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TITULO: A Crush, la pasta te aplasta -  Roberto Leal: «Las campanadas siguen siendo un regalo ,.

 El viernes -3- Enero  a las 22:00 por La 1, fotos.

 

Roberto Leal: «Las campanadas siguen siendo un regalo»,.

Roberto Leal presentará las campanas con Anne Igartiburu.

Repite como compañero de Anne Igartiburu para despedir el año desde la Puerta del Sol de Madrid. «Hace un año lo viví con nervios, no quiero perderlos esta vez»,.

Roberto Leal (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 40 años) vuelve a acompañar este martes a Anne Igartiburu en las campanadas de fin de año. El presentador de 'Operación Triunfo', cuya nueva edición comienza el 12 de enero, se ha consolidado como una de las apuestas de TVE para la Navidad, y además de ser el protagonista de 'Telepasión' el día de Nochebuena y de despedir el año desde la Puerta del Sol de Madrid, presenta la gala '¡Feliz 2020!', con más de 60 artistas nacionales e internacionales.
-Se ha convertido en una de las caras más representativas de la Navidad de TVE.
-Este año ha tocado así. Es verdad que el año pasado fue igual, pero yo en 'Telepasión' no tenía un papel protagonista. Cada año se reparte un poco el protagonismo; el año pasado fue Elena S. Sánchez, el anterior Anne (Igartiburu). Tampoco somos tantos, así que este me ha tocado a mí. Estoy muy contento, la verdad.
-¿Y cómo se sobrelleva toda esa carga de trabajo en estas fechas?
-Los especiales se llevan mejor porque están grabados, aunque las campanadas, a día de hoy, siguen siendo un regalo. No sé cómo serían cuando llevase 20 o 30 años, ni si llegará, pero de momento me parece algo muy bonito y me organizo bien. Mi familia se va a Extremadura y yo me quedo en Madrid, compartiendo la noche con Anne Igartiburu, que para mí es un lujazo, y me vuelvo al día siguiente.
-¿Qué hace ese día?
-Nos citan bastante tempranito, aunque yo voy todavía más temprano. Alberto Chicote, que es compañero y las da en Antena 3, hace una comida muy chula para los presentadores que quieran ir a su restaurante. Mi rutina es ir allí, estar con él, con Cristina (Pardo), y con quien quiera acudir. El año pasado fuimos los tres y para mí fue muy especial. Era mi primer año, y llegué tan temprano que había técnicos que todavía no estaban. Te pasan el contenido y la estructura de guion una semana antes, y tampoco tiene mucho más.

Roberto Leal y Anne Igartiburu.

-¿De qué hablan en esa comida?
-Con Alberto tengo amistad de hace tiempo. Hablamos de todo: de la tele, de la vida, de 'Star Wars'. De lo que menos hablamos realmente es de las campanadas, porque al final cada uno va allí a hacer su trabajo.
-¿Y cuándo se come las uvas?
-Yo era tan inocente que creía que te las comías en el momento. Pero, para empezar, eran unas uvas que parecían cocos, así que era imposible. Y Anne me dijo que quedaba raro. Es cierto que en TVE no se dice: 'Una, dos.', sino que van saliendo en pantalla, pero no queda limpio. Se comen justo luego. El año pasado me las comí con las campanadas de Canarias.
-¿Cómo recuerda las campanadas del año pasado?
-Es algo que se te pasa volando. Es verdad que son catorce o quince minutos, no más, y acostumbrado a hacer mucho directo te parece que está chupado, pero es el directo. Mi preocupación el año pasado era no meter la pata, pero con la experiencia que tiene Anne y lo bien marcado que está todo, sabía que iba a ser muy divertido. Las viví con nervios y no quiero perderlos este año, pero ahora sé a lo que me enfrento y el sitio en el que estoy.

«Que se luzca ella»

-Los hombres suelen arriesgar menos con el traje.
-Yo no tendría ningún problema, pero prefiero que se luzca ella. Pretendo ir elegante, guapete. El traje de este año tiene un toque distinto, pero no va a dar la nota. No me lo he planteado. En este caso, me gusta dar un paso atrás. Si aparezco con un traje amarillo la gente diría: 'Este se ha venido arriba'.
-¿Qué recuerdos tiene de la Nochevieja?
-Sobre todo tengo los de la adolescencia, cuando salía. Esas en las que a lo mejor pagabas 30 euros por una fiesta que duraba tres o cuatro días, y que parecía que me iba en 2001 y que volvía casi en 2003 (risas). Las recuerdo en mi pueblo, en Alcalá de Guadaíra. Eran fiestas que hacíamos en locales enormes, con amigos, música, con mucha exaltación de la amistad. Desde entonces no he vuelto a ir a cotillones ni fiestas. Ahora lo celebro en familia.
-¿Es cierto que esta edición de 'Operación Triunfo' va a ser más seria?
-Estamos haciendo tele y hay que incentivar un poco el 'show'. A mí nadie me ha dicho que tenga que coger el látigo. Creo que es un formato que da mucho de sí y al que los cambios le pueden venir bien. Yo tengo las preguntas por guion, y luego improviso según lo que me responden, pero nadie me dice que pregunte algo con mala idea. No podemos perder de vista lo que pasa en la academia, y que eso hay que llevarlo a las galas; nos faltó algo de eso el año pasado.

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Pasacalles del cartero real por el centro de Cáceres,.

foto / El cartero real anticipa la llegada de sus majestades de Oriente y protagoniza un pasacalles junto a su comitiva por el centro de la ciudad. Saldrá a las seis de la tarde de la iglesia de Santo Domingo y pasará por la Concepción, Moret, Pintores y Plaza Mayor. En los portales del Ayuntamiento se leerá un manifiesto y habrá entrega de cartas de los niños de Cáceres.

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Paso atrás de un Cáceres vulnerable,.

Kuiper intenta una canasta en el choque disputado ayer en La Coruña. foto,.

El conjunto de Roberto Blanco suma su cuarta derrota consecutiva en un partido en el que faltó la intensidad de choques anteriores,.

Llegaba el Cáceres Patrimonio de la Humanidad con ganas de desquitarse en La Coruña después de tres derrotas seguidas en las que los finales a cara o cruz le habían sido esquivos. Semejaba un punto de inflexión con paralelismos con la situación del curso pasado cuando también acudió a la ciudad herculina con la necesidad de frenar una trayectoria de cuatro derrotas consecutivas. Ayer, como la temporada pasada, fracasó en el intento (88-77), y no pudo cerrar 2019 dando una satisfacción a sus aficionados. A diferencia de los dos viajes anteriores a Galicia (Marín y Lugo), saldadas con sendos triunfos, el resultado fue adverso.

88 CORUÑA

77 CÁCERES

Leyma Coruña

Xavier (19), Peciukevicius (14), Djuran (16), Smith (13) y Blackwell (10). También jugaron: Maiza (8), Kamba (0), Thiam (0), Martínez (5) y Green (3).

Cáceres Patrimonio de la Humanidad

Parejo (5), Ventura (13), Zubizarreta (2), Joseph (15) y Kuiper (9). También jugaron: Úriz (11), Rakocevic (13), Nikolic (1), Berg (2) y Bilbao (7).

Parciales

22-23, 25-21, 24-20,17-13.

Árbitros

Muñoz García (Comité andaluz), López Lecuona (Comité vasco) y Baena Criado (Comité catalán). Sin eliminados.

Incidencias

Palacio de los Deportes. 1.500 espectadores.

La empresa no era sencilla. El Leyma Coruña llegaba a la cita tras ganar en casa con autoridad a tres de los aspirantes al ascenso y avalado además por cinco victorias en las siete últimas jornadas. Y, aunque el equipo de Roberto Blanco, compitió en todo momento, casi siempre dio la sensación de tener un punto menos de intensidad y agresividad que su contrincante. Sus lagunas en defensa fueron un lastre a la hora de frenar el caudal anotador del conjunto que entrena Sergio García. Aunque iniciado el último cuarto el Cáceres seguía con opciones reales de llevarse el encuentro (71-66), seis puntos seguidos de Smith y cuatro minutos sin anotar de la escuadra verdinegra alejaron el objetivo de culminar el año con una alegría. Los errores en los tiros libres y la diferencia de acierto en el lanzamiento de los tiros de más allá de la línea de 6,75 metros también decantaron la balanza a favor del equipo anfitrión, que sigue cotizando al alza.
Arrancó el encuentro con 11 minutos de retraso a causa de un problema con el reloj de una de las canastas. Lo hizo con intercambio de canastas, mucho equilibrio y con destellos de Joseph y Kuiper, aunque la primera renta reseñable fueron cinco puntos de ventaja para el cuadro local tras un triple de Jeff Xavier, el primero suyo de una serie particular de 5 de 9 en el encuentro (11-6). Emergió entonces Joseph, quien, con seis puntos seguidos, dio el primer mando en el marcador al cuadro verdinegro (13-15). Sendos triples de Rakocevic y Úriz, iniciadas las rotaciones, proporcionaron la máxima ventaja al equipo cacereño (19-23) en el tramo final de un primer cuarto en el que Blackwell fue el principal referente ofensivo del Leyma Coruña.
Sin embargo, un parcial de 9-0 por parte de la segunda unidad del conjunto herculino volteó el resultado (28-23) e hizo ir a remolque a los pupilos de Roberto Blanco, enganchados al partido con los triples de Úriz y Rakocevic (34-34). Parejo, más liberado con la presencia de Úriz, también aportó, junto a Bilbao, para que la escuadra cacereña mantuviera el partido equilibrado, aunque casi siempre con pequeñas ventajas de los hombres de Sergio García. Los tres triples de Xavier en el segundo cuarto, ejemplo de la mejor puntería desde el perímetro del equipo naranja, impulsaron al conjunto anfitrión a irse por delante en el marcador al intermedio con un colchón de tres puntos (47-44).
Un parcial de 5-0 castigó los desajustes defensivos de la escuadra verdinegra tras el intermedio y propició la máxima ventaja local hasta ese momento (52-44). Ventura, con un triple, y Joseph aliviaron la situación, aunque parte del parón anotador de los hombres de Blanco se debió a las faltas personales del Leyma, que se quedó a una del bonus tras la reanudación en menos de cuatro minutos.
Un triple de Maiza volvió a encender las alarmas en el cuadro cacereño y el técnico placentino solicitó un tiempo muerto cuando la diferencia volvió a situarse en ocho puntos (64-56). Reaccionaron tímidamente sus pupilos, aunque al final del cuarto la desventaja se quedó en siete puntos (71-64) después de que Úriz fallara un triple en suspensión en la última posesión del Cáceres antes de entrar en los 10 minutos decisivos del choque.

Esperanza de remontada

Una canasta de Bilbao dio más esperanza en la remontada a su equipo (71-66). Sin embargo, cuando mejor podían pintar las cosas para el Cáceres, el grifo se cerró. Fue la última anotación del conjunto cacereño en los cuatro minutos siguientes. Sin embargo, el Leyma Coruña, guiado por un Smith estelar, que anotó seis puntos seguidos, mate incluido, dinamitó el encuentro. Acabó de romper el partido después de que Kuiper y Rakocevic fallaran sus lanzamientos. Con 81-66 la brecha se hizo enorme. Aun así no se rindió el equipo verdinegro, espoleado por cinco puntos de Ventura. El técnico placentino buscó soluciones por todas las vías para frenar el ritmo de anotación local. Pero cada canasta de los hombres de Blanco la replicó el Leyma de inmediato, sin dejar margen a una posible remontada. Joseph hizo concebir una tímida esperanza con dos encestes seguidos antes de entrar en el minuto final, aunque erró el adicional de la segunda canasta. El Leyma Coruña, arropado por la grada y basado en la gran aportación colectiva, no se dejó sorprender y cerró el triunfo sin excesivos agobios.