TÍTULO: ENRÉDATE, LA ILUSTRADA DESEADA,.

37 GRADOS
Las deseadas chicas de Paula Bonet
Sus carteles para un festival de
cine fueron arrancados de las marquesinas. Hay quien se tatúa sus
mujeres. Tiene 165.000 seguidores en Facebook
¿Por qué pinta sobre todo mujeres Paula Bonet?
"Supongo que lo hago porque soy mujer, porque me identifico más con lo
femenino y me es más fácil hablar desde esa posición". En muchos de esos
retratos es fácil descubrir los rasgos de esta ilustradora valenciana
de 34 años que consiguió que los carteles que ella pintó para el
Festival de Mediometrajes de Valencia fueran arrancados de las
marquesinas y ahora decoren (gratis) las casas de muchos paisanos suyos.
"Al principio me hizo mucha ilusión, hasta que vi que el objetivo para
el cual habían estado creados se esfumaba al mismo tiempo que ellos
también se esfumaban de las calles". En cuanto al parecido que uno
encuentra en sus modelos... "Lo hacía con mucha frecuencia cuando empecé
a dibujar. Para mí era muy fácil tomarme como referente, sobre todo por
esa inmediatez entre el pensar la idea y hacer el dibujo. Pero hace
bastante tiempo que he abandonado el autorretrato, ahora me es mucho más
fácil encontrar modelos".
Cartel para el Festival de Mediometrajes de Valencia.
Las chicas de Paula Bonet son, además de guapas,
elegantes, atractivas, misteriosas, encantadoras... Ella confiesa que en
su arte "ha influido muchísimo la estética de las películas de François
Truffaut". "Aunque mis mujeres son reales, son mi entorno, mis amigas y
familiares. Nunca busco la estética por la estética, ni tampoco el
erotismo, lo que busco es retratar la realida que me rodea. Contar
historias". En algunos casos, Bonet mezcla mujer y animal: "La primera
vez que lo hice fue un dibujo para el sello discográfico The Indian
Runners. A partir de ese encargo, empecé a hacerlo en mi obra personal,
la exposición #drawmysideface estaba llena de ellas. Creo que son
imágenes cargadas de contenido simbólico, me parecen muy atrayentes".
Una de sus mujeres-animal.

Para ahondar aún más en el reconocimiento que ha
logrado en los últimos tiempos, ahí están los más de 165.000 seguidores
en Facebook que respaldan su apuesta. La gente se le ofrece como modelo
(de hecho acepta encargos) y hay quien se tatúa sus imágenes. Sucedió
con 'Sobre llorar mares y que se te queden dentro'. "Se lo hizo una
mujer coreana. También se han tatuado mis dibujos en Italia, Estados
Unidos y Brasil. Normalmente suelen pedirme permiso para hacerlo y
después me envían la foto del resultado".'Sobre llorar mares y que se te queden dentro'
¿Qué cuadro de artista clásico con mujer
protagonista le hubiera gustado pintar? "Me gustan especialmente
'Christina’s World', de Andrew Wyeth; y la 'Ofelia' de Millais". En
realidad, nunca me atrajo demasiado el mundo de la ilustración hasta el
momento en que empecé a dedicarme a él, y aún ahora intento consumir
poca ilustración. Vengo de la pintura al óleo, y del óleo son mis
referentes: las pinturas de los prerrafaelitas, por ejemplo. También
tengo referentes fotográficos como Julia Margaret Cameron o Francesca
Woodman".
Pinta otras cosas, además de mujeres. "Es evidente
que me interesa básicamente la figura humana. Cada vez me siento más
atraída por los paisajes, pero todavía no he hecho ninguna ilustración
basada únicamente en un espacio, siempre acabo haciendo una especie de
doble exposición entre la figura humana y el paisaje". Ilustra libros y
también locales, hace murales, diseños para discos de jazz, ha creado
etiquetas para vinos... A veces acompaña la imagen con textos de su
autoría o de amigos escritores. Como este ejemplo (de Estel Solé):
"Sobre cuando tienes la cara de alguien tan metida en la cabeza que te
la encuentras incluso en un cumulonimbus cualquiera".
MUJERES FATAL',.-foto
Hay mujeres que arrastran maletas cargadas de lluvia,
Hay mujeres que nunca reciben postales de amor,
Hay mujeres que sueñan con trenes llenos de soldados,
Hay mujeres que dicen que sí cuando dicen que no.
Hay mujeres que bailan desnudas en cárceles de oro,
Hay mujeres que buscan deseo y encuentran piedad,
Hay mujeres atadas de manos y pies al olvido,
Hay mujeres que huyen perseguidas por su soledad.
Hay mujeres veneno, mujeres imán,
Hay mujeres consuelo, mujeres puñal,
Hay mujeres de fuego,
Hay mujeres de hielo,
Mujeres fatal.
Mujeres fatal.
Hay mujeres que tocan y curan, que besan y matan,
Hay mujeres que ni cuando mienten dicen la verdad,
Hay mujeres que abren agujeros negros en el alma,
Hay mujeres que empiezan la guerra firmando la paz.
Hay mujeres envueltas en pieles sin cuerpo debajo,
Hay mujeres en cuyas caderas no se pone el sol,
Hay mujeres que van al amor como van al trabajo,
Hay mujeres capaces de hacerme perder la razón.
(estribillo)
Hay mujeres que compran a plazos un nicho en el cielo,
Hay mujeres que cambian abrazos por ramos de azahar.
TÍTULO: FUERA DE LA RED,.
El catálogo de su obra se vende en el MoMA de Nueva York. ¿Cómo es posible que no sea una artista más presente en los circuitos del arte en España y que el catálogo de su obra se venda en uno de los grandes museos del mundo? Cuando se lo pregunté, Olga se encogió de hombros y me dio una lección acelerada de cómo funcionan los circuitos artísticos en nuestro país: aquí nadie arriesga nada; quienes mueven los hilos van a lo seguro. Olga ha participado en exposiciones individuales y colectivas en España y fuera de España. Está siendo “descubierta” en el extranjero y, cuando su triunfo sea rotundo, que no me cabe duda que lo será, la descubriremos aquí y le haremos la ola.
Sí, los artistas plásticos lo tienen aún más difícil que quienes nos dedicamos a escribir o a la música. De repente, me doy cuenta de lo importante que es la Red para burlar los circuitos tradicionales. Te permite llegar a los lectores, a los espectadores, a los amantes de la música sin intermediarios, en caso de que esos intermediarios no hayan querido saber nada de tu obra. Yo, que me preocupo por algunos de los efectos perversos de la Red, constato que el espacio virtual es, más que nunca, un espacio de oportunidades.
A lo mejor, a pesar de todo lo dicho anteriormente, los artistas plásticos van a tener que organizar grandes exposiciones virtuales. A principios del siglo XX los grandes artistas competían porque sus obras se expusieran en el Salón de Otoño de París. Ahora está claro que quienes quieren hacerse escuchar, leer, ver, sentir... tendrán que abrirse un hueco en internet. Tengo que llamar a Olga Andrino y decirle que prepare una gran exposición virtual. ¿Qué les parece?
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