miércoles, 19 de octubre de 2022

EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - Martes- 1, 8 - Noviembre - Carmen Posadas - Las pasiones tristes ,. / LUNES -7, 14 - Noviembre - Imprescindibles - Muere el dibujante francés Jean-Jacques Sempé, padre de 'El pequeño Nicolás' ,. / ELLA & - Piscinas Municipales de Verano ,. / EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO - PESADILLA EN LA COCINA -Jueves -3, 10 - Noviembre - Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro,.

 

  TITULO:  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO -CENA - DOMINGO -LUNES - EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES - 1, 8 - Noviembre - Carmen Posadas - Las pasiones tristes ,.

EL ARBOL DE TU VIDA - MARTES -  1, 8 - Noviembre,. 

 
 Conducido por Toñi Moreno, el espacio investiga el árbol genealógico de los personajes más queridos de nuestro país. El martes- 1, 8 - Noviembre 
, a las 22:30 por antena 3, etc.


 
 EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES - Carmen Posadas - Las pasiones tristes,.

  EL SILENCIO POR FAVOR - DESAYUNO - CENA - DOMINGO - LUNES -   Carmen Posadas - Las pasiones tristes.,fotos.

  Carmen Posadas - Las pasiones tristes,.

 

Araíz del inquietante triunfo de Giorgia Meloni en Italia, me interesó ver que Antonio Scurati, autor de una reciente y muy celebrada trilogía sobre Mussolini, relacionaba tal circunstancia con el auge de las pasiones tristes. Por mi enciclopédica ignorancia, hasta ese momento no tenía la menor idea de qué eran estas desencantadas pasiones. Ahora, Google mediante, sé que se trata de un concepto acuñado por el sociólogo francés François Dubet, que intenta explicar cómo en las sociedades ricas y avanzadas se ha gestado, desde finales del siglo pasado, un curioso fenómeno.


 Desayuno Español, Café Y Pan Tostado Con Tomate Y Aceite De Oliva Fotos,  Retratos, Imágenes Y Fotografía De Archivo Libres De Derecho. Image  75739110.

Desayuno ,.

La crítica a Le Monde no es sólo legítima, sino que es bienvenida. Este periódico, el primer diario francófono del planeta, que en diciembre de 2004 celebrará su 60 cumpleaños, tiene, claro está, influencia y poder. No podría disculparse ni lamentarse por ello: la ambición de todo periódico digno de este nombre es ser leído, comentado, escuchado y apreciado. Pero puede llegar a utilizar esta influencia de forma negativa, al igual que puede estar tentado a abusar de su poder. Puede equivocarse, cometer errores, hacer daño, herir, etcétera.

 

 Cena Ensalada de sepia y patatas

 

Los periodistas de Le Monde lo saben por propia experiencia, hasta el punto de que aquí, más que en otros sitios, han aceptado cumplir de forma colectiva unas reglas y usos profesionales ampliamente codificados que, entre otras disposiciones, incluyen las rectificaciones sistemáticas, los derechos de respuesta sin réplica, la mirada crítica del mediador, un correo de los lectores poco consensual, unas páginas de debates abiertas a opiniones discrepantes, etc. En otras palabras, Le Monde considera que el debate, por vivo que sea, y la contradicción, por fuerte que sea, van de la mano de la información y de la necesaria pluralidad de ideas y diversidad de interpretaciones que, finalmente, le darán sentido y pertinencia.

 

Así pues, hoy, al igual que ayer, Le Monde se siente halagado por ser objeto de tanta curiosidad, tantas preguntas, tantas polémicas que, en estos tiempos, toman la forma de libros que, debido al tema que abordan, parecen tener garantizada de entrada una amplia cobertura informativa y un rápido éxito de ventas. Como mucho, pide ser juzgado de acuerdo con su proyecto y sus convicciones: consolidar la independencia de un diario y, más allá, de otras publicaciones que puedan ser periódicos para periodistas, capaces de resistir a todas las presiones del poder que sea, económico, político o ideológico; reforzar el profesionalismo de unos equipos de redacción que le deben a sus lectores una búsqueda dinámica, responsable y leal de la verdad de los hechos en todos los ámbitos de la vida pública nacional e internacional.

Por tanto, en principio Le Monde debería felicitarse por la publicación de un libro que es ante todo un homenaje al éxito colectivo de todos aquellos que han mejorado este periódico y construido en torno a él el proyecto de un grupo de prensa independiente frente a los dos grandes dominadores de la prensa. El problema es que este libro, lejos de analizar nuestro proyecto y nuestras convicciones, afirma que no creemos en ninguno de ambos, ya que estamos manipulados por unos impostores, unos conspiradores y unos mentirosos.

La crítica es una cosa; la pasión, otra. Para Spinoza, la más calamitosa de las "pasiones tristes", esos "impedimentos para el conocimiento" de los que todo hombre libre debería guardarse, era el odio. El odio, primo de la envidia, que favorece la violencia en las relaciones humanas. El odio, la más triste de las pasiones. Un odio que, por desgracia, habita en el libro que nos está dedicado.

 

 

TITULO:  Lunes -7, 14 - Noviembre - Imprescindibles - Muere el dibujante francés Jean-Jacques Sempé, padre de 'El pequeño Nicolás'  ,. 




LUNES -7, 14 - Noviembre  - Imprescindibles ,.

Imprescindibles, serie de documentales sobre los personajes más destacados de la cultura española del siglo XX cada semana en La 2, el lunes -  7, 14 - Noviembre , a las 21:00, foto .
 
  Muere el dibujante francés Jean-Jacques Sempé, padre de 'El pequeño Nicolás' ,. 

El artista francés captó con un trazo sencillo y solo en apariencia liviano la poesía de la infancia y de su tiempo,.

 Muere el dibujante francés Jean-Jacques Sempé, padre de El pequeño Nicolás  | Cómic

Jean-Jacques Sempé, el dibujante que con un trazo sencillo y preciso imaginó los rasgos de personajes eternos como El pequeño Nicolás, y que, con aparente liviandad, captó la poesía de la infancia y de la vida cotidiana en ciudades como París y Nueva York, murió este jueves a los 89 años, según informó su esposa, Martine Gossieaux Sempé, a la agencia France Presse. Su biógrafo, Marc Lecarpentier, precisó que se encontraba en su residencia de vacaciones, sin precisar el lugar, y que estaba “rodeado de su mujer y sus amigos más cercanos”. Una mirada superficial podría dar de Sempé la imagen de un ilustrador de revistas frívolas o elitistas, alguien ajeno a los tormentos de su época que nunca dejó de retratar siempre el mismo tipo de personajes y escenarios. Sería un error. Parecía ligero pero era profundo. Se tomaba poco en serio a sí mismo y muy en serio a los humanos. Bajo la superficie, vibraba el mundo, su mundo. “El hombre es un animal inconsolable y alegre”, rezaba su lema, como recuerda Le Figaro, y estas palabras son un resumen de su obra, más de cuarenta álbumes y centenares de ilustraciones y portadas para publicaciones como Paris Match y The New Yorker.

Sempé representaba un tipo de artista muy francés (algunos de sus dibujos parisienses casi eran demasiado franceses, y de ahí en parte su gran éxito entre el público culto de Nueva York ávido de la Francia más tópica) y, al mismo tiempo, muy poco francés, por su significativa alergia a la profundidad impostada, a la falsa trascendencia, que ha sido marca de la casa de muchos intelectuales y artistas de Francia. “No hay que tomarse demasiado en serio a uno mismo”, afirmaba en una entrevista en 2011. “Si no, es espantoso. Cada día nos enteramos de cosas catastróficas. ¿No ve la gente en la calle? Tienen un aspecto siniestro, agobiado, todo pesa, todo es difícil, y hay que continuar”, comentaba. De pocos de sus contemporáneos, en cualquier campo, se podrá decir que han dejado un personaje inscrito en la memoria colectiva de un país y de millones de lectores como Nicolás (e inspirador, por su nombre, de uno de los últimos ejemplos de la picaresca española), el chaval que, con texto de René Gosciny, le disparó a la fama.

“Hay una parte de Nicolás en mí, el lado alborotador”, confesó en la citada entrevista, con el periodista François Busnel, en la cadena de radio France Inter. “Pero yo no era despreocupado como él”, añadía. Había algo agridulce en Sempé, humor y melancolía. Creció en una familia de clase media, plagada de agobios económicos en el Burdeos de los años treinta y cuarenta. Sus padres no se llevaban bien. Ya adulto, descubriría que monsieur Sempé, su padre oficial, no era su padre real. Sempé era lo que, en aquellos tiempos, se llamaba un “hijo natural”. Tras los años oscuros y tristes de la ocupación nazi, el fin de la Segunda Guerra Mundial fue una liberación. Para Francia y Europa, y también para él. Entonces descubrió la música americana y los cigarrillos. Dejó la escuela a los 14 años. Practicó mil oficios, desde chico de los recados para un comerciante de vino a monitor de colonias. Aprendió a observar. Uno de esos trabajos fue el de dibujante, y ese fue el definitivo. Le faltaba encontrar el modo de conquistar París. Se alistó voluntario para hacer el servicio militar a los 17 años, con destino en la capital. Nunca perdería el asombro por la gran ciudad y sus personajes, su magia. “De vez en cuando se ve una chica ligera, así, o un señor que, no sabemos por qué, bastante ligero y feliz, también. Por eso me gusta París”, explicó. “A veces veo un chaval pequeño por la calle que parece estar pensando en otra cosa que lo que le rodea, y me gustaría saber en qué piensa: hay algunos que se nota que están muy lejos, que todo esto no les importa, y que todo va bien, es así, esta ligereza, este insumisión lo que me seduce”.

Y estas palabras, que pronunció en la extensa entrevista con Busnel, parecen una traducción verbal de sus dibujos, y del más célebre de todos ellos, El pequeño Nicolás. Este nació como una ilustración, y con su amigo Gosciny, coautor de Astérix, entre otros, lo convirtió en una serie de libros, publicados entre finales de los años cincuenta y mediados de los sesenta, sobre la infancia de un niño burgués de la posguerra, ya anticuado seguramente para su época, pero que supo contar algo sobre la infancia, la escuela, las familias, que ha atravesado décadas, generaciones y países. No era estridente Sempé, ni ácido, ni se metía en política, y por eso quizás tenía la imagen de un conservador, un playboy algo pijo y bon vivant. Habría sido difícil imaginárselo en una publicación como Charlie Hebdo, o publicando viñetas de actualidad en la prensa política. No era eso, Sempé. Porque este dibujante que también colaboró con el Nobel Patrick Modiano e inventó a otros personajes, como Raoul Taburin o Monsieur Lambert, se situaba en otra tradición: más Françoise Sagan (o Boris Vian, o Jacques Prévert) que Jean-Paul Sartre. Niños, mujeres y hombres en la gran ciudad, excéntricos frágiles y felices. “El jazz, la tierna ironía, la delicadeza de la inteligencia”, le recordó el presidente Emmanuel Macron. Sempé logró algo raro para un artista: lo que inventó se ha hecho real. Hoy no es raro ver a un niño o una niña, o una escena urbana, un momento en la existencia, y decirse: parece un dibujo de Sempé.


TITULO: ELLA & -Piscinas Municipales de Verano ,. 

Piscinas Municipales de Verano ,. 

Mérida abrirá en un mes por primera vez cuatro piscinas públicas de verano  | Hoy

Desde el sábado 18 de junio de 2022 estarán abiertas las cuatro piscinas municipales de la ciudad para las que, la delegación de deportes, ha dispuesto todo el proceso para su apertura, tanto en lo que se refiere a puesta a punto y mantenimiento, personal, horarios y precios de entradas a los recintos y abonos mensuales.

PRECIOS

  • Entrada Individual adulto: 3,15€
  • Entrada individual niños/as (hasta 14 años): 1,55€
  • Abono Familiar mensual: 94,30 €
  • Abono 40 baños Adultos: 83,80 €
  • Abono 40 baños niños/as (hasta 14 años): 36,70€
  • Abono 20 baños Adultos: 45,05€
  • Abono 20 baños Niños/as (hasta 14 años): 22:00€

Los abonos familiares comprenden al titular, cónyuge o pareja e hijos (hasta los 16 años) que conformen la unidad familiar. Habrá que presentar el libro de familia. En los casos de parejas de hecho, estos deberán acreditar su condición de tal. Los abonos familiares se adquieren en la delegación de deportes (Fondo sur Estadio Romano José Fouto)

El importe por el acceso a las piscinas de niños menores de cuatro años se entiende comprendido en el del adulto que le acompañe.

La entrada para el acceso a las piscinas únicamente dará derecho al disfrute de las mismas durante la jornada para la que fueron expedidas, perdiendo el derecho adquirido con la expedición de la entrada una vez abandonada la instalación. En el mismo sentido, los abonos solo podrán ser utilizados durante el ejercicio económico para el que se adquirieron.

TITULO: EL BAR ESQUINA - REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -PESADILLA EN LA COCINA -Jueves -3, 10 - Noviembre -Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro ,.


Jueves -  3, 10 - Noviembre - Pesadilla en la Cocina es un programa de televisión español de telerrealidad culinaria, presentado por el chef Alberto Chicote, emitido habitualmente los jueves a las 22:30 en La Sexta. Nuevas broncas, enfrentamientos y arcadas; Alberto Chicote regresará con nueva temporada de Pesadilla en la cocina. Tras una temporada de descanso, Pesadilla en la cocina vuelve Alberto Chicote con las pilas bien cargadas. El chef de laSexta intentará reflotar nuevos restaurantes y se enfrentará a nuevos retos, etc.

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES   -Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro ,.  

EL BAR ESQUINA -  REVISTA CAMPO - TAPAS Y BARRAS - UN PAIS PARA COMERSELO -  LA COCINA DOMINGO - LUNES   - Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro  .,fotos.

 

 Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro,.

 

 Ensalada asiática con ternera, chile y cilantro | El Comidista EL PAÍS

Aunque en mi área de influencia el verano no está siendo especialmente cabrito –traducido: hace calor, pero por las noches se puede dormir–, la cosa tampoco está para cocidos, así que la ensalada y las cosas frescas siguen siendo el plato estrella hasta nueva orden. En busca de esa variedad que le da la vida a la ensalada como concepto -y a todo en general: comer cada día sota, caballo y rey te puede matar de aburrimiento por mucho que te guste el ingrediente en cuestión– nació esta ensalada un poco japonesa, algo chinorri, ligeramente tailandesa y bastante frescachona.

 

Le añadí un poco de ternera que había sobrado de un roast beef que hice para una cena con amigotes el día anterior para convertirla en plato único, pero la carnaca es perfectamente sustituible por pollo, 

 

tortilla a tiritas o huevo duro, gambas o tofu. La idea es que la proteína en cuestión sea una porción pequeña, a modo de acompañamientode un plato vegetal. También podemos usar, directamente, nada más que los vegetales, pero es posible que un par de horas después de la comida nos 'hable la pansita', como decíanPiecitoy sus amigos en alguna de las chiquicientas entregas de En busca del Valle Encantado.

 

Sé que los cogollos no son una verdura endémica de Mae Hong Song, Cantón u Okayama, pero mis distribuidores de col china –que aunque se llame así se usa también en la cocina coreana, japonesa o tailandesa– han pasado a mejor vida: han cerrado el chiringuito y se han ido de vacaciones, los muy desaprensivos. Aunque no me di por vencida a la primera, los mercados que hay cerca de casa a los que me acerqué en busca de materia prima parecían el set de rodaje de la próxima entrega de The Walking Dead, así que solo me queda aspirar a vuestra comprensión. A pesar de la intrusión 'lechuguística', debo decir que el aliño y el resto de los ingredientes lo compensan con creces, y el sabor en general es alegre, lleno de matices y muy asiático.

Otro ingrediente que le puede ir de coña a este plato es uno de esos mangos que pueden funcionar más como proyectil tierra-aire que como fruta, ácidos y duros, que nunca llegarán a madurar porque se estropearán antes (y por eso los tienen prácticamente regalados en la frutería). Pues precisamente esos mangos imposibles –o su equivalente en versión papaya– de pulpa dura, ácidos y astringentes, brillarán en este tipo de preparaciones, pelados y cortados en bastoncitos.

La mayoría de vinagretas para ensaladas tailandesas en las que me he inspirado –como siempre, de aquella manera– para preparar la que acompaña esta ensalada llevan salsa de pescado o de calamar. Si tenéis y os apetece, podéis ponérsela, pero yo pasé porque: a) las que suelo encontrar en las tiendas de alimentación asiática son un festival del glutamato monosódico añadido para ponerte los ojos en blanco a base deumami,y a mí con el que lleva naturalmente la salsa de soja ya me llega, y b) en ese caso no podría compartir la ensalada con un vegetariano simplemente cambiando la fuente protéica.¿Más opciones para aliñar? Añadir cacahuetes, leche de coco, salsa de chile dulce o sriracha, sustituir el aceite de oliva por uno de sésamo –y eliminar las semillas–, usar vinagre de arroz en lugar de lima... mientras mantengáis las proporciones de grasa-salado-ácido y no se os vaya la olla con el picante y acabéis así, os aseguro que todo irá bien.

Dificultad:

Lo más difícil es que te sobre algo de roast beef del día anterior, pero tampoco es obligatorio ponérselo.

Ingredientes
Para 4 personas

  • 200 g de roast beef (o pechuga de pollo, tofu, huevo duro, gambas, calamar, sepia...)
  • 6 cogollos de lechuga
  • 16 tomates cherry de pera (o de alguna variedad que tenga sabor)
  • 1 pimiento rojo
  • 1 cebolleta grande
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 1 pepino (o calabacín) sin semillas
  • 2 limas
  • 1 cucharada de semillas de sésamo
  • 3 cucharadas de aceite de oliva suave
  • Un trocito de jengibre
  • Chile fresco al gusto (rojo o verde, yo usé ambos)
  • Cilantro

Preparación

1. Pelar y cortar en tiras la parte blanca de la cebolleta, reservando el tallo. Cortar en tiras finas y marinar con el zumo de una lima, un chorrito de agua y sal para que se marine un poco y pierda algo de fuerza.

Tiempo aproximado: 10 minutos.

2. Lavar y secar los cogollos y cortarlos a lo largo en 6 trozos, eliminando las horas más bastas y la parte del tronco, si la hubiera. Lavar, retirar las semillas y el pedúnculo y cortar en tiras a lo largo el pimiento rojo. Lavar y cortar a lo largo en cuatro los tomates cherry de pera, y hacer bastoncitos con el pepino lavado pero sin pelar.

3. Preparar una vinagreta con el aceite, la salsa de soja, una cucharada de zumo de lima (y un poco de ralladura de su piel), 1/4 de cucharadita de jengibre rallado sin corteza, el sésamo y, si se quiere, el chile.

4. Cortar la ternera en tiras finitas y montar la ensalada poniendo como base todas las verduras con la carne encima, el aliño y cilantro y el tallo de la cebolleta picados para terminar. Mezclar bien, servir y comer al momento (para evitar que las verduras se ablanden por efecto del ácido de la lima).

 

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