El sabado -7- Diciembre a las 16:00 por Telecinco , foto,.
Entrevista a Arancha del Sol
Arancha
del Sol acaba de debutar como productora y actriz en la obra sois la
bomba. Este año el trabajo no le permitirá disfrutar tanto de su
familia, pero será sólo una separación física momentánea, ya que su
relación con el diestro Juan Serrano Finito de Córdoba, después de cinco
años de matrimonio está cada vez más asentada. Por primera vez pudimos
ver a toda la familia disfrutando de un agradable paseo por Córdoba.
La pareja, su hija, y la madre del torero, Carmen, pasearon por la zona turística, la Plaza del Potro, una bellísima plaza del siglo XVI.
Acompañaron a Juan a recoger el trofeo Manolete que recibió de manos de la alcaldesa, Rosa Aguilar. Juan ha superado las mil corridas toreadas y ha conseguido este trofeo por tercera vez, siendo uno de los más prestigiosos del mundo taurino
El matrimonio se mostró muy unido y compenetrado. Su unión es cada día más sólida
¿Cómo te encuentras tras tu debut teatral?
TITULO:
VIVA LA VIDA - Baroja, caminante del lado salvaje de la vida ,. DOMINGO -8-Diciembre .
Cuando no escribía, Baroja paseaba por las ciudades -o, como se decía en el castellano viejo, brujuleaba por las calles-, y ese material captado en rincones sórdidos a veces iba a parar a una novela, y de ahí salía el realismo descorazonador que aflora en las escenas de miseria de La busca o Mala hierba, o se lo guardaba para su tarea paralela de periodista. La obra de Baroja publicada en periódicos -tanto en Madrid como en México, como la que escribió siendo corresponsal improvisado en París- no se conoce tanto como su narrativa, y en gran medida ha quedado relegada a un olvido lógico, pues las novelas tienen un peso indiscutible y, como periodista, Baroja no fue ni Cavia, ni Camba, ni Pla.
Pero tuvo el Baroja periodista un don especial para saber dónde meterse y observar lo que nadie más veía en la periferia moral de su tiempo, un espacio tan físico como psicológico que una nueva antología de textos breves que acaba de publicar la editorial La Felguera identifica como Las calles siniestras -fue así como Baroja llamó también a una pieza incluida en su libro Vitrina pintoresca, de 1935-. Estas calles siniestras están llenas de golfos, mendigos, prostíbulos y los últimos especímenes de oficios en desuso y en vías de desaparición como los maragatos, los carboneros y los aguadores.
De
ello daba cuenta Baroja al volver de sus paseos que, unas veces eran
plácidos y nemorosos en el parque del Retiro, pero que otras veces le
llevaban hasta los márgenes del río Manzanares -que, al sur de Madrid,
era un canal sucio que transportaba basuras, fetos arrojados y animales
muertos, en sus propias palabras- o a la calle de las Peñuelas a tiro de
piedra de la plaza de Embajadores, y que a principios del siglo XX abundaba en lupanares inmundos, baratos y con chinches en el colchón.
Su tratamiento se contraponía al de la bohemia de la época; en vez de
glorificar la miseria en aras de un heroísmo artístico a la manera de un
Armando Buscarini o un Alejandro Sawa -y también en la esquina opuesta a
la caricatura valleinclanesca-, Baroja recorría las calles, tomaba nota
de fragmentos de vida en la tradición del naturalismo, y dejaba por
escrito observaciones frías como "las afueras me preocupaban entonces
mucho. Había por allí gente rara, miserable, desarrapada; casuchas de
lata y chozas de tierra; merenderos, ventorros, casillas de Consumos;
tipos degenerados, de aire mongoloide y una vida oscura y misteriosa" (Gente de las afueras, en Vida pintoresca, 1935).
Las calles siniestras. Antología del eterno paseante tiene un gran valor como miscelánea barojiana porque el trabajo como editor de Servando Rocha -que escribe también un rico prólogo sobre el Baroja que brujuleaba también por los barrios miserables de Londres y París, y un epílogo sobre el último paseo de Baroja en 1955, acompañado por la pintora Palmira Abelló, desde el Retiro hasta la Cuesta de Moyano, donde en la parte alta hay una estatua en su honor- es una suculenta y poco trillada antología de la faceta menos conocida del escritor, y que, sin embargo es esencial para comprender el ambiente de sus novelas.
La Felguera siente predilección como editorial por los anarquistas, los marginales, los raros, los opositores morales al sistema, los criminales por vicio o hambre, y aunque Baroja no participó de esa idea de la contracultura como sí lo hizo la bohemia de su tiempo, sí conoció esos ambientes, los observó y dejó un testimonio que, leído hoy, todavía tiene la capacidad de transportarnos a un Madrid antihigiénico, sombrío, chabolista y en fase de desarrollo. Es la bisagra entre la España antigua y mísera posterior al desastre colonial, y la que intentaba salir del hoyo más tarde y no lo terminaba de conseguir.
La selección de Las calles siniestras se apoya en colecciones raras de artículos como El tablado de arlequín (1904) o Intermedios (1931), además de Vitrina pintoresca y piezas sueltas como Crónica: hampa, que Baroja publicó en diario El Pueblo Vasco el 18 de septiembre de 1903. Hay retratos sobre fauna urbana todavía localizable si se busca bien -aunque con disfraces nuevos- como el vago ("se deja arrastrar por el far niente, al cual no se le puede achacar más que esa pequeña debilidad de perder la afición al trabajo en la flor de la juventud"), el ajusticiador público, el golfo, el bohemio o el hampón, pasando por el anarquista, el charlatán ambulante y otras variantes del pícaro, el felón o el vivales. Impresiones que Baroja acumuló a lo largo de su vida, que captó en fogonazos no siempre constantes, ni como parte de un estudio sistemático, pero que atraviesan toda su obra literaria y periodística hasta casi el último libro.
Uno de los aspectos más interesantes de la antología Las calles siniestras
consiste en descubrir también cómo la curiosidad de Baroja no se
limitaba al Madrid miserable de Atocha para abajo, sino que también
practicó su brujuleo, o su condición de flâneur de la periferia
espantosa, en París -donde relata un cruce fugaz en plena calle con
Oscar Wilde, aquel Wilde terminal, borracho, gigantón, "que llevaba
periódicos en los bolsillos"-, y sobre todo Londres, a donde fue movido
por su apasionada bibliofilia para recorrer las calles famélicas y
pintorescas que pueblan las novelas de Charles Dickens, y que le llevó
también al barrio miserable de Whitechapel en 1906, también movido por
el morbo de saber que fue allí donde muy poco antes había cometido sus asesinatos Jack el Destripador,
que aún con el calor de la proximidad temporal se había convertido en
un destino turístico para valientes, como hoy lo sería una expedición a
Chernóbil.
La tesis más importante que se desprende de estas perlas del Baroja paseante es su idea de que la ciudad no es verdaderamente atractiva -y una ciudad que se digne de ser llamada así- si no conserva esos rincones decrépitos, las callejuelas estrechas y una leve sensación de insalubridad. "Cosa extraña y curiosa es que el prestigio de las grandes ciudades desciende a medida que se limpian, se hacen higiénicas y van sustituyendo las calles estrechas, tortuosas y siniestras por las avenidas anchas, rectas y limpias", escribía en 1935, recordando su experiencias londinense y parisina. "El romanticismo y la bohemia nacieron y se desarrollaron en callejuelas y lugares oscuros. El aire libre y el sol los han ido ahuyentando, desterrando. Nunca París y Londres tuvieron tanta sugestión para la juventud como cuando eran pueblos oscuros, laberínticos y sucios; cuando tenían fama de monstruos".
Y termina defendiendo la subsistencia de esa parte sórdida de la ciudad sin la cual, el forastero en Madrid, Londres o Barcelona "comprende que no le va a pasar nada más extraordinario que en su pueblo" y "encuentra que vivir en una ciudad grande no es una ventaja", de modo que "algunas ciudades tienden otra vez a dar carácter misterioso a sus barrios, como hace Barcelona con ese Barrio Chino que hace poco ha inventado". Hay un plano horrendo superpuesto a la ciudad limpia y moderna, y se puede visitar con audacia y voluntad. Para bajar sólo hay que darle la mano a Baroja, un nuevo Virgilio que nos invita a descender al infierno del suburbio, el barrio del lumpen, los tugurios y la esquina del callejón tras la que se esconde el monstruo.
La pareja, su hija, y la madre del torero, Carmen, pasearon por la zona turística, la Plaza del Potro, una bellísima plaza del siglo XVI.
Acompañaron a Juan a recoger el trofeo Manolete que recibió de manos de la alcaldesa, Rosa Aguilar. Juan ha superado las mil corridas toreadas y ha conseguido este trofeo por tercera vez, siendo uno de los más prestigiosos del mundo taurino
El matrimonio se mostró muy unido y compenetrado. Su unión es cada día más sólida
¿Cómo te encuentras tras tu debut teatral?
- Feliz, hemos debutado en Toledo, la obra se llama Sois la bomba y trabajamos Lola Baldrich, María José del Valle, Julio Escalada y yo. Además soy unas de las productoras, por lo que la tensión es mayor
- Hace seis años hicimos Pato a la naranja, con Tomás Gallo, más de trescientas representaciones,y la verdad es que tenía muchas ganas de repetir, hasta que se presentó esta oportunidad
- Tiene tres años y medio, y me la llevaré conmigo, porque aunque tenga que trabajar, las mañanas las tenemos libres, y así puedo disfrutar de ella
- Es muy buena relaciones públicas,es un rasgo muy andaluz de su carácter, pero también en Asturias , mi tierra, la gente es muy abierta, ella es muy andaluza en su forma de ser , pero también tiene una mezcla
- Sí, te llegas a acostumbrar, aunque siempre tienes la tensión en las temporadas, los miedos, porque es una profesión muy dura. Hasta ahora yo he tenido la suerte de no vivir nada grave a su lado,por eso quizás soy un poco más inconsciente
- Ahora no puedo, por el trabajo, pero me apetece mucho, si viene otra niño estaré encantada. Ver crecer a Lucía la verdad es que es un regalo, y a los dos nos encantan los niños
- muchas gracias, para mí es muy importante este reconocimiento en mi tierra y con un trofeo como este, Manolete, que ha quedado desierto en numerosas ocasiones, y es la tercera vez que me lo otorgan
- Creo que estoy disfrutando mucho, este años, estaré dos tardes en Madrid, estaré en San Isidro, el día 15, y posiblemente en el Pilar, Estoy contento, creo que la gente me conoce, yo no le temo a Madrid, pero he sido sincero cuando me he expresado, y espero que este año nos pongamos de acuerdo, esas dos corridas invitan a hacer el paseíllo.
TITULO:
VIVA LA VIDA - Baroja, caminante del lado salvaje de la vida ,. DOMINGO -8-Diciembre .
El domingo -8- Diciembre a las 16:00 por Telecinco , fotos.
Baroja, caminante del lado salvaje de la vida,.
Un
volumen, 'Las calles siniestras. Antología del eterno paseante' recobra
aquellos textos 'traspapelados' del escritor vasco en su versión de
andarín por los márgenes más comprometidos de Madrid, de París y de
Londres
De
Pío Baroja, la imagen que suele venirnos a la mente es la del escritor
en su vejez, con la boina calada, el gesto severo y la barba blanca. Es
el Baroja que había culminado una carrera brillante, productiva hasta lo
inabarcable, termómetro de la vida moral y civil de una España que encadenaba disgustos y que él exponía en pinceladas de costumbrismo sucio en novelas profundamente pesimistas como El árbol de la ciencia,
que durante tantos años fue lectura obligatoria en el bachillerato. Es
el Baroja que recibía visitas en su casa, con el brasero encendido, la
conversación parca y la puerta siempre abierta.
Pero
Baroja, que aunque escribió a un ritmo desenfrenado y tuvo que
encadenarse en cierta manera a la pata de la mesa para sacar tantas
novelas, artículos y hasta una autobiografía caudalosa, no era un hombre particularmente casero ni un eremita en su torre de marfil
protegida por los más de 5.000 libros que había en su biblioteca al
morir, sino lo que por entonces lo franceses definían como un flâneur,
un paseante sin rumbo exacto por la ciudad que, mediante el caminar y
el observar, terminaba componiendo una interpretación de la vida que no
se advierte a simple vista.Cuando no escribía, Baroja paseaba por las ciudades -o, como se decía en el castellano viejo, brujuleaba por las calles-, y ese material captado en rincones sórdidos a veces iba a parar a una novela, y de ahí salía el realismo descorazonador que aflora en las escenas de miseria de La busca o Mala hierba, o se lo guardaba para su tarea paralela de periodista. La obra de Baroja publicada en periódicos -tanto en Madrid como en México, como la que escribió siendo corresponsal improvisado en París- no se conoce tanto como su narrativa, y en gran medida ha quedado relegada a un olvido lógico, pues las novelas tienen un peso indiscutible y, como periodista, Baroja no fue ni Cavia, ni Camba, ni Pla.
Pero tuvo el Baroja periodista un don especial para saber dónde meterse y observar lo que nadie más veía en la periferia moral de su tiempo, un espacio tan físico como psicológico que una nueva antología de textos breves que acaba de publicar la editorial La Felguera identifica como Las calles siniestras -fue así como Baroja llamó también a una pieza incluida en su libro Vitrina pintoresca, de 1935-. Estas calles siniestras están llenas de golfos, mendigos, prostíbulos y los últimos especímenes de oficios en desuso y en vías de desaparición como los maragatos, los carboneros y los aguadores.
Las calles siniestras. Antología del eterno paseante tiene un gran valor como miscelánea barojiana porque el trabajo como editor de Servando Rocha -que escribe también un rico prólogo sobre el Baroja que brujuleaba también por los barrios miserables de Londres y París, y un epílogo sobre el último paseo de Baroja en 1955, acompañado por la pintora Palmira Abelló, desde el Retiro hasta la Cuesta de Moyano, donde en la parte alta hay una estatua en su honor- es una suculenta y poco trillada antología de la faceta menos conocida del escritor, y que, sin embargo es esencial para comprender el ambiente de sus novelas.
La Felguera siente predilección como editorial por los anarquistas, los marginales, los raros, los opositores morales al sistema, los criminales por vicio o hambre, y aunque Baroja no participó de esa idea de la contracultura como sí lo hizo la bohemia de su tiempo, sí conoció esos ambientes, los observó y dejó un testimonio que, leído hoy, todavía tiene la capacidad de transportarnos a un Madrid antihigiénico, sombrío, chabolista y en fase de desarrollo. Es la bisagra entre la España antigua y mísera posterior al desastre colonial, y la que intentaba salir del hoyo más tarde y no lo terminaba de conseguir.
La selección de Las calles siniestras se apoya en colecciones raras de artículos como El tablado de arlequín (1904) o Intermedios (1931), además de Vitrina pintoresca y piezas sueltas como Crónica: hampa, que Baroja publicó en diario El Pueblo Vasco el 18 de septiembre de 1903. Hay retratos sobre fauna urbana todavía localizable si se busca bien -aunque con disfraces nuevos- como el vago ("se deja arrastrar por el far niente, al cual no se le puede achacar más que esa pequeña debilidad de perder la afición al trabajo en la flor de la juventud"), el ajusticiador público, el golfo, el bohemio o el hampón, pasando por el anarquista, el charlatán ambulante y otras variantes del pícaro, el felón o el vivales. Impresiones que Baroja acumuló a lo largo de su vida, que captó en fogonazos no siempre constantes, ni como parte de un estudio sistemático, pero que atraviesan toda su obra literaria y periodística hasta casi el último libro.
La tesis más importante que se desprende de estas perlas del Baroja paseante es su idea de que la ciudad no es verdaderamente atractiva -y una ciudad que se digne de ser llamada así- si no conserva esos rincones decrépitos, las callejuelas estrechas y una leve sensación de insalubridad. "Cosa extraña y curiosa es que el prestigio de las grandes ciudades desciende a medida que se limpian, se hacen higiénicas y van sustituyendo las calles estrechas, tortuosas y siniestras por las avenidas anchas, rectas y limpias", escribía en 1935, recordando su experiencias londinense y parisina. "El romanticismo y la bohemia nacieron y se desarrollaron en callejuelas y lugares oscuros. El aire libre y el sol los han ido ahuyentando, desterrando. Nunca París y Londres tuvieron tanta sugestión para la juventud como cuando eran pueblos oscuros, laberínticos y sucios; cuando tenían fama de monstruos".
Y termina defendiendo la subsistencia de esa parte sórdida de la ciudad sin la cual, el forastero en Madrid, Londres o Barcelona "comprende que no le va a pasar nada más extraordinario que en su pueblo" y "encuentra que vivir en una ciudad grande no es una ventaja", de modo que "algunas ciudades tienden otra vez a dar carácter misterioso a sus barrios, como hace Barcelona con ese Barrio Chino que hace poco ha inventado". Hay un plano horrendo superpuesto a la ciudad limpia y moderna, y se puede visitar con audacia y voluntad. Para bajar sólo hay que darle la mano a Baroja, un nuevo Virgilio que nos invita a descender al infierno del suburbio, el barrio del lumpen, los tugurios y la esquina del callejón tras la que se esconde el monstruo.
TITULO: Ese programa del que usted me habla con -La noche sin hogar',.
El martes -3-Diciembre por La 2 a las 21:30, foto,.
La noche sin hogar',.
La noche sin hogar', la cita solidaria para concienciar sobre el sinhogarismo,.
Se trata de un evento mundial en el que se espera que 50.000 personas pasen la noche al raso para concienciarse sobre el problema del sinhogarismo y empatizar con quienes lo sufren.
El próximo 7 de diciembre tendrá lugar 'La noche sin hogar', una cita global en la que se espera que participen 50.000 personas y que tiene como objetivo concienciar sobre el problema del sinhogarismo y empatizar con quienes viven en la calle.
Matadero de Madrid
acogerá este evento, y varios artistas actuarán para hacer la noche más
llevadera. El dinero que se recaude se destinará a ayudar a las
personas sin hogar.
"Se puede salir, hay soluciones. Las personas que están viviendo en la calle no son personas marginales", ha recordado la periodista de laSexta Noticias Helena Resano, quien presentará la cita.
Una 'Noche sin hogar' que se celebrará en hasta 50 ciudades a la vez, entre las que se incluyen Nueva York, Londres, Bruselas o Santiago de Chile. "Hay dos objetivos: convocar a 50.000 personas y recaudar 50 millones de dólares", ha señalado José Manuel Caballol, director general de la plataforma Hogar Sí.
Además, hay cuatro importantes retos: comunicativo, individual, colectivo y social. "Venid para haceros la pregunta. La próxima vez que veáis a una persona sin hogar pensad lo difícil que es dormir en la calle", ha expresado Caballol.
Porque, tal y como ha apuntado el grupo Despistaos, que actuará esa noche, es la sociedad la que tiene el poder de cambiar las cosas. "No es una forma de caridad, dar una limosna a alguien que está en la calle. Es una forma de buscar soluciones de otro tipo, desde el Estado", ha afirmado.
También se unirá el cantautor Andrés Suárez, que ha destacado la tendencia 'egocentrista' de la sociedad. "Nos hemos acostumbrado a ver que nuestro ombligo es el que peor está. No sabemos lo que es dormir en la calle nevando", ha señalado.
"Yo tampoco sé muy bien qué es eso porque yo estoy hablando contigo y tengo calefacción, y tengo ropa y he desayunado caliente hoy", ha insistido.
Todos aquellos que quieran participar, podrán hacerlo en 'lanochesinhogar.org', donde también está disponible toda la información sobre esta experiencia y se pueden realizar donaciones.
TITULO: TIERRA DE TOROS - Villanueva del Fresno,.
TIERRA DE TOROS,.
"Se puede salir, hay soluciones. Las personas que están viviendo en la calle no son personas marginales", ha recordado la periodista de laSexta Noticias Helena Resano, quien presentará la cita.
Una 'Noche sin hogar' que se celebrará en hasta 50 ciudades a la vez, entre las que se incluyen Nueva York, Londres, Bruselas o Santiago de Chile. "Hay dos objetivos: convocar a 50.000 personas y recaudar 50 millones de dólares", ha señalado José Manuel Caballol, director general de la plataforma Hogar Sí.
Además, hay cuatro importantes retos: comunicativo, individual, colectivo y social. "Venid para haceros la pregunta. La próxima vez que veáis a una persona sin hogar pensad lo difícil que es dormir en la calle", ha expresado Caballol.
Porque, tal y como ha apuntado el grupo Despistaos, que actuará esa noche, es la sociedad la que tiene el poder de cambiar las cosas. "No es una forma de caridad, dar una limosna a alguien que está en la calle. Es una forma de buscar soluciones de otro tipo, desde el Estado", ha afirmado.
También se unirá el cantautor Andrés Suárez, que ha destacado la tendencia 'egocentrista' de la sociedad. "Nos hemos acostumbrado a ver que nuestro ombligo es el que peor está. No sabemos lo que es dormir en la calle nevando", ha señalado.
"Yo tampoco sé muy bien qué es eso porque yo estoy hablando contigo y tengo calefacción, y tengo ropa y he desayunado caliente hoy", ha insistido.
Todos aquellos que quieran participar, podrán hacerlo en 'lanochesinhogar.org', donde también está disponible toda la información sobre esta experiencia y se pueden realizar donaciones.
TITULO: TIERRA DE TOROS - Villanueva del Fresno,.
TIERRA DE TOROS,.
Tierra de Toros | Canal Extremadura
Programa presentado por Juan Bazaga dedicado al mundo del toro en nuestra región. Estamos atentos cada semana a la actualidad taurina Programa semanal de información taurina que se encarga de mostrar las tareas cotidianas de las faenas del toro en el campo, así como del perfil más humano , etc.
foto / Este domingo nos acercamos a Villanueva del Fresno, donde actuaban
nuestros matadores José Garrido, Ginés Marín y Joao Silva "Juanito".
Entrevistamos a Emilio de Justo antes de su gran compromiso en Dax,
donde se encerrará con 6 toros de Victorino. Nos acercamos además a las
Tiesas, a la ganadería de Victorino Martín, para conocer esos 6 toros,
de la mano del ganadero. Y como siempre estaremos al tanto de la
actualidad taurina.
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