TITULO: Juego de Niños - Suerte de Saavedra busca bicis ,. Sábado -15- Mayo ,.
Juegos de niños,.
Sabado - 15- Mayo a las 22:00 por La 1, foto,.
Juego - Suerte de Saavedra busca bicis ,.
El colegio del barrio y el Grupo Joven promueven este medio de transporte entre niños y jóvenes, pero muchos no tienen y piden a los pacenses que cedan las que no usen,.
Bicis para todos. Es el objetivo que se ha marcado el colegio Manuel Pacheco y la asociación Grupo Joven para los niños y jóvenes de Suerte de Saavedra. Hacen un llamamiento a todos los pacenses que tengan alguna arrumbada en el trastero para que las cedan y todos puedan hacer deporte.
Cuando el instituto al que los alumnos deben acudir cada mañana está a más de dos horas de camino de sus lugares de residencia, el abandono escolar se convierte en un problema estructural. Eso es lo que ocurre en grandes zonas de la India como Anantapur, un distrito en el que en algo menos de 20.000 kilómetros cuadrados, una superficie poco superior al territorio de la provincia de León, viven más de cuatro millones de personas, casi el doble de los habitantes de toda la comunidad. Un proyecto solidario encabezado por Federico Méndez, profesor de Geografía e Historia del IES Bergidum Flavium en el municipio berciano de Cacabelos, busca poner freno a esta problemática con la organización de una marcha ciclista cuyos beneficios se destinen a la compra de bicicletas para solucionar las carencias de transporte de los niños de Anantapur. Con la colaboración de la Fundación Vicente Ferrer, el objetivo del proyecto es alcanzar los 1.700 euros, una cifra que se traduciría en más de 30 bicicletas que sumar a las más de 16.000 que la Fundación ha repartido desde la puesta en marcha de la iniciativa solidaria.
Al respecto, la técnico de sensibilización de la Fundación Vicente Ferrer en Castilla y León, Nuria Burgos, valora que el proyecto permite «dotar de un futuro» a niños y niñas que tendrían muy difícil su continuidad en el mundo académico, de no ser por la ayuda sobre dos ruedas proporcionada por campañas de colaboración como la puesta en marcha por el centro educativo berciano.
En ese sentido, Burgos, que se desplazó a Cacabelos para presentar el proyecto a los alumnos del centro educativo, destaca que la iniciativa adquiere más valor al pensar que los beneficiarios y los colaboradores son «niños de las mismas edades pero que no disfrutan de las mismas oportunidades». Al respecto, este tipo de proyectos aspira a hacer entender a los escolares españoles que, «dentro de las diferencias, sus vidas transcurren de manera paralela».
Doble discriminación
«El proyecto trata de paliar una carencia social que tienen en la India», explica Méndez. «Los niños y niñas están escolarizados en sus localidades de origen hasta primaria, aunque la tasa de analfabetismo es muy grande. Pero cuando van a acceder a secundaria tienen que desplazarse, los centros quedan más lejanos, algunos a más de diez kilómetros», relata el profesor de Geografía.
Es entonces cuando «se establece una criba entre los niños y niñas que pueden adquirir una bicicleta para desplazarse y los que no», resume. A la discriminación por cuestiones económicas, se suma otra discriminación por razones de género, explica Méndez, que recuerda que «normalmente tienen más posibilidades los niños que las niñas». «A muchísimas niñas, a los 14 años las desescolarizan, las casan y la vida les va por otro rumbo», lamenta.
Al respecto, Burgos recuerda que, en sus inicios, diez años atrás, el proyecto de reparto de bicicletas en el distrito de Anantapur se dirigía únicamente a las niñas, aunque la buena marcha de la iniciativa permitió ampliarla para incluir también a los chicos. A lo largo de esta década, las diferentes iniciativas de colaboración han logrado recaudar más de 800.000 euros, que se han transformado en más de 16.500 bicicletas para otros tantos estudiantes de más de 3.000 pueblos de la región.
Además, las bicicletas del proyecto se adquieren directamente en la India, como una forma de facilitar el acceso a los repuestos y de favorecer la economía local, explica Burgos, que recuerda que la Fundación realiza un seguimiento a las familias beneficiadas, a las que se ofrece un pequeño curso de formación en el mantenimiento del vehículo. Al término del proyecto, junto al informe de justificación, la Fundación envía fotos a las entidades colaboradoras «para que puedan ver que el dinero llega», explica.
Implicar a los alumnos
Para llevar a cabo sus objetivos, el proyecto se integra en la vida del centro a través del departamento de Orientación y en contacto con las tutorías. El primer paso, explica Méndez, fue proyectar a los alumnos un vídeo sobre la realidad social de la India y la labor que desarrolla la Fundación Vicente Ferrer en el país asiático.
A partir de la presentación del proyecto, un grupo de chicas de cuarto de la ESO formó un núcleo de voluntarios que trabajará codo a codo con los impulsores del proyecto a la hora de buscar colaboradores económicos para la iniciativa. «El objetivo es que los alumnos aprendan la mecánica habitual para cuando uno quiere conseguir alguna ayuda para un proyecto o idea, qué es lo que hay que hacer y qué teclas hay que pulsar», explica el profesor encargado del proyecto.
Además, los escolares de primero de ESO participaron en un concurso para diseñar el cartel de la iniciativa, que se plasmará en camisetas y pegatinas cuya venta aumentará la recaudación destinada a la causa. «Queremos implicar al mayor número de alumnos», resume Méndez, que recuerda que «todo culminará en una marcha ciclista que será el 4 de abril». Entre tanto, los responsables del proyecto han puesto a disposición de las personas interesadas en colaborar un número de cuenta en el que pueden realizar sus aportaciones (ES55 0182 6380 9702 0157 4538) con el concepto Bicis para educar.
Vocación de continuidad
El centro educativo, que este año celebra sus 50 años de existencia, participa por vez primera en este proyecto de cooperación internacional, que nace con vocación de continuidad. «Nos informamos del proyecto de la Fundación Vicente Ferrer y nos pareció muy interesante ponerlo en conocimiento de los alumnos», explica Méndez, que recuerda que el instituto desarrolla cada año un proyecto de cooperación local, consistente en una carrera solidaria para recaudar alimentos para la asociación de voluntarios de Cacabelos, Flavium.
En esta ocasión, el centro cambiará las zancadas por pedaladas para llegar más lejos, hasta un subcontinente en el que, de ser cierto que una vez se aprende a montar en bicicleta ya nunca se olvida, habrá una treintena de alumnos que jamás olvidarán la ayuda sobre dos ruedas llegada desde la comarca del Bierzo. «Nos parecía muy importante que el centro participase en un proyecto de cooperación internacional para dar una visión más amplia a nuestros alumnos», asegura el profesor, que espera poder establecer una periodicidad anual para una iniciativa de similares características. «Iremos perfilando hasta que salga la cosa rodada», explica Méndez con una sonrisa, consciente de lo adecuado de la expresión para el proyecto que se trae entre manos.
TITULO: LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - El fotógrafo Diego Gallardo presentará este sábado su nuevo libro en el Teatro Olimpia,.
LA PANTERA ROSA - Y LUKE LUKE - El fotógrafo Diego Gallardo presentará este sábado su nuevo libro en el Teatro Olimpia ,. ,fotos.
El fotógrafo Diego Gallardo presentará este sábado su nuevo libro en el Teatro Olimpia,.
Estará acompañado por los guitaristas Miguel y Juan Vargas que amenizarán la velada.
El campanariense Diego Gallardo presentará su libro «Flamencuras, luz y verdad» el próximo 15 de agosto a las 20.30 horas en el Teatro Olimpia.
El fotógrafo estará acompañado en el acto por Miguel y Juan Vargas, guitarristas extremeños que amenizarán la velada.
Este documento gráfico contiene fotografías digitales y analógicas fruto de la observación de los últimos 15 años de flamenco y fotografía del propio Diego Gallardo. La publicación nos invita a contemplar desde una nueva óptica un mundo lleno de expresiones y emociones llevadas al extremo por la pasión y pureza de uno de los artes más antiguos de España.
Desde hace más de una década, el campanariense ha compartido sus creaciones con otros aficionados e interesados a través de exposiciones y charlas por todo el mundo. También ha colaborado con el Instituto Cervantes en Perú, Serbia, Portugal, Marruecos, Brasil y distintos puntos de España.
ASISTENCIA
Las invitaciones pueden retirarse de forma gratuita en la Universidad Popular, siendo preasignadas, hasta completar el aforo del teatro, que estará limitado por la normativa de seguridad anti-COVID-19. El evento cultural cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Campanario.
TITULO: EL CLUB COMEDIA - Sed de libertad,.
Sed de libertad,.
El cantautor hace con sus canciones un traje a medida de las letras que el poeta Luis García Montero ha escrito para él y para su último disco, 'Las Palabras Vividas',.
Sol de media tarde. Café solo. Libros rodeando la conversación en la santanderina librería La Vorágine. Respuestas reflexivas sin hablar por hablar. En el nuevo disco de Quique González, 'Las palabras vividas' hay cambio, reto, admiración, amor y sonidos mediterráneos. Cada palabra pesa y es él mismo, relajado y caminando hacia el lugar que busca, quien aporta su relevancia sobre una compartida mesa en blanco.
– «Te quiero muchísimo», le dice a Luis García Montero como cierre del vídeo en el que hablan de las canciones. Ese amor hacia el amigo, la figura, ¿qué peso tiene en el desarrollo de este trabajo?
– Tiene un peso grandísimo, porque sobre todo este trabajo conjunto ha sido posible gracias a la generosidad extrema de Luis. Tanto a nivel artístico como personal. No sé si le admiro más como poeta o como ciudadano. Me parece un ejemplo en las dos vertientes. Pasas un rato con Luis y tiene una humanidad que te hace querer pasar mucho más tiempo con él y que vaya a tu casa todos los domingos a tomar el aperitivo y charlar. Tiene un peso brutal la persona, sobre todo. El amigo
– ¿La admiración es un rasgo básico para que establezca una relación cercana?
– Creo que sí. Un trabajo de estas características no se puede hacer sin una admiración mutua o sin poner en valor el trabajo de la otra persona. Pero en mi vida también. No puedo tocar con gente que me caiga mal. Ni siquiera con gente que se lleve mal entre ellos, aunque la música siempre vaya por otro lado. Es tanta la convivencia y la importancia de la piel, en lo que hacemos, que para mí es casi condición imprescindible que sean buenas personas para trabajar juntos. No solo con los músicos, lo extiendo a los técnicos que trabajan en mi equipo. He trabajado con mucha gente y sí que ha habido roces. Es lógico, gente con la que no conectas aunque parecía que sí y no es agradable, pero..no me ha durado mucho, la verdad (ríe).
– 'Habitaciones separadas' es una obra recurrente en su imaginario. Cuando el autor que tiene entre sus favoritos, está escribiendo para usted específicamente, ¿qué sensación produce?
– Estupefacción, orgullo, cercanía. Lo clásico como de cerrar el círculo; empezar escribiendo una canción inspirada en un poema suyo hace 20 años y que dos décadas después el propio Luis haya escrito canciones pensadas para que yo las cantara. A mí me rondaba desde hacía muchos años musicar poemas suyos y él fue el que me sacó de la cabeza esa idea y me propuso escribir canciones nuevas para mí. Esto me puso mi trabajo muchísimo más fácil.
– ¿No le dio un poco de miedo ese tránsito de convertir sus poemas en en otra cosa?
– Miedo no, respeto muchísimo. Él estaba haciendo un traje para mí y yo tenía que coserlo para no desvirtuar las letras de Luis, para no distraer, que no fuera estridente en cuanto a la música y la instrumentación y de esta manera poner el foco sobre todo en lo que él estaba contando.
– ¿Se has visto reflejado en ese universo que ha creado con palabras pensando en usted?
– Sí, sin duda. Es que Luis es un mago. Tiene una forma de mirar a las personas y ver en el fondo de lo que está pasando muy potente, que hace que cuando estaba componiendo y grabando las canciones, sintiera como si las hubiera escrito yo mismo.
- ¿Diría que es un tipo bondadoso?
- Sí. Buena persona en el sentido machadiano. Es difícil verle incómodo o de mal humor. Siempre está a favor de obra e incluso en todas las entrevistas que hemos hecho conjuntos, la sesión de fotos, el vídeo en el Rvbicón...Yo estaba más preocupado que él por su tiempo, que es muy valioso, y él se coge un tren por la mañana desde Madrid, hace esto, se va por la tarde y no pone ninguna pega para nada. Es mi disco y entiendo que soy quien tiene que hacer el «trabajo sucio» pero él está encantado de participar. Hace que todo el mundo se sienta bien.
- Aparte de su amigo y el escritor, ha venido el director del Instituto Cervantes, que no es un cargo menor.
- Eso es. Son 88 sedes y se ha propuesto visitar cada una de ellas, porque tiene una dedicación absoluta a lo que hace. Aunque le cueste más esto que escribir un poema, lo hace con mucho gusto. Yo le veo cómodo en cada cosa que hace.
– Hablando de eso; viene de una época más complicada. ¿Se siente cómodo de nuevo?
– Pues sí. Por lo menos estoy en el camino. He estado casi dos años sin tocar y centrado en este disco.Cuando paras, te haces muchas preguntas. Y cuando estás haciendo canciones, montando una gira, tocando...eso da sentido a lo que haces y te dejas de preguntar cosas sobre tu oficio y tu profesión.
– Ha dilatado el trabajo de este disco en medio de la grabación de otro ('Me mata si me necesitas') y de otra gira, lo que lo hace más complejo aún con estados emocionales distintos.
– Sí. El primer bloque fueron cinco canciones. Después lo dejé un poco apartado, porque me metí en la gira y es como que solo puedo hacer una cosa a la vez y no quería mezclar mis canciones con las de Luis en pro de que saliera algo distinto a lo que estaba haciendo. Para tratar de hacer algo diferente me tenía que apartar de mis canciones, de la música que estaba haciendo y de la banda que tenía. Algo más arriesgado. Tenía que hacerlo así. Pero después del parón de la gira, estaba un poco sin ganas. Tenía ciertas dudas en cuanto a qué hacer y cómo continuar. Y fue César (Pop) quien, no me recordó porque lo tenía presente, pero me animó a hacer otra tacada de letras de Luis y meterme de nuevo en ello para volver a arrancar desde ahí. Se lo agradezco mucho porque todos necesitamos un empujón.
– César es una de las tres patas que han terminado dando forma al sonido de este disco junto con Diego Galaz y Toni Brunet. Tres músicos detallistas y pulcros. ¿Cómo terminan juntos en el estudio?
– Fue un poco accidental porque el disco lo iba a producir Carlos (Raya) pero por fechas no pudo y tuvimos que improvisar una solución. Es cierto lo que dices de que los tres son muy meticulosos y muy ordenados, mucho más que yo y cada uno de ellos aporta aspectos fundamentales al disco. César en lo que tiene que ver sobre todo con la construcción de las canciones, Toni es de los tres el que más cabeza de productor tiene, aparte de lo musicazo que es y Diego ha dado la magia y el paisaje sonoro de todos sus instrumentos. No quería que fuera algo rockero ni que estuviera cerca de…
– ¿Nashville?
– Nashville. Quería acercarme más al Mediterráneo. El violín trompeta, la mandolina, la zanfona de Diego, la guitarra española de Toni también, lo llevaban a otro sitio y entre los tres hemos trabajado muy bien. También con Pablo el contrabajista y Edu el batería, que lo han hecho sensacional. Todos íbamos en la misma dirección. Parece que solo había un productor.
- ¿Cuando empezó el proyecto tenía claro que este era el sonido que quería?
- Sí, quería que la música no distrajera demasiado de lo que contaba Luis. Que fuera más acompañando y aunque estuviéramos tocando todos en la canción, hubiera momentos en los que predominara el silencio y el espacio. Lo que decía Thelonious Monk; la nota que no tocas es la más importante muchas veces. Es la que da importancia a la nota siguiente.
- También genera cierta confusión; haces música pero dejas de hacerla. Es como dejar una página en blanco al escribir. Sin embargo no hay chirrido al escuchar el disco; las pausas están donde deben estar.
- Es que el aire es muy importante y que tengas un momento para respirar hace que lo que viene detrás te sorprenda más y tenga más sentido y los subrayes a partir de ese silencio.
- Ha grabado en Gárate, donde había trabajado antes en canciones puntuales. ¿Por qué eligió ese lugar?
- Bueno, es un caserío, un estudio que está aislado en un sitio precioso y podíamos dormir, comer, cenar allí. Le doy mucha importancia a la convivencia a la hora de grabar y de preparar una gira. Los vínculos que se establecen ahí, luego ayudan a que mole más hacer música juntos. Grabando en Madrid, por ejemplo, aunque el estudio tenga mejor equipo, a veces, si la gente está viviendo allí, la gente se va a su casa con sus problemas y obligaciones. A mí me gusta que se vayan a dormir pensando en lo que hemos grabado y lo que grabaremos al día siguiente. Eso juega en favor de la música si, como hablábamos antes, la convicencia es sana.
- ¡Hicieron ejercicios espirituales!
- Sí, estuvimos casi una semana allí y estás como más concentrado, sin distracciones. En Nashville lo hice así, casi dormía en el estudio. Y en 'Me mata si me necesitas', en Tarragona también, en La Casa Murada. Las risas del desayuno, vernos de recién levantados... No tiene que ver con Gran Hermano sino con la convivencia.
– Terminada la grabación, llega la publicación tras una gira con un respuesta en la que todo salió muy bien, con el público entregado. ¿Había nervios por ver la reacción?
– Cierta inquietud. A mí me apetecía hacer algo distinto, bajar la pelota al piso por el placer de buscar nuevos retos, aun sabiendo, como todos los discos, que no le vas a gustar a todo el mundo e incluso habrá gente a quien le gustas mucho que no van a entender ese giro, pero bueno, es que si no sería aburridísima la vida. Es uno el que tiene que marcar la dirección. Nunca he hecho los discos en función de lo que la gente esperaba de mí. Corro ese riesgo. He aprendido un montón y con eso ya me siento recompensado.
- ¿Lo trasladaría al momento y efecto de 'Daiquiri Blues' (2009)?
- Más bien a 'Kamikazes Enamorados' (2003). También era muy acústico, con voz y piano, sin baterías y veníamos de 'Pájaros mojados', con metales, una producción con mucha instrumentación. Sï, lo hermanaría un poco con ese.
«Si estás con el móvil grabando el concierto, te lo pierdes»
- ¿Hila los recuerdos a través de discos?
- La verdad que sí. Tiendo a ordenarlos así. Si me preguntas qué hacía en 2013 no me acuerdo, pero si miro la discografía me ubico.
– Vuelve a los teatros en esta gira
– Me encanta tocar en los teatros; hay menos ruido, más silencio, más atención. En las salas o los festivales muchas veces hay tanto alrededor que la música no es lo más importante, sino un motivo de celebración o de reunión. A mí me parece bonito vivir la experiencia de un concierto en un teatro, sentarte en tu butaca y simplemente escuchar y ver a músicos tocando.
- Menos teléfonos móviles, ahora que los conciertos no se viven, sino que se retransmiten.
- Sí, el gran drama de estos días. Aunque avises de que no se haga, hay gente que sigue así.
- ¿Se ve como Bob Dylan, prohibiendo las fotos?
- Es que yo creo que es una lucha perdida. Yo cuando estoy tocando no soy quien tiene que decir a alguien «no utilices el móvil». No soy policía. La gente lo tendría que hacer por sentido común y por la necesidad de vivir la experiencia directamente. Si estás con el móvil grabando el concierto, te lo pierdes. Se lo envías a alguien, suena fatal, está borroso, la otra persona tampoco va a vivir la experiencia...Estos tiempos son así.
- Los videoclips, las fotos promocionales, el documental con Luis, todo lo ha realizado aquí. ¿Es el disco más 'cantabrizado'?
- Hay gente muy buena en todos los sitios, no solo en Madrid o en Barcelona. Hay gente con muchísimo talento y están muy cerca de ti. Desde Alberto Lavín, que ha dirigido los dos vídeos y ha reunido a todo el equipo, a Malabaracirco, el rodaje en Torrelavega. Me gusta porque son muy buenos y además me pilla muy cerca de casa y tienes la oportunidad de rodar en sitios que no han aparecido y son geniales como el cine de la Solvay. Volver al Rvbicón, ver a Marcos, charlar allí con Luis...Todo eso me gusta mucho.
- Ha estado rodando justo estos días 'Un País para Escucharlo' en Cantabria'. ¿Qué han enseñado al resto del país?
- Hay grandes bandas aquí desde siempre. Hemos estado rodando en el Palacio de la Magdalena con una productora de Sevilla y Granada y se quedan flipaos con los paisajes, con la comida… Estaban encantados. Hizo muy buen día y lo aprovecharon muy bien. Creo que hay mucha gente haciendo muy buena música aquí, así que ha sido relativamente para ellos, fácil encontrar a quienes salimos en el programa.
- ¿Se incluye en la nómina de cántabros?
- Llevo 15 años viviendo aquí. Ya soy cántabro asimilado. Ayer leí una crítica en 'Ruta 66' y ponía músico cántabro. Me hace gracia y me gusta porque llevo mucho tiempo aquí y ya sabes que amo este sitio y me ha dado un montón de cosas para mi vida y mis canciones. Casi me suena más natural cuando escucho «el músico cántabro» que «el madrileño». Estoy aquí tanto como puedo.
–Respecto a ese espacio musical. ¿Tener programas de música no debería ser lo normativo?
- Lo raro, lo extraordinario es que no haya habido un programa de música continuado desde hace 30 años. Como la BBC tiene a Jools Holland y a nadie se le ocurriría quitarlo. Estoy encantado de que proliferen muchos programas así ahora, pero sobre todo tengo miedo a que dejen de emitirlos. Eso es lo malo. Que vendrá algún iluminado que se haga cargo de la sección de Cultura de televisión y se le ocurrirá quitarlo o la audiencia dictaminará que hace falta otro puto programa de talent show de empanadillas. Es un momento para celebrar que se le de la importancia que merece
– ¿Mejor un talent show de empanadillas o uno de cantantes?
– Bueno, es que me gustan mucho las empanadillas. Odio los talent show y sobre todo los infantiles y los infantiles de música por encima de todo, porque le estás enseñando a la gente que la música es una competición. Para mí la música no es una competición, el premio de hacer música es hacer música.
-Algo así dice 'Seis cuerdas', una canción tan pequeña y con tantas cosas que cierra el disco.
- «Esto ha sido la música», sí. Es un poema pequeño que me dedicó Luis. A mí y al oficio. Las seis cuerdas, la forma de contar de los músicos y de los poetas. Amor, amigos, nubes, la casa, el sol, la luna. Es un homenaje y una dedicatoria. Me gustan las canciones cortas. En todos los discos hay canciones de un minuto. Tengo cierta querencia por ese tipo suspiro.
- Ha dicho que este disco es de pausa, no de primera escucha y ha mencionado varias veces que aquí no aparece 'Charo' o 'Vidas Cruzadas'. ¿Se han convertido en estandartes que le han cansado?
- No, solo es un aviso para navegantes. Es un disco distinto con otro concepto y otra intención. Estoy muy agradecido a esas canciones y me encantan. Lo que digo es que es de trago largo. Quizá en estos tiempos no es lo más usual. Casi ha nacido viejo, añejo. Me gusta eso. También rockear y las canciones de celebración que cuentan historias, como 'Charo', pero este es más intimista y para dentro.
- En esas historias cuenta que le fascinan las orquestas y tiene 'Canción para orquesta' en una canción en la que podría cantar Adriano Celentano en su lugar
- Sí, es la más mediterránea del disco y me gustó llevarla a ese terreno. Luis dice que ahí uno empieza bailando solo y acaba bailando con el resto del pueblo. El disco tiene mucho eso; va de lo individual a lo colectivo. De pequeño estaba fascinado con las orquestas. Recuerdo volver a casa con mis padres en el coche, por la noche, ver las luces de una población y pensar que había una verbena en cada uno de esos lugares iluminados y quería que me llevarán a toda cosa. Ahí empezó mi fascinación por el espectáculo.
- Pues vive en un lugar donde nadie baila en las verbenas
- Se baila por dentro
– Habla de diferentes cuestiones, de lo colectivo y también de la educación y su importancia.
– Está en el 'Pistolero Muerto', cuando Luis habla de «pedagogía del hambre en el sur», habla de esa educación. Una infancia rodeada de violencia, lo más probable es que se normalice, por ejemplo. La educación es lo más importante de todo. Sin educación no hay herramientas para vivir dentro de una sociedad. Sin cultura todo es mucho más pobre, más vacío y más sucio.
- Y más proclive a caer en los extremismos.
- Por eso apelan a ello quienes lo usan, porque lo saben. No se dan herramientas ni facilidades a la gente para que tenga un pensamiento crítico. Quieren gregarios. Votantes. No les interesa gente que piense, porque si lo hicieran, ellos serían los primeros en ser cuestionados.
– ¿Ha recuperado la ilusión?
– Diría que sí. Estoy volviendo a conectarme con mi música y con lo divertido y bonito que es salir a tocar, ver las caras de la gente cuando ha pagado una entrada por verte y están felices en un concierto. Volver a tener ese diálogo a través de las canciones me hace feliz. Tocar con gente que quiero, tener la sensación de estar haciendo buena música. El propio movimiento, nuestro trabajo, hace que vengan menos nubes negras y todo tenga más sentido. He vuelto a escribir canciones y eso viene de esto y me ayuda mucho. Las canciones son nuestra gasolina. Terminar una canción que me gusta es una de las cosas que más felicidad me aporta
– Si tuviera que elegir un par de palabras que haya vivido con intensidad, ¿cuáles serían?
– (Piensa) Libertad. Por lo menos lo he intentado. Y música.
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