El Telediario La 1 - RADON, EL GAS QUE SE CUELA EN LAS CASAS,. / EL MAGO DEL TIEMPO - Navalvillar, Tornavacas y Madrigal, entre municipios españoles con más lluvia,. / 'Volando voy - Jesús Calleja - Juan Francisco Farrona ,.

TITULO: El Telediario La 1 - RADON, EL GAS QUE SE CUELA EN LAS CASAS ,.

Radón, el gas que se cuela en las casas,.

fotos / Prevención. Ventilar entre diez y quince minutos al día reduce la presencia de radón a niveles aceptables.

En la provincia de Cáceres solo hay 14 términos municipales que no estén expuestos a este gas radiactivo, según el Consejo de Seguridad Nuclear,.

Paredes encaladas o de piedra y ventanas abiertas. Una imagen que se repite en los pueblos extremeños en las primeras horas de la mañana. Da igual el tiempo que haga fuera. Las casas se ventilan. Es una rutina que se repite en muchas viviendas y que se ha transmitido de generación en generación. Además de ser higiénico es una costumbre beneficiosa para la salud, como la mayoría de las que nacen de la sabiduría popular. Más todavía en regiones como Extremadura y Galicia, ya que sirve para eliminar el radón que se puede acumular en los edificios.
El radón, que ni se ve ni se huele, es un gas que resulta perjudicial para las personas en concentraciones elevadas y si hay exposiciones muy prolongadas. Está muy relacionado con el cáncer de pulmón y la Organización Mundial de la Salud apunta que está detrás de entre el 3% y el 14% de los casos de esta enfermedad.
Su presencia se detecta en la zona occidental de la península ibérica. Procede del subsuelo y el granito tiene importantes cantidades de este elemento químico, por lo que emana a la superficie de manera natural. En concreto, en Extremadura hay 341 municipios que se encuentran expuestos a este gas por encima de los niveles de referencia.
Así lo indica el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que cita 133 términos municipales de Badajoz y 208 de Cáceres en los que se considera probable que los edificios presenten concentraciones de radón superiores a los 300 bequerelios por metro cúbico (Bq/m3) si no cuentan con soluciones específicas de protección.
Esa cantidad es considerada el umbral mínimo. «Por debajo no merece la pena hacer intervenciones significativas, pero por encima, desde la Unión Europea se ha establecido que se debe intervenir para mitigar o reducir su presencia», indica Antonio Baeza, responsable del Laboratorio de Radiactividad Ambiental de la Universidad de Extremadura (Laruex).
La recomendación de Europa no es nueva. En enero de 2014 el Diario Oficial de la Unión Europea publicó una directiva por la que se establecen normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados de la exposición a radiaciones ionizantes. Entre ellas se encuentra la del radón.

El viernes se aprobó la modificación del Código Técnico de la Edificación que incluye medidas de lucha contra el radón

Casi seis años después, esa directiva no se ha trasladado completamente a la legislación española. Se ha hecho de manera parcial, pero al ser transversal y afectar a varios ámbitos -será necesaria la aprobación de ocho reales decretos- todavía no se han dado todos los pasos. «Es una consecuencia de la situación política del país, porque ya se ha ido avanzando», comenta Baeza.
El plazo de hacerlo se ha cumplido hace casi dos años. Acababa en febrero de 2018. «España está al borde la sanción, como ya ha pasado con otras directivas», advierte Pedro Pérez, gerente de la Fundación Laboral de la Construcción. Esta entidad ya está organizando jornadas de información para los agentes del sector, debido a que la transposición de la directiva en materia de edificación, que se aprobó el pasado viernes, les afectará directamente.
Esto se debe a que en la presencia de radón influyen múltiples factores relacionados con las características de los edificios. Por ello, las aportaciones del CSN se basan en estimaciones.
Precisamente, uno de los estudios realizados en la región -en concreto el que hizo el investigador Jorge García para elaborar su tesis y que publicó en 2017- demuestra que en las edificaciones más antiguas se detectan unas concentraciones más reducidas de radón que en las de nueva construcción.

Gráfico.

La evolución de los materiales y los métodos constructivos explica esta situación. Los cerramientos de las viviendas antiguas son menos eficientes y dejan escapar el calor y el frío, pero también el gas; mientras que las más modernas están mejor asiladas del exterior y si entra el radón es mucho más difícil que vuelva a salir. «En los estudios que hemos hecho, los niveles en las casas antiguas eran razonables, pero en las construcciones modernas eran inadecuados, llegando a millares de bequerelios», comenta Baeza, que remarca que esas diferencias se producen entre edificaciones de la misma población.
Radiactividad
Que sean el Laruex y el CSN los que se encargan de estudiar la presencia del radón en la región se debe a que se trata de un gas radiactivo.
La OMS considera que la concentración de radón en las viviendas y los centros de trabajo aumenta el riesgo de padecer cáncer de pulmón en la población general. «En muchos países es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco. Es mucho más probable que el radón provoque cáncer de pulmón en personas que fuman o han fumado que en quienes nunca lo han hecho. Sin embargo, entre quienes no han fumado nunca constituye la principal causa de cáncer de pulmón», se puede leer en el manual de la OMS sobre el radón en interiores.
Ante los efectos adversos de este gas sobre la salud, la Unión Europea decidió tomar medidas. De ahí nació la directiva europea que España está tardando en aplicar, aunque sí lo ha hecho ya con el Código Técnico de la Edificación (CTE).
En ese documento, los términos municipales se dividen en tres grupos. Los de la zona III son aquellos en los que se pueden encontrar concentraciones de radón en viviendas o centros de trabajo por debajo de 300 Bq/m3. En ellos no se consideran necesarias actuaciones en los edificios para prevenir la presencia de este gas.

El gas emana a la superficie de manera natural en las zonas con suelos graníticos

En la zona I -de los que hay 69 en la región, 50 en Cáceres y 19 en Badajoz-, el CTE plantea la instalación de una barrera que impida el paso del radón. «Son soluciones difíciles, porque es un gas que atraviesa muchos materiales y las barreras suponen modificar algunos métodos de construcción que se utilizan habitualmente», detalla Alejandro Martín, catedrático en el departamento de Física de la UEx.
Más completas son las instalaciones que se prevén para los términos municipales que se encuadran en la zona II, 83 de Badajoz y 189 de Cáceres. Además de la barrera se requiere un sistema adicional. «Puede ser una especie de cámara ventilada bajo los edificios o un método para despresurizar el terreno, de forma que se extraigan los gases hacia el exterior de las zonas habitables», indica el gerente de la Fundación Laboral de la Construcción, que añade que el aumento en el coste de una construcción de obra nueva se calcula en un 2,5%, por término medio, si se realizan las instalaciones de acuerdo con la futura aplicación de la normativa.
Más allá de esta división por municipios, no existen estudios que marquen cuánto radón sale a la superficie. «Es evidente que hay comarcas como la zona de Gredos o la de Valencia de Alcántara tienen contenido radiactivo de origen natural, por lo que allí la probabilidad de que se exhale radón en cantidades importantes es grande», según Baeza, que cifra entre los 100 y los 200 bequerelios la presencia de radón a nivel ambiental.
Además, el responsable del Laruex considera que el gran tamaño de algunos términos municipales en nuestra región hace que su estudio conjunto no sea muy efectivo. «Hay muchas diferencias entre unos terrenos y otros dentro del mismo municipio», insiste.
¿Cómo evitarlo?
Las concentraciones de radón en viviendas y centros de trabajo se pueden evitar con hábitos sencillos. El más común es ventilar. Abrir puertas y ventanas todos los días. Sin embargo, es difícil saber si esa actuación es efectiva. «En las mediciones que hemos realizado, se comprueba que en menos de 24 horas los niveles de radón pueden pasar de 50 Bq/m3 -algo perfectamente aceptable- a estar por encima de 1.000 Bq/m3», expone el catedrático de Física de la UEx. «Esos niveles vuelven a reducirse al punto inicial con solo ventilar durante diez o quince minutos», informa.
Esto demuestra que la aplicación de métodos de aislamiento para el radón en los inmuebles son necesarios. «En zonas donde hay probabilidad de que se concentre ese gas en el interior de las viviendas hay que tomar medidas que dificulten la entrada de gas o faciliten la evacuación; es así de simple», certifica Baeza.

El Laruex espera estar acreditado para medir radón en aire en la primavera de 2020

Pero aquí surge otra duda. Cómo saber el nivel de concentración que hay en un determinado espacio de algo que ni se ve ni se huele. Para ello existen medidores y la directiva europea recoge que no solo se deben adoptar medidas de protección, si no que también hay que verificar que se cumple el nivel de referencia (300 Bq/m3) una vez que se realicen las instalaciones. Por supuesto, esta normativa se aplicará tanto a las construcciones de obra nueva como a las rehabilitaciones y a los locales que cambien de uso.
En lo que respecta a los puestos de trabajo, los expertos consideran muy necesario que se conozca el nivel de concentración, ya que hay algunos espacios en los que puede ser muy elevada, como en los sótanos donde se realiza alguna obra. «Hay guías que trabajan en cuevas turísticas, que no se pueden ventilar, por lo que en estos casos sí se debe tener muy en cuenta la presencia de este gas y establecer unas rutinas de trabajo más cortas», ejemplifica Martín.
La medición se debe hacer en aire y para que sean acordes a la futura normativa tendrán que incluir algún mes de otoño o invierno, que son las épocas del año en las que más radón sale a la superficie. «Hay aparatos para hacer lecturas directas que se pueden comprar en internet por unos 200 euros y el CTE dice cómo hay que medir», señala Pérez, que puntualiza que las mediciones realizadas por técnicos cualificados pueden costar entre 100 y 200 euros.
En este punto, el Laruex espera estar acreditado para la medición de radón en aire en la primavera de 2020. «Ya estamos acreditados en otros parámetros radiactivos y para medir radón en agua, pero en aire debemos completar toda la documentación», declara Baeza.

Datos

341

municipios de la región están incluidos en las zonas I y II de exposición al radón. Esto significa que son susceptibles de superar las concentraciones de 300 bequerelios por metro cúbico, la unidad de medida de este gas en el aire, por lo que sus construcciones necesitarían soluciones específicas de protección.

2014

fue el año en el que el Boletín Oficial de la Unión Europea publicó una directiva con las normas de seguridad básicas para la protección contra los peligros derivados del gas radón; casi seis años después, la legislación española realizó la transposición de la directiva en materia de edificación el pasado viernes 20 de diciembre.

Hijo del radio y tataranieto del uranio,.

En la parte derecha de la tabla periódica, esa que se estudia en las clases de Química en el instituto, aparece el radón y comparte columna con el resto de gases nobles. Su símbolo es Rn. Se trata, por tanto, de un elemento químico que se encuentra de manera natural en el ambiente. Es radiactivo. «El radón es el hijo del radio y su tatarabuelo es el uranio», apunta para explicar esta característica Antonio Baeza, responsable del Laboratorio de Radiactividad Ambiental de la Universidad de Extremadura.
Su presencia es más habitual en zonas donde el suelo está formado por rocas que tienen una composición natural más grande de uranio. «Si, además, se dan las condiciones adecuadas de permeabilidad, como que hay radio en la capa superficial y el suelo está fracturado, hay gran probabilidad de que el gas salga a la atmósfera», añade Baeza.

«La exposición es nociva si es prolongada»

«Es más peligroso si se combina con otros factores que puedan provocar cáncer de pulmón», dice Alejandro Martín, catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear, sobre el radón.
Al respecto, desde la OMS se indica que no existe evidencia de que este gas influya en ninguna otra enfermedad. «La radiación del radón llega al organismo mediante la inhalación, lo respiramos, por lo que el daño lo sufren las células del pulmón», según Martín, que añade que el radón al desintegrarse se convierte en otro elemento radiactivo. Sin embargo, este catedrático remarca que la exposición al radón es nociva si es prolongada. «No te vas a morir por entrar en una habitación por mucho radón que haya», concluye.

Una guía para dar luz a un problema muy desconocido,.

Alfonso Gómez, director general de Arquitectura. foto,.

La Junta está elaborando un documento dirigido a la población general pero también a los profesionales de la edificación,.

La idea es dar a conocer el problema que supone la presencia de gas radón en las viviendas y los centros de trabajo. «El radón se asocia a una mayor probabilidad de riesgo de aparición de cáncer de pulmón», explica Antonio Gómez, director general de Arquitectura y Calidad de la Edificación, que es el organismo encargado de coordinar la elaboración de una guía informativa sobre la presencia de este gas radiactivo.
La previsión de la Junta es que el documento esté publicado en el segundo semestre de 2020. «Se persiguen dos objetivos, la divulgación al público en general y orientar e informar a los profesionales e intervinientes del mundo de la edificación», puntualiza Gómez.
La Universidad de Extremadura, el Laboratorio Radioactividad Ambiental, el Instituto de Rocas Ornamentales y Materiales de la Construcción y otros laboratorios de la construcción también harán aportaciones para la redacción, como se les ha pedido desde la Dirección General de Arquitectura. «Se trata de concienciar de manera seria y sin alarmismos», según el máximo responsable de este organismo.

Pequeños hábitos

En cuanto al apartado destinado a los profesionales de la construcción, la guía incluirá técnicas de medición del radón y técnicas constructivas para paliar la presencia de este gas. Entre las recomendaciones habrá tanto para los edificios de obra nueva como para las rehabilitaciones y se añadirán consejos para los propietarios o inquilinos destinados a un uso correcto y a un mantenimiento que ayude a paliar el problema. «Se trata de pequeñas intervenciones e, incluso, de pequeños cambios de hábitos», remarca Gómez.

 

TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - Navalvillar, Tornavacas y Madrigal, entre municipios españoles con más lluvia,.

 

 

Navalvillar, Tornavacas y Madrigal, entre municipios españoles con más lluvia,.

En Navalvillar de Ibor se han registrado casi 48 litros por metro cuadrado, cerca de 46 en Tornavacas y 44,6 litros de precipitación acumulada en Madrigal de la Vera,.

Los municipios cacereños de Navalvillar de Ibor, Tornavacas y Madrigal de la Vera figuran entre las diez localidades españolas con más precipitación acumulada hasta las 19,00 horas en la jornada de este sábado, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En Navalvillar de Ibor se han registrado casi 48 litros por metro cuadrado, cerca de 46 en Tornavacas y 44,6 litros de precipitación acumulada en Madrigal de la Vera. Cerca de los 40 litros se han acumulado en Guadalupe Datos bastante inferiores a los de precipitación acumulada de estos días atrás, en los que Navalvillar de Ibor y Madrigal de la Vera registraron 99 y 94,2 litros por metro cuadrado, respectivamente, a lo largo de la jornada de este pasado viernes.
Un día antes, el 19 de diciembre, en la lista de diez municipios españoles figuraban hasta cinco localidades cacereñas (Garganta la Olla, Nuñomoral, Madrigal de la Vera, Piornal y Hoyos), todas ellas con registros muy superiores.
De hecho, Garganta la Olla registró 158,4 litros por metro cuadrados de precipitación acumulada -el segundo más alto del país- y tanto Nuñomoral como Madrigal de la Vera superaron los 140 litros.

   TITULO:'Volando voy -Jesús Calleja -  Juan Francisco Farrona  ,.


  Este domingo 29 de Diciembre , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto .

  Juan Francisco Farrona ,.

Un extremeño en la Antártida,.

Juan Francisco Farrona, a bordo del navío.

Juan Francisco Farrona navega en un navío argentino por el continente blanco,.

El teniente de navío Juan Francisco Farrona ha navegado en un rompehielos argentino por aguas del 'continente blanco', la Antártida. Es el único oficial español en el buque tras una selección hecha en base al plan de cooperación bilateral que mantienen España y Argentina. Farrona, de 27 años, es natural de Los Santos de Maimona y en la actualidad vive en Jerez de la Frontera (Cádiz), debido a su destino en el buque hidrográfico 'Antares', con base en Cádiz, en el que ejerce las funciones de jefe de Hidrografía.
Farrona ha navegado bajo coordinación y responsabilidad del comando conjunto antártico, dependiente del Estado Mayor conjunto de las Fuerzas Armadas de Argentina. Su objetivo era realizar acciones de abastecimiento de las trece bases trasandinas, entre permanentes y transitorias (se realiza la apertura del mes de diciembre hasta abril), y el apoyo logístico a las actividades científicas que desarrolla el país en la Antártida.
El rompehielos 'Almirante Irízar' recorre así las diferentes bases argentinas de la Antártida, abasteciéndolas tanto de combustible, como de alimentos, elementos para la construcción y material científico. «Debemos surcar estas aguas en verano (de noviembre a abril) para poder llegar a las distintas instalaciones. Hemos tenido que navegar por aguas argentinas, cruzando el mar de Hoces, una zona en la que confronta el océano Atlántico con el Pacífico, especialmente conocida por las embestidas de sus olas y la fiereza del mar. Aunque la navegación ha transcurrido sin ningún tipo de incidente, la meteorología en este lugar es muy cambiante, y en muchas ocasiones llega a ser impredecible», asevera.
Argentina dispone de bases permanentes donde se realiza un año completo de servicio. Las instalaciones son pequeñas y están cubiertas permanentemente por nieve. En invierno las temperaturas son extremadamente bajas (-45º en muchos casos), por lo que trabajar en estas condiciones se hace altamente complicado. «Me he quedado fascinado al conocer a la gente que ha estado allí durante un año. Ahora es verano y toca relevo para que los trabajadores puedan volver a sus casas. Aunque en la base 'Esperanza' hay quien vive con su familia. Allí hay hasta colegios y capillas. Se puede conciliar esta experiencia profesional inigualable con tener una familia y hacerlos partícipes de este aprendizaje vital», afirma.

La operación

La operación de abastecimiento de las bases consta de 40 días de navegación. El rompehielos puso rumbo al continente blanco el 14 de noviembre desde la ciudad de Buenos Aires y vuelve a la capital argentina estos días. Si todo transcurre con normalidad, regresará para pasar la Nochebuena en familia. «Siendo marino a veces es muy difícil pronosticar fechas con exactitud».
A pesar de ser el único español, Farrona destaca el trato que ha recibido. «Compartir vivencias y conocimientos con marinos siempre es enriquecedor a nivel humano y profesional, no tengo palabras para describir el alto grado de compañerismo que existe entre las dos armadas. Para cualquiera siempre es una suerte y un privilegio poder navegar por estas aguas de características tan peculiaridades. Es una sensación única e indescriptible la que estoy viviendo en la Antártida, me llevaré muy buenos recuerdos de este sitio, pero sobre todas las cosas, la satisfacción de haber trabajado con los compañeros argentinos. Una de las experiencias más impresionantes ha sido la de volar en los 'Sea King' de la Segunda escuadrilla aeronaval de helicópteros de la Armada Argentina, que se encuentran a bordo del 'Almirante Irizar', destaca.

Este marino santeño es el único español elegido para realizar la misión de abastecimiento de las bases argentinas en la zona

De esta experiencia en La Antártida este marino extremeño, que suma ya tres misiones en el exterior, dos de ellas en Libia, integrado en la Eunavformed de la Unión Europea de lucha contra el tráfico ilegal de personas, se trae la costumbre de intercambiar parches militares y llaveros en las diferentes bases con científicos y militares. Pero lo mejor ha sido aprender «cómo se prepara un asado argentino y un buen mate». Y, cómo no, las estampas blancas con los pingüinos y lobos marinos, que sin duda no se borrarán de su retina.

Teniente de navío desde julio pasado,.

Farrona es teniente de navío. Ascendió en julio de 2019. Ingresó en la escuela naval militar en septiembre de 2010, y finalizó sus estudios como oficial de la Armada y como ingeniero industrial en julio de 2015. Obtuvo así la graduación de alférez de Navío, que es la primera graduación de la escala de oficiales de la Armada Española.
En julio de 2018 finalizó su especialización en Hidrografía, que estudió en las escuelas 'Alejandro Malaspina', en Cádiz.
Así mismo, posee aptitudes para poder desempeñar funciones como oficial de seguridad interior a bordo de buques de la Armada. Recientemente ha finalizado el curso de buceo para mandos en la Escuela Militar de Buceo de Cartagena.
Ya en julio de 2019 finalizó un máster en derecho militar Español, impartido por la Universidad Católica San Antonio de Murcia.