viernes, 9 de septiembre de 2022

El Telediario La 1 - Despedida con eses ,. / EL MAGO DEL TIEMPO - Aquí está haciendo calor, pero se está mejor que en Badajoz ,. / Volando voy - Jesús Calleja - Lluís Quintana-Murci,.

      TITULO:  El Telediario La 1 -Despedida con eses,.

 Despedida con eses,.

 Despedida con eses | Ideas | EL PAÍS

Los medios escritos corrigieron cuatro verbos que se habían oído en el discurso de Florentino: ayudastes, pasastes, hicistes, dijistes,.

 

foto / El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, leyó estas cuatro frases en su discurso de siete minutos pronunciado el 22 de agosto para decir adiós a Casemiro, traspasado al Mánchester United: “Nos ayudastes a mantener al Castilla en Segunda”, “pasastes a formar parte del primer equipo”, “los jóvenes sueñan, como tú lo hicistes, por vestir esta camiseta”, “aún recuerdo cuando me dijistes que sólo querías que te dejaran jugar cinco partidos”.

Tal vez miles de maestros de España y de América dieron un respingo al oír por la televisión o la radio esos cuatro verbos, que los medios escritos retocaron piadosamente al recoger las palabras del presidente madridista, para quitarles la ese final.

Ana Torroja ya había recibido abundantes críticas por cantar “tú contestastes que no”, en La fuerza del destino (1989), comentarios adversos que quizás no llegaron a oídos de Florentino Pérez. (La solista de Mecano corregiría ese verbo en actuaciones y grabaciones posteriores).

La opción terminada en ese ha sido criticada por grandes filólogos, como el colombiano Rufino José Cuervo y el venezolano Andrés Bello; y también por el español Fernando Lázaro Carreter, entonces director de la Academia, como recoge su recopilación de artículos El dardo en la palabra (1997, página 136). De hecho, desde Nebrija (1492) las obras normativas del castellano bendicen solamente la construcción sin ese en la segunda persona del singular del pretérito indefinido (o perfecto simple).

Ahora bien: todo lo que sucede ocurre por algo. Las demás formas de segunda persona, excepto el imperativo, sí acaban en ese: “contestas”, “contestabas”, “contestarías”, “contestarás”… “Contestaste” constituye un islote en la serie, como pasaba también en latín.

Así que tanto la forma sin ese como la opción con ella tienen su explicación.

En el primer caso, por la etimología latina: en aquella lengua se distinguía entre legisti (leíste) y legistis (leísteis).

Y en el segundo, porque la ese se añadió en el castellano medieval, con alguna influencia del voseo que convivió con el tuteo (“vos oistes”); y para deshacer el islote (Ralph Penny, Gramática histórica del español, 1993: 202-204). Con ello, hace siglos era posible pronunciar “tú leístes” y “vosotros leístes”. De tal modo, el singular y el plural se podían confundir; por ejemplo, al preguntar “¿qué leístes?”. Por ello, hacia el siglo XVII, en una lucha sin par entre la analogía por un lado y la precisión por otro, se empezó a suprimir la ese en el singular. ¿Y qué pasó después? Lo que ya sabemos: que ese “leistes” del plural se transformaría en “leísteis” (o “ayudasteis”, “pasasteis”…), al añadírsele una i en la desinencia; también por analogía: con “leíais”, “leéis”, “leeríais”… Desde entonces carece de sentido omitir la ese en el singular a fin de diferenciarlo del plural. ¡Pero ya se le había quitado!

Y en ese jaleo andamos aún.

¿Ganará terreno la forma que se tacha de vulgar? No lo sabemos, pero los juicios y prejuicios de ahora se aplican… a los discursos de ahora. La gramática de las academias dice que las variantes con la ese “se consideran hoy incorrectas”. Y de hecho casi nunca se ven por escrito, salvo cuando un novelista las pone en boca de alguien a quien desea dejar por poco esmerado. Ya Plauto (siglo II a. C.) retrataba a sus personajes, en latín, con las palabras que ellos mismos decían.

Y ese es el papel del que Florentino Pérez se habría podido librar si no hubiera traspasado a Casemiro.

 

 

TITULO: EL MAGO DEL TIEMPO - Aquí está haciendo calor, pero se está mejor que en Badajoz,.

 Aquí está haciendo calor, pero se está mejor que en Badajoz,.

Como otros extremeños, los padres de María compraron una casa allí porque eran económicas y varios amigos también los hicieron,.

 Aquí está haciendo calor, pero se está mejor que en Badajoz» | Hoy

María Martín-Pero Duarte tiene 35 años, es de Badajoz y veranea en La Antilla desde hace 22 años. Sus padres compraron en el año 2000 un apartamento con el fin de tener un destino de vacaciones todos los años. «El piso lo compraron porque a mi madre le gustaba mucho la playa, varios amigos suyos también compraron pisos por la zona,.

 

TITULO:  Volando voy -  Jesús Calleja -   Lluís Quintana-Murci ,.


 Este domingo - 18 , 25 - Septiembre , a las 21.30, Cuatro emite una nueva entrega de 'Volando voy',foto,.

  Lluís Quintana-Murci,.

Lluís Quintana-Murci. “Cuando no hay diversidad genética ni cultural, empieza el odio”,.

El biólogo mallorquín, profesor del Instituto Pasteur, es una autoridad en el estudio de nuestros antepasados. No entiende a los supremacistas blancos porque los europeos, sin ir más lejos, somos fruto de una mezcla,.

 Lluís Quintana-Murci. “Cuando no hay diversidad genética ni cultural,  empieza el odio” | Ideas | EL PAÍS

Desde un despacho estrecho pero luminoso en el distrito 15 de París, Lluís Quintana-Murci (Palma de Mallorca, 52 años) estudia el mundo, el ser humano y sus genes, sus milenios de historia, sus migraciones y el mestizaje que nos han llevado a ser lo que somos. Podría pensarse que el lugar —la sede del Instituto Pasteur en París, templo de la ciencia, diez premios Nobel, uno de esos lugares donde la humanidad de verdad ha dado saltos adelante— impondrá al visitante. No. No hay solemnidad ni pompa alguna en Quintana-Murci, aunque lo que dice en la entrevista produzca el vértigo de los misterios profundos y de los saberes más sólidos. Su libro Humanos (Deusto, se publica el próximo día 7) traza un arco que va desde los enigmas del origen de nuestra especie a las investigaciones punteras en medicina de precisión. Biólogo, profesor en el Instituto Pasteur de París y titular de una cátedra en el Collège de France —exclusivo cónclave fundado por el rey renacentista Francisco I y otro templo de la ciencia y las humanidades en Francia—, Quintana-Murci integra en su trabajo la genética, la epidemiología y la inmunología, pero también la historia y la antropología. Cuando uno lo escucha, no sabe si está hablando de ciencia o de la gran epopeya de la humanidad. Acaso sean lo mismo.

PREGUNTA. ¿Se ha hecho usted alguna vez el test de ADN para descubrir su origen?

RESPUESTA. Sí. Mi cromosoma Y, que es el que heredamos de nuestros padres, venía de Oriente Medio, y mi ADN mitocondrial, que es la parte que heredamos de nuestras madres, era superibérica.

P. ¿Qué nos dice esto sobre usted, un europeo del siglo XXI?

R. Nos dice que los europeos de hoy son una mezcla de muchas poblaciones de distinto origen. Me hace gracia cuando los supremacistas blancos piensan que los europeos, o las personas de origen europeo, somos un pueblo “puro”. Los europeos somos una mezcla, al menos, de cuatro tipos de población. Uno, los primeros humanos paleolíticos que llegaron a Europa de África hace unos 50.000 años. Dos, los que llegaron de Oriente Medio hace 10.000 años y trajeron la agricultura. Tres, los que llegaron del este hace 4.000 años y trajeron las lenguas indoeuropeas que hablamos hoy. Y cuatro, el 2% que tenemos todos los europeos, en nuestro genoma, de origen neandertal.

P. Todas estas poblaciones vienen de África.

R. Desde hace tiempo sabemos que nuestra especie, el Homo sapiens, se originó hace unos 250.000 años en África. Lo que no sabemos exactamente es de dónde, en África. Podría ser que hubiese distintos puntos de origen. Y salieron de África prácticamente ayer, desde un punto de vista de la evolución: hace unos 60.000 años. Poblaron Asia, Europa y Australia muy rápido. Mucho más tarde, hace unos 20.000 años, cruzaron el estrecho de Behring para entrar en América. Y muchísimo más tarde poblaron tierras más lejanas como las islas de Polinesia, hace solo unos mil años.

P. Los seres humanos somos conquistadores, escribe.

R. Hay humanos por todos los lugares. Y somos una especie un poco invasiva, quizá sea esta la parte menos gloriosa de nuestra historia. Adonde llegan los humanos, las otras especies humanas desaparecen. Los humanos llegan de África a Europa, y poco después los neandertales desaparecen. Llegan a Asia, y poco después los denisovanos desaparecen. Llegan a Filipinas, y el Homo luzonensis desaparece. Llegan a Indonesia, y el Homo floresiensis desaparece. ¿Por qué? No lo sabemos. Mi intuición me dice que somos una especie muy cosmopolita y adaptable, pues vivimos en el frío del Ártico, las selvas ecuatoriales de África y el Amazonas, los desiertos…

P. Y somos adaptables porque somos diversos, sostiene usted.

R. Sí. Sin diversidad no hay sustrato para adaptarse. Para adaptarse a un ambiente nuevo se necesita variabilidad genética, porque dentro de esta variabilidad genética puede haber mutaciones que nos ayuden a soportar mejor el frío, la humedad de las selvas ecuatoriales, a vivir mejor en altura como los tibetanos o ciertos etíopes o en los Andes, condiciones extremas con un 40% menos de oxígeno. Si todos somos iguales no hay una variabilidad genética y no hay mutaciones para adaptarnos mejor al nuevo ambiente que encontramos.

P. ¿Cómo se adquiere la variabilidad genética?

R. Imagine que una población de África llega a Europa y debe adaptarse al frío. Hay dos opciones. Una es esperar que aparezca una mutación y por casualidad que esta mutación nos ayude a soportar mejor el frío. La otra, mezclarse con una población que ya viva en Europa, como los neandertales desde hace 300.000 años, que por definición ya están adaptados, y entonces se toma prestada la mutación que ellos ya usaban para adaptarse al nuevo ambiente. He aquí un ejemplo de cómo el mestizaje puede facilitar la adaptación.

P. ¿Qué queda en nosotros de los neandertales?

R. Todos, excepto en África, tenemos entre un 2% y un 2,5% de segmentos de ADN que vienen del neandertal. Hay quien dice que el neandertal no ha desaparecido del todo: lo llevamos dentro. Lo que sucedió fue que, cuando nuestros ancestros salieron de África hace 60.000 años, llegaron a Eurasia y probablemente en Oriente Medio se encontraron con los neandertales y se mezclaron con ellos. Lo que mi laboratorio ha mostrado es que, gracias a este mestizaje, nosotros adquirimos mutaciones neandertalianas que nos han ayudado a sobrevivir mejor a ciertas enfermedades infecciosas, sobre todo las de origen viral.

P. Es beneficiosa la herencia neandertal.

R. No siempre. Hay tres posibilidades. Una: lo que hemos aceptado de los neandertales ha sido beneficioso. Dos: no fue ni beneficioso ni deletéreo, pero se toleró, no servía de nada. Y tres: fue muy beneficioso en aquella época, pero desde hace 40.000 años el estilo de vida ha cambiado, el ambiente ha cambiado, nuevas enfermedades han cambiado. Hay unos genes adquiridos de neandertal que hoy reducen en un 22% el riesgo de desarrollar una covid severa. Un 30% de europeos de hoy tiene esta versión del gen de origen neandertal. Pero un 16% de europeos tiene una forma distinta de otro gen neandertal que aumenta en un 60% el riesgo de desarrollar una covid severa.

P. En la covid, es beneficioso y dañino.

R. Sí, pero no en las mismas personas.

P. Sin la diversidad y la mezcla que ha habido a lo largo de los milenios, ¿qué habría sucedido con el Homo sapiens?

R. Habría desaparecido o estaríamos en vías de extinción. La pérdida de diversidad genética es el primer indicio de que una especie está en peligro. Menos diversidad genética, más peligro de extinción.

P. ¿Por qué?

R. Porque, sin diversidad genética, los mismos individuos se mezclan entre ellos, empieza la consanguinidad y esto es el principio del fin: enfermedades, pérdida de vigor de la especie…

P. Sin diversidad, escribe, no hay progreso. Va más allá de la genética. Habla también de la cultura.

R. No somos una caja de genes: somos nuestros genes, pero también nuestro ambiente, la temperatura, lo que comemos, nuestra cultura. Sin diversidad genética, sin diversidad cultural, biológicamente y como sociedad, creo que es el principio del fin. Es el aislamiento. El empobrecimiento cultural y biológico. Y el inicio del odio, del miedo a la diferencia.

P. Decía antes: la diversidad es clave de nuestro éxito como especie, pero nos hace invasivos, estamos destruyendo el planeta.

R. Soy positivo, no soy fatalista. Somos una especie que siempre sobrevive. Ahora nos damos cuenta de que, ¡uy!, hemos ido demasiado lejos. Pero creo que somos lo suficientemente inteligentes para dar marcha atrás y reparar. Como somos una especie egoísta, ahora nos damos cuenta de que necesitamos el medio ambiente porque se puede volver en nuestra contra.

P. ¿La especie se adaptará a las situaciones medioambientales más extremas?

R. No olvidemos que la adaptación puede ser biológica y genética, pero también cultural. En este caso estamos hablando de una adaptación cultural. Es decir, preservar el medio ambiente.

P. Viendo el pasado, ¿cómo podría evolucionar el ser humano en los próximos 4.000 o 5.000 años?

R. Creo que habrá una gran adaptación cultural y posiblemente también adaptaciones biológicas.

P. ¿De qué tipo?

R. No lo sé. Es muy difícil saberlo.

P. Pero seguimos evolucionando, mutando.

R. Nadie ha dejado nunca de evolucionar. Incluso culturalmente podemos cambiar un poco la evolución. En los países con buenos sistemas de salud públicos, antibióticos y vacunas, personas que por selección natural habrían muerto, sobreviven, tienen hijos, y transmiten los genes. Podemos alterar un poco la selección natural, pero esta sigue teniendo sus efectos.

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