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DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - El infierno de salir de Kabul ,.
DESAYUNO - CENA - MARTES - MIERCOLES -JUEVES - VIERNES - El infierno de salir de Kabul ,. , fotos.
El infierno de salir de Kabul,.
Miles de afganos intentan invadir el aeropuerto de Kabul azuzados por los latigazos y los disparos al aire de los talibanes, en lo que parece el preludio de una feroz represión,.
«Eviten acercarse a las puertas del aeropuerto de Kabul». Este fue el mensaje enviado este sábado por la Embajada de Estados Unidos a los ciudadanos que se encuentran a la espera de su evacuación. Una semana después de la caída de la capital en manos de los islamistas, la situación no se relaja a las puertas de un aeródromo cuyo acceso principal está controlado por los talibanes y a donde siguen llegando miles de personas desesperadas por escapar del Emirato. La situación es cada día más complicada y este sábado el Gobierno británico pidió a Estados Unidos que retrase su marcha definitiva más allá del día 31 ante los miles de colaboradores que quedan sin rescatar.
El máximo responsable político del movimiento, mulá Baradar, viajó mientras tanto a Kabul para trabajar en la formación del nuevo Gobierno y se encontró con una ciudad con los bancos cerrados, los cajeros automáticos sin fondos, los supermercados desabastecidos, los precios disparados y repleta de desplazados llegados desde las provincias. La crisis humanitaria llama una vez más a las puertas de Afganistán.
«Debido a amenazas a la seguridad a las puertas del aeropuerto, recomendamos a los ciudadanos estadounidenses que eviten acercarse allí en este momento, a menos que reciban instrucciones individuales de un representante del Gobierno para hacerlo», fue el mensaje de la legación estadounidense. Esta alerta llegó acompañada del despliegue de dos helicópteros que volaron a un punto de la urbe para recoger allí a 150 personas a las que llevaron por aire hasta la pista de despegue. Alemania también ha enviados dos helicópteros para garantizar la salida segura de sus ciudadanos desde puntos de recogida en el interior de la ciudad.
LAS CLAVES:
A la desesperada. «Nos piden que llevemos pañuelos rojos y amarillos, como la bandera española», dice un traductor atrapado con su familia en Kabul
Peligro. Estados Unidos aconseja a sus ciudadanos que no se acerquen a la terminal
Un portavoz talibán criticó que «Occidente debía haber tenido un mejor plan de evacuación que el que estamos viendo». Los islamistas desmintieron el secuestro de 150 ciudadanos indios, tal y como informaron los medios de este país, y aseguraron que se limitaron a «retener a algunos de ellos para interrogarles antes de salir del país».
Sin embargo, las escenas que se suceden alrededor del aeródromo, las puertas del cielo para los que tratan de huir, dan cuenta de la gestión de un infierno. El preludio de una feroz represión. Allí no hallan pie los mensajes conciliatorios. Entre los que llegan a los controles aliados abundan los testimonios de que la brutalidad talibán se ha incrementado contra la muchedumbre que busca salir del país. Un soldado del operativo británico lo confirma a 'The Times': «Vienen llenos de miedo».
Según estos relatos, en su camino se enfrentan a los latigazos indiscriminados de los rebeldes en los controles, a sus ráfagas de disparos al aire e incluso a los bastonazos de los miembros del depuesto Ejército afgano, que se han hecho cargo de parte de la defensa del aeródromo. Al parecer, habrían disparado más de una vez contra el gentío y han complicado aún más la llegada de sus compatriotas colocando vallas de púas. Azuzados por la violencia, un número indeterminado de personas intentó este sábado de nuevo invadir la terminal.
Las mafias de paso
Los afganos intentan usar cualquier documento con el sello o la firma de un país extranjero a modo de visado, tal es su angustia a medida que pasa el tiempo y la situación en el aeropuerto se vuelve más dura y enloquecida. Cada avión que despega es una oportunidad perdida. Los medios internacionales coincidían este sábado en destacar la aceleración del caos.
Los aliados, mientras tanto, deben quedarse al otro lado del cristal. Y observan cómo de vez en cuando las avalachas arrastran a los que llegan con su visado en mano y los vuelven a alejar de la terminal. Es la marea del pánico. Quienes peor lo tienen son los mayores y los que se arraciman cerca del edificio con niños pequeños, incapaces de resistir horas o días para alcanzar el control de paso. Algunos padres intentan enviar a sus hijos con los militares a través de las vallas.
EN SU CONTEXTO:
6.000 colaboradores de las tropas británicas se han quedado atrapados. Decenas de miles de cooperantes de distintos países padecen esa situación.
Comunicación regular. El portavoz de Defensa, John Kirby, dijo este sábado que EE UU mantiene una «comunicación regular» con los talibanes para coordinar y facilitar la operación de evacuación;«en particular con quienes están a cargo de los controles» levantados en la ciudad, señaló Kirby, tras destacar que se trata de una «evacuación no combativa». La operación de rescate está siendo «volátil y dinámica» pese a que las circunstancias «cambian casi cada hora».
Educación separada. El nuevo régimen fundamentalista ya ha lanzado su primer edicto islámico en Herat y prohíbe la educación conjunta para hombres y mujeres en las universidades e institutos de esta provincia.
380 presos simpatizantes del movimiento talibán, que los consideran «presos políticos», han sido liberados de las cárcles de Fará y Uruzgán.
Se acaba el dinero. La estrategia en el campo de batalla ha dado paso ahora a otra en el terreno económico. El nuevo Emirato se enfrenta al agotamiento de sus recursos económicos, con las reservas exteriores bloqueadas, la ayuda internacional prácticamente suspendida (y es el 42% del PIB) y la interrupción de las transferencias de dólares por parte de EE UU. Los bancos están cerrados y los pagos ya solo se hacen en metálico. El comercio y las empresas teme que la situación les afecte en breve.
Un colaborador de España en Kabul explicó este sábado a este periódico que recibió una llamada «para pedirnos que vayamos allí (al aeródromo) e intentemos contactar con los soldados españoles, pero no tenemos ningún contacto concreto y sabemos que es peligroso. Nos piden que llevemos pañuelos rojos y amarillos, como la bandera española». Otros afganos consultados por este medio han denunciado la presencia de mafias que, a cambio de 2.000 dólares (1.700 euros), consiguen superar los puestos de control talibanes y el resto de obstáculos y acceder al interior.
Por otro lado, el primer edicto islámico de las nuevas autoridades se produjo este sábado en la ciudad de Herat, según la agencia local Khaama Press, y supondrá la suspensión de la educación conjunta para hombres y mujeres en las universidades e institutos de esta provincia del oeste del país. El argumento defendido por el mulá Farid, jefe de Educación superior del Emirato, fue que «la coeducación debe terminar porque el sistema es la raíz de todos los males de la sociedad».
El Emirato cumple su primera semana y ya sabe que no tiene el reconocimiento de la Unión Europea, como aclaró la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen. Rusia, sin embargo, piensa que es importante establecer buenas relaciones con Afganistán.
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EL PAPEL HIGIENICO ROJO - EL D.N.I. - El peor momento para el presidente Biden,.
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El peor momento para el presidente Biden,.
Nunca hubo un buen momento para retirar a las fuerzas estadounidenses, por eso seguíamos allí», sostiene el jefe de la Casa Blanca,.
Como en el 11-S cuando George W. Bush estaba en paradero desconocido, EE UU necesitaba este lunes ver a su comandante en jefe para que les reconfortara por las desgarradoras imágenes que estaban viendo por televisión. Joe Biden había estado recluido en la residencia vacacional de Camp David mientras los talibanes ocupaban Afganistán a velocidad relámpago. Para algunos analistas, aquello no era solo el caótico final de la guerra más larga de EE UU, sino el del imperio americano, condenado a fracasar estrepitosamente en cada intento de llevar su democracia a tierras lejanas.
«Reafirmo por completo mi decisión», entonó desafiante. «Y si acaso, los acontecimientos de la última semana lo refuerzan». Biden dice haber aprendido en estos veinte años de guerra que «nunca hubo un buen momento para retirar nuestras fuerzas, por eso seguíamos allí». Le escuchaban con especial atención los miles de veteranos que se han dejado la piel y hasta las piernas en Afganistán. ¿Valió la pena? Esa es la pregunta que tortura a todos, porque si algo detestan los estadounidenses es a los perdedores.
El primer presidente en 40 años que ha tenido un hijo en la guerra no escatimó palabras de apoyo moral. Su decisión, explicó, estuvo basada precisamente en su convicción de que no se puede mandar a los hijos a morir por un país que los propios afganos no estaban dispuestos a defender. O en palabras de John Kerry durante el mítico testimonio ante el Senado que en 1971 puso al descubierto la inmoralidad de Vietnam, «¿Cómo se puede mandar a un hombre a que sea el último en morir por un error?».
Biden, que como senador votó en 2001 en favor de dar a Bush un cheque en blanco para su «guerra contra el terrorismo», no cree la invasión fuera un error, solo quedarse después de haber logrado el objetivo: «Fuimos a Afganistán a apresar a aquellos que nos atacaron el 11-S de 2001 y a asegurarnos de que al-Qaeda no lo utiliza como base para atacarnos de nuevo».
El presidente dijo aceptar plena responsabilidad por la decisión, pero no se disculpó por la histórica debacle. Si el mundo entero comparaba las imágenes de los afganos encaramados en su desesperación al ala de un C-17 con la de los helicópteros de Saigon en 1975, el ex jefe de la CIA y ex secretario de defensa Leon Panetta pensaba en Bahía de Cochinos y John F. Kennedy. «El presidente Kennedy aceptó su responsabilidad en lo ocurrido y yo le recomendaría enfáticamente al presidente Biden que acepte la suya y admita que se han cometido errores», recordó ayer el político demócrata de 83 años.
La responsabilidad habría que repartirla entre los cuatro presidentes que han servido a lo largo de estas dos décadas, así como los muchos generales y altos mandos del Pentágono y de la inteligencia que se han empeñado en pintar una imagen victoriosa de una guerra imposible de ganar. Para la Casa Blanca, «el presidente sólo tenía por delante malas opciones y eligió la mejor que pudo», le defendió su asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Su cabeza es una de las primeras que reclaman los críticos, pero en esta guerra los únicos que decapitan son los talibanes, que en vísperas del 20 aniversario del 11-S celebran la estampida americana.
Victoria taliban o derrota de EE UU
La mayoría de los analistas coinciden en que lo que ocurre hoy en Afganistán es tan victoria taliban como derrota de EE UU y esto es lo que más les preocupa. Si bien los demócratas culpan a Donald Trump por hacer un mal trato con ellos, nada obligaba a Biden a respetarlo. Después de 12 años en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, se suponía que el nuevo mandatario de 78 años tenía suficiente experiencia como para saber interpretar la situación, pero en lugar de eso lo que traía clavado era el fracaso de sus consejos a Obama cuando era vicepresidente, y la muerte de su propio hijo. «Esto es profundamente personal», admitió este lunes.
En 2009 los militares y el ala más dura del gabinete –incluyendo Panetta y la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton- le ganaron la batalla convenciendo al presidente para que redoblase esfuerzos con el envío de 17.000 tropas. Hoy no hay voz más fuerte que la suya. Tampoco mayor responsabilidad.
En la puesta en marcha de esa decisión que ha rumiado durante doce años hubo también errores de cálculo y de inteligencia. ¿Por qué no se evacuó antes al personal estadounidense y a los 22.000 afganos que trabajaron para EE UU? El gobierno de Ashraf Ghani le convenció de que si organizaba un éxodo masivo crearía una crisis de confianza que desataría su hundimiento. Y aunque el Pentágono había advertido públicamente de que el país caería en el caos si Estados Unidos y la OTAN se retiraban demasiado rápido, nadie anticipó la velocidad de vértigo a la que se ha llevado a cabo.
Prueba de ello es que el lunes pasado la embajada de EEUU en Kabul celebraba con la etiqueta de «Lunes de Paz» (#PeaceMonday) la posibilidad de un acuerdo en la mesa negociadora de Doha y preguntaba a sus seguidores por Twitter qué les gustaría decir a las partes. Para el jueves, cuando anunció el envío de 3.000 tropas que cubriesen la evacuación -a la que nunca quiso llamar evacuación-, el gobierno de Ghani sólo controlaba tres ciudades. Con las dos mil tropas adicionales para asegurar el caótico aeropuerto donde se estima que han muerto entre siete y diez personas colgadas del ala de los aviones C-17, esta noche serán 5000 las tropas estadounidenses en Afganistán. El doble de las que había cuando Biden anunció la retirada el pasado 14 de abril. La cifra autorizada llega hasta 6.000, sin que parezcan suficientes para defender los cinco kilómetros de carretera que separan Kabul del aeropuerto Hamid Karzai, repletas de controles talibanes.
Los analistas apuntan al abandono de la base de Bagram el pasado 4 de julio como uno de los grandes errores tácticos que hace de esta evacuación una todavía peor que la de Saigón. «En 1975 sacaron a 130.000 personas en una semana y aquí solo han retirado a 2.500 en un mes, apenas unos cientos en los últimos días», explicó el antiguo analista de la CIA Matt Zeller, que califica la llamada «Gran Retirada», en irónica oposición al «Gran Rescate» europeo de los nazis, como «un desastre de proporciones épicas».
Biden cree que esta no es su guerra, como el 90% de los estadounidenses, pero acaba de escribir su nombre en la historia con el epitafio de un nuevo desastre americano.
TITULO: Donde comen dos - El Don Benito se queda con la miel en los labios ante el Mensajero (1-1),.
El Don Benito se queda con la miel en los labios ante el Mensajero (1-1),.
foto / Las expectativas antes del inicio de liga para el Deportivo Don Benito eran tan buenas que su debut liguero de este domingo en casa ante le Mensajero acabó dejando un sabor agridulce entre la afición rojiblanca. Primero por el resultado. Los de Juan Carlos Gómez empataron a uno ante el Mensajero con un gol de los visitantes en el tiempo de descuento cuando los dombenitenses acariciaban el triunfo. Y segundo porque el juego que había venido mostrando el Deportivo durante la pretemporada apenas apareció durante el choque ante el cuadro canario.
De hecho, los visitantes fueron ligeramente superiores durante la primera mitad, aprovechando el ímpetu inicial de quien se sabe debutante en la categoría. Los chicos entrenados por Yurguen Hernández salieron al campo con la clara intención de cortocircuitar la circulación de balón de los rojiblancos. Tanto es así que las primeras ocasiones fueron para los canarios.En los primeros compases de partido Josué envió un balón fuera tras aprovechar un balón suelto en el borde del área ya cto seguido fue Ale quien finalizó una buena jugada colectiva con disparo mordido a las manos de un Sebas Gil que un día más se mostró salvador por momentos.
No fue hasta el cuarto de hora de encuentro cuando se pudo contabilizar la primera ocasión para los rojiblancos. Raly Cabral, con una buena jugada por banda, logró internarse en el área para servir en bandeja una ocasión clamorosa desde la frontal para que Manu Miquel, con un disparo raso, mandara el balón fuera tras rozar en el poste.
Tras este primer acercamiento el Don Benito encontró la manera de generar daño y comenzó a poner en apuros a la defensa canaria . Con los canarios dando rienda suelta a su imaginación sobre el césped del Vicente Sanz, Raly Cabral cabalgó la banda izquierda para plantarse delante del portero y definir él mismo la jugada que se había cocinado, pero el portero sacó una mano salvadora para disgusto de la parroquia local. Antes del descanso Gonzalo mandaba alto un centro lateral.
Tras la reanudación ya pudo verse a un DonBenito a un Don Benito con más mordiente y a un Mensajero al que parecía que el calor calabazón comenzaba a pasarle factura con el paso de los minutos. Nada más empezar la segunda mitad los rojiblancos tuvieron dos ocasiones claras de gol para haberse adelantado. Primero fue Abraham Pozo el que tuvo el gol en sus botas tras una gran asistencia de Ezequiel previa jugada colectiva. El balón le llegó al ‘7’ rojiblanco, que no conectó bien con el balón desde el punto de penalti y mandó el esférico fuera. Apenas un minuto después fue Turmo el que dejó de lado el egoísmo propio de los delanteros cuando se plantó solo ante Nauzet y decidió asistir a un Abraham Pozo que venía en carrera y que no pudo definir con comodidad con la defensa rival ya rendida. A partir de ahí el partido entró en una fase en la que no pasaba nada. Los entrenadores, desde el banquillo, introdujeron cambios para mover el árbol en busca de frutos. Y ahí fue cuando los rojiblancos encontraron el premio.
Fue a falta de un cuarto de hora de partido cuando Abraham Pozo puso un centro envenenado desde el costado derecho en busca del recién ingresasdo en el terreno de juego Isa Drammeh. Sin embargo, el balón se paseó por las alturas de los dominios de Nauzet sin que nadie tocara el balón, que acabó entrando en la portería para delirio de la afición rojiblanca. 1-0 a favor y apenas unos minutos por disputar con la sensación de tener el partido bajo control. El calor, el marcador adverso y el cansancio propio de la primera jornada parecía ser suficientes motivos para que el Mensajero no lograra el empate. Fue entonces cuando Gómez dio entrada a Essomba en el terreno de juego y Trinidad con el objetivo de amarrar el resultado a favor, pero en los últimos minutos el Mensajero tiró de donde no había para tener alguna oportunidad. Y las tuvo.
Avisó primero Caropitche con una internada en el área que desvarató muy bien Sebas Gil al poco del final. En esas, perdonó el 2-0 el Don Benito con una contra que Dani Martínez no supo definir. Todo ello hasta que en el tiempo de descuento llegó el castigo. Córner a favor del Mensajero y gol de Jaime. El central del conjunto canario aprovechó un balón suelto en el área pequeña tras un balón al palo en la misma jugada para meter la cabeza y mandar el balón al fondo de la portería. Éxtasis canario y disgusto rojiblanco.
FICHA TÉCNICA
CD Don Benito: Sebas Gil; Dani Martínez, Gonzalo, Pavón, Branco, aly Cabral (Essomba, min. 80), Manu Miquel, Carlos López, Abraham Pozo (Trinidad, min. 79), Ezequiel (Drammeh, min. 68), Turmo (Agudo, min. 82).
CD Mensajero: Nauzet, Benítez (Caropitche, min. 84), Óscar, Eslava, Jaime, Juanda (Fran, in. 60), Yeray (David Díaz, min. 84), Ruyman (Cuero, min. 84), Josue (Edu Salles, min. 70), Ale.
Árbitro: Sánchez Ingidua (castellano-leonés). Amarilla a los visitantes Eslava, Óscar, Juanda y Jaime. Expulsó por roja directa al local Dani Martínez y al visitante Fran.
Goles: 1-0 (min. 75) Abraham Pozo. 1-1 (min. 93) Jaime.
Incidencias: Estadio Vicente Sanz ante 1.000 espectadores y ante la presencia de una veintena de aficionados visitantes.
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