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jueves - LA NOCHE ABIERTA - Qué fue de... Tyler Hamilton, el gregario de Armstrong y oro en Atenas que meó "orina negra",.
MAS VALE TARDE LA SEXTA - BICICLETA - La lotería - Cruz Roja -Qué fue de... Tyler Hamilton, el gregario de Armstrong y oro en Atenas que meó "orina negra",. ,fotos.
LA NOCHE ABIERTA
Progroma presentado por Pedro Ruiz, entrevistas por La 2 los martes a las 22:30, un gran espacio de música, foto etc.
Qué fue de... Tyler Hamilton, el gregario de Armstrong y oro en Atenas que meó "orina negra",.
El estadounidense fue uno de los gregarios de Lance Armstrong hasta que en 2002 decidió salir al CSC y el Phonak, donde la sombra del dopaje le siguió persiguiendo.
Hamilton empezó su carrera profesional en el Montgomery-Bell, la antigua denominación del US Postal, y poco a poco se fue haciendo un hueco en el equipo hasta convertirse en pieza clave en los títulos de Lance Armstrong en el Tour de Francia en 1999, 2000 y 2001, además de ganar dos etapas y la general del Dauphiné en el año 2000.
Líder del CSC y del Phonak y oro olímpico en Atenas
Estos resultados le valieron para ganarse su condición de líder y en el año 2002 se unió al CSC junto a Bjarne Riis. En su primera temporada en el equipo danés Hamilton brilló con su victoria en la crono de Numana y el segundo puesto en la general del Giro de Italia tras Paolo Savoldelli, aunque después quedó lejos de su antiguo líder en el Tour de Francia. Sin embargo, al año siguiente, Hamilton volvió a sumar destacadas victorias como la Lieja-Bastoña-Lieja, la crono y la general del Tour de Romandía y un triunfo de etapa en Bayona en el Tour de Francia, donde se quedó a las puertas del podio tras ser cuarto.En 2004 Hamilton puso rumbo al Phonak, donde se convertiría en el gran líder del equipo y revalidando el título en el Tour de Romandía y siendo segundo en el Dauphiné tras Iban Mayo y por delante de Óscar Sevilla y Lance Armstrong... aunque en el Tour se vio obligado a abandonar en la etapa 13. Tras este traspiés Hamilton consiguió otro de los grandes éxitos de su carrera, el oro olímpico en contrarreloj en los Juegos de Atenas 2004... antes de que en la Vuelta de ese año, tras ganar la crono de Almusafes, su suerte cambiase por completo.
Primer positivo y Operación Puerto
Hamilton no tomó la salida en la 13ª etapa después de conocerse que había dado positivo tras una transfusión sanguínea después de detectársele sangre de otra persona en el control. Un hecho que el propio Hamilton justificaría años después durante un juicio de la Operación Puerto. "Tras el positivo se rompió la relación con Eufemiano Fuentes. Las transfusiones de sangre propia no daban positivo pero las ajenas sí, así que me dijeron que tenía sangre de otra persona. Otra explicación es que la prueba se hiciera mal. También dio positivo días después mi compañero Santi Pérez por las mismas razones que yo, al encontrársele sangre de otro".Su relación con Eufemiano Fuentes, del que fue paciente entre 2002 y 2004 y con el que se habría hecho hasta 15 transfusiones, le llevaría al abismo dos años después, cuando su nombre apareció en las bolsas de sangre incautadas por la Guardia Civil en la Operación Puerto bajo el código 4142. Por esta razón Hamilton tuvo que testificar en el juicio de 2013 y dejó un testimonio que podria justificar su abandono en el Tour de 2004. "Con las reinfusiones de sangre tuve un problema grave en julio de 2004 durante el Tour. Me sentí enfermo y con fiebre. Creo que la sangre estaba deteriorada o mal manipulada. A la media hora de la transfusión fui al baño y la orina me salía de color negro".
Segundo positivo
Tras cumplir dos años de sanción Hamilton regreso a la
competición en 2007 en las filas del Tinkoff para unirse al Rock Racing
en 2008, ganando una etapa y la general del Tour de Qinghai
Lake en la que sería su última victoria antes de que el dopaje
ajusticiara su carrera como corredor en 2009 tras un nuevo positivo por esteroides, que le conllevó una sanción de ocho años por reincidente, que a la postre se transformó en una sanción de por vida.La confesión y la amenaza de Armstrong
Fue entonces cuando Tyler Hamilton decidió redimirse confesando sus propios pecados... y también los ajenos para limpiar su nombre. En un programa de 60 Minutes de CBS emitido en 2011, Hamilton admitió haberse dopado, a la vez que revelaba que Armstrong también lo hizo. "Le vi inyectarse EPO más de una vez. Todos los hicimos. Lo hizo como yo, muchas veces". Una entrevista por la que Hamilton recibió amenazas del texano tras encontrarse en un restaurante en Aspen (Colorado). "Cuando estés en el banquillo de los acusados te vamos a hacer trizas y voy a convertir tu vida en un infierno. Vas a quedar como un idiota", le espetó Armstrong entonces.Dos años después de aquel episodio, de que el propio Armstrong confesase su dopaje y después de testificar en el juicio de la Operación Puerto en 2013, Hamilton escribió junto al periodista de The New York Times Daniel Coyle el libro 'Ganar a cualquier precio', en el que reveló los métodos de dopaje de Lance Armstrong y cómo el texano se inyectaba EPO. "Yo vi EPO en su nevera. Le vi inyectársela más de una vez, como hacíamos todos. Como hice yo, muchas veces. Armstrong tomaba lo que todos y la mayoría del pelotón. Había EPO, testosterona, transfusiones sanguíneas..."
Su vida en la actualidad: coach
En la actualidad Tyler Hamilton sigue vinculado al mundo del deporte como coach, y ofrece asesoramiento a la hora de entrenar con su programa Tyler Hamilton Training destinado principalmente a ciclistas y triatletas. Una forma de limpiar una exitosa carrera que, al igual que otras muchas en el ciclismo, quedó ensombrecida y destrozada por el dopaje.TITULO: Hora Punta, el programa de TVE de Javier Cárdenas -Presumiendo de cerezas ,.
Presumiendo de cerezas,.
Ya están aquí. La semana pasada aparecieron en las fruterías las primeras cajas tentadoras,.
La cereza es una fruta con mucha literatura. Los dátiles tienen su aquel por ser tan orientales, casi bíblicos, los cocos tenían siempre su papel en las películas de Tarzán y la manzana, desde lo de Adán y Eva, es símbolo de la tentación. Pero este fin de semana, en las comidas familiares de fase 2, nadie hablará de dátiles, cocos ni manzanas, hablaremos de cerezas.
Esta fruta roja, brillante y redonda tiene una apariencia tan jugosa que estimula los sentidos como ninguna. Luego está el sabor, con ese punto de dulce sin pasarse y de chispa sin molestar que la convierten en adictiva. Además, al final de la primavera, parece que toda Extremadura se estuviera jugando algo cada vez que el hombre del tiempo anuncia granizo.
No conozco ninguna otra fruta que nos preocupe como la cereza. Si la tempestad hace daño a otros vegetales, es duro, pero se soporta. Sin embargo, cuando las inclemencias del tiempo se ceban con la cereza, parece que todos fuéramos cereceros. De hecho, en la frutería, durante la semana en que las cerezas llegaban chicas y golpeadas, las señoras las miraban y exclamaban: «¡Qué pena!», como si estuviera enfermo un sobrino o la desgracia se hubiera cebado con una familia muy querida.
La cereza es nuestra fruta por antonomasia. Nos asocian con ella y cuando paseas por los mercados o las fruterías de España, los topónimos Jerte, Cáceres y Extremadura junto a una cesta de cerezas son un reclamo, una marca de calidad incontestable. Y nosotros, los extremeños, que hemos asumido la cereza como si fuera de la familia, nos emocionamos cuando las vemos gordas, rojas y y brillantes como las mejillas llenas de salud de un nieto.
«¡Qué buenas cerezas, qué pinta más estupenda!», se asombran las mismas señoras que hace una semana se apenaban al reparar en las cerezas chuchurrías y ahora se animan al verlas buenas y rechuplosas. Una cereza chuchurría, que es palabra académica, nos deprime; una cereza rechuplosa, que es vocablo extremeño, nos devuelve la autoestima.
Alrededor de nuestra fruta emblemática, siempre se mueve la leyenda de que las buenas se las llevan a Madrid y a nosotros nos dejan las de segunda categoría. En las cooperativas del Valle del Jerte, se esfuerzan en demostrar que eso no es cierto, que se compran gordas en cualquier lugar, también en Extremadura. Además, la cereza no es mejor por gorda sino por sabrosa.
A veces, los extremeños nos quejamos de que nunca se haya instalado aquí una fábrica de coches. Nuestro pelotazo no fue la Renault ni la Citroën, sino la cereza. Hace 70 años, cuando en España estaba la Seat y pare usted de contar, la enfermedad de la tinta acabó con los castaños del Valle del Jerte, los campesinos empezaron a plantar cerezos y la economía cambió totalmente. Fue por azar, pero aquella ocurrencia ha acabado convirtiéndose en un manto de un millón de árboles que producen las mejores cerezas del mundo, y no es un eslogan, es una realidad científica basada en que es la única fruta que tiene, a la vez, tres componentes fundamentales: melatonina, triptófano y serotonina. Extremadura presume de cerezas y tiene razones para hacerlo.
TITULO: CAMPO ESTRELLAS BARCELONA - Alfonso Pérez,.
Alfonso Pérez,.
¿Qué fue de Alfonso Pérez?: el mago de las botas blancas,.
Canterano del Real Madrid, pasó por el Barcelona y el Betis, además de ser internacional con la Roja en dos Eurocopas y en el Mundial 98. Ahora, su vida sigue ligada al fútbol.
Llegó al Madrid con 13 años
Alfonso Pérez nació en Getafe e ingresó a los 13 años en la cantera del Real Madrid. En 1990 dio el salto al primer equipo blanco donde jugó durante cinco años. El club madrileño lo cedió al Betis en 1995 y el club verdiblanco consiguió hacerse con su fichaje un año más tarde. Fue entonces cuando explotó como futbolista. La magia en cuanto tocaba el balón hacía que verle jugar fuese un placer para aquellos amantes del fútbol. Con el regate y el desborde por bandera, Alfonso empezaba a deslumbrar con su calidad en Heliópolis. Su clase y técnica sumadas a una gran habilidad con la pelota en los pies le hicieron convertirse en un delantero deseado por los más grandes. Tras cinco campañas en Heliópolis, fichó por el Barcelona donde estuvo hasta que en 2002 se marchó cedido al Olympique de Marsella. Tras un paso nefasto por la primera liga francesa, volvió al Betis donde jugó hasta retirarse en 2005, año en el que ganó su segunda Copa del Rey (había ganado ya anteriormente una con el Real Madrid en 1993). En su palmarés también figuran una liga y una Supercopa de España, ambas con el Madrid. En la liga española superó los 80 goles marcados durante los 222 partidos oficiales que disputó con los tres equipos de su vida y participó en la Champions League con el Barça.Medalla de oro con la Selección en Barcelona 1992
El delantero madrileño jugó un total de 38 partidos con la Selección Española anotando 11 goles desde su debut en 1992. Con la Roja ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 y participó en dos Eurocopa, la de Inglaterra 1996 y la de Francia 2000, además del Mundial de 1998. Es muy recordado su gol anotado ante Yugoslavia en el último partido de la fase de grupos de esta última competición. Alfonso marcó el gol decisivo tras un centro de Guardiola que peinó Urzaiz. España conseguía así clasificarse para cuartos de final y Alfonso con su gol lograba hacer historia con la Selección.Puso de moda las botas blancas
Uno de los datos más anecdótico de la carrera como futbolista de Alfonso tiene que ver con sus botas. La marca deportiva Joma creó un modelo de botas llamado Joma Alfonso de color blanco, un tono poco habitual para las botas de aquella época. La marca y Alfonso llegaron a un acuerdo para lanzar el nuevo modelo y que el futbolista las llevase en sus partidos oficiales. El exjugador era un fijo con botas blancas, ganándose el apodo el genio o el mago de las botas blancas, y consiguió hacer tendencia en el fútbol poniéndolas de moda.Otro dato curioso de la vida de Alfonso Pérez es el hecho de que el estadio del Getafe lleve su nombre a pesar de que nunca llegó a jugar en el cuadro azulón. Fue decisión popular que el campo madrileño llevase su nombre en honor a el exjugador nacido en la ciudad del sur de Madrid.
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