La Hora Musa - Dos cantaoras gitanas conquistan Pamplona ,. Martes -7- Septiembre ,. / Cachitos de hierro y cromo - Love of Lesbian llena de música el Teatro . - ,.Martes-7- Septiembre ,./ Locos por las motos - Pol Espargaró se lleva su primera alegría con Honda,.
TITULO:
La Hora Musa - Dos cantaoras gitanas conquistan Pamplona ,
Martes -7- Septiembre ,.
'La Hora Musa', presentado por Maika Makovski ,a las 22:55 horas, en La 2 martes -7- Septiembre , , foto,.
Dos cantaoras gitanas conquistan Pamplona,.
Inés Bacán y Dolores Agujetas son dos de las protagonistas de la octava edición del festival Flamenco On Fire,.
Dolores Agujetas con Domingo Rubichi cantando desde el balcón de la Casa Consistorial ,.
Tan
diferentes son a todo esto que podrían servir como puntos de referencia:
más allá de ella, más acá de la otra, un poco hacía allí. Llevan varios
días paseando por Pamplona, sigilosas, pero en las antípodas de lo
invisible. Una, Inés Bacán, es de Lebrija. La otra, Dolores Agujetas, de Jerez.
El pasado miércoles se subió la primera a cantar desde un balcón
mientras que la otra lo hizo desde un pequeño teatro. Para el jueves,
sin embargo, se cambiaron las tornas. La de Jerez, que pertenece a una
de las sagas más poderosas en lo que a lo rancio se refiere, a arcaico, a
raíz que al fondo no pertenece a ningún tiempo ni lugar, pregonó desde
donde se celebra el popular chupinazo de los Sanfermines la queja entera
de su estirpe: los Agujetas. Desde su abuelo, El Viejo, esta familia se
ha consolidado como una fuente fidedigna de los estilos de Manuel
Torre, amén de otros que sin ellos se hubieran perdido, como el de
Carapiera. La otra, igualmente salvaje y sin tener nada que ver, marchó
al escenario de Civibox tras el mediodía. Ambas, desde distintos puntos,
refundaron a base de llaga y misterio el Reino de Navarra. O le
cambiaron por un momento el acento.
Dolores juega todo el rato a cantarle despacito a la muerte. Sin adornar nada. Desfalleciendo en cada tercio una vez más.
Y otra. En la saga de los Agujetas todo tiene el color de la
seguirilla. Interpretó desde la Casa Consistorial unos tientos tangos
hacia la plaza y unas bulerías sin demasiado interés. También unos
fandangos de su padre, Manuel Aguejetas, un martinete en vivas llamas y
una seguirilla, su espacio natural para el recreo. Pero su virtud está
en lo mortecino. No brilla, sino que oscurece. Todo es
dolor tras sus facciones, como si pintara el aire en carboncillo. Junto a
la guitarra de Domingo Rubichi soltó pavesas por las barandas. Mostró
austera su eco, absolutamente ennegrecido en cuatro cantes de sobra
conocidos, como todo su repertorio, siempre igual, pero siempre
sorpresivo. A veces vale lo mismo que la nada y en otras
ocasiones alcanza lo impagable. Porque a veces está y a veces no, como
la suerte. Es una moneda al aire. Un pentagrama que empieza a
colorearse cuando se enciende su voz, no antes, y que de
descontextualizado que parece apartado de una fragua termina por
resultar sobrecogedor al enmarcarse en tan lejana fachada. El arquetipo
de gitana sollozando algo que se resuelve como universal. Los
contrastes. Las líneas disonantes.
Tal vez sea este uno
de los últimos grandes acontecimientos que se han producido en el
flamenco: llevarlo a un espacio que le es ajeno, pero que a su vez se
impone. No es el flamenco lo que conquista la ciudad, sino que
es la ciudad la que lo acoge con sus mil vértices. El arte cabal se
integra en su arquitectura y su cultura, en su gastronomía. Los
flamencos, cuando llegaron a Japón el siglo pasado, buscaban sardinas en
los mercados para asarlas en el hotel (perfecta previa para el
escándalo). Aquí toman pintxos. Se funden. Esa es la principal
diferencia con otros festivales. Que nada, entorno ni artista, renuncia a
su ser. Y como dos gotas de agua se vuelven una. Nueva, rara,
sorprendente. Lo dicho: la Agujetas sembrando flores como sentencias
entre un público que sin comprender nada lo entiende todo. Jerez en
Pamplona. Una broma que se ha ido de las manos.
Inés Bacán cantando en Civibox - Flamenco On Fire
Inés Bacán,
con la lengua adormecida, mece antiguas catedrales unas calles más
allá, en un patio. «Yo sé si voy a cantar bien justo antes de empezar.
Pienso un segundo y me ilumino», dice. ¿Y cómo está hoy la cosa?, le
pregunto. «Voy a cambiarme. En un rato te digo, aunque a veces me
confundo...». La gitana, de talle orondo, sale por la puerta pintando una estampa remota.
Los fandangos por soleá y algún momento de los tientos merecen la
entrada a esta llaga infernal que prende a fogonazos, cuando surge. Los
detalles de Manolo Caracol en la soleá son punzadas. Los de Antonio
Mairena, ya en las seguirillas de su tierra, tan bravas, la conclusión
definitiva de que todo se renueva al filtrarse por sus formas gangosas y
lastimeras.
Pertenece al altar mayor del cante: el de los Peña,
los Pinini, los Perrate, los Bacán... Su suerte no es el compás, sino la
lágrima hecha quietud. Canta como se rompería un cristal en el espacio.
En blanco y negro. Casi callada. Y así, una gimiendo desde un primero y
otra plegándose el alma desde el suelo, han hecho historia. Dolores e
Inés, dos que visten alta la sangre, no el apellido. Dos que viajaron
para llamar a lo propio lejos de casa. «Para ser universal, habla de tu
pueblo», que dijo Chéjov. No hay más claves en esta hazaña morena.
TITULO: Cachitos
de hierro y cromo - Love of Lesbian llena de música el Teatro ,.
Martes- -7- Septiembre,.
El martes -7- Septiembre a las 22:30 horas por La 2, foto,.
Love of Lesbian llena de música el Teatro ,.
Love
of Lesbian volvió a demostrar anoche que la música independiente tiene
cabida en el Stone & Music. Tras la actuación el pasado fin de
semana de Vetusta Morla, en esta ocasión fue el turno de otra de las
grandes bandas del pop español de este siglo para presentar 'V.E.H.N'
(Viaje épico hacia la nada), su nuevo trabajo. El festival continuara el próximo día 8 con Estopa,.
TITULO: Locos por las motos - Pol Espargaró se lleva su primera alegría con Honda,.
Pol Espargaró se lleva su primera alegría con Honda,.
El español logró la
primera pole en MotoGP para la firma japonesa en 2021 tras superar a
Pecco Bagnaia por 22 milésimas y a Fabio Quartararo por 36,.
«Quería
buscar una buena referencia, porque he visto que Márquez estaba delante
y pensaba que ese era el sitio perfecto para la última vuelta. Y he
usado un atajito para acercarme a él. Así que sabía desde el inicio que
no había hecho la pole». Así se explicaba Jorge Martín después de haber
terminado cuarto en el entrenamiento oficial del Gran Premio de Gran
Bretaña de motociclismo, en una sesión con suspense. Con la acción en
pista concluida, el madrileño aparecía al frente de la tabla de tiempos,
con una diferencia exagerada, más de ocho décimas de segundo sobre su
más inmediato perseguidor, aunque algo irreal, como se desveló pocos
minutos después.
Dirección de Carrera cancelaba la vuelta de
Martín, que ni siquiera estaba celebrando la supuesta pole, honor que
recaía de manera inesperada en Pol Espargaró, un piloto que venía
sufriendo en su nueva experiencia con la Honda casi desde el inicio del
año. Con algún destello en el comienzo en Catar, en días de
entrenamientos en circuitos como Le Mans, Assen o Sachsenring, pero que
venía de un desastre en las dos citas austriacas, en el Red Bull Ring,
uno de los trazados en los que había brillado en 2020 en su último año
con KTM.
«Aún no me lo creo. He pasado de estar en
uno de los momentos más críticos de mi carrera hace dos fines de semana,
en Austria, donde no entendía nada, no tenía agarre, no traccionaba, no
podía conducir la moto, a la euforia completa y el éxtasis. Son
sensaciones muy opuestas y es difícil de entender. Han ido pasando cosas
que han hecho que me motive otra vez y sacar ese poquito y esa chispa
que tengo dentro y que no siempre sale», explicaba Espargaró en
referencia a una charla de Alberto Puig, máximo responsable deportivo de
Repsol Honda, el jueves previo al inicio de la cita británica. «Me pegó
una charla motivacional que me vino muy bien. En parte hubo bronca,
porque él cree en mí y cree que puedo hacerlo bien. Me dijo que no estoy
sacando el máximo de lo que yo podía sacar y, en definitiva, que me
concentrara más», añadía el piloto de Granollers.
El menor de los Espargaró ocupará la
primera posición en la parrilla de salida de la carrera de este domingo,
en otra nueva cita de la pelea por el título, en la que Fabio
Quartararo sigue mostrándose muy sólido. El francés, que partirá
tercero, tendrá a su lado al segundo de la general, Pecco Bagnaia,
aunque cuenta como arma el mejor ritmo demostrado durante los
entrenamientos. «Este sábado he tenido problemas para sacar el máximo
del neumático blando, que es el que hay que usar para hacer el tiempo,
pero me he sentido muy bien con el medio», analizaba tras firmar su
undécima primera línea en doce sábados. «Estoy contento porque en el
cuarto libre he apretado en la primera tanda y me salían los tiempos, y
luego en la segunda he ido más relajado y me ha salido bastante fácil»,
señalaba el líder del Mundial sobre unas sensaciones que le colocan el
primero en la lista de favoritos para una carrera con ciertas dudas.
Problemas de Marc Márquez en un ojo
Las Ducati se han movido bien en
Silverstone, a la espera de ver cómo puede influir el esperado aumento
de la temperatura para hoy, al igual que la Aprilia de Aleix Espargaró
(sexto) e incluso las Honda de su hermano Pol y de Marc Márquez, que
saldrá quinto, arrastrando los problemas en el ojo derecho consecuencia
de su dura caída del viernes por la mañana. «No molesta, lo noto pesado
con un poco de conjuntivitis, pero no me molesta mucho, llora más de lo
normal, pero sin más; ayer sí que estaba muy mal, pero hoy no ha sido
ningún problema y mañana tiene que estar mucho mejor», explicaba el
siete veces campeón del mundo sobre una herida que él mismo se provocó
al notar que tenía algo dentro del ojo.
En cualquier caso, Márquez se incluía en un
grupo de pilotos que podrían pelear por el podio. A quien se le han ido
complicando las cosas en este fin de semana es al campeón del mundo,
Joan Mir, undécimo, y que con lo visto en Silverstone parece tener
complicado seguir recortando puntos en la general a Quartararo, en un
día en el que el objetivo podría terminar siendo el de minimizar
pérdidas. «Creo que puedo pelear. Sé de lo que soy capaz saliendo de
esta posición», apuntaba no obstante el mallorquín. «Será difícil, pero
entra el factor gestión, que es donde tenemos que tener las cosas
claras. Me he demostrado a mí mismo en el tercer libre que, con las
cosas medio en el sitio, no estoy mal en cuanto a ritmo», recordaba el
actual campeón.
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