Constitución.


Además desde el Ayuntamiento, como sucedió el año pasado, ofrecen chocolate con churros para paliar las bajas temperaturas de esta época y los más pequeños entregan emocionados sus peticiones al cartero real para después recibir los regalos de manos de los Reyes Magos.

Pero esa entrañable estampa este año no se ha producido debido a la crisis sanitaria en la que estamos inmersos y que está haciendo tan diferente estas fechas.

Ayer al anochecer todas la luces se encendieron de repente llenando de luz y color las calles, parques y plazas de la localidad y aportando esa ilusión tan necesaria en estos momentos pero sin el gentío de fondo-

De esta manera, desde ayer y hasta el 7 de enero, el encedido se podrá ver cada tarde cuando cae el sol para recordar que, pese a esta época tan oscura que nos ha tocado vivir, la magia de la Navidad no se apaga.

TITULO:  RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Los Archivos Nacionales de EE UU sospechan que Trump se llevó material clasificado de la Casa Blanca,.  ,.

 RADIO - TELEVISION - EL TRANVÍA DEL TIEMPO - EL BOTIJO - Los Archivos Nacionales de EE UU sospechan que Trump se llevó material clasificado de la Casa Blanca,.    , fotos.

Los Archivos Nacionales de EE UU sospechan que Trump se llevó material clasificado de la Casa Blanca,.



El republicano tenía en Florida una quincena de cajas de documentos de su etapa de Gobierno,.

La agencia pública encargada de conservar los documentos de los presidentes estadounidenses, la Administración de Archivos Nacionales de Estados Unidos, sospecha que Donald Trump pudo llevarse información clasificada a su mansión de Florida tras abandonar la Casa Blanca en 2021, según


avanzaron este miércoles varios medios locales. Este jueves por la noche, The Washington Post publicó que, en efecto, algunos documentos estaban marcado como clasificados y algunos de ellos incluso como “alto secreto”, según fuentes conocedoras del asunto bajo condición de anonimato.

El republicano se llevó consigo varias cajas con documentos pese a que estaba obligado a entregarlos por ley a la citada institución, pero el Tribunal Supremo le obligó a devolverlos el pasado enero. Al revisarlos, los archiveros se han encontrado con material que sospechan que puede ser clasificado. El Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, ha decidido abrir una investigación.


La presidenta de este comité, Carolyn Maloney se declaró este jueves “profundamente preocupada” por el asunto, que ya había prometido investigar semanas atrás, cuando salió a la luz el desmán del exmandatario. El miércoles, Maloney envió una carta al archivero de Estados Unidos, el cargo al frente de este organismo, David S. Ferriero, pidiéndole información con el fin de “examinar el grado e impacto” del incumplimiento por parte de Trump. La misiva, citada por The Washington Post, pide un listado de todos los materiales recuperados, así como los que han sido destruidos o dañados.

Según el Post, Archivos Nacionales también ha pedido al Departamento de Justicia que lo investigue, aunque fuentes de este Departamento han declinado confirmar si va a haber algún tipo de pesquisa. En concreto, la institución explicó que ha recuperado una quincena de cajas de documentos que incluían desde cartas del líder norcoreano Kim Jong-un hasta la nota que le dejó su antecesor, el demócrata Barack Obama, en su último día en el Despacho Oval, una costumbre entre los presidentes de Estados Unidos cuando se dan el relevo.

Trump replicó este jueves mediante un comunicado que entregó los documentos a la agencia gubernamental “de forma amistosa y sin conflictos” y calificó de “mentiras” (fake news) el relato de los medios de comunicación. Las 15 cajas de la discordia, dijo, contenían “cartas, discos, diarios, revistas y artículos varios” que algún día se reunirán en la Biblioteca Presidencial Donald J. Trump para que el público pueda ver de primera mano los “increíbles logros” de su Gobierno para con “el pueblo estadounidense”.

La ley de Registros Presidenciales, de 1978, establece que los mandatarios deben dar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo, en papel o digitales, a los Archivos Nacionales. No son infrecuentes los incumplimientos, ya que muchos altos cargos usan sus móviles y correos personales para asuntos de trabajo que deberían quedar registrados de forma oficial, y ya en el pasado los Archivos Nacionales han tenido que recuperar documentos de la Casa Blanca después de que el presidente afectado haya dejado el puesto.


Trump, de hecho, aprovechó el comunicado de este jueves para meter cizaña contra Hillary Clinton, que fue investigada —y muy criticada— por haber usado su servidor de correo personal para lidiar con asuntos de su trabajo cuando era secretaria de Estado (2009-2013), si bien el FBI no halló motivos para imputarle delitos. “La corrupta de Hillary Clinton, por ejemplo, eliminó y lavó con ácido 32.000 correos electrónicos y nunca los entregó al Gobierno. Además, se llevaron de la Casa Blanca grandes cantidades de muebles”, espetó.

El caso del republicano, sin embargo, ha sorprendido por el volumen del material trasladado con su marcha y porque muchos de los documentos recuperados se encuentran pegados con cinta adhesiva. El republicano solía romper los memorandos después de leerlos y el personal tenía que ir detrás de él recomponiéndolos. Este jueves tuvo que desmentir también que había tirado algunos papeles por el inodoro, algo que menciona la periodista Maggie Haberman, de The New York Times, en un libro que publica en octubre, pero del que este jueves han empezado a conocerse extractos.

La comisión del Congreso que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 pidió material de la Casa Blanca para sus pesquisas y Trump se negó a entregarlo, pero el Tribunal Supremo acabó por obligarle. Este comité también se ha encontrado con lagunas en la información sobre las llamadas del día del ataque, ya que se han encontrado pocas llamadas realizadas por Trump durante esas horas, cuando se sabía que el presidente las estaba haciendo, según avanzó este jueves The New York Times. Así, el comité espera recibir material adicional de la Administración de Archivos Nacionales y de empresas de telecomunicaciones, a las que se ha enviado citaciones para obtener los registros de llamadas del círculo del expresidente, como de su hijo Eric y de Kimberly Guilfoyle, la pareja de su otro hijo, Donald junior. Si el Departamento de Justicia interviene, el asunto entraría en otra fase y se convertiría en una nueva investigación sobre el republicano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario