viernes, 11 de octubre de 2019

Retratos con alma -Una gira que empezó en la venta Remayte ,./ DIAS DE TOROS - Se destapa Álvaro Lorenzo,.

TITULO:  Retratos con alma  - Una gira que empezó en la venta Remayte,.
 

  La periodista Isabel Gemio regresa a la televisión para presentar 'Retratos con alma', el nuevo programa producido por RTVE en colaboración,.
 
 

  Lunes -14- Octubre a las 22:40 horas en La 1 / foto,.



Una gira que empezó en la venta Remayte,.

David Rodríguez, Bruno Muñoz y Guillermo Serrano, componentes de 'Rojo Cardinal'. :: hoy/
David Rodríguez, Bruno Muñoz y Guillermo Serrano, componentes de 'Rojo Cardinal'.

El grupo 'Rojo Cardinal' inicia la promoción de su primer disco, 'Vuelan', esta noche en Badajoz junto a la banda 'Radio Station',.


Solo eran unas naves de la carretera de Valverde. Hacía mucho calor en verano y mucho frío en invierno, pero los locales junto a la venta Remayte se convirtieron en la cantera de los músicos de Badajoz. Los artistas pacenses alquilaban estos espacios y se ayudaban unos a otros a mejorar. En este ambiente musical se educaron los hermanos Bruno Muñoz y Guillermo Serrano y por eso han escogido Badajoz para iniciar su primera gira como 'Rojo Cardinal'.
'Rojo Cardinal' es un grupo de 'postrock' que acaba de grabar su primer disco, 'Vuelan'. Está compuesto por los hermanos pacenses, que actualmente están afincados en Madrid (Guillermo es guitarrista y Bruno cantante principal y bajo), junto con el batería David Rodríguez. Hoy inician su gira en el Motel 7 con un concierto en el que compartirán escenario con Radio Station, donde también hay artistas que han salido de los locales de la venta Remayte.
«Hubo mucha gente que empezó en la música allí y luego han alcanzado un gran nivel. Ha salido gente muy buena», recuerda Guillermo Serrano.
«Hubo mucha gente que empezó en la música en la carretera de Valverde y luego han alcanzado un gran nivel»
«Badajoz se convirtió en un momento en una cuna de la música. Remayte era un hervidero que cosas y les debemos mucho a la gente que ensayaba allí, como Pero Wichard (de Radio Station), con el que vamos a coincidir esta noche, y es una oportunidad», añade Guillermo Serrano.
Tras formar parte de distintas bandas ('Circa Survive', 'Alexisonfire', o '30 Seconds to Mars'), los hermanos implicados en este proyecto se tomaron un descanso de la música. Guillermo es actor, de hecho, ha participado este verano en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida dentro del montaje Tito Andrónico. Bruno, por su parte, es arquitecto. «Pero siempre volvemos a la música», explica el primero.
Su regreso se concretó hace un año, cuando fundaron 'Rojo Cardinal', un banda que según ellos mismos dicen cuenta con influencias de grupos muy variados. «Se inspira en fuentes tremendamente dispares que chocan dando lugar a una música luminosa y compacta, que transcurre entre los limites del rock de los 90 y el indie, fusionándose con elementos electrónicos que colorean y dan relieve a los ocho temas que integran 'Vuelan'», dice la presentación de este grupo.

Un nombre para volar

Una de las bandas que les han marcado ha sido la canadiense 'Young Cardinals', que también les ha inspirado su nombre. El cardinal es un pájaro y precisamente las aves ilustran su álbum. Guillermo Serrano explica que ellos mismo esperan despegar, igual que el nombre de su primer disco. «Es lo que esperamos hacer nosotros algún día, volar», dice Serrano, quien matiza que también eligieron los pájaros por su simbología. El diseño del cartel está hecho por su hermano, que también realiza este tipo de trabajos además de ser arquitecto.
Están orgullosos del resultado. Serrano explica que no ha sido un proceso creativo fluido, sino que han tenido que limar y trabajar las canciones. «Pero el resultado es un estilo que tiene mucha luz. No se hace árido porque a veces el rock y el rock metal tienden a ser oscuros, pero nos hemos dado cuenta, al terminar, que tienen mucha luz y nos gustó».
Además de su debut en Badajoz esta noche, 'Rojo Cardinal' ya tiene completo el otoño con varias fechas a lo largo de España y Portugal para concluir la presentación de su disco en Madrid junto a bandas consagradas dentro del panorama nacional como CaboVerde y Catorce.

TITULO: DIAS DE TOROS - Se destapa Álvaro Lorenzo,.

Se destapa Álvaro Lorenzo,.

Álvaro Lorenzo durante la faena a su segundo. :: efe/
Álvaro Lorenzo durante la faena a su segundo. foto,.

Firma a la verónica y al natural los momentos de mayor pureza de toda la tarde y rescata de su fuente original la bernadina mexicana. Dispar y pastueña corrida de Juan Pedro,.


zaragoza. Una mañana y una tarde muy luminosas en Zaragoza. Un día de azul verano, ni gota de viento. Pero toda la corrida se dio con luz artificial y a plaza cubierta. Al fragor del murmullo de las chácharas se sumó la banda de música, chirriante trompetería, metal mal afinado, versiones discutibles de pasodobles del repertorio contemporáneo. Dos vueltas le dieron a La Concha flamenca con su solo de trompeta -de la partitura original- mientras Ponce se entretenía con el cuarto toro matando más o menos el tiempo. Sonó un aviso antes siquiera de la igualada.
Otro aviso de los previos a montar la espada castigó la primera faena de Álvaro Lorenzo, en cuyo final y muy de sorpresa se pudo paladear la única tanda de naturales clásicos de toda la tarde. Fueron tres, ligados, tirados de verdad y abrochados con el obligado de pecho. Llegaron muy inesperadamente porque el tercer toro de Juan Pedro Domecq, acalambrado, descoordinado y en apariencia tullido o derrengado, tardó en asentarse lo indecible.

FICHA DEL FESTEJO

uToros
Seis toros de Juan Pedro Domecq.
uToreros
Ponce, oreja y oreja tras aviso. Cayetano, silencio y saludos. Álvaro Lorenzo, oreja tras aviso y ovación tras aviso. Dos espléndidos pares de Sergio Aguilar al sexto.
uPlaza
Zaragoza. 6ª del Pilar. Templado, soleado, casi estival. La capota de cubierta, desplegada y casi cerrada. 9.000 almas. Dos horas y media de función.
La perseverancia y el sentido del temple de Álvaro encontraron recompensa a última hora, cuando el toro parecía para el tinte y ya era amenaza cierta el aviso. El subrayado de esa tanda tan relevante fue más torero que deportivo. El óle silabeado y no el «¡bien!» compulsivo. Luego de los tres naturales, y vuelto en sí el toro, sacado como un conejo de chistera, Álvaro remató trasteo con una singular versión del muletazo por alto a engaño escondido, de acento tan mexicano.
El diestro volvió al modelo primitivo y recobró su plástica y méritos genuinos
En ese muletazo que el maestro madrileño Miguel Ortas patentó en los años cincuenta, cuando su asiento definitivo en México, se inspiró casi al calco Joaquín Bernadó poco después. La suerte se ha encajado en el catálogo como bernadina. Joaquín se hartó de atribuir la invención a Ortas. Ni caso. Las sedicentes bernadinas se han convertido en plaga gratuita. Se tienen por lances de riesgo, y lo son, pero nada más.
Lo que hizo Álvaro fue volver al modelo primitivo y recobrar su plástica y sus méritos genuinos. José Tomás llegó a ensayarlo unas cuantas veces. Y Sebastián Castella. Y Alejandro y Diego Silveti en sus campañas en España. Lo habrá aprendido Álvaro con la familia Lozano -el patriarca Pablo o su hijo Fernando, mentor de Álvaro, dos matadores con experiencia larga en México- y lo tiene bien sabido. Cite frontal a pies juntos, el engaño escondido detrás del cuerpo y librado suavemente y milésimas antes de la reunión sin descomponer la figura. Fueron seis los muletazos de esa serie tan de sorpresa. A los seis siguió una tanda de cuatro sin espada y con cambios de mano, de la patente campera de Daniel Luque, ligados sin rectificar y cobrados con impecable ajuste. Y entonces sonó el aviso. La banda había dejado de tocar hacía un ratito. Y mejor así.
La tanda tan severa de naturales de alta escuela y los diez muletazos de alarde no fueron la única aportación de Álvaro, pues fue el único de terna que toreó a la verónica con despacioso compás. En el recibo del toro de la sorpresas y en un quite breve y descarado al segundo de corrida. A los lances del saludo del sexto les faltó vuelo, pero no una soberbia media de remate. Con ella cosió una revolera muy ensayada. El quite en el quinto, de frente por detrás, muy bonito, tuvo por remate otra revolera de las que salen en las fotos y la propina final de un brionesa a suerte cargada, como la de los buenos pases de pecho.

Pastelería

La corrida de Juan Pedro, de traza, son y estilo dispares, fue pura pastelería. Con la excepción del tercero, de tan tardía definición, y de un sexto venido abajo después de picado. El primero, el de mejor nota, estuvo a punto de llevarse por delante a Álvaro Lorenzo en un resbalón y le pegó a Ponce una voltereta monumental cuando salió de suerte de un primer pinchazo. El segundo salió flojito; el cuarto, como el carretón; el quinto, pastueño en grado pajuno.
Ponce se embarcó en faenas del repertorio propio, de una teatralidad exagerada, sobreactuada, empalagosa. En la segunda sustituyó el natural puro por una suerte vicaria en la que llevaba tiempo sin abundar: el cite con la izquierda a muleta vuelta, el pase desplazado y no ligado con el siguiente. Fácil, templadito y hasta primoroso con la diestra. Poco felices los intentos de toreo en cuclillas. Cinco minutos se comió una primera vuelta al ruedo oreja en mano. Cayetano tan firme como despegado, más rígido de lo que convenía, agarrotado, abusó de una de sus bazas fuertes, el toreo de brazos, pero se hizo querer en los remates de pecho a suerte cargada, que fueron contados en toda la tarde. Otra tarde interminable.

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