domingo, 10 de abril de 2022

REVISTA FARMACIA - La pandemia secreta ,. / CAFE, COPA Y Tierra de talento - Un especial navideño ,./ Documental - Brasil: El tiempo le da la razón a Lula ,. / El escarabajo verde - Pero ¿hubo una cultura de la Transición? ,. / Días de cine clásico - Cine - Un tranvía llamado Deseo , Miercoles -20- Abril ,./ Un país para escucharlo - Pregón del costalero de badajoz - Teatro López de Ayala,.

       TITULO: REVISTA FARMACIA - La pandemia secreta   ,.​   

REVISTA FARMACIA -  La pandemia secreta , fotos,.

La pandemia secreta,.


Ahora que la pandemia remite y la vida social recobra la normalidad, comienzan a aflorar algunas de las facturas a largo plazo. Entre ellas se encuentra una especialmente insidiosa: la covid persistente o síndrome poscovid, una enfermedad reconocida por la OMS que provoca sufrimiento y angustia en los afectados y una gran frustración en los sanitarios por la falta de herramientas terapéuticas para abordarla. Este síndrome representa un gran desafío para los sistemas sanitarios por la variedad de sus manifestaciones, la falta de conocimientos científicos sobre las causas y los efectos a largo plazo y la dificultad de organizar una adecuada asistencia médica.



El primer reto es delimitar su alcance. En la covid persistente no se incluyen secuelas como la fibrosis pulmonar, la miocarditis, las afectaciones neuronales y otros daños orgánicos causados por el virus en muchos pacientes que han sufrido una infección grave y han precisado cuidados intensivos. Estas secuelas suelen remitir con el tiempo. El síndrome poscovid, en cambio, persiste durante largo tiempo y puede aparecer en pacientes que ni siquiera han precisado hospitalización. Aunque los síntomas más comunes son fatiga, disnea, pérdida de memoria o falta de concentración, sus manifestaciones son muy variadas y además cambiantes, por lo que resulta difícil establecer protocolos de diagnóstico que permitan diferenciarlo. Ni siquiera se sabe cuántos son los afectados. Se estima que entre el 10% y el 20% de quienes han contraído la covid padecen secuelas que se prolongan más allá de dos meses y, según la Asociación Española de Especialistas en Medicina del Trabajo, de los 1,2 millones de bajas laborales provocadas por la covid que se habían producido hasta marzo pasado, más de 100.000 se extendieron más allá de las 12 semanas.


Por su fuerte impacto social, este problema merece figurar entre las prioridades del sistema sanitario. En primer lugar, para determinar la causa y discernir si se trata de una respuesta inflamatoria tardía, si es consecuencia de una alteración del sistema inmune o si existe un reservorio del virus que le permite seguir activo en el organismo. Hasta que no se conozcan los mecanismos desencadenantes, las opciones terapéuticas seguirán limitadas, como ahora, a tratar los síntomas con desigual fortuna. Mientras tanto es preciso reforzar la atención primaria y habilitar circuitos diagnósticos y de seguimiento que eviten el lamentable peregrinaje de los pacientes por las consultas de diferentes especialistas sin hallar respuesta satisfactoria. Algunos hospitales han creado unidades funcionales de covid persistente, un modelo que debería generalizarse por el elevado número de casos que ya hay y porque, mientras no se erradique el virus, seguirán aumentando.

Hay otro aspecto importante al que prestar atención: más del 70% de los afectados son mujeres. Este hecho no tiene una explicación clínica, pero entraña el riesgo latente de que a las carencias del abordaje del síndrome se sume un sesgo de género. Las mujeres han tenido que soportar que sus patologías diferenciales sean ignoradas o mal diagnosticadas porque los estudios científicos se han hecho casi siempre con patrones masculinos. Algunas de las manifestaciones de la covid persistente pueden ser fácilmente etiquetadas como somatizaciones nerviosas, como si fueran una invención de la mente, con el consiguiente error diagnóstico y maltrato institucional. También en este caso sería preferible prevenir un sesgo que sigue reapareciendo con excesiva frecuencia.


 El sabado -16- Abril  , a las 22:00 por Canal Sur, foto,.

Un especial navideño,.



Tierra de Talento’ emite este 25 de diciembre (22:00h) un especial navideño en su última noche dedicada a los desafíos. Presentado por Manu Sánchez, y como es tradición en estas fechas, reúne a gran parte de su familia para este día. Con villancicos a ritmo de rock, Lobo y Los Coyotes, Zelia Narros y Stad, concursantes de la cuarta edición, serán los encargados de dar el pistoletazo de salida a las actuaciones musicales de esta gala con un medley compuesto por ‘El tamborilero’, ’Blanca Navidad y ‘Feliz Navidad’.

Otra actuación especial para este día será la protagonizada por María Villalón, copresentadora del formato; Auxi Ponce, ganadora de las tercera edición, y Jesús Reina que, tras varias semanas de ausencia en la mesa del jurado por compromisos profesionales, interpretará ‘Sombras de otros tiempos’, un tema precioso extraído de la película ‘Solo en casa 2’, junto a algunos de los mejores instrumentistas de cuerda que han pasado por el programa: los violinistas María del Mar Jurado e Ismael Bonilla; los chelistas Antonio Peula y Andrea Beltrán.

Esta entrega estará marcada también por las emotivas sorpresas que recibirán los miembros del jurado en forma de actuación. Mariola Cantarero será sorprendida por el ‘Coro Santa María del Llano’, con el que trabaja a lo largo del año junto a su amiga y directora de la formación Myriam Gálvez. Entre los niños que conforman este coro de niños de entre 6 y 10 años, estará Julio Cendal, hijo de la soprano granadina, que emocionará a su madre con su intervención.

El resto de miembros del jurado recibirán sus regalos en forma de desafíos que algunos de los concursantes subirán al escenario de ‘Tierra de Talento’. Será el caso de Pastora Soler, a quien el sevillano Saavedra dedicará su número musical cantando el tema ‘Solo tú’ de la artista; Jesús Reina, que enmudecerá con la interpretación de Odile González, la violinista jerezana de 10 años, con bandas sonoras de John Williams, y José Mercé que recibirá un homenaje por parte de la cantante malagueña Genara Cortés con el tema ‘Jerez’.

Completan la lista de concursantes esta sexta y última noche de desafíos la sevillana Claudia Ula que, en presencia de su madre Raquel Revuelta, hará bailar a jurado y público con música electrónica; Andrea Martín, la bailaora chipionera de 10 años, con recuerdo a Matilde Coral; Lorena Caballero, la reportera de ‘Andalucía Directo’ que concursa en el programa, a quien le tocará defender un musical y Carrasquilla que, desde Sevilla, homenajeará a Chiquetete acompañado a la guitarra por Fran Cortés, hijo del cantante del barrio de Triana. Todos ellos lucharán por conseguir las últimas plazas en juego para las semifinales del programa.

   TITULO: Documental -  Brasil: El tiempo le da la razón a Lula,.

Brasil: El tiempo le da la razón a Lula,.



foto / A un año de las elecciones presidenciales en Brasil, el izquierdista Lula da Silva tiene el camino despejado para dar la batalla frente al presidente Jair Bolsonaro, de extrema derecha. Lula recuperó los derechos políticos en marzo pasado, cuando el Tribunal Supremo brasileño anuló las dos condenas por corrupción que mantuvieron preso 19 meses al líder del Partido de los Trabajadores y que, por decisión de esa misma corte, le impidieron medirse en las urnas con Bolsonaro en 2018. A la anulación de las condenas le siguió otro fallo judicial de calado, el que consideró que el juez Sergio Moro no fue imparcial al juzgar a Lula. Esta sentencia ha tenido un efecto cascada cristalizado en una serie de decisiones judiciales que en los últimos meses ha supuesto el cierre de prácticamente todos los casos contra el hombre que presidió Brasil de 2003 a 2011. Solo le queda un caso penal abierto, según su defensa.

El tiempo está dándole la razón a Lula en dos aspectos: siempre proclamó su inocencia y su confianza en los tribunales brasileños. Y siempre se consideró víctima de una persecución judicial en el marco de la Operación Lava Jato, la investigación de lavado de dinero que acabó destapando sobornos de Petrobras en cuatro países. En concreto, Lula denunciaba ser una presa del juez Moro, cuya actuación parcial quedó demostrada por sus pares.


Salvo sorpresa mayúscula, tanto Lula como Bolsonaro serán candidatos en las elecciones a doble vuelta previstas para octubre de 2022. El dirigente del PT lidera las encuestas con holgura, pero es improbable que los votos de la izquierda por sí solos logren derrotar al ultra Bolsonaro. Lula necesita forjar una alianza amplia como la que le dio su primera victoria electoral, en su cuarto intento, hace casi dos décadas. Tiene a su favor la erosión de Bolsonaro por los 600.000 muertos que ha dejado en Brasil la covid-19 y la crisis económica. Un informe del Senado brasileño, presentado ayer, recomienda que el presidente sea acusado de crímenes contra la humanidad por su gestión de la pandemia. Pero Lula tiene en contra el recelo de buena parte de la élite y de los medios, además de las restricciones por la pandemia. Si Bolsonaro reina en redes sociales, el hábitat natural de Lula es el contacto directo con los electores, los mítines y los abrazos.

Muchos brasileños se han arrepentido de haber votado al militar retirado, pero eso no implica disposición a apoyar al Partido de los Trabajadores dentro de un año, aunque el odio a Lula y a su partido pierde fuerza mientras el antibolsonarismo avanza. Lula, que a lo largo de su carrera ha demostrado ser un buen estratega, deberá hilar fino para construir una coalición que diluya el rechazo que todavía suscita y aúne fuerza suficiente para convertir la presidencia del populista de ultraderecha Jair Bolsonaro en una pesadilla pasajera.


TITULO:  El escarabajo verde  -Pero ¿hubo una cultura de la Transición?,.


Pero ¿hubo una cultura de la Transición?,.


foto / La crítica de la cultura de la Transición ha sido uno de los temas estrella tanto en el ámbito periodístico como en el académico durante la década pasada. El 15-M impulsó una nueva oleada de críticas que crecieron en la frontera entre el periodismo y la academia. Era la reproducción del debate político entre partidarios de la Transición y sus detractores. Y, visto de lejos, los argumentos de fondo eran los mismos, solo que en la esfera cultural iban acompañados de otros específicos del medio. Como suele suceder con los debates en torno a acontecimientos políticos, ambos debates, el estrictamente político y el cultural, pero más este segundo, tienen su fundamento y, sobre todo, sus trampas. Y de esas trampas me propongo tratar.

La primera tiene que ver con el concepto de cultura. Es este un término especialmente ambiguo. En el lenguaje periodístico expresa una sección que no para de crecer y que puede contener desde crónicas taurinas a desfiles de moda, pasando por las artes y las ciencias. En ciertos dominios académicos tiene un sentido mucho más amplio que, a veces, se confunde con ideología. Para los críticos de la cultura de la Transición suele tener un sentido muy próximo al concepto más claro y estable de corte. Se trata de las afinidades de individuos creadores con los centros de poder (partidos y grupos mediáticos) que conforman grupos de presión. Como ocurre con las sociedades cortesanas amplios sectores quedan extramuros, los sectores populares. Y la consecuencia de esta concepción cortesana lleva a dibujar líneas rojas entre los que se cobijan intramuros y los que son expulsados o se exilian, que serían los buenos. Es un criterio fácil. El alineamiento se convierte en regla de valoración. Esa es la primera trampa,.


La segunda tiene que ver con el concepto de Transición. Si el primer concepto es espacial el segundo es temporal. Una de las primeras tareas de los críticos consiste en poner límites temporales al proceso histórico. Y, por desgracia, no suelen resultar muy convincentes esos límites ni por su principio ni por su final. Es lo que José-Carlos Mainer ha llamado “superstición cronológica de los divulgadores y de los periodistas”, que no es otra cosa que un recurso del crítico para imponer sus criterios acerca del contenido y de los personajes de una fábula con pretensiones. Existe, en cambio, cierto consenso en que la apertura política que propició la transición institucional hacia 1977 estuvo precedida desde bastante antes por una apertura artística y cultural. Algo lógico si tenemos en cuenta que la senilidad del régimen franquista no le permitía ejercer el control social que tuvo en la posguerra. Pero es que estos acontecimientos políticos, por trascendentes que sean para la vida nacional, no marcan los procesos estéticos —los que rigen la literatura o el arte—, aunque sí otros procesos culturales, los paraestéticos, lo que en el lenguaje corriente llamamos “modas”: el mercado editorial, musical o artístico y, en parte, las costumbres. Y no es que los procesos estéticos sean autónomos de la vida social. Es que forman parte de un proceso de carácter internacional y de alcance temporal mucho más amplio (la era moderna, con su doble tendencia a la igualdad y a la libertad). Incluso en regímenes tan sanguinarios como el estalinista florecieron obras muy libres, como las de Bulgákov y Pasternak. La reducción de esos procesos complejos a marcos coyunturales nacionales expresa la resistencia a la complejidad que todavía domina en nuestro tiempo las humanidades.

Pero poner fronteras —idiomáticas, generacionales, ideológicas, nacionales— suele parecer un ejercicio rentable, además de natural por lo habitual, y a ello se entregan periodistas y académicos, deseosos de alcanzar posiciones más sólidas en la profesión. Acotar el territorio temporal, espacial y en sus personajes permite apropiarse de la escena que queda al servicio de los intereses del autor, a sus reivindicaciones y reclamos. El paso siguiente consiste en adornar el artefacto. La tarea del ornato, a base de metáforas y otros recursos retóricos, permite el lucimiento del autor. Buena parte de los relatos críticos de la cultura de la Transición se sustenta precisamente en ese ornato, proponiendo figuras como el trauma, el monstruo, la melancolía… que se elevan a la categoría de dogma mediante esa ley retórica que consiste en presentar el punto más débil de una argumentación como su núcleo duro. Esta es la tercera trampa de la micropolítica cultural.

Estos hábitos tienen sus consecuencias. Y tampoco esas consecuencias son privativas de la cultura de la Transición. Se trata, más bien, de limitaciones que son moneda de uso común en los estudios literarios y culturales. La primera de esas limitaciones es la subordinación al Zeitgeist o espíritu del tiempo. Todo tiene que adquirir sentido en el marco de su actualidad. Y, todavía más, los actos culturales —y estéticos— han de responder al dictado de la vida política. Este principio es indiscutible en el marco de los actuales estudios culturales (a veces llamados “nueva historia literaria”). Sin embargo, es un criterio viejo. Para el método histórico que creó el siglo XIX (el método histórico-crítico) la historia de la literatura y la historia del arte debían ser meros apéndices de la historia política, y no podían contradecir su dictado. Sin embargo, los fenómenos estéticos tienen su vida propia. Si fueran el mero resultado de un momento histórico difícilmente mantendrían su interés en épocas alejadas de ese momento. Y eso sucede con las grandes obras literarias y artísticas, que acrecientan su significación con los siglos. Las obras de Dante, Cervantes, Shakespeare o Goethe contienen ahora una dimensión superior a las que tuvieron en su momento, que apenas trascendió el entretenimiento.

Por el contrario, si se prescinde de la dimensión trascendente de las artes reduciremos su sentido a la ideología, un concepto creado por la Modernidad y para la sociedad de los individuos. La ideología tiene sentido en el mundo de los vivos. En su versión más exaltada permite dibujar líneas rojas. La dimensión estética, por el contrario, adquiere sentido al hacer posible un diálogo entre generaciones alejadas en el tiempo. Consiste en un diálogo con los muertos. Claro que puede tener su dimensión ideológica, siempre que no la reduzcamos al habitual binomio conservador-progresista, derecha-izquierda, poderosos-oprimidos. Juzgados a ese nivel ideológico primario genios como Cervantes, Dostoievski o Unamuno resultan desesperantemente contradictorios. No es problema suyo sino de una interpretación reductora, muy limitada en sus recursos. En realidad, reducir las obras literarias a esa dimensión ideológica conlleva en último término encerrarlas en una atmósfera guerracivilista. Es, precisamente, en las guerras civiles donde solo caben dos polos, dos bandos, las líneas rojas, como puede apreciarse en nuestra historia no tan lejana, con las consecuencias empobrecedoras de todos conocidas.

Reducir la literatura, las artes, la cultura a ideología es muy mal negocio precisamente para la literatura, las artes y la cultura. Tampoco es buen negocio para la sociedad. Interpretar la vida social en clave de pugna ideológica exclusivamente no permite contemplar la evolución. Y tampoco permite comprender que los fenómenos sociales son siempre complejos y, no pocas veces, contradictorios. Esa visión se estanca en lo actual. No permite comprender ni el pasado ni observar los retos del futuro.


TITULO:  Días de cine clásico - Cine -  Un tranvía llamado Deseo ,. , Miercoles -20- Abril ,.

  Este  Miercoles - 20 - Abril a las 22:00 en La 2 de TVE, foto,.



Reparto
Vivien Leigh, Marlon Brando, Kim Hunter, Karl Malden, Rudy Bond, Nick Dennis, Peg Hillias, Richard Garrick, Ann Dere

Blanche, que pertenece a una rancia pero arruinada familia sureña, es una mujer madura y decadente que vive anclada en el pasado. Ciertas circunstancias la obligan a ir a vivir a Nueva Orleáns con su hermana Stella y su cuñado Stanley (Marlon Brando), un hombre rudo y violento. A pesar de su actitud remilgada y arrogante, Blanche oculta un escabroso pasado que la ha conducido al desequilibrio mental. Su inestable conducta provoca conflictos que alteran la vida de la joven pareja,.

TITULO:   Un país para escucharlo - Pregón del costalero de badajoz - Teatro López de Ayala,.

Un país para escucharlo,.
 

Este martes-19- Abril  , a las 23.00 por  La 2, foto.

Pregón del costalero de badajoz - Teatro López de Ayala,.

XXV Pregón del CostaleroPregonero David Rodríguez Muñoz, Costalero la Asociación de Costaleros y Capataces "San José" de Badajoz desde el año 2000, persona que ha demostrado una gran trayectoria en su buen hacer y en su sentir como Hermano Costalero, en esta Asociación y en otras Hermandades de la ciudad de Badajoz.Actuará la Agrupación de Música Santísimo Cristo ReyEntrada libre hasta completar afotoOrganiza: Asociación de Costaleros y Capataces "San José" de Badajoz,.

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