viernes, 16 de septiembre de 2022

7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar -Martes - 20, 27 - Septiembre - El arte de atrapar el aroma un instante ,. / LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -19 , 26 - Domingo - 18 , 25 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20, 27 - Septiembre - Las seductoras y experimentales fotografías de Elizaveta Porodina ,. / Viajeros Cuatro - El cielo es el limite ,. / ¿Te lo vas a comer ? - El concurso de sandías también sufre la sequía ,. . Alberto Chicote . / Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO - Ynés Suelves.

 

 TITULO: 7 DIAS CITAS , SI TIENES MINUTOS Y DESCANSO - ¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 - CALLEJEROS - Al rincón de pensar -Martes -20, 27 - Septiembre -  El arte de atrapar el aroma un instante,.

¡ BUENOS DIAS JAVI Y MAR ! - CADENA 100 ,.

 Lo mejor del programa ¡Buenos díasJavi y Mar! que se emite cada mañana en CADENA 100 de 06:00 a 11:00 y que presentan Javi Nieves y Mar Amate,etc.
 

 Al rincón de pensar - Martes -20, 27 - Septiembre,.


Al rincón, anteriormente conocido como Al rincón de pensar, fue un programa de televisión español en el que cada semana dos personajes de plena actualidad (cantantes, políticos, actores, deportistas) se someterán a las preguntas Risto Mejide en su particular rincón. Se emitió los martes a las 00:00 horas en Antena 3., etc.

 

  El arte de atrapar el aroma un instante,.

 

 Angel Schlesser: Un evento único para celebrar L'Eaux d'un Instant | Vogue  España

foto / Dentro de la prehistoria del hombre, hay un momento crucial cuando abandona su condición rastrera y, como consecuencia, troca el olfato por la visión como la guía principal de su orientación sensitiva. Uno de los múltiples testimonios que conservamos al respecto es el de nuestro lenguaje, pues una proporción enorme de los vocablos que usamos se relacionan con la visión. Es cierto que la sinestesia reorganiza por compensación la prioridad hegemónica de cualquiera de nuestros cinco sentidos, y, de esta manera, hablamos, por ejemplo, de una visión háptica o táctil, pero como sea, el olfato ocupa ahora el escalón inferior de nuestro potencial sensitivo. De todas formas, ese imán del arte, que atesora nuestras pérdidas, se las arregla también para rescatar la memoria del regresivo olfato.

Una prueba de ello es la creación artificial de los perfumes, aunque disfracen el olor natural de los seres y las cosas. El escritor alemán Patrick Süskind publicó, en 1985, una novela, El perfume, en la que un tal Jean-Baptiste Grenouille, significativamente un personaje de los bajos fondos del París del siglo XVIII, pero dotado de un excepcional olfato, que le convirtió en un superdotado perfumista, halló la pócima de un aroma de seducción irresistible: el que se conseguía destilando la piel de adolescentes en flor a las que asesinaba. Hay otros muchos escritos de todo tipo sobre la significación y la fabricación artificial de los olores, pero es raro su recreación y uso en las restantes artes.

 

Esto último es lo que sorprende y fascina en la exposición titulada Sentido del olfato, inaugurada en la Galería Elvira González de Madrid, en la que exhiben su obra tres artistas actuales: el danés Olafur Eliasson (Copenhague, 1967), el brasileño Ernesto Neto (Río de Janeiro, 1964) y la estadounidense Pae White (Pasadena, 1963), los tres conjuntados para, mediante diversas formas y soportes, materializar el olor, ese aroma inmaterial que, sin embargo, emana de los cuerpos orgánicos e inorgánicos. Hasta el presente, lo artístico había consistido en fabricar los olores y envasarlos, entre lo que habría que incluir los jardines, pero la forma plástica que el arte contemporáneo propicia es aún más artificiosa, porque lo reconstruye tectónicamente. Olafur, por ejemplo, hace un muro dorado de liquen de aroma sutil; Neto, genera sensuales áreas placentas de olores especiosos; y White diseña candelabros que excitan la memoria autobiográfica de naturaleza olfativa. En los tres, nacidos en la misma década de 1960, la vida misma y su latido natural quedan enfrascados como, materia y memoria, la huella perdida de nuestro rastro. ¿Qué otra cosa mejor pueden hacer quienes fueron otrora rastreadores que replicar el don de lo que originalmente fueron, no se fuera finalmente a perder?

Coloquialmente, “tener olfato” significa la capacidad de desentrañar el último suspiro que revela lo oculto, más misterioso cuanto más evanescente. Videntes, sordos y ciegos, pueden olfatear la identidad aromática del uno y de lo otro. Esta es la maravilla del lazarillo del arte. Nos trae el recuerdo de quienes somos a través de quienes hemos sido; atrapa la inmaterial esencia del tiempo y descifra lo constitutivo de nuestra realidad. ¡Qué prodigio! De ninguna manera puede uno perderse esta cita, cuya potencia arcaica nos avisa de que no nos resta de nosotros mismos sino esa partícula aérea que se funde en la atmósfera dejando recado de lo que fuimos alguna vez.

 

 

TITULO:  LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -19 , 26 - Domingo - 18 , 25 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20, 27 - Septiembre -  Las seductoras y experimentales fotografías de Elizaveta Porodina ,.

 

DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES -20, 27 - Septiembre ,.


 El programa está conducido por la periodista catalana Susanna Griso. Cada semana visitará la casa de un personaje famoso relevante y mediante el hilo conductor de la entrevista, irá desgranando la vida de los famosos. Como novedad la periodista se instalará en las casas de los invitados durante dos días pasando una noche allí. El MARTES -  20, 27 - Septiembre   ,  a  las 22:40 por antena 3, etc. 

 

   LA NOCHE LARGA, MUJERES EN PRIMERA LINEA, - LA CHICA LUNES -19 , 26 - Domingo - 18 , 25 - DOS DIAS Y UNA NOCHE - MARTES - 20, 27 - Septiembre - Las seductoras y experimentales fotografías de Elizaveta Porodina ,.

 

  Las seductoras y experimentales fotografías de Elizaveta Porodina ,.

 

 Elizaveta Porodina | ARTPIL

Lo que la fotógrafa rusa ( foto ) Elizaveta Porodina hace con su cámara a la hora de trabajar es tan original y misterioso que las imágenes que obtiene al final de cada sesión se vuelven sumamente seductoras y atractivas.

Sus tomas, que pueden ser usadas tanto en proyectos comerciales como artísticos, son sugerentes, poco convencionales y realmente experimentales, por lo que llaman la atención.

A través de su propuesta visual, Porodina empuja muy sutilmente al espectador a realizar un autoanálisis y a repensar el concepto de belleza.

La fotógrafa y también psicóloga clínica rusa que ahora vive en Múnich siempre busca salir de su zona de confort con cada uno de sus trabajos, lo que resulta hasta cierto punto intrigante.

 

Gracias a su formación como psicóloga, Elizaveta Porodina realiza una especie de investigación y análisis de la condición y psique humana a través de su obra fotográfica.

Al mezclar su conocimiento teórico e inspiración artística, esta artista suele generar obras oscuras, simbólicas y bastantes emocionales.

 

TITULO:  Viajeros Cuatro -  El cielo es el limite ,.


El Miércoles -21, 28 - Septiembre ,  a las 22:45 por La cuatro, foto,.

 

 El cielo es el limite,.

 

 El viaje en el tiempo está en los límites de lo posible • Tendencias21

Durante una temporada larga me entró miedo a volar, y os fustigué con no pocos artículos al respecto. Mis mejores recuerdos de aquellos viajes en avión son los que no existen: de dopada que iba. Sin embargo, a más edad, mayor indiferencia hacia las cosas y las personas poco placenteras que puedan cruzarse en mi vida. El pánico a estar allá arriba me impedía disfrutar de algo que siempre me gustó. Mirar.

La última vez que viajé de Luxor a El Cairo -con suerte, cuando ustedes lean esto se habrá convertido en la penúltima- lo pasé ya muy bien, otra vez mirando, y eso que todavía tenía miedo. Pero ¿cómo resistirse? El sol se escondía y la luna aparecía allá arriba, y desde el pequeño aparato para vuelos domésticos yo me sentía muy cerca, muy rara, muy invadida por la parte mágica de nuestra existencia, esa parte que tenemos olvidada a fuerza de darla por sentada e incluso por poseída.

La parte buena de llegar a la vejez es que uno valora la fragilidad de todo.

Por eso creo que en algún momento aquilaté la auténtica debilidad de mi miedo y le dije: anda, ya está bien, no insistas, no te quiero conmigo. No me des más la lata, estás impidiéndome respirar a mis anchas, sal de aquí, déjame disfrutar. Así es como nos deshacemos de aquello que creíamos permanente -incluso indispensable, aunque no es este el caso; el miedo siempre es un estorbo. Con una sacudida del cerebro. Y la corona de cuervos se va. No queda ni rastro.

A lo que iba. Mirar y volar. Un día me sorprendí buscando en Google mapas de esos que tienen todos los adelantos del fijarse, que parece que lo ves todo, e incluso crees que lo estás viendo. Y qué os voy a contar: curioso, es; interesante, también. Pero no puedo dejar de pensar, delante de esas radiografías del planeta, que me pierdo algo. Algo que nada salvo la experiencia puede captar: la relación única, fugaz y, sin embargo, profunda, entre el instante, su sujeto -uno mismo y su circunstancia, ea- y lo que ante sus narices ocurre. Ocurren atardeceres y anocheceres y amaneceres, pero ocurren sobre todo líneas de tierra, mares de mar, ocres y rojos, colchas de colores y sinfonías de cordilleras. Y el avión avanza, nosotros avanzamos. Ahí abajo, la vida condensada y también dispersa, contenida y arrolladora.

Nada más hermoso que volar en un día claro y ver lo de abajo. Incluso si lo de abajo no puede apreciarse todo el rato ni siempre bien, lo que tenemos en torno nos cuenta su misterio. Las nubes, ese algodón, ese vacío que de repente absorbe resplandores o los escupe… Una vez disfruté de un viaje, de Estambul a Barcelona, a pleno día y en ventanilla, que era como creerse un dios. Volar por encima e ir nombrando. Pasar de una costa a otra, de un Mediterráneo a otro. Cuando llegué a casa me sentí como si me hubiera bañado en todos ellos, como si hubiera hablado con la gente que puebla sus costas.

El vuelo más bonito que últimamente me ocurre es el de El Cairo a Beirut, o viceversa. Siempre que sea por la mañana y en uno de esos días transparentes que permiten ver hasta las pirámides. La inmensa sábana amarilla que es la ciudad de El Cairo, con el Nilo en franjas. Y poco a poco, remontando, enfilando hacia el Delta. Miro y veo lo que veo, pero veo mucho más. Sé que, a la izquierda, alguien murió en una perversa cacería de patos; no, no se puede ver, pero yo lo imagino; sí, a la izquierda. Fue en El cuarteto de Alejandría, y el lugar, el lago Mareotis, en donde los europeos y los europeizados y los misteriosos se perdían entre cañaverales. Luego viene el mar, tranquilo, y el mar se mezcla con el cielo hasta que la costa libanesa se recorta al fondo, y el collar de piscinas privadas y hormigón en que se ha convertido Beirut hace lo que puede para rechazar el abrazo de la memoria.

No hay mejor viajero que un cerebro humano regularmente alimentado con buenos libros, personas inteligentes y los mínimos siesos posibles. 

 

 

TITULO:  ¿Te lo vas a comer ? -  El concurso de sandías también sufre la sequía ,. Alberto Chicote .


Te lo vas a comer?: Alberto Chicote ya no es bienvenido: "Me han dicho 'si  te metes en esto voy a ir a por ti'" | Televisión


El Miércoles -21, 28  - Septiembre a las 22:45 por La sexta ,fotos,.

 

 El concurso de sandías también sufre la sequía,.

 

 

Algunos cultivadores han decidido no plantar este fruto para el certamen ante las necesidades hídricas que requiere y las altas temperaturas,.

 El concurso de sandías también sufre la sequía | Hoy

Antonio González tiene el récord al presentar en 2019 una sandía de casi 100 kilos,.

El tradicional concurso de la sandía y el melón más gordos de Villanueva de la Serena, que se celebrará el 25 de agosto, puede ser esta edición víctima de la sequía. Y es que la falta de lluvias no solo está haciendo estragos en los cultivos a gran escala, algunos pequeños huertos también se están resintiendo, como constata Antonio González, un vecino de Villanueva, sobre el que cada año, por estas fechas, se pone el foco por alzarse con el tradicional concurso de San Bartolomé, y tener el récord de la sandía de mayor peso, con 99,600 kilos. Lo consiguió en la última edición del concurso, en 2019, y parece que este año sus frutos no van a correr la misma suerte.

«No tengo sandías que se puedan aproximar ni de lejos a ese peso, porque puede que no lleguen a 20 kilos», reconoce. Y es que, ante las perspectivas de escasez de riego de este año, ya en primavera, cuando se planta la mata, él decidió no centrarse en la variedad que habitualmente lleva a concurso, que entre los villanovenses se las conoce como 'burzanos'. Lo hizo de las habituales sandías de mesa, «las que son para comer, las 'piporro', más finas, con y sin pipas, que no pueden alcanzar el peso de las otras más bastas».

Antonio explica que son frutos que requieren de un riego casi diario y muy prolongado en el tiempo desde el mes de mayo, y este año ha querido ser consecuente con la situación de sequía que se vive. «Al concurso llevaré alguna, pero por cumplir y no pensando en ganar, ni mucho menos», reconoce, al tiempo que asegura que las que tiene las cortó hace un mes. Por eso, dice tener «casi la total seguridad» de que su récord no se va a batir «porque no es fácil crear una pieza de 100 kilos».

Melones

Ante esta situación, parece probable que este año se presenten melones con más peso que algunas sandías, estando el récord del concurso de esta otra fruta en 29 kilos. El criador de este ejemplar fue Juan Vicente Manchado, que cuenta con tres o cuatro melones ya preparados para el próximo jueves. Y aunque a ojo todavía no puede saber cuánto pesan, cree que no alcanzarán ese peso, pero sí se acercarán.

Manchado explica que el calor extremo de este año, así como las temperaturas cambiantes durante la primavera, han afectado a las plantas.

Todavía no sabe si aguantará con el fruto en la mata hasta el día del concurso o tendrá que cortarlo en uno o dos días. «Cuando ves que la planta se empieza a alaciar es porque ya no está tirando bien de la tierra y lo empieza a hacer del fruto, con lo que te arriesgas a que pierda peso», cuenta.

La organización recuerda que ha aumentado los premios y entregará 600 euros al fruto de más peso y 1.000 si supera el récord.

En otras ocasiones, él y su padre han plantado también sandías, llegando algún año a tener ejemplares de hasta 72 kilos. Sin embargo, en esta ocasión han decidido dejar descansar la tierra y centrarse solo en el melón «porque requiere mucho tiempo, para tener buenos ejemplares».

Así, en su 59 edición del consurso 'Rufino Mendoza Pineda' vuelven a ser tres los premios que se otorguen para ambas categorías. Concretamente, el primero pasa de 200 a 600 euros, el segundo de 150 a 400 y el tercero asciende a 200, frente a los 100 anteriores. Además, habrá un galardón adicional para la sandía que consiga superar el récord de peso actual, que pasa a ser de 1,000 euros frente a los 300 de otras ediciones anteriores.

TITULO: Ven a cenar conmigo - EL HOROSCOPO  - Ynés Suelves,.

 

 Ynés Suelves,.

 

 Ynés Suelves, la diseñadora favorita de la jet-set: "El apellido puede  ayudar, pero luego tienes que demostrar al mundo quién eres" | Moda

foto -Ynés Suelves, la diseñadora favorita de la jet-set: "El apellido puede ayudar, pero luego tienes que demostrar al mundo quién eres",.

La diseñadora, que ha vestido a la élite de este país, expondrá por primera vez sus prendas en la próxima Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Con su estreno pretende ampliar el interés por su colección (en la que predominan las camisas, el oversize y el rosa), más allá de la burbuja VIP.

 

 

La luz de las cinco de la tarde alumbra en diagonal el estudio de la segunda planta del centro de Madrid donde Ynés expone cuidadosamente los vestidos, la mayoría de color rosa (le fascina el tono, aunque le costó incorporarlo en la vestimenta). Uno de ellos lo lució la artista Brianda Fitz James Stuart y otros tres fueron los que llevaron ella, su hermana y su madre en la boda de su prima Ana Maura de Suelves, a quién también vistió para el acontecimiento.

Es una más de las novias de la aristocracia de este país que ha lucido uno de sus trajes y camisas (¿ya icónicas?), una élite ávida de un talento que ahora Ynés quiere exportar fuera de la burbuja VIP. Y confía en que la próxima pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, en febrero, donde desfilará por primera vez en febrero, será el escaparate perfecto.

Es hija de Juan José de Suelves y Figueroa, actual marqués de Tamarit, y de María de Osorio Beltrán de Lis, condesa de Villaumbrosa. ¿Pesa su apellido? ¿O facilita? Abre puertas, sin duda, pero para llegar alto hay que demostrarlo cada día, cuenta Ynés, arropada durante toda la entrevista por Kenzo, su border collie merle.

Trabaja codo con codo con su madre, que pone la guinda a los diseños con dibujos estrellados, planetarios y mariposas. "Es mi universo", presume. Ahora ríe, pero ambas cuentan las tiranteces del día a día, en los que un pincel (mal) colocado en la mesa de trabajo de Ynés puede provocar un episodio de furia. No llega a más, tranquilizan.

Tímida y con dislexia, ha superado estos complejos a través de sus diseños. Hasta hace poco no se atrevía a pedir un vaso de agua por vergüenza, pero cuando se trata de trabajo es capaz de enfrentarse a la poderosa dirección del Instituto Marangoni londinense para defender su colección. Así es Ynés Suelves.

PREGUNTA. Todo tiene un comienzo, como esta entrevista. ¿De dónde nace este impulso por el diseño?

RESPUESTA. La idea estaba en mí desde que nací. Siempre he dado por hecho que iba a ser diseñadora pero no tengo claro cuándo tomé esa decisión. Al acabar el colegio comencé en la escuela francesa de moda de Madrid, donde aprendí mi base y la pasión por el patronaje, que es lo que me define. Después le dije a mi madre: "Mamá, quiero ir a lo grande, quiero irme a Londres".

Los estudios me han costado mucho porque soy disléxica, y el inglés lo tenía atravesado. Por eso pasé el primer año en Londres estudiando el idioma, dando clase todos los días. A partir de ahí entré en el Instituto Marangoni.

 

P. Allí despuntaste y ganaste como la mejor diseñadora de la promoción. ¿Fue una bofetada para todos los que dijeron que llegarías lejos por el apellido?

R. En España sacaba buenas notas, estaba entre los mejores alumnos, y aún así la gente me decía: "Tú vas a llegar lejos solo por ser quién eres". Lo soltaban tan anchos. Y me molestaba bastante. Irme a Londres fue un gusto porque nadie te miraba diferente, nadie se fijaba en los apellidos. Y acabé ganando el desfile de final de curso.

(En este punto, su madre -como lo hará en otras ocasiones- interviene para puntualizar la importancia de este desfile, en el que tienen el privilegio de exponer 20 de los 80 alumnos: "Se le olvida decirlo", apostilla orgullosa).

P. Eres tímida. Lo reconoces abiertamente, pero este mundo (en realidad, como otros tantos) es muy competitivo. ¿Hay que sacar el genio para que te hagan caso?

R. Así sucedió en Londres. Propuse una idea para el desfile y la directora rechazó mi proyecto sin ni siquiera mirarlo. Me pidió que quitase las cremalleras de las prendas. Y me planté: mandé un correo avisando de que renunciaba al desfile y que haría la colección por mi cuenta. Al día siguiente me llamaron para decirme que podía hacer lo que quisiera, y al final conseguí que mis profesores me ayudaran sin imponerme nada. Disfruté muchísimo. Al acabar, gané el premio, y me hizo mucha ilusión porque lo hice con algo mío.

P. ¿Cómo se lleva el talante introvertido en el mundo de la moda?

R. Cuando menos tímida soy es con mi trabajo. Siempre me ha dado vergüenza incluso pedir un vaso de agua, pero cuando se trata de algo de mi trabajo, me da lo mismo hablar con dirección o con quién haga falta. Lo que más me ha ayudado es entrar en el mundo de las joyas, porque es agresivo: la gente me intentaba engañar porque me veían tímida y tuve que volverme un tiburón. Espabilé.

P. ¿Cómo definirías tu estilo?

R. Uy, esa pregunta es difícil (aquí me sorprendo). Me gusta mucho el oversize y el toque masculino. Pero me gusta hacer de todo, no quiero cerrarme a ello, quiero evolucionar. Cuando estuve en Marangoni, por ejemplo, hice la tesis sobre el proceso creativo en torno a una chupa de cuero rosa de los punk.

P. ¿Por qué el rosa? ¿Hay que ser valiente para llevarlo?

R. Sí, es un color que dice mucho. Es poderoso. Siempre me ha gustado, pero me costaba utilizarlo en la ropa. Era un reto para mí. Es como el color mostaza. Antes lo odiaba. Pero cuando empiezas a estudiarlo y lo trabajas, acabas enamorándote de él. Es lo que me ha ocurrido con el rosa, que ahora llena mi colección.


Ynés Suelves posa con su madre, María Osorio Beltrán de Lis.

P. El próximo mes de febrero desfilarás por primera vez en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Hace poco recelabas de ella por las colecciones perecederas que implicaba esta pasarela... ¿Qué preparas para el momento? ¿Es posible adaptarse?

R. Como será mi primer desfile quiero volver a mi origen, a las formas grandes, a las cremalleras. Quiero evolucionar los proyectos iniciales y definirlos. Quiero diseñar para mí.

Y no cuestiono la pasarela, pero veo desfiles de hasta 60 outfits. Sabiendo lo que cuesta producirlo, me agobio al pensar que lo que voy a preparar va a morir a los seis meses o incluso antes. Siempre he estado en contra de hacer cosas efímeras para el desfile. Prefiero concentrarme en pequeñas prendas que sé que tendrán una vida eterna. Colecciones pequeñas, bien pensadas y bien hechas.

P. Europa (y buena parte del mundo) empieza a impregnarse de esta "ola verde" y varias firmas empiezan a subirse a ella. Sin embargo, siguen imperando las grandes colecciones. ¿Cómo lograr el equilibrio?

R. Me parece bastante hipócrita la ola de sostenibilidad. Todo el mundo quiere vender que es sostenible, les basta con poner una etiqueta con el certificado, pero no es suficiente. Unos proveedores de tela vaquera me explicaron que tenían dos prototipos: uno hecho de plásticos y otros de plásticos recogidos del océano. Acabaron confesando que en realidad fabricaban los plásticos para poder hacer las telas. Ese es el problema, que hay mucha mentira detrás de la etiqueta "sostenible", y es de lo que quiero huir. Para mí, no hay nada más sostenible que hacer cosas para toda la vida y con buen material, que contamina mucho menos que el poliéster.

P. Trabajas con tu madre en este estudio. Ahora se os ve a gusto, en armonía, pero, ¿cómo es trabajar juntas? Alguna riña habrá...

Y aquí se adelanta María para apuntar: "Constantemente. Ella es mi madre, yo soy su hija, está todo el día regañándome". ¿De dónde viene ese intercambio de roles?, pregunto.

R. La cuestión es que me ocupo del dinero. No solo llevo la parte creativa, también me ocupo de la financiación, de las cuentas. Y aquí es donde entra el conflicto de intereses: cuando vamos a una tienda y ella quiere llevarse 30 muestras de telas tengo que frenarla, porque cuesta mucho dinero.

Es entrañable observar en este momento la discusión en la que entran, madre e hija, relatando anécdotas y aprovechando la ocasión para reivindicar su parcela de trabajo. Ynés insiste en que no puede comprar los metros de tela que quiere su madre, porque cuesta de 100 euros para arriba. María protesta porque "le tiembla el pulso" al pintar una de ellas.

P. Has vestido a Rossy de Palma, a María José Llergo, a Martina Figo, a tu prima... ¿Temes encasillarte?

R. Sí que lo temo. He vestido a mucha gente, pero siento que estoy centrada en una burbuja muy pequeña. Mi objetivo es internacionalizar.

P. Pregunta de obligación. ¿A quién te gustaría ver con uno de tus diseños? Y, ¿a quién no?

R. Me haría mucha ilusión vestir a Úrsula Corberó. Se llevó uno de mis pantalones pero todavía no se los he visto. También a la actriz Najwa Nimri. A Rosalía, a Shakira o a la reina Letizia. En realidad, me encantaría vestir a todo el mundo, porque la ropa se transforma según la persona.

P. A Santiago Isla, el hijo del presidente de Inditex, le llovieron las críticas al señalar, desde su (privilegiada) posición, que las nuevas generaciones tenían poca tolerancia a la frustración. ¿Se está estigmatizando a los jóvenes?

R. Nosotros tenemos otras luchas respecto a los de antes. Cada vez hay más competición, estamos cada vez más igualados y ahora te puede ayudar ser quién eres a acceder a determinadas cosas, como una entrevista, por ejemplo, pero luego tienes que demostrar al mundo entero quién eres.

P. Apenas acabas de entrar en el mundo. Desde esa mirada inocente, ¿crees que tiene Madrid capacidad para convertirse en un 'hub' de la moda?

R. Tiene posibilidades, lo que no entiendo es por qué no ocurre. A ver si ahora, tras la pandemia, empezamos a tener más seguridad y las autoridades nos ayudan, desde el gobierno hasta las propias empresas. Hasta ahora nos tenemos que valer por nosotros mismos y si llegamos lejos, como Manolo Blahnik, no será por lo que nos reconocen en España, sino por lo que nos reconocen fuera. Tenemos artesanos y diseñadores muy buenos, pero no hay buenas escuelas.

Aquí debatimos con su madre sobre los complejos de la moda española, del poder de las 'influencers' y la ostentosidad que, cree, han incorporado en los hábitos de consumo de las más jóvenes. También sobre los desfiles. El próximo, le toca a ella.

 

 

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